• Ser un brujo tiene sus ventajas y ver mi cuerpo desnudo como mujer no es lo mío contrarrestar el hechizo anterior.con mi apariencia antigua me traerá problemas Pero es un riesgo que pienso correr

    -Salía de la ducha ya más relajado poso mi mano en mi estómago -

    Creo que ya es hora de comer

    -Mis sombras cubrieron mi cuerpo vistiendome y un portal se abrió al mundo humano -

    Awwww mi hogar tiempo que no venía a esta cabaña
    Deberé hacerle una limpieza primero
    Ser un brujo tiene sus ventajas y ver mi cuerpo desnudo como mujer no es lo mío contrarrestar el hechizo anterior.con mi apariencia antigua me traerá problemas Pero es un riesgo que pienso correr -Salía de la ducha ya más relajado poso mi mano en mi estómago - Creo que ya es hora de comer -Mis sombras cubrieron mi cuerpo vistiendome y un portal se abrió al mundo humano - Awwww mi hogar tiempo que no venía a esta cabaña Deberé hacerle una limpieza primero
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  • Es momento de desactivar del trabajo, poderes y linajes, encontré una nueva pasión que es el deporte, me ayuda a relajarme

    - El joven brujo había ido a un campo de beisbol el cual siempre estaba abandonado, lo usaba para jugar, entrenar y estar un rato el y la naturaleza, la calma de la misma, como siempre estaba solo no le importaba mucho la compañía aunque si la necesitaba
    Es momento de desactivar del trabajo, poderes y linajes, encontré una nueva pasión que es el deporte, me ayuda a relajarme - El joven brujo había ido a un campo de beisbol el cual siempre estaba abandonado, lo usaba para jugar, entrenar y estar un rato el y la naturaleza, la calma de la misma, como siempre estaba solo no le importaba mucho la compañía aunque si la necesitaba
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  • Rabia, una terrible rabia, los bosques que la protegían estaban siendo reducidos a cenizas, matando seres inocentes del bosque, todo por intentar encontrar los escondites de creaturas hostiles..

    Ella no soportaba en enojo, apenas le avisaban de un brujo o cazador buscando herir el bosque, ella a toda velocidad los iba a matar.

    La violencia solo trae más violencia.

    Rabia, una terrible rabia, los bosques que la protegían estaban siendo reducidos a cenizas, matando seres inocentes del bosque, todo por intentar encontrar los escondites de creaturas hostiles.. Ella no soportaba en enojo, apenas le avisaban de un brujo o cazador buscando herir el bosque, ella a toda velocidad los iba a matar. La violencia solo trae más violencia.
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  • Go Down. Down. Down ♪
    Fandom Made In Abyss
    Categoría Aventura
    Lo vio en un sueño. No fue un presagio, mucho menos un llamado. Era un residuo. El eco moribundo de algo que no le pertenecía, pero que vibraba en su médula como parte de sus huesos, como si su cuerpo recordara lo que su mente no podía nombrar.

    Fragmentos de voces sin boca.
    Luz negra entre jirones de carne rota.
    Y un susurro que clamaba ayuda... o inspiraba hambre.

    Al despertar, no dudó. Se calzó el abrigo y acomodó en el dedo el anillo que Tolek le dio, ese que le permitiría llamarle desde cualquier rincón de la existencia.

    Y dejó la cabaña.

    El rastro era invisible al ojo común, pero su percepción hendía la realidad como agujas la piel. Lo siguió hasta el lugar donde el espacio se deshilachaba, donde el aire estaba enfermo, con sabor a humedad, metal oxidado. Allí, el espacio se retorcía. Un pliegue, una herida que no sanaba, conectando el bosque del brujo con lo desconocido.

    El portal temblaba.
    Y Ekkora cruzó.

    Su cuerpo deformó el umbral al atravesarlo. La fractura chirrió, protestó, y se cerró tras ella.
    El otro lado la devoró.

    Lo primero que sintió fue el silencio. Un silencio cargado de respiraciones ocultas, como si algo, o muchas cosas, se arrastraran entre las raíces del lugar, esperando. Y empujaran contra ella.

    El Primer Nivel.
    Un mundo vivo, pero enfermo.
    Brotante, abominable.
    Hermoso en su podredumbre.

    Árboles inmensos y retorcidos como enfermos en agonía. Flores que olían a sangre y dulce. Criaturas que la observaban sin ojos.

    La luz no venía del sol. Era un resplandor cadavérico que hacía que las sombras se movieran incluso cuando no había nada. Eso le gustó.

    Exhaló, y su aliento salió negro, denso, viscoso. El entorno le oprimía tanto como su presencia empezaba a corromperlo, moho sobre un fruto maduro.

    Algo crujió. Ekkora volteó.

    Un insecto grotesco, del tamaño de un perro, se arrastró por la corteza cercana. Tenía un rostro que recordaba vagamente a un humano gritando.

    Lo miró con la curiosidad del predador que descubre una nueva presa, y no sabe aún si será alimento o... juguete.

    Sonrió, apenas.
    Un hilo de sangre negra resbaló por la comisura de su labio sin que lo notara.
    Dio un paso. Luego otro.
    Y comenzó a cercarse.

    Bajo sus pies, la tierra palpitaba.

