-Tal como cayo en la oscuridad, fue que camino ahora por el camino de la destrucción, estaba ahora sola en un mundo desconocido para ella, esas sensaciones dejaras en su interior a ser dejada aun lado dejaron de doler, ahora convirtiendose así en un fuego destructivo qué desea arrastrar todo lo que se acerque a ella.
Ya no es la dulce y dócil ángel de la armonía qué buscaba la paz para todos, eso quedo sumergio y deseaba solo aniquilar a todo aquel que se le acerque.
Camino ahora por sederos carmesí, cubiertos por espinas, no le importaba dañar o desgarrar su propia piel.
Las cicatrices de un amor perdido pueden más que cualquier otra cosa, su hermoso cabello se había vuelto escarlata, a sus oídos llegaban los lamentos de quienes se cruzaron primero por su camino, llegando a tener un final trágico, peo su sonrisa antes dulce y salida, fue reemplazada por una llena de maldad y frialdad.
Sus pasos se hacían escuchar por las solitarias calles de esa ciudad, frias, húmedas y solitarias.
Espera encontrarse con aquel que la empujó a esa espiral de locura, a esa espiral destructiva, deseaba hacerle sentir lo que sintió a su momento, aunque esta vez no sería compasiva, su corazón actualmente está oculto entre esas sombras malditas que tomaron su dolor y la volvieron lo que es ahora. -.
Esta vez... Se acabo la Robin buena.
-Comentó mientras pronto la lluvia cayó sobre ella, comenzó a mojar su cuerpo, gota a gota, cosa que a ella no le importa, total si logra volver a llegar a él, entrara en calor cuando su "juego" como ella dice con una "inocencia" ahora fingida comience. -
Ya no es la dulce y dócil ángel de la armonía qué buscaba la paz para todos, eso quedo sumergio y deseaba solo aniquilar a todo aquel que se le acerque.
Camino ahora por sederos carmesí, cubiertos por espinas, no le importaba dañar o desgarrar su propia piel.
Las cicatrices de un amor perdido pueden más que cualquier otra cosa, su hermoso cabello se había vuelto escarlata, a sus oídos llegaban los lamentos de quienes se cruzaron primero por su camino, llegando a tener un final trágico, peo su sonrisa antes dulce y salida, fue reemplazada por una llena de maldad y frialdad.
Sus pasos se hacían escuchar por las solitarias calles de esa ciudad, frias, húmedas y solitarias.
Espera encontrarse con aquel que la empujó a esa espiral de locura, a esa espiral destructiva, deseaba hacerle sentir lo que sintió a su momento, aunque esta vez no sería compasiva, su corazón actualmente está oculto entre esas sombras malditas que tomaron su dolor y la volvieron lo que es ahora. -.
Esta vez... Se acabo la Robin buena.
-Comentó mientras pronto la lluvia cayó sobre ella, comenzó a mojar su cuerpo, gota a gota, cosa que a ella no le importa, total si logra volver a llegar a él, entrara en calor cuando su "juego" como ella dice con una "inocencia" ahora fingida comience. -
-Tal como cayo en la oscuridad, fue que camino ahora por el camino de la destrucción, estaba ahora sola en un mundo desconocido para ella, esas sensaciones dejaras en su interior a ser dejada aun lado dejaron de doler, ahora convirtiendose así en un fuego destructivo qué desea arrastrar todo lo que se acerque a ella.
Ya no es la dulce y dócil ángel de la armonía qué buscaba la paz para todos, eso quedo sumergio y deseaba solo aniquilar a todo aquel que se le acerque.
Camino ahora por sederos carmesí, cubiertos por espinas, no le importaba dañar o desgarrar su propia piel.
Las cicatrices de un amor perdido pueden más que cualquier otra cosa, su hermoso cabello se había vuelto escarlata, a sus oídos llegaban los lamentos de quienes se cruzaron primero por su camino, llegando a tener un final trágico, peo su sonrisa antes dulce y salida, fue reemplazada por una llena de maldad y frialdad.
Sus pasos se hacían escuchar por las solitarias calles de esa ciudad, frias, húmedas y solitarias.
Espera encontrarse con aquel que la empujó a esa espiral de locura, a esa espiral destructiva, deseaba hacerle sentir lo que sintió a su momento, aunque esta vez no sería compasiva, su corazón actualmente está oculto entre esas sombras malditas que tomaron su dolor y la volvieron lo que es ahora. -.
Esta vez... Se acabo la Robin buena.
-Comentó mientras pronto la lluvia cayó sobre ella, comenzó a mojar su cuerpo, gota a gota, cosa que a ella no le importa, total si logra volver a llegar a él, entrara en calor cuando su "juego" como ella dice con una "inocencia" ahora fingida comience. -
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