• Está de un pésimo humor. Más que pésimo. Su estudio es una montaña de bolas de papel que ella misma a arrancado de sus cuaderno de diseños y tirado por ahí.
    Ni hablar de las prendas rasgadas y tiradas por el suelo al encontrarse insatisfecha con sus propios diseños. Necesitaba desquitarse y urgente. ¿Cómo lograrlo? Eso era fácil.

    Agarró al asistente de Vox junto a su agenda del día y lo lanzó a su propio estanque de tiburones.
    También ha ido a desenchufarle cada pantalla de su oficina... Y tapado algunas cámaras adrede. ¿Para qué todo eso? Sencillo. Verle rabiar a Vox y grabarlo para deleitarse y reírse con sus rabietas
    Está de un pésimo humor. Más que pésimo. Su estudio es una montaña de bolas de papel que ella misma a arrancado de sus cuaderno de diseños y tirado por ahí. Ni hablar de las prendas rasgadas y tiradas por el suelo al encontrarse insatisfecha con sus propios diseños. Necesitaba desquitarse y urgente. ¿Cómo lograrlo? Eso era fácil. Agarró al asistente de [myth_turquoise_shark_797] junto a su agenda del día y lo lanzó a su propio estanque de tiburones. También ha ido a desenchufarle cada pantalla de su oficina... Y tapado algunas cámaras adrede. ¿Para qué todo eso? Sencillo. Verle rabiar a Vox y grabarlo para deleitarse y reírse con sus rabietas
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  • El amanecer en el templo
    Fandom OC
    Categoría Original
    El amanecer iluminaba suavemente los jardines del templo, filtrándose entre los bambús y reflejándose en los estanques donde nadaban las carpas koi. Renjiro caminaba despacio, con la cámara colgando de su cuello, observando cada detalle: las hojas que danzaban con la brisa, las sombras que el sol proyectaba sobre los senderos de piedra, la delicadeza de los rollos de pintura alineados en los corredores.

    Se detuvo junto a un pequeño estanque, ajustando la lente para capturar el reflejo de los cerezos. Cada clic de su cámara era meticuloso, medido, casi ritual. Pero algo hizo que se detuviera un instante más de lo normal: un leve crujido entre las piedras del camino, apenas perceptible, lo hizo girar ligeramente la cabeza, aunque sus ojos siguieron concentrados en el agua. No había nadie a simple vista.

    Un escalofrío de curiosidad recorrió su espalda. El aire parecía cambiar, más denso, más cargado de energía, como si no estuviera solo. Renjiro respiró hondo, controlando la calma que siempre lo acompañaba, y continuó con su fotografía, pero ahora sus movimientos eran más atentos, medidos, vigilantes. Cada sombra, cada reflejo, cada sonido podía delatar la presencia de alguien más.

    Finalmente bajó la cámara y caminó despacio por el sendero de piedra, observando el entorno con más detalle que antes. La luz del amanecer jugaba en su cabello oscuro, y un suspiro escapó de sus labios, como si compartiera un secreto con el templo mismo. Sin pronunciar palabra, su mirada recorría los jardines, consciente de que había otra presencia allí, aunque invisible a simple vista.

    —La calma de este lugar… siempre logra sorprenderme —murmuró para sí, dejando que sus palabras flotaran en el aire, esperando, quizás, que alguien más las escuchara.
    El amanecer iluminaba suavemente los jardines del templo, filtrándose entre los bambús y reflejándose en los estanques donde nadaban las carpas koi. Renjiro caminaba despacio, con la cámara colgando de su cuello, observando cada detalle: las hojas que danzaban con la brisa, las sombras que el sol proyectaba sobre los senderos de piedra, la delicadeza de los rollos de pintura alineados en los corredores. Se detuvo junto a un pequeño estanque, ajustando la lente para capturar el reflejo de los cerezos. Cada clic de su cámara era meticuloso, medido, casi ritual. Pero algo hizo que se detuviera un instante más de lo normal: un leve crujido entre las piedras del camino, apenas perceptible, lo hizo girar ligeramente la cabeza, aunque sus ojos siguieron concentrados en el agua. No había nadie a simple vista. Un escalofrío de curiosidad recorrió su espalda. El aire parecía cambiar, más denso, más cargado de energía, como si no estuviera solo. Renjiro respiró hondo, controlando la calma que siempre lo acompañaba, y continuó con su fotografía, pero ahora sus movimientos eran más atentos, medidos, vigilantes. Cada sombra, cada reflejo, cada sonido podía delatar la presencia de alguien más. Finalmente bajó la cámara y caminó despacio por el sendero de piedra, observando el entorno con más detalle que antes. La luz del amanecer jugaba en su cabello oscuro, y un suspiro escapó de sus labios, como si compartiera un secreto con el templo mismo. Sin pronunciar palabra, su mirada recorría los jardines, consciente de que había otra presencia allí, aunque invisible a simple vista. —La calma de este lugar… siempre logra sorprenderme —murmuró para sí, dejando que sus palabras flotaran en el aire, esperando, quizás, que alguien más las escuchara.
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    - En un video algo antiguo de fecha xx xx xx , es un video corto la mayoría de descripción esta censurada solo el titulo en pie "Que cosas que no debes hacer en tu entrenamiento de campo - clase commando" , investigas mas la computadora y detrás de ella hay escrito a mano varias hojas con una frase "no debo jugar con el tanque , no dejar el tanque en marcha "-
    - En un video algo antiguo de fecha xx xx xx , es un video corto la mayoría de descripción esta censurada solo el titulo en pie "Que cosas que no debes hacer en tu entrenamiento de campo - clase commando" , investigas mas la computadora y detrás de ella hay escrito a mano varias hojas con una frase "no debo jugar con el tanque , no dejar el tanque en marcha "-
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  • Doloroso recuerdo.


