• ♦ Cada historia tiene una verdad. A veces la esconden, a veces la gritan… y a veces, la olvidan ♦
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  • — Cierto... No los he vuelto a visitar. Espero escuchar otra historia de Abuela.

    Aunque esos recuerdos no son suyos, agradece profundamente el gesto de Abuela de tratarlos como niños en un sistema origen donde nunca los vio más que demonios, instrumentos o monstruos, luego de la traición de Lotus, su otro yo sintió de nuevo aceptación y compasión.

    — Quizá deba traerle regalos cuando vuelva

    Comenta el tenno aprovechando el reposo desde la privacidad de su cuarto.

    — Cierto... No los he vuelto a visitar. Espero escuchar otra historia de Abuela. Aunque esos recuerdos no son suyos, agradece profundamente el gesto de Abuela de tratarlos como niños en un sistema origen donde nunca los vio más que demonios, instrumentos o monstruos, luego de la traición de Lotus, su otro yo sintió de nuevo aceptación y compasión. — Quizá deba traerle regalos cuando vuelva Comenta el tenno aprovechando el reposo desde la privacidad de su cuarto.
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    "Cómo domar a tu Monstruo (sin darte cuenta)"

    Akane escuchaba atenta mientras sus ojos se llenaban de emoción al escuchar el relato de su compañera del kinder, con graan dramatismo digno de una pelicula palomera de horror. La niña juraba que había visto un monstruo aterrador en el bosque durante un campamento con su familia. La pequeña mitad ogresa y demonio sintió que algo en esa historia hacia que le picara la curiosidad. ¿Y si no era un monstruo, sino otro ser especial como ella? ¡Tenía que averiguarlo!

    Esperó pacientemente el día perfecto para su aventura: sus madres no estarían en casa por la tarde, así que podría darse el lujo de escaparse un rato. Cuando finalmente llegó el momento, fingió entrar a casa como toda niña responsable y en cuanto el autobús escolar desapareció de vista, ¡pum! Se acomodo su mochila amarilla en la espalda, partió al bosque con la emoción zumbándole en el pecho.

    El lugar era más grande de lo que imaginaba, pero ella se sentía una exploradora experta. Caminó y caminó, revisando cada rincón con sus pequeños ojos astutos, hasta que empezó a dudar ¿Y si su amiga se había confundido? Justo en ese instante, un ruido extraño rompió el silencio. Akane pegó un salto, tragó saliva y miró hacia lo más profundo del bosque. Ahí estaba. Una enorme criatura la observaba, inmóvil.

    "¡Era real!" Sin dudar, corrió hacia el supuesto monstruo, pero algo extraño pasó. La criatura, un majestuoso lobo de pelaje castaño, abrió los ojos con terror y salió corriendo como si hubiera visto a algo más aterrador que un monstruo. “¡Espera, no corras!”, gritó Akane, pero el lobo no escuchó. Así que ella aceleró, sin notar que ahora corría más rápido de lo que cualquier niña humana podría. Antes de darse cuenta, lo alcanzó.

