• Lo único que podía oírse eran las suelas de sus zapatos chocando contra el suelo frío y duro.

    Cada rincón de la mansión Phantomhive parecía intacto; los rastros de lo sucedido años atrás habían desaparecido.

    Sí, evidentemente, los tapices, las paredes empapeladas, la pintura, las decoraciones, el inmueble... todo había sido modificado. Sin embargo, la sangre y las llamas de esa noche permanecerían en su memoria para siempre.

    —Hiciste un buen trabajo —elogió con una sonrisa, como si su hermano menor estuviera a su lado, observándolo recorrer los pasillos de su hogar y escuchando sus divagaciones.

    Ciel continuó con el recorrido, a paso lento, dejándose invadir por los recuerdos de su infancia, como si así pudiera sentirse nuevamente completo.

    Pero... algo le faltaba.

    Padre y Madre, e incluso Sebastián, estaban muertos.

    Solo quedaba su hermanito.

    Ciel detuvo su andar, miró la noche a través de la ventana y alzó la mano hacia la luna llena.

    —Quisiera correr a tu lado.
    Lo único que podía oírse eran las suelas de sus zapatos chocando contra el suelo frío y duro. Cada rincón de la mansión Phantomhive parecía intacto; los rastros de lo sucedido años atrás habían desaparecido. Sí, evidentemente, los tapices, las paredes empapeladas, la pintura, las decoraciones, el inmueble... todo había sido modificado. Sin embargo, la sangre y las llamas de esa noche permanecerían en su memoria para siempre. —Hiciste un buen trabajo —elogió con una sonrisa, como si su hermano menor estuviera a su lado, observándolo recorrer los pasillos de su hogar y escuchando sus divagaciones. Ciel continuó con el recorrido, a paso lento, dejándose invadir por los recuerdos de su infancia, como si así pudiera sentirse nuevamente completo. Pero... algo le faltaba. Padre y Madre, e incluso Sebastián, estaban muertos. Solo quedaba su hermanito. Ciel detuvo su andar, miró la noche a través de la ventana y alzó la mano hacia la luna llena. —Quisiera correr a tu lado.
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    https://youtu.be/LJ3RL39rCGs?si=T-9s-JN3XbgDVb3h

    callensen empezo mi infancia!!
    https://youtu.be/LJ3RL39rCGs?si=T-9s-JN3XbgDVb3h callensen empezo mi infancia!!
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  • Que estupidez fue la que hice anoche por ganarle a Lute en el propio juego al que yo la arrastre ?

    Onyx.... Onyx.... ¿Acaso sigues vivo después de milenios de torturas?

    -en medio de una de las habitaciones abandonadas de una antigua mansión victoriana el demonio se separó en dos partes en una era una masa hecha de sombras sin una forma física estable la otra era un ~√π¢÷£`§©. Ambos lados representaban dos extremos de Sebastián uno se había rendido y aceptado ser solo un mero objeto cuya única función era ser la diversión sexual de cualquiera y cumplir los caprichos de sus amos creadores, la otra conservaba ese lado infantil que jamás pudo disfrutar de su infancia, un lado inocente e ingenuo que cree que aún tiene derecho a ser feliz y que vale igual que los demás. La sombra se elevó sobre su "viviente" anfitrión -

    Nos va a abandonar cuando esa mujer llegue, solo somos un juego para el, cuando se canse de .... Mi.... Me abandonará así como lo hizo ciel, aquella vampira ..... ¡Todos! Entiende de una buena vez ¡Solo somos un objeto sexual! Nadie nos a amado y nadie nos amara ¿Pedir un matrimonio? En qué estupidez estaba pensando nacimos en una familia destruida, te criaste como esclavo ... Tienes mucho descaro al creer que con nuestro pasado y presente..... Alguien nos tomaría en serio....

    -deslizo los dedos acariciando las cuecas oculares de su parte viva, aquellas cuencas dónde deberían haber un par de ojos celestes -

