• 《La tenue luz de la lámpara de aceite parpadea en la habitación mientras Maomao, con las mangas arremangadas, trabaja en su improvisado laboratorio. Sobre la mesa, el pequeño montón de flores que le ha regalado ✮ S̷t̷e̷l̷l̷e̷ ✮ descansa junto a varios frascos y herramientas de boticaria.》

    —¿Regalo, eh?"—《Murmura para sí misma, recordando a la joven que le entregó las flores. Era raro recibir obsequios, y más aún, flores tan peculiares.》

    《Con manos firmes, separa los pétalos y los machaca con un mortero de piedra, liberando un aroma dulzón y ligeramente amargo.》

    —Esto tiene propiedades calmantes… Podría servir para hacer una infusión para el insomnio. Pero si aumento la concentración..."—《Sus ojos brillan con una chispa de curiosidad científica mientras mezcla el extracto con una base alcohólica en un pequeño frasco.》

    《Tras unos minutos, se detiene y observa el líquido resultante. Lo agita suavemente y, con un dedo, toma una gota para analizar su textura.》
    《La tenue luz de la lámpara de aceite parpadea en la habitación mientras Maomao, con las mangas arremangadas, trabaja en su improvisado laboratorio. Sobre la mesa, el pequeño montón de flores que le ha regalado [Stelle1] descansa junto a varios frascos y herramientas de boticaria.》 —¿Regalo, eh?"—《Murmura para sí misma, recordando a la joven que le entregó las flores. Era raro recibir obsequios, y más aún, flores tan peculiares.》 《Con manos firmes, separa los pétalos y los machaca con un mortero de piedra, liberando un aroma dulzón y ligeramente amargo.》 —Esto tiene propiedades calmantes… Podría servir para hacer una infusión para el insomnio. Pero si aumento la concentración..."—《Sus ojos brillan con una chispa de curiosidad científica mientras mezcla el extracto con una base alcohólica en un pequeño frasco.》 《Tras unos minutos, se detiene y observa el líquido resultante. Lo agita suavemente y, con un dedo, toma una gota para analizar su textura.》
    Me shockea
    Me encocora
    3
    10 turnos 0 maullidos 200 vistas
  • Si de algo carecía la pelirroja era paciencia.

    Todas las cosas en su vida las empujaba forzándolas hasta su límite para obtener lo más pronto posible lo que quería, y siempre lo lograba; Así era, impetuosa por naturaleza como su elemento -el fuego- avasalladora, fugaz y agresiva ... hasta ahora.

    La pequeña motita -bautizada así por Kazuo- con luz y magia propia tardaría meses en mostrarse al mundo.
    Aún no nacía y ya le estaba enseñando a Elizabeth bases fundamentales, a regañadientes Liz estaba aprendiendo a esperar y a vivir con más pausas.

    Desde que decidió finalmente seguir con la gestación empezó a diario a colgar del árbol contiguo al templo trozos de tela de la ropa que ya no le quedaba con nombres tentativos tanto de hombre como de mujer (puesto que aún no había certeza de que sería).