    El Abismo la reconocía.
    Lo vio en un sueño. No fue un presagio, mucho menos un llamado. Era un residuo. El eco moribundo de algo que no le pertenecía, pero que vibraba en su médula como parte de sus huesos, como si su cuerpo recordara lo que su mente no podía nombrar. Fragmentos de voces sin boca. Luz negra entre jirones de carne rota. Y un susurro que clamaba ayuda... o inspiraba hambre. Al despertar, no dudó. Se calzó el abrigo y acomodó en el dedo el anillo que Tolek le dio, ese que le permitiría llamarle desde cualquier rincón de la existencia. Y dejó la cabaña. El rastro era invisible al ojo común, pero su percepción hendía la realidad como agujas la piel. Lo siguió hasta el lugar donde el espacio se deshilachaba, donde el aire estaba enfermo, con sabor a humedad, metal oxidado. Allí, el espacio se retorcía. Un pliegue, una herida que no sanaba, conectando el bosque del brujo con lo desconocido. El portal temblaba. Y Ekkora cruzó. Su cuerpo deformó el umbral al atravesarlo. La fractura chirrió, protestó, y se cerró tras ella. El otro lado la devoró. Lo primero que sintió fue el silencio. Un silencio cargado de respiraciones ocultas, como si algo, o muchas cosas, se arrastraran entre las raíces del lugar, esperando. Y empujaran contra ella. El Primer Nivel. Un mundo vivo, pero enfermo. Brotante, abominable. Hermoso en su podredumbre. Árboles inmensos y retorcidos como enfermos en agonía. Flores que olían a sangre y dulce. Criaturas que la observaban sin ojos. La luz no venía del sol. Era un resplandor cadavérico que hacía que las sombras se movieran incluso cuando no había nada. Eso le gustó. Exhaló, y su aliento salió negro, denso, viscoso. El entorno le oprimía tanto como su presencia empezaba a corromperlo, moho sobre un fruto maduro. Algo crujió. Ekkora volteó. Un insecto grotesco, del tamaño de un perro, se arrastró por la corteza cercana. Tenía un rostro que recordaba vagamente a un humano gritando. Lo miró con la curiosidad del predador que descubre una nueva presa, y no sabe aún si será alimento o... juguete. Sonrió, apenas. Un hilo de sangre negra resbaló por la comisura de su labio sin que lo notara. Dio un paso. Luego otro. Y comenzó a cercarse. Bajo sus pies, la tierra palpitaba. El Abismo la reconocía.
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  • Datos del personaje.

    ¤ Amphirax es el nombre que se le da a todas las bestias inusuales sin clasificación. Es en honor al primer aventurero que comenzo a registrar este tipo de bestias: Thaddeus Amphirax.

    ¤ Hannibarigar es el nombre entregado de acuerdo a libro de Thaddeus.
    Hanni > Alado "Ligero"
    Bari> Cuadrupedo
    Gar > Depredador

    ¤ Curiosamente, no vieron el torso humano, de lo contrario su nombre hubiese sido Hannibarieva
    Eva> Hija de humano, femenino.

    >>> Los siguientes datos son OFF ROL.
    Actuar/relatar como que sus personajes ya los saben contará como Meta Rol. (Solo los personajes mencionados saben sobre los tesoros, porque se los dieron a ella)


    ¤ Entiende Elfico, Humano, Draconico y Lenguaje de bestias de calabozo.

    ¤ Su dieta es 90% carnivora.

    ¤ Inmune a venenos y el fuego.

    ¤ El brujo la cortó en pedazos despues de cansarse de usarla para sus deseos carnales, solo pudo rescatar la parte de arriba de ella lo demas ya estaba podrido y lleno de gusanos.

    ¤ El demonio se presentó al brujo en forma de el mismo brujo, demostrando su narcisismo y cómo solo confiaba en si mismo.

    ¤ El demonio que ayudó le entregó sangre fresca de dragón, ya que el brujo estaba usando sangre de cocatriz.

    ¤ Hannibarigar era inofensiva, algunos elfos y seres del bosque aseguran que es muy linda y cariñosa.

    ¤ Entraron a su guarida a robar sus pertenencias y por ello empezó a matar indiscriminadamente.

    ¤ Entre las pertenencias que le robaron estan:
    - Amuleto contra maldiciones hecho por Galenor.

    - Brújula que apunta a los compañeros de misión entregada por Elliot. ( en su interior tiene un mechon de cabello rubio, y dos mechones de cabello negruzo)
    Elliot, Galenor y Lilith)

    - Una pañoleta de la suerte (stealth) de Lilith.

    - Una bolsa de piedritas y cositas brillantes y peculiares que encontró en el calabozo y prometió llevarle a Lilith.