    Ya muere de una vez, no necesitamos sufrir más todo será mejor cuando solo sea el pecado de la lujuria ....
    Que estupidez fue la que hice anoche por ganarle a Lute en el propio juego al que yo la arrastre ? Onyx.... Onyx.... ¿Acaso sigues vivo después de milenios de torturas? -en medio de una de las habitaciones abandonadas de una antigua mansión victoriana el demonio se separó en dos partes en una era una masa hecha de sombras sin una forma física estable la otra era un ~√π¢÷£`§©. Ambos lados representaban dos extremos de Sebastián uno se había rendido y aceptado ser solo un mero objeto cuya única función era ser la diversión sexual de cualquiera y cumplir los caprichos de sus amos creadores, la otra conservaba ese lado infantil que jamás pudo disfrutar de su infancia, un lado inocente e ingenuo que cree que aún tiene derecho a ser feliz y que vale igual que los demás. La sombra se elevó sobre su "viviente" anfitrión - Nos va a abandonar cuando esa mujer llegue, solo somos un juego para el, cuando se canse de .... Mi.... Me abandonará así como lo hizo ciel, aquella vampira ..... ¡Todos! Entiende de una buena vez ¡Solo somos un objeto sexual! Nadie nos a amado y nadie nos amara ¿Pedir un matrimonio? En qué estupidez estaba pensando nacimos en una familia destruida, te criaste como esclavo ... Tienes mucho descaro al creer que con nuestro pasado y presente..... Alguien nos tomaría en serio.... -deslizo los dedos acariciando las cuecas oculares de su parte viva, aquellas cuencas dónde deberían haber un par de ojos celestes - Ya muere de una vez, no necesitamos sufrir más todo será mejor cuando solo sea el pecado de la lujuria ....
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  • Memoria 001

    Valor. Honor. Prestigio.
    Alguna vez, hace mucho tiempo, esas eran las cualidades que el título de Príncipe heredero significaban para él. Donde quiera que su hermano mayor caminara, los ojos de las personas le seguían inmediatamente, parecían polillas atraídas por los faroles de media noche, dispuestas morir en las llamas si así lo deseaba. Li Jie era completa perfección, un chico que realmente había nacido para ser príncipe heredero y que, desde el momento en que vistiera las túnicas representativas, parecía ser la elección más amada de los dioses.

    Ming Wei siempre le había mirado con admiración. En sus ojos, a diferencia de sus demás hermanos de padre, jamás se notaba la avaricia y la codicia de ese título, siempre era la admiración y la devoción quienes permeaban sus ojos y su voz al hablar con Li Jie sobre el futuro. Su hermano era diligente, visionario y dedicado completamente a sus labores como príncipe heredero; era fuerte, era bravo y era valiente, digno de portar en su uniforme el emblema del dragón de tres garras o el valiente león del clan Qiang. Sin duda, parecía que las prendas de habían confeccionado exclusivamente para él.

    La primera vez que Ming estuvo delante de la túnica, tras largos meses de luto por la muerte del príncipe heredero, sintió que no la merecía. A pesar de que esa hubiese sido la última voluntad de su hermano, en su agonizante lecho de muerte, no se sentía con la capacidad de afrontar un desafío de esa magnitud. No cuando sentía que estaba rodeado de lobos hambrientos dispuestos a saltarle encima para destazarlo, pero detrás de todos ellos estaba el peor: Ese tigre viejo que le observaba con intención de ser el primero, además del único, de abalanzarse sobre de él para arrancarle el cuello.

    Desde el primer instante que se colocó las túnicas, Ming Wei sintió que la magia de su infancia se había perdido. Las palabras de antaño ya no tenían el mismo significado, ya no sentía que le mirasen por voluntad propia como a su hermano, creía que todos los ojos estaban puestos sobre de él para asegurarse de estar ahí en el momento que pisara un madero y cayera al abismo. Porque sus pasos eran capaces de acelerar las lenguas en Shangqiu, pues un centenar de rumores salían a la luz cada vez que se ganaba el favor del rey.

    No fue hasta que levantó la cabeza, comprendiendo la importancia de su posición y su prevalencia en ella, que las palabras volvieron a cambiar en su mente. Se había dejado aplastar tanto tiempo por su propia inseguridad, que se había convertido en una marioneta más de la Reina Madre y de los ministros, era un príncipe heredero cuya cabeza estaba debajo de una espada que pendía de un hilo.

    Respeto. Autoridad. Poder.
    El príncipe heredero tenía derecho a todo. Podía hacer lo que deseara acorde a las reglas del Clan y del Rey, podía poner de cabeza el palacio o los salones si lo deseaba, podía levantar su voz por encima de las demás y solo callar cuando el rey hablara. Si tenía tanta libertad, entonces, ¿por qué iba a dejarse vencer? ¿Por qué tenía que agacharse ante los demás si él estaba por encima de todos? Mientras que él viviera en esa posición, su cabeza y la de sus hermanos menores se mantendría en su lugar, su madre seguiría recibiendo tratamiento para la rotura en su corazón y, también, se aseguraría de encontrar al culpable de la muerte de Li Jie para vengarse.

