• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Lee esto para jugar conmigo

    La ortografía me enciende; Si escribes bonito, con mayúsculas, comas en su lugar y puntos al final, me tendrás ronroneando a tu merced 🫧 ⋆ 。˚

    Nadie debería narrar lo que hace, siente y como reacciona mi personaje, excepto yo. Déjame decidir cómo se sonroja, cómo se estremece… o cómo muerde. Te aseguro que será más divertido para ambos ;)

    Hazme sentir. No me des un listado seco de acciones; quiero contexto, chispa, tensión y espacio para reaccionar. Hazme suspirar, reír o retorcerme de ansiedad. Hazme desear leer la siguiente línea y te volverás mi prioridad 🫦

    Se mi cómplice. Juega conmigo, no contra mí. No se trata de quien es más fuerte, sino de divertirnos juntos. Si nos cuidamos, la química será deliciosa

    Mi personaje es bisexual: le atraen cuerpos, mentes y almas, sin importar sexo, raza, credo ni religión. Admito fetiches y peluditos, pero nada muy extremo (soy un poco romántica también u////u).

    Por fuera Sugar puede parecer dócil, obediente… pero por dentro hay un fuego dominante esperando su momento para girar el juego, no des por hecho que todo será obediencia, porque podrías llevarte una sorpresa

    Roleo tanto en publicaciones como en privado, con la extensión que surja, sin problemas

    Soy multiship, un alma libre y espontanea. Mi personaje puede vincularse de distintas formas y con distintas personas. La química manda, no los pactos ni las exigencias. Estoy abierta a tríos, triángulos amorosos y cualquier tipo de relación que surja ♡

    ¿Quieres tramar algo conmigo? ¡Te leo!
    💋 Lee esto para jugar conmigo 💋 La ortografía me enciende; Si escribes bonito, con mayúsculas, comas en su lugar y puntos al final, me tendrás ronroneando a tu merced 🫧 ⋆ 。˚ Nadie debería narrar lo que hace, siente y como reacciona mi personaje, excepto yo. Déjame decidir cómo se sonroja, cómo se estremece… o cómo muerde. Te aseguro que será más divertido para ambos ;) Hazme sentir. No me des un listado seco de acciones; quiero contexto, chispa, tensión y espacio para reaccionar. Hazme suspirar, reír o retorcerme de ansiedad. Hazme desear leer la siguiente línea y te volverás mi prioridad 🫦 Se mi cómplice. Juega conmigo, no contra mí. No se trata de quien es más fuerte, sino de divertirnos juntos. Si nos cuidamos, la química será deliciosa 💦 Mi personaje es bisexual: le atraen cuerpos, mentes y almas, sin importar sexo, raza, credo ni religión. Admito fetiches y peluditos, pero nada muy extremo (soy un poco romántica también u////u). Por fuera Sugar puede parecer dócil, obediente… pero por dentro hay un fuego dominante esperando su momento para girar el juego, no des por hecho que todo será obediencia, porque podrías llevarte una sorpresa 😈 Roleo tanto en publicaciones como en privado, con la extensión que surja, sin problemas 👌 Soy multiship, un alma libre y espontanea. Mi personaje puede vincularse de distintas formas y con distintas personas. La química manda, no los pactos ni las exigencias. Estoy abierta a tríos, triángulos amorosos y cualquier tipo de relación que surja ♡ ¿Quieres tramar algo conmigo? ¡Te leo! 🤗
    Me encocora
    Me gusta
    Me enjaja
    10
    21 comentarios 0 compartidos
  • vistiéndose para una hermosa boda romántica. el padrino más increíble
    vistiéndose para una hermosa boda romántica. el padrino más increíble
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    8
    8 turnos 0 maullidos
  • No estaba preparado para esto. Cuando la vi con los ojos cansados y me comentó lo de las náuseas, mi corazón empezó a martillar como si quisiera salirse del pecho. Tenía que confirmarlo, no podía quedarme quieto, así que bajé por esas malditas pruebas de embarazo… y mientras caminaba sentía que cada paso pesaba una tonelada.

    No pensé que sucedería tan pronto. Sí, lo deseaba, lo había imaginado en algún rincón de mi mente, pero ahora que estaba frente a mí me invadió el miedo incluso enfado ¿Sería capaz? ¿Estaría listo? Ella hablaba de alternativas y sentí rabia, no iba a abandonar a ningún hijo. Ese cachorro era mío, nuestro, y aunque temblara por dentro, sabía que lo aceptaría.

