——— 𝑺𝑻𝑨𝑹𝑻𝑬𝑹 𝑨𝑩𝑰𝑬𝑹𝑻𝑶;
Tras una larga tarde de entrenamiento junto a las demás aspirantes a Valkyrias, Nesta había llegado a la casa que Rhysand le había regalado, La Casa del Viento, dispuesta a sumirse en uno de sus libros de romance y una copa de vino.
Aquella tarde no iría a la biblioteca, no por que no le apeteciera, si no por que sencillamente no debía de ir.
Recordaba algunas conversaciones vagas con las novicias que tenían ganas y fé en convertirse en Valkyrias... Lo cierto es que Nesta estaba orgullosa de todas ellas, de la más experimentada a la menos experimentada, de la más hábil a la menos hábil, había conseguido que mujeres que habían pasado años recluidas en la oscuridad de una biblioteca inmensa reviviendo sus traumas en silencio, salieran al exterior, salieran a la luz y demostrasen que no había vergüenza alguna en haber pasado un momento que te marca la vida.
Nesta Archeron, era un claro ejemplo para las valkyrias, arrastrada de su hogar mortal y lanzada al caldero para ser convertida en inmortal, arrebatándole todo lo que tenía en su vida humana, y habiendo pasado por una guerra con Hybern... La hermana de Feyre rompemaldiciones.
Así pues Nesta se dejó caer en una butaca que la casa había preparado con una mantita y una mesita auxiliar a su lado, una copa, un nuevo libro de romance y una chimenea dispuesta a calentar el frío y plateado corazón de la Alta Fae.
— Debería ser ilegal conocerme tanto.
Dijo Nesta entre risas mientras se tomaba la copa y se sentaba en la butaca.
— ¿Podrías correr las cortinas de toda la casa? No quiero que nadie me moleste hoy, estoy agotada.
Y como si de una mágica brisa se tratase, las cortinas de la Casa Del Viento ocultaron a Nesta Archeron del mundo.
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Tras una larga tarde de entrenamiento junto a las demás aspirantes a Valkyrias, Nesta había llegado a la casa que Rhysand le había regalado, La Casa del Viento, dispuesta a sumirse en uno de sus libros de romance y una copa de vino.
Aquella tarde no iría a la biblioteca, no por que no le apeteciera, si no por que sencillamente no debía de ir.
Recordaba algunas conversaciones vagas con las novicias que tenían ganas y fé en convertirse en Valkyrias... Lo cierto es que Nesta estaba orgullosa de todas ellas, de la más experimentada a la menos experimentada, de la más hábil a la menos hábil, había conseguido que mujeres que habían pasado años recluidas en la oscuridad de una biblioteca inmensa reviviendo sus traumas en silencio, salieran al exterior, salieran a la luz y demostrasen que no había vergüenza alguna en haber pasado un momento que te marca la vida.
Nesta Archeron, era un claro ejemplo para las valkyrias, arrastrada de su hogar mortal y lanzada al caldero para ser convertida en inmortal, arrebatándole todo lo que tenía en su vida humana, y habiendo pasado por una guerra con Hybern... La hermana de Feyre rompemaldiciones.
Así pues Nesta se dejó caer en una butaca que la casa había preparado con una mantita y una mesita auxiliar a su lado, una copa, un nuevo libro de romance y una chimenea dispuesta a calentar el frío y plateado corazón de la Alta Fae.
— Debería ser ilegal conocerme tanto.
Dijo Nesta entre risas mientras se tomaba la copa y se sentaba en la butaca.
— ¿Podrías correr las cortinas de toda la casa? No quiero que nadie me moleste hoy, estoy agotada.
Y como si de una mágica brisa se tratase, las cortinas de la Casa Del Viento ocultaron a Nesta Archeron del mundo.