    ¤ La gente asegura que escuchan llorar y sollozar a una mujer en el bosque, poco saben, que es Lyssandra llorando porque ella recuerda todo... su muerte, revivir, no poder moverse, ser utilizada, ser cortada.
    Datos del personaje. ¤ Amphirax es el nombre que se le da a todas las bestias inusuales sin clasificación. Es en honor al primer aventurero que comenzo a registrar este tipo de bestias: Thaddeus Amphirax. ¤ Hannibarigar es el nombre entregado de acuerdo a libro de Thaddeus. Hanni > Alado "Ligero" Bari> Cuadrupedo Gar > Depredador ¤ Curiosamente, no vieron el torso humano, de lo contrario su nombre hubiese sido Hannibarieva Eva> Hija de humano, femenino. >>> Los siguientes datos son OFF ROL. Actuar/relatar como que sus personajes ya los saben contará como Meta Rol. (Solo los personajes mencionados saben sobre los tesoros, porque se los dieron a ella) ¤ Entiende Elfico, Humano, Draconico y Lenguaje de bestias de calabozo. ¤ Su dieta es 90% carnivora. ¤ Inmune a venenos y el fuego. ¤ El brujo la cortó en pedazos despues de cansarse de usarla para sus deseos carnales, solo pudo rescatar la parte de arriba de ella lo demas ya estaba podrido y lleno de gusanos. ¤ El demonio se presentó al brujo en forma de el mismo brujo, demostrando su narcisismo y cómo solo confiaba en si mismo. ¤ El demonio que ayudó le entregó sangre fresca de dragón, ya que el brujo estaba usando sangre de cocatriz. ¤ Hannibarigar era inofensiva, algunos elfos y seres del bosque aseguran que es muy linda y cariñosa. ¤ Entraron a su guarida a robar sus pertenencias y por ello empezó a matar indiscriminadamente. ¤ Entre las pertenencias que le robaron estan: - Amuleto contra maldiciones hecho por Galenor. - Brújula que apunta a los compañeros de misión entregada por Elliot. ( en su interior tiene un mechon de cabello rubio, y dos mechones de cabello negruzo) Elliot, Galenor y Lilith) - Una pañoleta de la suerte (stealth) de Lilith. - Una bolsa de piedritas y cositas brillantes y peculiares que encontró en el calabozo y prometió llevarle a Lilith. ¤ La gente asegura que escuchan llorar y sollozar a una mujer en el bosque, poco saben, que es Lyssandra llorando porque ella recuerda todo... su muerte, revivir, no poder moverse, ser utilizada, ser cortada.
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  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte!

    Hoy damos la bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[specter_brass_buffalo_796]!
    Desde el universo de The Originals llega Sylas, un joven brujo-vampiro que equilibra dos naturalezas poderosas en una sola existencia. Estudiante en pleno proceso de descubrir hasta dónde puede llegar su magia y su sed de respuestas, se abre paso entre hechizos, sombras y lealtades divididas. Un nuevo nombre se suma al legado sobrenatural… y no pasará desapercibido.



    ¡Bienvenido a FicRol! Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo.

    Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!

    Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie:

    Normas básicas del de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines

    Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D

    Directorios para encontrar personajes y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS
    Fandoms disponibles en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL

    ¿Quieres mejorar tu escritura o narración?
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor


    ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol!

    #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte! 🎉 Hoy damos la bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[specter_brass_buffalo_796]! Desde el universo de The Originals llega Sylas, un joven brujo-vampiro que equilibra dos naturalezas poderosas en una sola existencia. Estudiante en pleno proceso de descubrir hasta dónde puede llegar su magia y su sed de respuestas, se abre paso entre hechizos, sombras y lealtades divididas. Un nuevo nombre se suma al legado sobrenatural… y no pasará desapercibido. 👋 ¡Bienvenido a FicRol! Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie: 📌 Normas básicas del de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines 👩‍🏫 Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 👥 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar personajes y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS 🔗 Fandoms disponibles en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 📝 ¿Quieres mejorar tu escritura o narración? 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol! 🚀🔥 #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
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  • "La Casa Negra" (Prólogo).

    Las ráfagas de viento helado y nieve se arremolinan alrededor del brujo sin que le muevan ni un sólo cabello aquí, en las tierras dominadas por el frío, su elemento primordial. Tiene el celular en la mano cuya señal se mantiene activa por pura magia, al igual que la batería y la integridad física. Lo usa para comunicarse con su primo.

    "Encontré la Casa Negra, está en Siberia y eso no me gusta, pero hablaremos de eso más tarde. No sé cuanto tiempo se quedará aquí, seré tu ancla hasta que tú y tu grupo atraviesen el portal empezando desde ya."

    El brujo envía el mensaje que no tardará más de dos minutos en llegar al dispositivo del destinatario, tenga o no tenga señal/internet. A su lado, una mujer menuda parece tan inmune a las heladas como él mismo.

    — Ekkora, ¿Qué puedes sentir de esta casa? ¿Te parece familiar? —Le pregunta, con voz profunda y tranquila, marcando las palabras.

    La Casa Negra, el objetivo de Crow, es una mansión de dos plantas de estilo victoriano que recorta el paisaje blanco siberiano haciéndose notar como una espina clavada en la ingle, tan perturbadora como la energía que la rodea y que sacude los sentidos de todo aquel que posea alguna relación con las fuerzas que operan detrás de las anomalías.

    Tolek, bien conocedor del pasado de Ekkora y su existencia previa, también sabe que ella posee no sólo uno, sino todos los sentidos relacionados con los espacios liminales. Asimismo, sabe que esta es una oportunidad invaluable para ponerle a prueba y permitirle interactuar con la que no es otra cosa que su verdadera naturaleza.

    — No sólo estás aquí para aprender, también tendrás que relacionarte con otros seres... no tan humanos Necesitarán que les guíes ahí dentro, de preferencia deberían salir de ahí con vida. Todos. ¿Comprendes?

