• El calor de sus labios contra los míos me quemaba más que cualquier batalla. No sé cómo terminé aquí, inclinándome sobre ella, con mis manos torpes aferrándose a su costado como si temiera que desapareciera. Alexa… siempre tan distante, tan fuerte, y ahora la tenía bajo mí, con ese rubor que me hacía perder la razón.

    No soy bueno en esto. Mi respiración se entrecorta, me siento un insensato por no poder controlar lo que siento. Pero, maldita sea, ¿cómo detenerme cuando cada roce me arranca algo que llevo guardando desde que la conocí?

    Siento que mi pecho va a estallar, que este beso no es suficiente, que ninguna palabra alcanzaría para decir lo que me pasa. Y aun así, me hundo en él, más y más, porque por primera vez no quiero ser el caballero recto, ni el ejemplo para nadie. Solo quiero ser un hombre, su hombre, aunque sea solo en este instante.
    El calor de sus labios contra los míos me quemaba más que cualquier batalla. No sé cómo terminé aquí, inclinándome sobre ella, con mis manos torpes aferrándose a su costado como si temiera que desapareciera. Alexa… siempre tan distante, tan fuerte, y ahora la tenía bajo mí, con ese rubor que me hacía perder la razón. No soy bueno en esto. Mi respiración se entrecorta, me siento un insensato por no poder controlar lo que siento. Pero, maldita sea, ¿cómo detenerme cuando cada roce me arranca algo que llevo guardando desde que la conocí? Siento que mi pecho va a estallar, que este beso no es suficiente, que ninguna palabra alcanzaría para decir lo que me pasa. Y aun así, me hundo en él, más y más, porque por primera vez no quiero ser el caballero recto, ni el ejemplo para nadie. Solo quiero ser un hombre, su hombre, aunque sea solo en este instante.
    0 turnos 0 maullidos
  • *En la tranquilidad de mi casa, si eso era lo que intentaba conseguir, ya que todos sus compañeros habían fallecido. Sin previo aviso, aparece una puerta, despertando mi curiosidad. Cese de leer para observar, puesto que se había manifestado una puerta, y al entrar, me encontré con varias puertas; cada una presentaba distintos destinos.*

    —¿Pero qué significa esto? ¿Dónde estoy exactamente?—

    * Con sorpresa, atravieso una de las puertas, accediendo a un mundo diferente del mío.*
    *En la tranquilidad de mi casa, si eso era lo que intentaba conseguir, ya que todos sus compañeros habían fallecido. Sin previo aviso, aparece una puerta, despertando mi curiosidad. Cese de leer para observar, puesto que se había manifestado una puerta, y al entrar, me encontré con varias puertas; cada una presentaba distintos destinos.* —¿Pero qué significa esto? ¿Dónde estoy exactamente?— * Con sorpresa, atravieso una de las puertas, accediendo a un mundo diferente del mío.*
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • - "Ella dijo que mi cuerpo es de ella... solo de ella..."

    Para un demonio con la mente como Yaken, que le digan eso es humillante, pero al mismo tiempo esa sensación de romance hacia Yae gana contra el ego

    - "Donde esta Taoqi, necesito hablar con ella... ella conoce mas a su madre que yo..."
    - "Ella dijo que mi cuerpo es de ella... solo de ella..." Para un demonio con la mente como Yaken, que le digan eso es humillante, pero al mismo tiempo esa sensación de romance hacia Yae gana contra el ego - "Donde esta Taoqi, necesito hablar con ella... ella conoce mas a su madre que yo..."
    4 turnos 0 maullidos
  • No todo los días , pueden sorprender a un dios Pero bueno supongo que está bien .... Para mí .
    No todo los días , pueden sorprender a un dios Pero bueno supongo que está bien .... Para mí .
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • -Durante una entrevista publicitaria, se generaron discusiones, sugerencias y preguntas ingeniosas mientras las cámaras capturaban distintos ángulos del evento.-

    Anfitrión: Bueno, señor Alastor, parece que los años no le afectan. ¡Jajaja! ¿Hay algún secreto que desee compartir con quienes seguimos su camino?

    A: Jajaja, pues no hago nada especial o algo diferente. Siento no poder ofrecerles una solución mágica.

    -siendo humorista mientras la audiencia se divierte con la broma ligera -

    A: Solamente realizo lo que sé hacer con excelencia, que es sonreír, esa sonrisa que cada uno de ustedes genera en mí cuando recibo sus cartas, sus saludos y, por supuesto, sus solicitudes musicales para que las interprete, ya que son ustedes los auténticos artistas en mi vida. Yo únicamente soy quien hace los toques finales.

    -La cámara se acerca a mí; al mismo tiempo, me doy cuenta de esto y mi expresión alegre se transforma en una seductora, mirando directamente a la lente.-

    Porque yo les pertenezco y ustedes me pertenecen por sienpre hasta el fin de los tiempos.

    -Los clamores de las admiradoras resonaron, entusiastas, repitiendo mi nombre con palabras de apoyo.-

    Anfitrión: ¡Increíble, realmente dejaste al público impresionado, Alastor! ¡Jajajaja!

