• - Yo soy herrero, cocinero, guerrero, aventurero también jardinero y un ilusionista capaz de alterar tu realidad .
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  • MÓNACO: Un Verano Sin Ti.
    Fandom OC
    Categoría Slice of Life
    ⤷ ゛𝙲𝚑𝚒𝚌𝚊𝚐𝚘 – 𝙻𝚘𝚞𝚒𝚜 𝚃𝚘𝚖𝚕𝚒𝚗𝚜𝚘𝚗 ˎˊ˗

    ᴜꜱꜱᴇʀ ʀᴏʟ:
    ╰─ ─╮
    ˚₊ ˚ ‧₊ .:・˚₊ ˚ ‧╰┈➤ 𝕯𝖊𝖗𝖆𝖓 𝕳𝖊𝖑𝖑

    𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ

    ℰ𝓃𝓉𝓇𝒶𝒹𝒶 𝒹ℯ𝓁 𝒹𝒾𝒶𝓇𝒾ℴ | ᪐ƽ 𝒹ℯ 𝒜ℊℴ𝓈𝓉ℴ

    Si hay algo que extraño de mi niñez, sin duda alguna serían los veranos en Mónaco.

    Había algo casi irreal en esos días —el sol siempre parecía brillar distinto sobre el mar, el aire olía a sal, y el mundo entero se reducía a una sucesión de risas, chapuzones y promesas de que todo sería eterno. Recuerdo las playas, doradas y ruidosas, las caminatas descalza sobre la arena caliente, el sonido de las gaviotas mezclándose con la música que salía desde la terraza de la mansión.

    La casa… Era más que un hogar temporal. Era un escenario de lujo y caos donde cuatro familias se fundían en una sola. Adultos con copas en la mano riendo entre conversaciones interminables, y nosotros, los niños, corriendo entre pasillos que parecían no tener fin. Nos escabullíamos a los cuartos para hacer pijamadas improvisadas, nos escondíamos debajo de las mesas del comedor, inventábamos historias de fantasmas y hacíamos pactos que jurábamos cumplir incluso de adultos.

    No dudaba ni por un segundo que aquellos veranos habían sido los mejores de mi vida.

    O al menos así fueron… Hasta que Deran dejó de ir.

    (…)

    𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ



    ╭┈ • ┈┈┈ 𝙁𝙡𝙖𝙨𝙝𝙗𝙖𝙘𝙠 ┈┈• ┈╮

    El vuelo privado descendía suavemente entre las nubes, y el murmullo constante de los motores era casi un arrullo más que un ruido. Katherine observaba por la ventanilla, viendo cómo el azul del cielo se deshacía en el horizonte y el mar de Niza se extendía debajo como una seda brillante. Frente a ella, Olivia dormía con la cabeza recostada sobre su hombro, un mechón rebelde pegado a su mejilla. Ezra, en cambio, permanecía al otro lado del pasillo, con un libro abierto.

    Para la joven rubia, aquello no tenía nada de extraordinario. Era lo de siempre: el vuelo privado, los asientos de cuero marfil, las cortinas de lino beige, la bandeja de plata con jugo recién exprimido y los croissants aún tibios. El piloto ya había anunciado que aterrizarían en cuestión de minutos, y ella ni siquiera levantó la vista. Estaba acostumbrada. Ese era el ritmo natural de los Hamilton —una familia para la que el lujo no era un privilegio, sino una costumbre.

    Cuando el avión tocó tierra, el movimiento fue tan suave que apenas se notó. Nini, la niñera, se apresuró a despertar a su hermana menor con una sonrisa, mientras Clara, su madre, revisaba distraídamente su teléfono y Nicolas, su padre, hablaba con uno de los asistentes de vuelo, organizando el siguiente tramo del viaje.

    Apenas descendieron por la escalerilla, el aire cálido del mediodía los envolvió. En la pista privada los esperaba un helicóptero negro con los emblemas dorados de la familia grabados en los costados. Las hélices giraban lentamente, haciendo que los cabellos, castaño claro, de Olivia se levantaran como una corona desordenada.

    El intercambio fue rápido, casi coreográfico. Un asistente tomó las maletas, otro ofreció a Clara su sombrero, y Katherine, con la naturalidad de quien lo ha hecho mil veces, subió al helicóptero sin esperar indicaciones. Ezra la siguió, ajustando su reloj inteligente, el último en el mercado, y detrás de ellos subieron Nini y la pequeña, que aún sostenía un pequeño peluche entre los brazos.

    En cuestión de minutos, las hélices rugieron con más fuerza, y el helicóptero se elevó, dejando atrás el aeropuerto de Niza. Bajo ellos, la costa se desplegaba como un sueño familiar. Katherine apoyó la frente contra el vidrio y vio, a lo lejos, el punto blanco de la mansión, rodeado de jardines y con el mar respirando a pocos metros.

    Otro verano en Mónaco.

    ╰┈ • ┈ 𝙁𝙞𝙣 𝙙𝙚𝙡 𝙁𝙡𝙖𝙨𝙝𝙗𝙖𝙘𝙠 ┈• ┈╯


    ·༻𝗣𝗥𝗘𝗦𝗘𝗡𝗧𝗘༺·


    Katherine estaba en su despacho, con las mangas de la blusa arremangadas hasta los codos y un mechón suelto cayéndole sobre el rostro. Había pasado la última hora ordenando expedientes y archivando casos viejos en cajas de cartón que ya casi no cabían en la repisa. El sonido del papel y el roce de las carpetas la mantenían concentrada, o al menos lo intentaban.

    La puerta, que permanecía entreabierta, se golpeó suavemente desde el otro lado. La joven abogada alzó la vista justo cuando la figura de Rachel apareció en el marco, recostada con naturalidad, como si el umbral de esa habitación fuese su hábitat natural.

    —¿Vas a invitar a tu hermano? —preguntó con una sonrisa apenas perceptible.

    Katherine suspiró, apoyando el último expediente sobre la mesa. Sabía exactamente a qué se refería.

    —No lo creo. La cena de presentación con papá está bien. —Su voz fue firme, aunque un dejo de duda se coló entre las palabras—. Hace tiempo que no veo a Ezra, sobre todo desde que se fue a Londres. Tal vez deberíamos dejarlo para otra ocasión.

    Rachel asintió despacio, comprendiendo. La pelinegra se acercó un par de pasos, con esa calma suya que contrastaba con la tensión que siempre flotaba en el aire cuando el apellido Hamilton estaba de por medio.

    —¿Tienes algún menú planeado? —preguntó, arqueando una ceja con un tono casi juguetón.

    Katherine la miró, incrédula, como si acabara de escuchar la pregunta más absurda del día.

    —Definitivamente tengo un menú planeado —respondió, dejando el archivo con un golpe seco dentro de la caja—. También tengo los outfits planeados, la decoración de la mesa planeada, y no quiero que ni un puto cubierto esté fuera de su lugar.

    El tono de su voz se endureció al final, cargado de ese perfeccionismo que a veces era su refugio, y otras, su condena.

    Rachel no dijo nada. Solo se acercó hasta quedar frente a ella, tomó su rostro con ambas manos y le dio un beso lento, el tipo de beso que desarma cualquier estructura cuidadosamente construida.