    #ElBrujoCojo ꧁ঔৣ☬✞ 𝕮𝖗𝖔𝖜 ✞☬ঔৣ꧂ 𝗘𝗸𝗸𝗼𝗿𝗮 ⱽᵃⁿᵗᵃᴮˡᵃᶜᵏ
    "La Casa Negra" (Prólogo). Las ráfagas de viento helado y nieve se arremolinan alrededor del brujo sin que le muevan ni un sólo cabello aquí, en las tierras dominadas por el frío, su elemento primordial. Tiene el celular en la mano cuya señal se mantiene activa por pura magia, al igual que la batería y la integridad física. Lo usa para comunicarse con su primo. "Encontré la Casa Negra, está en Siberia y eso no me gusta, pero hablaremos de eso más tarde. No sé cuanto tiempo se quedará aquí, seré tu ancla hasta que tú y tu grupo atraviesen el portal empezando desde ya." El brujo envía el mensaje que no tardará más de dos minutos en llegar al dispositivo del destinatario, tenga o no tenga señal/internet. A su lado, una mujer menuda parece tan inmune a las heladas como él mismo. — Ekkora, ¿Qué puedes sentir de esta casa? ¿Te parece familiar? —Le pregunta, con voz profunda y tranquila, marcando las palabras. La Casa Negra, el objetivo de Crow, es una mansión de dos plantas de estilo victoriano que recorta el paisaje blanco siberiano haciéndose notar como una espina clavada en la ingle, tan perturbadora como la energía que la rodea y que sacude los sentidos de todo aquel que posea alguna relación con las fuerzas que operan detrás de las anomalías. Tolek, bien conocedor del pasado de Ekkora y su existencia previa, también sabe que ella posee no sólo uno, sino todos los sentidos relacionados con los espacios liminales. Asimismo, sabe que esta es una oportunidad invaluable para ponerle a prueba y permitirle interactuar con la que no es otra cosa que su verdadera naturaleza. — No sólo estás aquí para aprender, también tendrás que relacionarte con otros seres... no tan humanos Necesitarán que les guíes ahí dentro, de preferencia deberían salir de ahí con vida. Todos. ¿Comprendes? #ElBrujoCojo [TheCrow] [Ekkora]
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  • "La Casa Negra".

    Los días se están volviendo más largos y el frío se va quedando atrás, el invierno se despide poco a poco y con ello se aleja la estación del año favorita del brujo. El anochecer ha llegado más tarde, la temperatura se mantiene agradable, ni siquiera tuvo que encender la calefacción del bar.

    — Tengo que irme y puede que esté perdido por un par de días. No te comas toda la plantita, por favor...

    El bar queda en buenas manos.

    Tolek se dirige a la trastienda donde una habitación sellada por medios mágicos le espera, sólo él es capaz de abrir la puerta que le abre paso directo al único mueble en la estancia: un diván. El brujo gruñe por lo bajo antes de darle la espalda al condenado mueble y cierra la puerta antes de abrir el portal que le lleva a las coordenadas que le ha facilitado su primo.

    Aparece un bosque del otro lado, Tolek puede sentir la vibra perturbadora tan propia de Los Apalaches, pero al contrario de la mayoría, a él no le incomoda en lo más mínimo. Pero aquí, dicha vibra se siente con mayor intensidad, como si las venas mágicas que circulan en el ambiente bombearan de forma errática y distorsionada, una sensación que sólo ha sentido en las backroom.

    Recuerda las palabras de Raffaele: "es la primera vez que me enfrento a espacios liminales".

    — Van a necesitar una guía —concluye, pensando en voz alta y hablándole a la nada.

    "La nada", que en realidad es un todo y algo más. Mientras camina por los alrededores va sondeando la intensidad de la energía que dejó la brecha que trajo la casa hasta aquí en primer lugar. Tras alrededor de media hora de sólo caminar alrededor, Tolek puede establecer un epicentro que debe haber sido el núcleo de la vivienda cuando estuvo aquí, aunque ya solo quedan rastros, potentes, pero con una carga caótica mucho menos significativa.

    Observando a su alrededor, el brujo da cuenta de lo que parece un árbol más pequeño que el resto cuya apariencia le resulta tan familiar como antinatural. Mirando más de cerca, Tolek nota que se trata de un pino de plástico, un árbol de navidad sintético.

    — A Thomas no le gustaba que usáramos árboles de verdad... —murmura, mientras sus dedos acarician tiernamente las hojitas ficticias.

    Ese es el residuo liminal que estaba buscando.

    El brujo clava su bastón justo al costado del pino de plástico.

    — Muéstrame la vena que te alimenta —dice, ordenándole.

    El bastón gana temperatura, la primera señal de que se ha conectado a la fuente de magia más cercana y que, seguramente, sea la que alimenta también al pino.

    Tolek no necesita tocar el bastón para saberlo, pero sí necesita que la vena sea visible para sus ojos humanos, de alguna manera. Para ello, se lleva la mano al bolsillo para sacar un puñado de pequeñas pelotitas similares a pelusas de polvo, de color blanquecino y casi transparente, frágiles como copos de nieve, pero no se derriten. Se acerca la mano a la boca para susurrarles el conjuro que despertará a las pelusas de su letargo, con voz cálida las llama a la vida.

    Las pelusas se sacuden suave y perezosamente hasta desenrollarse como quien extiende el hilo de diminutas madejas de lana clara, van tomando forma de cientos de minúsculas criaturitas largas y aladas, como si a una lombriz le hubieran crecido una docena de pequeñas alitas.

    — Enséñenme el camino —les susurra, antes de liberarlas al viento.

    Las criaturitas, para las que la gente común ha adoptado el nombre de "rods", se dejan llevar con el soplo del aliento del brujo antes de remontar el vuelo. Se vuelven invisibles de lo rápido que son capaces de volar, así que Tolek ya sólo puede esperar a que los pequeños gusanitos con alas puedan cumplirle su petición.