    -El Anfitrion Refrescaba un poco su rostro,Abanicandose con su mano porque se sintió algo acalorado -

    Anfitrion: Me gustaría, o perdón quiero decir tus oyentes desearían oírte interpretar una canción. ¿Podrías ofrecernos uno?

    A: Por supuesto, ¿por qué no? Por esta razón me encuentro aquí, para satisfacer a quienes me escuchan.

    Me pongo de pie del sofá, sosteniendo mi micrófono, ascendiendo al escenario mientras los asistentes permanecen en silencio ante mi actuación.

    https://youtu.be/ZOpJmpVVoxk?si=-2Q_prvl_9qCoGkf
    -Durante una entrevista publicitaria, se generaron discusiones, sugerencias y preguntas ingeniosas mientras las cámaras capturaban distintos ángulos del evento.- Anfitrión: Bueno, señor Alastor, parece que los años no le afectan. ¡Jajaja! ¿Hay algún secreto que desee compartir con quienes seguimos su camino? A: Jajaja, pues no hago nada especial o algo diferente. Siento no poder ofrecerles una solución mágica. -siendo humorista mientras la audiencia se divierte con la broma ligera - A: Solamente realizo lo que sé hacer con excelencia, que es sonreír, esa sonrisa que cada uno de ustedes genera en mí cuando recibo sus cartas, sus saludos y, por supuesto, sus solicitudes musicales para que las interprete, ya que son ustedes los auténticos artistas en mi vida. Yo únicamente soy quien hace los toques finales. -La cámara se acerca a mí; al mismo tiempo, me doy cuenta de esto y mi expresión alegre se transforma en una seductora, mirando directamente a la lente.- Porque yo les pertenezco y ustedes me pertenecen por sienpre hasta el fin de los tiempos. -Los clamores de las admiradoras resonaron, entusiastas, repitiendo mi nombre con palabras de apoyo.- Anfitrión: ¡Increíble, realmente dejaste al público impresionado, Alastor! ¡Jajajaja! -El Anfitrion Refrescaba un poco su rostro,Abanicandose con su mano porque se sintió algo acalorado - Anfitrion: Me gustaría, o perdón quiero decir tus oyentes desearían oírte interpretar una canción. ¿Podrías ofrecernos uno? A: Por supuesto, ¿por qué no? Por esta razón me encuentro aquí, para satisfacer a quienes me escuchan. Me pongo de pie del sofá, sosteniendo mi micrófono, ascendiendo al escenario mientras los asistentes permanecen en silencio ante mi actuación. https://youtu.be/ZOpJmpVVoxk?si=-2Q_prvl_9qCoGkf
    Me encocora
    Me gusta
    5
    14 turnos 0 maullidos
  • Estaba tumbada en la cama con la espalda apoyada en el cabecero, el portátil sobre las piernas. Las costillas todavía me molestaban cada vez que cambiaba de postura, pero no era nada comparado con lo que había pasado. Angela me tenía prácticamente secuestrada en la habitación, no me dejaba ni poner un pie en la cocina.

    Ella estaba sentada en el suelo, a pocos metros, con una carpeta llena de papeles y el móvil en altavoz. Revisaba contratos y números de uno de sus negocios, seria y concentrada. El contraste me arrancó una media sonrisa: yo buscando flores y vestidos, ella hablando de márgenes y proveedores.

    —¿Te has dado cuenta de que esto parece al revés? —dije, alzando la mirada para mirarla. Tenía el ceño fruncido, mordía la tapa de un bolígrafo mientras pasaba hojas.

    —¿El qué? —preguntó sin apartar la vista de sus notas.

    —Que tú llevas la parte seria y yo la romántica —respondí, levantando un poco el portátil para enseñarle una foto de un salón decorado con luces cálidas y mesas largas—. Nunca me imaginé a mí misma pensando en estas cosas.

    Angela levantó la mirada apenas un segundo y me observó en silencio. Ese brillo en sus ojos, como si la idea de verme ocupada en algo tan “normal” le conmoviera, me atravesó.

    —Pues a mí me gusta —dijo finalmente, con una voz más suave de lo que esperaba.

    Sentí un nudo en la garganta. Cerré el portátil con calma y lo dejé a un lado, extendiendo una mano hacia ella.

    —Ven un momento, deja los papeles.

    Angela dudó, pero se levantó y se acercó a la cama. La jalé suavemente hasta que quedó sentada a mi lado, y apoyé mi frente en la suya, queriendo tener un momento para nosotras.