    El lobo temblaba. ¿Le tenía miedo? Akane inclinó la cabeza, confundida, y luego decidió hacer lo más lógico para una niña de seis años: se acercó con calma y lo abrazó. “Tranquilo, ya somos amigos,” murmuró con dulzura. El lobo dejó escapar un respiro largo y, sin darse cuenta, Akane había domado a la gran bestia.
    Ahora solo quedaba un pequeño problema. Si lo llevaba a casa… ¿qué dirían sus madres?
    "Cómo domar a tu Monstruo (sin darte cuenta)" Akane escuchaba atenta mientras sus ojos se llenaban de emoción al escuchar el relato de su compañera del kinder, con graan dramatismo digno de una pelicula palomera de horror. La niña juraba que había visto un monstruo aterrador en el bosque durante un campamento con su familia. La pequeña mitad ogresa y demonio sintió que algo en esa historia hacia que le picara la curiosidad. ¿Y si no era un monstruo, sino otro ser especial como ella? ¡Tenía que averiguarlo! Esperó pacientemente el día perfecto para su aventura: sus madres no estarían en casa por la tarde, así que podría darse el lujo de escaparse un rato. Cuando finalmente llegó el momento, fingió entrar a casa como toda niña responsable y en cuanto el autobús escolar desapareció de vista, ¡pum! Se acomodo su mochila amarilla en la espalda, partió al bosque con la emoción zumbándole en el pecho. El lugar era más grande de lo que imaginaba, pero ella se sentía una exploradora experta. Caminó y caminó, revisando cada rincón con sus pequeños ojos astutos, hasta que empezó a dudar ¿Y si su amiga se había confundido? Justo en ese instante, un ruido extraño rompió el silencio. Akane pegó un salto, tragó saliva y miró hacia lo más profundo del bosque. Ahí estaba. Una enorme criatura la observaba, inmóvil. "¡Era real!" Sin dudar, corrió hacia el supuesto monstruo, pero algo extraño pasó. La criatura, un majestuoso lobo de pelaje castaño, abrió los ojos con terror y salió corriendo como si hubiera visto a algo más aterrador que un monstruo. “¡Espera, no corras!”, gritó Akane, pero el lobo no escuchó. Así que ella aceleró, sin notar que ahora corría más rápido de lo que cualquier niña humana podría. Antes de darse cuenta, lo alcanzó. El lobo temblaba. ¿Le tenía miedo? Akane inclinó la cabeza, confundida, y luego decidió hacer lo más lógico para una niña de seis años: se acercó con calma y lo abrazó. “Tranquilo, ya somos amigos,” murmuró con dulzura. El lobo dejó escapar un respiro largo y, sin darse cuenta, Akane había domado a la gran bestia. Ahora solo quedaba un pequeño problema. Si lo llevaba a casa… ¿qué dirían sus madres?
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  • 𝄞 𝄡 Y en los recovecos de su memoria extinguida...

    Existieron Dos Musas...

    La Demonio de Luz
    Y La Dragona de Sangre Real. 🩵

    Estás memorias aún permanecen intactas en la cruenta y oscura alma de aquel cuyo rostro es...

    Inaccesible.

    Lamentablemente fue un atisbo de lo que fue y de lo que no será jamás. Una historia diseñada para el tragico final.

    La consecuencia fue absoluta....
    Una creencia de que:
    ɢᴀᴢᴜ ɪꜱ ᴅᴇᴀᴅ

    𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒆𝒔 𝒐𝒕𝒓𝒂
    𝐖𝐄 𝐀𝐑𝐄 𝐆𝐀𝐙Ú──────────

    21.12.25
    𝄞 𝄡 Y en los recovecos de su memoria extinguida... Existieron Dos Musas... La Demonio de Luz 🌾 🤍 Y La Dragona de Sangre Real. 👑 🩵 Estás memorias aún permanecen intactas en la cruenta y oscura alma de aquel cuyo rostro es... Inaccesible. Lamentablemente fue un atisbo de lo que fue y de lo que no será jamás. Una historia diseñada para el tragico final. La consecuencia fue absoluta.... Una creencia de que: 👁️ ɢᴀᴢᴜ ɪꜱ ᴅᴇᴀᴅ 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒆𝒔 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝐖𝐄 𝐀𝐑𝐄 𝐆𝐀𝐙Ú────────── 21.12.25
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  • «Apelar con que fue mi culpa, no funcionaría. Accedió a mi ofrenda de rebeldía pero... No me gusta verlo castigado. Jmm... En planos generales, yo soy "mayor" al papá de Morfeo... Segun algunas historias mortales, pero... No me gustaría usar mi edad para sacar ese castigo.»pensó frustrada, odiaba recordar su edad verdadera, le gustaba mas ser infantil e ir por el mundo así de juvenil.

    Se despertó de golpe, y por unos instantes miró el cielo.

    —Si me pasa algo, papá me salvará, no tengo miedo. Pero... No siempre debo entromenterme donde no me llaman, pero... Si en teoría fue mi culpa, no sería meterme en temas ajenos —dijo en murmullos.