    Desde ese día, la vida de Ming Wei había cambiado. Sus pensamientos, sus ideologías, sus sentimientos y su naturaleza se comenzaron a encaminar para lograr sus objetivos, para hacer sus pasos sonar y, así, recordarles a todos en Shangqiu porqué había sido elegido él de entre todos los príncipes para suceder al anterior.

    Memoria 001
    Memoria 001 Valor. Honor. Prestigio. Alguna vez, hace mucho tiempo, esas eran las cualidades que el título de Príncipe heredero significaban para él. Donde quiera que su hermano mayor caminara, los ojos de las personas le seguían inmediatamente, parecían polillas atraídas por los faroles de media noche, dispuestas morir en las llamas si así lo deseaba. Li Jie era completa perfección, un chico que realmente había nacido para ser príncipe heredero y que, desde el momento en que vistiera las túnicas representativas, parecía ser la elección más amada de los dioses. Ming Wei siempre le había mirado con admiración. En sus ojos, a diferencia de sus demás hermanos de padre, jamás se notaba la avaricia y la codicia de ese título, siempre era la admiración y la devoción quienes permeaban sus ojos y su voz al hablar con Li Jie sobre el futuro. Su hermano era diligente, visionario y dedicado completamente a sus labores como príncipe heredero; era fuerte, era bravo y era valiente, digno de portar en su uniforme el emblema del dragón de tres garras o el valiente león del clan Qiang. Sin duda, parecía que las prendas de habían confeccionado exclusivamente para él. La primera vez que Ming estuvo delante de la túnica, tras largos meses de luto por la muerte del príncipe heredero, sintió que no la merecía. A pesar de que esa hubiese sido la última voluntad de su hermano, en su agonizante lecho de muerte, no se sentía con la capacidad de afrontar un desafío de esa magnitud. No cuando sentía que estaba rodeado de lobos hambrientos dispuestos a saltarle encima para destazarlo, pero detrás de todos ellos estaba el peor: Ese tigre viejo que le observaba con intención de ser el primero, además del único, de abalanzarse sobre de él para arrancarle el cuello. Desde el primer instante que se colocó las túnicas, Ming Wei sintió que la magia de su infancia se había perdido. Las palabras de antaño ya no tenían el mismo significado, ya no sentía que le mirasen por voluntad propia como a su hermano, creía que todos los ojos estaban puestos sobre de él para asegurarse de estar ahí en el momento que pisara un madero y cayera al abismo. Porque sus pasos eran capaces de acelerar las lenguas en Shangqiu, pues un centenar de rumores salían a la luz cada vez que se ganaba el favor del rey. No fue hasta que levantó la cabeza, comprendiendo la importancia de su posición y su prevalencia en ella, que las palabras volvieron a cambiar en su mente. Se había dejado aplastar tanto tiempo por su propia inseguridad, que se había convertido en una marioneta más de la Reina Madre y de los ministros, era un príncipe heredero cuya cabeza estaba debajo de una espada que pendía de un hilo. Respeto. Autoridad. Poder. El príncipe heredero tenía derecho a todo. Podía hacer lo que deseara acorde a las reglas del Clan y del Rey, podía poner de cabeza el palacio o los salones si lo deseaba, podía levantar su voz por encima de las demás y solo callar cuando el rey hablara. Si tenía tanta libertad, entonces, ¿por qué iba a dejarse vencer? ¿Por qué tenía que agacharse ante los demás si él estaba por encima de todos? Mientras que él viviera en esa posición, su cabeza y la de sus hermanos menores se mantendría en su lugar, su madre seguiría recibiendo tratamiento para la rotura en su corazón y, también, se aseguraría de encontrar al culpable de la muerte de Li Jie para vengarse. Desde ese día, la vida de Ming Wei había cambiado. Sus pensamientos, sus ideologías, sus sentimientos y su naturaleza se comenzaron a encaminar para lograr sus objetivos, para hacer sus pasos sonar y, así, recordarles a todos en Shangqiu porqué había sido elegido él de entre todos los príncipes para suceder al anterior. Memoria 001
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  • Carmina miraba la fotografía que su amiga Jade le había tomado en un momento de distracción. La imagen mostraba su figura desde la espalda, con el cabello cayendo en ondas largas y doradas sobre su vestido blanco, mientras observaba un plano de una embarcación en la pared, perdida en sus pensamientos. Había una suavidad en la escena, una especie de nostalgia que impregnaba la imagen con una calidez distante. Sin embargo, al mirarla, Carmina sentía que aquella persona capturada en el instante no era realmente ella.