    —Entonces —susurró contra sus labios, con una media sonrisa—, vamos a dar una cena perfecta este sábado.
    ⤷ ゛𝙲𝚑𝚒𝚌𝚊𝚐𝚘 – 𝙻𝚘𝚞𝚒𝚜 𝚃𝚘𝚖𝚕𝚒𝚗𝚜𝚘𝚗 ˎˊ˗ ᴜꜱꜱᴇʀ ʀᴏʟ: ╰─ 👤 ─╮ ˚₊ ˚ ‧₊ .:・˚₊ ˚ ‧╰┈➤ [nova_navy_mouse_914] 𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆🌷͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆🌷͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ ℰ𝓃𝓉𝓇𝒶𝒹𝒶 𝒹ℯ𝓁 𝒹𝒾𝒶𝓇𝒾ℴ | ᪐ƽ 𝒹ℯ 𝒜ℊℴ𝓈𝓉ℴ Si hay algo que extraño de mi niñez, sin duda alguna serían los veranos en Mónaco. Había algo casi irreal en esos días —el sol siempre parecía brillar distinto sobre el mar, el aire olía a sal, y el mundo entero se reducía a una sucesión de risas, chapuzones y promesas de que todo sería eterno. Recuerdo las playas, doradas y ruidosas, las caminatas descalza sobre la arena caliente, el sonido de las gaviotas mezclándose con la música que salía desde la terraza de la mansión. La casa… Era más que un hogar temporal. Era un escenario de lujo y caos donde cuatro familias se fundían en una sola. Adultos con copas en la mano riendo entre conversaciones interminables, y nosotros, los niños, corriendo entre pasillos que parecían no tener fin. Nos escabullíamos a los cuartos para hacer pijamadas improvisadas, nos escondíamos debajo de las mesas del comedor, inventábamos historias de fantasmas y hacíamos pactos que jurábamos cumplir incluso de adultos. No dudaba ni por un segundo que aquellos veranos habían sido los mejores de mi vida. O al menos así fueron… Hasta que Deran dejó de ir. (…) 𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆🌷͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ𓂃˖˳·˖ ִֶָ ⋆🌷͙⋆ ִֶָ˖·˳˖𓂃 ִֶָ ╭┈ • ┈┈┈ 𝙁𝙡𝙖𝙨𝙝𝙗𝙖𝙘𝙠 ┈┈• ┈╮ El vuelo privado descendía suavemente entre las nubes, y el murmullo constante de los motores era casi un arrullo más que un ruido. Katherine observaba por la ventanilla, viendo cómo el azul del cielo se deshacía en el horizonte y el mar de Niza se extendía debajo como una seda brillante. Frente a ella, Olivia dormía con la cabeza recostada sobre su hombro, un mechón rebelde pegado a su mejilla. Ezra, en cambio, permanecía al otro lado del pasillo, con un libro abierto. Para la joven rubia, aquello no tenía nada de extraordinario. Era lo de siempre: el vuelo privado, los asientos de cuero marfil, las cortinas de lino beige, la bandeja de plata con jugo recién exprimido y los croissants aún tibios. El piloto ya había anunciado que aterrizarían en cuestión de minutos, y ella ni siquiera levantó la vista. Estaba acostumbrada. Ese era el ritmo natural de los Hamilton —una familia para la que el lujo no era un privilegio, sino una costumbre. Cuando el avión tocó tierra, el movimiento fue tan suave que apenas se notó. Nini, la niñera, se apresuró a despertar a su hermana menor con una sonrisa, mientras Clara, su madre, revisaba distraídamente su teléfono y Nicolas, su padre, hablaba con uno de los asistentes de vuelo, organizando el siguiente tramo del viaje. Apenas descendieron por la escalerilla, el aire cálido del mediodía los envolvió. En la pista privada los esperaba un helicóptero negro con los emblemas dorados de la familia grabados en los costados. Las hélices giraban lentamente, haciendo que los cabellos, castaño claro, de Olivia se levantaran como una corona desordenada. El intercambio fue rápido, casi coreográfico. Un asistente tomó las maletas, otro ofreció a Clara su sombrero, y Katherine, con la naturalidad de quien lo ha hecho mil veces, subió al helicóptero sin esperar indicaciones. Ezra la siguió, ajustando su reloj inteligente, el último en el mercado, y detrás de ellos subieron Nini y la pequeña, que aún sostenía un pequeño peluche entre los brazos. En cuestión de minutos, las hélices rugieron con más fuerza, y el helicóptero se elevó, dejando atrás el aeropuerto de Niza. Bajo ellos, la costa se desplegaba como un sueño familiar. Katherine apoyó la frente contra el vidrio y vio, a lo lejos, el punto blanco de la mansión, rodeado de jardines y con el mar respirando a pocos metros. Otro verano en Mónaco. ╰┈ • ┈ 𝙁𝙞𝙣 𝙙𝙚𝙡 𝙁𝙡𝙖𝙨𝙝𝙗𝙖𝙘𝙠 ┈• ┈╯ ·༻𝗣𝗥𝗘𝗦𝗘𝗡𝗧𝗘༺· Katherine estaba en su despacho, con las mangas de la blusa arremangadas hasta los codos y un mechón suelto cayéndole sobre el rostro. Había pasado la última hora ordenando expedientes y archivando casos viejos en cajas de cartón que ya casi no cabían en la repisa. El sonido del papel y el roce de las carpetas la mantenían concentrada, o al menos lo intentaban. La puerta, que permanecía entreabierta, se golpeó suavemente desde el otro lado. La joven abogada alzó la vista justo cuando la figura de Rachel apareció en el marco, recostada con naturalidad, como si el umbral de esa habitación fuese su hábitat natural. —¿Vas a invitar a tu hermano? —preguntó con una sonrisa apenas perceptible. Katherine suspiró, apoyando el último expediente sobre la mesa. Sabía exactamente a qué se refería. —No lo creo. La cena de presentación con papá está bien. —Su voz fue firme, aunque un dejo de duda se coló entre las palabras—. Hace tiempo que no veo a Ezra, sobre todo desde que se fue a Londres. Tal vez deberíamos dejarlo para otra ocasión. Rachel asintió despacio, comprendiendo. La pelinegra se acercó un par de pasos, con esa calma suya que contrastaba con la tensión que siempre flotaba en el aire cuando el apellido Hamilton estaba de por medio. —¿Tienes algún menú planeado? —preguntó, arqueando una ceja con un tono casi juguetón. Katherine la miró, incrédula, como si acabara de escuchar la pregunta más absurda del día. —Definitivamente tengo un menú planeado —respondió, dejando el archivo con un golpe seco dentro de la caja—. También tengo los outfits planeados, la decoración de la mesa planeada, y no quiero que ni un puto cubierto esté fuera de su lugar. El tono de su voz se endureció al final, cargado de ese perfeccionismo que a veces era su refugio, y otras, su condena. Rachel no dijo nada. Solo se acercó hasta quedar frente a ella, tomó su rostro con ambas manos y le dio un beso lento, el tipo de beso que desarma cualquier estructura cuidadosamente construida. —Entonces —susurró contra sus labios, con una media sonrisa—, vamos a dar una cena perfecta este sábado.
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  • He estado cuidando últimamente de mis plantas, tengo un pequeño jardín en donde mis gatos también pueden jugar. La verdad, he encontrado un pasatiempo tranquilo en ese pequeño rincón verde, es más sencillo cuidar de las plantas que tener que lidiar con las cansadas -y en algunos casos, innecesarias- interacciones sociales.

    Cuando no estoy pintando, estoy haciendo algo de jardinería.

    He estado cuidando últimamente de mis plantas, tengo un pequeño jardín en donde mis gatos también pueden jugar. La verdad, he encontrado un pasatiempo tranquilo en ese pequeño rincón verde, es más sencillo cuidar de las plantas que tener que lidiar con las cansadas -y en algunos casos, innecesarias- interacciones sociales. Cuando no estoy pintando, estoy haciendo algo de jardinería.
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  • -habia decidido salir al jardin, viendo un bello gato tenia unos ojos tan hermosos, cargandolo-

    Hola pequeño

    -acariciaba al gato llendome a adentro de la casa bajandolo despacio-

    Ve pequeño, te puedes quedar
    -habia decidido salir al jardin, viendo un bello gato tenia unos ojos tan hermosos, cargandolo- Hola pequeño -acariciaba al gato llendome a adentro de la casa bajandolo despacio- Ve pequeño, te puedes quedar
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  • ╰──────┄ °❀ ᴅɪᴀʙᴏʟɪᴄ ᴅᴜᴏ ɪɴʜᴇʀɪᴛᴀɴᴄᴇ
    Fandom Multi
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    "A mi niet@:

    Sé que no te veo desde que eres un bebé, pero a tu edad seguramente ya comprendas que no es mi decisión permanecer alejada de la familia. Ellos no me quieren cerca y, para ser sincera, no tengo el valor de enfrentarme a su rechazo. Nunca les gustó los... Negocios que elegí hacer, a pesar de la buena vida que éso les dio cuando fueron más jóvenes.

    No me quejo, pero ahora queda poco para que abandone este mundo y no tengo a quien dejar mi herencia. Tus padres fueron los menos... Desagradables conmigo, aunque de igual forma quemarían mi carta sin siquiera leerla. Por ello te elijo a ti como mi hereder@.

    Prefiero que sea una sorpresa para ti ver lo que te he dejado. Ven a la dirección que incluyo en ésta carta, te prometo que valdrá la pena. No me encontrarás ahí, cuando recibas ésto ya habré abandonado este mundo... En cambio, encontrarás algo que te será más útil que una vieja como yo.

    —Abuela."

    La carta llegó hace poco, dejándote intrigad@. Tu familia nunca ha hablado apenas nada sobre tu abuela, mandándote a callar si hacías alguna pregunta, y negándose a dar ninguna información más allá de que era adinerada y vivía sola en otra ciudad.

    Aparentemente, esta carta representa para ti la oportunidad de hacerte con una vida adinerada, y aunque sientes una vibra rara sobre todo este asunto... ¿Cómo podrías negarte a tomar una herencia a sólo unas horas de distancia?, incluso en el dado caso de que fuese un pequeño terreno y algo de dinero, valdría la pena.

    No esperabas encontrarte con una mansión a las afueras de la ciudad vecina, cercada por altas verjas con un elegante portón decorado con enredaderas. Jardines se extienden frente a ti, minuciosamente cuidados, y hay una lujosa fuente todavía activa en el centro del enorme patio. La fachada de la mansión le da un aspecto caro, casi majestuoso... Pero no terminas de sentirte del todo cómod@, te sientes observad@, y desde hace un rato tu celular no recibe siquiera una barra de señal, impidiéndote navegar por internet o por lo menos hacer una llamada de emergencia.

    Es ahí cuando la doble-puerta de la mansión se abre, dejándote echar un vistazo al enorme salón exquisitamente decorado a través del umbral de la puerta, ahora ocupado por dos figuras que se acomodan para flanquear la entrada.

    Una bajita, de cabellos blancos atados en coletas, cuerpo delgado y una mirada seria en el rostro, mirándote sino con solemnidad, al menos con algo de reverencia. La otra, alta, voluptuosa y de cabellos rosados y sueltos, parece divertida, sonriendo de oreja a oreja. Ambas terriblemente hermosas, pero también.... Raras. Vestidas de sirvienta, con cuernos que emergen a los costados de su cabeza y no sabrías distinguir si son parte de un disfraz extraño, y unas colas negras que salen bajo la falda y se menean con demasiado realismo, las puntas en forma de corazón.

    —¡Nuestr@ nuev@ am@ llegó, Claire!, ¡Preséntanos formalmente!

    Instruyó la más alta de las dos, ruidosamente. La otra rueda los ojos y suspira, negando con la cabeza.

    —Iba a hacerlo sin que dijeras nada, pero arruinaste el dramatismo de la presentación, Chloe. Ah, am@, la anterior dueña nos advirtió de su llegada... Todo ésto es suyo ahora, por favor, pase, le ayudaremos a ponerse cómod@ y a dejarle claro el contenido de su herencia.

    La bajita peliblanca hablaba con deferencia hacia ti, mientras que las palabras dirigidas hacia la otra maid parecían agresivas. Te hizo un gesto con la mano y una reverencia para invitarte a entrar.

    Todo ésto es muy raro, pero con sólo ver la casa puedes oler el dinero que podría llegar a tu bolsillo.
    "A mi niet@: Sé que no te veo desde que eres un bebé, pero a tu edad seguramente ya comprendas que no es mi decisión permanecer alejada de la familia. Ellos no me quieren cerca y, para ser sincera, no tengo el valor de enfrentarme a su rechazo. Nunca les gustó los... Negocios que elegí hacer, a pesar de la buena vida que éso les dio cuando fueron más jóvenes. No me quejo, pero ahora queda poco para que abandone este mundo y no tengo a quien dejar mi herencia. Tus padres fueron los menos... Desagradables conmigo, aunque de igual forma quemarían mi carta sin siquiera leerla. Por ello te elijo a ti como mi hereder@. Prefiero que sea una sorpresa para ti ver lo que te he dejado. Ven a la dirección que incluyo en ésta carta, te prometo que valdrá la pena. No me encontrarás ahí, cuando recibas ésto ya habré abandonado este mundo... En cambio, encontrarás algo que te será más útil que una vieja como yo. —Abuela." La carta llegó hace poco, dejándote intrigad@. Tu familia nunca ha hablado apenas nada sobre tu abuela, mandándote a callar si hacías alguna pregunta, y negándose a dar ninguna información más allá de que era adinerada y vivía sola en otra ciudad. Aparentemente, esta carta representa para ti la oportunidad de hacerte con una vida adinerada, y aunque sientes una vibra rara sobre todo este asunto... ¿Cómo podrías negarte a tomar una herencia a sólo unas horas de distancia?, incluso en el dado caso de que fuese un pequeño terreno y algo de dinero, valdría la pena. No esperabas encontrarte con una mansión a las afueras de la ciudad vecina, cercada por altas verjas con un elegante portón decorado con enredaderas. Jardines se extienden frente a ti, minuciosamente cuidados, y hay una lujosa fuente todavía activa en el centro del enorme patio. La fachada de la mansión le da un aspecto caro, casi majestuoso... Pero no terminas de sentirte del todo cómod@, te sientes observad@, y desde hace un rato tu celular no recibe siquiera una barra de señal, impidiéndote navegar por internet o por lo menos hacer una llamada de emergencia. Es ahí cuando la doble-puerta de la mansión se abre, dejándote echar un vistazo al enorme salón exquisitamente decorado a través del umbral de la puerta, ahora ocupado por dos figuras que se acomodan para flanquear la entrada. Una bajita, de cabellos blancos atados en coletas, cuerpo delgado y una mirada seria en el rostro, mirándote sino con solemnidad, al menos con algo de reverencia. La otra, alta, voluptuosa y de cabellos rosados y sueltos, parece divertida, sonriendo de oreja a oreja. Ambas terriblemente hermosas, pero también.... Raras. Vestidas de sirvienta, con cuernos que emergen a los costados de su cabeza y no sabrías distinguir si son parte de un disfraz extraño, y unas colas negras que salen bajo la falda y se menean con demasiado realismo, las puntas en forma de corazón. —¡Nuestr@ nuev@ am@ llegó, Claire!, ¡Preséntanos formalmente! Instruyó la más alta de las dos, ruidosamente. La otra rueda los ojos y suspira, negando con la cabeza. —Iba a hacerlo sin que dijeras nada, pero arruinaste el dramatismo de la presentación, Chloe. Ah, am@, la anterior dueña nos advirtió de su llegada... Todo ésto es suyo ahora, por favor, pase, le ayudaremos a ponerse cómod@ y a dejarle claro el contenido de su herencia. La bajita peliblanca hablaba con deferencia hacia ti, mientras que las palabras dirigidas hacia la otra maid parecían agresivas. Te hizo un gesto con la mano y una reverencia para invitarte a entrar. Todo ésto es muy raro, pero con sólo ver la casa puedes oler el dinero que podría llegar a tu bolsillo.
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  • *Había preparado un hermoso festejo muy colorido en tonos pasteles y rosas, además de que había decorado todo muy bien y perfecto para la ocasión y día especial del 21 de Octubre del 2025, para su querida y grandiosa hermana gatita Sora Niki, no quería que ningún detalle se perdiera, la fiesta que había preparado para su preciada familiar había sido planeada con debido cuidado, desde la comida, hasta la música y los adornos del lugar, además que había hecho un gran mural con todos los recuerdos y fotos de su querida hermana, hasta había dibujado y pintando algo en el fondo con diseño exclusivo de flores de sakura, era así como había planeado la ambientación de la fiesta*.

    —¡Mi más querida, dulce y amada hermanita, en este día de vuestro Cumpleaños, espero la paséis de lo mejor, que vuestras amistades, hermandades y familia os deseamos mucha felicidad, que siempre podáis sonreír y ser feliz, espero os sea de agrado estos presentes, que hicimos con mucho cariño para ti, de parte mía y de toda vuestra familia de amistad y hermandad a nivel mundial: Familia FicRol, y vuestra familia Souvenir Ma Famille Le Jardin Des Meilleurs Amis!.

    *Esbozó una ligera, y tierna sonrisa en su rostro, mientras terminó los últimos detalles del mural, con las siguientes palabras bien grandes en el mismo*

    —¡Feliz Cumpleaños para mi hermosa hermana Sora Niki!.


    *Había preparado un hermoso festejo muy colorido en tonos pasteles y rosas, además de que había decorado todo muy bien y perfecto para la ocasión y día especial del 21 de Octubre del 2025, para su querida y grandiosa hermana gatita [solar_malachite_lizard_684], no quería que ningún detalle se perdiera, la fiesta que había preparado para su preciada familiar había sido planeada con debido cuidado, desde la comida, hasta la música y los adornos del lugar, además que había hecho un gran mural con todos los recuerdos y fotos de su querida hermana, hasta había dibujado y pintando algo en el fondo con diseño exclusivo de flores de sakura, era así como había planeado la ambientación de la fiesta*. —¡Mi más querida, dulce y amada hermanita, en este día de vuestro Cumpleaños, espero la paséis de lo mejor, que vuestras amistades, hermandades y familia os deseamos mucha felicidad, que siempre podáis sonreír y ser feliz, espero os sea de agrado estos presentes, que hicimos con mucho cariño para ti, de parte mía y de toda vuestra familia de amistad y hermandad a nivel mundial: Familia FicRol, y vuestra familia Souvenir Ma Famille Le Jardin Des Meilleurs Amis!. *Esbozó una ligera, y tierna sonrisa en su rostro, mientras terminó los últimos detalles del mural, con las siguientes palabras bien grandes en el mismo* —¡Feliz Cumpleaños para mi hermosa hermana Sora Niki!. 😇 🤗 🥳 🥳 🥳 💖 🧡 🤎 💜 💯 💯 💯 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 🙏 🙏 🙏 🙏 🙏 🐻 🐼 🦄 🐾 🐾 🐾 🕊️ 🏵️ 🌹 🌹 🌹 🌺 🌺 🌺 🌻 🌻 🌻 🌼 🌼 🌼 🌷 🌷 🌷 🍀 ☘️ 🍀 🌻 🌻 🌻 🌹 🌹 🌹 🌼 🌼 🌼 💐 🌸 🌸 🌸 🌸 🌸 🌸 💮 💮 💮 💮 🌸 🌸 🌸 🌸 🦋 🐯 🐱 🐯 🐾 🐾 🐾 🐾 🐾 🐾 🐾 🌏 🌌 🌠 ☀️ ☀️ ☀️ ☀️ ☀️ ☀️ ☀️ ☀️ ☀️ ☀️ 🎂 🍭 🍬 🍨 🍧 🍩 🍦 🥗 🥞 🧇 🍜 🍚 🏞️ 🏜️ 🏝️ ⛲ 🏙️ 🌃 🌄 🌆 🌅 🌉 🎠 🎡 🎢 🌈 🎇 🎆 🎉 🎊 🎈 ✨ ✨ ✨ 🎉 🎈 🎊 🎊 🎈 🎉 🎊 🎊 🎊 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎃 🎈 🎉 🎊 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎈 🎁 🥇 🏆 🧸 🎨 🧶 👑 🎺 🎻 🎸 🎷 🪕 🥁 🪘 🎶 🎤 🎶 🎵 🎶 🎵 🎶 🎵 🎶 🎵 🎶 🎵 🎶 🎵 📝 🔆 🔅 🔆 🔅 🔆 🔅 🔆 🔅 🔆 🔅 🔆 🔅 🔆 🔅 🔆 ✉️
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    Sesión de Modelaje – Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour

    ▴Modelo: Lisesharte Freya Ishtar
    ▴Título de la Sesión: “Chrome Seduction: La Reina del Asfalto”
    ▴Estilo: High-Fashion Dark Motor Glam / Fetish Luxurious
    ▴Locación: Jardines urbanos de la Academia Imperial de Vahlkir, bajo la producción de Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour

    Descripción Artística:
    Lisesharte Freya Ishtar irrumpe con su presencia imponente, fusionando el magnetismo gélido de una diosa nórdica con la rebeldía de una reina del asfalto. Vestida con un traje de cuero negro ajustado, la modelo encarna la estética “Infernal Glamour” en su máxima expresión: elegancia, peligro y deseo.

