• Red Saber.

    Nero Claudius Caesar Augustus Germanicus.
    Quinto Emperador Romano.
    Red Saber. Nero Claudius Caesar Augustus Germanicus. Quinto Emperador Romano. ✨
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  • *Luego de hacer que el humano viniera con ella se detenia repentinamente en su andar* Bien este es un buen lugar. Como me vas a servir desde ahora quiero ver de lo que eres capaz.. Esa tipa de la corrupcion dijo que pudiste causarle daño a alguien como ella. Quiero saber como lo hiciste asi que habla que metodo usaste
    *Luego de hacer que el humano viniera con ella se detenia repentinamente en su andar* Bien este es un buen lugar. Como me vas a servir desde ahora quiero ver de lo que eres capaz.. Esa tipa de la corrupcion dijo que pudiste causarle daño a alguien como ella. Quiero saber como lo hiciste asi que habla que metodo usaste
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  • Razor se encontraba en los campos cercanos a Mondstadt, había cazado un jabalí el cual puso a cocinar en una hoguera rudimentaria. Se encontraba sentado bajo la sombra de un árbol mientras degustaba de su comida favorita, carne.

    -Carne....saber...mejor....Hermana Lisa no estar...para...dar...carne....

    Dijo con algo de aburrimiento hasta que su agudo oído escuchó algo, frunció ligeramente el seño mientras movía sus iris rojizos buscando el sonido, escuchaba estruendos, golpes.

    -¿....Monstruos?...-se preguntó mientras se ponía de pie de su lugar caminando mientras sostenía su trozo de carne en una mano y llevaba de manera casi inconsciente otro en la otra mano, glotón por la carne.

    Mientras se acercaba al lugar los estruendos parecían escucharse más fuertes hasta que, pasando unos arbustos Razor ve a quien los provocaba, miró a una chica vestida de sirvienta que sujetaba un mandoble rompiendo enormes rocas, parecía estar entrenando.

    -..... -Su cabeza se ladeó ligeramente como si la conociera de algún lado hasta que un brillo llegó a sus ojos, la sirvienta que a veces veía con Jean, Noelle .

    -...La chica...de...cabello...gris...
    Razor se encontraba en los campos cercanos a Mondstadt, había cazado un jabalí el cual puso a cocinar en una hoguera rudimentaria. Se encontraba sentado bajo la sombra de un árbol mientras degustaba de su comida favorita, carne. -Carne....saber...mejor....Hermana Lisa no estar...para...dar...carne.... Dijo con algo de aburrimiento hasta que su agudo oído escuchó algo, frunció ligeramente el seño mientras movía sus iris rojizos buscando el sonido, escuchaba estruendos, golpes. -¿....Monstruos?...-se preguntó mientras se ponía de pie de su lugar caminando mientras sostenía su trozo de carne en una mano y llevaba de manera casi inconsciente otro en la otra mano, glotón por la carne. Mientras se acercaba al lugar los estruendos parecían escucharse más fuertes hasta que, pasando unos arbustos Razor ve a quien los provocaba, miró a una chica vestida de sirvienta que sujetaba un mandoble rompiendo enormes rocas, parecía estar entrenando. -..... -Su cabeza se ladeó ligeramente como si la conociera de algún lado hasta que un brillo llegó a sus ojos, la sirvienta que a veces veía con Jean, [stellar_malachite_ape_168]. -...La chica...de...cabello...gris...
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  • Si tu corazón está herido, el mío sangra con el tuyo. En medio de mi gran tristeza, vivo de tu exuberante vida, y tú morirás,morirás dulcemente por la mía.

    Es algo inevitable. Y así como yo me acerco a ti, tú, a tu vez, te acercarás a otros y aprenderás el éxtasis de la crueldad, que es una forma del amor. No intentes saber nada más de mí ni de mi vida, pero ten confianza con todo tu amor.
    Si tu corazón está herido, el mío sangra con el tuyo. En medio de mi gran tristeza, vivo de tu exuberante vida, y tú morirás,morirás dulcemente por la mía. Es algo inevitable. Y así como yo me acerco a ti, tú, a tu vez, te acercarás a otros y aprenderás el éxtasis de la crueldad, que es una forma del amor. No intentes saber nada más de mí ni de mi vida, pero ten confianza con todo tu amor.
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  • -Después de la larga batalla qué ambas gemelas tuvieron, donde hicieron que el proyecto Gestalt fracasara, ambas yacen en la hierba, lastimadas con sus partes mecánicas expuestas, había sido derrotadas cuando plantaron pelea Nier y sus amigos, aunque primero Devola fue la derrotada y seguida por la ira, Popola olvidado su deber como vigilante del proyecto.

    Ante puso sus emociones, su cariño y dolor causado por la muerte de su hermana, decidió mandar todo al diablo, decidió destruir a Nier y a los demás, pese que Nier es el réplicant del señor de las sombras, aunque sabía lo que podría pasar, solo cegada por su dolor cuando trataro y de escapar no los dejo, fue Emil que se sacrifico qué les dio una oportunidad de escape y derrotado por una explosión a Popola.

    Fue asi como ambas hermanas cayeron, como ambas fueron derrotadas, asi ambas murieron juntas pero sin saber que solo por eso las demás Devolas y Popolas serían marcadas como pecadoras. -
    -Después de la larga batalla qué ambas gemelas tuvieron, donde hicieron que el proyecto Gestalt fracasara, ambas yacen en la hierba, lastimadas con sus partes mecánicas expuestas, había sido derrotadas cuando plantaron pelea Nier y sus amigos, aunque primero Devola fue la derrotada y seguida por la ira, Popola olvidado su deber como vigilante del proyecto. Ante puso sus emociones, su cariño y dolor causado por la muerte de su hermana, decidió mandar todo al diablo, decidió destruir a Nier y a los demás, pese que Nier es el réplicant del señor de las sombras, aunque sabía lo que podría pasar, solo cegada por su dolor cuando trataro y de escapar no los dejo, fue Emil que se sacrifico qué les dio una oportunidad de escape y derrotado por una explosión a Popola. Fue asi como ambas hermanas cayeron, como ambas fueron derrotadas, asi ambas murieron juntas pero sin saber que solo por eso las demás Devolas y Popolas serían marcadas como pecadoras. -
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  • ✦𝖬𝗈𝗇𝗈𝗋𝗈𝗅 𝖻𝗂𝖾𝗇 𝖾𝗉𝗂𝖼𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗅𝖾 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝖾𝗌𝖾✦

    En la dimensión blanca, donde se reúnen todas las partes de Zack; se encontraban Zack (1), el Zack más temperamental, Zack (2), el Zack más inteligente y Zack (3), una parte desconocida de Zack que se llama a sí mismo como “el verdadero Zack”. Zack (1) se encontraba regañando a Zack (3), mientras Zack (2) solo observaba.

    Zack (1): "─ Eres un idiota!, el Zack con mayor poder mágico, el Zack más fuerte y el Zack más serio, te dijeron EXPLÍCITAMENTE que no causaras ningún problema!, y la primera mierda que hiciste fue ir a amenazar a Yaken!?.

    Zack (3): "─ Relajate… Solo seguí sus órdenes al ir a asegurarme de que el idiota de Yaken no matara a nuestra más compasiva… ¿Acaso estuve mal?"

    Zack (1): "─ SI IDIOTA!, literalmente le dijiste que matarías a toda su familia y además lo humillaste y denigraste!, QUIEN SABE SI ESE HIJO DE PUTA ESTÁ PLANEANDO PONERSE A MATARNOS AHORA!"

    Zack (3): "─ No lo hará… Créeme, pude verlo en sus ojos… Tiene miedo, tiene miedo de que mi amenaza se cumpla, después de todo es un blando de mierda que se preocupa por su ridícula familia."

    Zack (1): "─ No mames, le dijiste que matarías a su familia y una parte de su familia es humana imbécil!, nosotros no matamos humanos."

    Zack (3) sonríe antes de acercarse más a Zack (1) hasta quedar frente a frente.

    Zack (3): "─ Ustedes no matan humanos… Tú y yo sabemos perfectamente que los humanos son una plaga asquerosa que estaría mejor muerta… Ustedes son como esos animalistas que se esmeran en proteger a las cucarachas o a las ratas, matar plagas no tiene nada de malo… Es necesario y completamente natural…"

    Zack (2): "─ Uh… De echo tiene razón, matar plagas es algo natural…"

    Zack (1): "─ Sí… Pero los humanos no son una plaga… Son su creación y sus hijos… Son nuestros hermanos, y le prometimos que los protegeríamos…"

    Zack (3): "─ Llevamos toda la vida haciéndolo… Protegiendo a esos idiotas que solo nos han pagado con insultos y malos tratos… Estoy seguro de que a él no le importaría que rompiéramos la promesa… Y si si, pues que se joda, está mejor muert-"

    Justo antes de que terminara de hablar, Zack (1) le pega un puñetazo en la cara, mientras Zack (2) está cubriéndose la boca con las manos y lagrimeando un poco.

    Zack (1): "─ Hijo de perra… Vuelve a decir eso… TE RETO."

    Zack (1) avanza, pero Zack (3) ya estaba frente a él, con la boquilla de su revolver puesta en una parte específica de la frente de Zack (1)

    Zack (3): "─ Bien… Ahí va de nuevo… Si a él le importara que rompiéramos nuestra promesa, y pusiera a esos asquerosos humanos por encima de su propio hijo… Entonces está mejor muerto."

    Jala el gatillo matando instantáneamente a Zack (1). Luego voltea a ver a Zack (2).

    Zack (2): "─ Tranquilo… S-soy lo suficientemente inteligente como para saber que si digo algo sobre esto, me matarás…"

    Zack (3): "─ Bien…"

    Con esto, Zack (3) se retira del lugar, yéndose por un portal.
    ✦𝖬𝗈𝗇𝗈𝗋𝗈𝗅 𝖻𝗂𝖾𝗇 𝖾𝗉𝗂𝖼𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗅𝖾 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝖾𝗌𝖾✦ En la dimensión blanca, donde se reúnen todas las partes de Zack; se encontraban Zack (1), el Zack más temperamental, Zack (2), el Zack más inteligente y Zack (3), una parte desconocida de Zack que se llama a sí mismo como “el verdadero Zack”. Zack (1) se encontraba regañando a Zack (3), mientras Zack (2) solo observaba. Zack (1): "─ Eres un idiota!, el Zack con mayor poder mágico, el Zack más fuerte y el Zack más serio, te dijeron EXPLÍCITAMENTE que no causaras ningún problema!, y la primera mierda que hiciste fue ir a amenazar a Yaken!?. Zack (3): "─ Relajate… Solo seguí sus órdenes al ir a asegurarme de que el idiota de Yaken no matara a nuestra más compasiva… ¿Acaso estuve mal?" Zack (1): "─ SI IDIOTA!, literalmente le dijiste que matarías a toda su familia y además lo humillaste y denigraste!, QUIEN SABE SI ESE HIJO DE PUTA ESTÁ PLANEANDO PONERSE A MATARNOS AHORA!" Zack (3): "─ No lo hará… Créeme, pude verlo en sus ojos… Tiene miedo, tiene miedo de que mi amenaza se cumpla, después de todo es un blando de mierda que se preocupa por su ridícula familia." Zack (1): "─ No mames, le dijiste que matarías a su familia y una parte de su familia es humana imbécil!, nosotros no matamos humanos." Zack (3) sonríe antes de acercarse más a Zack (1) hasta quedar frente a frente. Zack (3): "─ Ustedes no matan humanos… Tú y yo sabemos perfectamente que los humanos son una plaga asquerosa que estaría mejor muerta… Ustedes son como esos animalistas que se esmeran en proteger a las cucarachas o a las ratas, matar plagas no tiene nada de malo… Es necesario y completamente natural…" Zack (2): "─ Uh… De echo tiene razón, matar plagas es algo natural…" Zack (1): "─ Sí… Pero los humanos no son una plaga… Son su creación y sus hijos… Son nuestros hermanos, y le prometimos que los protegeríamos…" Zack (3): "─ Llevamos toda la vida haciéndolo… Protegiendo a esos idiotas que solo nos han pagado con insultos y malos tratos… Estoy seguro de que a él no le importaría que rompiéramos la promesa… Y si si, pues que se joda, está mejor muert-" Justo antes de que terminara de hablar, Zack (1) le pega un puñetazo en la cara, mientras Zack (2) está cubriéndose la boca con las manos y lagrimeando un poco. Zack (1): "─ Hijo de perra… Vuelve a decir eso… TE RETO." Zack (1) avanza, pero Zack (3) ya estaba frente a él, con la boquilla de su revolver puesta en una parte específica de la frente de Zack (1) Zack (3): "─ Bien… Ahí va de nuevo… Si a él le importara que rompiéramos nuestra promesa, y pusiera a esos asquerosos humanos por encima de su propio hijo… Entonces está mejor muerto." Jala el gatillo matando instantáneamente a Zack (1). Luego voltea a ver a Zack (2). Zack (2): "─ Tranquilo… S-soy lo suficientemente inteligente como para saber que si digo algo sobre esto, me matarás…" Zack (3): "─ Bien…" Con esto, Zack (3) se retira del lugar, yéndose por un portal.
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  • 𝐄staba disfrutando de la brisa matutina del otoño, esa que parece calmar cualquier alma atormentada. El sonido de las hojas secas desprendiéndose de sus tallos, arrastradas por la danza caprichosa del viento, le pareció un bucle melancólico. Caían en espirales juguetones, rendidas al vaivén del aire, sin saber dónde reposarían al final de su breve vuelo.

