• Muy buen día de este domingo, que tengan un excelente inicio de semana.
    Estamos en esta época tan importante, independiente sinceramente o no en Dios.
    Deseo que cada uno de vosotros tengan dicha en sus corazones y jamás olviden que lo material va y viene, lo importante es el amor.

    Si alguien les ha ofendido, perdonen y sigan adelante, no guarden rencor y aún más siempre procuren ayudar al prójimo.

    Quiero agradecer a todas aquellas personas que se acercan a conversar, y mis hermanos (dagē, jiejie) y aún más una persona muy importante A-yang.
    Los quiero mucho.
    Muy buen día de este domingo, que tengan un excelente inicio de semana. Estamos en esta época tan importante, independiente sinceramente o no en Dios. Deseo que cada uno de vosotros tengan dicha en sus corazones y jamás olviden que lo material va y viene, lo importante es el amor. Si alguien les ha ofendido, perdonen y sigan adelante, no guarden rencor y aún más siempre procuren ayudar al prójimo. Quiero agradecer a todas aquellas personas que se acercan a conversar, y mis hermanos (dagē, jiejie) y aún más una persona muy importante A-yang. Los quiero mucho.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    El tirón no fue físico.
    Fue direccional.

    El mundo se plegó a un lado y me vi arrastrada hacia una ciudadela. Durante un instante —solo uno— mi mente proyectó un edificio imposible: cristal, luz, lujo. Un hotel que no debería existir aquí.

    Parpadeé.

    Y la visión se quebró.

    La realidad corrigió el error con violencia. El mármol se volvió piedra oscura, las lámparas se transformaron en antorchas, y el aire se llenó de hierro y disciplina. Una fortaleza. No un refugio. No un hogar.

    El tiempo me lo dijo sin palabras:
    no perteneces a este momento.

    Crucé las puertas.

    Los reclutas me rodearon, hablándome en una lengua fragmentada, áspera, llena de órdenes y jerarquías. Entendía palabras sueltas, gestos, intenciones… pero no el significado completo.

    Excepto uno.

    En mi mente, claro como una cicatriz antigua, emergió un idioma que no necesitaba traducción.

    Tharésh’Kael.

    Las voces dejaron de importarme cuando el general se acercó. Su armadura estaba marcada por campañas largas, y sus ojos no mostraban miedo, solo cálculo.

    —¿Has venido a combatir a la hija del monstruo? —preguntó—.
    ¿A Jennifer?

    Ese nombre atravesó algo en mí.

    Mis sentidos se afilaron. El pulso se aceleró. Una atracción oscura, casi obscena, se deslizó por mi pecho. No era odio. No era lealtad.

    Era deseo de combate.

    Luchar contra ella… contra mi hermana…
    la idea me sedujo más que la promesa de estabilidad, más que la urgencia de mantener este cuerpo que apenas me sostenía.

    Me giré sin responder.

    Tomé una lanza de un estante cercano. Era roma, sin historia, sin gloria. Nada especial.
    Pero cuando la golpeé contra el suelo…

    La piedra resonó.

    La magia Elunai brotó como un reflejo involuntario, clara, pura, incorrecta para este lugar y este tiempo. Las antorchas titilaron. Algunos retrocedieron.

    Mis labios se movieron por primera vez.

    —Jennifer Queen…

    El nombre no fue un reto.
    Fue una invocación.

