• Está canción me trae recuerdos muy agradables

    -Se pone a escucharla retrocediendo el tiempo en sus pensamientos -

    Despierta el sueño
    —okoshita yume wo tsuranukeru

    El sol se eleva en un mundo borroso
    —kasunda sekai ni noboru taiyou

    Ardiente, aquí alcanza su límite
    —shakunetsu koko ni kiwamareri

    Intenso, cambiando el curso hasta ahora
    —hageshi ima made nagare wo kaete

    Iluminando el vínculo entre la luz y la sombra
    —hikari to kage no kizuna wo terasu

    La luna persistente se quema en blanco, como una herida al amanecer
    —kienai tsuki ga shiroku yakete kizu no youna yoake

    Aunque caiga la noche, cargamos el mañana una vez más
    —kurete yattemo kamawanu asu kyou mata kakaete

    El calor ondulante en el borde del pecho
    —yurari yurameku mune no fuchi no kagerou wa

    Aunque esté llegando a su fin, el destello nos consume
    —owari kaketemo onore wo kogasu kirameki

    ¿Subir o rozar, en estas manos?
    — noru ka soru ka kono te no moto ni

    A un paso de la oscuridad, es agradable en cualquier lugar
    — issun saki wa yami ga ii ne doko demo ikarete

    Rodando hacia abajo, mirando el cielo lejano con desconcierto
    — korogari ochite miageru sora toosa ni mikareru

    Los sentimientos caen como hojas, reflejados en el espejo de agua
    —hara hara chirinu omoi utsusu mizukagami

    Encuentros y despedidas, el destino de lo que parece venir
    — deai wakarete kisou mono no yukusue wa

    Flores y tormentas, conociendo el agua del cielo
    — hana mo arashi ten no mizo shiru

    Hacia más allá de los sueños inalcanzables
    — mihatenu yume no sono saki he

    La vida es una chispa que florece en la era
    — inochi wa jidai ni sakasu hibana yo

    El destino alcanza su límite aquí
    — unmei koko ni kiwamareri

    Eligiendo respuestas que superan a uno mismo
    — jibun wo toosu kotae wo erabu

    La luz y la sombra se entrelazan y se funden
    — hikari to kage ga majiwari togeru

    Hacia más allá de los sueños inalcanzables
    — mihatenu yume no sono saki he

    La vida es una chispa que florece en la era
    — inochi wa jidai ni sakasu hibana

    El brillo alcanza su límite aquí
    — kagayaki koko ni kiwamareri

    Grabando en el intervalo del tiempo que avanza la luna
    — tsuki yuku toki no hazama de kizamu

    Apostando por deseos, contemplando la cima
    — nozomi wo kakete itadaki wo miru