    Y fue así como quedó con esa idea en la mente. Podría pedirle ayuda a la Diosa Iris para hablar con Hipnos, pero, era terriblemente paranoica y le tenía respeto por no decir miedo a que le gritaran, no le gustaba el ruido. Tragó saliva, pensando en que hacer, tanto que se quedó dormida sin darse cuenta.
    «Apelar con que fue mi culpa, no funcionaría. Accedió a mi ofrenda de rebeldía pero... No me gusta verlo castigado. Jmm... En planos generales, yo soy "mayor" al papá de Morfeo... Segun algunas historias mortales, pero... No me gustaría usar mi edad para sacar ese castigo.»pensó frustrada, odiaba recordar su edad verdadera, le gustaba mas ser infantil e ir por el mundo así de juvenil. Se despertó de golpe, y por unos instantes miró el cielo. —Si me pasa algo, papá me salvará, no tengo miedo. Pero... No siempre debo entromenterme donde no me llaman, pero... Si en teoría fue mi culpa, no sería meterme en temas ajenos —dijo en murmullos. Y fue así como quedó con esa idea en la mente. Podría pedirle ayuda a la Diosa Iris para hablar con Hipnos, pero, era terriblemente paranoica y le tenía respeto por no decir miedo a que le gritaran, no le gustaba el ruido. Tragó saliva, pensando en que hacer, tanto que se quedó dormida sin darse cuenta.
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  • En los vastos corredores del Érebo, donde el tiempo se arrastra como un suspiro eterno, Hipnos, dios del sueño, caminaba con el ceño fruncido y los ojos brillando con una cólera inusual. Su andar sereno había sido roto por el caos en la vigilia de los mortales: noches de insomnio colectivo, mentes al borde de la locura, sueños olvidados como humo al viento. Todo por una sola razón: su hijo Morfeo no había cumplido con su deber.

    —¡Morfeo! —la voz de Hipnos retumbó como un trueno suave, no por volumen, sino por autoridad.

    El dios de los sueños emergió lentamente de un rincón del reino onírico, su túnica hecha de nubes oscuras arrastrándose tras él, el cabello enredado por haber dormido más de la cuenta.

    —Padre... —dijo con una sonrisa ladeada, la misma que usaba para engañar a reyes y poetas en sus ensoñaciones.
    —He estado... descansando. Incluso los sueños necesitan dormir, ¿no? —

    —¡Descansando! —Hipnos alzó una ceja, y con un gesto simple, detuvo todo el fluir del sueño a través del mundo. Los mortales quedaron atrapados entre el insomnio y la vigilia, entre la razón y la locura.

    —¿Sabes lo que ocurre cuando el sueño falta? La mente se deshilacha. El alma se agrieta.—

    —No creí que fuera tan grave... —dijo Morfeo, bajando la mirada por primera vez en milenios.

    Hipnos extendió la mano, y una cadena de plata líquida surgió de la oscuridad, enroscándose alrededor del brazo de Morfeo. No dolía, pero pesaba como siglos sin dormir.

    —Durante tres lunas llenas, quedarás atado a los sueños más profundos de los mortales. No reinarás sobre ellos, sino que vivirás dentro de ellos. Sentirás sus miedos, sus deseos, su dolor. Así aprenderás lo que tu ausencia causa...—
    En los vastos corredores del Érebo, donde el tiempo se arrastra como un suspiro eterno, Hipnos, dios del sueño, caminaba con el ceño fruncido y los ojos brillando con una cólera inusual. Su andar sereno había sido roto por el caos en la vigilia de los mortales: noches de insomnio colectivo, mentes al borde de la locura, sueños olvidados como humo al viento. Todo por una sola razón: su hijo Morfeo no había cumplido con su deber. —¡Morfeo! —la voz de Hipnos retumbó como un trueno suave, no por volumen, sino por autoridad. El dios de los sueños emergió lentamente de un rincón del reino onírico, su túnica hecha de nubes oscuras arrastrándose tras él, el cabello enredado por haber dormido más de la cuenta. —Padre... —dijo con una sonrisa ladeada, la misma que usaba para engañar a reyes y poetas en sus ensoñaciones. —He estado... descansando. Incluso los sueños necesitan dormir, ¿no? — —¡Descansando! —Hipnos alzó una ceja, y con un gesto simple, detuvo todo el fluir del sueño a través del mundo. Los mortales quedaron atrapados entre el insomnio y la vigilia, entre la razón y la locura. —¿Sabes lo que ocurre cuando el sueño falta? La mente se deshilacha. El alma se agrieta.— —No creí que fuera tan grave... —dijo Morfeo, bajando la mirada por primera vez en milenios. Hipnos extendió la mano, y una cadena de plata líquida surgió de la oscuridad, enroscándose alrededor del brazo de Morfeo. No dolía, pero pesaba como siglos sin dormir. —Durante tres lunas llenas, quedarás atado a los sueños más profundos de los mortales. No reinarás sobre ellos, sino que vivirás dentro de ellos. Sentirás sus miedos, sus deseos, su dolor. Así aprenderás lo que tu ausencia causa...—
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  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Tenemos un nuevo personaje 3D entre nosotros!