    Y en algún punto del tiempo, lo supe:
    ella iba a sentirlo.
    El tirón no fue físico. Fue direccional. El mundo se plegó a un lado y me vi arrastrada hacia una ciudadela. Durante un instante —solo uno— mi mente proyectó un edificio imposible: cristal, luz, lujo. Un hotel que no debería existir aquí. Parpadeé. Y la visión se quebró. La realidad corrigió el error con violencia. El mármol se volvió piedra oscura, las lámparas se transformaron en antorchas, y el aire se llenó de hierro y disciplina. Una fortaleza. No un refugio. No un hogar. El tiempo me lo dijo sin palabras: no perteneces a este momento. Crucé las puertas. Los reclutas me rodearon, hablándome en una lengua fragmentada, áspera, llena de órdenes y jerarquías. Entendía palabras sueltas, gestos, intenciones… pero no el significado completo. Excepto uno. En mi mente, claro como una cicatriz antigua, emergió un idioma que no necesitaba traducción. Tharésh’Kael. Las voces dejaron de importarme cuando el general se acercó. Su armadura estaba marcada por campañas largas, y sus ojos no mostraban miedo, solo cálculo. —¿Has venido a combatir a la hija del monstruo? —preguntó—. ¿A Jennifer? Ese nombre atravesó algo en mí. Mis sentidos se afilaron. El pulso se aceleró. Una atracción oscura, casi obscena, se deslizó por mi pecho. No era odio. No era lealtad. Era deseo de combate. Luchar contra ella… contra mi hermana… la idea me sedujo más que la promesa de estabilidad, más que la urgencia de mantener este cuerpo que apenas me sostenía. Me giré sin responder. Tomé una lanza de un estante cercano. Era roma, sin historia, sin gloria. Nada especial. Pero cuando la golpeé contra el suelo… La piedra resonó. La magia Elunai brotó como un reflejo involuntario, clara, pura, incorrecta para este lugar y este tiempo. Las antorchas titilaron. Algunos retrocedieron. Mis labios se movieron por primera vez. —Jennifer Queen… El nombre no fue un reto. Fue una invocación. Y en algún punto del tiempo, lo supe: ella iba a sentirlo.
    El tirón no fue físico.
    Fue direccional.

    El mundo se plegó a un lado y me vi arrastrada hacia una ciudadela. Durante un instante —solo uno— mi mente proyectó un edificio imposible: cristal, luz, lujo. Un hotel que no debería existir aquí.

    Parpadeé.

    Y la visión se quebró.

    La realidad corrigió el error con violencia. El mármol se volvió piedra oscura, las lámparas se transformaron en antorchas, y el aire se llenó de hierro y disciplina. Una fortaleza. No un refugio. No un hogar.

    El tiempo me lo dijo sin palabras:
    no perteneces a este momento.

    Crucé las puertas.

    Los reclutas me rodearon, hablándome en una lengua fragmentada, áspera, llena de órdenes y jerarquías. Entendía palabras sueltas, gestos, intenciones… pero no el significado completo.

    Excepto uno.

    En mi mente, claro como una cicatriz antigua, emergió un idioma que no necesitaba traducción.

    Tharésh’Kael.

    Las voces dejaron de importarme cuando el general se acercó. Su armadura estaba marcada por campañas largas, y sus ojos no mostraban miedo, solo cálculo.

    —¿Has venido a combatir a la hija del monstruo? —preguntó—.
    ¿A Jennifer?

    Ese nombre atravesó algo en mí.

    Mis sentidos se afilaron. El pulso se aceleró. Una atracción oscura, casi obscena, se deslizó por mi pecho. No era odio. No era lealtad.

    Era deseo de combate.

    Luchar contra ella… contra mi hermana…
    la idea me sedujo más que la promesa de estabilidad, más que la urgencia de mantener este cuerpo que apenas me sostenía.

    Me giré sin responder.

    Tomé una lanza de un estante cercano. Era roma, sin historia, sin gloria. Nada especial.
    Pero cuando la golpeé contra el suelo…

    La piedra resonó.

    La magia Elunai brotó como un reflejo involuntario, clara, pura, incorrecta para este lugar y este tiempo. Las antorchas titilaron. Algunos retrocedieron.

    Mis labios se movieron por primera vez.

    —Jennifer Queen…

    El nombre no fue un reto.
    Fue una invocación.

    Y en algún punto del tiempo, lo supe:
    ella iba a sentirlo.
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    Parpadeé.

    Y la visión se quebró.

    La realidad corrigió el error con violencia. El mármol se volvió piedra oscura, las lámparas se transformaron en antorchas, y el aire se llenó de hierro y disciplina. Una fortaleza. No un refugio. No un hogar.

    El tiempo me lo dijo sin palabras:
    no perteneces a este momento.

    Crucé las puertas.

    Los reclutas me rodearon, hablándome en una lengua fragmentada, áspera, llena de órdenes y jerarquías. Entendía palabras sueltas, gestos, intenciones… pero no el significado completo.

    Excepto uno.

    En mi mente, claro como una cicatriz antigua, emergió un idioma que no necesitaba traducción.

    Tharésh’Kael.

    Las voces dejaron de importarme cuando el general se acercó. Su armadura estaba marcada por campañas largas, y sus ojos no mostraban miedo, solo cálculo.

    —¿Has venido a combatir a la hija del monstruo? —preguntó—.
    ¿A Jennifer?

    Ese nombre atravesó algo en mí.

    Mis sentidos se afilaron. El pulso se aceleró. Una atracción oscura, casi obscena, se deslizó por mi pecho. No era odio. No era lealtad.

    Era deseo de combate.

    Luchar contra ella… contra mi hermana…
    la idea me sedujo más que la promesa de estabilidad, más que la urgencia de mantener este cuerpo que apenas me sostenía.

    Me giré sin responder.

    Tomé una lanza de un estante cercano. Era roma, sin historia, sin gloria. Nada especial.
    Pero cuando la golpeé contra el suelo…

    La piedra resonó.

    La magia Elunai brotó como un reflejo involuntario, clara, pura, incorrecta para este lugar y este tiempo. Las antorchas titilaron. Algunos retrocedieron.

    Mis labios se movieron por primera vez.

    —Jennifer Queen…

    El nombre no fue un reto.
    Fue una invocación.

    Y en algún punto del tiempo, lo supe:
    ella iba a sentirlo.
    El tirón no fue físico. Fue direccional. El mundo se plegó a un lado y me vi arrastrada hacia una ciudadela. Durante un instante —solo uno— mi mente proyectó un edificio imposible: cristal, luz, lujo. Un hotel que no debería existir aquí. Parpadeé. Y la visión se quebró. La realidad corrigió el error con violencia. El mármol se volvió piedra oscura, las lámparas se transformaron en antorchas, y el aire se llenó de hierro y disciplina. Una fortaleza. No un refugio. No un hogar. El tiempo me lo dijo sin palabras: no perteneces a este momento. Crucé las puertas. Los reclutas me rodearon, hablándome en una lengua fragmentada, áspera, llena de órdenes y jerarquías. Entendía palabras sueltas, gestos, intenciones… pero no el significado completo. Excepto uno. En mi mente, claro como una cicatriz antigua, emergió un idioma que no necesitaba traducción. Tharésh’Kael. Las voces dejaron de importarme cuando el general se acercó. Su armadura estaba marcada por campañas largas, y sus ojos no mostraban miedo, solo cálculo. —¿Has venido a combatir a la hija del monstruo? —preguntó—. ¿A Jennifer? Ese nombre atravesó algo en mí. Mis sentidos se afilaron. El pulso se aceleró. Una atracción oscura, casi obscena, se deslizó por mi pecho. No era odio. No era lealtad. Era deseo de combate. Luchar contra ella… contra mi hermana… la idea me sedujo más que la promesa de estabilidad, más que la urgencia de mantener este cuerpo que apenas me sostenía. Me giré sin responder. Tomé una lanza de un estante cercano. Era roma, sin historia, sin gloria. Nada especial. Pero cuando la golpeé contra el suelo… La piedra resonó. La magia Elunai brotó como un reflejo involuntario, clara, pura, incorrecta para este lugar y este tiempo. Las antorchas titilaron. Algunos retrocedieron. Mis labios se movieron por primera vez. —Jennifer Queen… El nombre no fue un reto. Fue una invocación. Y en algún punto del tiempo, lo supe: ella iba a sentirlo.
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  • Cap: 03.

