El primer día de instituto en Ciudad Domino
Rol cerrado con Atem
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El vuelo JL003 que procedía de Nueva York en dirección a Tokio aterrizó cerca de las dos y media de la madrugada. Takara viajaba con su madre para establecerse en Domino, una pequeña ciudad costera que se encontraba en la prefectura de Chiba, al sur de Tateyama. Había llegado a un punto en el que ni siquiera se cuestionaba ya por qué sus padres hacían las cosas, pero sabiendo que siempre estaban de un lado a otro por negocios y que no tenía nunca un lugar fijo para vivir...
―Mamá, aún no me has contado por qué me has traído al otro lado del mundo.―le preguntó Takara a su madre Yushiko, mientras metía su equipaje en el maletero del taxi que les llevaría hasta el puerto desde el que tomarían el ferry a Domino.
―Verás cariño...―Yushiko exhaló un respingo por la nariz.―Estás cerca de cumplir los diecisiete y estamos un poco preocupados porque siempre has recibido educación en casa debido a nuestros empleos... Y eso no puede ser. No sales, no tienes amigos, ni siquiera llevas la vida que debe llevar una adolescente. Así que te he traído a donde yo nací para que...Bueno, cariño, para que inicies tu vida, tengas amigos, ¡y acabes el instituto de una vez!
―¿Y no podéis quedaros a vivir conmigo como unos padres normales?―replicó Takara.―Mamá, en serio, me estás soltando sin supervisión, en una ciudad que no conozco, con una cuenta bancaria que tiene más ceros que decimales el número pi. ¿De verdad crees que nada puede salir mal?
―Takara, ya hemos mantenido esta conversación.―Yushiko exhaló un respingo pesado.―No vas a estar sola, tu primo Mahito vive en Domino y estará más que encantado de echarte una mano si lo necesitas.
―Mahito vive con su novia, no puedo irrumpir en su vida así como así.―Takara torció los labios haciendo un mohín.
Yushiko tocó el hombro de su hija con cariño. No podía decirle la verdadera razón por la que la escondía en un lugar tan recóndito. No por el momento.
╟ Varios días después. Lunes por la mañana.╣
El GPS de su móvil había fallado tres veces en lo que trataba de llegar al Instituto Domino, donde se iba a iniciar el segundo trimestre de clase... y donde ella iba a "iniciar" la secundaria, pese a haber superado ese curso.
Llegó temprano, por suerte. Queriendo pasar desapercibida, se sentó en el pupitre más escondido que había en el aula, en la esquina cercana a la ventana. Parecía que nadie había notado su presencia conforme el resto de alumnos iba llegando. Imitó a sus compañeros cuando éstos se levantaron para saludar a su profesor, que con educación les dio los buenos días a todos. Acto seguido, el profesor revisó el listado de alumnos... y vio el nombre de Takara.
―¡Ah, sí!―sonrió alegre.―Queridos alumnos, tenemos una compañera nueva que va a terminar el curso con nosotros. Señorita Wilde, por favor, ¿puede salir al estrado y presentarse?
Horror. La piel suavemente tostada de Takara perdió el color y el hipo nervioso que aparecía en situaciones de estrés amenazaba con salir a la luz. Sin embargo, Takara se levantó de la silla, caminó con paso firme hasta la plataforma que estaba delante de la pizarra de tiza y observó a la clase. En particular... sus ojos malva se detuvieron en un muchacho con pelo de pincho que llevaba pendiendo de su cuello un extraño colgante con forma de pirámide invertida..,y un símbolo egipcio en la cara frontal.
―B-Buenos días.―titubeó.―Y-Yo soy Kara Wilde. Muchas gracias por recibirme.
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El vuelo JL003 que procedía de Nueva York en dirección a Tokio aterrizó cerca de las dos y media de la madrugada. Takara viajaba con su madre para establecerse en Domino, una pequeña ciudad costera que se encontraba en la prefectura de Chiba, al sur de Tateyama. Había llegado a un punto en el que ni siquiera se cuestionaba ya por qué sus padres hacían las cosas, pero sabiendo que siempre estaban de un lado a otro por negocios y que no tenía nunca un lugar fijo para vivir...
―Mamá, aún no me has contado por qué me has traído al otro lado del mundo.―le preguntó Takara a su madre Yushiko, mientras metía su equipaje en el maletero del taxi que les llevaría hasta el puerto desde el que tomarían el ferry a Domino.
―Verás cariño...―Yushiko exhaló un respingo por la nariz.―Estás cerca de cumplir los diecisiete y estamos un poco preocupados porque siempre has recibido educación en casa debido a nuestros empleos... Y eso no puede ser. No sales, no tienes amigos, ni siquiera llevas la vida que debe llevar una adolescente. Así que te he traído a donde yo nací para que...Bueno, cariño, para que inicies tu vida, tengas amigos, ¡y acabes el instituto de una vez!
―¿Y no podéis quedaros a vivir conmigo como unos padres normales?―replicó Takara.―Mamá, en serio, me estás soltando sin supervisión, en una ciudad que no conozco, con una cuenta bancaria que tiene más ceros que decimales el número pi. ¿De verdad crees que nada puede salir mal?
―Takara, ya hemos mantenido esta conversación.―Yushiko exhaló un respingo pesado.―No vas a estar sola, tu primo Mahito vive en Domino y estará más que encantado de echarte una mano si lo necesitas.