    Era una sensación extraña. Carmina observaba cada detalle: la silla antigua en la que estaba sentada, el suave brillo que caía sobre su cabello y el reflejo difuso del atardecer iluminando la habitación. Aquel lugar, aquella pose, aquella serenidad que desprendía la imagen, parecían pertenecer a alguien más. ¿Cuándo había dejado de reconocerse en las fotografías? ¿En qué momento se había convertido en una espectadora de su propia vida?

    Jade, con quien había entablado una amistad no hacía mucho, había capturado la imagen con cariño, buscando mostrar una faceta de Carmina que ella misma parecía haber olvidado. No compartían recuerdos de infancia ni aventuras pasadas, pero Jade tenía una habilidad especial para captar momentos que reflejaban la esencia de las personas. Aun así, al ver la imagen, Carmina solo sentía un vacío. La mujer de la fotografía parecía tranquila, en paz, como si estuviera soñando con mares lejanos y aventuras que aún no vivía. Sin embargo, ella misma se sentía atrapada, como si los sueños de esa versión idealizada de sí misma estuvieran tan lejos como el horizonte al que miraba.

    —¿De verdad soy yo? —murmuró, sin esperar una respuesta.

    Carmina cerró los ojos, intentando reconectar con esa parte de ella que una vez se sintió libre y soñadora. Quizás algún día, se convencería de que aquella imagen no era solo una ilusión. Tal vez, con el tiempo, lograría volver a sentirse tan llena de paz como la mujer que veía en la fotografía.
    Carmina miraba la fotografía que su amiga Jade le había tomado en un momento de distracción. La imagen mostraba su figura desde la espalda, con el cabello cayendo en ondas largas y doradas sobre su vestido blanco, mientras observaba un plano de una embarcación en la pared, perdida en sus pensamientos. Había una suavidad en la escena, una especie de nostalgia que impregnaba la imagen con una calidez distante. Sin embargo, al mirarla, Carmina sentía que aquella persona capturada en el instante no era realmente ella. Era una sensación extraña. Carmina observaba cada detalle: la silla antigua en la que estaba sentada, el suave brillo que caía sobre su cabello y el reflejo difuso del atardecer iluminando la habitación. Aquel lugar, aquella pose, aquella serenidad que desprendía la imagen, parecían pertenecer a alguien más. ¿Cuándo había dejado de reconocerse en las fotografías? ¿En qué momento se había convertido en una espectadora de su propia vida? Jade, con quien había entablado una amistad no hacía mucho, había capturado la imagen con cariño, buscando mostrar una faceta de Carmina que ella misma parecía haber olvidado. No compartían recuerdos de infancia ni aventuras pasadas, pero Jade tenía una habilidad especial para captar momentos que reflejaban la esencia de las personas. Aun así, al ver la imagen, Carmina solo sentía un vacío. La mujer de la fotografía parecía tranquila, en paz, como si estuviera soñando con mares lejanos y aventuras que aún no vivía. Sin embargo, ella misma se sentía atrapada, como si los sueños de esa versión idealizada de sí misma estuvieran tan lejos como el horizonte al que miraba. —¿De verdad soy yo? —murmuró, sin esperar una respuesta. Carmina cerró los ojos, intentando reconectar con esa parte de ella que una vez se sintió libre y soñadora. Quizás algún día, se convencería de que aquella imagen no era solo una ilusión. Tal vez, con el tiempo, lograría volver a sentirse tan llena de paz como la mujer que veía en la fotografía.
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  • ﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀
    ۰۪۫𝑀𝔞𝔟𝔢𝔩 𝐺𝔩𝔢𝔢𝔣𝔲𝔩
    _________________________

    [ _Era una hermosa mañana de octubre en la ciudad donde crecieron sus padres.La luz del sol se filtraba a través de las ventanas,iluminando el elegante vestido negro que la chica había elegido para la fiesta de Halloween.Con su cabello suelto y una sonrisa radiante,se miraba en el espejo,emocionada por la velada que se avecinaba._]

    [ _Había planeado asistir a una fiesta privada,sofisticada y llena de misterio,pero en lugar de dirigirse al norte de Oregón,decidió quedarse allí.Mientras giraba frente al espejo,admirando los detalles del vestido,su mente divagaba sobre el atuendo que elegiría su hermano.Siempre había sido creativo con sus disfraces sin embargo en ninguna ocasión notaba alguna emoción por ello.Ella estaba ansiosa por ver qué había preparado este año,claramente no lo admitiría ni haría comentario alguno._]

    [ _La habitación estaba decorada con recuerdos de su infancia,el aire estaba impregnado de un aroma a manzana característico de su perfume.Aunque tenía varios disfraces en mente,desde una elegante vampiresa hasta una hechicera moderna,no podía decidirse.Cada opción parecía más atractiva que la anterior._]

