• La vida la alcanzó como el rayo que rompe la noche.

    Violento, súbito. Y despiadado.

    Su pecho se arqueó. Una fuerza invisible la desgarró desde dentro, y, por primera vez, sus pulmones buscaron el mundo.

    El aire entró con fuerza, desplazando el líquido negro que los ocupaba, una sustancia viscosa y corrupta que parecía hecha de luto y raíces muertas. Tosió. Tosió como una criatura nacida del fango y la tortura.

    Cada espasmo la sacudió entera, haciéndole temblar con la violencia que gritaba no debes estar viva.

    El agua, entonces, volvió a reclamarla.
    Su cuerpo fue tragado otra vez por el pantano, pero ya no era el mismo barro. Su consciencia se encendió en la profundidad y una sombra, un residuo de poder y voluntad, creció bajo la superficie.

    Allí donde su cuerpo tocara el mundo, surgió una mancha: negra, densa, oleosa, un error en la piel del paisaje. No solo manchaba: devoraba. Crecía con hambre, extendiéndose en filamentos que ondulaban como tentáculos suaves sobre el agua.

    Y fue esa misma mancha la que la sostuvo.

    La alzó sin prisa, sin manos. El pantano le perteneció por ese instante, y la depositó en la orilla, a salvo.

    Ekkora se incorporó.

    Sus piernas, hasta entonces ajenas a la gravedad, temblaban como juncos en el viento. Cada músculo era torpe, débil, pero su aura, incluso en ese estado, era imposible de ignorar.

    No brillaba.
    No ardía.

    Negra.
    Profunda.

    Se sentía como un vacío que tiraba mundo hacia ella, como un campo magnético atrayendo si mover todo lo que le rodeaba. Una tensión en el aire, espesa y húmeda, que anunciaba que algo imposible había ocurrido. Y nada podría detenerla.

    Entonces, abrió los ojos.
    Y no eran ojos humanos.

    Al principio vacíos, oscuros, el infinito en las profundas cuencas. Pero, en un segundo, se redefinieron, adoptando la forma de la realidad que la rodeaba, con una chispa de la magia que el brujo embulló en sus venas; Ya no negros, ahora celestes.

    La magia de Tolek, la desesperación de su amor, los huesos de Side, la oscuridad que una vez fue Blackhole... ahora latían en su interior, en su piel, en su existencia.
    La vida la alcanzó como el rayo que rompe la noche. Violento, súbito. Y despiadado. Su pecho se arqueó. Una fuerza invisible la desgarró desde dentro, y, por primera vez, sus pulmones buscaron el mundo. El aire entró con fuerza, desplazando el líquido negro que los ocupaba, una sustancia viscosa y corrupta que parecía hecha de luto y raíces muertas. Tosió. Tosió como una criatura nacida del fango y la tortura. Cada espasmo la sacudió entera, haciéndole temblar con la violencia que gritaba no debes estar viva. El agua, entonces, volvió a reclamarla. Su cuerpo fue tragado otra vez por el pantano, pero ya no era el mismo barro. Su consciencia se encendió en la profundidad y una sombra, un residuo de poder y voluntad, creció bajo la superficie. Allí donde su cuerpo tocara el mundo, surgió una mancha: negra, densa, oleosa, un error en la piel del paisaje. No solo manchaba: devoraba. Crecía con hambre, extendiéndose en filamentos que ondulaban como tentáculos suaves sobre el agua. Y fue esa misma mancha la que la sostuvo. La alzó sin prisa, sin manos. El pantano le perteneció por ese instante, y la depositó en la orilla, a salvo. Ekkora se incorporó. Sus piernas, hasta entonces ajenas a la gravedad, temblaban como juncos en el viento. Cada músculo era torpe, débil, pero su aura, incluso en ese estado, era imposible de ignorar. No brillaba. No ardía. Negra. Profunda. Se sentía como un vacío que tiraba mundo hacia ella, como un campo magnético atrayendo si mover todo lo que le rodeaba. Una tensión en el aire, espesa y húmeda, que anunciaba que algo imposible había ocurrido. Y nada podría detenerla. Entonces, abrió los ojos. Y no eran ojos humanos. Al principio vacíos, oscuros, el infinito en las profundas cuencas. Pero, en un segundo, se redefinieron, adoptando la forma de la realidad que la rodeaba, con una chispa de la magia que el brujo embulló en sus venas; Ya no negros, ahora celestes. La magia de Tolek, la desesperación de su amor, los huesos de Side, la oscuridad que una vez fue Blackhole... ahora latían en su interior, en su piel, en su existencia.
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  • El aroma del incienso apenas se deslizaba en el aire, como una plegaria silente que se aferraba a los pilares de madera antigua, buscando a un dios que ya no escuchaba. Más allá del umbral, los cerezos dormían bajo la bruma de un atardecer lejano, derramando pétalos como si la tierra llorara en silencio por algo que no alcanzaba a comprender.

    Ella se mantenía de pie junto a la columna central de la habitación, su figura envuelta en sombras y en los destellos suaves que se filtraban entre las rendijas del shōji. La penumbra jugaba con el contorno de su silueta, disolviéndola por momentos, como si el mundo aún no decidiera si debía retenerla o permitir que se desvaneciera en la bruma del amanecer. Sus ojos ahora se fijaban en sus propias manos, desnudas, apenas temblorosas.

    Allí, entre sus dedos, aún palpitaba un vestigio de lo que había hecho. No fuego, no luz… Sino una tibieza tenue, extraña, como si hubiese absorbido algo más que simple energía corrupta. Como si, por un instante, hubiera contenido dentro de sí el eco del alma de otro. Como si hubiese sido —por primera vez en mucho tiempo— no una emisaria de castigo, sino portadora de una forma de liberación.

    Kazuo ...

    El nombre danzaba aún en su mente como un rezo no pronunciado. Había visto en sus ojos lo mismo que durante años veló en los suyos: la sombra que consume desde adentro, la semilla de una corrupción que no solo carcome la carne, sino que enturbia la voluntad, deforma los sueños y convierte la compasión en ceniza. Y sin embargo, frente a él, había elegido lo impensable.

    Ella, que durante años había arrancado vidas sin titubeo. Ella, que había sido el azote de lo impuro, la daga precisa en corazones ya perdidos, había abierto las manos y contenido la corrupción que lo asfixiaba. La había absorbido, redirigido hacia sí, como una grieta más entre tantas que ya la habitaban. Y con ese acto, lo había salvado.

    Sus dedos se cerraron lentamente en un puño, apretando hasta que los nudillos se tornaron pálidos. El cuero de los guantes crujió apenas bajo la presión, como si compartiera el eco de algo que también se tensaba en su interior. No había rencor en su rostro. Tampoco ira por aquella súplica que había escuchado de los labios del zorro—una súplica disfrazada de resolución. Una petición callada, pero irrevocable: “Déjame ir.” Kazuo no lo había rogado, no había llorado. Había hablado con la serenidad de quien ya se ha despedido de sí mismo mucho antes.

    Y aun así, ella lo había negado.

    Le había arrebatado la muerte que pedía, el olvido que ansiaba.

    Había decidido por él.

    No por piedad, ni por alguna esperanza ingenua. Sino porque, en ese instante, frente a la sombra encarnada en otro, ella había visto reflejada su propia ruina —aquella época en que también habría suplicado lo mismo, si aún le hubiese quedado alguien a quien hacerlo.

    Conocía bien esa oscuridad, ese anhelo de desaparecer. No como un acto de cobardía, sino como el último vestigio de control que le quedaba a un alma exhausta. Lo había sentido abrasar sus huesos y dormir su pecho en más de una noche. Por eso, su negativa no había sido liviana. Le dolió en la carne vieja y en las heridas que jamás terminaron de cerrar.

    Salvarlo fue una condena compartida.