    ¡Denle una gran bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡Bernie Lafitte de Supernatural!


    ¡Bienvenida a FicRol! Estamos felices de tenerte por aquí y esperamos que te sientas en casa. Esta plataforma es un gran lugar para explorar historias, conectar con otros personajes y desarrollar el tuyo. ¡Estamos ansiosos por verte en acción!

    Para que todo fluya sin problemas, échale un vistazo a las normas de la plataforma. Seguirlas nos ayuda a todos a disfrutar del rol sin problemas:
    https://ficrol.com/static/guidelines

    Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!

    Índice de guías:
    https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    También tenemos un grupo exclusivo para Personajes 3D. Aquí puedes conectar con otros, compartir tu personaje y encontrar nuevas historias:
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    ¿Buscas personajes o fandoms con los que rolear? Aquí tienes directorios organizados para que te sea más fácil encontrarlos:

    Directorio de Personajes 3D:
    https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS

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    https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL

    Y si te interesa mejorar tu escritura y narración, te recomiendo esta fanpage con consejos útiles:
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor

    ¡Esperamos verte pronto en la comunidad!

    #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Tenemos un nuevo personaje 3D entre nosotros! 🎉 ¡Denle una gran bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[purgat0ryfangs] de Supernatural! 👋 ¡Bienvenida a FicRol! Estamos felices de tenerte por aquí y esperamos que te sientas en casa. Esta plataforma es un gran lugar para explorar historias, conectar con otros personajes y desarrollar el tuyo. ¡Estamos ansiosos por verte en acción! 📌 Para que todo fluya sin problemas, échale un vistazo a las normas de la plataforma. Seguirlas nos ayuda a todos a disfrutar del rol sin problemas: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines 💡 Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 📖 Índice de guías: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 🌍 También tenemos un grupo exclusivo para Personajes 3D. Aquí puedes conectar con otros, compartir tu personaje y encontrar nuevas historias: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 🎭 ¿Buscas personajes o fandoms con los que rolear? Aquí tienes directorios organizados para que te sea más fácil encontrarlos: 👥 Directorio de Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS 🌟 Fandoms 3D en FicRol: 🔗 https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL ✍️ Y si te interesa mejorar tu escritura y narración, te recomiendo esta fanpage con consejos útiles: 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor ¡Esperamos verte pronto en la comunidad! 🚀🔥 #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
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  • El Encanto de lo Inesperado
    Fandom Harry Potter
    Categoría Fantasía
    Starter Balthazar Octavius Blythe


    Cazador de Secretos, guardiana de criaturas.


    “Ella protege lo indomable. Él desentierra lo oculto. Juntos, descubrirán que algunas verdades no quieren ser halladas.”



    >>>>Marcaban las 10:05 en el reloj de pared que colgaba sobre la cabeza de Riley. Era ya el segundo café que se tomaba, y sentía que le había sabido a poco. De nuevo, un bostezo la atacaba sin poder contenerlo.

    – Por Dios, Riley, ¿Saliste anoche? – le preguntó Susie, su compañera de trabajo.

    – Podría decirse que sí… – respondió, sin dar mayores explicaciones y dejando a su compañera, que la miraba por encima de la montura de gafas, con ganas de escuchar alguna de sus fugaces historias amorosas. La verdad era que, definitivamente, el amor se le resistía a esa muchacha.

    En cuánto al tema de salir, aquel podría decirse era un “salí, pero no a lo que crees”. Y es que la joven Riley no podía contarle a su compañera que tenía una vida secreta. No siempre se trataba de chicos o… a no ser que ese chico pudiera definirse por un animal fantástico de morro largo, ancho y achatado, con pelo y cuatro patas como un Niffler.