    ー _Mmm...este se ve taan bien pero "bien", nunca es suficiente._

    ⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦
    ﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀ 🔮۰۪۫💎𝑀𝔞𝔟𝔢𝔩 𝐺𝔩𝔢𝔢𝔣𝔲𝔩🎩🔮 _________________________ [ _Era una hermosa mañana de octubre en la ciudad donde crecieron sus padres.La luz del sol se filtraba a través de las ventanas,iluminando el elegante vestido negro que la chica había elegido para la fiesta de Halloween.Con su cabello suelto y una sonrisa radiante,se miraba en el espejo,emocionada por la velada que se avecinaba._] [ _Había planeado asistir a una fiesta privada,sofisticada y llena de misterio,pero en lugar de dirigirse al norte de Oregón,decidió quedarse allí.Mientras giraba frente al espejo,admirando los detalles del vestido,su mente divagaba sobre el atuendo que elegiría su hermano.Siempre había sido creativo con sus disfraces sin embargo en ninguna ocasión notaba alguna emoción por ello.Ella estaba ansiosa por ver qué había preparado este año,claramente no lo admitiría ni haría comentario alguno._] [ _La habitación estaba decorada con recuerdos de su infancia,el aire estaba impregnado de un aroma a manzana característico de su perfume.Aunque tenía varios disfraces en mente,desde una elegante vampiresa hasta una hechicera moderna,no podía decidirse.Cada opción parecía más atractiva que la anterior._] ー _Mmm...este se ve taan bien pero "bien", nunca es suficiente._ ⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦
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  • *Sin saber cuánto tiempo había pasado desde que me metí en este laberinto infinito, seguía avanzando por aquellos pasillos y habitaciones las cuales solo había locura en ellos… una con relojes que giraban al revés, otra donde las sillas estaban apiladas, como si alguien hubiera intentado escapar y fracaso, otra donde la habitación estaba del revés teniendo los muebles en el techo e incluso en una donde solo había una mesita con una cajita de música que no paraba de sonar una dulce melodía, al menos una de ellas era una sala de descanso donde pude estar tranquilo para descansar y comer algo en una máquina expendedora que había, aunque ¿serviría de algo por estar dentro de mi mente? ¿si dejaba de pensar en el cansancio y el hambre se esfumarían?, no quería darle vueltas al asunto así que me dispuse a seguir con la caminata, las paredes de los pasillos por los que pasaba iban cambiando poco a poco siendo estos de papel arrugado con palabras plasmadas los cuales eran fragmentos de mis pensamientos más profundos, ideas que nunca había completado, sueños que había dejado de lado.

    La lógica se desvanecía; era como si mi mente hubiera construido este laberinto para algo y no sabía para que, era un lugar donde cada esquina escondía un nuevo dilema, a medida que avanzaba comencé a escuchar ecos de risas y llantos, voces conocidas que parecían llamarme. Eran los recuerdos de la infancia, de amigos y momentos felices, pero se desvanecían tan rápido como aparecían, finalmente llegue a una habitación que parecía familiar: un pequeño estudio con una ventana que daba a un paisaje deslumbrante, pero al acercarme, la ventana se desvaneció, estando frente a una pared en blanco. “¿Por qué no puedo salir de aquí?”…

    Desesperado, me senté en el suelo, rodeado de sombras. Fue entonces cuando note algo brillante en el suelo frente a mí. Una llave dorada, la tomé, sintiendo su calor y su peso, y en ese instante comprendí que no estaba completamente atrapado. Con renovada determinación, me levanté y comencé a explorar nuevamente. La llave parecía guiarme, conduciéndome de habitación en habitación, cada vez más cerca de la salida. Pero no todo sería tan fácil, ya que una sombra terrorífica a la lejanía rompiendo bombillas de pasillos y habitaciones dejando todo a oscuras se aceraba rápidamente, en ese instante eche a correr como cuando en una película de terror el monstruo persigue al protagonista.

    Finalmente gracias a la llave que me guiaba encontré la puerta donde encajaba pero por los nervios me costaba acertar para introducir la llave, en el último momento cuando aquella sombra estaba a punto de alcanzarme abrí la puerta revelando un pasillo iluminado que llevaba hacia la luz y salte dentro, tras unos momentos de silencio sentí una brisa fresca en mi rostro y la calidez del sol en la piel… por fin había salido de aquel laberinto, fuese lo que fuese esa entidad seguro que era lo que estaba causando que mis poderes estuvieran tan descontrolados y que mi mente estuviera así, nunca pensé que echaría tanto de menos el césped, el cielo, los árboles, etc... ya que creía que nunca saldría de allí, al menos todo seguía igual.