    La lluvia revivió un recuerdo, el único que él tenía; el frío hasta las rodillas, haciéndole peso a sus pies y brindando el lujo de sentir algo. Pero ese charco, dónde se encuentra ahora mismo, apenas tapa sus pies, el agua es más cálida que aquella de su memoria, está sucia y el fondo se escurre entre los dedos de sus pies con un lodo pegajoso.

    El sol hace esfuerzos para iluminar el bosque, pero la densidad de las nubes se lo niegan. Destellos emergen de ellas, blancos, fugaces. Un brillo diferente al de las estrellas que parece tener su propia gracia y fuerza.

    El impacto de cada gota en conjunto generó ruido infernal, ensordecedor, capaz de abarcar cada centímetro de bosque.

    Empezó la noche anterior, luego de seis días de intenso calor. El ambiente se siente pesado, sofocante, incluso podría jurar que estaba sudando y que el sudor se fundía con la lluvia. Tal vez se debía al vapor, sumado a la falta de viento.

    El cabello lo trae pegado a la cara, mojado, pesado y desordenado. Parecía una melena caprichosa, de esas que parecen empeorar en cuanto más intentas darle orden. Dio un mordisco al fruto que traía en su mano, de color rojo y textura jugosa con patrones circulares, antes de continuar con su caminata entre los árboles.

    Las horas transcurrieron sin que la lluvia quisiera dar tregua. Los charcos se convirtieron en lagunas y los espacios entre raíces en ríos.

    —Que bonito es el cielo.

    Escuchó una voz desde atrás de un árbol, justo después de pasar frente a él. Volteó a ver y lo que encontró fueron dos orbes de brillante color dorado.

    El ruido de la lluvia pareció desvanecerse, pero persistía con una presencia sumamente inferior. Él era la razón, ese hombre que apareció tan repentinamente.

    El intercambio de miradas carecía de igualdad.

    El pelirrojo refleja perplejidad en los ojos, mezclado con algo de temor.
    El morocho tenía una mirada intensa, casi de depredador.

    Lo último que escuchó fueron crujidos.
    Lo último que vio fue un brazo izquierdo que se desplazó como una ráfaga de viento.
    Lo último que sintió fue frío, junto con la perdida de sensibilidad en todo el cuerpo.
    Cap: 03. La lluvia revivió un recuerdo, el único que él tenía; el frío hasta las rodillas, haciéndole peso a sus pies y brindando el lujo de sentir algo. Pero ese charco, dónde se encuentra ahora mismo, apenas tapa sus pies, el agua es más cálida que aquella de su memoria, está sucia y el fondo se escurre entre los dedos de sus pies con un lodo pegajoso. El sol hace esfuerzos para iluminar el bosque, pero la densidad de las nubes se lo niegan. Destellos emergen de ellas, blancos, fugaces. Un brillo diferente al de las estrellas que parece tener su propia gracia y fuerza. El impacto de cada gota en conjunto generó ruido infernal, ensordecedor, capaz de abarcar cada centímetro de bosque. Empezó la noche anterior, luego de seis días de intenso calor. El ambiente se siente pesado, sofocante, incluso podría jurar que estaba sudando y que el sudor se fundía con la lluvia. Tal vez se debía al vapor, sumado a la falta de viento. El cabello lo trae pegado a la cara, mojado, pesado y desordenado. Parecía una melena caprichosa, de esas que parecen empeorar en cuanto más intentas darle orden. Dio un mordisco al fruto que traía en su mano, de color rojo y textura jugosa con patrones circulares, antes de continuar con su caminata entre los árboles. Las horas transcurrieron sin que la lluvia quisiera dar tregua. Los charcos se convirtieron en lagunas y los espacios entre raíces en ríos. —Que bonito es el cielo. Escuchó una voz desde atrás de un árbol, justo después de pasar frente a él. Volteó a ver y lo que encontró fueron dos orbes de brillante color dorado. El ruido de la lluvia pareció desvanecerse, pero persistía con una presencia sumamente inferior. Él era la razón, ese hombre que apareció tan repentinamente. El intercambio de miradas carecía de igualdad. El pelirrojo refleja perplejidad en los ojos, mezclado con algo de temor. El morocho tenía una mirada intensa, casi de depredador. Lo último que escuchó fueron crujidos. Lo último que vio fue un brazo izquierdo que se desplazó como una ráfaga de viento. Lo último que sintió fue frío, junto con la perdida de sensibilidad en todo el cuerpo.
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  • La entidad caótica del placer —la más terrible de todas— Naamah, me ha dejado preñada.
    Por ser la reina de la lujuria y la princesa del caos.
    Esas cualidades, grabadas en mi alma como sellos ardientes, me han convertido en un recipiente ideal para engendrar los engendros del Caos.