    Una elección que no le trajo consuelo, ni redención, sino un nuevo peso que ahora cargaba consigo. Uno más entre tantos, pero distinto. Porque sabía que, al sostenerlo en la vida, no lo había liberado… solo lo había obligado a mirar de frente aquello de lo que deseaba huir. Le devolvió el espejo y dejó intacto su reflejo. Hizo lo correcto, pero el alma no siempre aplaude lo justo. A veces lo resiste. A veces lo sangra en silencio.

    Por eso, en lugar de alivio, lo que sintió fue ese peso silente. Ese manto gris que se posa sobre quienes han hecho lo que debían… Aún sabiendo que sería odiada por ello.

    Se sentó con calma, como quien ha terminado una batalla que no necesita testigos. Con gesto lento, se colocó los guantes de cuero negro que durante tanto tiempo fueron su segunda piel, cubriendo las manos que por primera vez no habían destruido, sino redimido. En sus ojos brillaba algo que no era del todo tristeza, pero sí un tipo de duelo: el duelo por una parte de sí que había muerto con ese gesto, y que no deseaba enterrar con violencia. Solo dejar ir, como se deja ir un suspiro al final de una plegaria.

    Entonces, su mirada se alzó y se posó sobre la mesa baja del rincón, de madera lacada en tonos oscuros, adornada con tallas antiguas de dragones dormidos y ramas de ciruelo. Allí reposaban sus escrituras, sus bitácoras marcadas con la caligrafía elegante de quien ha aprendido a registrar el mal con precisión casi quirúrgica. Mapas de regiones corroídas por la oscuridad, diagramas de espíritus, anotaciones de antiguos sellos y rituales, nombres tachados con tinta roja. Eran sus huellas. El legado de una vida entera dedicada a la caza de lo impuro, al estudio de lo inasible.

    Con parsimonia, recogió cada hoja, cada trozo de pergamino, doblado con meticulosa devoción. No lo hacía con prisa, ni por temor. Era un gesto íntimo, ritual, como quien guarda las piezas de una historia que ya no le pertenece por completo. Dobló un trozo de tela oscura sobre las libretas y lo ató con un lazo de cuerda roja, el color de la sangre contenida y del deber cumplido.

    El templo, con su techo de tejas curvadas y sus faroles de papel aún encendidos con una luz suave, parecía sostenerla en una respiración contenida. Afuera, el murmullo del arroyo apenas se oía entre los árboles, y los pasos del mundo se sentían lejanos. Allí, entre las paredes de madera sagrada y el incienso que aún ardía en el altar, había hallado un respiro. No redención completa. No paz absoluta. Pero sí un instante de claridad. Un acto que, quizá, marcaría el inicio de otro camino.

    Se detuvo antes de cerrar la puerta corrediza tras de sí. Se quedó allí, con la mano apoyada en la madera, como si aún dudara del siguiente paso. Su mirada se deslizó una vez más hacia la habitación: ese espacio transitorio que, aunque breve, le había ofrecido un refugio.
    El aroma del incienso apenas se deslizaba en el aire, como una plegaria silente que se aferraba a los pilares de madera antigua, buscando a un dios que ya no escuchaba. Más allá del umbral, los cerezos dormían bajo la bruma de un atardecer lejano, derramando pétalos como si la tierra llorara en silencio por algo que no alcanzaba a comprender. Ella se mantenía de pie junto a la columna central de la habitación, su figura envuelta en sombras y en los destellos suaves que se filtraban entre las rendijas del shōji. La penumbra jugaba con el contorno de su silueta, disolviéndola por momentos, como si el mundo aún no decidiera si debía retenerla o permitir que se desvaneciera en la bruma del amanecer. Sus ojos ahora se fijaban en sus propias manos, desnudas, apenas temblorosas. Allí, entre sus dedos, aún palpitaba un vestigio de lo que había hecho. No fuego, no luz… Sino una tibieza tenue, extraña, como si hubiese absorbido algo más que simple energía corrupta. Como si, por un instante, hubiera contenido dentro de sí el eco del alma de otro. Como si hubiese sido —por primera vez en mucho tiempo— no una emisaria de castigo, sino portadora de una forma de liberación. [8KazuoAihara8]... El nombre danzaba aún en su mente como un rezo no pronunciado. Había visto en sus ojos lo mismo que durante años veló en los suyos: la sombra que consume desde adentro, la semilla de una corrupción que no solo carcome la carne, sino que enturbia la voluntad, deforma los sueños y convierte la compasión en ceniza. Y sin embargo, frente a él, había elegido lo impensable. Ella, que durante años había arrancado vidas sin titubeo. Ella, que había sido el azote de lo impuro, la daga precisa en corazones ya perdidos, había abierto las manos y contenido la corrupción que lo asfixiaba. La había absorbido, redirigido hacia sí, como una grieta más entre tantas que ya la habitaban. Y con ese acto, lo había salvado. Sus dedos se cerraron lentamente en un puño, apretando hasta que los nudillos se tornaron pálidos. El cuero de los guantes crujió apenas bajo la presión, como si compartiera el eco de algo que también se tensaba en su interior. No había rencor en su rostro. Tampoco ira por aquella súplica que había escuchado de los labios del zorro—una súplica disfrazada de resolución. Una petición callada, pero irrevocable: “Déjame ir.” Kazuo no lo había rogado, no había llorado. Había hablado con la serenidad de quien ya se ha despedido de sí mismo mucho antes. Y aun así, ella lo había negado. Le había arrebatado la muerte que pedía, el olvido que ansiaba. Había decidido por él. No por piedad, ni por alguna esperanza ingenua. Sino porque, en ese instante, frente a la sombra encarnada en otro, ella había visto reflejada su propia ruina —aquella época en que también habría suplicado lo mismo, si aún le hubiese quedado alguien a quien hacerlo. Conocía bien esa oscuridad, ese anhelo de desaparecer. No como un acto de cobardía, sino como el último vestigio de control que le quedaba a un alma exhausta. Lo había sentido abrasar sus huesos y dormir su pecho en más de una noche. Por eso, su negativa no había sido liviana. Le dolió en la carne vieja y en las heridas que jamás terminaron de cerrar. Salvarlo fue una condena compartida. Una elección que no le trajo consuelo, ni redención, sino un nuevo peso que ahora cargaba consigo. Uno más entre tantos, pero distinto. Porque sabía que, al sostenerlo en la vida, no lo había liberado… solo lo había obligado a mirar de frente aquello de lo que deseaba huir. Le devolvió el espejo y dejó intacto su reflejo. Hizo lo correcto, pero el alma no siempre aplaude lo justo. A veces lo resiste. A veces lo sangra en silencio. Por eso, en lugar de alivio, lo que sintió fue ese peso silente. Ese manto gris que se posa sobre quienes han hecho lo que debían… Aún sabiendo que sería odiada por ello. Se sentó con calma, como quien ha terminado una batalla que no necesita testigos. Con gesto lento, se colocó los guantes de cuero negro que durante tanto tiempo fueron su segunda piel, cubriendo las manos que por primera vez no habían destruido, sino redimido. En sus ojos brillaba algo que no era del todo tristeza, pero sí un tipo de duelo: el duelo por una parte de sí que había muerto con ese gesto, y que no deseaba enterrar con violencia. Solo dejar ir, como se deja ir un suspiro al final de una plegaria. Entonces, su mirada se alzó y se posó sobre la mesa baja del rincón, de madera lacada en tonos oscuros, adornada con tallas antiguas de dragones dormidos y ramas de ciruelo. Allí reposaban sus escrituras, sus bitácoras marcadas con la caligrafía elegante de quien ha aprendido a registrar el mal con precisión casi quirúrgica. Mapas de regiones corroídas por la oscuridad, diagramas de espíritus, anotaciones de antiguos sellos y rituales, nombres tachados con tinta roja. Eran sus huellas. El legado de una vida entera dedicada a la caza de lo impuro, al estudio de lo inasible. Con parsimonia, recogió cada hoja, cada trozo de pergamino, doblado con meticulosa devoción. No lo hacía con prisa, ni por temor. Era un gesto íntimo, ritual, como quien guarda las piezas de una historia que ya no le pertenece por completo. Dobló un trozo de tela oscura sobre las libretas y lo ató con un lazo de cuerda roja, el color de la sangre contenida y del deber cumplido. El templo, con su techo de tejas curvadas y sus faroles de papel aún encendidos con una luz suave, parecía sostenerla en una respiración contenida. Afuera, el murmullo del arroyo apenas se oía entre los árboles, y los pasos del mundo se sentían lejanos. Allí, entre las paredes de madera sagrada y el incienso que aún ardía en el altar, había hallado un respiro. No redención completa. No paz absoluta. Pero sí un instante de claridad. Un acto que, quizá, marcaría el inicio de otro camino. Se detuvo antes de cerrar la puerta corrediza tras de sí. Se quedó allí, con la mano apoyada en la madera, como si aún dudara del siguiente paso. Su mirada se deslizó una vez más hacia la habitación: ese espacio transitorio que, aunque breve, le había ofrecido un refugio.
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  • [ Fragmento del pasado ] > Los sepultados

