• 𖹭^᪲᪲᪲𝅄 ׁ ˳

    —Esta bien, lo admito. Tome tu sudadera sin permiso, es que hace mucho frío está noche.

    Se excusó antes de que pudieras reclamar algo, jugueteo con los cordones de la misma tratando de parecer inocente pero en secreto disfrutaba usar tu ropa. Más que por comodidad, la verdadera razón era que disfrutaba oler a tí y el perfume que la rodeaba era un recuerdo táctico de porque realmente habia tomado la prenda sin preguntar. Ni siquiera tenía frío.

    —Es solo por hoy, no volverá a pasar.

    Pequeña mentirita blanca.
    𖹭^᪲᪲᪲𝅄 ׁ ˳🍮 —Esta bien, lo admito. Tome tu sudadera sin permiso, es que hace mucho frío está noche. Se excusó antes de que pudieras reclamar algo, jugueteo con los cordones de la misma tratando de parecer inocente pero en secreto disfrutaba usar tu ropa. Más que por comodidad, la verdadera razón era que disfrutaba oler a tí y el perfume que la rodeaba era un recuerdo táctico de porque realmente habia tomado la prenda sin preguntar. Ni siquiera tenía frío. —Es solo por hoy, no volverá a pasar. Pequeña mentirita blanca.
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  • Hay recuerdos que es mejor silenciar con musica.
    Hay recuerdos que es mejor silenciar con musica.
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  • - Que la vida te sonría, eso pienso al perderme en recuerdos que se apoderan de mi mente al ritmo de una sinfonía producida por una hermosa cajita musical, no me disculpo, no tengo de que, te amo y te amare, sin tiempo ni olvido que valga, no me arrepentiré jamás y sin duda diré en mis verso a la verdad que conocí una belleza que me enseñó a amar, ya puedo morir en paz, aunque pienso que fue por muy poco tiempo y aún me queda tinta en en el alma y espacio en el corazón para crear una mejor versión, que la vida te sonría y en uno de esos días tu voz y la mia canten la misma melodía .
    - Que la vida te sonría, eso pienso al perderme en recuerdos que se apoderan de mi mente al ritmo de una sinfonía producida por una hermosa cajita musical, no me disculpo, no tengo de que, te amo y te amare, sin tiempo ni olvido que valga, no me arrepentiré jamás y sin duda diré en mis verso a la verdad que conocí una belleza que me enseñó a amar, ya puedo morir en paz, aunque pienso que fue por muy poco tiempo y aún me queda tinta en en el alma y espacio en el corazón para crear una mejor versión, que la vida te sonría y en uno de esos días tu voz y la mia canten la misma melodía .
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  • Ryuリュウ・イシュタル・ヨキン Ishtar Yokin Chantle Queen Ishtar

    Una tarde de galletitas, nieve y amor

    La nieve caía lenta al otro lado de la ventana, como si también quisiera asomarse a vernos. El apartamento olía a jengibre, a canela y a hogar. Nuestro árbol de navidad brillaba con una luz suave, casi tímida, mientras las guirnaldas reflejaban los destellos cálidos de las lámparas de la cocina.

    Ryu estaba a mi lado, mi hermosa lobita de colmillitos, concentrada como si hornear fuera un arte ancestral extraño para ella. Cada vez que levantaba la vista para mirarme, me regalaba esa sonrisa ligera que me desarma por completo. Yo, con mi plato de galletas a medio decorar, simplemente me sentía completa. Como si ese instante fuese el centro de todas mis vidas.

    Chantle, con su aire travieso, había tomado el control absoluto de las decoraciones. Sus manos se movían rápido sobre los pequeños muñecos de jengibre, vistiéndolos con fondant de colores. Algunos llevaban bufanditas, otros chaquetas diminutas.

    Ryu tomó una galleta y le dio un mordisco pequeño, como si probara algo sagrado. Luego apoyó su codo en la encimera y me dedicó esa mirada lenta, enamorada, que solo ella sabe dar.

    Nos reunimos alrededor de la isla de la cocina, los tres, con tazas de leche caliente, mordiendo galletitas que parecían demasiado bonitas para comer. Afuera la nieve seguía cayendo, pero dentro… dentro era cálido, seguro, perfecto.

    En un momento, sin pensarlo, me acerqué por detrás de Ryu, abracé su cintura, y apoyé mi mejilla en su hombro.

