-Era una noche calmada, con el viento susurrando suavemente entre las hojas de los árboles y las nubes moviéndose perezosamente por el cielo, dejando que la luz plateada de la Luna se filtrara ocasionalmente. En medio de este tranquilo paisaje, la habitación principal de la casa de Star estaba iluminada por una cálida luz tenue, creando una atmósfera acogedora y relajante.-

-Habian tres chicas reunidas en el centro de la sala, sentadas en un círculo sobre un montón de almohadas mullidas. Una mesa baja estaba cubierta con diversos aperitivos y una botella de vino blanco ya abierta.-

-Luna, con su pijama de patito, con su estatura pequeña y adorable, su cabello rubio con degradadl naranjas en las puntas. Rosalia, con su baby doll sedoso y su bata a juego, emanaba una sensualidad natural con sus curvas bien definidas y su larga cabellera negra que contrastaba con sus orejas y cola blancas. Star, por su parte, vestía una sencilla polera larga que le llegaba hasta los muslos, acompañada de unos calcetines hasta las rodillas-

-Las risas y murmullos llenaban la habitación mientras las chicas se ponían al día, compartiendo cotilleos e historias.-

Rosalia: Salí a la calle lo más irreconocible posible y, aun así, un fan me dijo "Ay Dios. Si es Rosalia. Reconozco tu perfume", Y claro, me sentí halagada. Tengo un toque muy especial.

-Star Asintió, pero su expresión mostraba una leve incomodidad ante la idea de ser reconocida tan fácilmente-

Star: Eso... La verdad me daría mucho miedo.

-Luna, tan dulce, intervino para calmar la situación.-

Luna: Bueno, mientras no pase a mayores. Me alegra mucho que eso te ponga feliz, Rosy.

-Rosalia Sintiendo el cariño en las palabras de Luna, se inclinó hacia ella, abrazándola de manera juguetona y apretándola contra su cuerpo-

Rosalia: Ay, siempre tan dulce como siempre, mi Lunita preciosa~

-Después de unos instantes de risa y juegos, la gata decidió cambiar el enfoque de la conversación.-

Rosalia: Pero bueno, creo que ya ha sido mucho de nosotras. Star, no has hablado mucho de tu nueva vida en este lugar. Y yo soy la menos informada.

-Star, que había estado escuchando en silencio, levantó la mirada sorprendida por la súbita atención. Suspiró suavemente antes de llevar sus manos hacia la mesa-

Star: Bueeeno... ¿Por dónde empiezo? He conocido gente muy agradable, todos me tratan bien. De vez en cuando tengo que mantener a salvo la ciudad con un chico y-

-Antes de que pudiera terminar, Rosalia la interrumpió con un tono travieso-

Rosalia: "¿Rhett Zakharov?" ¿Ese chico?"

-La demonio parpadeó, sorprendida de que Rosalia conociera su nombre. Giró la mirada hacia Luna, quien, sintiéndose descubierta, desvió los ojos con una pequeña sonrisa que la inculpaba-

Star: Huh. Así que le has estado contando

- comentó con una ligera sonrisa-

Luna: Bueno, es difícil toparse a las dos en tiempos que ambas estén libres, así que... Quizás sería bueno informar un poco de la otra, ¿no crees, Starcita? Además... Rosalia no sabe de ti desde hace un año.

Rosalia:Ujum... Así que~ Quiero los detalles jugosos~"

-añadió, inclinándose hacia adelante con evidente interés-

¿Es lindo? ¿Tiene novia? ¿Es buen partido? Escuché que realmente no vives aquí y vives con él. Solo no hicimos la pijamada en su casa para que "No lo integremos"

-Star soltó una pequeña risa, nerviosa pero sincera.-

Star: (Querrás decir que no lo molesten cuando está ocupado) Am... Sí, es un chico lindo. Me trata muy bien, de hecho... Él me cuida mucho."