    Y los lugares que esa chica frecuentaba para salir, de manera clásica, solían ser restaurantes de clase media, el cine, centros comerciales, picnic al aire libre o cualquier otro plan muggle. Porque había descubierto que pasar por una muggle era mucho más divertido de lo que esperaba, y lejos estaba de echar de menos el mundo mágico. Al menos con su nombre real, y dentro de la sociedad mágica dado que tenía que esconderse de su padre.

    Al final, después de más de 13 años de mantenerse oculta, parecía que su vida actual era mucho más satisfactoria de lo nunca hubiera creído.
    Disfrutaba del día a día, de perderse entre las páginas de los libros, entre las estanterías de libros que tan bien conocía, y sintiendo el firme suelo de mármol bajo sus pies con los techos abovedados sobre su cabeza.
    Si echaba la vista atrás, aquella biblioteca donde trabajaba era lo más parecido al mundo mágico. Tenía cierto aire a la biblioteca de Hogwarts. Tal vez, y no era algo en lo que solía pensar, por lo que tan a gusto se sentía en esa biblioteca. Sentirse cómoda en su trabajo era un hecho que no hubiera esperado.



    Y en cuanto a lo de secreta, Susie, esa mujer de 44 años y dulce expresión tras sus gafas de pasta rosa, que solía vestir con blusa y vestidos dándole un toque rebelde y desenfadado a su estilo con alguna mecha rosada escondida, se caería de culo si supiera que Riley era una bruja que se había escapado de casa con 17 años. Por no hablar del Obscuro que le había robado a su padre. Claro que, si se ponía en esas, tendría que comenzar con que su nombre real era Anna Barrow.
    Partiendo de esos “pequeños” detalles, existía todo un mundo mágico que Susie desconocía. Al que Riley ya apenas pertenecía más que para intentar alimentar con migajas el sueño que una vez tuvo que era estudiar magizoología. Ahora, lo que quedaba de eso era, tirando de un viejo contacto, Sharon, se dedicaba a investigar y parar la compraventa, o el mercado negro, de criaturas mágicas.

    Por suerte para el corazón de Susie, la joven bruja escondida en el mundo muggle, seguiría manteniendo aquel secretito para ella. Y, además, a su compañera solo le interesaba darle cierto toque de emoción a su vida escuchando las idas y venidas de la joven Riley.

    El carraspeo de Susie llamó la atención de Riley que, siendo ya algo habitual en ella, se había perdido entre sus pensamientos. La joven castaña ladeó la cabeza y se encogió de hombros a modo de un “¿Qué?”.

    – ¿Solo vas a decirme eso? – soltó la mujer de mediana edad colocando las gafas correctamente en la nariz mientras revisaba algunos libros devueltos del día anterior para colocarlos en el carrito de la biblioteca.

    – Salí a tomarme algo para no quedarme sola en casa… fue… aburrido – respondió con aburrimiento la joven Riley, quién decidió unirse a su compañera en colocar los libros en el carrito en el orden correcto para llevarlo a la sección que les correspondía.

    – ¿Sola? – soltó Susie, dejando un libro titulado “Guerra y paz” dentro del carrito para su posterior colocación en la estantería que le correspondía .

    – ¡¿Quién leerá esta clase de libros?! – se preguntó a sí misma en voz alta mientras sostenía uno de los libros – ¿Ehm? Sí, sola… Necesitaba salir y despejarme. No siempre tienes que quedar con alguien para tomarte algo, Susie, a veces es necesario una cita con uno mismo… – comentó la joven Riley, quitándole importancia y dándose aires de una chica con un amor propio en pleno crecimiento.

    Riley desvió su mirada hacia Susie, quien había permanecido demasiado callada, encontrando que su compañera tenía la vista fija en dirección a la puerta. La joven miró en la misma dirección que Susie y observó lo que llamaba la atención de Susie. Y cómo para no llamarle la atención. Era esa clase de chico guapo que llamaba la atención con su sola presencia, alto y delgado, de buen vestir y mejor andar.

    – ¡Ay, madre! – soltó Susie, que comenzó a airearse con un pequeño libro.