―Mahito vive con su novia, no puedo irrumpir en su vida así como así.―Takara torció los labios haciendo un mohín.
Yushiko tocó el hombro de su hija con cariño. No podía decirle la verdadera razón por la que la escondía en un lugar tan recóndito. No por el momento.
╟ Varios días después. Lunes por la mañana.╣
El GPS de su móvil había fallado tres veces en lo que trataba de llegar al Instituto Domino, donde se iba a iniciar el segundo trimestre de clase... y donde ella iba a "iniciar" la secundaria, pese a haber superado ese curso.
Llegó temprano, por suerte. Queriendo pasar desapercibida, se sentó en el pupitre más escondido que había en el aula, en la esquina cercana a la ventana. Parecía que nadie había notado su presencia conforme el resto de alumnos iba llegando. Imitó a sus compañeros cuando éstos se levantaron para saludar a su profesor, que con educación les dio los buenos días a todos. Acto seguido, el profesor revisó el listado de alumnos... y vio el nombre de Takara.
―¡Ah, sí!―sonrió alegre.―Queridos alumnos, tenemos una compañera nueva que va a terminar el curso con nosotros. Señorita Wilde, por favor, ¿puede salir al estrado y presentarse?
Horror. La piel suavemente tostada de Takara perdió el color y el hipo nervioso que aparecía en situaciones de estrés amenazaba con salir a la luz. Sin embargo, Takara se levantó de la silla, caminó con paso firme hasta la plataforma que estaba delante de la pizarra de tiza y observó a la clase. En particular... sus ojos malva se detuvieron en un muchacho con pelo de pincho que llevaba pendiendo de su cuello un extraño colgante con forma de pirámide invertida..,y un símbolo egipcio en la cara frontal.
―B-Buenos días.―titubeó.―Y-Yo soy Kara Wilde. Muchas gracias por recibirme.
Rol cerrado con [Atem0]
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El vuelo JL003 que procedía de Nueva York en dirección a Tokio aterrizó cerca de las dos y media de la madrugada. Takara viajaba con su madre para establecerse en Domino, una pequeña ciudad costera que se encontraba en la prefectura de Chiba, al sur de Tateyama. Había llegado a un punto en el que ni siquiera se cuestionaba ya por qué sus padres hacían las cosas, pero sabiendo que siempre estaban de un lado a otro por negocios y que no tenía nunca un lugar fijo para vivir...
―Mamá, aún no me has contado por qué me has traído al otro lado del mundo.―le preguntó Takara a su madre Yushiko, mientras metía su equipaje en el maletero del taxi que les llevaría hasta el puerto desde el que tomarían el ferry a Domino.
―Verás cariño...―Yushiko exhaló un respingo por la nariz.―Estás cerca de cumplir los diecisiete y estamos un poco preocupados porque siempre has recibido educación en casa debido a nuestros empleos... Y eso no puede ser. No sales, no tienes amigos, ni siquiera llevas la vida que debe llevar una adolescente. Así que te he traído a donde yo nací para que...Bueno, cariño, para que inicies tu vida, tengas amigos, ¡y acabes el instituto de una vez!
―¿Y no podéis quedaros a vivir conmigo como unos padres normales?―replicó Takara.―Mamá, en serio, me estás soltando sin supervisión, en una ciudad que no conozco, con una cuenta bancaria que tiene más ceros que decimales el número pi. ¿De verdad crees que nada puede salir mal?
―Takara, ya hemos mantenido esta conversación.―Yushiko exhaló un respingo pesado.―No vas a estar sola, tu primo Mahito vive en Domino y estará más que encantado de echarte una mano si lo necesitas.
―Mahito vive con su novia, no puedo irrumpir en su vida así como así.―Takara torció los labios haciendo un mohín.
Yushiko tocó el hombro de su hija con cariño. No podía decirle la verdadera razón por la que la escondía en un lugar tan recóndito. No por el momento.
╟ Varios días después. Lunes por la mañana.╣
El GPS de su móvil había fallado tres veces en lo que trataba de llegar al Instituto Domino, donde se iba a iniciar el segundo trimestre de clase... y donde ella iba a "iniciar" la secundaria, pese a haber superado ese curso.
Llegó temprano, por suerte. Queriendo pasar desapercibida, se sentó en el pupitre más escondido que había en el aula, en la esquina cercana a la ventana. Parecía que nadie había notado su presencia conforme el resto de alumnos iba llegando. Imitó a sus compañeros cuando éstos se levantaron para saludar a su profesor, que con educación les dio los buenos días a todos. Acto seguido, el profesor revisó el listado de alumnos... y vio el nombre de Takara.
―¡Ah, sí!―sonrió alegre.―Queridos alumnos, tenemos una compañera nueva que va a terminar el curso con nosotros. Señorita Wilde, por favor, ¿puede salir al estrado y presentarse?
Horror. La piel suavemente tostada de Takara perdió el color y el hipo nervioso que aparecía en situaciones de estrés amenazaba con salir a la luz. Sin embargo, Takara se levantó de la silla, caminó con paso firme hasta la plataforma que estaba delante de la pizarra de tiza y observó a la clase. En particular... sus ojos malva se detuvieron en un muchacho con pelo de pincho que llevaba pendiendo de su cuello un extraño colgante con forma de pirámide invertida..,y un símbolo egipcio en la cara frontal.
―B-Buenos días.―titubeó.―Y-Yo soy Kara Wilde. Muchas gracias por recibirme.
Tipo
Grupal
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible
