[ SPANISH ROLEPLAYER. No roleo por chat privado, si gustas conocer a Haneul e interactuar, avisame por chat y creo un starter adecuado para ambos]
  • Género Masculino
  • Raza Híbrida
  • Fandom OC
  • cantante alternativo
  • 27 Publicaciones
  • 17 Escenas
  • Se unió en abril 2025
  • 61 Visitas perfil
Otra información
  • Tipo de personaje
    3D
  • Longitud narrativa
    Multi-párrafo , Novela
  • Categorías de rol
    Acción , Aventura , Contemporáneo , Drama , Fantasía , Romance , Slice of Life , Suspenso , Original , NSFW (+18)
Fijado
Ficha de Personaje : Haneul (BLUEVEIL)
Nombre completo: Haneul MoonAlias artístico: BLUEVEILEdad: 20 años desde su “despertar” (inmortal)Raza: Híbrido espiritual (hijo de una cantante de ópera coreana y un íncubo inmortal)Nacionalidad: CoreanoOcupación: Cantante alternativo · Performer sensorial · Facilitador en rituales clandestinosOrientación sexual:...
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Publicaciones Recientes
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ||estaré respondiendo lo pendiente a publicaciones de starter y creando publicaciones de starter nuevas a quien quiera interactuar con Haneul. Avisenme x chat si gustan crear algo. No rol x chat
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  • ☆ Entre el Control y el Corazón☆
    Ser Alfa no es solo una etiqueta que uno arrastra por orgullo. Es una forma de mirar el mundo, de sostenerlo, incluso cuando duele. Desde que tengo memoria, mi vida ha girado en torno al control. Control emocional. Control físico. Control mental. Lo aprendí en casa, donde la vulnerabilidad es una grieta que no nos podemos permitir, desde que mi padre nos abandonó. Lo...
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  • Un antes y un después con Winter Carstairs
    Fandom OC
    Categoría Original
    Tres dias después del último encuentro con Winter, por fin dieron el alta a su madre en el hospital.
    Su amigo médico,Asher Blake, se ofreció a quedarse con ella por la tarde para que él pudiera descansar cuando terminara su jornada laboral en la mañana.

    Pero en lugar de irse a casa, Haneul caminó sin rumbo fijo hasta que su corazón decidió por él. Sacó el móvil. Sus dedos temblaban un poco.

    "Win… ¿estás libre esta tarde? Me encantaría verte. Te extraño.
    ¿Nos vemos en tu refugio?"

    Lo envió sin más. Porque era cierto. Porque necesitaba verla no entre ruidos de monitores o batas blancas de hospital, sino en el mundo que creaban ambos cuando estaban juntos.
    En el lugar donde la sintió por primera vez.

    Sin esperar respuesta, se desvió hacia una tienda. Compró luces pequeñas, algunas flores silvestres, papel decorativo. Nada lujoso.

    Al llegar al refugio, la llave estaba bajo el felpudo como siempre.
    Entró en silencio, con el alma desbordada, y comenzó a preparar todo: pétalos en la entrada, velas suaves, flores colocadas con mimo. Y en la pared del salón, cuidadosamente colgado, un cartel escrito con su propia letra temblorosa:

    "Win… ¿quieres ser mi novia?"

    Cuando todo estuvo listo, se sentó en el sofá.
    La luz cálida llenaba el aire.
    Y él… simplemente esperó, con el corazón abierto. Y el alma deseando que ella cruzara esa puerta.