    —Amo esto —susurré—. Amo pasar tiempo con vosotros. Amo nuestra familia. 🩷

    Ryu cubrió mi mano con la suya, suave, cálida, llena de vida.

    Chantle, siempre atento, nos miró con una sonrisa llena de orgullo y cariño. Tomó una galleta con forma de corazón y la dejó en medio de la mesa, como un pequeño símbolo silencioso.

    Así, rodeados de luces, azúcar y risas, la tarde se convirtió en uno de esos recuerdos que se guardan para siempre. Donde las galletas saben a magia, la nieve a calma, y el amor… a hogar.
    [Ryu] [frost_platinum_hare_393] Una tarde de galletitas, nieve y amor La nieve caía lenta al otro lado de la ventana, como si también quisiera asomarse a vernos. El apartamento olía a jengibre, a canela y a hogar. Nuestro árbol de navidad brillaba con una luz suave, casi tímida, mientras las guirnaldas reflejaban los destellos cálidos de las lámparas de la cocina. Ryu estaba a mi lado, mi hermosa lobita de colmillitos, concentrada como si hornear fuera un arte ancestral extraño para ella. Cada vez que levantaba la vista para mirarme, me regalaba esa sonrisa ligera que me desarma por completo. Yo, con mi plato de galletas a medio decorar, simplemente me sentía completa. Como si ese instante fuese el centro de todas mis vidas. Chantle, con su aire travieso, había tomado el control absoluto de las decoraciones. Sus manos se movían rápido sobre los pequeños muñecos de jengibre, vistiéndolos con fondant de colores. Algunos llevaban bufanditas, otros chaquetas diminutas. Ryu tomó una galleta y le dio un mordisco pequeño, como si probara algo sagrado. Luego apoyó su codo en la encimera y me dedicó esa mirada lenta, enamorada, que solo ella sabe dar. Nos reunimos alrededor de la isla de la cocina, los tres, con tazas de leche caliente, mordiendo galletitas que parecían demasiado bonitas para comer. Afuera la nieve seguía cayendo, pero dentro… dentro era cálido, seguro, perfecto. En un momento, sin pensarlo, me acerqué por detrás de Ryu, abracé su cintura, y apoyé mi mejilla en su hombro. —Amo esto —susurré—. Amo pasar tiempo con vosotros. Amo nuestra familia. 🩷 Ryu cubrió mi mano con la suya, suave, cálida, llena de vida. Chantle, siempre atento, nos miró con una sonrisa llena de orgullo y cariño. Tomó una galleta con forma de corazón y la dejó en medio de la mesa, como un pequeño símbolo silencioso. Así, rodeados de luces, azúcar y risas, la tarde se convirtió en uno de esos recuerdos que se guardan para siempre. Donde las galletas saben a magia, la nieve a calma, y el amor… a hogar.
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  • Nunca me gusto jugar juegos de niñas pero está foto es un recuerdo mío... Lo mío es el deporte rudo, los videojuegos y cualquier cosa de chicos.
    Nunca me gusto jugar juegos de niñas pero está foto es un recuerdo mío... Lo mío es el deporte rudo, los videojuegos y cualquier cosa de chicos.
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  • ¿Hace cuánto ya que no se veía a sí mismo así? Resultaba extraño, nostálgico en realidad.
    Muchos recuerdos pasaban por su mente en esos momentos al verse de esa forma. Recuerdos divertidos. Emocionantes. Angustiantes y también preciados. Algunos de su vida en solitario, pero muchos otros, los predominantes, con quien amaba aún en muerte.

    Sin embargo, estaba de fiesta. ¿Libre y con la oportunidad de renunciar al vicio de nuevo? No iba a rechazar una experiencia como esa.
    Ya estaba con una copa en mano mientras volvía a jugar
    ¿Hace cuánto ya que no se veía a sí mismo así? Resultaba extraño, nostálgico en realidad. Muchos recuerdos pasaban por su mente en esos momentos al verse de esa forma. Recuerdos divertidos. Emocionantes. Angustiantes y también preciados. Algunos de su vida en solitario, pero muchos otros, los predominantes, con quien amaba aún en muerte. Sin embargo, estaba de fiesta. ¿Libre y con la oportunidad de renunciar al vicio de nuevo? No iba a rechazar una experiencia como esa. Ya estaba con una copa en mano mientras volvía a jugar
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  • Sonidos en el bosque
    Fandom Mahou Tsukai No Yome/OC
    Categoría Fantasía
    ROL ABIERTO A CUALQUIERA.