    Por semanas cada día sin falta iba añadiendo un retazo, a veces no tenía nada escrito porque ningun nombre había venido a su mente, pero no dejaba de hacerlo por eso, se había transformado en casi un ritual sagrado, una forma de aplacar su ansiedad
    Si de algo carecía la pelirroja era paciencia. Todas las cosas en su vida las empujaba forzándolas hasta su límite para obtener lo más pronto posible lo que quería, y siempre lo lograba; Así era, impetuosa por naturaleza como su elemento -el fuego- avasalladora, fugaz y agresiva ... hasta ahora. La pequeña motita -bautizada así por Kazuo- con luz y magia propia tardaría meses en mostrarse al mundo. Aún no nacía y ya le estaba enseñando a Elizabeth bases fundamentales, a regañadientes Liz estaba aprendiendo a esperar y a vivir con más pausas. Desde que decidió finalmente seguir con la gestación empezó a diario a colgar del árbol contiguo al templo trozos de tela de la ropa que ya no le quedaba con nombres tentativos tanto de hombre como de mujer (puesto que aún no había certeza de que sería). Por semanas cada día sin falta iba añadiendo un retazo, a veces no tenía nada escrito porque ningun nombre había venido a su mente, pero no dejaba de hacerlo por eso, se había transformado en casi un ritual sagrado, una forma de aplacar su ansiedad
    Me encocora
    Me gusta
    9
    1 turno 0 maullidos 246 vistas
  • Eso que es , una luz .... por que me llama?
    Eso que es , una luz .... por que me llama?
    0 turnos 0 maullidos 193 vistas
  • ── Como un adorno, como una reliquia en un escaparate. "Para mantenerte a salvo", dicen, mientras el encierro carcome mi alma. "Para enseñarte", dicen, mientras sus voces silencian la mía. ¿Y esperan que acepte con júbilo, gratitud y obediencia la condena en esta prisión que llaman escuela? Escojo huir a la azotea, para dormir bajo la luz de las estrellas, escapando frente a sus narices en cuanto cierran los ojos.
    ── Como un adorno, como una reliquia en un escaparate. "Para mantenerte a salvo", dicen, mientras el encierro carcome mi alma. "Para enseñarte", dicen, mientras sus voces silencian la mía. ¿Y esperan que acepte con júbilo, gratitud y obediencia la condena en esta prisión que llaman escuela? Escojo huir a la azotea, para dormir bajo la luz de las estrellas, escapando frente a sus narices en cuanto cierran los ojos.
    Me gusta
    Me entristece
    Me encocora
    7
    17 turnos 0 maullidos 405 vistas
  • -La apariencia de aquel guerrero es la de un hombre mono ya que es un híbrido mitad humano mitad mono, de rasgos chinos, su cabello y pelaje son de color dorados a castaño claro dependiendo de la luz, estatura alta, cuerpo musculoso debido a los arduos entrenamientos cómo artemarcialista. Además, de portar con una larga, fuerte y prensil cola de mono.
    -La apariencia de aquel guerrero es la de un hombre mono ya que es un híbrido mitad humano mitad mono, de rasgos chinos, su cabello y pelaje son de color dorados a castaño claro dependiendo de la luz, estatura alta, cuerpo musculoso debido a los arduos entrenamientos cómo artemarcialista. Además, de portar con una larga, fuerte y prensil cola de mono.
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos 241 vistas
  • El Eco del Invierno
    Fandom Libre
    Categoría Suspenso
    〈 Starter con Sylus ♡ 〉

    El día se encontraba inmerso en la quietud gris del invierno, un manto de nubes pesadas cubría el cielo, ahogando cualquier destello de luz. La niebla se deslizaba entre los árboles como un susurro lejano, ocultando el contorno del paisaje, distorsionando la percepción del mundo. En la orilla de un río que fluía con una calma inquietante, Móiril se encontraba sola, de pie sobre las piedras cubiertas de musgo. Sus ojos brillaban como brasas apagadas, observando las aguas turbias que arrastraban hojas caídas y ramas rotas, sin prisa ni dirección aparente.

    El sonido del agua, suave pero constante, parecía tener un eco peculiar, como si el río mismo susurrara secretos olvidados. La corriente serpenteaba entre las rocas, arrastrando consigo el peso del tiempo. Móiril se permitió estar en silencio, envuelta en su propia reflexión, el viento frío acariciando su piel. Las estaciones cambiaban, y con ellas, la sensación inmutable del paso del tiempo se volvía más profunda, más agobiante. El invierno traía consigo una quietud temerosa, pero también un recordatorio de lo que quedaba atrás, lo que se había perdido en los rincones del alma.

    —El invierno... Es el suspiro de la tierra antes de su muerte... O su renacimiento. —Su voz resonó suavemente, más para sí misma que para cualquier otra presencia. Los árboles desnudos, sus ramas como dedos esqueléticos apuntando hacia el vacío, parecían ser un reflejo perfecto de la tormenta que arremolinaba en su interior. No era solo la estación lo que la perturbaba; había algo en el aire, un tinte de lo inevitable.