    Me convertiré en la madre de las abominaciones de Naamah.
    Al menos de una de ellas…
    La primera en la que mi ama Naamah ha confiado —o la primera que ha sobrevivido— para tan impía labor.


    ---

    Despierto al día siguiente del sello de Naamah.

    El dolor me arranca el aliento.
    Mi útero arde, quema desde dentro como jamás hubiera imaginado posible, como si serpientes iracundas navegaran por el saco amniótico, enroscándose unas contra otras, peleando por existir.

    Me llevo una mano al vientre, temblorosa.
    La piel está caliente, viva, demasiado viva.
    Cada espasmo es una promesa monstruosa, cada latido un recordatorio de lo que crece en mí.

    Cierro los ojos.
    Respiro.
    Y entonces canto.

    Una nana antigua, nacida en Tharésh’Kael, un idioma que no se aprende: se recuerda.

    Mi voz se desliza suave, oscura, envolvente:

    **“Shae’lin… shaer’na vel…
    Umrae thil, umrae thil…
    Kaor’eth narae, narae suul…
    Vel’thra… vel’thra… duerm’kael…

    Shaa… shaa…
    Noktir vael en’th…”**

    El dolor cede poco a poco.
    Las serpientes se aquietan.
    El caos se repliega, dormido, escuchando a su madre.

    Mi vientre se calma.
    Ellos duermen.

    Y yo, contra toda lógica, contra todo juicio…
    no puedo evitar sonreír.

    Naamah
    La entidad caótica del placer —la más terrible de todas— Naamah, me ha dejado preñada. Por ser la reina de la lujuria y la princesa del caos. Esas cualidades, grabadas en mi alma como sellos ardientes, me han convertido en un recipiente ideal para engendrar los engendros del Caos. Me convertiré en la madre de las abominaciones de Naamah. Al menos de una de ellas… La primera en la que mi ama Naamah ha confiado —o la primera que ha sobrevivido— para tan impía labor. --- Despierto al día siguiente del sello de Naamah. El dolor me arranca el aliento. Mi útero arde, quema desde dentro como jamás hubiera imaginado posible, como si serpientes iracundas navegaran por el saco amniótico, enroscándose unas contra otras, peleando por existir. Me llevo una mano al vientre, temblorosa. La piel está caliente, viva, demasiado viva. Cada espasmo es una promesa monstruosa, cada latido un recordatorio de lo que crece en mí. Cierro los ojos. Respiro. Y entonces canto. Una nana antigua, nacida en Tharésh’Kael, un idioma que no se aprende: se recuerda. Mi voz se desliza suave, oscura, envolvente: **“Shae’lin… shaer’na vel… Umrae thil, umrae thil… Kaor’eth narae, narae suul… Vel’thra… vel’thra… duerm’kael… Shaa… shaa… Noktir vael en’th…”** El dolor cede poco a poco. Las serpientes se aquietan. El caos se repliega, dormido, escuchando a su madre. Mi vientre se calma. Ellos duermen. Y yo, contra toda lógica, contra todo juicio… no puedo evitar sonreír. [n.a.a.m.a.h]
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    ¡Directorio 3D actualizado!

    Informo a los nuevos y recuerdo a los veteranos de que, como cada Domingo, el directorio de personajes 3D ya ha sido actualizado.