    En lo profundo del bosque, en una noche iluminada solo por el fulgor de la luna llena, el aire parecía retenido por los árboles. El dosel era tan espeso que dejaba pasar apenas un puñado de hilos plateados, y esos destellos, en lugar de aliviar la oscuridad, la hacían parecer más densa, más expectante.

    En un pequeño claro, se encontraba Elías. La luz lunar se reflejaba débilmente en la superficie lisa de su cráneo, dándole un brillo ominoso. A su alrededor, las zarzas serpenteaban despacio, como sombras palpando el suelo.

    La verdadera forma de Elías se manifestó al fin. Parecía una bestia surgida de una pesadilla mal recordada, un animal inclinado sobre lo que ya no era más que una masa informe de carne. Tiempo atrás, ese cuerpo había sido un hombre; ahora solo quedaba el recuerdo de su mala fortuna al cruzarse con un demonio hambriento.

    El pelaje de Elías, tan negro que parecía devorar la luz, ocultaba una figura delgada, casi cadavérica, que no hacía sino intensificar la impresión de que la oscuridad lo había moldeado a su antojo. Sus garras afiladas se hundían en la carne tibia, arrancando fragmentos que consumía con avidez. Era un hambre antigua, insondable, insaciable.

    Cuando la sangre empapó el suelo hasta formar un charco espeso, algo dentro de él despertó. La consciencia regresó como un suspiro helado.

    —Ah… ha vuelto a ocurrir —murmuró, su voz grave pero extrañamente calmada, tan fría como la noche que lo rodeaba.

    Llevaba un collar del que colgaban plumas negras unidas por una cadena que parecía hecha de hueso pulido. Sobre su espalda descansaba una capa corta, ennegrecida y desgarrada, como si hubiera sobrevivido a demasiadas noches como esta.

    Cualquiera que lo viera pensaría que había salido de un cuento mal contado o de una fábula retorcida que nunca debió relatarse. ¿Quizás una burla nacida de las emociones humanas? ¿O un recordatorio trágico de lo que alguna vez fue?

    Elías se tensó de pronto. Sintió una presencia, una interrupción en el murmullo del bosque. Giró lentamente la cabeza. Sus ojos rojos, iluminados con intensidad, se fijaron en la densidad de la oscuridad.

    Miró… y esperó.
    Esperó a que aquello que lo observaba hiciera el primer movimiento.
    ROL ABIERTO A CUALQUIERA. En lo profundo del bosque, en una noche iluminada solo por el fulgor de la luna llena, el aire parecía retenido por los árboles. El dosel era tan espeso que dejaba pasar apenas un puñado de hilos plateados, y esos destellos, en lugar de aliviar la oscuridad, la hacían parecer más densa, más expectante. En un pequeño claro, se encontraba Elías. La luz lunar se reflejaba débilmente en la superficie lisa de su cráneo, dándole un brillo ominoso. A su alrededor, las zarzas serpenteaban despacio, como sombras palpando el suelo. La verdadera forma de Elías se manifestó al fin. Parecía una bestia surgida de una pesadilla mal recordada, un animal inclinado sobre lo que ya no era más que una masa informe de carne. Tiempo atrás, ese cuerpo había sido un hombre; ahora solo quedaba el recuerdo de su mala fortuna al cruzarse con un demonio hambriento. El pelaje de Elías, tan negro que parecía devorar la luz, ocultaba una figura delgada, casi cadavérica, que no hacía sino intensificar la impresión de que la oscuridad lo había moldeado a su antojo. Sus garras afiladas se hundían en la carne tibia, arrancando fragmentos que consumía con avidez. Era un hambre antigua, insondable, insaciable. Cuando la sangre empapó el suelo hasta formar un charco espeso, algo dentro de él despertó. La consciencia regresó como un suspiro helado. —Ah… ha vuelto a ocurrir —murmuró, su voz grave pero extrañamente calmada, tan fría como la noche que lo rodeaba. Llevaba un collar del que colgaban plumas negras unidas por una cadena que parecía hecha de hueso pulido. Sobre su espalda descansaba una capa corta, ennegrecida y desgarrada, como si hubiera sobrevivido a demasiadas noches como esta. Cualquiera que lo viera pensaría que había salido de un cuento mal contado o de una fábula retorcida que nunca debió relatarse. ¿Quizás una burla nacida de las emociones humanas? ¿O un recordatorio trágico de lo que alguna vez fue? Elías se tensó de pronto. Sintió una presencia, una interrupción en el murmullo del bosque. Giró lentamente la cabeza. Sus ojos rojos, iluminados con intensidad, se fijaron en la densidad de la oscuridad. Miró… y esperó. Esperó a que aquello que lo observaba hiciera el primer movimiento.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
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  • A veces pienso en algo que me inquieta de una forma difícil de explicar:
    la idea de que quizá el “yo” no sea algo real y fijo, sino solo una historia que mi mente se cuenta para no sentirse perdida. Como si cada versión de mí existiera solo por unos segundos antes de ser reemplazada por otra, que carga con los mismos recuerdos y por eso cree ser la misma persona.
    Me aterra pensar que, en realidad, estoy muriendo y renaciendo constantemente sin darme cuenta, aferrándome a la ilusión de continuidad solo para no enfrentar el vacío de no tener una identidad permanente.
    A veces pienso en algo que me inquieta de una forma difícil de explicar: la idea de que quizá el “yo” no sea algo real y fijo, sino solo una historia que mi mente se cuenta para no sentirse perdida. Como si cada versión de mí existiera solo por unos segundos antes de ser reemplazada por otra, que carga con los mismos recuerdos y por eso cree ser la misma persona. Me aterra pensar que, en realidad, estoy muriendo y renaciendo constantemente sin darme cuenta, aferrándome a la ilusión de continuidad solo para no enfrentar el vacío de no tener una identidad permanente.
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  • Ni el angel más hermoso es digno de luchar contra tu belleza femenina mi hermosa mujercita