    – Sí que es guapo… Es nuevo – confirmó Riley. A lo que Susie siguió, y reafirmó – Es nuevo –.

    Y eso significaba que tenían la oportunidad de darle la bienvenida, de forma no descarada, al hombre que acaba de entrar. Ahora todo era cuestión de quién de las dos sería la más rápida.

    En ese momento, un chico joven se acercaba a la recepción para preguntar por un libro, y Riley mostrándose interesada en atender al joven dijo - Sí, claro… mi compañera estará encantada de indicar dónde se encuentra el libro… – dicho eso, recibió un sutil toque de la pierna de Susie contra la propia.

    Riley, siendo clara ganadora, salió de la recepción atusándose su traje semi formal con el carrito para colocar los libros. Era la excusa perfecta. Caminó por entre las mesas de estudio, y pasó por la primera estantería hasta llegar al segundo pasillo donde había visto que había girado el hombre.

    Allí estaba, definitivamente era mucho más guapo que en la primera impresión, y claramente mayor que ella, lo que no supondría ningún problema para Riley. No tenía intención de encontrar en ese hombre al amor de su vida, aquello no era más que un juego con el que darle diversión a su día. Y, si surgía, quién sabía lo que podría pasar; un par de citas, alguna alocada noche, ir al cine… Estaba yendo demasiado rápido, y eso que solo había caminado unos pasos hacía él con una profesional sonrisa fingiendo que el libro que iba a colocar en la estantería debía estar ahí. Obviamente no, ya lo colocaría correctamente, pero ya estaba a solo unos pocos pasos de él. Del nuevo.

    No tenía mucha idea de cómo entrarle ahora al hombre, y sin pensar demasiado, decidió improvisar.

    – Buenos días. Si necesitas algo, aquí estoy –.

    Definitivamente, podía haber sido mejor, pero ya iría tirando de ingenio y simpatía.