    O eso pensaba ya que en los días que estuve en “letargo” todo a mi alrededor en x metros se había glitcheado e incluso trayendo criaturas monstruosas de otros planos, pero por suerte una vez volví se restauró todo a la normalidad, suspirando aliviado me puse en pie para volver a casa aunque lo extraño era que aquella música de la cajita se me había quedado grabada en la cabeza.*
    https://www.youtube.com/watch?v=bY_EvbARc5Y
    *Sin saber cuánto tiempo había pasado desde que me metí en este laberinto infinito, seguía avanzando por aquellos pasillos y habitaciones las cuales solo había locura en ellos… una con relojes que giraban al revés, otra donde las sillas estaban apiladas, como si alguien hubiera intentado escapar y fracaso, otra donde la habitación estaba del revés teniendo los muebles en el techo e incluso en una donde solo había una mesita con una cajita de música que no paraba de sonar una dulce melodía, al menos una de ellas era una sala de descanso donde pude estar tranquilo para descansar y comer algo en una máquina expendedora que había, aunque ¿serviría de algo por estar dentro de mi mente? ¿si dejaba de pensar en el cansancio y el hambre se esfumarían?, no quería darle vueltas al asunto así que me dispuse a seguir con la caminata, las paredes de los pasillos por los que pasaba iban cambiando poco a poco siendo estos de papel arrugado con palabras plasmadas los cuales eran fragmentos de mis pensamientos más profundos, ideas que nunca había completado, sueños que había dejado de lado. La lógica se desvanecía; era como si mi mente hubiera construido este laberinto para algo y no sabía para que, era un lugar donde cada esquina escondía un nuevo dilema, a medida que avanzaba comencé a escuchar ecos de risas y llantos, voces conocidas que parecían llamarme. Eran los recuerdos de la infancia, de amigos y momentos felices, pero se desvanecían tan rápido como aparecían, finalmente llegue a una habitación que parecía familiar: un pequeño estudio con una ventana que daba a un paisaje deslumbrante, pero al acercarme, la ventana se desvaneció, estando frente a una pared en blanco. “¿Por qué no puedo salir de aquí?”… Desesperado, me senté en el suelo, rodeado de sombras. Fue entonces cuando note algo brillante en el suelo frente a mí. Una llave dorada, la tomé, sintiendo su calor y su peso, y en ese instante comprendí que no estaba completamente atrapado. Con renovada determinación, me levanté y comencé a explorar nuevamente. La llave parecía guiarme, conduciéndome de habitación en habitación, cada vez más cerca de la salida. Pero no todo sería tan fácil, ya que una sombra terrorífica a la lejanía rompiendo bombillas de pasillos y habitaciones dejando todo a oscuras se aceraba rápidamente, en ese instante eche a correr como cuando en una película de terror el monstruo persigue al protagonista. Finalmente gracias a la llave que me guiaba encontré la puerta donde encajaba pero por los nervios me costaba acertar para introducir la llave, en el último momento cuando aquella sombra estaba a punto de alcanzarme abrí la puerta revelando un pasillo iluminado que llevaba hacia la luz y salte dentro, tras unos momentos de silencio sentí una brisa fresca en mi rostro y la calidez del sol en la piel… por fin había salido de aquel laberinto, fuese lo que fuese esa entidad seguro que era lo que estaba causando que mis poderes estuvieran tan descontrolados y que mi mente estuviera así, nunca pensé que echaría tanto de menos el césped, el cielo, los árboles, etc... ya que creía que nunca saldría de allí, al menos todo seguía igual. O eso pensaba ya que en los días que estuve en “letargo” todo a mi alrededor en x metros se había glitcheado e incluso trayendo criaturas monstruosas de otros planos, pero por suerte una vez volví se restauró todo a la normalidad, suspirando aliviado me puse en pie para volver a casa aunque lo extraño era que aquella música de la cajita se me había quedado grabada en la cabeza.* https://www.youtube.com/watch?v=bY_EvbARc5Y
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  • Cuando no se escapaba a tener relaciones con la princesa o el rey no lo necesitara el siempre buscaba la oportunidad de sentarse en aquel bosque magico en el que se ponia a dibujar o leer los cuentos que escribian para los niños, pues era algo que lo hacia sentir tranquilidad sobre todo al no haber tenido una infancia tranquila al contrario de la mujer que se decia ser su prometida que habia crecido en cuna de oro