    #ElBrujoCojo ꧁ঔৣ☬✞ 𝕮𝖗𝖔𝖜 ✞☬ঔৣ꧂
    "La Casa Negra". Los días se están volviendo más largos y el frío se va quedando atrás, el invierno se despide poco a poco y con ello se aleja la estación del año favorita del brujo. El anochecer ha llegado más tarde, la temperatura se mantiene agradable, ni siquiera tuvo que encender la calefacción del bar. — Tengo que irme y puede que esté perdido por un par de días. No te comas toda la plantita, por favor... El bar queda en buenas manos. Tolek se dirige a la trastienda donde una habitación sellada por medios mágicos le espera, sólo él es capaz de abrir la puerta que le abre paso directo al único mueble en la estancia: un diván. El brujo gruñe por lo bajo antes de darle la espalda al condenado mueble y cierra la puerta antes de abrir el portal que le lleva a las coordenadas que le ha facilitado su primo. Aparece un bosque del otro lado, Tolek puede sentir la vibra perturbadora tan propia de Los Apalaches, pero al contrario de la mayoría, a él no le incomoda en lo más mínimo. Pero aquí, dicha vibra se siente con mayor intensidad, como si las venas mágicas que circulan en el ambiente bombearan de forma errática y distorsionada, una sensación que sólo ha sentido en las backroom. Recuerda las palabras de Raffaele: "es la primera vez que me enfrento a espacios liminales". — Van a necesitar una guía —concluye, pensando en voz alta y hablándole a la nada. "La nada", que en realidad es un todo y algo más. Mientras camina por los alrededores va sondeando la intensidad de la energía que dejó la brecha que trajo la casa hasta aquí en primer lugar. Tras alrededor de media hora de sólo caminar alrededor, Tolek puede establecer un epicentro que debe haber sido el núcleo de la vivienda cuando estuvo aquí, aunque ya solo quedan rastros, potentes, pero con una carga caótica mucho menos significativa. Observando a su alrededor, el brujo da cuenta de lo que parece un árbol más pequeño que el resto cuya apariencia le resulta tan familiar como antinatural. Mirando más de cerca, Tolek nota que se trata de un pino de plástico, un árbol de navidad sintético. — A Thomas no le gustaba que usáramos árboles de verdad... —murmura, mientras sus dedos acarician tiernamente las hojitas ficticias. Ese es el residuo liminal que estaba buscando. El brujo clava su bastón justo al costado del pino de plástico. — Muéstrame la vena que te alimenta —dice, ordenándole. El bastón gana temperatura, la primera señal de que se ha conectado a la fuente de magia más cercana y que, seguramente, sea la que alimenta también al pino. Tolek no necesita tocar el bastón para saberlo, pero sí necesita que la vena sea visible para sus ojos humanos, de alguna manera. Para ello, se lleva la mano al bolsillo para sacar un puñado de pequeñas pelotitas similares a pelusas de polvo, de color blanquecino y casi transparente, frágiles como copos de nieve, pero no se derriten. Se acerca la mano a la boca para susurrarles el conjuro que despertará a las pelusas de su letargo, con voz cálida las llama a la vida. Las pelusas se sacuden suave y perezosamente hasta desenrollarse como quien extiende el hilo de diminutas madejas de lana clara, van tomando forma de cientos de minúsculas criaturitas largas y aladas, como si a una lombriz le hubieran crecido una docena de pequeñas alitas. — Enséñenme el camino —les susurra, antes de liberarlas al viento. Las criaturitas, para las que la gente común ha adoptado el nombre de "rods", se dejan llevar con el soplo del aliento del brujo antes de remontar el vuelo. Se vuelven invisibles de lo rápido que son capaces de volar, así que Tolek ya sólo puede esperar a que los pequeños gusanitos con alas puedan cumplirle su petición. #ElBrujoCojo [TheCrow]
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  • Entonces susurro el salmo de tu nombre. Me pregunto cuántas veces no te vi arrodillado ante mi tempestad hecha templo reverdecido con lo hipócrita de los santos que no son más que bufones de otras tierras que no silban al morir.

    Materializo mis manos con los estigmas del dios en el que crees; pulcritud en tus vestires, pronuncio tu nombre como el amante que reta a la vida por retener de vuelta a lo inexplorado; pero te exploro como un lienzo en filoso paganismo. Tarareo una melodía de jauría de lobos; un maullido, ronroneo a la espera de tu espuelas talladas en mi carne; porque cuando me hago corporeidad; brindo gotas de savia vitae en tu boca que se asemeja al cáliz que tanto tu religión busca con delirio.

    Pero tú, eres cáliz y mis prudencias se persignan con tu gozo. Suspiro y degollo tu cuerpo con el éxtasis al que pretendo someterte. Me hundo en tu virginidad; sé que soy el primero y el único, pero sé que te has tocado en el nombre de mi nombre.

    Me conociste como una lluvia de plata; de impura llama; llano recuerdo desde que fuiste mío bajo los árboles de cerezos donde me atreví a retarte y a emborracharte con la lumbre de mi ombligo hecho oro de pretensiones sólo nacidas de la inocencia de haberte hallado.

    Delineo el abad de tus muñecas, busco tensar la humanidad que no es tuya; porque hace mucho tiempo mi simiente te dejó fluir. Torpe alimaña que soy, te busco entre mis ritos y rasgo tu piel con sigilos prohibidos. Este no es el fin, es la mañana, la tarde y la noche hechas una y echadas a su suerte.

    Maldigo el tiempo y te hago el amor con una cadencia secreta. Abro tus puertas con una oración entre nosotros. No soy macho o hembra, soy un ser que no tiene identidad; pero me llaman el dios madre; el Silonthis Izmigoln, tatuado en tus corazones.

    Me abro ante el pasaje de la realidad y te observo, desde arriba con mis doce cabezas que perdonan el rencor de tus pecados. Puedes verme; me descompongo incorrupto; alabeo de rectitud que penetra tu garganta. Provoco que nuestras extremidades se enlacen como si fuéramos uno y una danza de brujos y cisnes, nos elevamos perennes sobre el altar en el que te desposo.

    Reparto monedas sobre tus ojos, los horado al desengañar tu cuerpo; ese sagrado como mío; y te permito vislumbrarme de porte inenarrable, como un halo de arcoíris de medianoche. Como tú, como el hombre al que besas en tus sueños sin decirlo; escuchas el tic tac de los relojes que marcan tu existencia como mía y al amarte con todos tus ruegos obscenos, me deleito y rio un río de estrellas.

    Te encandilo y pienso en morir a tu lado. Repaso el ejemplo de tu voz; disfruto modular tus ruegos, disfruto hacerte trizas sin dañarte. Susurro, ronroneo con mis dedos sobre tu estampa de dédalos de matices áureos sollozantes.

    Hablo contigo desde tus globos oculares, y rehuso el huso horario de tus denarios; me disfrazo de azucena, porte firme de camelia; hago una nada con las trincheras de tu ser siendo doncel creado por pensamientos y gozo de quebrantados huesos.

    Mi lengua se enlaza con la tuya en arropo de delicia; te ofrezco albaricoques, presas de futuros en almíbar. Ah, si te endiosara no serías capaz de retenerme porque sería tu mismo. Soy la rueda del tiempo, la rueca que hila tus hilares mudos; enarbolados como una manta que nace con el sol que eres.

    Se da un vals; se da en tu nombre y mis susurros se hacen tangibles que escuchas a mi amor desbocado en equilibrio frontal cuál mástil indecoroso. Busco que te retuerzas, las tuercas de tus relojes de tiempos, de tiempos, de tiempos. Tres veces me derramo en ti como la miel de un higo; si fueras hembra estarías preñada de mi pureza hecha calvario. Te amo tanto como adoro mi locura; renazco y tomo las hebras de tu testa y las colecciono entre mis uñas. Recorro lo silvestre que hay en ti y te llamo por tu nombre.

    El verdadero.

    "Aminthedez Polzyrio, ¿por qué te ocultaste tanto tiempo? En cada realidad tiemblo en el tiempo por soñarte; ahora que estás aquí, lo único que amanecerá en ti será el vástago sin amores; un eléboro que retoñará en este sacrificio".

    Te observo. Tu belleza es deslumbrante y lloro; con la amargura de abrazarte ya santificado.

    "Mírame sólo a mí, en esta pieza que juzga tu génesis. No hice más que soñarte hasta este momento. Escúchame. Pide. Reza por tu salvación, porque a mi lado serás el cordero de tu dios que quita el pecado del mundo".

    Verso y delineo tus labios con mis extremidades.

    "Eres tal y cómo te recuerdo; en mis memorias. Eres yo y yo soy tú. Eres mi promesa; la bruma indecorosa que me enloquece".

    Me edifico en la aurora de tu nombre; de tez y voto, de tul y gen de primaveras con aroma a sándalo; materializo mis monstruosidades y confecciono el andar de los orzuelos de mis mejillas; pronto la tinta se derrama como líneas zigzagueantes sobre ti; soberano mi sinuosidad sobre la geografía de tu cuerpo es un pecado original que no decae por más que te sorprendo con mis telares en tu son de tentarme.

    Tomo el augurio de una seda y la ato a tus tobillos para inmovilizarte; me atrevo a hacerlo porque sé que mis oraciones atraerán a las delicias de los imperios que te esconden. Delineo tu hombría con mi voz hecha céfiro; entremezclo las entrañas de las sombras en el centro de tu ombligo al que doy una caricia; y pese a que te hago el amor no me ves; aún no.

    Versa el reguero de mis besos por tu torso y no recapacito; trago y relamo la presencia de tus manualidades; mis dagas de carne te perforan y te anudan y mis alas se baten una dos y tres veces cuando empujo dentro de ti el resto de lo que poseo.

    Impregno mi aroma a limón, a miel y mandarinas sobre el tronco de tu cuello; reparo en tus lunares de tenerlos y empujo nueve veces en ondas de océanos de bruna sal; serpenteo y busco, me inmiscuyo en los cordeles que ato a tu cuello como collares.

    Me rehuso a renunciar a ti, por tu porte; tus afrentas, tu dolor hecho placeres de pura seda. Uno mis labios y aparezco como un genio de gran poder; de ojos lilas y albos cabellos que se derraman sobre ti como una cascada, una ternura que no controlo.

    Te beso al derecho y al revés, verso besos en tu abdomen y ejemplifico otros desordenes de mis memorias desde el pensamiento que te creo. Mis ojos raptan tu silueta y mis alas te protegen; escudan a tu ser, desean todo lo casto para ti como si fuese un deseo de cumpleaños. Susurro y termino de despojar del vestir a tu alma. Tejo un chal sobre tu rostro; o un velo quizá, no lo sé pero sé que te pertenece...como yo te pertenezco.

    Riego tu verdor y te digo, en vilo reestablecido:

    "Ante tu majestad, siempre puedo soñarla como mía; pero este instante es sólo nuestro; esta unión ante el altar. Ellos te entregaron y no habrá marcha atrás; Cayemnar".

    Entonces susurro el salmo de tu nombre. Me pregunto cuántas veces no te vi arrodillado ante mi tempestad hecha templo reverdecido con lo hipócrita de los santos que no son más que bufones de otras tierras que no silban al morir. Materializo mis manos con los estigmas del dios en el que crees; pulcritud en tus vestires, pronuncio tu nombre como el amante que reta a la vida por retener de vuelta a lo inexplorado; pero te exploro como un lienzo en filoso paganismo. Tarareo una melodía de jauría de lobos; un maullido, ronroneo a la espera de tu espuelas talladas en mi carne; porque cuando me hago corporeidad; brindo gotas de savia vitae en tu boca que se asemeja al cáliz que tanto tu religión busca con delirio. Pero tú, eres cáliz y mis prudencias se persignan con tu gozo. Suspiro y degollo tu cuerpo con el éxtasis al que pretendo someterte. Me hundo en tu virginidad; sé que soy el primero y el único, pero sé que te has tocado en el nombre de mi nombre. Me conociste como una lluvia de plata; de impura llama; llano recuerdo desde que fuiste mío bajo los árboles de cerezos donde me atreví a retarte y a emborracharte con la lumbre de mi ombligo hecho oro de pretensiones sólo nacidas de la inocencia de haberte hallado. Delineo el abad de tus muñecas, busco tensar la humanidad que no es tuya; porque hace mucho tiempo mi simiente te dejó fluir. Torpe alimaña que soy, te busco entre mis ritos y rasgo tu piel con sigilos prohibidos. Este no es el fin, es la mañana, la tarde y la noche hechas una y echadas a su suerte. Maldigo el tiempo y te hago el amor con una cadencia secreta. Abro tus puertas con una oración entre nosotros. No soy macho o hembra, soy un ser que no tiene identidad; pero me llaman el dios madre; el Silonthis Izmigoln, tatuado en tus corazones. Me abro ante el pasaje de la realidad y te observo, desde arriba con mis doce cabezas que perdonan el rencor de tus pecados. Puedes verme; me descompongo incorrupto; alabeo de rectitud que penetra tu garganta. Provoco que nuestras extremidades se enlacen como si fuéramos uno y una danza de brujos y cisnes, nos elevamos perennes sobre el altar en el que te desposo. Reparto monedas sobre tus ojos, los horado al desengañar tu cuerpo; ese sagrado como mío; y te permito vislumbrarme de porte inenarrable, como un halo de arcoíris de medianoche. Como tú, como el hombre al que besas en tus sueños sin decirlo; escuchas el tic tac de los relojes que marcan tu existencia como mía y al amarte con todos tus ruegos obscenos, me deleito y rio un río de estrellas. Te encandilo y pienso en morir a tu lado. Repaso el ejemplo de tu voz; disfruto modular tus ruegos, disfruto hacerte trizas sin dañarte. Susurro, ronroneo con mis dedos sobre tu estampa de dédalos de matices áureos sollozantes. Hablo contigo desde tus globos oculares, y rehuso el huso horario de tus denarios; me disfrazo de azucena, porte firme de camelia; hago una nada con las trincheras de tu ser siendo doncel creado por pensamientos y gozo de quebrantados huesos. Mi lengua se enlaza con la tuya en arropo de delicia; te ofrezco albaricoques, presas de futuros en almíbar. Ah, si te endiosara no serías capaz de retenerme porque sería tu mismo. Soy la rueda del tiempo, la rueca que hila tus hilares mudos; enarbolados como una manta que nace con el sol que eres. Se da un vals; se da en tu nombre y mis susurros se hacen tangibles que escuchas a mi amor desbocado en equilibrio frontal cuál mástil indecoroso. Busco que te retuerzas, las tuercas de tus relojes de tiempos, de tiempos, de tiempos. Tres veces me derramo en ti como la miel de un higo; si fueras hembra estarías preñada de mi pureza hecha calvario. Te amo tanto como adoro mi locura; renazco y tomo las hebras de tu testa y las colecciono entre mis uñas. Recorro lo silvestre que hay en ti y te llamo por tu nombre. El verdadero. "Aminthedez Polzyrio, ¿por qué te ocultaste tanto tiempo? En cada realidad tiemblo en el tiempo por soñarte; ahora que estás aquí, lo único que amanecerá en ti será el vástago sin amores; un eléboro que retoñará en este sacrificio". Te observo. Tu belleza es deslumbrante y lloro; con la amargura de abrazarte ya santificado. "Mírame sólo a mí, en esta pieza que juzga tu génesis. No hice más que soñarte hasta este momento. Escúchame. Pide. Reza por tu salvación, porque a mi lado serás el cordero de tu dios que quita el pecado del mundo". Verso y delineo tus labios con mis extremidades. "Eres tal y cómo te recuerdo; en mis memorias. Eres yo y yo soy tú. Eres mi promesa; la bruma indecorosa que me enloquece". Me edifico en la aurora de tu nombre; de tez y voto, de tul y gen de primaveras con aroma a sándalo; materializo mis monstruosidades y confecciono el andar de los orzuelos de mis mejillas; pronto la tinta se derrama como líneas zigzagueantes sobre ti; soberano mi sinuosidad sobre la geografía de tu cuerpo es un pecado original que no decae por más que te sorprendo con mis telares en tu son de tentarme. Tomo el augurio de una seda y la ato a tus tobillos para inmovilizarte; me atrevo a hacerlo porque sé que mis oraciones atraerán a las delicias de los imperios que te esconden. Delineo tu hombría con mi voz hecha céfiro; entremezclo las entrañas de las sombras en el centro de tu ombligo al que doy una caricia; y pese a que te hago el amor no me ves; aún no. Versa el reguero de mis besos por tu torso y no recapacito; trago y relamo la presencia de tus manualidades; mis dagas de carne te perforan y te anudan y mis alas se baten una dos y tres veces cuando empujo dentro de ti el resto de lo que poseo. Impregno mi aroma a limón, a miel y mandarinas sobre el tronco de tu cuello; reparo en tus lunares de tenerlos y empujo nueve veces en ondas de océanos de bruna sal; serpenteo y busco, me inmiscuyo en los cordeles que ato a tu cuello como collares. Me rehuso a renunciar a ti, por tu porte; tus afrentas, tu dolor hecho placeres de pura seda. Uno mis labios y aparezco como un genio de gran poder; de ojos lilas y albos cabellos que se derraman sobre ti como una cascada, una ternura que no controlo. Te beso al derecho y al revés, verso besos en tu abdomen y ejemplifico otros desordenes de mis memorias desde el pensamiento que te creo. Mis ojos raptan tu silueta y mis alas te protegen; escudan a tu ser, desean todo lo casto para ti como si fuese un deseo de cumpleaños. Susurro y termino de despojar del vestir a tu alma. Tejo un chal sobre tu rostro; o un velo quizá, no lo sé pero sé que te pertenece...como yo te pertenezco. Riego tu verdor y te digo, en vilo reestablecido: "Ante tu majestad, siempre puedo soñarla como mía; pero este instante es sólo nuestro; esta unión ante el altar. Ellos te entregaron y no habrá marcha atrás; Cayemnar".
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  • La vida la alcanzó como el rayo que rompe la noche.

