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ㅤㅤㅤ❝ 𝖳𝗁𝖾 𝗐𝖺𝗒 𝗐𝖾 𝗌𝗉𝖾𝗇𝖽 𝗈𝗎𝗋 𝗍𝗂𝗆𝖾 𝖽𝖾𝖿𝗂𝗇𝖾𝗌 𝗐𝗁𝗈 𝗐𝖾 𝖺𝗋𝖾 ❞
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝘑𝘰𝘯𝘢𝘵𝘩𝘢𝘯 𝘌𝘴𝘵𝘳𝘪𝘯ㅤㅤㅤㅤ
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ㅤㅤㅤㅤ→
Wanda Maximoff
“ℒ𝑒𝓉 𝓉𝒾𝓂𝑒 𝓅𝒶𝓈𝓈"
Cuando eres dueño del tiempo es difícil sentir su reclamo. El antes, el ahora y el después suceden a la vez como una procesión incesante, el círculo vicioso de la naturaleza. El tiempo no es lineal ni cíclico, sino que se enreda como una caótica madeja de lana. No sabes dónde está el principio o el final, simplemente sucede. El ser humano ha aprendido a medir el tiempo como una necesidad poner un orden en el constante devenir, pero en el trono Más Allá del Tiempo todo sucede a la vez.
Había elegido ese destino. Ese era su Glorioso Propósito: mantener a salvo las líneas temporales. Salvar esas vidas. Nadie merecía ser purgado porque se había salido de un ridículo guión. Él era una variante, para empezar, y allí se hallaba, siendo el Dios del Multiverso, sometido por voluntad propia a la eterna soledad.
“No quiero estar solo. Quiero a mis amigos de vuelta.”
Jamás se consideró un héroe aunque le hubiera gustado que le vieran como tal. Quería ser reconocido y el trono le daba esa consistencia. Allí, viendo el tiempo pasar paradójicamente a pesar de no estar sujeto a sus reglas. En algún momento llegó incluso a preguntarse si Thor estaría orgulloso. Recordaba perfectamente haber escuchado sus palabras “Puedes ser más que todo esto”. Si Odín estaría orgulloso.
Si lo estaría su madre.
En mitad de ese pensamiento, fue consciente de que algo no estaba bien del todo. Allí nada ocurría a pesar de que todo acontecía al mismo tiempo, pero incluso a través de todo el vacío existencial que le rodeaba podía notar cómo el universo se electrificaba si algo grandioso sucedía. Y, por ello, lo notó. Al instante siguiente, no fue solo una sensación, también un latido. Y, seguidamente, un tirón.
Todo sucede a la vez. El tiempo es dinámico, flexible y muy voluble. Recordaría firmemente las manos de Sylvie en su pecho después de un beso que no había esperado pero sí deseado, esa mirada determinada y el brillo suave de Dios (Diosa, en ese) del Engaño en los ojos azules de la variante. Y el empujón.
— Pero yo no soy tú.
Giró sobre sí mismo, dio una voltereta hacia atrás sometido a las leyes de la física, la inercia del empujón mágico y, de repente, estaba tendido en el césped (¿césped?) boca abajo. Los oídos le zumbaban y cualquier recuerdo que hubiese tenido lugar después del beso de Sylvie desapareció. Podría casi decirse que fue purgado de su memoria. Qué paradoja.
Las trompetas, el bullicio, el gentío, la música. Incorporarse no fue difícil: orientarse sí que le resultó complejo. ¿Midgard? Mientras se recuperaba del salto espacial, y dada la cronología de la Tierra temporal también (no es que estuviera muy al día de la moda, pero resultaba evidente que no era el presente) intentaba gestionar la traición. Se le escapó una risa irónica girando sobre sí mismo para situarse. Engañado por sí mismo. Retorcidamente poético. Y doloroso.
Dio dos pasos mientras se recuperaba emocionalmente del palo que acababa de recibir, pero cualquier intento de autocompasión fue sometido brutalmente por esa aplastante aura. Podría haberla perfectamente confundido con la de Sylvie en poder y alcance, pero la de ella no era tan caótica, ni rabiosa.
Y cuántas veces había hallado magia en el caos. De esa que seduce.
Podría fácilmente haberse dejado embelesar, pero estaba en una situación emocionalmente inestable y cualquier cosa era una amenaza. Cualquier cosa que no hubiera sentido antes. Cualquier cosa de ese calibre. Erguido en mitad de lo que parecía un festejo del que quería saber nada y menos, se mantuvo alerta porque, con ese poder, un poco de manipulación podría devolverle de vuelta a la TVA. Ya ni aspiraba a regresar con Sylvie: no descartaba que Aquel que Permanece estuviera muerto ya y aquella fuese otra línea temporal caótica que se desmigaba de la original. Su presencia allí era una confirmación: la de la otra energía una amenaza clara.
No tenía nada que perder porque podría perfectamente haberlo perdido todo, así que fue en su busca. Empujó a una persona para poder avanzar y convocó una daga. Por las buenas o por las malas.
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ㅤㅤㅤ❝ 𝖳𝗁𝖾 𝗐𝖺𝗒 𝗐𝖾 𝗌𝗉𝖾𝗇𝖽 𝗈𝗎𝗋 𝗍𝗂𝗆𝖾 𝖽𝖾𝖿𝗂𝗇𝖾𝗌 𝗐𝗁𝗈 𝗐𝖾 𝖺𝗋𝖾 ❞
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝘑𝘰𝘯𝘢𝘵𝘩𝘢𝘯 𝘌𝘴𝘵𝘳𝘪𝘯ㅤㅤㅤㅤ
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ㅤㅤㅤㅤ→ [Scarlet.Witch]
“ℒ𝑒𝓉 𝓉𝒾𝓂𝑒 𝓅𝒶𝓈𝓈"
Cuando eres dueño del tiempo es difícil sentir su reclamo. El antes, el ahora y el después suceden a la vez como una procesión incesante, el círculo vicioso de la naturaleza. El tiempo no es lineal ni cíclico, sino que se enreda como una caótica madeja de lana. No sabes dónde está el principio o el final, simplemente sucede. El ser humano ha aprendido a medir el tiempo como una necesidad poner un orden en el constante devenir, pero en el trono Más Allá del Tiempo todo sucede a la vez.
Había elegido ese destino. Ese era su Glorioso Propósito: mantener a salvo las líneas temporales. Salvar esas vidas. Nadie merecía ser purgado porque se había salido de un ridículo guión. Él era una variante, para empezar, y allí se hallaba, siendo el Dios del Multiverso, sometido por voluntad propia a la eterna soledad.
“No quiero estar solo. Quiero a mis amigos de vuelta.”
Jamás se consideró un héroe aunque le hubiera gustado que le vieran como tal. Quería ser reconocido y el trono le daba esa consistencia. Allí, viendo el tiempo pasar paradójicamente a pesar de no estar sujeto a sus reglas. En algún momento llegó incluso a preguntarse si Thor estaría orgulloso. Recordaba perfectamente haber escuchado sus palabras “Puedes ser más que todo esto”. Si Odín estaría orgulloso.
Si lo estaría su madre.
En mitad de ese pensamiento, fue consciente de que algo no estaba bien del todo. Allí nada ocurría a pesar de que todo acontecía al mismo tiempo, pero incluso a través de todo el vacío existencial que le rodeaba podía notar cómo el universo se electrificaba si algo grandioso sucedía. Y, por ello, lo notó. Al instante siguiente, no fue solo una sensación, también un latido. Y, seguidamente, un tirón.
Todo sucede a la vez. El tiempo es dinámico, flexible y muy voluble. Recordaría firmemente las manos de Sylvie en su pecho después de un beso que no había esperado pero sí deseado, esa mirada determinada y el brillo suave de Dios (Diosa, en ese) del Engaño en los ojos azules de la variante. Y el empujón.
— Pero yo no soy tú.
Giró sobre sí mismo, dio una voltereta hacia atrás sometido a las leyes de la física, la inercia del empujón mágico y, de repente, estaba tendido en el césped (¿césped?) boca abajo. Los oídos le zumbaban y cualquier recuerdo que hubiese tenido lugar después del beso de Sylvie desapareció. Podría casi decirse que fue purgado de su memoria. Qué paradoja.
Las trompetas, el bullicio, el gentío, la música. Incorporarse no fue difícil: orientarse sí que le resultó complejo. ¿Midgard? Mientras se recuperaba del salto espacial, y dada la cronología de la Tierra temporal también (no es que estuviera muy al día de la moda, pero resultaba evidente que no era el presente) intentaba gestionar la traición. Se le escapó una risa irónica girando sobre sí mismo para situarse. Engañado por sí mismo. Retorcidamente poético. Y doloroso.
Dio dos pasos mientras se recuperaba emocionalmente del palo que acababa de recibir, pero cualquier intento de autocompasión fue sometido brutalmente por esa aplastante aura. Podría haberla perfectamente confundido con la de Sylvie en poder y alcance, pero la de ella no era tan caótica, ni rabiosa.
Y cuántas veces había hallado magia en el caos. De esa que seduce.
Podría fácilmente haberse dejado embelesar, pero estaba en una situación emocionalmente inestable y cualquier cosa era una amenaza. Cualquier cosa que no hubiera sentido antes. Cualquier cosa de ese calibre. Erguido en mitad de lo que parecía un festejo del que quería saber nada y menos, se mantuvo alerta porque, con ese poder, un poco de manipulación podría devolverle de vuelta a la TVA. Ya ni aspiraba a regresar con Sylvie: no descartaba que Aquel que Permanece estuviera muerto ya y aquella fuese otra línea temporal caótica que se desmigaba de la original. Su presencia allí era una confirmación: la de la otra energía una amenaza clara.
No tenía nada que perder porque podría perfectamente haberlo perdido todo, así que fue en su busca. Empujó a una persona para poder avanzar y convocó una daga. Por las buenas o por las malas.