    Esa mujercita bella,
    que pasa todas las noches,
    entre fragancia de flores
    como una bella princesa;
    siempre será la primera,
    la más bella entre mil soles
    y en mi pecho, los rincones,
    solamente ella los llenas;
    son sus recuerdos bonitos
    de Caleta tropical,
    de su entrega, sus cariños;
    ese anhelo de lograr
    una casa y un chiquillo
    que nuestro amor sembrará…

    -reverencio a la mujercita reina de su corazon y todo lo que pudiera tener a su nombre -

    Lilith Magne
    Ni el angel más hermoso es digno de luchar contra tu belleza femenina mi hermosa mujercita Esa mujercita bella, que pasa todas las noches, entre fragancia de flores como una bella princesa; siempre será la primera, la más bella entre mil soles y en mi pecho, los rincones, solamente ella los llenas; son sus recuerdos bonitos de Caleta tropical, de su entrega, sus cariños; ese anhelo de lograr una casa y un chiquillo que nuestro amor sembrará… -reverencio a la mujercita reina de su corazon y todo lo que pudiera tener a su nombre - [He11greatestmom]
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  • -Buscando un respiro, me dirigí a la quietud de la sala de eventos, donde un modesto piano aguardaba sobre un pequeño escenario. No era solo aliviar el estrés; era un sueño melancólico de evocar algo perdido: el vibrante, cascabeleño espíritu de SINSMAS.
    Tomé asiento, dejando que la yema de mis dedos se posara sobre el marfil. Al pulsar las primeras notas, la melodía se derramó en el aire, una dulce añoranza que llenó el vacío. En cada acorde latía la esperanza de que, por un instante fugaz, el lugar y sus huéspedes pudieran sentir la alegría que una vez conocimos. Y así fue: el sonido abrazó el espacio, y vi cómo las almas que me escuchaban compartían, conmigo, ese hermoso y efímero recuerdo.-

    https://youtube.com/shorts/gvPnQ88VwpA?si=t7HxPrITkvlBWvLB
    -Buscando un respiro, me dirigí a la quietud de la sala de eventos, donde un modesto piano aguardaba sobre un pequeño escenario. No era solo aliviar el estrés; era un sueño melancólico de evocar algo perdido: el vibrante, cascabeleño espíritu de SINSMAS. Tomé asiento, dejando que la yema de mis dedos se posara sobre el marfil. Al pulsar las primeras notas, la melodía se derramó en el aire, una dulce añoranza que llenó el vacío. En cada acorde latía la esperanza de que, por un instante fugaz, el lugar y sus huéspedes pudieran sentir la alegría que una vez conocimos. Y así fue: el sonido abrazó el espacio, y vi cómo las almas que me escuchaban compartían, conmigo, ese hermoso y efímero recuerdo.- https://youtube.com/shorts/gvPnQ88VwpA?si=t7HxPrITkvlBWvLB
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