    Angela Di Trapani
    Estaba tumbada en la cama con la espalda apoyada en el cabecero, el portátil sobre las piernas. Las costillas todavía me molestaban cada vez que cambiaba de postura, pero no era nada comparado con lo que había pasado. Angela me tenía prácticamente secuestrada en la habitación, no me dejaba ni poner un pie en la cocina. Ella estaba sentada en el suelo, a pocos metros, con una carpeta llena de papeles y el móvil en altavoz. Revisaba contratos y números de uno de sus negocios, seria y concentrada. El contraste me arrancó una media sonrisa: yo buscando flores y vestidos, ella hablando de márgenes y proveedores. —¿Te has dado cuenta de que esto parece al revés? —dije, alzando la mirada para mirarla. Tenía el ceño fruncido, mordía la tapa de un bolígrafo mientras pasaba hojas. —¿El qué? —preguntó sin apartar la vista de sus notas. —Que tú llevas la parte seria y yo la romántica —respondí, levantando un poco el portátil para enseñarle una foto de un salón decorado con luces cálidas y mesas largas—. Nunca me imaginé a mí misma pensando en estas cosas. Angela levantó la mirada apenas un segundo y me observó en silencio. Ese brillo en sus ojos, como si la idea de verme ocupada en algo tan “normal” le conmoviera, me atravesó. —Pues a mí me gusta —dijo finalmente, con una voz más suave de lo que esperaba. Sentí un nudo en la garganta. Cerré el portátil con calma y lo dejé a un lado, extendiendo una mano hacia ella. —Ven un momento, deja los papeles. Angela dudó, pero se levantó y se acercó a la cama. La jalé suavemente hasta que quedó sentada a mi lado, y apoyé mi frente en la suya, queriendo tener un momento para nosotras. [haze_orange_shark_766]
    1 turno 0 maullidos
  • Preparó el termo mientras caliento mi almuerzo en el microondas, por fin es mi descanso.
    El próximo paciente viene a las cuatro, enciendo de nuevo mi móvil y quedo sorprendida al ver que A me ha vuelto a escribir.

    𝐄𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧, 𝐝𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚 𝐓𝐮𝐫𝐧𝐞𝐫

    𝐀
    Preparó el termo mientras caliento mi almuerzo en el microondas, por fin es mi descanso. El próximo paciente viene a las cuatro, enciendo de nuevo mi móvil y quedo sorprendida al ver que A me ha vuelto a escribir. 𝐄𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧, 𝐝𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚 𝐓𝐮𝐫𝐧𝐞𝐫 𝐀
    0 turnos 0 maullidos
  • Estaba entrenando y me caí. Que torpeza la mía.
    Estaba entrenando y me caí. Que torpeza la mía.
    Me gusta
    Me shockea
    3
    1 turno 0 maullidos
  • Cuervo Negro


    Siento la presencia.
    Una criatura me acecha, agazapada en la penumbra, mientras trato —torpemente aún— de comprender a Veythra. Mis ojos recorren el entorno, fingiendo indiferencia… pero ahí está. Oculto entre las sombras, su silueta se deshace y recompone con ropajes negros, semejantes al plumaje de un cuervo maldito.

    El aire huele a sangre seca: de demonios, de bestias.
    ¿Ha venido por un Ishtar?
    ¿O acaso… por mí?

    Enfundo la espada. No sabría blandirla todavía, y sería una imprudencia tentar al caos de su filo. Me coloco en una guardia neutra, defensiva, aguardando.
    Que sea él quien dé el primer paso.

    [shade_emerald_fox_980] Siento la presencia. Una criatura me acecha, agazapada en la penumbra, mientras trato —torpemente aún— de comprender a Veythra. Mis ojos recorren el entorno, fingiendo indiferencia… pero ahí está. Oculto entre las sombras, su silueta se deshace y recompone con ropajes negros, semejantes al plumaje de un cuervo maldito. El aire huele a sangre seca: de demonios, de bestias. ¿Ha venido por un Ishtar? ¿O acaso… por mí? Enfundo la espada. No sabría blandirla todavía, y sería una imprudencia tentar al caos de su filo. Me coloco en una guardia neutra, defensiva, aguardando. Que sea él quien dé el primer paso.
    Me gusta
    Me enjaja
    4
    7 turnos 0 maullidos
  • ¡Hoy es un día especial en FicRol!
    No uno, ni dos... ¡sino varios personajes están de cumpleaños hoy!
    Así que toca llenar el día de felicitaciones, buen rollo y mucho cariño para:

    𝙎𝙪𝙣𝙖𝙩𝙤 𝘽𝙖𝙣𝙙𝙖
    Olivia Romero
    Hércules

    ¡Esperamos que todos reciban muchas escenas bonitas, abrazos en off y alguna que otra sorpresa!
    ¿Y tú? ¿Vas a felicitarles o a llevarles una trama de regalo?
    📅✨ ¡Hoy es un día especial en FicRol! ✨📅 No uno, ni dos... ¡sino varios personajes están de cumpleaños hoy! 🎉 Así que toca llenar el día de felicitaciones, buen rollo y mucho cariño para: 🎂 [echo_indigo_squirrel_711] 🎂 [flash_brass_tiger_817] 🎂 [fusion_lime_mouse_497] ¡Esperamos que todos reciban muchas escenas bonitas, abrazos en off y alguna que otra sorpresa! 🎁 ¿Y tú? ¿Vas a felicitarles o a llevarles una trama de regalo?
    Me gusta
    3
    2 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados