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    Woo Una abogada Extraordinaria
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    ⚖ 𝙈𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙨 𝙩𝙖𝙣𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙤𝙮 𝙚𝙣𝙛𝙚𝙧𝙢𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙙𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤

    Hoy traigo a Lee Joon-ho, el encantador asistente legal de Hanbada de Woo una abogada extraordinaria.

    𝘽𝙪𝙨𝙘𝙤

    ۰ A Woo Young-woo para continuar su historia romántica. No descansaré hasta escribir su boda.

    𝙊𝙛𝙧𝙚𝙯𝙘𝙤

    ۰ Rol extenso, pero muy flexible según las circunstancias.

    ۰ Romance PURO, busco crear una historia tierna, entrañable, humana. No un romance idealizado, pero sí un personaje dispuesto a luchar.

    ۰ Responsabilidad y creatividad para desarrollar el rol.

    ۰ Rol en tercera persona, pero no tengo ningún problema si tu lo realizas en primera.
    ⚖ 𝙈𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙨 𝙩𝙖𝙣𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙤𝙮 𝙚𝙣𝙛𝙚𝙧𝙢𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙙𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 Hoy traigo a Lee Joon-ho, el encantador asistente legal de Hanbada de Woo una abogada extraordinaria. 𝘽𝙪𝙨𝙘𝙤 ۰ A Woo Young-woo para continuar su historia romántica. No descansaré hasta escribir su boda. 𝙊𝙛𝙧𝙚𝙯𝙘𝙤 ۰ Rol extenso, pero muy flexible según las circunstancias. ۰ Romance PURO, busco crear una historia tierna, entrañable, humana. No un romance idealizado, pero sí un personaje dispuesto a luchar. ۰ Responsabilidad y creatividad para desarrollar el rol. ۰ Rol en tercera persona, pero no tengo ningún problema si tu lo realizas en primera.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    The Performer
    Este traje es un homenaje al intérprete eterno, inspirado en la teatralidad circense. Rayas burdeos y grises, tirantes rojos que cruzan el torso… un recordatorio de que todos somos actores en el escenario de la vida.
    #Mirror #ReflejosDelInconsciente #ThePerformer #Menswear #MIRROR2025
    https://youtu.be/WvIBitkrdL8?si=DO8RYvCWoXsp4tzV
    🎪 The Performer Este traje es un homenaje al intérprete eterno, inspirado en la teatralidad circense. Rayas burdeos y grises, tirantes rojos que cruzan el torso… un recordatorio de que todos somos actores en el escenario de la vida. #Mirror #ReflejosDelInconsciente #ThePerformer #Menswear #MIRROR2025 https://youtu.be/WvIBitkrdL8?si=DO8RYvCWoXsp4tzV
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    Ecos de Primavera
    Este vestido es un jardín en invierno. Bordado en tul nude con flores multicolor, es la memoria viva de lo que florece incluso cuando todo parece marchito. Un recordatorio de que la belleza siempre encuentra el modo de renacer.
    #Mirror #ReflejosDelInconsciente #EcosDePrimavera #AltaCostura #MIRROR2025
    🌸 Ecos de Primavera Este vestido es un jardín en invierno. Bordado en tul nude con flores multicolor, es la memoria viva de lo que florece incluso cuando todo parece marchito. Un recordatorio de que la belleza siempre encuentra el modo de renacer. #Mirror #ReflejosDelInconsciente #EcosDePrimavera #AltaCostura #MIRROR2025
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  • 𝑳𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒂 ఌ︎

    El bar tenía esa atmósfera densa que solo Moscú podía ofrecer en invierno: humo de cigarro, luces rojas filtradas por cortinas de terciopelo, y música que parecía latir como un corazón herido. Lilith estaba sentada en la barra, con una copa de vino blanco entre los dedos. Su presencia era como una nota de piano en medio de un rugido: suave, pero imposible de ignorar.