    Porque si iba a amar por primera vez…
    Quería que fuera con ella.
    Tres dias después del último encuentro con Winter, por fin dieron el alta a su madre en el hospital. Su amigo médico,Asher Blake, se ofreció a quedarse con ella por la tarde para que él pudiera descansar cuando terminara su jornada laboral en la mañana. Pero en lugar de irse a casa, Haneul caminó sin rumbo fijo hasta que su corazón decidió por él. Sacó el móvil. Sus dedos temblaban un poco. "Win… ¿estás libre esta tarde? Me encantaría verte. Te extraño. ¿Nos vemos en tu refugio?" Lo envió sin más. Porque era cierto. Porque necesitaba verla no entre ruidos de monitores o batas blancas de hospital, sino en el mundo que creaban ambos cuando estaban juntos. En el lugar donde la sintió por primera vez. Sin esperar respuesta, se desvió hacia una tienda. Compró luces pequeñas, algunas flores silvestres, papel decorativo. Nada lujoso. Al llegar al refugio, la llave estaba bajo el felpudo como siempre. Entró en silencio, con el alma desbordada, y comenzó a preparar todo: pétalos en la entrada, velas suaves, flores colocadas con mimo. Y en la pared del salón, cuidadosamente colgado, un cartel escrito con su propia letra temblorosa: "Win… ¿quieres ser mi novia?" Cuando todo estuvo listo, se sentó en el sofá. La luz cálida llenaba el aire. Y él… simplemente esperó, con el corazón abierto. Y el alma deseando que ella cruzara esa puerta. Porque si iba a amar por primera vez… Quería que fuera con ella.
    Tipo
    Individual
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    Estado
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  • Primer Encuentro con Thomas Noxx – Galería de Obscurus Books, Callejón Diagon – Hace 3 meses, 11:45 a.m.
    Fandom OC
    Categoría Fantasía
    Nunca había estado en Londres más allá de lo superficial. Aeropuertos, estaciones, calles de paso. Pero ese día, algo le había llevado más allá del mapa habitual, siguiendo un rastro de curiosidad que no sabía nombrar del todo. Entre libros de magia antigua, vitrinas encantadas y el susurro de páginas que se pasaban solas, terminó frente a una pequeña entrada de mármol oscuro que apenas unos cuantos parecían notar: la Galería de Obscurus Books.

    La cruzó y el silencio lo envolvió.

    Estanterías flotantes. Lámparas que titilaban con la intensidad de un recuerdo. Libros que cambiaban de título si uno los miraba demasiado fijamente. Y entre todo eso, sentado en una mesa de lectura, un joven de rostro pálido y mirada concentrada destacaba sin querer.

    No era exactamente su estilo acercarse a desconocidos, pero había algo en la escena, en el ritmo tranquilo, en el ambiente cargado de algo arcano pero amable que lo impulsó.

    —Nunca había estado aquí antes

    dijo con una voz suave, casi en tono de confesión, mientras se detenía junto a una estantería suspendida cerca de la mesa—. Pero hay algo en este lugar… no sé. Tiene ese tipo de magia que no espanta, que te invita a quedarte. Acogedora… aunque no sé si esa es la palabra correcta.

    No era una interrupción brusca. Más bien un intento de conversación sincera, de esas que se lanzan como una piedra al agua, sin saber si habrá ondas.

    —¿Vienes mucho por aquí?

    añadió, con una ligera sonrisa ladeada, como si intentara leer no solo el libro entre sus manos, sino también algo más profundo

    —. ¿O hoy también fue uno de esos días donde algo te arrastró sin explicarlo?

    El reloj marcaba casi el mediodía y la galería olía a polvo antiguo y té recién servido. Era un buen lugar para hablar. O para callar. Y Haneul, sin intención de invadir más de la cuenta, simplemente añadió:

    —Soy Haneul, por cierto.
    Por si este lugar decide cruzarnos otra vez.
    Nunca había estado en Londres más allá de lo superficial. Aeropuertos, estaciones, calles de paso. Pero ese día, algo le había llevado más allá del mapa habitual, siguiendo un rastro de curiosidad que no sabía nombrar del todo. Entre libros de magia antigua, vitrinas encantadas y el susurro de páginas que se pasaban solas, terminó frente a una pequeña entrada de mármol oscuro que apenas unos cuantos parecían notar: la Galería de Obscurus Books. La cruzó y el silencio lo envolvió. Estanterías flotantes. Lámparas que titilaban con la intensidad de un recuerdo. Libros que cambiaban de título si uno los miraba demasiado fijamente. Y entre todo eso, sentado en una mesa de lectura, un joven de rostro pálido y mirada concentrada destacaba sin querer. No era exactamente su estilo acercarse a desconocidos, pero había algo en la escena, en el ritmo tranquilo, en el ambiente cargado de algo arcano pero amable que lo impulsó. —Nunca había estado aquí antes dijo con una voz suave, casi en tono de confesión, mientras se detenía junto a una estantería suspendida cerca de la mesa—. Pero hay algo en este lugar… no sé. Tiene ese tipo de magia que no espanta, que te invita a quedarte. Acogedora… aunque no sé si esa es la palabra correcta. No era una interrupción brusca. Más bien un intento de conversación sincera, de esas que se lanzan como una piedra al agua, sin saber si habrá ondas. —¿Vienes mucho por aquí? añadió, con una ligera sonrisa ladeada, como si intentara leer no solo el libro entre sus manos, sino también algo más profundo —. ¿O hoy también fue uno de esos días donde algo te arrastró sin explicarlo? El reloj marcaba casi el mediodía y la galería olía a polvo antiguo y té recién servido. Era un buen lugar para hablar. O para callar. Y Haneul, sin intención de invadir más de la cuenta, simplemente añadió: —Soy Haneul, por cierto. Por si este lugar decide cruzarnos otra vez.
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    Individual
    Líneas
    30
    Estado
    Disponible
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  • La casa de mi talentosa madre
    La casa de mi talentosa madre 🏡
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  • Reencuentro con Lee Baek-Hyun, 2 años después — Terraza en Hongdae, 16:24 PM
    Fandom OC
    Categoría Original
    El calor de Seúl a media tarde pegaba sin pedir permiso, y Haneul caminaba por la acera con los auriculares puestos, tarareando apenas la melodía que sonaba. Había salido de uno de sus trabajos y pensaba detenerse en su cafetería habitual a por un té frío antes de volver a casa.

