[Antes de la tragedia.]
(El efecto mariposa)
(Rol libre)
Como hija de una curandera y un carnicero que alguna vez fue un guardia real, Lyssandra debia elegir qué deseaba hacer con su vida a sus 15 años.
Habia empezado en la escuela de magia básica, pero pronto tenia que tomar una decisión... especializarse.
Como era de esperarse, su sueño inicial era ser como su mamá, pero cuando lo Confesó abiertamente, su madre le observó con claro rechazo.
"Mi hija no pasará todo el dia limpiando sangre, lavando y con la nariz saturada a este hedor. No apruebo tu idea. Ve al pueblo, pregúntale a otras personas sus prifesiones."
Su madre enojada declaró mientras exprimia de una herida abierta pus de color verdoso y hedor horrible.
Lyssandra caminó hasta llegar al herrero, ahi, atendía una mujer que utilizaba muletas, le faltaba un ojo y le sobraba mala reputación.
"¿Aventurera? Eres muy bonita para acabar como yo, mejor ser una doncella. Que un caballero se enamore de ti, te llene de comida, lujos y amor, no te expongas al exterior. "
Com aquella recomendación, siguio caminando por la ciudad, acercándose a la tienda de caros pasteles, ahi habia una doncella que era famosa por venir de familia humilde, pero rubia de ojos azules.
"Eres muy inteligente para ser una doncella fingiendo reir a chistes y charlas insulsas. Busca un hombre trabajador y vive del campo. Sin rendirle cuentas a alguien"
De nuevo Lyssandra torció la boca siguiendo su camino al rio.
Ahi se topó con una mujer que cargaba en su espalda un bebé, mientras lavaba pañales percudidos de los desechos de sus siete hijos, los cuales corrían por todos lados.
" ¿En serio? Crees que la vida del campo es fácil ¿en serio crees que estar lista para ello? Vuelve a los libros. Enciérrate en la biblioteca, tu que sabes leer, estudia sobre el destino de las mujeres en este lugar."
Con eso, Lyssandra partió rumbo a la biblioteca.
Con más preguntas que respuestas.
Todas las mujeres querían una vida diferente, todas tenían sueños frustrados.
Qué complicado y delicado era elegir una profesión...
[Antes de la tragedia.]
(El efecto mariposa)
(Rol libre)
Como hija de una curandera y un carnicero que alguna vez fue un guardia real, Lyssandra debia elegir qué deseaba hacer con su vida a sus 15 años.
Habia empezado en la escuela de magia básica, pero pronto tenia que tomar una decisión... especializarse.
Como era de esperarse, su sueño inicial era ser como su mamá, pero cuando lo Confesó abiertamente, su madre le observó con claro rechazo.
"Mi hija no pasará todo el dia limpiando sangre, lavando y con la nariz saturada a este hedor. No apruebo tu idea. Ve al pueblo, pregúntale a otras personas sus prifesiones."
Su madre enojada declaró mientras exprimia de una herida abierta pus de color verdoso y hedor horrible.
Lyssandra caminó hasta llegar al herrero, ahi, atendía una mujer que utilizaba muletas, le faltaba un ojo y le sobraba mala reputación.
"¿Aventurera? Eres muy bonita para acabar como yo, mejor ser una doncella. Que un caballero se enamore de ti, te llene de comida, lujos y amor, no te expongas al exterior. "
Com aquella recomendación, siguio caminando por la ciudad, acercándose a la tienda de caros pasteles, ahi habia una doncella que era famosa por venir de familia humilde, pero rubia de ojos azules.
"Eres muy inteligente para ser una doncella fingiendo reir a chistes y charlas insulsas. Busca un hombre trabajador y vive del campo. Sin rendirle cuentas a alguien"
De nuevo Lyssandra torció la boca siguiendo su camino al rio.
Ahi se topó con una mujer que cargaba en su espalda un bebé, mientras lavaba pañales percudidos de los desechos de sus siete hijos, los cuales corrían por todos lados.
" ¿En serio? Crees que la vida del campo es fácil ¿en serio crees que estar lista para ello? Vuelve a los libros. Enciérrate en la biblioteca, tu que sabes leer, estudia sobre el destino de las mujeres en este lugar."
Con eso, Lyssandra partió rumbo a la biblioteca.
Con más preguntas que respuestas.
Todas las mujeres querían una vida diferente, todas tenían sueños frustrados.
Qué complicado y delicado era elegir una profesión...