-Mientras hablaba, los recuerdos comenzaron a aflorar en la mente de Star, pintando su rostro con una sonrisa amplia y serena-

Star: Incluso me soportó en la época de celo, me ha cuidado cuando estoy borracha y me lleva a lugares bonitos cuando puede. Podrá aparentar ser un chico malo, pero... Es lo más dulce que hay

-Las otras dos chicas se miraron entre sí, compartiendo una mirada de satisfacción y comprensión. Sabían lo que esa relación significaba para Star, y se alegraban de que estuviera encontrando algo de felicidad y paz después de todo lo que había pasado.-

Rosalia: Un chico malo, con corazón de pollo. Como te gustan a ti
-bromeó, levantando su copa de vino blanco en un brindis-

Rosalia: Salud por eso.

-Star asintió, aceptando la broma con una sonrisa tímida, aunque antes de que pudiera reaccionar, Rosalia lanzó la siguiente pregunta, su tono tan casual como curioso.-

Rosalia: Y... ¿es bueno en la cama?

-La cara de Star se puso rojísima al instante, una ola de vergüenza recorriendo su cuerpo. Golpeó la mesa con las manos y se inclinó hacia adelante, intentando defenderse-

Star: ¡N-NO HEMOS LLEGADO A ESO! ¡D-DE HECHO NI SIQUIERA ME HA BESADO AÚN!"

Luna: ¿Aún...?

-bromeo-

-Star, consciente del "resbalón" llevó las manos a su cara para ocultarse, sintiendo cómo el calor en sus mejillas aumentaba.-

Star: ¡D-DIGO! A-Ahh...

-Mientras Star intentaba recomponerse, Luna y Rosalia no podían contener la risa. La situación, tan graciosa como enternecedora, hacía que la noche se volviera aún más especial. Las chicas Parecían bastante feliz por Star y por el avance en su nueva vida. No sabían cuanto tiempo más faltaría para que este momento feliz se desmoronara por la promesa que le hizo a Satán, pero sabían algo y es que Star aprovechaba el momento como mejor podía-

¡Nueva Era!

Observó por encima del hombro derecho a todas las mujeres en compañía de sus hijas, la mayoría debutan este año y todas tienen algo en común.

Están leyendo el nuevo panfleto de cotilleos de Lady Wisthledown.


Después del almuerzo y de haber tomado un descanso, salí en compañía de dos lacayos, los cuáles llevan todas mis compras.
Y también me acompaña mi hija menor solterona Penélope Featherington

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El desayuno es sagrado, todas las mañanas aparte de disfrutar de los manjares que preparan en cocinas, nos reunimos toda la familia.
Compartimos el comienzo del día antes de enfrentarnos a los eventos que nos mantendrán ocupados hasta la hora del almuerzo.

Como bien deduje anoche, Benedict no regresó a casa. Tenía otros planes conjuntos a cierta reciente viuda.
Madre e incluso también Anthony, piensan que continuó pasando más tiempo en la fiesta.

Somos uno menos en la mesa, Gregory juega con la comida a la vez que imita a Anthony, el cuál discute por lo bajo con su santa esposa.
Hay que tener mucha paciencia, aunque Kate sabe manejar de maravilla a nuestro hermano, es la única.
Ni nuestra madre ha logrado nunca domarlo, siempre ha sido muy difícil.
Nada más sentarme en la mesa ya tenía en mi plato gran variedad de comida, incluso pedí que me sirvieran el doble de té.

Tuve una pesadilla con él de probable de Lord Fife, todavía sigo sin comprender como es que se acercó a Penélope, es bien sabido su mala reputación.

⸻⸻Estoy deseando que llegue el nuevo número de Wisthledown. Necesito enterarme de todos los cotilleos y los sucesos que pasaron en el baile real.
Anuncia muy emocionada Hyacinth mirándonos a todos.
⸻⸻No necesitas leer a Wisthledown, te recuerdo que nosotros asistimos al baile.
Recalca Eloise antes de seguir comiendo.
⸻⸻Vosotros nunca nos contáis nada a Gregory y a mí, al principio cuándo Francesca empezó su primera temporada.
Creí que nos contaría todo lo que pasa en esa clase de bailes y fiestas, pero nunca cuenta nada.
⸻⸻No hay nada que contar.
⸻⸻Mentirosa.
⸻⸻Hyacinth, ya basta.
Interrumpe madre mirando a Hyacinth con una mirada autoritaria.
⸻⸻En realidad, ahora debemos celebrar un nuevo miembro real.
Kate acaba de darle a Hyacinth una alegría, ahora para ella es como si estuviera leyendo a Wisthledown. Ni siquiera madre pudo parar la conversación, por qué ella también se metió en la conversación.
Al final también se metieron Eloise y Anthony, Francesca y yo somos espectadores.
⸻⸻¿Dónde está Benedict?.
Habla por primera vez Gregory con la boca llena de nata, lo cuál hace reír a Francesca y a Hyacinth.
Kate le indica con amabilidad los sitios que tiene manchados, enseguida se limpia bajando la cabeza.
⸻⸻Chicas, dejar de reíros de vuestro hermano.