    Una chica -excompañera de la escuela- apareció como una sombra ruidosa. Para Lilith no era nadie. No tenía apellido que importara, ni historia que pesara. Pero tenía lengua afilada, uñas largas pintadas de rojo barato, y ojos cargados de envidia. Se acercó con pasos torpes, como quien no teme porque no entiende el peligro.

    —¿Blackwood? —escupió con una sonrisa torcida— ante la escasa atención de Lilith a ella no hizo más que una mueca molesta y grego más molesta —¿Quien te cres tú? ¿Una princesa de cuento gótico que se cree especial porque nació con un apellido prestado?

    Lilith no giró la cabeza. Solo alzó la copa, la observó contra la luz, y espondió en una voz suave

    — eres ruidosa—

    La chica soltó una carcajada áspera, y se acercó más. Le rozó el hombro con el dedo, como si quisiera provocar una reacción. Lilith no se movió.

    —¿Y qué más? ¿Te crees peligrosa porque tienes cara de muñeca rota? —susurró con veneno—. Apuesto a que tus hermanos te protegen porque saben que tú sola no vales nada. ¿Qué haces aquí, jugando a ser adulta?

    Dorian, apoyado contra la pared como un lobo en descanso, tensó la mandíbula. Su mirada se volvió hielo. Dio un paso, pero Lilith levantó una mano sin mirarlo. No necesitaba palabras para detenerlo. Él entendió.

    La chica se rió otra vez, esta vez más cerca. Le empujó el brazo con el dorso de la mano, y luego, con descaro, tomó el tenedor que Lilith había dejado junto a su plato intacto.

    —¿Qué pasa, princesa? ¿Ni siquiera sabes usar esto? —dijo, alzándolo como si fuera un trofeo.

    Lilith se giró lentamente, como si el aire se congelara a su alrededor. Sus ojos azul cielo ya no brillaban: cortaban. Caminó hacia la chica con pasos tan silenciosos como una maldición bien pronunciada. La música pareció detenerse. El bar contuvo el aliento.

    Con una elegancia letal, Lilith tomó el tenedor de sus manos, sin violencia, solo con una firmeza que no admitía réplica. Lo giró entre sus dedos como si fuera parte de un ritual antiguo, y luego lo colocó justo bajo la mandíbula de la chica, apenas tocando la piel.

    —No soy una princesa —susurró, con voz de hielo—. Soy una Blackwood. Y si quisiera, este tenedor sería suficiente para que no volvieras a pronunciar mi nombre. No por falta de aire. Por falta de lengua.

    La chica tembló. Intentó hablar, pero su voz se había evaporado. Lilith se inclinó, su perfume envolviendo como un bosque encantado al amanecer, y habló al oído de la intrusa con una calma que dolía.

    —Tu nombre no pesa. Tu existencia no importa. Y tu arrogancia... es adorablemente suicida.

    Dorian sonrió desde la sombra, orgulloso. Lilith se alejó en dirección a su hermano, con la misma calma con la que había llegado, retomando su copa como si nada hubiera ocurrido. El bar volvió a respirar y ambos hermanos salieron, ni siquiera una copa de vino podía tomar tranquila.
    𝑳𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒂 ఌ︎ El bar tenía esa atmósfera densa que solo Moscú podía ofrecer en invierno: humo de cigarro, luces rojas filtradas por cortinas de terciopelo, y música que parecía latir como un corazón herido. Lilith estaba sentada en la barra, con una copa de vino blanco entre los dedos. Su presencia era como una nota de piano en medio de un rugido: suave, pero imposible de ignorar. Una chica -excompañera de la escuela- apareció como una sombra ruidosa. Para Lilith no era nadie. No tenía apellido que importara, ni historia que pesara. Pero tenía lengua afilada, uñas largas pintadas de rojo barato, y ojos cargados de envidia. Se acercó con pasos torpes, como quien no teme porque no entiende el peligro. —¿Blackwood? —escupió con una sonrisa torcida— ante la escasa atención de Lilith a ella no hizo más que una mueca molesta y grego más molesta —¿Quien te cres tú? ¿Una princesa de cuento gótico que se cree especial porque nació con un apellido prestado? Lilith no giró la cabeza. Solo alzó la copa, la observó contra la luz, y espondió en una voz suave — eres ruidosa— La chica soltó una carcajada áspera, y se acercó más. Le rozó el hombro con el dedo, como si quisiera provocar una reacción. Lilith no se movió. —¿Y qué más? ¿Te crees peligrosa porque tienes cara de muñeca rota? —susurró con veneno—. Apuesto a que tus hermanos te protegen porque saben que tú sola no vales nada. ¿Qué haces aquí, jugando a ser adulta? Dorian, apoyado contra la pared como un lobo en descanso, tensó la mandíbula. Su mirada se volvió hielo. Dio un paso, pero Lilith levantó una mano sin mirarlo. No necesitaba palabras para detenerlo. Él entendió. La chica se rió otra vez, esta vez más cerca. Le empujó el brazo con el dorso de la mano, y luego, con descaro, tomó el tenedor que Lilith había dejado junto a su plato intacto. —¿Qué pasa, princesa? ¿Ni siquiera sabes usar esto? —dijo, alzándolo como si fuera un trofeo. Lilith se giró lentamente, como si el aire se congelara a su alrededor. Sus ojos azul cielo ya no brillaban: cortaban. Caminó hacia la chica con pasos tan silenciosos como una maldición bien pronunciada. La música pareció detenerse. El bar contuvo el aliento. Con una elegancia letal, Lilith tomó el tenedor de sus manos, sin violencia, solo con una firmeza que no admitía réplica. Lo giró entre sus dedos como si fuera parte de un ritual antiguo, y luego lo colocó justo bajo la mandíbula de la chica, apenas tocando la piel. —No soy una princesa —susurró, con voz de hielo—. Soy una Blackwood. Y si quisiera, este tenedor sería suficiente para que no volvieras a pronunciar mi nombre. No por falta de aire. Por falta de lengua. La chica tembló. Intentó hablar, pero su voz se había evaporado. Lilith se inclinó, su perfume envolviendo como un bosque encantado al amanecer, y habló al oído de la intrusa con una calma que dolía. —Tu nombre no pesa. Tu existencia no importa. Y tu arrogancia... es adorablemente suicida. Dorian sonrió desde la sombra, orgulloso. Lilith se alejó en dirección a su hermano, con la misma calma con la que había llegado, retomando su copa como si nada hubiera ocurrido. El bar volvió a respirar y ambos hermanos salieron, ni siquiera una copa de vino podía tomar tranquila.
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  • Lim se encontraba parada a las afueras del estadio. Sintiendo el viento fresco en su rostro. Sin saber a lo que se enfrentaría después.

    Todos vivían en una sola región; llamada Keobeth. Esto se debe a lo pequeño que era el planeta de donde provenía Lim.

    Desde lo lejos, Lim ve la patrulla del oeste del planeta, Los Zurí. Se especializan en defender los puntos cardinales. Cada punto tiene su propia patrulla con diferentes funciones.

    La patrulla, al llegar al lugar donde se encuentra ella, se escucha una voz con autoridad; - “Lim, te necesitamos acá, ven.” - Le habla el comandante de la patrulla. Sin pensarlo, ella recoge su cabello y se completa la armadura de guerra.