    Cuando vi esas dos rayas, me quedé helado. Todo lo que creía controlado se vino abajo en segundos. Iba a ser padre. Después de tanto tiempo, después de creer que era imposible… al fin la vida me daba eso. El miedo se convirtió en un nudo de emoción, y al mirarla entendí que no estaba solo en esto.

    La besé con la fuerza de todo lo que sentía y las palabras me salieron solas: “Enhorabuena, mamá”. Y entonces lo supe: no quería solo compartir un hijo con ella, quería compartir mi vida entera.


    Me arrodillé frente a ella, con el corazón golpeando como nunca, saqué la caja de mi bolsillo. Llevaba ese anillo conmigo, esperando un momento perfecto, un paisaje de ensueño, palabras ensayadas… pero la perfección era esta: la verdad desnuda, nuestras lágrimas, el vértigo de lo inesperado, apenas pude hablar.
    —¿Quieres casarte conmigo?

    No fue la declaración romántica que había planeado, pero sí fue la más sincera de mi vida. Cuando me dijo que sí, el alivio me golpeó como una ola. No solo iba a ser padre, también sería su esposo. Y por primera vez en mucho tiempo, supe que tenía un hogar.
    Isla Rowan
    No estaba preparado para esto. Cuando la vi con los ojos cansados y me comentó lo de las náuseas, mi corazón empezó a martillar como si quisiera salirse del pecho. Tenía que confirmarlo, no podía quedarme quieto, así que bajé por esas malditas pruebas de embarazo… y mientras caminaba sentía que cada paso pesaba una tonelada. No pensé que sucedería tan pronto. Sí, lo deseaba, lo había imaginado en algún rincón de mi mente, pero ahora que estaba frente a mí me invadió el miedo incluso enfado ¿Sería capaz? ¿Estaría listo? Ella hablaba de alternativas y sentí rabia, no iba a abandonar a ningún hijo. Ese cachorro era mío, nuestro, y aunque temblara por dentro, sabía que lo aceptaría. Cuando vi esas dos rayas, me quedé helado. Todo lo que creía controlado se vino abajo en segundos. Iba a ser padre. Después de tanto tiempo, después de creer que era imposible… al fin la vida me daba eso. El miedo se convirtió en un nudo de emoción, y al mirarla entendí que no estaba solo en esto. La besé con la fuerza de todo lo que sentía y las palabras me salieron solas: “Enhorabuena, mamá”. Y entonces lo supe: no quería solo compartir un hijo con ella, quería compartir mi vida entera. Me arrodillé frente a ella, con el corazón golpeando como nunca, saqué la caja de mi bolsillo. Llevaba ese anillo conmigo, esperando un momento perfecto, un paisaje de ensueño, palabras ensayadas… pero la perfección era esta: la verdad desnuda, nuestras lágrimas, el vértigo de lo inesperado, apenas pude hablar. —¿Quieres casarte conmigo? No fue la declaración romántica que había planeado, pero sí fue la más sincera de mi vida. Cuando me dijo que sí, el alivio me golpeó como una ola. No solo iba a ser padre, también sería su esposo. Y por primera vez en mucho tiempo, supe que tenía un hogar. [legend_peridot_mule_195]
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    8
    11 turnos 1 maullido
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    —|Quizás deba poner algunas aclaraciones para Lysander:

    Relaciones románticas: Unishipp y exclusivos, nunca aceptaré los multishipp ni para que sean un pasatiempo de mi personaje, porque son ellos los que se enamoran y pierden, paso de ello, cuido mis roles pero no pienso volver a meterlo en entornos incomodos

    Amistades y familia: El primero me encantaría que tenga muchos, y el segundo esta abierto pese a tener familia establecida con el apellido Veyrith, el puede tener mas familia

    Con esto aclarado, voy a seguirle buscando contactos a mi niño, no corre con la misma suerte que sus demás hermanos (y primo) que tienen sus parejas y todo|—
    —|Quizás deba poner algunas aclaraciones para Lysander: Relaciones románticas: Unishipp y exclusivos, nunca aceptaré los multishipp ni para que sean un pasatiempo de mi personaje, porque son ellos los que se enamoran y pierden, paso de ello, cuido mis roles pero no pienso volver a meterlo en entornos incomodos Amistades y familia: El primero me encantaría que tenga muchos, y el segundo esta abierto pese a tener familia establecida con el apellido Veyrith, el puede tener mas familia Con esto aclarado, voy a seguirle buscando contactos a mi niño, no corre con la misma suerte que sus demás hermanos (y primo) que tienen sus parejas y todo|—
    Me gusta
    3
    13 comentarios 0 compartidos
  • He visto demonios morir y he visto a demonios llorar. No son dos cosas incompatibles.