    — Los condene a la victoria y como cambio sus cuerpos se pudren metros bajo tierra. Algunos enteros y otros en pedazos, pero ahí todos juntos adornando este eterno cementerio de espadas, escudos o lanzas.

    ¿Para qué?.
    ¿Por un reino que no se preocupa por su gente?.
    ¿Para extender nuestro dominio?.
    ¿Cuál fue el fin de todo esto si los cerdos en la mesa hacen un festín?.
    Fue como escupir sus muertes y pisotear su recuerdo.

    Estoy cansado del emperador.
    Debería morirse de una buena vez... Debería. Debería morirse.

    Debería...
    Debería...
    DEBERÍA DEJAR DE RESPIRAR.

    Por ustedes mis hombres.
    Por el pueblo que sufre.
    Por la violencia que llevo a mi madre al final ...
    [ Fragmento del pasado ] > Los sepultados — Los condene a la victoria y como cambio sus cuerpos se pudren metros bajo tierra. Algunos enteros y otros en pedazos, pero ahí todos juntos adornando este eterno cementerio de espadas, escudos o lanzas. ¿Para qué?. ¿Por un reino que no se preocupa por su gente?. ¿Para extender nuestro dominio?. ¿Cuál fue el fin de todo esto si los cerdos en la mesa hacen un festín?. Fue como escupir sus muertes y pisotear su recuerdo. Estoy cansado del emperador. Debería morirse de una buena vez... Debería. Debería morirse. Debería... Debería... DEBERÍA DEJAR DE RESPIRAR. Por ustedes mis hombres. Por el pueblo que sufre. Por la violencia que llevo a mi madre al final ...
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  • Domingo 4 de mayo, 2025.
    Charming Cemetery, California.

    A veces me preguntan por qué miento. Y la verdad es que no sé si es para proteger a los demás… o solo a mí mismo. Pero sé esto: decir la verdad significaría poner todo ese dolor sobre los hombros de alguien más. Y yo ya cargo con suficiente oscuridad como para seguir repartiéndola. No importa cuánto lo intente, cuántas veces me prometa hacer las cosas bien… al final, siempre termino jodiéndolo todo. Porque ese es el tipo de hombre que soy. Uno roto. Uno que aprendió a sobrevivir entre la violencia, la traición y la culpa. Yo no sé amar sin lastimar. No sé querer sin destruir. Por eso, cuando pienso en alguien sano, alguien bueno… sé que no merezco estar cerca. Porque tarde o temprano, todo lo que toco se corrompe. Y eso no es amor. Es veneno. Por eso miento. Porque la verdad, mi verdad… solo hiere.

    Domingo 4 de mayo, 2025. Charming Cemetery, California. A veces me preguntan por qué miento. Y la verdad es que no sé si es para proteger a los demás… o solo a mí mismo. Pero sé esto: decir la verdad significaría poner todo ese dolor sobre los hombros de alguien más. Y yo ya cargo con suficiente oscuridad como para seguir repartiéndola. No importa cuánto lo intente, cuántas veces me prometa hacer las cosas bien… al final, siempre termino jodiéndolo todo. Porque ese es el tipo de hombre que soy. Uno roto. Uno que aprendió a sobrevivir entre la violencia, la traición y la culpa. Yo no sé amar sin lastimar. No sé querer sin destruir. Por eso, cuando pienso en alguien sano, alguien bueno… sé que no merezco estar cerca. Porque tarde o temprano, todo lo que toco se corrompe. Y eso no es amor. Es veneno. Por eso miento. Porque la verdad, mi verdad… solo hiere.
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  • El planeta Gardan, ubicado fuera de los límites de la galaxia conocida, se convirtió en un punto estratégico de interés para el Imperio Viltrumita. Durante meses fue objeto de estudio: su clima, su estructura social, sus recursos. Finalmente, había llegado la hora de integrarlo al dominio imperial. A pesar de ser una civilización tecnológicamente avanzada —casi al nivel de los humanos de la Tierra—, los habitantes del planeta vivían sumidos en conflictos sin sentido. Guerras territoriales, rivalidades ancestrales, ambiciones desmedidas. Los líderes deseaban el poder y los recursos únicamente para ellos, mientras los más débiles caían en el fuego cruzado o eran devorados por criaturas colosales de un solo ojo, bestias de más de dos metros diseñadas para erradicar poblaciones enteras y allanar el terreno para sus amos.

    Mark, enviado directo desde la Tierra en la nave Viltrumita, descendió sobre aquel mundo con un mensaje claro: redención o aniquilación. Se reunió con los líderes de las naciones dominantes en una sala de conferencias de proporciones monumentales. Ya todos sentados en una gran mesa redonda en lo que parecía ser una gran mesa redonda, el debate había comenzado.

    Las criaturas, de aspecto delgado, piel cerúlea y un solo ojo centelleante en medio del rostro, lo escucharon con atención. Medían poco más de metro y medio, y aunque frágiles a la vista, demostraban inteligencia y estrategia. Mark les ofreció una oportunidad: acceso a tecnología Viltrumita, el fin de los conflictos, erradicación de la hambruna y defensa garantizada frente a amenazas estelares. Al principio, la conversación fue cordial.
    Pero como él sospechaba, la desconfianza brotó rápidamente.

    —Si aceptamos unirnos al Imperio —dijo uno de los líderes— no seremos más que ganado. Esclavos bajo otro nombre.

    Todos los presentes se pusieron de pie al instante, derribando sus sillas con brusquedad. Sin dudarlo, sacaron sus armas: rifles térmicos de última generación, capaces de desintegrar materia orgánica en segundos. Dispararon.
    La lluvia de energía golpeó a Mark con violencia. Cualquier otro habría muerto en el acto. Pero los rayos solo rebotaban inofensivos en su cuerpo, como si lo rodeara una capa invisible de acero. Cuando se dieron cuenta de que sus armas eran inútiles, el fuego cesó. Mark suspiró con un dejo de tristeza.

    —¿Saben...? Lo presentí desde que llegué. No estoy molesto... solo me decepciona que este planeta tenga que ser destruido.

    Sin previo aviso, se lanzó al frente. En una fracción de segundo, se encontraba frente al líder más poderoso. Lo tomó del cuello y, con una sola mano, le arrancó la cabeza de un apretón seco. La sangre brotó como una fuente, bañando la mesa de negociación.

    —Pudo ser mejor para ustedes. Solo tenían que aceptar... puta madre.