    Violento, súbito. Y despiadado.

    Su pecho se arqueó. Una fuerza invisible la desgarró desde dentro, y, por primera vez, sus pulmones buscaron el mundo.

    El aire entró con fuerza, desplazando el líquido negro que los ocupaba, una sustancia viscosa y corrupta que parecía hecha de luto y raíces muertas. Tosió. Tosió como una criatura nacida del fango y la tortura.

    Cada espasmo la sacudió entera, haciéndole temblar con la violencia que gritaba no debes estar viva.

    El agua, entonces, volvió a reclamarla.
    Su cuerpo fue tragado otra vez por el pantano, pero ya no era el mismo barro. Su consciencia se encendió en la profundidad y una sombra, un residuo de poder y voluntad, creció bajo la superficie.

    Allí donde su cuerpo tocara el mundo, surgió una mancha: negra, densa, oleosa, un error en la piel del paisaje. No solo manchaba: devoraba. Crecía con hambre, extendiéndose en filamentos que ondulaban como tentáculos suaves sobre el agua.

    Y fue esa misma mancha la que la sostuvo.

    La alzó sin prisa, sin manos. El pantano le perteneció por ese instante, y la depositó en la orilla, a salvo.

    Ekkora se incorporó.

    Sus piernas, hasta entonces ajenas a la gravedad, temblaban como juncos en el viento. Cada músculo era torpe, débil, pero su aura, incluso en ese estado, era imposible de ignorar.

    No brillaba.
    No ardía.

    Negra.
    Profunda.

    Se sentía como un vacío que tiraba mundo hacia ella, como un campo magnético atrayendo si mover todo lo que le rodeaba. Una tensión en el aire, espesa y húmeda, que anunciaba que algo imposible había ocurrido. Y nada podría detenerla.

    Entonces, abrió los ojos.
    Y no eran ojos humanos.

    Al principio vacíos, oscuros, el infinito en las profundas cuencas. Pero, en un segundo, se redefinieron, adoptando la forma de la realidad que la rodeaba, con una chispa de la magia que el brujo embulló en sus venas; Ya no negros, ahora celestes.

    La magia de Tolek, la desesperación de su amor, los huesos de Side, la oscuridad que una vez fue Blackhole... ahora latían en su interior, en su piel, en su existencia.
    La vida la alcanzó como el rayo que rompe la noche. Violento, súbito. Y despiadado. Su pecho se arqueó. Una fuerza invisible la desgarró desde dentro, y, por primera vez, sus pulmones buscaron el mundo. El aire entró con fuerza, desplazando el líquido negro que los ocupaba, una sustancia viscosa y corrupta que parecía hecha de luto y raíces muertas. Tosió. Tosió como una criatura nacida del fango y la tortura. Cada espasmo la sacudió entera, haciéndole temblar con la violencia que gritaba no debes estar viva. El agua, entonces, volvió a reclamarla. Su cuerpo fue tragado otra vez por el pantano, pero ya no era el mismo barro. Su consciencia se encendió en la profundidad y una sombra, un residuo de poder y voluntad, creció bajo la superficie. Allí donde su cuerpo tocara el mundo, surgió una mancha: negra, densa, oleosa, un error en la piel del paisaje. No solo manchaba: devoraba. Crecía con hambre, extendiéndose en filamentos que ondulaban como tentáculos suaves sobre el agua. Y fue esa misma mancha la que la sostuvo. La alzó sin prisa, sin manos. El pantano le perteneció por ese instante, y la depositó en la orilla, a salvo. Ekkora se incorporó. Sus piernas, hasta entonces ajenas a la gravedad, temblaban como juncos en el viento. Cada músculo era torpe, débil, pero su aura, incluso en ese estado, era imposible de ignorar. No brillaba. No ardía. Negra. Profunda. Se sentía como un vacío que tiraba mundo hacia ella, como un campo magnético atrayendo si mover todo lo que le rodeaba. Una tensión en el aire, espesa y húmeda, que anunciaba que algo imposible había ocurrido. Y nada podría detenerla. Entonces, abrió los ojos. Y no eran ojos humanos. Al principio vacíos, oscuros, el infinito en las profundas cuencas. Pero, en un segundo, se redefinieron, adoptando la forma de la realidad que la rodeaba, con una chispa de la magia que el brujo embulló en sus venas; Ya no negros, ahora celestes. La magia de Tolek, la desesperación de su amor, los huesos de Side, la oscuridad que una vez fue Blackhole... ahora latían en su interior, en su piel, en su existencia.
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