    La unica persona que podia saber en donde estaba el escondite podia ser la princesa, pero despues de haber tenido ese incidente de el compromiso fallido se habian alejando el uno del otro un poco.
    Cuando no se escapaba a tener relaciones con la princesa o el rey no lo necesitara el siempre buscaba la oportunidad de sentarse en aquel bosque magico en el que se ponia a dibujar o leer los cuentos que escribian para los niños, pues era algo que lo hacia sentir tranquilidad sobre todo al no haber tenido una infancia tranquila al contrario de la mujer que se decia ser su prometida que habia crecido en cuna de oro La unica persona que podia saber en donde estaba el escondite podia ser la princesa, pero despues de haber tenido ese incidente de el compromiso fallido se habian alejando el uno del otro un poco.
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  • 𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑳𝒂𝒙𝒂𝒓𝒖𝒔 - Ficha de personaje.
    - 𝑶𝑪 / 𝑶𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 -


    Raza: Semielfo de los vientos
    Edad: 21 años
    Ocupación: Caballero andante. ¿Mago?
    Alvis Laxarus es un joven “mago” y espadachín, nacido en la cuna de una familia de archimagos semielfos especializada en controlar los vientos y dominar las tormentas. No obstante, Alvis, era la oveja negra de su propio clan, siendo el único en toda su familia sin la capacidad nata de controlar el viento ni tener afinidad a la magia por naturaleza. Esto último provocó que durante su infancia fuera discriminado y visto como alguien ajeno a los Laxarus. El hecho de no poder controlar la magia elemental fue motivo de numerosas burlas y de la misma decepción de su familia quién incluso pensaba que se trataba de algún bastardo.

    Su Padre, Evan Laxarus condenó a su Madre de adulterio debido a que creía firmemente que aquel no podía ser su hijo, sino que era en realidad fruto de una infidelidad de su Esposa con un famoso caballero andante conocido como el “Sin Nombre”, que solía visitar su aldea constantemente. Si bien, jamás se vio tal muestra de infidelidad, la amistad que tenía con la Madre de Alvis era lo suficientemente sospechosa para que un hombre tan orgulloso con Evan lo viera como tal. Aun así, Alvis fue tratado como su hijo y jamás se dudó del parentesco, no obstante, es un secreto a voces que la desconfianza aumento a medida que pasaron los años y su habilidad con el viento era más que nula. Lo cual dañaba directamente su linaje ya que poseía los típicos ojos verde agua y cabellos verdeceos de su clan, pero sin sus capacidades mágicas. Si bien, fue entrenado en el arte del viento y su poder mágico, jamás había logrado conjurar siquiera una pequeña ráfaga de viento y en su lugar, fue entrenado con la espada por el mismismo caballero andante amigo de su Madre. No obstante, la fama del caballero era tal, que jamás pasó por el clan el negar el acceso al guerrero a la Ciudad de los Vientos aun así su Padre Evan se pronunció innumerables veces al respecto al exigir no darle alojamiento a un traidor como él.

    Por este motivo Alvis jamás tuvo una buena relación con su Padre, al contrario, si no fuera por su Madre ni siquiera tuviera un techo, pues Evan jamás lo reconoció como su hijo aun si su pueblo así lo hizo.

    Sin embargo, gracias al caballero sin nombre pudo lograr encontrar el cobijo que necesitaba de una figura paterna. Ya que al ver la injusticia con la que trataba Evan a su primogénito, el mismo decidió enseñarle las artes de la espada y convertirlo en un guerrero honorable y poderoso. Esto último le dio motivación al joven Alvis, que encontró en la espada una fiel aliada para defender a su pueblo aún siendo incapaz de usar magia, su destreza con el acero era indudable, y gracias a su estudio sobre la magia se había convertido en un combatiente especialmente efectivo contra magos, pues conocía de lejos todos sus trucos.