    Un sonido repentino la sacó de sus pensamientos. Un batir de alas, un movimiento en la bruma. Giró la cabeza con lentitud y sus ojos se encontraron con la silueta oscura de un cuervo posado en una rama baja, su plumaje brillante a pesar de la falta de luz. La miraba con esa intensidad críptica que ella aún no lograba descifrar, pues no era la primera vez que esa situación se daba. Esos pájaros la seguían, apareciendo en los momentos más inesperados, observándola en silencio como si supieran algo que ella aún ignoraba.

    Su mirada se mantuvo fija en el animal por un largo instante, su respiración quedando suspendida en el aire helado.
    〈 Starter con [blast_gold_koala_419] ♡ 〉 El día se encontraba inmerso en la quietud gris del invierno, un manto de nubes pesadas cubría el cielo, ahogando cualquier destello de luz. La niebla se deslizaba entre los árboles como un susurro lejano, ocultando el contorno del paisaje, distorsionando la percepción del mundo. En la orilla de un río que fluía con una calma inquietante, Móiril se encontraba sola, de pie sobre las piedras cubiertas de musgo. Sus ojos brillaban como brasas apagadas, observando las aguas turbias que arrastraban hojas caídas y ramas rotas, sin prisa ni dirección aparente. El sonido del agua, suave pero constante, parecía tener un eco peculiar, como si el río mismo susurrara secretos olvidados. La corriente serpenteaba entre las rocas, arrastrando consigo el peso del tiempo. Móiril se permitió estar en silencio, envuelta en su propia reflexión, el viento frío acariciando su piel. Las estaciones cambiaban, y con ellas, la sensación inmutable del paso del tiempo se volvía más profunda, más agobiante. El invierno traía consigo una quietud temerosa, pero también un recordatorio de lo que quedaba atrás, lo que se había perdido en los rincones del alma. —El invierno... Es el suspiro de la tierra antes de su muerte... O su renacimiento. —Su voz resonó suavemente, más para sí misma que para cualquier otra presencia. Los árboles desnudos, sus ramas como dedos esqueléticos apuntando hacia el vacío, parecían ser un reflejo perfecto de la tormenta que arremolinaba en su interior. No era solo la estación lo que la perturbaba; había algo en el aire, un tinte de lo inevitable. Un sonido repentino la sacó de sus pensamientos. Un batir de alas, un movimiento en la bruma. Giró la cabeza con lentitud y sus ojos se encontraron con la silueta oscura de un cuervo posado en una rama baja, su plumaje brillante a pesar de la falta de luz. La miraba con esa intensidad críptica que ella aún no lograba descifrar, pues no era la primera vez que esa situación se daba. Esos pájaros la seguían, apareciendo en los momentos más inesperados, observándola en silencio como si supieran algo que ella aún ignoraba. Su mirada se mantuvo fija en el animal por un largo instante, su respiración quedando suspendida en el aire helado.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos 612 vistas
  • ~Pensamientos a gritos.

    Apolo se siente completo, como si finalmente hubiera encontrado un equilibrio entre su naturaleza divina y sus emociones humanas. Aunque ha conocido incontables amores, lo que siente por Ellie es diferente: una conexión auténtica que no se basa en su inmortalidad ni en su poder, sino en la pureza de lo que comparten.

    Cada momento con ella le recuerda la belleza de las cosas simples: su risa, la forma en que lo mira cuando habla de cosas mundanas, la sensación de tener a alguien que no lo ve como un dios, sino como un compañero. Su felicidad es inmensa, un torrente cálido que llena su pecho con una luz que rivaliza con la del sol que él mismo guía.

    Apolo, acostumbrado a las tragedias y a la pérdida, siente una calma que rara vez ha conocido. Cada beso y caricia le parecen una declaración de que, aunque el mundo cambie, lo que siente por Ellie es eterno. Sin embargo, en lo profundo de su ser, hay una sombra de inquietud, una pequeña voz que le recuerda que las relaciones entre mortales y dioses nunca han sido fáciles. Pero, por ahora, no deja que eso lo consuma.

    Se entrega al momento, saboreando cada instante con ella como si fuera un regalo que no pensó que merecía. Ellie ha iluminado su existencia de una forma que ni siquiera su propia luz divina había logrado.

    Ellie
    ~Pensamientos a gritos. Apolo se siente completo, como si finalmente hubiera encontrado un equilibrio entre su naturaleza divina y sus emociones humanas. Aunque ha conocido incontables amores, lo que siente por Ellie es diferente: una conexión auténtica que no se basa en su inmortalidad ni en su poder, sino en la pureza de lo que comparten. Cada momento con ella le recuerda la belleza de las cosas simples: su risa, la forma en que lo mira cuando habla de cosas mundanas, la sensación de tener a alguien que no lo ve como un dios, sino como un compañero. Su felicidad es inmensa, un torrente cálido que llena su pecho con una luz que rivaliza con la del sol que él mismo guía. Apolo, acostumbrado a las tragedias y a la pérdida, siente una calma que rara vez ha conocido. Cada beso y caricia le parecen una declaración de que, aunque el mundo cambie, lo que siente por Ellie es eterno. Sin embargo, en lo profundo de su ser, hay una sombra de inquietud, una pequeña voz que le recuerda que las relaciones entre mortales y dioses nunca han sido fáciles. Pero, por ahora, no deja que eso lo consuma. Se entrega al momento, saboreando cada instante con ella como si fuera un regalo que no pensó que merecía. Ellie ha iluminado su existencia de una forma que ni siquiera su propia luz divina había logrado. [GIRL0FSADNESS]
    Me encocora
    Me gusta
    3
    19 turnos 1 maullido 754 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Ella es la luz que me ilumina todos los días.
    Ella es la luz que me ilumina todos los días.❤️
    0 comentarios 0 compartidos 66 vistas
  • Primavera.

    Agarró la tela de la cortina y la jaló para impedir el paso de la luz del sol a través de la ventana, misma que combinada con la humedad de las más recientes lluvias, ocasionaba que el ambiente se tornara bochornoso. Acomodó un mechón de su cabello detrás de su oreja, con el clima actual, le era difícil mantener hasta el más sencillo peinado. Recogió su instrumento de donde lo había dejado para seguir practicando, pasó la siguiente página de las partituras, con la ayuda de la punta del arco del violín. El ruido proveniente del abanico de techo funcionaba como metrónomo para la pieza que Charlotte estaba interpretando en ese momento, aunque a pocos centímetros de distancia se encontrara uno perfectamente funcional.

    El practicar, la misma fase, la misma parte de la melodía una y otra vez, hizo que el tiempo de la mañana se pasara más rápido. Caray.

    Abrumada por practicar casi todas las primeras horas del día, guardó su instrumento y recogió lo demás, después se sentó en el sillón individual, casi aventándose, recargó su cabeza en el respaldo y se quedó viendo hacia el techo. De repente, como si se le prendiera el foco, se levantó a buscar su teléfono personal y mandó un mensaje: "Hola Junior ¿Estás disponible para que vaya a tu casa en este momento? Hay algo que quiero mostrarte."

    | Jean Phantomhive También algo para Jeancito ( ˆ𐃷ˆ) .ᐟ.ᐟ |
    Primavera. Agarró la tela de la cortina y la jaló para impedir el paso de la luz del sol a través de la ventana, misma que combinada con la humedad de las más recientes lluvias, ocasionaba que el ambiente se tornara bochornoso. Acomodó un mechón de su cabello detrás de su oreja, con el clima actual, le era difícil mantener hasta el más sencillo peinado. Recogió su instrumento de donde lo había dejado para seguir practicando, pasó la siguiente página de las partituras, con la ayuda de la punta del arco del violín. El ruido proveniente del abanico de techo funcionaba como metrónomo para la pieza que Charlotte estaba interpretando en ese momento, aunque a pocos centímetros de distancia se encontrara uno perfectamente funcional. El practicar, la misma fase, la misma parte de la melodía una y otra vez, hizo que el tiempo de la mañana se pasara más rápido. Caray. Abrumada por practicar casi todas las primeras horas del día, guardó su instrumento y recogió lo demás, después se sentó en el sillón individual, casi aventándose, recargó su cabeza en el respaldo y se quedó viendo hacia el techo. De repente, como si se le prendiera el foco, se levantó a buscar su teléfono personal y mandó un mensaje: "Hola Junior ¿Estás disponible para que vaya a tu casa en este momento? Hay algo que quiero mostrarte." | [littl3gr3y] También algo para Jeancito ( ˆ𐃷ˆ) .ᐟ.ᐟ |
    Me encocora
    3
    3 turnos 0 maullidos 184 vistas
  • [ 𝑁𝑖𝑛̃𝑜𝑠 𝑎𝑙 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟, 𝑡𝑢 𝑝𝑗 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑢𝑛 𝑛𝑖𝑛̃𝑜 𝑑𝑒 𝟺 𝑎 𝟷𝟶 𝑎𝑛̃𝑜𝑠, 𝑛𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑟𝑑𝑎𝑟𝑎́ 𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑛𝑖 𝑛𝑎𝑑𝑎. ]

    . . .

    Cuando abrió los ojos, se encontró con el azul intenso del cielo, algunas nubes dispersándose y la luz brillante del sol.

    Notando que se hallaba recostado sobre el césped fresco, se sentó. Miró a su alrededor; hermosas flores de diversos colores lo recibían con sus dulces aromas, en un lugar que Grey desconocía.

    "¿Grey?"

    Ese parecía ser su nombre.

    Pero cuando intentaba saber más sobre sí mismo, no podía recordarlo.

    ¿Tendría una mamá, un papá, hermanos? ¿Un hogar donde volver?

    De repente, una aprehensión apareció en su pecho, y pronto, lágrimas recorrieron sus mejillas. Se las limpió con rudeza, algo en el fondo de su mente le decía que no estaba bien llorar.

    "Los niños buenos no lloran".

    Se levantó, sacudiéndose los ropajes, y sintiéndose molesto y triste por no saber nada, ni quién era, ni a dónde ir.
    [ 𝑁𝑖𝑛̃𝑜𝑠 𝑎𝑙 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟, 𝑡𝑢 𝑝𝑗 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑢𝑛 𝑛𝑖𝑛̃𝑜 𝑑𝑒 𝟺 𝑎 𝟷𝟶 𝑎𝑛̃𝑜𝑠, 𝑛𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑟𝑑𝑎𝑟𝑎́ 𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑛𝑖 𝑛𝑎𝑑𝑎. ] . . . Cuando abrió los ojos, se encontró con el azul intenso del cielo, algunas nubes dispersándose y la luz brillante del sol. Notando que se hallaba recostado sobre el césped fresco, se sentó. Miró a su alrededor; hermosas flores de diversos colores lo recibían con sus dulces aromas, en un lugar que Grey desconocía. "¿Grey?" Ese parecía ser su nombre. Pero cuando intentaba saber más sobre sí mismo, no podía recordarlo. ¿Tendría una mamá, un papá, hermanos? ¿Un hogar donde volver? De repente, una aprehensión apareció en su pecho, y pronto, lágrimas recorrieron sus mejillas. Se las limpió con rudeza, algo en el fondo de su mente le decía que no estaba bien llorar. "Los niños buenos no lloran". Se levantó, sacudiéndose los ropajes, y sintiéndose molesto y triste por no saber nada, ni quién era, ni a dónde ir.
    Me encocora
    Me gusta
    7
    3 turnos 0 maullidos 290 vistas
Ver más resultados
Patrocinados