    El comandante le explica a Lim la situación. Una onda de orcos se dirigen a la región. El comandante le muestra el radar. Los orcos se dirigen hacia el norte, donde se encuentran Los Aokin; aunque tienen conocimiento en batallas y saben defenderse no se especializan exactamente por ser elfos guerreros, más bien son los curanderos de la región. Algo preocupados, ya que si los orcos logran llegar antes que ellos sería un problema si les llegase a pasar algo a los curanderos.
    Lim se encontraba parada a las afueras del estadio. Sintiendo el viento fresco en su rostro. Sin saber a lo que se enfrentaría después. Todos vivían en una sola región; llamada Keobeth. Esto se debe a lo pequeño que era el planeta de donde provenía Lim. Desde lo lejos, Lim ve la patrulla del oeste del planeta, Los Zurí. Se especializan en defender los puntos cardinales. Cada punto tiene su propia patrulla con diferentes funciones. La patrulla, al llegar al lugar donde se encuentra ella, se escucha una voz con autoridad; - “Lim, te necesitamos acá, ven.” - Le habla el comandante de la patrulla. Sin pensarlo, ella recoge su cabello y se completa la armadura de guerra. El comandante le explica a Lim la situación. Una onda de orcos se dirigen a la región. El comandante le muestra el radar. Los orcos se dirigen hacia el norte, donde se encuentran Los Aokin; aunque tienen conocimiento en batallas y saben defenderse no se especializan exactamente por ser elfos guerreros, más bien son los curanderos de la región. Algo preocupados, ya que si los orcos logran llegar antes que ellos sería un problema si les llegase a pasar algo a los curanderos.
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    Después de unas horas explorando y estudiando territorios con nuestros compañeros exorcistas, un rato de relax en lugares que me dan paz mental no hace daño a nadie. Hoy Bad Omens acompaña en mis auriculares junto una lectura.

    Pd: He descubierto un rincón perfecto para pasar el rato justo en el bosque donde me mudé.
    Después de unas horas explorando y estudiando territorios con nuestros compañeros exorcistas, un rato de relax en lugares que me dan paz mental no hace daño a nadie. Hoy Bad Omens acompaña en mis auriculares junto una lectura. Pd: He descubierto un rincón perfecto para pasar el rato justo en el bosque donde me mudé. 🌿
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  • Aviso a recién llegados y personajes que aún no conozco: si no están interesados en conocerme y crear una historia linda, interestante y única conmigo, no se molesten en agregarme. Así no me sumo decepciones ni pierdo mi tiempo y ustedes tampoco el suyo.
    Atte: #TheOracleOfTheMirrors
    Aviso a recién llegados y personajes que aún no conozco: si no están interesados en conocerme y crear una historia linda, interestante y única conmigo, no se molesten en agregarme. Así no me sumo decepciones ni pierdo mi tiempo y ustedes tampoco el suyo. Atte: #TheOracleOfTheMirrors
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  • La bruma flotaba sobre la superficie del lago, difuminando la línea entre el agua y el cielo. La luz de la luna se reflejaba en las aguas tranquilas, creando destellos dorados que parecían danzar al ritmo de una música silenciosa. Allí, sobre una roca cercana a la orilla, se encontraba Lysander Elion Veyrith, conocido entre mortales como Lysander, aunque su verdadero nombre resonaba como un eco celestial: Elion.

    Sus alas negras con reflejos dorados descansaban parcialmente plegadas, y un suspiro del viento hizo ondear su cabello azabache con reflejos plateados. Sus ojos dorados captaban cada movimiento a su alrededor, percibiendo presencias invisibles y ecos de emociones que el agua misma parecía reflejar. La corriente susurraba secretos que sólo él podía entender, y sus labios se movieron apenas, murmurando:
    “바람이言하는 것을 들을 수 있어야 한다.”
    "Debes escuchar lo que el viento susurra."

    Elion no estaba allí por casualidad. Cada piedra, cada brisa, cada reflejo sobre la superficie del lago era parte de su estudio y su vigilancia. Los artefactos antiguos y reliquias que recolectaba tenían que permanecer protegidos, y el mundo humano necesitaba que él observara desde la distancia, sin intervenir… al menos por ahora.

    Se inclinó ligeramente sobre el agua, sus dedos rozando la superficie, creando ondas que se extendían suavemente. Allí, entre el reflejo de la luna y la bruma que abrazaba el lago, Lysander parecía suspendido entre mundos: humano y divino, luz y sombra, visible y etéreo. La tranquilidad del lugar contrastaba con el poder que emanaba de su figura, un recordatorio silencioso de que incluso el viento más suave puede ocultar una tormenta devastadora.