⸻⸻Perdona, madre.
Se disculpa Francesca bajando la voz más de lo habitual, vuelven a hablar sobre la noticia del embarazo de la esposa del futuro rey.
El único de los hijos de los reyes que se encuentra casado, cojo otro croissant ante la inquisidora mirada de Anthony.
⸻⸻Yo lo vi antes.

⸻⸻No debes de preocuparte por Benedict, se encuentra todavía en su habitación.
Comenta Anthony en modo informativo.

Gregory no insiste haciendo preguntas continua comiendo otro trozo de bizcocho, la verdad es que Hyacinth no es la única que tiene curiosidad por leer lo que Wisthledown va a contar sobre el baile organizado por nuestra reina.
⸻⸻No creo que sea el momento.
⸻⸻Es una buena noticia.
⸻⸻Como desees, pero creí que lo dejarías para la hora del té.
Todos miramos al matrimonio sin conocer el contenido de su discusión.
⸻⸻Deja que hable, ¿qué nos quieres contar?.
Anthony fulmina con la mirada a Eloise, la cuál sonríe triunfante y termino yo también riendo.
⸻⸻Siempre es agradable escuchar buenas noticias.

Su hermana Edwina disfruta de una extensa luna de miel con su esposo, la cuál ella misma ha explicado en la carta que la envió a Kate.
Los dos han decidido alargar el tiempo de su viaje, para disfrutar más tiempo juntos.


Después del desayuno madre va en compañía de Kate y Francesca ha disfrutar de un paseó por los jardines de casa.

Gregory tenía a su profesor esperándolo para impartir su clase, al igual que Hyacinth.
Su institutriz estaba preparada para evitar que se escape de sus clases.

Fui el segundo en abandonar la sala, Anthony camina delante mía.

Antes de pedir que le preparen un carruaje, me pide que despierte a Benedict de cualquier manera.
No me hizo falta que lo pidiera, iba a hacerlo igualmente, tenemos una conversación pendiente.

En mi ausencia Penélope Featherington recibió la visita de su madre y también de la mía.
Durante mi reunión con él director de la imprenta, todo salió mucho mejor de lo que esperaba.

A mí regreso tanto mi suegra y mi madre ya se habían marchado, los cotilleos sobre el regreso de Lord y Lady Fife, inundan todas las calles de Londres.

Una noche más en ciudad Pentagrama, una noche más en la qué Ángel debería estar trabajando pero, qué sin embargo alegando estar enfermo, decidió quedarse en su habitación ¿Por que? Pues por que era una de esas noches tan especiales qué solo sucedían una o dos veces al mes en las qué recibía una visita muy especial. Y no, no se trataba de ningún cliente, a fin de cuentas en el hotel tenía prohibido el sexo y más con fines lucrativos. Si no qué, esperaba a un buen amigo.

Uno qué venía de otro plano existencial única y exclusivamente, para hacer una pequeña reunión de autocuidado, juegos de mesa, cotilleos y puede qué algo de cine. Incluso si estaban de muchos ánimos quizá hasta salían de parranda a algún local. Fuere como fuere, aquellas noches eran las más divertidas para Ángel y las qué más le permitían evadirse de su miserable existencia. Por que con Xellos, no había máscaras, no había mentiras (salvo alguna pequeña omisión de la realidad) pero, podía ser él mismo. Así qué la araña ya lo tenía todo preparado para la visita. Hasta el pequeño Fat Nuggets, su cerdito diabólico parecía ansioso pues Xellos también le agradaba.



[Xellos]

...

... ahora sí que se va a ir a comer. Sí. Todos los rumores más que ciertos ya no solo los libros donde aparecen sus vidas, sino que ahora son cotilleos en escuelas.