    Lo que siguió fue una masacre. Mark acabó con todos los presentes en cuestión de segundos, usando solo sus manos. No le costó nada. Eran criaturas frágiles, sin preparación para enfrentar el verdadero poder de un viltrumita. Al finalizar la ejecución, Mark contactó con el comando imperial.

    —Negociación fallida. Los Gardianos no están dispuestos a cooperar. —Comentó con serenidad el Viltrumita, La respuesta del general Kregg fue inmediata.

    —"Procede con la eliminación global. Que no quede rastro".

    Mark no pidió más explicaciones. En el transcurso de una semana, él solo desató el fin de toda una civilización. Redujo a cenizas las fuerzas armadas, arrasó ciudades, quemó aldeas. Cada rincón del planeta fue testigo del poder que pretendieron desafiar. Cuando la misión concluyó, Gardan no era más que una tumba sin nombre: edificios calcinados, cuerpos sin enterrar esparcidos por las calles y un silencio que helaba los huesos. El soldado Viltrumita solo se detuvo ha observar desde los cielos todo lo que había causado. En cuestión de segundos volvió a contactar con la base Viltrumita.

    —Misión cumplida. Me hubiera tomado menos tiempo, pero los ogros mostraron más resistencia y poder que los Gardianos promedio. Regresaré a la nave, Mark fuera.

    Tomó un breve impulso flexionando las piernas, acto seguido salió disparado en línea recta hacía el cielo del planeta. Antes de salir de la atmosfera contuvo la respiración y en cuestión de segundos ya se encontraba en la exosfera del planeta, dejando atrás lo que una vez fue un intento de forma de vida alienígena avanzada e inteligente.


    El planeta Gardan, ubicado fuera de los límites de la galaxia conocida, se convirtió en un punto estratégico de interés para el Imperio Viltrumita. Durante meses fue objeto de estudio: su clima, su estructura social, sus recursos. Finalmente, había llegado la hora de integrarlo al dominio imperial. A pesar de ser una civilización tecnológicamente avanzada —casi al nivel de los humanos de la Tierra—, los habitantes del planeta vivían sumidos en conflictos sin sentido. Guerras territoriales, rivalidades ancestrales, ambiciones desmedidas. Los líderes deseaban el poder y los recursos únicamente para ellos, mientras los más débiles caían en el fuego cruzado o eran devorados por criaturas colosales de un solo ojo, bestias de más de dos metros diseñadas para erradicar poblaciones enteras y allanar el terreno para sus amos. Mark, enviado directo desde la Tierra en la nave Viltrumita, descendió sobre aquel mundo con un mensaje claro: redención o aniquilación. Se reunió con los líderes de las naciones dominantes en una sala de conferencias de proporciones monumentales. Ya todos sentados en una gran mesa redonda en lo que parecía ser una gran mesa redonda, el debate había comenzado. Las criaturas, de aspecto delgado, piel cerúlea y un solo ojo centelleante en medio del rostro, lo escucharon con atención. Medían poco más de metro y medio, y aunque frágiles a la vista, demostraban inteligencia y estrategia. Mark les ofreció una oportunidad: acceso a tecnología Viltrumita, el fin de los conflictos, erradicación de la hambruna y defensa garantizada frente a amenazas estelares. Al principio, la conversación fue cordial. Pero como él sospechaba, la desconfianza brotó rápidamente. —Si aceptamos unirnos al Imperio —dijo uno de los líderes— no seremos más que ganado. Esclavos bajo otro nombre. Todos los presentes se pusieron de pie al instante, derribando sus sillas con brusquedad. Sin dudarlo, sacaron sus armas: rifles térmicos de última generación, capaces de desintegrar materia orgánica en segundos. Dispararon. La lluvia de energía golpeó a Mark con violencia. Cualquier otro habría muerto en el acto. Pero los rayos solo rebotaban inofensivos en su cuerpo, como si lo rodeara una capa invisible de acero. Cuando se dieron cuenta de que sus armas eran inútiles, el fuego cesó. Mark suspiró con un dejo de tristeza. —¿Saben...? Lo presentí desde que llegué. No estoy molesto... solo me decepciona que este planeta tenga que ser destruido. Sin previo aviso, se lanzó al frente. En una fracción de segundo, se encontraba frente al líder más poderoso. Lo tomó del cuello y, con una sola mano, le arrancó la cabeza de un apretón seco. La sangre brotó como una fuente, bañando la mesa de negociación. —Pudo ser mejor para ustedes. Solo tenían que aceptar... puta madre. Lo que siguió fue una masacre. Mark acabó con todos los presentes en cuestión de segundos, usando solo sus manos. No le costó nada. Eran criaturas frágiles, sin preparación para enfrentar el verdadero poder de un viltrumita. Al finalizar la ejecución, Mark contactó con el comando imperial. —Negociación fallida. Los Gardianos no están dispuestos a cooperar. —Comentó con serenidad el Viltrumita, La respuesta del general Kregg fue inmediata. —"Procede con la eliminación global. Que no quede rastro". Mark no pidió más explicaciones. En el transcurso de una semana, él solo desató el fin de toda una civilización. Redujo a cenizas las fuerzas armadas, arrasó ciudades, quemó aldeas. Cada rincón del planeta fue testigo del poder que pretendieron desafiar. Cuando la misión concluyó, Gardan no era más que una tumba sin nombre: edificios calcinados, cuerpos sin enterrar esparcidos por las calles y un silencio que helaba los huesos. El soldado Viltrumita solo se detuvo ha observar desde los cielos todo lo que había causado. En cuestión de segundos volvió a contactar con la base Viltrumita. —Misión cumplida. Me hubiera tomado menos tiempo, pero los ogros mostraron más resistencia y poder que los Gardianos promedio. Regresaré a la nave, Mark fuera. Tomó un breve impulso flexionando las piernas, acto seguido salió disparado en línea recta hacía el cielo del planeta. Antes de salir de la atmosfera contuvo la respiración y en cuestión de segundos ya se encontraba en la exosfera del planeta, dejando atrás lo que una vez fue un intento de forma de vida alienígena avanzada e inteligente.
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  • Hola, participantes.

    . . .

    ¿Cómo se sintieron? ¿Qué causó en ustedes verse a sí mismos matarse el uno al otro, una y otra vez, mientras miraban desde un sitio seguro?

    ¿Miedo? ¿Desesperación? ¿Frustración? ¿Ira?

    ¿O quizás, lo que en realidad sintieron fue...

    ...ⁿᵃᵈᵃ ᵉⁿ ᵃᵇˢᵒˡᵘᵗᵒ?

    No tienen que responder, conozco la respuesta. Puedo verlo en sus ojos. La violencia se prolonga y empieza a perder sentido. Se vuelve parte de la escenografía, ruido de fondo. Ya nisiquiera voltean a ver las peleas, dejan que otro decida por ustedes, ¿qué más da? No están ahí realmente.

    "Espada, lanza, escudo..."

    Se vuelven nada más que fríos observadores. Y lo único que queda, al final, es...

    ...𝙞𝙣𝙙𝙞𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖.

    . . .

    ¿Saben por qué no había espejos en este lugar antes de hoy?

    Porque 𝑳𝑶𝑺 𝑶𝑫𝑰𝑶.

    También, porque no quería que se miraran en ellos y me vieran a mí, filtrándome entre las siluetas del fondo, en su mirada, en sus facciones cansadas.

    ¿Se dan cuenta, participantes, del propósito de este evento?

    Ustedes, como yo, son ahora observadores. Poco a poco, desde que llegaron aquí, se han ido convirtiendo en algo más. Algo distinto.

    Y el juego casi llega a su fin.

    . . .