    Starter [B0BProphet] Cazador de Secretos, guardiana de criaturas. “Ella protege lo indomable. Él desentierra lo oculto. Juntos, descubrirán que algunas verdades no quieren ser halladas.” >>>>Marcaban las 10:05 en el reloj de pared que colgaba sobre la cabeza de Riley. Era ya el segundo café que se tomaba, y sentía que le había sabido a poco. De nuevo, un bostezo la atacaba sin poder contenerlo. – Por Dios, Riley, ¿Saliste anoche? – le preguntó Susie, su compañera de trabajo. – Podría decirse que sí… – respondió, sin dar mayores explicaciones y dejando a su compañera, que la miraba por encima de la montura de gafas, con ganas de escuchar alguna de sus fugaces historias amorosas. La verdad era que, definitivamente, el amor se le resistía a esa muchacha. En cuánto al tema de salir, aquel podría decirse era un “salí, pero no a lo que crees”. Y es que la joven Riley no podía contarle a su compañera que tenía una vida secreta. No siempre se trataba de chicos o… a no ser que ese chico pudiera definirse por un animal fantástico de morro largo, ancho y achatado, con pelo y cuatro patas como un Niffler. Y los lugares que esa chica frecuentaba para salir, de manera clásica, solían ser restaurantes de clase media, el cine, centros comerciales, picnic al aire libre o cualquier otro plan muggle. Porque había descubierto que pasar por una muggle era mucho más divertido de lo que esperaba, y lejos estaba de echar de menos el mundo mágico. Al menos con su nombre real, y dentro de la sociedad mágica dado que tenía que esconderse de su padre. Al final, después de más de 13 años de mantenerse oculta, parecía que su vida actual era mucho más satisfactoria de lo nunca hubiera creído. Disfrutaba del día a día, de perderse entre las páginas de los libros, entre las estanterías de libros que tan bien conocía, y sintiendo el firme suelo de mármol bajo sus pies con los techos abovedados sobre su cabeza. Si echaba la vista atrás, aquella biblioteca donde trabajaba era lo más parecido al mundo mágico. Tenía cierto aire a la biblioteca de Hogwarts. Tal vez, y no era algo en lo que solía pensar, por lo que tan a gusto se sentía en esa biblioteca. Sentirse cómoda en su trabajo era un hecho que no hubiera esperado. Y en cuanto a lo de secreta, Susie, esa mujer de 44 años y dulce expresión tras sus gafas de pasta rosa, que solía vestir con blusa y vestidos dándole un toque rebelde y desenfadado a su estilo con alguna mecha rosada escondida, se caería de culo si supiera que Riley era una bruja que se había escapado de casa con 17 años. Por no hablar del Obscuro que le había robado a su padre. Claro que, si se ponía en esas, tendría que comenzar con que su nombre real era Anna Barrow. Partiendo de esos “pequeños” detalles, existía todo un mundo mágico que Susie desconocía. Al que Riley ya apenas pertenecía más que para intentar alimentar con migajas el sueño que una vez tuvo que era estudiar magizoología. Ahora, lo que quedaba de eso era, tirando de un viejo contacto, Sharon, se dedicaba a investigar y parar la compraventa, o el mercado negro, de criaturas mágicas. Por suerte para el corazón de Susie, la joven bruja escondida en el mundo muggle, seguiría manteniendo aquel secretito para ella. Y, además, a su compañera solo le interesaba darle cierto toque de emoción a su vida escuchando las idas y venidas de la joven Riley. El carraspeo de Susie llamó la atención de Riley que, siendo ya algo habitual en ella, se había perdido entre sus pensamientos. La joven castaña ladeó la cabeza y se encogió de hombros a modo de un “¿Qué?”. – ¿Solo vas a decirme eso? – soltó la mujer de mediana edad colocando las gafas correctamente en la nariz mientras revisaba algunos libros devueltos del día anterior para colocarlos en el carrito de la biblioteca. – Salí a tomarme algo para no quedarme sola en casa… fue… aburrido – respondió con aburrimiento la joven Riley, quién decidió unirse a su compañera en colocar los libros en el carrito en el orden correcto para llevarlo a la sección que les correspondía. – ¿Sola? – soltó Susie, dejando un libro titulado “Guerra y paz” dentro del carrito para su posterior colocación en la estantería que le correspondía . – ¡¿Quién leerá esta clase de libros?! – se preguntó a sí misma en voz alta mientras sostenía uno de los libros – ¿Ehm? Sí, sola… Necesitaba salir y despejarme. No siempre tienes que quedar con alguien para tomarte algo, Susie, a veces es necesario una cita con uno mismo… – comentó la joven Riley, quitándole importancia y dándose aires de una chica con un amor propio en pleno crecimiento. Riley desvió su mirada hacia Susie, quien había permanecido demasiado callada, encontrando que su compañera tenía la vista fija en dirección a la puerta. La joven miró en la misma dirección que Susie y observó lo que llamaba la atención de Susie. Y cómo para no llamarle la atención. Era esa clase de chico guapo que llamaba la atención con su sola presencia, alto y delgado, de buen vestir y mejor andar. – ¡Ay, madre! – soltó Susie, que comenzó a airearse con un pequeño libro. – Sí que es guapo… Es nuevo – confirmó Riley. A lo que Susie siguió, y reafirmó – Es nuevo –. Y eso significaba que tenían la oportunidad de darle la bienvenida, de forma no descarada, al hombre que acaba de entrar. Ahora todo era cuestión de quién de las dos sería la más rápida. En ese momento, un chico joven se acercaba a la recepción para preguntar por un libro, y Riley mostrándose interesada en atender al joven dijo - Sí, claro… mi compañera estará encantada de indicar dónde se encuentra el libro… – dicho eso, recibió un sutil toque de la pierna de Susie contra la propia. Riley, siendo clara ganadora, salió de la recepción atusándose su traje semi formal con el carrito para colocar los libros. Era la excusa perfecta. Caminó por entre las mesas de estudio, y pasó por la primera estantería hasta llegar al segundo pasillo donde había visto que había girado el hombre. Allí estaba, definitivamente era mucho más guapo que en la primera impresión, y claramente mayor que ella, lo que no supondría ningún problema para Riley. No tenía intención de encontrar en ese hombre al amor de su vida, aquello no era más que un juego con el que darle diversión a su día. Y, si surgía, quién sabía lo que podría pasar; un par de citas, alguna alocada noche, ir al cine… Estaba yendo demasiado rápido, y eso que solo había caminado unos pasos hacía él con una profesional sonrisa fingiendo que el libro que iba a colocar en la estantería debía estar ahí. Obviamente no, ya lo colocaría correctamente, pero ya estaba a solo unos pocos pasos de él. Del nuevo. No tenía mucha idea de cómo entrarle ahora al hombre, y sin pensar demasiado, decidió improvisar. – Buenos días. Si necesitas algo, aquí estoy –. Definitivamente, podía haber sido mejor, pero ya iría tirando de ingenio y simpatía.
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  • —Excelente. Otro anuncio de píldoras para alargar cosas que no necesito alargar —murmuró con desdén, mientras su dedo presionaba inútilmente la tecla Escape.