    El contraste entre su figura esculpida y la moto de acero cromado representa el equilibrio entre el poder femenino y la maquinaria moderna — un símbolo recurrente en la línea visual de la agencia. Su cabello dorado fluye como fuego celestial, mientras su mirada, oculta tras gafas oscuras, proyecta control absoluto sobre la escena.


    Concepto Visual:
    ● Temática central: Dominio, libertad y lujo infernal.
    ● Iluminación: Reflejos cálidos sobre el cuero brillante, con haces de sol que subrayan el contraste entre luz divina y tentación terrenal.
    ● Paleta de colores: Negros metálicos, dorados luminosos y tonos ámbar crepusculares.
    ● Actitud: Firme, provocadora, pero con una sutileza de realeza silenciosa.

    Nota de Producción:
    Esta sesión celebra el lado “Déesse du Contrôle” de Lisesharte, destacando su papel como musa de la línea Infernal Mechanica — una colección exclusiva de la agencia Ishtar’s para campañas de lujo, motocicletas y moda vanguardista.

    Cada toma captura la esencia de una mujer Ishtar: belleza divina, mente estratégica y un aura capaz de doblar la realidad a su encanto.

    📸 Sesión de Modelaje – Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour ▴Modelo: Lisesharte Freya Ishtar ▴Título de la Sesión: “Chrome Seduction: La Reina del Asfalto” ▴Estilo: High-Fashion Dark Motor Glam / Fetish Luxurious ▴Locación: Jardines urbanos de la Academia Imperial de Vahlkir, bajo la producción de Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour 🖤 Descripción Artística: Lisesharte Freya Ishtar irrumpe con su presencia imponente, fusionando el magnetismo gélido de una diosa nórdica con la rebeldía de una reina del asfalto. Vestida con un traje de cuero negro ajustado, la modelo encarna la estética “Infernal Glamour” en su máxima expresión: elegancia, peligro y deseo. El contraste entre su figura esculpida y la moto de acero cromado representa el equilibrio entre el poder femenino y la maquinaria moderna — un símbolo recurrente en la línea visual de la agencia. Su cabello dorado fluye como fuego celestial, mientras su mirada, oculta tras gafas oscuras, proyecta control absoluto sobre la escena. ⚙️ Concepto Visual: ● Temática central: Dominio, libertad y lujo infernal. ● Iluminación: Reflejos cálidos sobre el cuero brillante, con haces de sol que subrayan el contraste entre luz divina y tentación terrenal. ● Paleta de colores: Negros metálicos, dorados luminosos y tonos ámbar crepusculares. ● Actitud: Firme, provocadora, pero con una sutileza de realeza silenciosa. 💋 Nota de Producción: Esta sesión celebra el lado “Déesse du Contrôle” de Lisesharte, destacando su papel como musa de la línea Infernal Mechanica — una colección exclusiva de la agencia Ishtar’s para campañas de lujo, motocicletas y moda vanguardista. Cada toma captura la esencia de una mujer Ishtar: belleza divina, mente estratégica y un aura capaz de doblar la realidad a su encanto.
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  • La mansión de Aurelian Kwon yacía envuelta en la penumbra, como si incluso la noche temiera perturbar la calma del dios del fuego. Afuera, el viento se arrastraba entre los jardines de mármol y las estatuas de antiguos amantes petrificados, pero dentro… sólo reinaba el sonido suave del papel al deslizarse entre sus dedos.

    Una vela solitaria ardía sobre el escritorio de ónix, y su llama —dorada como su cabello— danzaba al ritmo de su respiración. La luz acariciaba su rostro, revelando los destellos carmesí de su mirada, esa mezcla imposible entre deseo y divinidad que pocos podían sostener sin perder el aliento.
    Frente a él, abierto sobre la superficie pulida, reposaba un manuscrito: su más reciente obra, aún oculta del mundo mortal. “El Himno del Cuerpo y del Alma.” Una historia que no solo narraba el encuentro entre dioses y hombres, sino el del fuego con la carne, el del deseo con la eternidad.

    Sus labios se curvaron en una sonrisa lenta, casi cruel, mientras su voz —grave, templada, hipnótica— empezó a recitar lo que había escrito:

    “Y cuando su aliento tocó mi piel, el universo ardió en silencio.
    No había cielo ni infierno, solo el cuerpo… solo el alma…
    y el fuego que los unía.”

    Las palabras parecieron despertar algo antiguo en la habitación. El aire se volvió cálido, la vela se alzó como si respondiera a su creador, y el resplandor del fuego empezó a dibujar formas —silhuetas efímeras de cuerpos entrelazados, besos que se disolvían en humo dorado.

    Aurelian observó su propia creación manifestarse ante él. No era magia, ni ilusión. Era la consecuencia natural de su poder. Todo lo que él imaginaba… ardía con vida.

    Se recostó en el sillón de cuero oscuro, dejando que el silencio se llenara de respiraciones ajenas, ecos de pasión que solo los dioses podían soportar. Cerró el manuscrito lentamente, dejando reposar su mano sobre la tapa, como si temiera liberar otra tormenta de fuego.

    —Ningún mortal está listo para esto aún —murmuró, su voz profunda rompiendo la quietud—. Ni siquiera los dioses deberían leerme cuando ardo.

    La llama titiló, como si lo desafiara. Y por un instante, en sus ojos dorados, se encendió un brillo nuevo: el del creador que no teme al pecado… porque él mismo es la tentación hecha carne.

    En algún rincón del cuarto, la oscuridad susurró su nombre —como si el propio deseo lo reclamara.
    Aurelian sonrió.
    Sabía que pronto, cuando la luna se rindiera al sol, el mundo entero conocería su obra… y ardería con ella.
    La mansión de Aurelian Kwon yacía envuelta en la penumbra, como si incluso la noche temiera perturbar la calma del dios del fuego. Afuera, el viento se arrastraba entre los jardines de mármol y las estatuas de antiguos amantes petrificados, pero dentro… sólo reinaba el sonido suave del papel al deslizarse entre sus dedos. Una vela solitaria ardía sobre el escritorio de ónix, y su llama —dorada como su cabello— danzaba al ritmo de su respiración. La luz acariciaba su rostro, revelando los destellos carmesí de su mirada, esa mezcla imposible entre deseo y divinidad que pocos podían sostener sin perder el aliento. Frente a él, abierto sobre la superficie pulida, reposaba un manuscrito: su más reciente obra, aún oculta del mundo mortal. “El Himno del Cuerpo y del Alma.” Una historia que no solo narraba el encuentro entre dioses y hombres, sino el del fuego con la carne, el del deseo con la eternidad. Sus labios se curvaron en una sonrisa lenta, casi cruel, mientras su voz —grave, templada, hipnótica— empezó a recitar lo que había escrito: “Y cuando su aliento tocó mi piel, el universo ardió en silencio. No había cielo ni infierno, solo el cuerpo… solo el alma… y el fuego que los unía.” Las palabras parecieron despertar algo antiguo en la habitación. El aire se volvió cálido, la vela se alzó como si respondiera a su creador, y el resplandor del fuego empezó a dibujar formas —silhuetas efímeras de cuerpos entrelazados, besos que se disolvían en humo dorado. Aurelian observó su propia creación manifestarse ante él. No era magia, ni ilusión. Era la consecuencia natural de su poder. Todo lo que él imaginaba… ardía con vida. Se recostó en el sillón de cuero oscuro, dejando que el silencio se llenara de respiraciones ajenas, ecos de pasión que solo los dioses podían soportar. Cerró el manuscrito lentamente, dejando reposar su mano sobre la tapa, como si temiera liberar otra tormenta de fuego. —Ningún mortal está listo para esto aún —murmuró, su voz profunda rompiendo la quietud—. Ni siquiera los dioses deberían leerme cuando ardo. La llama titiló, como si lo desafiara. Y por un instante, en sus ojos dorados, se encendió un brillo nuevo: el del creador que no teme al pecado… porque él mismo es la tentación hecha carne. En algún rincón del cuarto, la oscuridad susurró su nombre —como si el propio deseo lo reclamara. Aurelian sonrió. Sabía que pronto, cuando la luna se rindiera al sol, el mundo entero conocería su obra… y ardería con ella.
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  • Tengo muchos pensamientos matándome, mejor iré a jugar con Yuki y cuidar del jardin de la mansión, el caos en mi cabeza me está cansando...
    Tengo muchos pensamientos matándome, mejor iré a jugar con Yuki y cuidar del jardin de la mansión, el caos en mi cabeza me está cansando...
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  • -Ylva esta su jardin junto a su cuervo yan , ella tenia junto unos de sus pasatiempos junto a su cuervo que no solo la tenia informaba lo que pasaba en el pueblo donde vivia si no era una amiga -

    ¿Crees quela nuevas medicina llege a tiempo?

    Yan : cuida , mucho de esta aldea.

    -ultimamente la gente de la aldea se enfermana mucho y dio un suspiro.-
    -Ylva esta su jardin junto a su cuervo yan , ella tenia junto unos de sus pasatiempos junto a su cuervo que no solo la tenia informaba lo que pasaba en el pueblo donde vivia si no era una amiga - ¿Crees quela nuevas medicina llege a tiempo? Yan : cuida , mucho de esta aldea. -ultimamente la gente de la aldea se enfermana mucho y dio un suspiro.-
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