    -- SUS PUNTUACIONES --

    - TEAM ACE: Ganador, +1 punto.
    [H0peb] - 5 puntos
    Ingrid Rosemond - 7 puntos
    Xin Yi - 8 puntos
    ❛ 𝐀𝐩𝐡𝐫𝐨 ❜ - 9 puntos

    - TEAM KING: Perdedor, -1 punto -
    Hiro - 5 puntos
    Faust - 5 puntos
    Armand Melendi - 5 puntos

    - TEAM QUEEN: 2do lugar, +0 puntos -
    Ysoria Kan – 4 puntos
    [lill3tblan] + N–612 – 6 puntos
    Shiori Novella - 6 puntos
    Sapphire Kawashima - 8 puntos

    - TEAM JACK: Perdedor, -1 punto. -
    Cecilia Immergreen - 4 puntos
    Yu Xuan - 7 puntos
    Daniel Fernández - 7 puntos

    . . .

    ❛ 𝐀𝐩𝐡𝐫𝐨 ❜ es la primera participante en alcanzar 9 puntos. La decisión de continuar aquí y esperar, o darle fin al juego ha llegado para ella.

    El próximo evento es el sexto, y quizás último round de 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 vs 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥. ❛ 𝐀𝐩𝐡𝐫𝐨 ❜ no participará en él. Cuando los resultados de la votación se hagan conocer, Aphro y todos los demás que tengan 9 puntos en ese momento, tendrán que tomar su decisión.

    . . .

    Las campanas que anuncian nuestra despedida comienzan a escucharse a la distancia, participantes.
    Hola, participantes. . . . ¿Cómo se sintieron? ¿Qué causó en ustedes verse a sí mismos matarse el uno al otro, una y otra vez, mientras miraban desde un sitio seguro? ¿Miedo? ¿Desesperación? ¿Frustración? ¿Ira? ¿O quizás, lo que en realidad sintieron fue... ...ⁿᵃᵈᵃ ᵉⁿ ᵃᵇˢᵒˡᵘᵗᵒ? No tienen que responder, conozco la respuesta. Puedo verlo en sus ojos. La violencia se prolonga y empieza a perder sentido. Se vuelve parte de la escenografía, ruido de fondo. Ya nisiquiera voltean a ver las peleas, dejan que otro decida por ustedes, ¿qué más da? No están ahí realmente. "Espada, lanza, escudo..." Se vuelven nada más que fríos observadores. Y lo único que queda, al final, es... ...𝙞𝙣𝙙𝙞𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖. . . . ¿Saben por qué no había espejos en este lugar antes de hoy? Porque 𝑳𝑶𝑺 𝑶𝑫𝑰𝑶. También, porque no quería que se miraran en ellos y me vieran a mí, filtrándome entre las siluetas del fondo, en su mirada, en sus facciones cansadas. ¿Se dan cuenta, participantes, del propósito de este evento? Ustedes, como yo, son ahora observadores. Poco a poco, desde que llegaron aquí, se han ido convirtiendo en algo más. Algo distinto. Y el juego casi llega a su fin. . . . -- SUS PUNTUACIONES -- - TEAM ACE: Ganador, +1 punto. [H0peb] - 5 puntos [rain_curtain] - 7 puntos [xin_yi] - 8 puntos [AfroTheSmilingOne] - 9 puntos - TEAM KING: Perdedor, -1 punto - [Hiritox3] - 5 puntos [architecti_audi_nos] - 5 puntos [the_detective] - 5 puntos - TEAM QUEEN: 2do lugar, +0 puntos - [tidal_peach_turtle_127] – 4 puntos [lill3tblan] + [N.612] – 6 puntos [specter_copper_horse_768] - 6 puntos [Sapphire] - 8 puntos - TEAM JACK: Perdedor, -1 punto. - [ember_amethyst_octopus_437] - 4 puntos [yu_xuan] - 7 puntos [blaze_aqua_squirrel_523] - 7 puntos . . . [AfroTheSmilingOne] es la primera participante en alcanzar 9 puntos. La decisión de continuar aquí y esperar, o darle fin al juego ha llegado para ella. El próximo evento es el sexto, y quizás último round de 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 vs 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥. [AfroTheSmilingOne] no participará en él. Cuando los resultados de la votación se hagan conocer, Aphro y todos los demás que tengan 9 puntos en ese momento, tendrán que tomar su decisión. . . . Las campanas que anuncian nuestra despedida comienzan a escucharse a la distancia, participantes.
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  • Elegimos el camino correcto cuando los ancestros nos mostraron en nuestra carne que la violencia y el miedo eran todo.

    Sufran hijos de los hijos.
    Elegimos el camino correcto cuando los ancestros nos mostraron en nuestra carne que la violencia y el miedo eran todo. Sufran hijos de los hijos.
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  • 19:00
    Fandom OC
    Categoría Suspenso
    Seis horas se les dio a los participantes para comer y descansar. No eran suficientes para reponerse por lo sucedido, pero el juego tenía que avanzar.

    En el centro del hangar, surgiendo mecánicamente del suelo, apareció un objeto que ellos ya deberían conocer: Una urna, rodeada por cuatro sobres.

    . . .

    ¡¡¡ QUERIDOS PARTICIPANTES ¡!!!

    Antes de continuar, hay una inquietud sobre el destino de Doc que quiero aclarar. Les dije que el llegar a 0 puntos los hace acreedores a ser ɆⱠł₥ł₦₳ĐØ₴, y esto es 𝙏𝙊𝙏𝘼𝙇𝙈𝙀𝙉𝙏𝙀 𝘾𝙄𝙀𝙍𝙏𝙊. Entonces, ¿por qué Doc murió si tenía 3 puntos?

    La razón es, trágica y simplemente: 𝑳𝑨 𝑵𝑨𝑻𝑼𝑹𝑨𝑳𝑬𝒁𝑨 𝑯𝑼𝑴𝑨𝑵𝑨.

    La regla #5 impide la violencia fuera de los eventos. Pero 𝗗𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢 de los eventos, cuando la violencia sea permitida y/o necesaria, son 𝗨𝗦𝗧𝗘𝗗𝗘𝗦 los que deciden la 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 de ésta.

    Debo recalcar: 𝗦𝗢𝗟𝗢 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘𝗡 𝗥𝗘𝗖𝗨𝗥𝗥𝗜𝗥 𝗔 𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔 𝗦𝗜 𝗦𝗘 𝗛𝗔 𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗣𝗘𝗥𝗠𝗜𝗦𝗢 𝗘𝗫𝗣𝗥𝗘𝗦𝗢 𝗗𝗘 𝗘𝗟𝗟𝗢. 𝗜𝗡𝗖𝗟𝗨𝗦𝗢 𝗗𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢 𝗗𝗘 𝗨𝗡 𝗘𝗩𝗘𝗡𝗧𝗢, 𝗤𝗨𝗘𝗗𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗛𝗜𝗕𝗜𝗗𝗢 𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗡𝗧𝗔𝗥 𝗣𝗢𝗥 𝗠𝗘𝗥𝗔 𝗜𝗡𝗜𝗖𝗜𝗔𝗧𝗜𝗩𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗣𝗜𝗔.

    Para obtener su premio, la condición de Sapphire era "entierra lo que obtuviste del buffet en el cuerpo de Doc". Nunca le dije “₥₳₮₳ ₳ ĐØ₵”, ¿cierto? Había maneras no-letales de cumplir su objetivo, pero la decisión de volverlo un acto mortal no salió de mí…

    Yo confié en que podrían cumplir sus objetivos sin recurrir a la letalidad, creí en ustedes y su humanidad…

    . . .

    ¡¡¡ 𝗕𝗜𝗘𝗡, 𝗛𝗔𝗕𝗜𝗘𝗡𝗗𝗢 𝗗𝗜𝗖𝗛𝗢 𝗘𝗦𝗧𝗢, 𝗣𝗔𝗦𝗘𝗠𝗢𝗦 𝗔𝗟 𝗘𝗩𝗘𝗡𝗧𝗢 !!!