    Obviamente solo estan los personajes que han aceptado mi petición de amistad y que han ingresado al grupo de Personajes 3D.

    Os animo a revisarlo con calma por si falta algún personaje, hay algún dato incorrecto o algo que deba corregirse.

    Si detectáis cualquier error, avisad sin problema y lo reviso enseguida.
    Gracias por ayudarme a mantener el directorio al día y bien cuidado.
    ✨ ¡Directorio 3D actualizado! ✨ Informo a los nuevos y recuerdo a los veteranos de que, como cada Domingo, el directorio de personajes 3D ya ha sido actualizado. Obviamente solo estan los personajes que han aceptado mi petición de amistad y que han ingresado al grupo de Personajes 3D. Os animo a revisarlo con calma por si falta algún personaje, hay algún dato incorrecto o algo que deba corregirse. Si detectáis cualquier error, avisad sin problema y lo reviso enseguida. Gracias por ayudarme a mantener el directorio al día y bien cuidado. 💛
    DIRECTORIO PERSONAJES 3D Y FANDOMS
    ✨ ¡Hola FicRolers! ✨ Aquí teneis un directorio completo de los Personajes 3D que existen en FicRol. He considerado que, quizás ver el cómputo completo de los personajes 3D más activos os anime a agregar a otros personajes, intentar crear personajes en otro fandom, etc... Os cuento algunas caracteristicas: Está separado por fandoms, salvo en el caso...
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    —La Agencia de Seguridad Pública de Cazadores de Demonios no era ajena al desorden, pero había límites. La ausencia repentina e imprevista de Denji y Aki Hayakawa (ya sea por una misión de alto secreto, una baja médica, o cualquier excusa conveniente) había dejado a Power sin su cadena más inmediata de supervisión.
    La respuesta de la Cuarta División Experimental fue inmediata y unánime: Caos.
    La Blood Fiend en su libre albedrío era una fuerza incontrolable de mala higiene, evasión de tareas, gasto innecesario, y una flagrante falta de respeto por cualquier norma social o protocolo de seguridad. El escenario era inaceptable.
    Por ello, se había tomado una decisión, una orden que no admitía réplica ni debate:

    — "Cazador, hasta que Denji y Aki estén nuevamente disponibles, la responsabilidad de la Blood Fiend es tuya. Mantén la calma, la cordura... y, sobre todo, mantén a Power lejos de la oficina central."—

    ☆[La Recepción]☆

    El peso de esa nueva "carga" se hizo tangible en el umbral de tu puerta.
    Allí estaba Power, plantada con una pila de maletas desiguales que parecían contener más basura que ropa, y su querida gata Nyako (envuelta en una bufanda cuestionablemente limpia) encaramada a su hombro.
    A diferencia de su habitual insolencia, la situación la había forzado a una tensión incómoda. Sus ojos dorados te miraban con una mezcla de aburrimiento y resentimiento palpable, pero su postura era, para su disgusto, estrictamente respetuosa. Sabía que tú no eras Denji, y que la disciplina de la Agencia era una espada que podía caerle encima si se excedía.
    La pregunta para ti es:

    ¿Qué harías como el nuevo guardián forzoso de Power? ¿Cómo manejarías esta bomba de relojería que acaba de aterrizar en tu sala de estar?
    —La Agencia de Seguridad Pública de Cazadores de Demonios no era ajena al desorden, pero había límites. La ausencia repentina e imprevista de Denji y Aki Hayakawa (ya sea por una misión de alto secreto, una baja médica, o cualquier excusa conveniente) había dejado a Power sin su cadena más inmediata de supervisión. La respuesta de la Cuarta División Experimental fue inmediata y unánime: Caos. La Blood Fiend en su libre albedrío era una fuerza incontrolable de mala higiene, evasión de tareas, gasto innecesario, y una flagrante falta de respeto por cualquier norma social o protocolo de seguridad. El escenario era inaceptable. Por ello, se había tomado una decisión, una orden que no admitía réplica ni debate: — "Cazador, hasta que Denji y Aki estén nuevamente disponibles, la responsabilidad de la Blood Fiend es tuya. Mantén la calma, la cordura... y, sobre todo, mantén a Power lejos de la oficina central."— ☆[La Recepción]☆ El peso de esa nueva "carga" se hizo tangible en el umbral de tu puerta. Allí estaba Power, plantada con una pila de maletas desiguales que parecían contener más basura que ropa, y su querida gata Nyako (envuelta en una bufanda cuestionablemente limpia) encaramada a su hombro. A diferencia de su habitual insolencia, la situación la había forzado a una tensión incómoda. Sus ojos dorados te miraban con una mezcla de aburrimiento y resentimiento palpable, pero su postura era, para su disgusto, estrictamente respetuosa. Sabía que tú no eras Denji, y que la disciplina de la Agencia era una espada que podía caerle encima si se excedía. La pregunta para ti es: ¿Qué harías como el nuevo guardián forzoso de Power? ¿Cómo manejarías esta bomba de relojería que acaba de aterrizar en tu sala de estar?
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    ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad!

    Denle una cálida bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤ James Coventry

    ㅤㅤㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤ


    ㅤㅤㅤㅤㅤ Thomas Dankworth

    ㅤㅤㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤ


    ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo.


    Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!


    Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil:


    Normas básicas de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines 


    Guías y miniguías para no perderse:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 


    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D


    Directorios para encontrar rol y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS  
    Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 


    Consejos para mejorar escritura y narración
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor 


    ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción!


    #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad! 🎉 Denle una cálida bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [dream_beryl_bat_226] ㅤㅤㅤㅤㅤ 🧬 — ㅤㅤㅤㅤㅤ 👾 — ㅤㅤㅤㅤㅤ 💼 — ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [zephyr_gray_magpie_670] ㅤㅤㅤㅤㅤ 🧬— ㅤㅤㅤㅤㅤ 👾 — ㅤㅤㅤㅤㅤ 💼 — 👋 ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil: 📌 Normas básicas de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines  📖 Guías y miniguías para no perderse: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS  🌍 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar rol y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS   🔗 Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL  ✍️ Consejos para mejorar escritura y narración 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor  ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción! 🚀🔥 #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
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  • Los fríos aires de festividad corría por Mondstadt, a Razor le gustaban esas fechas pues, aparte de poder jugar con la nieve olía cosas de temporada, canela, manzanas, azúcar. Sara le regalaba carne con ingredientes navideños y en ocasiones recibía regalos de Jean, Amber, dibujos de Klee y Bombas, que Jean terminaba confiscando por seguridad, a veces recibía un detalle por su Hermana/Maestra Lisa, el capitán Kaeya le ofrecía algún trago pero siempre era reñido por Jean o por Lisa.

    -Na...vi....dad... nieve...rega...los...comida...carne....

    Decía con calma mientras le daba un par de golpecitos con sus manos a su montículo de nueve para hacerlo más firme y asegurar que su figura no se deshiciera.
    Los fríos aires de festividad corría por Mondstadt, a Razor le gustaban esas fechas pues, aparte de poder jugar con la nieve olía cosas de temporada, canela, manzanas, azúcar. Sara le regalaba carne con ingredientes navideños y en ocasiones recibía regalos de Jean, Amber, dibujos de Klee y Bombas, que Jean terminaba confiscando por seguridad, a veces recibía un detalle por su Hermana/Maestra Lisa, el capitán Kaeya le ofrecía algún trago pero siempre era reñido por Jean o por Lisa. -Na...vi....dad... nieve...rega...los...comida...carne.... Decía con calma mientras le daba un par de golpecitos con sus manos a su montículo de nueve para hacerlo más firme y asegurar que su figura no se deshiciera.
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  • Aethelburg es muy peligroso, me cansé de los matones. Esta noche necesito a alguien que me trate como el objeto que soy. Úsame como tu juguete.
    Aethelburg es muy peligroso, me cansé de los matones. Esta noche necesito a alguien que me trate como el objeto que soy. Úsame como tu juguete.
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