    Pero entonces, al doblar una esquina entre los ventanales de una librería y una tienda de diseño, lo vio, su mejor amigo de la Universidad hacía 5 años, sentado en la terraza de una cafetería desconocida, con un café y un libro abierto frente a él, pero igual que lo recordaba.

    El mundo se detuvo por un instante. No porque fuera una escena dramática, sino porque no estaba en los planes. Dos años sin verse. Sin mensajes. Sin contacto pero sin reproches. Solo la distancia cómoda y peligrosa de lo que se va deshilando sin querer.

    Haneul se quitó uno de los auriculares y se acercó, en silencio.

    —Ey! ¿Y si te digo que esta es la parte del sueño donde te saludo y me invitas al café que estás posponiendo?

    Su voz fue suave, entre ironía y alivio, y esa sonrisa suya la ladeada, la auténtica, apareció sin forzarse.

    Cuando sus miradas se reencontraron, algo encajó de nuevo.

    —No sé si el destino existe —añadió Haneul, tomando asiento sin preguntar—, pero si me cruzo contigo después de dos años en esta ciudad bulliciosa, algo tenía que decirme el universo.

    Se apoyó en el respaldo de la silla, relajado… aunque por dentro, algo en su pecho latía como si hubiera recuperado un nombre que no recordaba que había perdido.

    —Te ves igual… aunque un poco más abogado... ¿Sigues desayunando café solo y odiando a los falsos periodistas?

    Era un reencuentro real. Espontáneo. El tipo que no se planea… pero sí se agradece.
    El calor de Seúl a media tarde pegaba sin pedir permiso, y Haneul caminaba por la acera con los auriculares puestos, tarareando apenas la melodía que sonaba. Había salido de uno de sus trabajos y pensaba detenerse en su cafetería habitual a por un té frío antes de volver a casa. Pero entonces, al doblar una esquina entre los ventanales de una librería y una tienda de diseño, lo vio, su mejor amigo de la Universidad hacía 5 años, sentado en la terraza de una cafetería desconocida, con un café y un libro abierto frente a él, pero igual que lo recordaba. El mundo se detuvo por un instante. No porque fuera una escena dramática, sino porque no estaba en los planes. Dos años sin verse. Sin mensajes. Sin contacto pero sin reproches. Solo la distancia cómoda y peligrosa de lo que se va deshilando sin querer. Haneul se quitó uno de los auriculares y se acercó, en silencio. —Ey! ¿Y si te digo que esta es la parte del sueño donde te saludo y me invitas al café que estás posponiendo? Su voz fue suave, entre ironía y alivio, y esa sonrisa suya la ladeada, la auténtica, apareció sin forzarse. Cuando sus miradas se reencontraron, algo encajó de nuevo. —No sé si el destino existe —añadió Haneul, tomando asiento sin preguntar—, pero si me cruzo contigo después de dos años en esta ciudad bulliciosa, algo tenía que decirme el universo. Se apoyó en el respaldo de la silla, relajado… aunque por dentro, algo en su pecho latía como si hubiera recuperado un nombre que no recordaba que había perdido. —Te ves igual… aunque un poco más abogado... ¿Sigues desayunando café solo y odiando a los falsos periodistas? Era un reencuentro real. Espontáneo. El tipo que no se planea… pero sí se agradece.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    30
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