    Ya deben haberlo adivinado, es 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 𝘃𝘀 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥: 𝗥𝗢𝗨𝗡𝗗 𝟮

    Las reglas son exactamente las mismas que antes, pueden consultarlas aquí: ( https://ficrol.com/posts/260228 )

    En resumen: Cada equipo votará en secreto por 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 o 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥 y se enfrentarán. Si ambos equipos rivales eligen 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢, todos obtienen 1 punto. Si uno elige 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 y el otro 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥, los aliados pierden 1 punto y los traidores ganan 2 puntos. Si ambos eligen 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥, nadie gana ni pierde puntos.

    Se enfrentarán de esta manera:
    EQUIPO W vs EQUIPO Z
    EQUIPO X vs EQUIPO Y

    -- RECUERDEN QUE SU VOTO ES SECRETO (POR CHAT), PERO SUS DISCUSIONES, ESTRATEGIAS, TREGUAS Y DIÁLOGOS NO TIENEN QUE SERLO. EL EVENTO TERMINA CUANDO HAYA RECIBIDO SUS 4 VOTOS, YO HARÉ PÚBLICO EL RESULTADO DESPUÉS DE ESO --

    [Just_add_water] [lill3tblan] N–612 Ysoria Kan Daniel Fernández [galaxy_orange_whale_212] Cecilia Immergreen Armand Melendi Ingrid Rosemond Faust ̵K̵ō̵s̵ᴜ̵ᴋ̵ᴇ̵ ̵H̵ᴀ̵s̵ʜ̵ɪ̵ʙ̵ᴀ̵ Yu Xuan ❛ 𝐀𝐩𝐡𝐫𝐨 ❜ Hiro Xin Yi Shiori Novella Sapphire Kawashima
    Seis horas se les dio a los participantes para comer y descansar. No eran suficientes para reponerse por lo sucedido, pero el juego tenía que avanzar. En el centro del hangar, surgiendo mecánicamente del suelo, apareció un objeto que ellos ya deberían conocer: Una urna, rodeada por cuatro sobres. . . . ¡¡¡ QUERIDOS PARTICIPANTES ¡!!! Antes de continuar, hay una inquietud sobre el destino de Doc que quiero aclarar. Les dije que el llegar a 0 puntos los hace acreedores a ser ɆⱠł₥ł₦₳ĐØ₴, y esto es 𝙏𝙊𝙏𝘼𝙇𝙈𝙀𝙉𝙏𝙀 𝘾𝙄𝙀𝙍𝙏𝙊. Entonces, ¿por qué Doc murió si tenía 3 puntos? La razón es, trágica y simplemente: 𝑳𝑨 𝑵𝑨𝑻𝑼𝑹𝑨𝑳𝑬𝒁𝑨 𝑯𝑼𝑴𝑨𝑵𝑨. La regla #5 impide la violencia fuera de los eventos. Pero 𝗗𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢 de los eventos, cuando la violencia sea permitida y/o necesaria, son 𝗨𝗦𝗧𝗘𝗗𝗘𝗦 los que deciden la 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 de ésta. Debo recalcar: 𝗦𝗢𝗟𝗢 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘𝗡 𝗥𝗘𝗖𝗨𝗥𝗥𝗜𝗥 𝗔 𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔 𝗦𝗜 𝗦𝗘 𝗛𝗔 𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗣𝗘𝗥𝗠𝗜𝗦𝗢 𝗘𝗫𝗣𝗥𝗘𝗦𝗢 𝗗𝗘 𝗘𝗟𝗟𝗢. 𝗜𝗡𝗖𝗟𝗨𝗦𝗢 𝗗𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢 𝗗𝗘 𝗨𝗡 𝗘𝗩𝗘𝗡𝗧𝗢, 𝗤𝗨𝗘𝗗𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗛𝗜𝗕𝗜𝗗𝗢 𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗡𝗧𝗔𝗥 𝗣𝗢𝗥 𝗠𝗘𝗥𝗔 𝗜𝗡𝗜𝗖𝗜𝗔𝗧𝗜𝗩𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗣𝗜𝗔. Para obtener su premio, la condición de Sapphire era "entierra lo que obtuviste del buffet en el cuerpo de Doc". Nunca le dije “₥₳₮₳ ₳ ĐØ₵”, ¿cierto? Había maneras no-letales de cumplir su objetivo, pero la decisión de volverlo un acto mortal no salió de mí… Yo confié en que podrían cumplir sus objetivos sin recurrir a la letalidad, creí en ustedes y su humanidad… . . . ¡¡¡ 𝗕𝗜𝗘𝗡, 𝗛𝗔𝗕𝗜𝗘𝗡𝗗𝗢 𝗗𝗜𝗖𝗛𝗢 𝗘𝗦𝗧𝗢, 𝗣𝗔𝗦𝗘𝗠𝗢𝗦 𝗔𝗟 𝗘𝗩𝗘𝗡𝗧𝗢 !!! Ya deben haberlo adivinado, es 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 𝘃𝘀 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥: 𝗥𝗢𝗨𝗡𝗗 𝟮 Las reglas son exactamente las mismas que antes, pueden consultarlas aquí: ( https://ficrol.com/posts/260228 ) En resumen: Cada equipo votará en secreto por 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 o 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥 y se enfrentarán. Si ambos equipos rivales eligen 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢, todos obtienen 1 punto. Si uno elige 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗗𝗢 y el otro 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥, los aliados pierden 1 punto y los traidores ganan 2 puntos. Si ambos eligen 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗗𝗢𝗥, nadie gana ni pierde puntos. Se enfrentarán de esta manera: EQUIPO W vs EQUIPO Z EQUIPO X vs EQUIPO Y -- RECUERDEN QUE SU VOTO ES SECRETO (POR CHAT), PERO SUS DISCUSIONES, ESTRATEGIAS, TREGUAS Y DIÁLOGOS NO TIENEN QUE SERLO. EL EVENTO TERMINA CUANDO HAYA RECIBIDO SUS 4 VOTOS, YO HARÉ PÚBLICO EL RESULTADO DESPUÉS DE ESO -- [Just_add_water] [lill3tblan] [N.612] [tidal_peach_turtle_127] [blaze_aqua_squirrel_523] [galaxy_orange_whale_212] [ember_amethyst_octopus_437] [the_detective] [rain_curtain] [architecti_audi_nos] [The_writer] [yu_xuan] [AfroTheSmilingOne] [Hiritox3] [xin_yi] [specter_copper_horse_768] [Sapphire]
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    17
    Estado
    Terminado
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  • Se desplaza hacia una esquina del hangar. Se sienta sobre el suelo frío mientras analiza la situación.
    /Diagnostic_sequence_initiated/
    >Event_log: [DOC_ELIMINATED]
    >Cause [SAPPPHIRE] (STATUS: 6_POINTS | METHOD: AUTHORIZED_VIOLENCE)
    >Conclusion: [RULES_ARE_DECEPTIVE.MORALITY.EXE = CORRUPTED]

    —Reflexión #01: Doc está muerto. —murmuró, sus pupilas se contraen. /Human_term_detected/— No eliminado. Muerto. Termino humano. Termino absoluto.

    —Reflexion #02: Sapphire lo hizo. —[PROFILE: CHILD_12YRS | WEAPON: KNIFE]— Una niña. Pequeña. Frágil. Con un cuchillo y... un permiso.

    —Reflexion #03: Lillet y Cecilia están en peligro. 3 puntos cada una. No suficiente. Hope también está en peligro, solo 1 punto. —[HOPE: 1PT / CRITICAL]— ¿Supervivencia...? Recalculando...

    /Calculating_probabilities/
    > NEXT_EVENT: [77% MORE_VIOLENT]
    > BLICKWINKEL_ACTION: [52% SACRIFICE_EVENT]

    —Ugh. 77% de que el siguiente evento sea peor. 52% de que Blickwinkel elija otro sacrificio...

    —Conclusion... —se aclara la 'garganta'— La regla #5 es solo un parche para que nos matemos bonito... La 'no violencia entre participantes' de la regla #5 no es igual a 'no violencia de Blickwinkel'...Y los puntos son una ilusión. Doc tenía 3 puntos... Murió igual.

    Se gira bruscamente.

    —Planificación... —pausa. [error 404]— ...dependemos de Blickwinkel y todo es impredecible...

    /Emergency_protocol_activated/
    > [PROTECT_LILLET.CECILIA.HOPE]
    > DECIPHER_BLICKWINKEL/
    >> BLICKWINKEL_IDENTITY: [UNKNOWN]
    >> MOTIVE: [DATA_CORRUPTED]

    Se gira hacia Lillet de repente.

    —[lill3tblan]... Si caigo en algun evento... hackeen mi cuerpo... —añadió en forma de susurro conspiranoico.
    Se desplaza hacia una esquina del hangar. Se sienta sobre el suelo frío mientras analiza la situación. /Diagnostic_sequence_initiated/ >Event_log: [DOC_ELIMINATED] >Cause [SAPPPHIRE] (STATUS: 6_POINTS | METHOD: AUTHORIZED_VIOLENCE) >Conclusion: [RULES_ARE_DECEPTIVE.MORALITY.EXE = CORRUPTED] —Reflexión #01: Doc está muerto. —murmuró, sus pupilas se contraen. /Human_term_detected/— No eliminado. Muerto. Termino humano. Termino absoluto. —Reflexion #02: Sapphire lo hizo. —[PROFILE: CHILD_12YRS | WEAPON: KNIFE]— Una niña. Pequeña. Frágil. Con un cuchillo y... un permiso. —Reflexion #03: Lillet y Cecilia están en peligro. 3 puntos cada una. No suficiente. Hope también está en peligro, solo 1 punto. —[HOPE: 1PT / CRITICAL]— ¿Supervivencia...? Recalculando... /Calculating_probabilities/ > NEXT_EVENT: [77% MORE_VIOLENT] > BLICKWINKEL_ACTION: [52% SACRIFICE_EVENT] —Ugh. 77% de que el siguiente evento sea peor. 52% de que Blickwinkel elija otro sacrificio... —Conclusion... —se aclara la 'garganta'— La regla #5 es solo un parche para que nos matemos bonito... La 'no violencia entre participantes' de la regla #5 no es igual a 'no violencia de Blickwinkel'...Y los puntos son una ilusión. Doc tenía 3 puntos... Murió igual. Se gira bruscamente. —Planificación... —pausa. [error 404]— ...dependemos de Blickwinkel y todo es impredecible... /Emergency_protocol_activated/ > [PROTECT_LILLET.CECILIA.HOPE] > DECIPHER_BLICKWINKEL/ >> BLICKWINKEL_IDENTITY: [UNKNOWN] >> MOTIVE: [DATA_CORRUPTED] Se gira hacia Lillet de repente. —[lill3tblan]... Si caigo en algun evento... hackeen mi cuerpo... —añadió en forma de susurro conspiranoico.
    Me entristece
    7
    3 turnos 0 maullidos
  • 10:45 – Last Will

    Los participantes, aún levemente aturdidos por el sedante y las ondas EMP, salen de sus prisiones. Se encuentran en lo que parece un hangar subterráneo que no conoce la luz del sol. Las paredes en el este y oeste del lugar son visibles, pero de norte a sur, la oscuridad reclama la distancia, siendo imposible determinar qué tan largo es ese pasillo.

    Tres botiquines de primeros auxilios, botellas de agua y barras energéticas les esperan afuera. Tres botiquines… aunque sólo dos serán necesarios.

    De un pasillo emergen doce, los presos en el cuarto de los monitores. De otra puerta, salen… solamente cinco.

    Uno falta. La sensación de que algo no está bien, de que las cosas no son lo que debieran se cierne sobre los participantes cuando los minutos se extienden y él no aparece. 17… un incómodo número impar…

    -- REGLAS ENMENDADAS --

    Felicitaciones por su magnífico desempeño a todos. Antes que nada, quisiera recordarle a todos las reglas de este juego: ( https://ficrol.com/blogs/259827/%EF%BC%91%EF%BC%91-%EF%BC%90%EF%BC%90 )

    Dados ciertos eventos, se añadirá una regla más:

    REGLA #5: Queda 𝙀𝙎𝙏𝙍𝙄𝘾𝙏𝘼𝙈𝙀𝙉𝙏𝙀 𝙋𝙍𝙊𝙃𝙄𝘽𝙄𝘿𝘼 la violencia física entre participantes, 𝘼 𝙈𝙀𝙉𝙊𝙎 𝙌𝙐𝙀 𝙎𝙀 𝙍𝙀𝙌𝙐𝙄𝙀𝙍𝘼 𝘾𝙊𝙈𝙊 𝙋𝘼𝙍𝙏𝙀 𝘿𝙀 𝙐𝙉 𝙀𝙑𝙀𝙉𝙏𝙊.

    El primero en romper esta regla fue Yu Xuan, cuando tomó a Ralph por la camisa, pero lo pasaré por alto ya que Ralph respondió con un golpe. Xin Yi rompió la regla al enterrar un alfiler adicional, pero también lo ignoraré porque Ralph le respondió con un cabezaso.

    𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐌𝐁𝐀𝐑𝐆𝐎, 𝐍𝐎 𝐏𝐈𝐄𝐍𝐒𝐎 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐑 𝐘𝐀 𝐍𝐀𝐃𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐀𝐋𝐓𝐎. 𝐍𝐎 𝐕𝐎𝐘 𝐀 𝐓𝐎𝐋𝐄𝐑𝐀𝐑 𝐈𝐍𝐂𝐔𝐌𝐏𝐋𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐀 𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐑𝐄𝐆𝐋𝐀. 𝐒𝐈 𝐒𝐔 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 𝐄𝐒 𝐌𝐎𝐑𝐈𝐑, 𝐕𝐀 𝐀 𝐒𝐄𝐑 𝐄𝐍 𝐔𝐍 𝐄𝐕𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐘 𝐃𝐄 𝐍𝐈𝐍𝐆𝐔𝐍𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐌𝐀𝐍𝐄𝐑𝐀.

    Dicho esto… hay una persona que ejerció violencia, de la más contundente y devastadora, pero no rompió una regla porque fue parte de un evento. Creo que no necesito mencionar quién es.

    . . .

    Doc nos ha dejado. Que les sirva de aprendizaje, 𝑺𝑰 𝑵𝑶 𝑺𝑬 𝑬𝑺𝑻𝑨𝑩𝑨𝑵 𝑻𝑶𝑴𝑨𝑵𝑫𝑶 𝑬𝑺𝑻𝑶 𝑳𝑶 𝑺𝑼𝑭𝑰𝑪𝑰𝑬𝑵𝑻𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑬 𝑬𝑵 𝑺𝑬𝑹𝑰𝑶, 𝑬𝑺 𝑴𝑶𝑴𝑬𝑵𝑻𝑶 𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑬𝑴𝑷𝑰𝑬𝑪𝑬𝑵.

    En honor a quien trágicamente se ha ido, leeré su última voluntad:

    “Si alguien está leyendo esto, significa que yo ya no estoy en este mundo. No quiero partir dejando cabos sueltos, no quiero irme pensando que mi muerte fue en vano como lo último en mi mente.

    Tuve una buena vida y no me arrepiento de nada. Aunque no fue mucho tiempo, me hizo feliz conocerlos a todos, poder ayudarlos, brindarles consejos sobre su salud que espero que sigan.

    [Just_add_water]… Te dejo la mitad de mi fortuna, 15 millones de dólares. Por favor, vive. Sal de este lugar e inicia de nuevo. ¿Recuerdas lo que te dije? Relájate y deja de trabajar tanto, come bien y, sobre todo, sé feliz.