    Su máquina de escribir Olivetti resplandecía polvorienta. La colocó sobre el escritorio como si se tratara de una reliquia sagrada: —Esto servirá. ¡Al menos ella no me traiciona con virus ni me vende seguros médicos!

    #comenzandoeldiaconbuenpie
    —Excelente. Otro anuncio de píldoras para alargar cosas que no necesito alargar —murmuró con desdén, mientras su dedo presionaba inútilmente la tecla Escape. Su máquina de escribir Olivetti resplandecía polvorienta. La colocó sobre el escritorio como si se tratara de una reliquia sagrada: —Esto servirá. ¡Al menos ella no me traiciona con virus ni me vende seguros médicos! #comenzandoeldiaconbuenpie
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  • -Ah... ¿un viajero en la nieve? ¡Qué inesperado!-

    Una mano enguantada le quita la escarcha de la capa mientras Castorice se gira hacia el viajero, con la mirada firme pero indescifrable. El aire entre el y ella es silencioso, como si la propia nevada no se atreviera a perturbar su presencia.

    -Soy Castorice, guardiana de las almas, hija del Río de las Almas.-

    Su voz era suave, con el peso de innumerables despedidas.

    - La vida y la muerte son solo pasajes; aunque he recorrido el camino de ambas, no me aparto de mi deber.-

    Estudia al viajero por un momento, entrecerrando los ojos ligeramente, y luego ladea la cabeza.

    -Pero tú... tú eres diferente. ¿Qué te trae al abrazo helado de Aidonia?-

    Una sonrisa rara y fugaz baila en sus labios, aunque lleva el peso de algo antiguo.

    -Ven a caminar conmigo. Incluso en el silencio del invierno, se puede encontrar calor.-

    Ella da un paso al frente, pero su mirada se agudiza con una intensidad repentina, y su voz adquiere un tono más serio.

    -Pero ten cuidado, no me toques. El toque de la muerte no es algo que desees llevar. Si lo haces, te seguirá, y ambos sufriremos su peso.-

    Su sonrisa regreso, más suave ahora. -Mantén la distancia y estarás a salvo, te lo prometo.-
    🦋-Ah... ¿un viajero en la nieve? ¡Qué inesperado!- Una mano enguantada le quita la escarcha de la capa mientras Castorice se gira hacia el viajero, con la mirada firme pero indescifrable. El aire entre el y ella es silencioso, como si la propia nevada no se atreviera a perturbar su presencia. -Soy Castorice, guardiana de las almas, hija del Río de las Almas.- Su voz era suave, con el peso de innumerables despedidas. - La vida y la muerte son solo pasajes; aunque he recorrido el camino de ambas, no me aparto de mi deber.- Estudia al viajero por un momento, entrecerrando los ojos ligeramente, y luego ladea la cabeza. -Pero tú... tú eres diferente. ¿Qué te trae al abrazo helado de Aidonia?- Una sonrisa rara y fugaz baila en sus labios, aunque lleva el peso de algo antiguo. -Ven a caminar conmigo. Incluso en el silencio del invierno, se puede encontrar calor.- Ella da un paso al frente, pero su mirada se agudiza con una intensidad repentina, y su voz adquiere un tono más serio. -Pero ten cuidado, no me toques. El toque de la muerte no es algo que desees llevar. Si lo haces, te seguirá, y ambos sufriremos su peso.- Su sonrisa regreso, más suave ahora. -Mantén la distancia y estarás a salvo, te lo prometo.-
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