    Y mientras la noche continuaba, Lysander permaneció allí, observando, escuchando, esperando. Un guardián en silencio, el hermano menor de Viktor y Noah, cuya influencia se extendía más allá de lo que los ojos mortales podían comprender. El río sagrado no solo reflejaba la luz de la luna; reflejaba la presencia de un ser cuya historia apenas comenzaba a desplegarse entre la bruma y el viento.
    La bruma flotaba sobre la superficie del lago, difuminando la línea entre el agua y el cielo. La luz de la luna se reflejaba en las aguas tranquilas, creando destellos dorados que parecían danzar al ritmo de una música silenciosa. Allí, sobre una roca cercana a la orilla, se encontraba Lysander Elion Veyrith, conocido entre mortales como Lysander, aunque su verdadero nombre resonaba como un eco celestial: Elion. Sus alas negras con reflejos dorados descansaban parcialmente plegadas, y un suspiro del viento hizo ondear su cabello azabache con reflejos plateados. Sus ojos dorados captaban cada movimiento a su alrededor, percibiendo presencias invisibles y ecos de emociones que el agua misma parecía reflejar. La corriente susurraba secretos que sólo él podía entender, y sus labios se movieron apenas, murmurando: “바람이言하는 것을 들을 수 있어야 한다.” "Debes escuchar lo que el viento susurra." Elion no estaba allí por casualidad. Cada piedra, cada brisa, cada reflejo sobre la superficie del lago era parte de su estudio y su vigilancia. Los artefactos antiguos y reliquias que recolectaba tenían que permanecer protegidos, y el mundo humano necesitaba que él observara desde la distancia, sin intervenir… al menos por ahora. Se inclinó ligeramente sobre el agua, sus dedos rozando la superficie, creando ondas que se extendían suavemente. Allí, entre el reflejo de la luna y la bruma que abrazaba el lago, Lysander parecía suspendido entre mundos: humano y divino, luz y sombra, visible y etéreo. La tranquilidad del lugar contrastaba con el poder que emanaba de su figura, un recordatorio silencioso de que incluso el viento más suave puede ocultar una tormenta devastadora. Y mientras la noche continuaba, Lysander permaneció allí, observando, escuchando, esperando. Un guardián en silencio, el hermano menor de Viktor y Noah, cuya influencia se extendía más allá de lo que los ojos mortales podían comprender. El río sagrado no solo reflejaba la luz de la luna; reflejaba la presencia de un ser cuya historia apenas comenzaba a desplegarse entre la bruma y el viento.
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  • 𝘈𝘯𝘰𝘵𝘩𝘦𝘳 𝘥𝘢𝘺, 𝘢𝘯𝘰𝘵𝘩𝘦𝘳 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘦𝘯𝘤𝘦. ──── 𝕻𝖗𝖊𝖘𝖊𝖓𝖙 𝕯𝖆𝖞 | 𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 [𝟏𝟎]

    ──── 𝘌𝘶𝘳𝘰𝘱𝘦𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘮𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢. ────

    Fueron las primeras palabras expresadas en una mañana como cualquier otra. Odiaba a los europeos y su extravagantes ideales con los cuáles anhelaban llevarse el mundo entero por delante.

    En éstos últimos días estuvo en Rusia cerrando algunos acuerdos que salieron de forma exitosa y ahora debía viajar a Francia para continuar con todo el trayecto. Pero, mientras dormía recibió un inesperado llamado en la madrugada al teléfono del hotel donde se hospedaba.

    Yacía allí, sentado y escuchando un silencio que hacía llenarse de incógnitas. Estaba por colgar, pero una voz se escucho del otro lado llevando el teléfono a su oído nuevamente. Era el senador de Toulouse, Francia, aquél con cuál debía ir a ver para poder concluír con los negocios. Solo escucho unas palabras provenientes de este.