    https://youtu.be/FXV9ZBhzZs0?si=4LJcerE3tL__dIGw
    Está canción me trae recuerdos muy agradables -Se pone a escucharla retrocediendo el tiempo en sus pensamientos - 🎙️Despierta el sueño —okoshita yume wo tsuranukeru 🎙️El sol se eleva en un mundo borroso —kasunda sekai ni noboru taiyou 🎙️Ardiente, aquí alcanza su límite —shakunetsu koko ni kiwamareri 🎙️Intenso, cambiando el curso hasta ahora —hageshi ima made nagare wo kaete 🎙️Iluminando el vínculo entre la luz y la sombra —hikari to kage no kizuna wo terasu 🎙️La luna persistente se quema en blanco, como una herida al amanecer —kienai tsuki ga shiroku yakete kizu no youna yoake 🎙️Aunque caiga la noche, cargamos el mañana una vez más —kurete yattemo kamawanu asu kyou mata kakaete 🎙️El calor ondulante en el borde del pecho —yurari yurameku mune no fuchi no kagerou wa 🎙️Aunque esté llegando a su fin, el destello nos consume —owari kaketemo onore wo kogasu kirameki 🎙️¿Subir o rozar, en estas manos? — noru ka soru ka kono te no moto ni 🎙️A un paso de la oscuridad, es agradable en cualquier lugar — issun saki wa yami ga ii ne doko demo ikarete 🎙️Rodando hacia abajo, mirando el cielo lejano con desconcierto — korogari ochite miageru sora toosa ni mikareru 🎙️Los sentimientos caen como hojas, reflejados en el espejo de agua —hara hara chirinu omoi utsusu mizukagami 🎙️Encuentros y despedidas, el destino de lo que parece venir — deai wakarete kisou mono no yukusue wa 🎙️Flores y tormentas, conociendo el agua del cielo — hana mo arashi ten no mizo shiru 🎙️Hacia más allá de los sueños inalcanzables — mihatenu yume no sono saki he 🎙️La vida es una chispa que florece en la era — inochi wa jidai ni sakasu hibana yo 🎙️El destino alcanza su límite aquí — unmei koko ni kiwamareri 🎙️Eligiendo respuestas que superan a uno mismo — jibun wo toosu kotae wo erabu 🎙️La luz y la sombra se entrelazan y se funden — hikari to kage ga majiwari togeru 🎙️Hacia más allá de los sueños inalcanzables — mihatenu yume no sono saki he 🎙️La vida es una chispa que florece en la era — inochi wa jidai ni sakasu hibana 🎙️El brillo alcanza su límite aquí — kagayaki koko ni kiwamareri 🎙️Grabando en el intervalo del tiempo que avanza la luna — tsuki yuku toki no hazama de kizamu 🎙️Apostando por deseos, contemplando la cima — nozomi wo kakete itadaki wo miru https://youtu.be/FXV9ZBhzZs0?si=4LJcerE3tL__dIGw
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  • Era una noche llena de frias corrientes de aire que entraban por mi ventana, acompañada de la luz radiante de la luna que, el fondo de mis pensamientos, pedía que me ayudara a calmar este dolor, que me diera fuerzas para continuar con mi vida, pero la luna no hacía caso a mis plegarias, sin respuesta, sin una señal de que todo estaría bien, apoya su cara contra la cama para relajarse y que el brillo de su querida luna la bañara de buenos deseos.
    Era una noche llena de frias corrientes de aire que entraban por mi ventana, acompañada de la luz radiante de la luna que, el fondo de mis pensamientos, pedía que me ayudara a calmar este dolor, que me diera fuerzas para continuar con mi vida, pero la luna no hacía caso a mis plegarias, sin respuesta, sin una señal de que todo estaría bien, apoya su cara contra la cama para relajarse y que el brillo de su querida luna la bañara de buenos deseos.
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  • No sé quién soy.
    No sé qué fui.
    Pero a veces, en sueños…
    Veo sangre sobre arena caliente.
    Oigo voces gritando un nombre que no entiendo.
    Una sensación de deber.
    Y siempre… siempre el juego.
    No es un juego como el que él juega con sus amigos.
    No es diversión. Llamarlo juicio sería más preciso.
    Cada vez que me llama, aunque no sepa que lo hace,
    alguien tiembla.
    Y yo… tiemblo también.
    ¿Soy su escudo?
    ¿Es correcto?
    A veces me pregunto si tiene miedo de mí.
    A veces... Yo también lo tengo.
    #Monorol #pensamientos
    No sé quién soy. No sé qué fui. Pero a veces, en sueños… Veo sangre sobre arena caliente. Oigo voces gritando un nombre que no entiendo. Una sensación de deber. Y siempre… siempre el juego. No es un juego como el que él juega con sus amigos. No es diversión. Llamarlo juicio sería más preciso. Cada vez que me llama, aunque no sepa que lo hace, alguien tiembla. Y yo… tiemblo también. ¿Soy su escudo? ¿Es correcto? A veces me pregunto si tiene miedo de mí. A veces... Yo también lo tengo. #Monorol #pensamientos
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  • ♥ ¿Qué sería de mis mañanas sin un té de rosas y una buena lectura? Últimamente estoy leyendo historia oriental, un campo que mi adolescencia, quizá por obsesivo, súpe explotar en mi intelecto casi de forma absurda... Pero hoy, más grande y más tranquilo de pensamientos, me dispongo a mirar desde otro lugar, desde la herencia y mis costumbres, aquello que arraiga mis venas al Asia...

    Por ahí algunos pensaran al verme que no soy una persona de saberes...Pero que sepan, que mi orientación en la vida, nada tiene que ver con mis capacidades. Si lo miro por arriba no me interesa lo que piensen de mi al verme, pero a la vez me pregunto, qué hará que una persona piense de mi tan solo al verme... Es al menos curioso ¿No? ♥
    ♥ ¿Qué sería de mis mañanas sin un té de rosas y una buena lectura? Últimamente estoy leyendo historia oriental, un campo que mi adolescencia, quizá por obsesivo, súpe explotar en mi intelecto casi de forma absurda... Pero hoy, más grande y más tranquilo de pensamientos, me dispongo a mirar desde otro lugar, desde la herencia y mis costumbres, aquello que arraiga mis venas al Asia... Por ahí algunos pensaran al verme que no soy una persona de saberes...Pero que sepan, que mi orientación en la vida, nada tiene que ver con mis capacidades. Si lo miro por arriba no me interesa lo que piensen de mi al verme, pero a la vez me pregunto, qué hará que una persona piense de mi tan solo al verme... Es al menos curioso ¿No? ♥
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  • Recuerdos de un zorro

    Kuragari: La oscuridad creciente (Parte 1)

    //Estas son crónicas del pasado de Kazuo. Ocurrieron alrededor de mil años atrás.//

    “No quiero herir con lo que siento. No quiero herirme con lo que muestro.”



    No siempre hubo luz en aquellos ojos de un azul tan puro y etéreo.
    Hubo un tiempo en el que su brillo fue devorado por su propia alma.

    “Demasiado dolor para una sola alma que calla.
    Araña las paredes de mi mente. Me siento exhausto.”


    No lo vio venir. Su cuerpo se había convertido en un recipiente lleno de odio, amargura, tristeza… y un deseo de venganza insaciable.
    Los hombres le habían causado demasiado dolor. Nada bueno le fue concedido por ellos. Y su madre, su diosa, en aquel entonces parecía mirar hacia otro lado.
    “Una forma retorcida de castigarme por aquello que pienso y callo”, pensó.

    Aquella vorágine de sentimientos comenzó a tomar forma. Era como si su alma se hubiera dividido en dos.
    Por un lado, la bondad y la pureza que luchaban por no ser consumidas.
    Por el otro… Él.

    Lucía como Kazuo, pero al mismo tiempo era algo completamente distinto.
    Su cuerpo era más delgado, con las mejillas hundidas, como si algo le devorase por dentro. Su belleza estaba distorsionada, como una burda copia mal interpretada.
    Su piel, tan blanca, dejaba ver unas venas del color de la noche, que serpenteaban bajo la superficie. Y sus ojos… negros; Tan oscuros que parecía que se habían tragado todo atisbo de luz; unos ojos capaces de arrebatarte lo poco que te quedase de cordura.

    Todo lo malo y oscuro que Kazuo albergaba en su corazón había tomado forma hecha carne.
    Sus miedos.
    Su ira.
    Sus deseos más viscerales.
    Su sed de sangre.

    Kuragari. El anochecer que no se va.

    Le susurraba al oído cada noche, llenando su mente de tanta maldad que habría preferido estar muerto.
    Manipulaba sus pensamientos, convenciéndolo de buscar placer en el dolor ajeno, en el sufrimiento de aquellos que tanto daño le habían hecho.
    Lo seducía con caricias envueltas en un fingido cariño, con promesas de amor y una paz que jamás llegaría.

    Kuragari había tomado su propia forma, construyendo una especie de alma nacida del miedo y el silencio del noble zorro.
    Todo lo que Kazuo había callado y encerrado en lo más profundo de su ser, había despertado con voz propia.

    -Nadie te ama.Solo yo te entiendo, mi Kazuo.Déjame enseñarte lo que es ser amado.- Le decía Kuragari en las noches más frías y solitarias.

    Se pegaba a su espalda, con su pecho desnudo, helado y sin vida.
    Sus manos, huesudas, acariciaban su torso, haciendo estremecer al kitsune, haciéndole creer, aunque fuera por un instante, que podía ser amado.

    Cada palabra era pronunciada en un ronroneo pegado a su oído, provocando un escalofrío que le recorría la columna.
    Su lengua bífida deslizándose por el lateral de su cuello hasta alcanzar el lóbulo de su oreja, que mordía con suavidad, de forma seductora, en un intento desesperado por arrastrarlo a una oscuridad sin fin.

    Kazuo suspiraba, dejándose llevar por breves momentos por aquel placer tan fácil… tan inmediato… que casi lograba convencerlo de rendirse.

    -Déjame…- Decía el zorro de forma entrecortada.

    -No te puedo dejar, al igual que tú no puedes dejarme a mí. Soy parte de tu todo, sin mi solo eres alguien incompleto.- Decía mientras una de sus manos se volaban desde su espalda hasta el vientre del zorro.

    Kuragari pasaba sus dedos por todo el abdomen de Yōkai, dejando que sus largas uñas dejasen un recorrido de marcas rojizas. A Kazuo le costaba respirar, como si su simple toque provocase que el aire escapase de sus pulmones.

    No era amor, ni nada que se le pareciera. Era un deseo vacío, uno que Kuragari intentaba despertar. Su mano descendió aún más, llegando a su bajo vientre, hasta quedar a escasos sentimientos de la virilidad del zorro.

    Fue entonces que Kazuo reaccionó. Se volteó, llevando su mano en puño hacia atrás, creando un arco para asestar un golpe certero. En ese momento Kuragari se volvió humo, desapareciendo, dejando una risa maliciosa suspendida en el aire.

    Los rayos del sol comenzaron a filtrarse a través de la ventana de una choza abandonada, que estaba usando como refugio provisional. Estos anunciaban el fin de la oscuridad. Al menos, hasta que la noche volviera a caer, Kuragari se mantendría lejos.

    En aquel entonces, Kazuo era aún joven.
    Apenas había cumplido los doscientos años.
    Un yōkai inexperto.
    Un zorro marcado por un siglo de amargura inconsolable.

    La muerte de quienes había considerado su familia lo dejó anclado en un ciclo perpetuo de tristeza y deseo de venganza.

    Y así nació Kuragari:

    Un ente vengativo y lleno de dolor.
    Una sombra con voz, intentando arrastrar a su creador al mismo abismo del que surgió.

    Pero Kazuo fue más fuerte;
    Recordó la bondad de sus padres, la inocencia de sus hermanos, y el amor verdadero.Un amor que Kuragari no podía ofrecer de forma genuina.

    Entonces comprendió que ese ser nacido de su sufrimiento debía ser detenido.Pero destruirlo no era una opción.Compartían alma.Y si Kuragari era destruido, parte del alma de Kazuo moriría con él, dejándolo incompleto. Una criatura fragmentada vagando por la tierra.

    Lo único que podía hacer con el poder que tenía entonces fue sellarlo.

    “Para siempre.”

    O al menos… eso pensó.






    Recuerdos de un zorro Kuragari: La oscuridad creciente (Parte 1) //Estas son crónicas del pasado de Kazuo. Ocurrieron alrededor de mil años atrás.// “No quiero herir con lo que siento. No quiero herirme con lo que muestro.” No siempre hubo luz en aquellos ojos de un azul tan puro y etéreo. Hubo un tiempo en el que su brillo fue devorado por su propia alma. “Demasiado dolor para una sola alma que calla. Araña las paredes de mi mente. Me siento exhausto.” No lo vio venir. Su cuerpo se había convertido en un recipiente lleno de odio, amargura, tristeza… y un deseo de venganza insaciable. Los hombres le habían causado demasiado dolor. Nada bueno le fue concedido por ellos. Y su madre, su diosa, en aquel entonces parecía mirar hacia otro lado. “Una forma retorcida de castigarme por aquello que pienso y callo”, pensó. Aquella vorágine de sentimientos comenzó a tomar forma. Era como si su alma se hubiera dividido en dos. Por un lado, la bondad y la pureza que luchaban por no ser consumidas. Por el otro… Él. Lucía como Kazuo, pero al mismo tiempo era algo completamente distinto. Su cuerpo era más delgado, con las mejillas hundidas, como si algo le devorase por dentro. Su belleza estaba distorsionada, como una burda copia mal interpretada. Su piel, tan blanca, dejaba ver unas venas del color de la noche, que serpenteaban bajo la superficie. Y sus ojos… negros; Tan oscuros que parecía que se habían tragado todo atisbo de luz; unos ojos capaces de arrebatarte lo poco que te quedase de cordura. Todo lo malo y oscuro que Kazuo albergaba en su corazón había tomado forma hecha carne. Sus miedos. Su ira. Sus deseos más viscerales. Su sed de sangre. Kuragari. El anochecer que no se va. Le susurraba al oído cada noche, llenando su mente de tanta maldad que habría preferido estar muerto. Manipulaba sus pensamientos, convenciéndolo de buscar placer en el dolor ajeno, en el sufrimiento de aquellos que tanto daño le habían hecho. Lo seducía con caricias envueltas en un fingido cariño, con promesas de amor y una paz que jamás llegaría. Kuragari había tomado su propia forma, construyendo una especie de alma nacida del miedo y el silencio del noble zorro. Todo lo que Kazuo había callado y encerrado en lo más profundo de su ser, había despertado con voz propia. -Nadie te ama.Solo yo te entiendo, mi Kazuo.Déjame enseñarte lo que es ser amado.- Le decía Kuragari en las noches más frías y solitarias. Se pegaba a su espalda, con su pecho desnudo, helado y sin vida. Sus manos, huesudas, acariciaban su torso, haciendo estremecer al kitsune, haciéndole creer, aunque fuera por un instante, que podía ser amado. Cada palabra era pronunciada en un ronroneo pegado a su oído, provocando un escalofrío que le recorría la columna. Su lengua bífida deslizándose por el lateral de su cuello hasta alcanzar el lóbulo de su oreja, que mordía con suavidad, de forma seductora, en un intento desesperado por arrastrarlo a una oscuridad sin fin. Kazuo suspiraba, dejándose llevar por breves momentos por aquel placer tan fácil… tan inmediato… que casi lograba convencerlo de rendirse. -Déjame…- Decía el zorro de forma entrecortada. -No te puedo dejar, al igual que tú no puedes dejarme a mí. Soy parte de tu todo, sin mi solo eres alguien incompleto.- Decía mientras una de sus manos se volaban desde su espalda hasta el vientre del zorro. Kuragari pasaba sus dedos por todo el abdomen de Yōkai, dejando que sus largas uñas dejasen un recorrido de marcas rojizas. A Kazuo le costaba respirar, como si su simple toque provocase que el aire escapase de sus pulmones. No era amor, ni nada que se le pareciera. Era un deseo vacío, uno que Kuragari intentaba despertar. Su mano descendió aún más, llegando a su bajo vientre, hasta quedar a escasos sentimientos de la virilidad del zorro. Fue entonces que Kazuo reaccionó. Se volteó, llevando su mano en puño hacia atrás, creando un arco para asestar un golpe certero. En ese momento Kuragari se volvió humo, desapareciendo, dejando una risa maliciosa suspendida en el aire. Los rayos del sol comenzaron a filtrarse a través de la ventana de una choza abandonada, que estaba usando como refugio provisional. Estos anunciaban el fin de la oscuridad. Al menos, hasta que la noche volviera a caer, Kuragari se mantendría lejos. En aquel entonces, Kazuo era aún joven. Apenas había cumplido los doscientos años. Un yōkai inexperto. Un zorro marcado por un siglo de amargura inconsolable. La muerte de quienes había considerado su familia lo dejó anclado en un ciclo perpetuo de tristeza y deseo de venganza. Y así nació Kuragari: Un ente vengativo y lleno de dolor. Una sombra con voz, intentando arrastrar a su creador al mismo abismo del que surgió. Pero Kazuo fue más fuerte; Recordó la bondad de sus padres, la inocencia de sus hermanos, y el amor verdadero.Un amor que Kuragari no podía ofrecer de forma genuina. Entonces comprendió que ese ser nacido de su sufrimiento debía ser detenido.Pero destruirlo no era una opción.Compartían alma.Y si Kuragari era destruido, parte del alma de Kazuo moriría con él, dejándolo incompleto. Una criatura fragmentada vagando por la tierra. Lo único que podía hacer con el poder que tenía entonces fue sellarlo. “Para siempre.” O al menos… eso pensó.
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  • — Soy el heredero de dos reinos... Soy la unión entre dos energía que se complementan y ahora...

    Se quedó sentado sin poder continuar con lo que decía al aire, un monólogo solitario donde dejaba ver la verdad de si mismo, de su naturaleza.

    — No se lo que es tener una familia y ella siempre fue lo único que tuve. No se en que momento todo se fue a la mierda....

    Estaba cansado y confundido no entendía su propias emociones ni pensamientos. Solo sabia que existía algo que lo hacia aferrarse a la pureza a la luz, aun cuando no la merecía, aun cuando había herido a la única persona que en verdad lo había amado, a la única persona que alguna vez lo había mirado mas allá de su titulo, su apellido o sus bendiciones y maldiciones mágicas.

    — Todo esto es una mierda... Y yo... Yo solo soy lo que queda después del fuego que arraso con todo, soy cenizas que el viento mueve a su antojo, no soy un hijo de la luna, no soy un rey, no soy un heredero, no soy esposo, ni siquiera soy la oscuridad de mi madre, ni la locura que a la que la luna me condeno...

    Limpio su mejilla, una gota de sangre. Miro a su alrededor, la locura se apodero de el como lo hacia cada noche sin luna y solo pudo dar rienda suelta a su necesidad violenta. Miro el piso un charco de sangre a sus pies.

    — Y así me atrevo a considerarme digno de algo... En fin... A limpiar los desastres que hice...
    — Soy el heredero de dos reinos... Soy la unión entre dos energía que se complementan y ahora... Se quedó sentado sin poder continuar con lo que decía al aire, un monólogo solitario donde dejaba ver la verdad de si mismo, de su naturaleza. — No se lo que es tener una familia y ella siempre fue lo único que tuve. No se en que momento todo se fue a la mierda.... Estaba cansado y confundido no entendía su propias emociones ni pensamientos. Solo sabia que existía algo que lo hacia aferrarse a la pureza a la luz, aun cuando no la merecía, aun cuando había herido a la única persona que en verdad lo había amado, a la única persona que alguna vez lo había mirado mas allá de su titulo, su apellido o sus bendiciones y maldiciones mágicas. — Todo esto es una mierda... Y yo... Yo solo soy lo que queda después del fuego que arraso con todo, soy cenizas que el viento mueve a su antojo, no soy un hijo de la luna, no soy un rey, no soy un heredero, no soy esposo, ni siquiera soy la oscuridad de mi madre, ni la locura que a la que la luna me condeno... Limpio su mejilla, una gota de sangre. Miro a su alrededor, la locura se apodero de el como lo hacia cada noche sin luna y solo pudo dar rienda suelta a su necesidad violenta. Miro el piso un charco de sangre a sus pies. — Y así me atrevo a considerarme digno de algo... En fin... A limpiar los desastres que hice...
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  • ⸻ Buenos días… si es que pueden serlo cuando el alma se despierta envuelta en una nube fría y gris. Cuando los sueños no terminaron de decir lo que querían. No... No dormí mal, pero tampoco bien; fue una noche de silencios largos y pensamientos que rechinaban como madera vieja, sin ovejas de algodón azúcar que me consuelen. Y hoy el mundo tiene olor a café de ayer y cielo nublado. Yo camino despacito, cada pie pide permiso para avanzar, pero igual vine. Con los ojos medio abiertos y el alma envuelta en una bufanda que no alcanzar a abrigarme. Vine porque, a veces, lo único que uno puede hacer es… estar.

    #JuevesGris
    ⸻ Buenos días… si es que pueden serlo cuando el alma se despierta envuelta en una nube fría y gris. Cuando los sueños no terminaron de decir lo que querían. No... No dormí mal, pero tampoco bien; fue una noche de silencios largos y pensamientos que rechinaban como madera vieja, sin ovejas de algodón azúcar que me consuelen. Y hoy el mundo tiene olor a café de ayer y cielo nublado. Yo camino despacito, cada pie pide permiso para avanzar, pero igual vine. Con los ojos medio abiertos y el alma envuelta en una bufanda que no alcanzar a abrigarme. Vine porque, a veces, lo único que uno puede hacer es… estar. #JuevesGris
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  • https://youtu.be/aLH98AmTmQ4?si=SbbbsQWL1I7VT6zo

    -Mientras odservaba el Fuego de la chimenea me sumergia en mis pensamientos imaginando un sin fin de momentos perdido en mis pensamientos comencé a cantar imaginando a mi pareja bailando conmigo mientras cantaba -
    https://youtu.be/aLH98AmTmQ4?si=SbbbsQWL1I7VT6zo -Mientras odservaba el Fuego de la chimenea me sumergia en mis pensamientos imaginando un sin fin de momentos perdido en mis pensamientos comencé a cantar imaginando a mi pareja bailando conmigo mientras cantaba -
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  • ♦ ¿Qué hace un hombre cuando tiene algo en mente? Algo que no puede quitarse del pensamiento, que lo acorrala incluso en los momentos en los que no piensa en ello.
    ¿Qué hacer con este sentimiento? Si cada vez más veo aquello que aparece ante mis ojos, como puesto por los dioses para torturarme.
    ¿Cómo arrancar esto de mis pensamientos? Si vigilo sus pasos cómo un ave que mira a su presa, esperando que de el paso justo que propicie su caza segura.
    No sé, no sé que haré, pero algo he de hacer ¿No? ♦
    ♦ ¿Qué hace un hombre cuando tiene algo en mente? Algo que no puede quitarse del pensamiento, que lo acorrala incluso en los momentos en los que no piensa en ello. ¿Qué hacer con este sentimiento? Si cada vez más veo aquello que aparece ante mis ojos, como puesto por los dioses para torturarme. ¿Cómo arrancar esto de mis pensamientos? Si vigilo sus pasos cómo un ave que mira a su presa, esperando que de el paso justo que propicie su caza segura. No sé, no sé que haré, pero algo he de hacer ¿No? ♦
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  • Mi cumpleaños es el 22 de noviembre. Eso significa que pronto cumpliré los 19 años, y seré mayor de edad. ¡Por fin podré usar magia fuera de Hogwarts!

    Aunque claro, no me emociona celebrar mi cumpleaños. Nunca los celebro, en realidad. Aún así, me emociona la idea de por fin ser mayor. Son pensamientos que me encanta compartir con ustedes.
    Mi cumpleaños es el 22 de noviembre. Eso significa que pronto cumpliré los 19 años, y seré mayor de edad. ¡Por fin podré usar magia fuera de Hogwarts! Aunque claro, no me emociona celebrar mi cumpleaños. Nunca los celebro, en realidad. Aún así, me emociona la idea de por fin ser mayor. Son pensamientos que me encanta compartir con ustedes.
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