    Cada noche se había vuelto un tormento. Cada mañana igual.
    Las tardes se sentían solitarias, aunque en ocasiones así había sido, no había sentido el peso del silencio y la falta de compañía sino hasta ahora.
    Runaan a veces debía irse de Silvergrove por alguna misión y había tardado semanas, sino incluso más de un mes, en regresar. Pero eso jamás le había pesado.

    Jamás había llorado por un lugar vacío a su lado en la cama o lo fría que se sentía en las noches sin una compañía a su lado. Jamás había sentido abrumador el silencioso ruido de su taller solo acompañado por el sonido chispeante las llamas o del metal al chocar.
    Tampoco le había parecido solitario el comer un desayuno, un almuerzo o una cena en soledad. Ir al mercado. Pasear ... Todo se sentía distinto ahora.

    Su corazón siempre partía con cada salida de Runaan, pero siempre lo había acompañado la certeza de que siempre le sería devuelto.
    Sin embargo, esta vez, no sucedió. Días. Semanas. Meses. Finalmente se cumplió un nuevo aniversario. ¿2? ¿Tal vez 3 años? Prefería no llevar la cuenta y, honestamente, también prefería no recordar. Aún así, al mirarse en el reflejo del pequeño estanque donde su flor se hundió aquella vez, pudo ver el reflejo de los accesorios en sus cuernos. Aunque no eran simples accesorios y él lo sabía.

    Un objeto. Una promesa. Una especie de anillo que juraba amor eterno. Unos pendientes que adornaban la base de sus cuernos que jamás había podido quitarse.
    La promesa de un matrimonio cumplido que se había jurado lealtad incluso después de la muerte.
    Y allí estaba él. Solo. Su otra mitad ya perdida habiéndose llevado su corazón.
    Era en momentos como ese donde se decía ya no tenía lágrimas qué derramar. Sin embargo, se sorprendía cuando sentía la humedad correr por sus mejillas ante esos recuerdos.

    — Historia... viventem... —

    Murmuró con voz temblorosa, quebrada, mientras su mano trazaba una runa en el aire tras haber roto una piedra lunar. La runa brilló antes de desaparecer y finalmente todo se tornó en oscuridad.
    Luces y formas se formaron de la magia. Una escena. Un momento. Dos elfos. Y él observaba aquella interacción como un espectro lejano.
    En silencio. En soledad. Con su taller tan a oscuras y en silencio como parecía estarlo desde que perdió su mitad.

    En su mente, como una voz casi inaudible, le deseó a su leal amado un feliz aniversario cuando el recuerdo se desvaneció terminado, mientras, una lágrima, bajó por una de sus mejillas.
    Doloroso recuerdo. Cada noche se había vuelto un tormento. Cada mañana igual. Las tardes se sentían solitarias, aunque en ocasiones así había sido, no había sentido el peso del silencio y la falta de compañía sino hasta ahora. Runaan a veces debía irse de Silvergrove por alguna misión y había tardado semanas, sino incluso más de un mes, en regresar. Pero eso jamás le había pesado. Jamás había llorado por un lugar vacío a su lado en la cama o lo fría que se sentía en las noches sin una compañía a su lado. Jamás había sentido abrumador el silencioso ruido de su taller solo acompañado por el sonido chispeante las llamas o del metal al chocar. Tampoco le había parecido solitario el comer un desayuno, un almuerzo o una cena en soledad. Ir al mercado. Pasear ... Todo se sentía distinto ahora. Su corazón siempre partía con cada salida de Runaan, pero siempre lo había acompañado la certeza de que siempre le sería devuelto. Sin embargo, esta vez, no sucedió. Días. Semanas. Meses. Finalmente se cumplió un nuevo aniversario. ¿2? ¿Tal vez 3 años? Prefería no llevar la cuenta y, honestamente, también prefería no recordar. Aún así, al mirarse en el reflejo del pequeño estanque donde su flor se hundió aquella vez, pudo ver el reflejo de los accesorios en sus cuernos. Aunque no eran simples accesorios y él lo sabía. Un objeto. Una promesa. Una especie de anillo que juraba amor eterno. Unos pendientes que adornaban la base de sus cuernos que jamás había podido quitarse. La promesa de un matrimonio cumplido que se había jurado lealtad incluso después de la muerte. Y allí estaba él. Solo. Su otra mitad ya perdida habiéndose llevado su corazón. Era en momentos como ese donde se decía ya no tenía lágrimas qué derramar. Sin embargo, se sorprendía cuando sentía la humedad correr por sus mejillas ante esos recuerdos. — Historia... viventem... — Murmuró con voz temblorosa, quebrada, mientras su mano trazaba una runa en el aire tras haber roto una piedra lunar. La runa brilló antes de desaparecer y finalmente todo se tornó en oscuridad. Luces y formas se formaron de la magia. Una escena. Un momento. Dos elfos. Y él observaba aquella interacción como un espectro lejano. En silencio. En soledad. Con su taller tan a oscuras y en silencio como parecía estarlo desde que perdió su mitad. En su mente, como una voz casi inaudible, le deseó a su leal amado un feliz aniversario cuando el recuerdo se desvaneció terminado, mientras, una lágrima, bajó por una de sus mejillas.
    Me entristece
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  • Fiù 's anns a' bhàs tha thu gam shàrachadh, a bhana-bhuidseach mallaichte..

    -Luego de lograr la muerte de la Reina Isabel, creyó que su vínculo con la corona se había eliminado.
    Pero una carta llegó con el sello real, cuando la abrió leyó el contenido y arrugó la carta.
    Carlos el rey regente y viudo, quedó en el trono y haría una gala para celebrar y abrir las puertas de palacio a los inversores más grandes.
    La carta era sencilla, más no era una petición; como ex comarca, debía asistir.
    Las palabras que más retumbaron en su cabeza era “ linaje” y “sangre”, significaba que debía seguir cuidando a la corona hasta que el último se haya ido.-

    They won't wait long…
    El próximo serás tú Carlos, y me encargaré de que tú muerte sea dolorosa …

    -A pesar de no llevarse bien con los actuales reyes de Inglaterra, cosa distinta eran sus hijos, ya que uno de ellos no continuó el legado puesto que abdicó al trono, pero el otro no podemos decir lo mismo.
    No tenía problemas con ellos, mientras no metieran a Inglaterra en problemas ella no intervendrá.
    Sin poder hacer algo más tomó un bolso metió solo su pijama, una muda de ropa, y una toalla y se fue al aeropuerto.

    ….

    Cuando llegó a Londres, suspiro pesadamente, no había pisado su tierra natal desde que volvió del mundo espiritual.

    Se fue a una residencia conocida, donde, al saber que vendrían le había preparado un vestido plateado casi blanco con dorado. Luego de bañarse se vistió y se arregló el cabello.
    Saco de un cajón un antifaz ya que la gala sería con máscaras, eso le ayudaría a estar sin que supieran quién era.

    Sonó una bocina tomando su bolso pequeño y el antifaz y camino al auto, le indico al chófer dónde irían, Palacio de Blenheim.
    Abrió la ventana para sentir el aire de su país, mientras iban por la carretera a lo lejos pudo ver el Palacio de Blenheim, con un enorme jardín decorado con un verde brillante y una pileta tan grande y extensa que se asemejaba a un estanque. El auto se detuvo en la entrada del palacio, se podía ver diferentes personas pero por su traje podías saber quiénes eran los grandes inversionistas y empresarios. La mujer se bajó del auto cuando le abrieron la puerta teniendo el rostro cubierto por un antifaz, camino hacia el salón central observando a todos-

    I hate these places as much as life hates death…
    Fiù 's anns a' bhàs tha thu gam shàrachadh, a bhana-bhuidseach mallaichte.. -Luego de lograr la muerte de la Reina Isabel, creyó que su vínculo con la corona se había eliminado. Pero una carta llegó con el sello real, cuando la abrió leyó el contenido y arrugó la carta. Carlos el rey regente y viudo, quedó en el trono y haría una gala para celebrar y abrir las puertas de palacio a los inversores más grandes. La carta era sencilla, más no era una petición; como ex comarca, debía asistir. Las palabras que más retumbaron en su cabeza era “ linaje” y “sangre”, significaba que debía seguir cuidando a la corona hasta que el último se haya ido.- They won't wait long… El próximo serás tú Carlos, y me encargaré de que tú muerte sea dolorosa … -A pesar de no llevarse bien con los actuales reyes de Inglaterra, cosa distinta eran sus hijos, ya que uno de ellos no continuó el legado puesto que abdicó al trono, pero el otro no podemos decir lo mismo. No tenía problemas con ellos, mientras no metieran a Inglaterra en problemas ella no intervendrá. Sin poder hacer algo más tomó un bolso metió solo su pijama, una muda de ropa, y una toalla y se fue al aeropuerto. …. Cuando llegó a Londres, suspiro pesadamente, no había pisado su tierra natal desde que volvió del mundo espiritual. Se fue a una residencia conocida, donde, al saber que vendrían le había preparado un vestido plateado casi blanco con dorado. Luego de bañarse se vistió y se arregló el cabello. Saco de un cajón un antifaz ya que la gala sería con máscaras, eso le ayudaría a estar sin que supieran quién era. Sonó una bocina tomando su bolso pequeño y el antifaz y camino al auto, le indico al chófer dónde irían, Palacio de Blenheim. Abrió la ventana para sentir el aire de su país, mientras iban por la carretera a lo lejos pudo ver el Palacio de Blenheim, con un enorme jardín decorado con un verde brillante y una pileta tan grande y extensa que se asemejaba a un estanque. El auto se detuvo en la entrada del palacio, se podía ver diferentes personas pero por su traje podías saber quiénes eran los grandes inversionistas y empresarios. La mujer se bajó del auto cuando le abrieron la puerta teniendo el rostro cubierto por un antifaz, camino hacia el salón central observando a todos- I hate these places as much as life hates death…
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    Ala madre las ventajas de los tanque
    https://youtube.com/shorts/FJucNOrpfgs?si=Vqi26CfX5XWuBjME
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  • La diosa que olvidó su libertad
    Parte 5 ( conclusión de esta evolución )


    Me gustaría tener una de esas Harley-Davidson.
    Patricia se quedó callada unos segundos, sorprendida.
    —¿Una Harley? —repitió—. Yo tengo una… bueno, hace mucho….eso…era…una Harley ….
    Hizo una pausa. Su voz se volvió más suave, nostálgica.
    —Era de mi abuelo. La compró en 1970, una Harley-Davidson clásica. negra, cromada, poderosa. La cuidaba como a una reina. Cuando él murió, se la dejó a mi papá… pero mi papá era ..diferente, prefería los autos convertibles, el nunca la cuidó. La moto se quedó oxidándose en la cochera. Y cuando papá murió de cáncer de pulmón, me la heredó a mí.
    Los ojos de Patricia se humedecieron ligeramente, aunque mantuvo su sonrisa. Hestia la escuchaba en silencio, con los brazos cruzados, con un respeto solemne.
    —Nunca supe qué hacer con ella —continuó Patricia—. No sé andar en moto. Y cada vez que la veo… me da tristeza. Está hecha pedazos. Mi mamá me ha pedido muchas veces que la venda a un deshuesadero… pero no puedo. Es lo único que me queda de ellos. Aunque me deprima verla pudriéndose, no puedo tirarla.
    —¿Puedo verla? —preguntó Hestia, con un brillo extraño en los ojos.
    —¿De verdad quieres verla? Ya solo es chatarra, no debí mencionarla—dijo Patricia, sorprendida.
    Minutos después, ambas estaban en la cochera. El aire olía a polvo viejo, a aceite seco. En medio de la penumbra, cubierta por una lona rota, yacía la antigua Harley-Davidson. La pintura estaba opaca, el cuero del asiento cuarteado, las llantas desinfladas. El óxido marron había devorado los cromos.
    Pero para Hestia, era hermosa.
    —¿Cuánto pides por ella? —preguntó con firmeza.
    —¿Qué? No! No se … nosé que precio ponerle…en estas condiciones …no vale mucho-.
    hestia: - si en estas condiciones no vale mucho…porque la conservas todavía?... -
    Hestia alzó la mano. Una pequeña llama dorada brotó de su palma y, envuelta en ella, aparecieron tres monedas antiguas de oro, grabadas con símbolos griegos y un brillo imposible de replicar.
    Patricia abrió los ojos como platos. Había visto aparecer esas monedas frente a ella. No había bolsillos. No había truco. La diosa Hizo denuevo el mismo milagro que hizo dentro de la tienda al comprar el traje *
    Patricia: —¿Esto es oro? —susurró—. …?
    Hestia: —De mi altar. Son las últimas monedas que me quedan. Dragmas de oro consagradas hace siglos, las monedas que te di anteriormente también eran dragmas consagradas-
    Patricia sostuvo una moneda, aún tibia por el fuego divino. Era pesada, perfecta… y antigua. La vio con calma…*
    —Esto... esto vale una fortuna. Una sola podría cambiar mi vida —dijo con los labios temblorosos.
    Hestia: —Entonces es un trato?-
    Patricia: - pero…diosa…me da mucha pena …venderle algo así…la motocicleta es muy vieja, hace unos días mi tío trato de arrancarla, no lo logró, la moto es inservible, solo…es chatarra -
    Hestia: -no Patricia…está motocicleta no es chatarra, no está inservible, solo está olvidada…como yo…porfavor acepta mis monedas como pago, quiero comprar está motocicleta -
    *Patricia baja la mirada un momento, sabe que no puede negarle nada a una auténtica diosa viviente, su único pesar es que le apena que hestia tome una motocicleta en tan pésimas condiciones, la diosa podría aparecer en las puertas de cualquier concesionaria de motocicletas , revelar que es una diosa, un poco de sus poderes , y los vendedores….los dueños le darían como tributo una moto nueva, lujosa y último modelo, mucho mejor que este vejestorio, pero al ver de reojo a la vieja Harley oxidada le llega los recuerdos de el abuelo, en la tienda aún hay fotografías de el abuelo montando en esa motocicleta en su mejor época; la diosa por su parte presiente un poco de las emociones de la niña y se acerca un poco diciendo
    Hestia:- no te preocupes, pequeña…puedo reparar está motocicleta, solo necesito que aceptes el trato , yo de verdad la quiero …-
    Patricia levanta la mirada y ve a los ojos a la diosa , mira su traje ya transformado en ese imponente traje flamante rockero , …hará con la moto el mismo milagro que hizo con el traje? *
    Patricia: - ok…diosa hestia, acepto el trato…estás monedas …a cambio de la motocicleta , trato hecho, la motocicleta es suya ..-
    La diosa acarició el asiento con la palma, cerró los ojos… y luego se subió a la moto con elegancia y sensualidad, colocando ambas piernas a cada lado, un poco abiertas como si estuviera montando la pelvis de un amante, y luego apoyó ambas manos en el metal frente al siento con una postura erguida y erótica…*
    El aura dorada a su alrededor comenzó a intensificarse hasta volverse tan densa que se convierte en un aura de fuego envolviendo la moto como si se estuviera incendiando junto con la motocicleta..
    Patricia retrocedió, ya no está asustada, pero no deja de sorprenderse cuando la diosa manifiesta sus poderes de esta manera ….
    Y entonces… estalló.
    Una llamarada dorada y carmesí cubrió por completo el vehículo, elevando chispas al aire. El rugido del fuego fue seguido por un sonido metálico, ese sonido significa que el metal estaba mutando con el fuego, cambia de forma se reforja con el fuego. El chasis brilló con un tono oscuro y bruñido. Las ruedas se inflaron solas, con llantas negras marcadas con símbolos ígneos. El asiento volvió a la vida, de cuero firme y reluciente, un imponente ronrrroneo repentino hizo gritar un poco a Patricia , el motor está vivo!!!. Y está rugiendo como una auténtica bestia de metal. del escape comenzó a emanar un humo rojo incandescente, como si la máquina tuviera alma.
    La Harley-Davidson renació como “Ignifera”, la portadora del fuego. Tenía grabados antiguos sobre el tanque: símbolos de llama perpetua, cadenas místicas en forma de espiral, y un icono brillante de una antorcha sagrada, las llamas de la diosa materializarlo en la motocicleta una estilazada coraza de metal rojo cromado con formas de fuego y flamas, como si fuera el trabajo de tuneo de el mejor forjador y artista de el mundo
    Las llantas despedían chispas al rodar, y una energía de fuego antiguo recorría los tubos del motor. Parecía viva. Indomable. Divina.
    Patricia se tapó la boca, maravillada, con lágrimas en los ojos.
    —Es… preciosa.
    Hestia bajó de la moto con lentitud, observándola con satisfacción.
    —Ahora sí está lista.
    Patricia la miró con una mezcla de devoción y ternura. Luego, reaccionó como si hubiera recordado algo importante …”espere diosa…” corrió al interior de la tienda, y regresó con un casco negro brillante. Lo extendió con ambas manos.
    —Toma. Es nuevo… y es un regalo. Los policías…los policías humanos dan multas a los que usan andan en motocicletas sin llevar cascos …-
    Hestia lo aceptó con una sonrisa cálida. No por necesidad, sino por el gesto.
    —Gracias. No lo olvidaré-
    *Al tomar con ambas manos el casco este se enciende de fuego como si estuviera quemando en manos de la diosa ….Patricia sonríe está vez diciendo …”no importa cuántas veces haga ese truco…no deja de sorprenderme …” el casco se transformó, ahora es rojo, con formas de cresras de flamas saliéndome de atrás, combinando perfectamente con el nuevo fuselaje de la motocicleta renacida *
    Y así, con las primeras luces del amanecer asomando por el horizonte, la diosa del hogar —ahora vestida como una reina del fuego moderno— encendió a Ignifera, y el rugido del motor fue como un trueno que despertaba al mundo antiguo.
    Una nueva era había comenzado.
    *Antes de que la diosa se fuera Patricia la miró con admiración…con atracción y dijo levemente , con tristeza…- volveremos…volveremos a vernos ? - *Patricia pensó que el ruido de el motor de la motocicleta evito que la diosa la escuché…pero ella voltea a verla y responde con una voz muy seria *
    Hestia: - claro que si!...volveré muchas veces a este lugar…Patricia…aún debes mostrarme muchos videos…mucha más musica…está noche fue demasiado corta -
    *Patricia se alegra claramente por la respuesta y le dice con voz fuerte y emocionada *
    Patricia: - claro!...será un honor! … A dónde irá ahora diosa?...volverá al Olimpo? …-
    Hestia: -volver al Olimpo?....no!...no por ahora….ese lugar es demasiado aburrido…recorreré este mundo, daré un buen paseo …me meteré en algunos problemas, para variar…-
    Patricia: - jajajajaja, muy bien!!!...está tienda y mi casa ! Ahora son también tu guarida !
    La diosa con el casco ya puesto solo asienta con la cabeza…y se arranca …dejando marcas con fuego en el camino ….*

    La diosa que olvidó su libertad Parte 5 ( conclusión de esta evolución ) Me gustaría tener una de esas Harley-Davidson. Patricia se quedó callada unos segundos, sorprendida. —¿Una Harley? —repitió—. Yo tengo una… bueno, hace mucho….eso…era…una Harley …. Hizo una pausa. Su voz se volvió más suave, nostálgica. —Era de mi abuelo. La compró en 1970, una Harley-Davidson clásica. negra, cromada, poderosa. La cuidaba como a una reina. Cuando él murió, se la dejó a mi papá… pero mi papá era ..diferente, prefería los autos convertibles, el nunca la cuidó. La moto se quedó oxidándose en la cochera. Y cuando papá murió de cáncer de pulmón, me la heredó a mí. Los ojos de Patricia se humedecieron ligeramente, aunque mantuvo su sonrisa. Hestia la escuchaba en silencio, con los brazos cruzados, con un respeto solemne. —Nunca supe qué hacer con ella —continuó Patricia—. No sé andar en moto. Y cada vez que la veo… me da tristeza. Está hecha pedazos. Mi mamá me ha pedido muchas veces que la venda a un deshuesadero… pero no puedo. Es lo único que me queda de ellos. Aunque me deprima verla pudriéndose, no puedo tirarla. —¿Puedo verla? —preguntó Hestia, con un brillo extraño en los ojos. —¿De verdad quieres verla? Ya solo es chatarra, no debí mencionarla—dijo Patricia, sorprendida. Minutos después, ambas estaban en la cochera. El aire olía a polvo viejo, a aceite seco. En medio de la penumbra, cubierta por una lona rota, yacía la antigua Harley-Davidson. La pintura estaba opaca, el cuero del asiento cuarteado, las llantas desinfladas. El óxido marron había devorado los cromos. Pero para Hestia, era hermosa. —¿Cuánto pides por ella? —preguntó con firmeza. —¿Qué? No! No se … nosé que precio ponerle…en estas condiciones …no vale mucho-. hestia: - si en estas condiciones no vale mucho…porque la conservas todavía?... - Hestia alzó la mano. Una pequeña llama dorada brotó de su palma y, envuelta en ella, aparecieron tres monedas antiguas de oro, grabadas con símbolos griegos y un brillo imposible de replicar. Patricia abrió los ojos como platos. Había visto aparecer esas monedas frente a ella. No había bolsillos. No había truco. La diosa Hizo denuevo el mismo milagro que hizo dentro de la tienda al comprar el traje * Patricia: —¿Esto es oro? —susurró—. …? Hestia: —De mi altar. Son las últimas monedas que me quedan. Dragmas de oro consagradas hace siglos, las monedas que te di anteriormente también eran dragmas consagradas- Patricia sostuvo una moneda, aún tibia por el fuego divino. Era pesada, perfecta… y antigua. La vio con calma…* —Esto... esto vale una fortuna. Una sola podría cambiar mi vida —dijo con los labios temblorosos. Hestia: —Entonces es un trato?- Patricia: - pero…diosa…me da mucha pena …venderle algo así…la motocicleta es muy vieja, hace unos días mi tío trato de arrancarla, no lo logró, la moto es inservible, solo…es chatarra - Hestia: -no Patricia…está motocicleta no es chatarra, no está inservible, solo está olvidada…como yo…porfavor acepta mis monedas como pago, quiero comprar está motocicleta - *Patricia baja la mirada un momento, sabe que no puede negarle nada a una auténtica diosa viviente, su único pesar es que le apena que hestia tome una motocicleta en tan pésimas condiciones, la diosa podría aparecer en las puertas de cualquier concesionaria de motocicletas , revelar que es una diosa, un poco de sus poderes , y los vendedores….los dueños le darían como tributo una moto nueva, lujosa y último modelo, mucho mejor que este vejestorio, pero al ver de reojo a la vieja Harley oxidada le llega los recuerdos de el abuelo, en la tienda aún hay fotografías de el abuelo montando en esa motocicleta en su mejor época; la diosa por su parte presiente un poco de las emociones de la niña y se acerca un poco diciendo Hestia:- no te preocupes, pequeña…puedo reparar está motocicleta, solo necesito que aceptes el trato , yo de verdad la quiero …- Patricia levanta la mirada y ve a los ojos a la diosa , mira su traje ya transformado en ese imponente traje flamante rockero , …hará con la moto el mismo milagro que hizo con el traje? * Patricia: - ok…diosa hestia, acepto el trato…estás monedas …a cambio de la motocicleta , trato hecho, la motocicleta es suya ..- La diosa acarició el asiento con la palma, cerró los ojos… y luego se subió a la moto con elegancia y sensualidad, colocando ambas piernas a cada lado, un poco abiertas como si estuviera montando la pelvis de un amante, y luego apoyó ambas manos en el metal frente al siento con una postura erguida y erótica…* El aura dorada a su alrededor comenzó a intensificarse hasta volverse tan densa que se convierte en un aura de fuego envolviendo la moto como si se estuviera incendiando junto con la motocicleta.. Patricia retrocedió, ya no está asustada, pero no deja de sorprenderse cuando la diosa manifiesta sus poderes de esta manera …. Y entonces… estalló. Una llamarada dorada y carmesí cubrió por completo el vehículo, elevando chispas al aire. El rugido del fuego fue seguido por un sonido metálico, ese sonido significa que el metal estaba mutando con el fuego, cambia de forma se reforja con el fuego. El chasis brilló con un tono oscuro y bruñido. Las ruedas se inflaron solas, con llantas negras marcadas con símbolos ígneos. El asiento volvió a la vida, de cuero firme y reluciente, un imponente ronrrroneo repentino hizo gritar un poco a Patricia , el motor está vivo!!!. Y está rugiendo como una auténtica bestia de metal. del escape comenzó a emanar un humo rojo incandescente, como si la máquina tuviera alma. La Harley-Davidson renació como “Ignifera”, la portadora del fuego. Tenía grabados antiguos sobre el tanque: símbolos de llama perpetua, cadenas místicas en forma de espiral, y un icono brillante de una antorcha sagrada, las llamas de la diosa materializarlo en la motocicleta una estilazada coraza de metal rojo cromado con formas de fuego y flamas, como si fuera el trabajo de tuneo de el mejor forjador y artista de el mundo Las llantas despedían chispas al rodar, y una energía de fuego antiguo recorría los tubos del motor. Parecía viva. Indomable. Divina. Patricia se tapó la boca, maravillada, con lágrimas en los ojos. —Es… preciosa. Hestia bajó de la moto con lentitud, observándola con satisfacción. —Ahora sí está lista. Patricia la miró con una mezcla de devoción y ternura. Luego, reaccionó como si hubiera recordado algo importante …”espere diosa…” corrió al interior de la tienda, y regresó con un casco negro brillante. Lo extendió con ambas manos. —Toma. Es nuevo… y es un regalo. Los policías…los policías humanos dan multas a los que usan andan en motocicletas sin llevar cascos …- Hestia lo aceptó con una sonrisa cálida. No por necesidad, sino por el gesto. —Gracias. No lo olvidaré- *Al tomar con ambas manos el casco este se enciende de fuego como si estuviera quemando en manos de la diosa ….Patricia sonríe está vez diciendo …”no importa cuántas veces haga ese truco…no deja de sorprenderme …” el casco se transformó, ahora es rojo, con formas de cresras de flamas saliéndome de atrás, combinando perfectamente con el nuevo fuselaje de la motocicleta renacida * Y así, con las primeras luces del amanecer asomando por el horizonte, la diosa del hogar —ahora vestida como una reina del fuego moderno— encendió a Ignifera, y el rugido del motor fue como un trueno que despertaba al mundo antiguo. Una nueva era había comenzado. *Antes de que la diosa se fuera Patricia la miró con admiración…con atracción y dijo levemente , con tristeza…- volveremos…volveremos a vernos ? - *Patricia pensó que el ruido de el motor de la motocicleta evito que la diosa la escuché…pero ella voltea a verla y responde con una voz muy seria * Hestia: - claro que si!...volveré muchas veces a este lugar…Patricia…aún debes mostrarme muchos videos…mucha más musica…está noche fue demasiado corta - *Patricia se alegra claramente por la respuesta y le dice con voz fuerte y emocionada * Patricia: - claro!...será un honor! … A dónde irá ahora diosa?...volverá al Olimpo? …- Hestia: -volver al Olimpo?....no!...no por ahora….ese lugar es demasiado aburrido…recorreré este mundo, daré un buen paseo …me meteré en algunos problemas, para variar…- Patricia: - jajajajaja, muy bien!!!...está tienda y mi casa ! Ahora son también tu guarida ! La diosa con el casco ya puesto solo asienta con la cabeza…y se arranca …dejando marcas con fuego en el camino ….*
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  • Que inusual, pasaron siglos desde la última vez que tuve aquellos síntomas a los que los débiles llaman "enfermedad"


    -resoplo observando su propio reflejo palidiciente en un estanque -

    Supongo que no podía salvarme de los mareos y vomitos, en fin.... ¿Cómo se supone que se trata esas cosas de los débiles?
    Que inusual, pasaron siglos desde la última vez que tuve aquellos síntomas a los que los débiles llaman "enfermedad" -resoplo observando su propio reflejo palidiciente en un estanque - Supongo que no podía salvarme de los mareos y vomitos, en fin.... ¿Cómo se supone que se trata esas cosas de los débiles?
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  • En el mismo lugar a la misma hora
    Fandom League of Legends
    Categoría Otros
    Sona, tal y como había quedado con Kayn Luna Sangrienta, apareció en el mismo lugar, a la misma hora, de hecho le estaba de paso para volver a casa, esta vez no portaba si ethwal con ella, aunque si llevaba un abanico azul con detalles dorados para poder aliviar el calorcito del día.

    La virtuosa de las cuerdas colocó sus delicadas manos sobre la baranda de mármol e inclinó su cuerpo hacia delante para ver el estanque que había abajo, los peces koi danzaban entre las aguas casi como si estuvieran formando algún intrincado ritual, más allá una familia de patos nadaba, la madre pato enseñaba a sus patitos a como zambullirse y salir rápidamente a la superficie, un poco más allá una pareja de mariposas danzaba entre unos juncos, veía la armonía en aquello, era como si la música cobrase vida. El murmullo del escanque con las ondas de los peces, el chapoteo de los patos, la suave brisa moviendo los juncos... Se había creado una melodía alegre en una escala mayor.
    Sona, tal y como había quedado con [Kayn_blood_moon], apareció en el mismo lugar, a la misma hora, de hecho le estaba de paso para volver a casa, esta vez no portaba si ethwal con ella, aunque si llevaba un abanico azul con detalles dorados para poder aliviar el calorcito del día. La virtuosa de las cuerdas colocó sus delicadas manos sobre la baranda de mármol e inclinó su cuerpo hacia delante para ver el estanque que había abajo, los peces koi danzaban entre las aguas casi como si estuvieran formando algún intrincado ritual, más allá una familia de patos nadaba, la madre pato enseñaba a sus patitos a como zambullirse y salir rápidamente a la superficie, un poco más allá una pareja de mariposas danzaba entre unos juncos, veía la armonía en aquello, era como si la música cobrase vida. El murmullo del escanque con las ondas de los peces, el chapoteo de los patos, la suave brisa moviendo los juncos... Se había creado una melodía alegre en una escala mayor.
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    Individual
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  • Rol con: 𝓔𝓵𝓲𝔃𝓪𝓫𝓮𝓽𝓱 𝓡𝓾𝓫𝔂

    ** No debían perder más tiempo, la reconstrucción de aquel castillo y sus secretos no tomó mucho. Tan pronto como aquel par estuvieron en casa, aquel par de asistentes Katherin y Arthur les recibieron, les atendieron y pusieron sus manos en marcha.

    — Para nuestra fortuna, mi querida Elizabeth, tan solo queda implantar una dosis de tu sangre para hacer que las unidades ya creadas comiencen a deambular por ahí.—
    Explicó mientras caminaba a lado de ella, guiandola hacia el sótano de aquella guarida que por mucho tiempo había permanecido abandonada, externamente.

    Habían cruzado algunos pasillos, y bajado un par de elevadores, hasta llegar a un gran portón que triplicado sus tamaños. Se abrió al mero toque de su guante, tan pronto extendió su brazo para abrir una de las puertas. Aquella, abrió de manera fácil y sin imprimir demasiada fuerza, activando un sistema de movimiento el cual encendió varias luces de tonalidad verde desde el suelo. Y frente a ellos, una mazmorra llena de tanques de agua, con al menos 500 homunculos inactivos, a la espera de ser usados. Sus cuerpos ya estaba mas qué listos, tan solo faltaba el ingrediente que Elizabeth estaba por ofrecer. **
    Rol con: [H0mmunculi] ** No debían perder más tiempo, la reconstrucción de aquel castillo y sus secretos no tomó mucho. Tan pronto como aquel par estuvieron en casa, aquel par de asistentes Katherin y Arthur les recibieron, les atendieron y pusieron sus manos en marcha. — Para nuestra fortuna, mi querida Elizabeth, tan solo queda implantar una dosis de tu sangre para hacer que las unidades ya creadas comiencen a deambular por ahí.— Explicó mientras caminaba a lado de ella, guiandola hacia el sótano de aquella guarida que por mucho tiempo había permanecido abandonada, externamente. Habían cruzado algunos pasillos, y bajado un par de elevadores, hasta llegar a un gran portón que triplicado sus tamaños. Se abrió al mero toque de su guante, tan pronto extendió su brazo para abrir una de las puertas. Aquella, abrió de manera fácil y sin imprimir demasiada fuerza, activando un sistema de movimiento el cual encendió varias luces de tonalidad verde desde el suelo. Y frente a ellos, una mazmorra llena de tanques de agua, con al menos 500 homunculos inactivos, a la espera de ser usados. Sus cuerpos ya estaba mas qué listos, tan solo faltaba el ingrediente que Elizabeth estaba por ofrecer. **
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