    ❝ 𝑸𝑼𝑰𝑬𝑹𝑶 𝑬𝑳 𝟔𝟎% 𝑫𝑬 𝑳𝑨𝑺 𝑮𝑨𝑵𝑨𝑵𝑪𝑰𝑨𝑺 𝑶 𝑫𝑬𝑺𝑷Í𝑫𝑬𝑻𝑬 𝑫𝑬 𝑺𝑬𝑮𝑼𝑰𝑹 𝑪𝑶𝑵 𝑻𝑼𝑺 𝑵𝑬𝑮𝑶𝑪𝑰𝑶𝑺 𝑬𝑵 𝑬𝑺𝑻𝑬 𝑷𝑨Í𝑺. ❞

    Aquél sujeto luego de mencionar eso en voz alta colgó de inmediato. Santiago solo se dignó a dejar escapar un suspiro por lo bajo lejos de enojarse. Otra cosa más con la cuál lidiar y que ponía en gran riesgo su actividad laboral.

    ──── 𝘏𝘪𝘫𝘰 𝘥𝘦 𝘱𝘶𝘵𝘢. . . ────

    No podía continuar con su trayectoria a otros países si no solucionaba esto lo antes posible y necesitaba sí o sí tener todo lo acordado, sin ninguna alteración de por medio. Debía salir inmediatamente y solucionar esto cuánto antes. . . Podría quizá correr sangre de por medio en el transcurso si todo se iba al carajo. No dejaría que su trabajo se arruine por la corrupción e inoperancia de un sujeto como aquél.


    𝘈𝘯𝘰𝘵𝘩𝘦𝘳 𝘥𝘢𝘺, 𝘢𝘯𝘰𝘵𝘩𝘦𝘳 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘦𝘯𝘤𝘦. ──── 𝕻𝖗𝖊𝖘𝖊𝖓𝖙 𝕯𝖆𝖞 | 𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 [𝟏𝟎] ──── 𝘌𝘶𝘳𝘰𝘱𝘦𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘮𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢. ──── Fueron las primeras palabras expresadas en una mañana como cualquier otra. Odiaba a los europeos y su extravagantes ideales con los cuáles anhelaban llevarse el mundo entero por delante. En éstos últimos días estuvo en Rusia cerrando algunos acuerdos que salieron de forma exitosa y ahora debía viajar a Francia para continuar con todo el trayecto. Pero, mientras dormía recibió un inesperado llamado en la madrugada al teléfono del hotel donde se hospedaba. Yacía allí, sentado y escuchando un silencio que hacía llenarse de incógnitas. Estaba por colgar, pero una voz se escucho del otro lado llevando el teléfono a su oído nuevamente. Era el senador de Toulouse, Francia, aquél con cuál debía ir a ver para poder concluír con los negocios. Solo escucho unas palabras provenientes de este. ❝ 𝑸𝑼𝑰𝑬𝑹𝑶 𝑬𝑳 𝟔𝟎% 𝑫𝑬 𝑳𝑨𝑺 𝑮𝑨𝑵𝑨𝑵𝑪𝑰𝑨𝑺 𝑶 𝑫𝑬𝑺𝑷Í𝑫𝑬𝑻𝑬 𝑫𝑬 𝑺𝑬𝑮𝑼𝑰𝑹 𝑪𝑶𝑵 𝑻𝑼𝑺 𝑵𝑬𝑮𝑶𝑪𝑰𝑶𝑺 𝑬𝑵 𝑬𝑺𝑻𝑬 𝑷𝑨Í𝑺. ❞ Aquél sujeto luego de mencionar eso en voz alta colgó de inmediato. Santiago solo se dignó a dejar escapar un suspiro por lo bajo lejos de enojarse. Otra cosa más con la cuál lidiar y que ponía en gran riesgo su actividad laboral. ──── 𝘏𝘪𝘫𝘰 𝘥𝘦 𝘱𝘶𝘵𝘢. . . ──── No podía continuar con su trayectoria a otros países si no solucionaba esto lo antes posible y necesitaba sí o sí tener todo lo acordado, sin ninguna alteración de por medio. Debía salir inmediatamente y solucionar esto cuánto antes. . . Podría quizá correr sangre de por medio en el transcurso si todo se iba al carajo. No dejaría que su trabajo se arruine por la corrupción e inoperancia de un sujeto como aquél.
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  • - "Observo observando la observidad del espacio observable con mi observatoria observacion observitantemente obsorvable. Hola"
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