    ̵K̵ō̵s̵ᴜ̵ᴋ̵ᴇ̵ ̵H̵ᴀ̵s̵ʜ̵ɪ̵ʙ̵ᴀ̵ … Lamento no poder acompañarlos a ti y a Ysoria Kan hasta el final. Te dejo la otra mitad, 15 millones, amigo. Promete que harás lo posible por dejar el cigarrillo y comenzar a vivir.

    Gracias a todos. Me llevo una parte de todos ustedes, a donde sea que tenga que ir ahora.”

    . . .

    Y con eso… las puntuaciones…

    Ingrid Rosemond – 4 puntos
    Armand Melendi – 4 puntos
    Hiro – 4 puntos

    [Just_add_water] – 1 punto
    [galaxy_orange_whale_212] – 1 punto
    Faust – 1 punto

    Xin Yi – 5 puntos
    Daniel Fernández – 5 puntos
    Shiori Novella – 5 puntos

    [lill3tblan] – 3 puntos
    N–612 – 3 puntos
    Cecilia Immergreen – 3 puntos

    Yu Xuan – 6 puntos
    ❛ 𝐀𝐩𝐡𝐫𝐨 ❜ – 6 puntos
    Sapphire Kawashima – 6 puntos

    ̵K̵ō̵s̵ᴜ̵ᴋ̵ᴇ̵ ̵H̵ᴀ̵s̵ʜ̵ɪ̵ʙ̵ᴀ̵ – 3 puntos
    Ysoria Kan – 3 puntos
    [Doctor_911] – ELIMINADO

    . . .

    Continúen por el pasillo. Al final encontrarán un hangar con 18 catres e insumos básicos. Los lujos del hotel quedaron atrás. Prepárense para el siguiente evento.
    10:45 – Last Will Los participantes, aún levemente aturdidos por el sedante y las ondas EMP, salen de sus prisiones. Se encuentran en lo que parece un hangar subterráneo que no conoce la luz del sol. Las paredes en el este y oeste del lugar son visibles, pero de norte a sur, la oscuridad reclama la distancia, siendo imposible determinar qué tan largo es ese pasillo. Tres botiquines de primeros auxilios, botellas de agua y barras energéticas les esperan afuera. Tres botiquines… aunque sólo dos serán necesarios. De un pasillo emergen doce, los presos en el cuarto de los monitores. De otra puerta, salen… solamente cinco. Uno falta. La sensación de que algo no está bien, de que las cosas no son lo que debieran se cierne sobre los participantes cuando los minutos se extienden y él no aparece. 17… un incómodo número impar… -- REGLAS ENMENDADAS -- Felicitaciones por su magnífico desempeño a todos. Antes que nada, quisiera recordarle a todos las reglas de este juego: ( https://ficrol.com/blogs/259827/%EF%BC%91%EF%BC%91-%EF%BC%90%EF%BC%90 ) Dados ciertos eventos, se añadirá una regla más: REGLA #5: Queda 𝙀𝙎𝙏𝙍𝙄𝘾𝙏𝘼𝙈𝙀𝙉𝙏𝙀 𝙋𝙍𝙊𝙃𝙄𝘽𝙄𝘿𝘼 la violencia física entre participantes, 𝘼 𝙈𝙀𝙉𝙊𝙎 𝙌𝙐𝙀 𝙎𝙀 𝙍𝙀𝙌𝙐𝙄𝙀𝙍𝘼 𝘾𝙊𝙈𝙊 𝙋𝘼𝙍𝙏𝙀 𝘿𝙀 𝙐𝙉 𝙀𝙑𝙀𝙉𝙏𝙊. El primero en romper esta regla fue Yu Xuan, cuando tomó a Ralph por la camisa, pero lo pasaré por alto ya que Ralph respondió con un golpe. Xin Yi rompió la regla al enterrar un alfiler adicional, pero también lo ignoraré porque Ralph le respondió con un cabezaso. 𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐌𝐁𝐀𝐑𝐆𝐎, 𝐍𝐎 𝐏𝐈𝐄𝐍𝐒𝐎 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐑 𝐘𝐀 𝐍𝐀𝐃𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐀𝐋𝐓𝐎. 𝐍𝐎 𝐕𝐎𝐘 𝐀 𝐓𝐎𝐋𝐄𝐑𝐀𝐑 𝐈𝐍𝐂𝐔𝐌𝐏𝐋𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐀 𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐑𝐄𝐆𝐋𝐀. 𝐒𝐈 𝐒𝐔 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 𝐄𝐒 𝐌𝐎𝐑𝐈𝐑, 𝐕𝐀 𝐀 𝐒𝐄𝐑 𝐄𝐍 𝐔𝐍 𝐄𝐕𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐘 𝐃𝐄 𝐍𝐈𝐍𝐆𝐔𝐍𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐌𝐀𝐍𝐄𝐑𝐀. Dicho esto… hay una persona que ejerció violencia, de la más contundente y devastadora, pero no rompió una regla porque fue parte de un evento. Creo que no necesito mencionar quién es. . . . Doc nos ha dejado. Que les sirva de aprendizaje, 𝑺𝑰 𝑵𝑶 𝑺𝑬 𝑬𝑺𝑻𝑨𝑩𝑨𝑵 𝑻𝑶𝑴𝑨𝑵𝑫𝑶 𝑬𝑺𝑻𝑶 𝑳𝑶 𝑺𝑼𝑭𝑰𝑪𝑰𝑬𝑵𝑻𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑬 𝑬𝑵 𝑺𝑬𝑹𝑰𝑶, 𝑬𝑺 𝑴𝑶𝑴𝑬𝑵𝑻𝑶 𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑬𝑴𝑷𝑰𝑬𝑪𝑬𝑵. En honor a quien trágicamente se ha ido, leeré su última voluntad: “Si alguien está leyendo esto, significa que yo ya no estoy en este mundo. No quiero partir dejando cabos sueltos, no quiero irme pensando que mi muerte fue en vano como lo último en mi mente. Tuve una buena vida y no me arrepiento de nada. Aunque no fue mucho tiempo, me hizo feliz conocerlos a todos, poder ayudarlos, brindarles consejos sobre su salud que espero que sigan. [Just_add_water]… Te dejo la mitad de mi fortuna, 15 millones de dólares. Por favor, vive. Sal de este lugar e inicia de nuevo. ¿Recuerdas lo que te dije? Relájate y deja de trabajar tanto, come bien y, sobre todo, sé feliz. [The_writer]… Lamento no poder acompañarlos a ti y a [tidal_peach_turtle_127] hasta el final. Te dejo la otra mitad, 15 millones, amigo. Promete que harás lo posible por dejar el cigarrillo y comenzar a vivir. Gracias a todos. Me llevo una parte de todos ustedes, a donde sea que tenga que ir ahora.” . . . Y con eso… las puntuaciones… [rain_curtain] – 4 puntos [the_detective] – 4 puntos [Hiritox3] – 4 puntos [Just_add_water] – 1 punto [galaxy_orange_whale_212] – 1 punto [architecti_audi_nos] – 1 punto [xin_yi] – 5 puntos [blaze_aqua_squirrel_523] – 5 puntos [specter_copper_horse_768] – 5 puntos [lill3tblan] – 3 puntos [N.612] – 3 puntos [ember_amethyst_octopus_437] – 3 puntos [yu_xuan] – 6 puntos [AfroTheSmilingOne] – 6 puntos [Sapphire] – 6 puntos [The_writer] – 3 puntos [tidal_peach_turtle_127] – 3 puntos [Doctor_911] – ELIMINADO . . . Continúen por el pasillo. Al final encontrarán un hangar con 18 catres e insumos básicos. Los lujos del hotel quedaron atrás. Prepárense para el siguiente evento.
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