El encuentro
Después de abrir la última caja de la mudanza decidió que era tiempo de dar una vuelta, después de todo si su plan era vivir en esa ciudad mucho tiempo gracias a su nuevo trabajo tenía que empezar por conocer el sitio.
Dió un par de vueltas al azar para al final de su improvisado paseo acabar metida en un club que mostraba un enorme cartero luminoso que decía « LUX »
La profesora pidió que le sirvieran un whisky, el cual se bebió sin prisas con dos cubitos de hielo flotando en lo último. Tras aburrirse y no encontrar ningún atractivo en aquel lugar saldó su cuenta, junto a algo de propina para la camarera, y se levantó.
Al salir caminó un par de pasos hasta que un familiar aroma, uno que podría reconocer a miles de años luz, inundó sus fosas nasales provocando que sus ojos se llenarán de lágrimas ante el recuerdo que evocan. Totalmente consternada la hechicera volvió tras sus pasos, quizás en aquel club obtuviera una respuesta por aquella coincidencia.
Dió un par de vueltas al azar para al final de su improvisado paseo acabar metida en un club que mostraba un enorme cartero luminoso que decía « LUX »
La profesora pidió que le sirvieran un whisky, el cual se bebió sin prisas con dos cubitos de hielo flotando en lo último. Tras aburrirse y no encontrar ningún atractivo en aquel lugar saldó su cuenta, junto a algo de propina para la camarera, y se levantó.
Al salir caminó un par de pasos hasta que un familiar aroma, uno que podría reconocer a miles de años luz, inundó sus fosas nasales provocando que sus ojos se llenarán de lágrimas ante el recuerdo que evocan. Totalmente consternada la hechicera volvió tras sus pasos, quizás en aquel club obtuviera una respuesta por aquella coincidencia.
Después de abrir la última caja de la mudanza decidió que era tiempo de dar una vuelta, después de todo si su plan era vivir en esa ciudad mucho tiempo gracias a su nuevo trabajo tenía que empezar por conocer el sitio.
Dió un par de vueltas al azar para al final de su improvisado paseo acabar metida en un club que mostraba un enorme cartero luminoso que decía « LUX »
La profesora pidió que le sirvieran un whisky, el cual se bebió sin prisas con dos cubitos de hielo flotando en lo último. Tras aburrirse y no encontrar ningún atractivo en aquel lugar saldó su cuenta, junto a algo de propina para la camarera, y se levantó.
Al salir caminó un par de pasos hasta que un familiar aroma, uno que podría reconocer a miles de años luz, inundó sus fosas nasales provocando que sus ojos se llenarán de lágrimas ante el recuerdo que evocan. Totalmente consternada la hechicera volvió tras sus pasos, quizás en aquel club obtuviera una respuesta por aquella coincidencia.
Tipo
Individual
Líneas
20
Estado
Disponible
0
turnos
0
maullidos
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