    Cuando la furia se apaga por un instante, aparecen restos de lo que fueron: miradas confusas, palabras torpes que intentan decir un nombre, recuerdos de un padre, una madre, una risa que ya no encaja. Esos vestigios me agarran la garganta más de lo que me gustaría admitir. Me enseñan que el monstruo no nació en un día ni en un acto; nació de heridas humanas, de traiciones y de hambre convertida en voluntad. Comprender eso no me convierte en su aliado. Simplemente me obliga a ser honesto con la brutalidad del mundo.

    Entender a un demonio es ver la factura de la humanidad en su rostro. Entenderlo es saber que detrás del hambre, del sadismo, hubo una cadena de negligencias y dolor que lo transformó. Pero entender no cura. Entender no hace retroceder al filo que parte un cuerpo, ni devuelve a un niño que dejó de existir por su culpa. La empatía puede enseñar, pero no puede sustituir a la espada cuando la amenaza es inminente.

    Por eso deben ser exterminados. No por placer, no por odio ciego, sino por un cálculo terrible y simple: cada demonio que queda es una fábrica de muertes futuras. Regeneran, engañan, se multiplican bajo la noche. Si les das tiempo, si permites que sus heridas se vuelvan máscara, el saldo es siempre más sangre. El mundo en el que vivo no tiene espacios seguros para teorías románticas; las dudas se pagan con vidas.

    Hay un peligro aún peor que convertir la ejecución en costumbre: convertir la comprensión en indulgencia. Cuando la compasión se vuelve excusa para no actuar, la compasión deja de ser virtud y se vuelve traición a los vivos. Por eso mi empatía tiene un límite: escucho sus historias, veo sus brasas de humanidad, pero no me dejo convencer por ellas. No porque no sienta, sino porque siento con demasiada claridad lo que cuesta permitirles existir un día más.

    Matar a un demonio me deja cicatrices; lo hago con asco y con pena. Esa pena es la que me mantiene humano. Me recuerda que en cada cabeza que corto hay algo que alguna vez fue humano y por eso la eliminación duele. Pero el dolor no me paraliza: me obliga a actuar con rigor, a diseñar métodos que minimicen víctimas, a preferir la estrategia sobre la épica suicida. Exterminarlos no es venganza ni purga moral, es la única forma práctica de impedir que su sufrimiento siga reproduciéndose en otros seres humanos.
    He visto demonios morir y he visto a demonios llorar. No son dos cosas incompatibles. Cuando la furia se apaga por un instante, aparecen restos de lo que fueron: miradas confusas, palabras torpes que intentan decir un nombre, recuerdos de un padre, una madre, una risa que ya no encaja. Esos vestigios me agarran la garganta más de lo que me gustaría admitir. Me enseñan que el monstruo no nació en un día ni en un acto; nació de heridas humanas, de traiciones y de hambre convertida en voluntad. Comprender eso no me convierte en su aliado. Simplemente me obliga a ser honesto con la brutalidad del mundo. Entender a un demonio es ver la factura de la humanidad en su rostro. Entenderlo es saber que detrás del hambre, del sadismo, hubo una cadena de negligencias y dolor que lo transformó. Pero entender no cura. Entender no hace retroceder al filo que parte un cuerpo, ni devuelve a un niño que dejó de existir por su culpa. La empatía puede enseñar, pero no puede sustituir a la espada cuando la amenaza es inminente. Por eso deben ser exterminados. No por placer, no por odio ciego, sino por un cálculo terrible y simple: cada demonio que queda es una fábrica de muertes futuras. Regeneran, engañan, se multiplican bajo la noche. Si les das tiempo, si permites que sus heridas se vuelvan máscara, el saldo es siempre más sangre. El mundo en el que vivo no tiene espacios seguros para teorías románticas; las dudas se pagan con vidas. Hay un peligro aún peor que convertir la ejecución en costumbre: convertir la comprensión en indulgencia. Cuando la compasión se vuelve excusa para no actuar, la compasión deja de ser virtud y se vuelve traición a los vivos. Por eso mi empatía tiene un límite: escucho sus historias, veo sus brasas de humanidad, pero no me dejo convencer por ellas. No porque no sienta, sino porque siento con demasiada claridad lo que cuesta permitirles existir un día más. Matar a un demonio me deja cicatrices; lo hago con asco y con pena. Esa pena es la que me mantiene humano. Me recuerda que en cada cabeza que corto hay algo que alguna vez fue humano y por eso la eliminación duele. Pero el dolor no me paraliza: me obliga a actuar con rigor, a diseñar métodos que minimicen víctimas, a preferir la estrategia sobre la épica suicida. Exterminarlos no es venganza ni purga moral, es la única forma práctica de impedir que su sufrimiento siga reproduciéndose en otros seres humanos.
    Me encocora
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Estaba tumbada en la cama con la espalda apoyada en el cabecero, el portátil sobre las piernas. Las costillas todavía me molestaban cada vez que cambiaba de postura, pero no era nada comparado con lo que había pasado. Angela me tenía prácticamente secuestrada en la habitación, no me dejaba ni poner un pie en la cocina.

    Ella estaba sentada en el suelo, a pocos metros, con una carpeta llena de papeles y el móvil en altavoz. Revisaba contratos y números de uno de sus negocios, seria y concentrada. El contraste me arrancó una media sonrisa: yo buscando flores y vestidos, ella hablando de márgenes y proveedores.

    —¿Te has dado cuenta de que esto parece al revés? —dije, alzando la mirada para mirarla. Tenía el ceño fruncido, mordía la tapa de un bolígrafo mientras pasaba hojas.

    —¿El qué? —preguntó sin apartar la vista de sus notas.

    —Que tú llevas la parte seria y yo la romántica —respondí, levantando un poco el portátil para enseñarle una foto de un salón decorado con luces cálidas y mesas largas—. Nunca me imaginé a mí misma pensando en estas cosas.

    Angela levantó la mirada apenas un segundo y me observó en silencio. Ese brillo en sus ojos, como si la idea de verme ocupada en algo tan “normal” le conmoviera, me atravesó.

    —Pues a mí me gusta —dijo finalmente, con una voz más suave de lo que esperaba.

    Sentí un nudo en la garganta. Cerré el portátil con calma y lo dejé a un lado, extendiendo una mano hacia ella.

    —Ven un momento, deja los papeles.

    Angela dudó, pero se levantó y se acercó a la cama. La jalé suavemente hasta que quedó sentada a mi lado, y apoyé mi frente en la suya, queriendo tener un momento para nosotras.

    Angela Di Trapani
    Estaba tumbada en la cama con la espalda apoyada en el cabecero, el portátil sobre las piernas. Las costillas todavía me molestaban cada vez que cambiaba de postura, pero no era nada comparado con lo que había pasado. Angela me tenía prácticamente secuestrada en la habitación, no me dejaba ni poner un pie en la cocina. Ella estaba sentada en el suelo, a pocos metros, con una carpeta llena de papeles y el móvil en altavoz. Revisaba contratos y números de uno de sus negocios, seria y concentrada. El contraste me arrancó una media sonrisa: yo buscando flores y vestidos, ella hablando de márgenes y proveedores. —¿Te has dado cuenta de que esto parece al revés? —dije, alzando la mirada para mirarla. Tenía el ceño fruncido, mordía la tapa de un bolígrafo mientras pasaba hojas. —¿El qué? —preguntó sin apartar la vista de sus notas. —Que tú llevas la parte seria y yo la romántica —respondí, levantando un poco el portátil para enseñarle una foto de un salón decorado con luces cálidas y mesas largas—. Nunca me imaginé a mí misma pensando en estas cosas. Angela levantó la mirada apenas un segundo y me observó en silencio. Ese brillo en sus ojos, como si la idea de verme ocupada en algo tan “normal” le conmoviera, me atravesó. —Pues a mí me gusta —dijo finalmente, con una voz más suave de lo que esperaba. Sentí un nudo en la garganta. Cerré el portátil con calma y lo dejé a un lado, extendiendo una mano hacia ella. —Ven un momento, deja los papeles. Angela dudó, pero se levantó y se acercó a la cama. La jalé suavemente hasta que quedó sentada a mi lado, y apoyé mi frente en la suya, queriendo tener un momento para nosotras. [haze_orange_shark_766]
    Me gusta
    1
    28 turnos 0 maullidos
  • — Ugh. . . Maldición. Ya recordé porqué no me agrada ver películas románticas que provocan que uno idealice el amor. Mentiras. Aunque en realidad me da un poco de envidia ese sentimiento.

    Un suspiro de integra resignación y sumamente exagerado se escaparía de entre esos labios con el claro gesto de molestía mezclado con aflicción. Y aunque procuraba no desanimarse, simplemente cada día era más complicado de lo habitual. Sin embargo, se negaba en perder esa pizca de optimismo que aún resguarda internamente, al menos no extraviaría esa linda ilusión.
    — Ugh. . . Maldición. Ya recordé porqué no me agrada ver películas románticas que provocan que uno idealice el amor. Mentiras. Aunque en realidad me da un poco de envidia ese sentimiento. Un suspiro de integra resignación y sumamente exagerado se escaparía de entre esos labios con el claro gesto de molestía mezclado con aflicción. Y aunque procuraba no desanimarse, simplemente cada día era más complicado de lo habitual. Sin embargo, se negaba en perder esa pizca de optimismo que aún resguarda internamente, al menos no extraviaría esa linda ilusión.
    Me shockea
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Capítulo 1 - El Arte del más Alla
    Categoría Acción
    •𝑯𝒂𝒌𝒖•♡

    *Aquella noche comenzaba un nuevo camino para quien sería mi protegida. Es cierto que tiene habilidades nigrománticas con un enorme potencial, Pero aún estaban desenfocados y al parecer solo se activaban en un momento de desesperación extrema, por lo que mi deber como tutor y compañero, era de cuidarla para que pronto pueda dominar la oscuridad antes que esta la domine a ella.

    La esperaba durante la noche, bajo las ruinas de una aparente antigua civilización. Sentado sobre una de las estatuas, con un semblante serio, y al ver llegar a la muchacha con aquella misma determinación, la miré desde mi sitio.*

    "Llegas tarde Haku. Pero eso no es lo importante, aún quedan unos minutos antes que comience todo, Pero te lo preguntaré una vez más. ¿Estás dispuesta a seguir por la senda de la Nigromancia? Te advierto que si comenzamos con esto, no habrá vuelta atrás...."
    [ripple_ruby_deer_521] *Aquella noche comenzaba un nuevo camino para quien sería mi protegida. Es cierto que tiene habilidades nigrománticas con un enorme potencial, Pero aún estaban desenfocados y al parecer solo se activaban en un momento de desesperación extrema, por lo que mi deber como tutor y compañero, era de cuidarla para que pronto pueda dominar la oscuridad antes que esta la domine a ella. La esperaba durante la noche, bajo las ruinas de una aparente antigua civilización. Sentado sobre una de las estatuas, con un semblante serio, y al ver llegar a la muchacha con aquella misma determinación, la miré desde mi sitio.* "Llegas tarde Haku. Pero eso no es lo importante, aún quedan unos minutos antes que comience todo, Pero te lo preguntaré una vez más. ¿Estás dispuesta a seguir por la senda de la Nigromancia? Te advierto que si comenzamos con esto, no habrá vuelta atrás...."
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me shockea
    2
    28 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Viendo a otros interactúar de forma romántica, hace que me den ganas.. Luego recuerdo que eso es imposible para mi y se me pasa :v
    Ni modo, me consolare jugando otomes..
    Viendo a otros interactúar de forma romántica, hace que me den ganas.. Luego recuerdo que eso es imposible para mi y se me pasa :v Ni modo, me consolare jugando otomes..
    2 comentarios 0 compartidos
  • — Te lleve a cenar, te gane un peluche y nos fuimos a ver esa película romántica... ¿Ahora sí me vas a ahorcar o que?. —
    — Te lleve a cenar, te gane un peluche y nos fuimos a ver esa película romántica... ¿Ahora sí me vas a ahorcar o que?. —
    Me enjaja
    Me endiabla
    Me shockea
    4
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados