• ¡En Ichijou Corporation siempre estamos en búsqueda de talento nuevo! Si tienes un negocio entre manos, te consideras buen@ para las negociaciones, o conoces a alguien que tenga una oportunidad entre manos que no haya podido realizar, ¡queremos escuchar de ti!

    *Letra chica: (La entrevista incluye pruebas de aptitud físicas y psicométricas que pudieran resultar dolorosas, el aspirante acepta el riesgo y la obligación de cubrir cualquier gasto médico resultante sin que Ichijou Corporation asuma responsabilidad alguna).
    ¡En Ichijou Corporation siempre estamos en búsqueda de talento nuevo! Si tienes un negocio entre manos, te consideras buen@ para las negociaciones, o conoces a alguien que tenga una oportunidad entre manos que no haya podido realizar, ¡queremos escuchar de ti! *Letra chica: (La entrevista incluye pruebas de aptitud físicas y psicométricas que pudieran resultar dolorosas, el aspirante acepta el riesgo y la obligación de cubrir cualquier gasto médico resultante sin que Ichijou Corporation asuma responsabilidad alguna).
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  • ​⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ 》ᴿᵒˡ ᵃᵇⁱᵉʳᵗᵒ
    Un mensaje llegó con violencia pegado a una piedra que destrozó la ventana de su apartamento ...¿cómo habían logrado alcanzar un cuarto piso sin ser vistos?
    ​La nota, con letras toscamente recortadas de revista, era una amenaza

    ​🅂🄰🄱🄴🄼🄾🅂 🅻🅾 🆀🆄🅴 🄷🄸🄲🅸🆂🅃🄴, 🄻🄰 🄿🄰🄶🅰🅁🅰🅂 🄲🄰🅁🄾

    ​Tras leer la sentencia, Irina no perdió un segundo. Salió disparada por la puerta de emergencia del edificio. La pregunta le taladraba la mente: ¿Cómo diablos sabían dónde estaba? Era cierto que había relajado la disciplina, pero que la encontraran era un error inaceptable...un dolor de cabeza
    ​Se culpó por no haberlo previsto, hace solo una semana, la foto que la vinculaba a sus trabajos y revelaba su identidad había circulado y ahora esto.

    ​Entró en un pequeño bar, el ambiente ahogado en penumbra y el humo de cigarrillos baratos. Al fondo, una mujer de belleza hipnótica cantaba sobre el escenario, pocas personas la escuchaban; la mayoría estaba demasiado absortos en su cerveza o, si acaso, embobados por la cantante, sin atreverse a pestañear.

    ​Irina se dirigió a la barra para echar un vistazo a los licores. Necesitaba algo fuerte, una anestesia temporal para silenciar el pánico y avivar la rabia. No podía volver al apartamento. Tenía que conseguir un nuevo refugio y descubrir quiénes estaban moviendo los hilos para darles cacería.
    ​⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ 》ᴿᵒˡ ᵃᵇⁱᵉʳᵗᵒ Un mensaje llegó con violencia pegado a una piedra que destrozó la ventana de su apartamento ...¿cómo habían logrado alcanzar un cuarto piso sin ser vistos? ​La nota, con letras toscamente recortadas de revista, era una amenaza ​🅂🄰🄱🄴🄼🄾🅂 🅻🅾 🆀🆄🅴 🄷🄸🄲🅸🆂🅃🄴, 🄻🄰 🄿🄰🄶🅰🅁🅰🅂 🄲🄰🅁🄾 ​Tras leer la sentencia, Irina no perdió un segundo. Salió disparada por la puerta de emergencia del edificio. La pregunta le taladraba la mente: ¿Cómo diablos sabían dónde estaba? Era cierto que había relajado la disciplina, pero que la encontraran era un error inaceptable...un dolor de cabeza ​Se culpó por no haberlo previsto, hace solo una semana, la foto que la vinculaba a sus trabajos y revelaba su identidad había circulado y ahora esto. ​Entró en un pequeño bar, el ambiente ahogado en penumbra y el humo de cigarrillos baratos. Al fondo, una mujer de belleza hipnótica cantaba sobre el escenario, pocas personas la escuchaban; la mayoría estaba demasiado absortos en su cerveza o, si acaso, embobados por la cantante, sin atreverse a pestañear. ​Irina se dirigió a la barra para echar un vistazo a los licores. Necesitaba algo fuerte, una anestesia temporal para silenciar el pánico y avivar la rabia. No podía volver al apartamento. Tenía que conseguir un nuevo refugio y descubrir quiénes estaban moviendo los hilos para darles cacería.
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  • A Dream... I remember my Dream...
    Fandom Stranger Things
    Categoría Romance
    STARTER PARA [eclipse_platinum_elephant_535]

    Hubiera jurado y proclamado a los cuatro vientos que ella, Allyson Johnson, jamás podría fijarse en un tipo como él.

    Tal vez, si hubiera podido anticiparse, si aquello no hubiera sucedido de la noche a la mañana, habría hecho algo para impedirlo. Porque sí, Ally era de esas personas convencidas de que los sentimientos sí podían controlarse. Más aún si eras plenamente consciente de los tuyos. Y ella lo era. O le gustaba creer que lo era.

    Ally había tenido que crecer demasiado pronto. Su cabeza corría siempre un par de pasos por delante del resto: pensaba demasiado, analizaba todo, le dedicaba tiempo a cada gesto, a cada palabra, a cada silencio incómodo. Necesitaba comprenderlo todo, tenerlo bajo control, ordenar el mundo en cajitas mentales donde nada se saliera del guion.

    Pero una cosa había aprendido con los años —a fuerza de golpes que aún le dolían en rincones de la memoria que prefería no mirar—: no se puede tener todo bajo control.

    Y, mucho menos, los sueños.

    ________________________________________

    Había visto a ese tío, Eddie Munson, subido sobre una mesa del comedor del instituto, desgañitándose delante de todo el mundo como si la cafetería fuera su maldito escenario privado. Recorría los tablones con las botas mientras gritaba algo sobre ovejas, ovejeros y Hellfire, ganándose miradas de asco, risas y un par de “otra vez el puto Munson” susurrados entre bandejas grasientas.

    Ally recordaba haber rodado los ojos, apoyando el codo en la mesa.

    "¿Qué demonios hace? Menudo ridículo."

    Su ceño se arrugó, el labio se le frunció con esa expresión suya de juicio silencioso. Todo en su cuerpo decía “qué vergüenza ajena”. Y sin embargo, no consiguió apartar la mirada. Se quedó mirándolo, atrapada en una mezcla rara de rechazo y fascinación, como cuando no puedes dejar de mirar un accidente aunque sepas que te va a impresionar.

    El resto del día transcurrió con normalidad. Quedó con Ashley Thompson, su mejor amiga, hablaron de tonterías y deberes, y luego se fue a casa a estudiar. O a intentarlo.
    Nada fuera de lo habitual.

    ¿Quién iba a decirle que esa misma noche soñaría con el tipo que había caminado sobre la mesa como si fuera suya?
    ¿Y que al despertar, algo en ella ya no estaría en el mismo sitio?

    ________________________________________

    Al principio no entendió qué pasaba.

    Lo supo de verdad al volver a verlo, a la mañana siguiente, en clase de ciencias.
    Él llegó tarde, cómo no: la puerta se abrió con un golpe seco, el profesor hizo ese suspiro de resignación de siempre, y el murmullo de la clase se cortó un segundo.

    Allí estaba otra vez. Chaqueta de cuero, parches, pelo rizado cayéndole por la cara, el walkman colgando, esa sonrisa que siempre parecía ir a decir algo que no tocaba. El maldito Eddie Munson.

    El corazón de Ally reaccionó antes que su cabeza. Un latido seco, distinto, como si hubiera un eco. Como si algo se hubiera movido dentro de ella la noche anterior y solo ahora se estuviera despertando. Hubo un momento en el que sintió que se le aflojaban los dedos del bolígrafo. Y entonces, como un flash, como una diapositiva, el sueño regresó de golpe.

    Eddie.

    El mismo Eddie que en la vida real era exactamente el tipo de tío que Ally decía detestar: ruidoso, caótico, sin filtro, con fama de rarito y de fracasado repetidor. Todo lo que ella había aprendido a evitar.

    ¿Entonces por qué se le calentaban las mejillas ahora, sentada en su pupitre, cuando él cruzó la clase con total descaro?

    ¿Por qué sus piernas, siempre cruzadas bajo la mesa, se descruzaron inquietas, los pies tamborileando contra el suelo?

    Se apartó el pelo de la oreja en un gesto automático y dejó caer la melena rubia hacia delante, ocultando parte de su rostro, en un intento desesperado por esconderse. Desde allí, donde él estaba, si se giraba, podría verla de perfil. Y ella no estaba preparada para sostenerle la mirada sabiendo lo que había soñado.

    ________________________________________

    Ally no era una chica cualquiera. Al menos no por dentro.

    A simple vista, en Hawkins, era una buena alumna, pocas palabras, mirada que lo observa todo. El tipo de chica a la que nadie se atrevería a llamar friki, pero que tampoco encajaba con las animadoras. Un punto medio.

    Lo que nadie allí sabía es que aquel no era el único lugar raro en el que ella había estado.

    Antes de Hawkins hubo otro sitio.

    Derry, Maine.

    Un nombre que a veces le venía a la cabeza como una mancha y del que enseguida se olvidaba, como cuando intentabas recordar una palabra en otro idioma y se escapaba justo en el último segundo. Sabía que había vivido allí. Sabía que algo importante había pasado. Pero cuanto más intentaba reconstruirlo, más se desdibujaban los recuerdos.

    Recordaba cosas sueltas, fragmentos, sensaciones que no encajaban con nada que pudiera llamar “normal”.

    Un payaso en un desagüe, la voz de alguien susurrándole que fuera a bailar, el olor a óxido y alcantarilla mezclado con algo dulzón y nauseabundo.

    Flashes: Un globo rojo flotando donde no debería, una escalera hacia un sótano…

    Y luego estaban ellos.

    Un grupo de chicos y una chica pelirroja.

    Bicicletas. Un pequeño claro en el bosque que olía a verano, a barro y a sangre seca. Una caseta improvisada bajo tierra, llena de cómics, revistas viejas y botellas de refresco vacías…

    “Beep beep, Richie.”

    Recordaba una voz concreta, aguda y rápida, disparando chistes. Unas gafas enormes. Una camiseta siempre arrugada.

    Pero nunca conseguía ver bien su cara. Cuando intentaba enfocarla, el recuerdo se difuminaba. Solo quedaba la sensación: aquel cosquilleo caliente en el estómago, la mezcla rara entre el miedo, el deseo y la seguridad.

    Pero Ally decidió que todo aquello solo fueron pesadillas de cría y una imaginación demasiado activa. Era más fácil así. Más cómodo.

    Todo eso… había quedado atrás…

    ________________________________________

    Ahora, sentada en aquel pupitre, podía escuchar cómo el profesor empezaba a escribir fórmulas en la pizarra, agradeciendo que nadie pudiera escuchar sus pensamientos.

    Se obligó a mirar al frente. A copiar el título en el cuaderno. A tomar apuntes como si todo fuera normal. Como si el corazón no le estuviera golpeando las costillas cada vez que él se movía, cada vez que sus botas chocaban contra la pata de su silla.

    Intentó convencerse:
    Es solo un chico. Un chico que no te gusta. Alguien que representa todo lo que no quieres en tu vida. Punto.

    Pero el sueño volvía. Cada noche. Cada día.

    ________________________________________

    Al día siguiente, ella volvía a estar sentada en aquel pupitre.

    El profesor llegó, dejó la carpeta sobre la mesa y saludó a los alumnos.

    —Muy bien, clase. Antes de empezar —anunció, ajustándose las gafas—, os recuerdo que hoy se publican las parejas para el trabajo trimestral. Como sabéis, es obligatorio, cuenta el treinta por ciento de la nota final y tendrá que entregarse en dos semanas.

    Quejas, risas… Todos sabían que aquel trabajo era un suplicio.

    Ally sintió un nudo en el estómago.

    No era buena trabajando con otros. Nunca lo había sido. Prefería controlar cada detalle, cada página, cada palabra. Y la idea de depender de alguien le incomodaba más que cualquier examen.

    El profesor empezó a leer la lista.

    Apellidos, nombres. Alumnos que chocaban las manos cuando les tocaban con sus amigos. Otros que resoplaban resignados…

    Y entonces, llegó el momento.

    —Munson, Edward.

    Ally no respiró.

    —Johnson, Allyson.

    Lo escuchó antes de procesarlo.

    Su primera reacción fue automática: apretar los muslos bajo la mesa, esconder la cara tras el pelo, bajar la vista a la madera gastada del pupitre.

    Pero el profesor continuó, sin detenerse. Sin darles opción a negarse.

    —Los trabajos deberán tener una parte teórica y otra práctica. Podéis elegir temática dentro del temario de este trimestre. No se permiten cambios de pareja. Y, por favor… evitad copiaros entre vosotros; lo sabré.

    Hubo risas por detrás. Alguno soltó un comentario que no alcanzó a escuchar.

    —Al igual que sabré si el trabajo sólo lo hace uno de vosotros. ¿Entendido?

    Ella seguía petrificada. No quería mirarlo, pero acabó haciéndolo, y se encontró que él… ya la estaba mirando.

    Ally tragó saliva.

    Toda la sangre derramándosele a los pies.

    El sueño volvió como un latigazo.

    La sensación de haber cruzado un límite que ni siquiera comprendía.

    El profesor siguió hablando, dando instrucciones, detallando fechas, insistiendo en la importancia del trabajo. Pero ella apenas oía nada.

    “Trabajo en pareja.”
    “Dos semanas.”
    “Munson y Johnson.”

    Cuando por fin llegó el momento, cuando los demás empezaron a moverse para buscar a sus compañeros, Ally permaneció quieta, como si el asiento la estuviera aprisionando.

    Supo que debía mirarlo, que tarde o temprano tendría que hacerlo, pero fue incapaz.

    Giró la cabeza apenas unos centímetros.
    Y lo encontró. Ahí.
    Codo apoyado en la mesa, cuerpo ladeado hacia ella, mirada paciente. Como si estuviera esperando que reaccionara.

    STARTER PARA [eclipse_platinum_elephant_535] Hubiera jurado y proclamado a los cuatro vientos que ella, Allyson Johnson, jamás podría fijarse en un tipo como él. Tal vez, si hubiera podido anticiparse, si aquello no hubiera sucedido de la noche a la mañana, habría hecho algo para impedirlo. Porque sí, Ally era de esas personas convencidas de que los sentimientos sí podían controlarse. Más aún si eras plenamente consciente de los tuyos. Y ella lo era. O le gustaba creer que lo era. Ally había tenido que crecer demasiado pronto. Su cabeza corría siempre un par de pasos por delante del resto: pensaba demasiado, analizaba todo, le dedicaba tiempo a cada gesto, a cada palabra, a cada silencio incómodo. Necesitaba comprenderlo todo, tenerlo bajo control, ordenar el mundo en cajitas mentales donde nada se saliera del guion. Pero una cosa había aprendido con los años —a fuerza de golpes que aún le dolían en rincones de la memoria que prefería no mirar—: no se puede tener todo bajo control. Y, mucho menos, los sueños. ________________________________________ Había visto a ese tío, Eddie Munson, subido sobre una mesa del comedor del instituto, desgañitándose delante de todo el mundo como si la cafetería fuera su maldito escenario privado. Recorría los tablones con las botas mientras gritaba algo sobre ovejas, ovejeros y Hellfire, ganándose miradas de asco, risas y un par de “otra vez el puto Munson” susurrados entre bandejas grasientas. Ally recordaba haber rodado los ojos, apoyando el codo en la mesa. "¿Qué demonios hace? Menudo ridículo." Su ceño se arrugó, el labio se le frunció con esa expresión suya de juicio silencioso. Todo en su cuerpo decía “qué vergüenza ajena”. Y sin embargo, no consiguió apartar la mirada. Se quedó mirándolo, atrapada en una mezcla rara de rechazo y fascinación, como cuando no puedes dejar de mirar un accidente aunque sepas que te va a impresionar. El resto del día transcurrió con normalidad. Quedó con Ashley Thompson, su mejor amiga, hablaron de tonterías y deberes, y luego se fue a casa a estudiar. O a intentarlo. Nada fuera de lo habitual. ¿Quién iba a decirle que esa misma noche soñaría con el tipo que había caminado sobre la mesa como si fuera suya? ¿Y que al despertar, algo en ella ya no estaría en el mismo sitio? ________________________________________ Al principio no entendió qué pasaba. Lo supo de verdad al volver a verlo, a la mañana siguiente, en clase de ciencias. Él llegó tarde, cómo no: la puerta se abrió con un golpe seco, el profesor hizo ese suspiro de resignación de siempre, y el murmullo de la clase se cortó un segundo. Allí estaba otra vez. Chaqueta de cuero, parches, pelo rizado cayéndole por la cara, el walkman colgando, esa sonrisa que siempre parecía ir a decir algo que no tocaba. El maldito Eddie Munson. El corazón de Ally reaccionó antes que su cabeza. Un latido seco, distinto, como si hubiera un eco. Como si algo se hubiera movido dentro de ella la noche anterior y solo ahora se estuviera despertando. Hubo un momento en el que sintió que se le aflojaban los dedos del bolígrafo. Y entonces, como un flash, como una diapositiva, el sueño regresó de golpe. Eddie. El mismo Eddie que en la vida real era exactamente el tipo de tío que Ally decía detestar: ruidoso, caótico, sin filtro, con fama de rarito y de fracasado repetidor. Todo lo que ella había aprendido a evitar. ¿Entonces por qué se le calentaban las mejillas ahora, sentada en su pupitre, cuando él cruzó la clase con total descaro? ¿Por qué sus piernas, siempre cruzadas bajo la mesa, se descruzaron inquietas, los pies tamborileando contra el suelo? Se apartó el pelo de la oreja en un gesto automático y dejó caer la melena rubia hacia delante, ocultando parte de su rostro, en un intento desesperado por esconderse. Desde allí, donde él estaba, si se giraba, podría verla de perfil. Y ella no estaba preparada para sostenerle la mirada sabiendo lo que había soñado. ________________________________________ Ally no era una chica cualquiera. Al menos no por dentro. A simple vista, en Hawkins, era una buena alumna, pocas palabras, mirada que lo observa todo. El tipo de chica a la que nadie se atrevería a llamar friki, pero que tampoco encajaba con las animadoras. Un punto medio. Lo que nadie allí sabía es que aquel no era el único lugar raro en el que ella había estado. Antes de Hawkins hubo otro sitio. Derry, Maine. Un nombre que a veces le venía a la cabeza como una mancha y del que enseguida se olvidaba, como cuando intentabas recordar una palabra en otro idioma y se escapaba justo en el último segundo. Sabía que había vivido allí. Sabía que algo importante había pasado. Pero cuanto más intentaba reconstruirlo, más se desdibujaban los recuerdos. Recordaba cosas sueltas, fragmentos, sensaciones que no encajaban con nada que pudiera llamar “normal”. Un payaso en un desagüe, la voz de alguien susurrándole que fuera a bailar, el olor a óxido y alcantarilla mezclado con algo dulzón y nauseabundo. Flashes: Un globo rojo flotando donde no debería, una escalera hacia un sótano… Y luego estaban ellos. Un grupo de chicos y una chica pelirroja. Bicicletas. Un pequeño claro en el bosque que olía a verano, a barro y a sangre seca. Una caseta improvisada bajo tierra, llena de cómics, revistas viejas y botellas de refresco vacías… “Beep beep, Richie.” Recordaba una voz concreta, aguda y rápida, disparando chistes. Unas gafas enormes. Una camiseta siempre arrugada. Pero nunca conseguía ver bien su cara. Cuando intentaba enfocarla, el recuerdo se difuminaba. Solo quedaba la sensación: aquel cosquilleo caliente en el estómago, la mezcla rara entre el miedo, el deseo y la seguridad. Pero Ally decidió que todo aquello solo fueron pesadillas de cría y una imaginación demasiado activa. Era más fácil así. Más cómodo. Todo eso… había quedado atrás… ________________________________________ Ahora, sentada en aquel pupitre, podía escuchar cómo el profesor empezaba a escribir fórmulas en la pizarra, agradeciendo que nadie pudiera escuchar sus pensamientos. Se obligó a mirar al frente. A copiar el título en el cuaderno. A tomar apuntes como si todo fuera normal. Como si el corazón no le estuviera golpeando las costillas cada vez que él se movía, cada vez que sus botas chocaban contra la pata de su silla. Intentó convencerse: Es solo un chico. Un chico que no te gusta. Alguien que representa todo lo que no quieres en tu vida. Punto. Pero el sueño volvía. Cada noche. Cada día. ________________________________________ Al día siguiente, ella volvía a estar sentada en aquel pupitre. El profesor llegó, dejó la carpeta sobre la mesa y saludó a los alumnos. —Muy bien, clase. Antes de empezar —anunció, ajustándose las gafas—, os recuerdo que hoy se publican las parejas para el trabajo trimestral. Como sabéis, es obligatorio, cuenta el treinta por ciento de la nota final y tendrá que entregarse en dos semanas. Quejas, risas… Todos sabían que aquel trabajo era un suplicio. Ally sintió un nudo en el estómago. No era buena trabajando con otros. Nunca lo había sido. Prefería controlar cada detalle, cada página, cada palabra. Y la idea de depender de alguien le incomodaba más que cualquier examen. El profesor empezó a leer la lista. Apellidos, nombres. Alumnos que chocaban las manos cuando les tocaban con sus amigos. Otros que resoplaban resignados… Y entonces, llegó el momento. —Munson, Edward. Ally no respiró. —Johnson, Allyson. Lo escuchó antes de procesarlo. Su primera reacción fue automática: apretar los muslos bajo la mesa, esconder la cara tras el pelo, bajar la vista a la madera gastada del pupitre. Pero el profesor continuó, sin detenerse. Sin darles opción a negarse. —Los trabajos deberán tener una parte teórica y otra práctica. Podéis elegir temática dentro del temario de este trimestre. No se permiten cambios de pareja. Y, por favor… evitad copiaros entre vosotros; lo sabré. Hubo risas por detrás. Alguno soltó un comentario que no alcanzó a escuchar. —Al igual que sabré si el trabajo sólo lo hace uno de vosotros. ¿Entendido? Ella seguía petrificada. No quería mirarlo, pero acabó haciéndolo, y se encontró que él… ya la estaba mirando. Ally tragó saliva. Toda la sangre derramándosele a los pies. El sueño volvió como un latigazo. La sensación de haber cruzado un límite que ni siquiera comprendía. El profesor siguió hablando, dando instrucciones, detallando fechas, insistiendo en la importancia del trabajo. Pero ella apenas oía nada. “Trabajo en pareja.” “Dos semanas.” “Munson y Johnson.” Cuando por fin llegó el momento, cuando los demás empezaron a moverse para buscar a sus compañeros, Ally permaneció quieta, como si el asiento la estuviera aprisionando. Supo que debía mirarlo, que tarde o temprano tendría que hacerlo, pero fue incapaz. Giró la cabeza apenas unos centímetros. Y lo encontró. Ahí. Codo apoyado en la mesa, cuerpo ladeado hacia ella, mirada paciente. Como si estuviera esperando que reaccionara.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
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  • Apareci en la portada de otra revista.
    Sera que me quedo bien este vestido?
    Que opinan?
    Apareci en la portada de otra revista. Sera que me quedo bien este vestido? Que opinan?
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  • "𝙀𝒔𝙩𝒐... 𝙥𝒂𝙧𝒆𝙘𝒆.. 𝒊𝙧𝒓𝙚𝒂𝙡... ¿𝙇𝒐 𝒆𝙨? ¿𝙀𝒔 𝒓𝙚𝒂𝙡?
    Fandom The Walking Dead
    Categoría Drama

    ㅤㅤㅤㅤ 𝙉𝙤 𝙨𝙚́ 𝙨𝙞 𝙥𝙤𝙙𝙧𝙚́ 𝙖𝙘𝙤𝙨𝙩𝙪𝙢𝙗𝙧𝙖𝙧𝙢𝙚 𝙖... 𝙚𝙨𝙩𝙤...
    ㅤㅤㅤㅤ𝙏𝙤𝙙𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚... 𝙣𝙤𝙧𝙢𝙖𝙡
    ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤㅤ˹ 𝑨𝘼𝑹𝙊𝑵 ᴬᵁ


    ㅤㅤㅤㅤ #𝑓l𝑎sℎf𝑜r𝑤a𝑟d #𝑠e𝑎s𝑜n5

    ㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤDespués de más de dos años dando tumbos por el estado de Georgia. Después de peleas, guerras y pérdidas sus pasos los habían llevado hasta Alexandria. Aquel lugar parecía totalmente irreal. Liv se sentía sacada de su propia vida, de nuevo. Otra vez, tenía la sensación que tuvo cuando salía de King County en el coche de Shane y dejaba atrás su vida y todo lo que conocía.

    Los ojos verdes de la hija del sheriff estaban perdidos en aquellas limpias calles, casi como viera el velo de un sueño sacado de su propia imaginación. Sus dedos se entretenían en retirar un hilo suelto de uno de sus guantes, como si sintiera que era demasiado imperfecto, demasiado sucio para un lugar como aquel. Llevaba haciéndolo desde que se había sentado en el sillón de la casa de Deanna y se había encontrado tan gris, tan sucia, tan cansada, en mitad de aquel salón tan elegante, tan limpio… Y había sentido que desentonaba por completo. Ni siquiera recordaba qué le había preguntado la líder de Alexandria y tampoco recordaba qué había respondido y si había sido coherente…

    Las entrevistas todavia continuaban con algunos de los miembros de su grupo, pero su padre le había comentado que les habían asignado dos de aquellas lujosas casas, por lo que mientras su gente se instalaba en el interior de una de ellas, Liv estaba sentada en las escaleras del porche sin encontrar su sitio todavia en aquel pueblo mientras esperaba a que Daryl saliera de la entrevista con Deanna.



    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #TheWalkingDead

    credits: Pinterest y LovArt
    psd: tuschen psd 13
    ㅤ ㅤㅤㅤㅤ 𝙉𝙤 𝙨𝙚́ 𝙨𝙞 𝙥𝙤𝙙𝙧𝙚́ 𝙖𝙘𝙤𝙨𝙩𝙪𝙢𝙗𝙧𝙖𝙧𝙢𝙚 𝙖... 𝙚𝙨𝙩𝙤... ㅤㅤㅤㅤ𝙏𝙤𝙙𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚... 𝙣𝙤𝙧𝙢𝙖𝙡 ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤㅤ˹ [AAR0N] ㅤㅤㅤㅤ #𝑓l𝑎sℎf𝑜r𝑤a𝑟d #𝑠e𝑎s𝑜n5 ㅤ ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤDespués de más de dos años dando tumbos por el estado de Georgia. Después de peleas, guerras y pérdidas sus pasos los habían llevado hasta Alexandria. Aquel lugar parecía totalmente irreal. Liv se sentía sacada de su propia vida, de nuevo. Otra vez, tenía la sensación que tuvo cuando salía de King County en el coche de Shane y dejaba atrás su vida y todo lo que conocía. Los ojos verdes de la hija del sheriff estaban perdidos en aquellas limpias calles, casi como viera el velo de un sueño sacado de su propia imaginación. Sus dedos se entretenían en retirar un hilo suelto de uno de sus guantes, como si sintiera que era demasiado imperfecto, demasiado sucio para un lugar como aquel. Llevaba haciéndolo desde que se había sentado en el sillón de la casa de Deanna y se había encontrado tan gris, tan sucia, tan cansada, en mitad de aquel salón tan elegante, tan limpio… Y había sentido que desentonaba por completo. Ni siquiera recordaba qué le había preguntado la líder de Alexandria y tampoco recordaba qué había respondido y si había sido coherente… Las entrevistas todavia continuaban con algunos de los miembros de su grupo, pero su padre le había comentado que les habían asignado dos de aquellas lujosas casas, por lo que mientras su gente se instalaba en el interior de una de ellas, Liv estaba sentada en las escaleras del porche sin encontrar su sitio todavia en aquel pueblo mientras esperaba a que Daryl saliera de la entrevista con Deanna. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #TheWalkingDead credits: Pinterest y LovArt psd: tuschen psd 13
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  • -Hace demasiado tiempo que no dejo alguna foto mía por aquí, ¿no creéis? Aquí me tenéis, siendo portada de revista.

    Había estado bastante ocupado con sesiones de fotos, rodajes de anuncios y los inicios de rodajes de una película para la que le habían contratado para un papel secundario.
    Como ya era costumbre, las ciudades se empapelaban con su rostro, era imposible no reconocerle si alguien le veía por la calle. Motivo por el cual solía deambular a horas tardías y bastante cubierto.
    -Hace demasiado tiempo que no dejo alguna foto mía por aquí, ¿no creéis? Aquí me tenéis, siendo portada de revista. Había estado bastante ocupado con sesiones de fotos, rodajes de anuncios y los inicios de rodajes de una película para la que le habían contratado para un papel secundario. Como ya era costumbre, las ciudades se empapelaban con su rostro, era imposible no reconocerle si alguien le veía por la calle. Motivo por el cual solía deambular a horas tardías y bastante cubierto.
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  • Como otro bombón mientras paso las hojas de una revista de moda, a fuera esta lloviendo y hace mucho frío.
    Dejo la caja tampoco deseo engordar, me tapo con una manta y me pongo un capítulo de Friends.
    Lo que se convirtió en uno al final me vi ocho seguidos y me bebí una botella entera de vino.

    Como otro bombón mientras paso las hojas de una revista de moda, a fuera esta lloviendo y hace mucho frío. Dejo la caja tampoco deseo engordar, me tapo con una manta y me pongo un capítulo de Friends. Lo que se convirtió en uno al final me vi ocho seguidos y me bebí una botella entera de vino.
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  • La primera semana de trabajo la superé exitosamente, el proyecto de la revista es del pasado, ahora en mi tiempo libre he vuelto a leer, cocinar y me he propuesto volver de nuevo hacer deporte.
    Aún así no descartó que algún día llegaré a publicar mi propio libro.
    La primera semana de trabajo la superé exitosamente, el proyecto de la revista es del pasado, ahora en mi tiempo libre he vuelto a leer, cocinar y me he propuesto volver de nuevo hacer deporte. Aún así no descartó que algún día llegaré a publicar mi propio libro.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ✦⥈ 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗’𝖘 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖈 𝕯è𝖊𝖘𝖘𝖊 𝕴𝖓𝖋𝖊𝖗𝖓𝖆𝖑 𝕲𝖑𝖆𝖒𝖔𝖚𝖗 ⥈✦

    ✧ 𝑵𝑶𝑻𝑨 𝑶𝑭𝑰𝑪𝑰𝑨𝑳 – 𝑬𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏 𝑬𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 ✧
    Modelos Estelares:
    ✦ 𝕳𝖊𝖓𝖗𝖞 𝕲𝖗𝖎𝖒𝖒𝖙𝖆𝖊𝖑 𝕵𝖆𝖊𝖌𝖊𝖗𝖏𝖆𝖖𝖚𝖊𝖟 𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐 — Lord of the Night
    ✦ 𝕾𝖆𝖘𝖍𝖆 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗 — Siren of the Shadows

    ✦❖ ✦ 𝑷𝒐𝒓𝒕𝒂𝒅𝒂: 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝑳𝒊𝒏𝒆𝒂𝒈𝒆 – 𝑫𝒖𝒂𝒍 𝑶𝒇 𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 & 𝑭𝒍𝒂𝒎𝒆𝒔 ✦❖ ✦

    Bajo la luz carmesí y la energía arcana que caracteriza al linaje Ishtar, nuestros dos emblemas visuales protagonizan una portada que trasciende lo estético para convertirse en mitología viva.

    La unión de Henry, soberano nocturno de aura indomable, y Sasha, sirena de sombras y deseo abisal, enciende la temática central de esta edición:
    𝘦𝘭 𝘷𝘪𝘯𝘤𝘶𝘭𝘰 𝘤𝘳𝘪𝘮𝘴𝘰𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘭 𝘭𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘐𝘴𝘩𝘵𝘢𝘳.

    🜂 Detalles Destacados de la Edición
    ✦ ❝Crimson Pact: A Love Born in Fire❞
    Una mirada candente al pacto simbólico entre las dos entidades más poderosas del linaje.

    ✦ ❝Amiythyst Embrace – Secrets of the Bloodline❞
    Un reportaje profundo sobre los secretos y la herencia mística de su unión.

    ✦ Entrevista Exclusiva: ❝Hearts Unlensed❞
    Una conversación íntima donde ambos revelan emociones, historia y lo que significa amar en la penumbra.

    𝑨𝒆𝒔𝒕𝒉𝒆𝒕𝒊𝒄 & 𝑽𝒊𝒔𝒖𝒂𝒍 𝑻𝒉𝒆𝒎𝒆
    ✦ Gótico aristocrático con trazos infernales.
    ✦ Iluminación ritual carmesí.
    ✦ Oscuridad elegante coronada por destellos mágicos.
    ✦ La química entre ambos es la protagonista absoluta.

    🜁 𝑹𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑨𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂
    La agencia Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour expresa su orgullo absoluto por esta portada que redefine la estética infernal y proyecta el linaje Ishtar a nuevas alturas.

    Henry Black y Sasha Ishtar consolidan una vez más su supremacía visual como los reyes del glamour abisal.

    🜸 “𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒏𝒂𝒋𝒆 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂… 𝒔𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒔𝒆 𝒕𝒆𝒎𝒆, 𝒔𝒆 𝒂𝒅𝒎𝒊𝒓𝒂.” 🜸

    — Monarcas de Sangre y Sombra”
    ✦⥈ 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗’𝖘 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖈 𝕯è𝖊𝖘𝖘𝖊 𝕴𝖓𝖋𝖊𝖗𝖓𝖆𝖑 𝕲𝖑𝖆𝖒𝖔𝖚𝖗 ⥈✦ ✧ 𝑵𝑶𝑻𝑨 𝑶𝑭𝑰𝑪𝑰𝑨𝑳 – 𝑬𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏 𝑬𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 ✧ ⭐ Modelos Estelares: ✦ 𝕳𝖊𝖓𝖗𝖞 𝕲𝖗𝖎𝖒𝖒𝖙𝖆𝖊𝖑 𝕵𝖆𝖊𝖌𝖊𝖗𝖏𝖆𝖖𝖚𝖊𝖟 𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐 — Lord of the Night ✦ 𝕾𝖆𝖘𝖍𝖆 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗 — Siren of the Shadows ✦❖ ✦ 𝑷𝒐𝒓𝒕𝒂𝒅𝒂: 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝑳𝒊𝒏𝒆𝒂𝒈𝒆 – 𝑫𝒖𝒂𝒍 𝑶𝒇 𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 & 𝑭𝒍𝒂𝒎𝒆𝒔 ✦❖ ✦ Bajo la luz carmesí y la energía arcana que caracteriza al linaje Ishtar, nuestros dos emblemas visuales protagonizan una portada que trasciende lo estético para convertirse en mitología viva. La unión de Henry, soberano nocturno de aura indomable, y Sasha, sirena de sombras y deseo abisal, enciende la temática central de esta edición: 𝘦𝘭 𝘷𝘪𝘯𝘤𝘶𝘭𝘰 𝘤𝘳𝘪𝘮𝘴𝘰𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘭 𝘭𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘐𝘴𝘩𝘵𝘢𝘳. 🜂 Detalles Destacados de la Edición ✦ ❝Crimson Pact: A Love Born in Fire❞ Una mirada candente al pacto simbólico entre las dos entidades más poderosas del linaje. ✦ ❝Amiythyst Embrace – Secrets of the Bloodline❞ Un reportaje profundo sobre los secretos y la herencia mística de su unión. ✦ Entrevista Exclusiva: ❝Hearts Unlensed❞ Una conversación íntima donde ambos revelan emociones, historia y lo que significa amar en la penumbra. 🔱 𝑨𝒆𝒔𝒕𝒉𝒆𝒕𝒊𝒄 & 𝑽𝒊𝒔𝒖𝒂𝒍 𝑻𝒉𝒆𝒎𝒆 ✦ Gótico aristocrático con trazos infernales. ✦ Iluminación ritual carmesí. ✦ Oscuridad elegante coronada por destellos mágicos. ✦ La química entre ambos es la protagonista absoluta. 🜁 𝑹𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑨𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 La agencia Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour expresa su orgullo absoluto por esta portada que redefine la estética infernal y proyecta el linaje Ishtar a nuevas alturas. Henry Black y Sasha Ishtar consolidan una vez más su supremacía visual como los reyes del glamour abisal. 🜸 “𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒏𝒂𝒋𝒆 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂… 𝒔𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒔𝒆 𝒕𝒆𝒎𝒆, 𝒔𝒆 𝒂𝒅𝒎𝒊𝒓𝒂.” 🜸 — Monarcas de Sangre y Sombra”
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  • Había llegado el día de la exposición de arte en la que Eunwoo Kim expondría su trabajo en una galería de París.

    Elorien lo había dispuesto y organizado todo para que no sufrieran ningún contratiempo. En la agencia ya estaban avisados y preparados para cuando llegasen; Elorien era su niño de oro, nunca había pedido nada, así que le dieron el gusto más que encantados. Incluso le cedieron uno de los mercedes negros con chófer, para usarlo durante la jornada.

    Elorien estaba algo nervioso. Le mandó un mensaje a Eunwoo, diciéndole que se encontraba abajo esperando. Cuando lo vio aparecer, este le hizo arrancar un suspiro. Se atrevería a decir que aquellas heridas aún marcadas en su rostro le añadían un plus a esa belleza peligrosa.

    Elorien vestía de forma sencilla, pero siempre elegante. Aunque había pedido en la agencia que le preparasen algunas opciones por si encontraba algo más acorde, quería que todo fuera perfecto.

    El ángel sostenía con sus manos, perfectamente enguantadas en piel, dos vasos de café para llevar de cartón, con esa tapadera típica para evitar que se derrame.

    - Bonjour Eunwoo...- dijo el serafín con una cálida sonrisa, tendiéndole el café que le había comprado.

    Ambos entraron en la parte trasera del vehículo; olía a asientos de cuero nuevo. Los cristales eran tintados, al igual que aquel que separaba al chofer de los pasajeros. Tenía una pequeña ventanilla corrediza que se podía abrir y cerrar en caso de que se necesitara comunicación.Una vez listos, el coche se puso en marcha.

    Estuvieron unos minutos hablando. Aún no había salido el tema de por qué el coche o cuál era el sitio al que iban. En algún momento tendría que hablarle sobre su segundo trabajo, pero por alguna razón le daba algo de vergüenza. Él no se veía nada especial como para recibir todo ese tipo de atención. Además, desde que salió en la revista VOGUE muchas marcas lo llamaban y aquello lo estaba abrumando.

    Y como bien sabemos el destino suele ser muy caprichoso y aquel día no sería una excepción. Estaban disfrutando del centro parisino, observando el casco antiguo; Elorien le hablaba sobre la arquitectura y que había participado en la restauración de algunas de esas fachadas. Y entonces, parando en un semáforo, allí estaba. Un cartel publicitario que ocupaba prácticamente una fachada de un edificio entero, con su cara promocionando la fragancia de Gucci Flora.

    Elorien sintió como su cara enrojeció de súbito, rezando por que Eunwoo no se hubiese fijado o que al menos no lo reconociese. Nadie se esperaría ver a su ¿amigo?, en un mural de varios metros de altura... ¿verdad?
    Había llegado el día de la exposición de arte en la que [whisper_scarlet_hawk_977] expondría su trabajo en una galería de París. Elorien lo había dispuesto y organizado todo para que no sufrieran ningún contratiempo. En la agencia ya estaban avisados y preparados para cuando llegasen; Elorien era su niño de oro, nunca había pedido nada, así que le dieron el gusto más que encantados. Incluso le cedieron uno de los mercedes negros con chófer, para usarlo durante la jornada. Elorien estaba algo nervioso. Le mandó un mensaje a Eunwoo, diciéndole que se encontraba abajo esperando. Cuando lo vio aparecer, este le hizo arrancar un suspiro. Se atrevería a decir que aquellas heridas aún marcadas en su rostro le añadían un plus a esa belleza peligrosa. Elorien vestía de forma sencilla, pero siempre elegante. Aunque había pedido en la agencia que le preparasen algunas opciones por si encontraba algo más acorde, quería que todo fuera perfecto. El ángel sostenía con sus manos, perfectamente enguantadas en piel, dos vasos de café para llevar de cartón, con esa tapadera típica para evitar que se derrame. - Bonjour Eunwoo...- dijo el serafín con una cálida sonrisa, tendiéndole el café que le había comprado. Ambos entraron en la parte trasera del vehículo; olía a asientos de cuero nuevo. Los cristales eran tintados, al igual que aquel que separaba al chofer de los pasajeros. Tenía una pequeña ventanilla corrediza que se podía abrir y cerrar en caso de que se necesitara comunicación.Una vez listos, el coche se puso en marcha. Estuvieron unos minutos hablando. Aún no había salido el tema de por qué el coche o cuál era el sitio al que iban. En algún momento tendría que hablarle sobre su segundo trabajo, pero por alguna razón le daba algo de vergüenza. Él no se veía nada especial como para recibir todo ese tipo de atención. Además, desde que salió en la revista VOGUE muchas marcas lo llamaban y aquello lo estaba abrumando. Y como bien sabemos el destino suele ser muy caprichoso y aquel día no sería una excepción. Estaban disfrutando del centro parisino, observando el casco antiguo; Elorien le hablaba sobre la arquitectura y que había participado en la restauración de algunas de esas fachadas. Y entonces, parando en un semáforo, allí estaba. Un cartel publicitario que ocupaba prácticamente una fachada de un edificio entero, con su cara promocionando la fragancia de Gucci Flora. Elorien sintió como su cara enrojeció de súbito, rezando por que Eunwoo no se hubiese fijado o que al menos no lo reconociese. Nadie se esperaría ver a su ¿amigo?, en un mural de varios metros de altura... ¿verdad?
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