    Al cumplir los 21 años y como lo dicta la tradición de su pueblo, Alvis comenzó su primer viaje de descubrimiento, un trayecto donde por 4 años cada mago de viento debía de recorrer el mundo para seguir aprendiendo y utilizar todo lo practicado para ayudar a la naturaleza y a los necesitados. En el caso de Alvis, si bien, no podía usar magia, como espadachín se encargaría de cumplir su misión. Por lo que iniciaría su viaje a través de los continentes en busca de ampliar su conocimiento. Con suerte, este joven lleno de conocimiento mágico encontraría la forma de lograr la hazaña de por fin lograr efectuar su primer conjuro, de lo contrario al menos se llenaría de increíbles aventuras dignas de una leyenda.
    𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑳𝒂𝒙𝒂𝒓𝒖𝒔 - Ficha de personaje. - 𝑶𝑪 / 𝑶𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 - Raza: Semielfo de los vientos Edad: 21 años Ocupación: Caballero andante. ¿Mago? Alvis Laxarus es un joven “mago” y espadachín, nacido en la cuna de una familia de archimagos semielfos especializada en controlar los vientos y dominar las tormentas. No obstante, Alvis, era la oveja negra de su propio clan, siendo el único en toda su familia sin la capacidad nata de controlar el viento ni tener afinidad a la magia por naturaleza. Esto último provocó que durante su infancia fuera discriminado y visto como alguien ajeno a los Laxarus. El hecho de no poder controlar la magia elemental fue motivo de numerosas burlas y de la misma decepción de su familia quién incluso pensaba que se trataba de algún bastardo. Su Padre, Evan Laxarus condenó a su Madre de adulterio debido a que creía firmemente que aquel no podía ser su hijo, sino que era en realidad fruto de una infidelidad de su Esposa con un famoso caballero andante conocido como el “Sin Nombre”, que solía visitar su aldea constantemente. Si bien, jamás se vio tal muestra de infidelidad, la amistad que tenía con la Madre de Alvis era lo suficientemente sospechosa para que un hombre tan orgulloso con Evan lo viera como tal. Aun así, Alvis fue tratado como su hijo y jamás se dudó del parentesco, no obstante, es un secreto a voces que la desconfianza aumento a medida que pasaron los años y su habilidad con el viento era más que nula. Lo cual dañaba directamente su linaje ya que poseía los típicos ojos verde agua y cabellos verdeceos de su clan, pero sin sus capacidades mágicas. Si bien, fue entrenado en el arte del viento y su poder mágico, jamás había logrado conjurar siquiera una pequeña ráfaga de viento y en su lugar, fue entrenado con la espada por el mismismo caballero andante amigo de su Madre. No obstante, la fama del caballero era tal, que jamás pasó por el clan el negar el acceso al guerrero a la Ciudad de los Vientos aun así su Padre Evan se pronunció innumerables veces al respecto al exigir no darle alojamiento a un traidor como él. Por este motivo Alvis jamás tuvo una buena relación con su Padre, al contrario, si no fuera por su Madre ni siquiera tuviera un techo, pues Evan jamás lo reconoció como su hijo aun si su pueblo así lo hizo. Sin embargo, gracias al caballero sin nombre pudo lograr encontrar el cobijo que necesitaba de una figura paterna. Ya que al ver la injusticia con la que trataba Evan a su primogénito, el mismo decidió enseñarle las artes de la espada y convertirlo en un guerrero honorable y poderoso. Esto último le dio motivación al joven Alvis, que encontró en la espada una fiel aliada para defender a su pueblo aún siendo incapaz de usar magia, su destreza con el acero era indudable, y gracias a su estudio sobre la magia se había convertido en un combatiente especialmente efectivo contra magos, pues conocía de lejos todos sus trucos. Al cumplir los 21 años y como lo dicta la tradición de su pueblo, Alvis comenzó su primer viaje de descubrimiento, un trayecto donde por 4 años cada mago de viento debía de recorrer el mundo para seguir aprendiendo y utilizar todo lo practicado para ayudar a la naturaleza y a los necesitados. En el caso de Alvis, si bien, no podía usar magia, como espadachín se encargaría de cumplir su misión. Por lo que iniciaría su viaje a través de los continentes en busca de ampliar su conocimiento. Con suerte, este joven lleno de conocimiento mágico encontraría la forma de lograr la hazaña de por fin lograr efectuar su primer conjuro, de lo contrario al menos se llenaría de increíbles aventuras dignas de una leyenda.
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  • La mitad de mi infancia, me la pasé sola la única compañía era los libros y los entrenamientos , no podría decir que era parte de algo en el reino demoniaco sabia que era el hogar que naci, pero eso cambio cuando conocí mi primo Tristán y Lancelot aunque ellos eran bueno son diferentes me dieron confiasa que necesito y no bajar los brazos nunca.

    - mientras abraba miraba su magia en su mano -

    Se que ya no volveré estar sola!
    La mitad de mi infancia, me la pasé sola la única compañía era los libros y los entrenamientos , no podría decir que era parte de algo en el reino demoniaco sabia que era el hogar que naci, pero eso cambio cuando conocí mi primo Tristán y Lancelot aunque ellos eran bueno son diferentes me dieron confiasa que necesito y no bajar los brazos nunca. - mientras abraba miraba su magia en su mano - Se que ya no volveré estar sola!
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