    𝐏ensó entonces en lo parecida que era su vida a ese ciclo: un giro constante entre el desprenderse y el volver a caer. Cerró los ojos, dejando que un suspiro leve escapara de sus labios, buscando calmar el enredo de pensamientos que su mente tejía sin descanso.

    𝐅ue entonces cuando un maullido quebró el silencio de su contemplación. Abrió los ojos, y al ver al pequeño gato mirándola con inocencia, una sonrisa cálida se dibujó en su rostro.

    — 𝐎h… buenos días a ti también —dijo con ternura—. Déjame adivinar… ¿tienes hambre?

    𝐄l minino respondió con un maullido dulce, como si realmente entendiera cada palabra que le decía, y en ese instante, la quietud del amanecer pareció volverse un poco más amable.
    𝐄staba disfrutando de la brisa matutina del otoño, esa que parece calmar cualquier alma atormentada. El sonido de las hojas secas desprendiéndose de sus tallos, arrastradas por la danza caprichosa del viento, le pareció un bucle melancólico. Caían en espirales juguetones, rendidas al vaivén del aire, sin saber dónde reposarían al final de su breve vuelo. 𝐏ensó entonces en lo parecida que era su vida a ese ciclo: un giro constante entre el desprenderse y el volver a caer. Cerró los ojos, dejando que un suspiro leve escapara de sus labios, buscando calmar el enredo de pensamientos que su mente tejía sin descanso. 𝐅ue entonces cuando un maullido quebró el silencio de su contemplación. Abrió los ojos, y al ver al pequeño gato mirándola con inocencia, una sonrisa cálida se dibujó en su rostro. — 𝐎h… buenos días a ti también —dijo con ternura—. Déjame adivinar… ¿tienes hambre? 𝐄l minino respondió con un maullido dulce, como si realmente entendiera cada palabra que le decía, y en ese instante, la quietud del amanecer pareció volverse un poco más amable.
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  • La luz entra en la habitación de Ophelia como un susurro que ella nunca podrá devolver.
    El amanecer pinta las piedras frías con un dorado pálido, y la princesa abre los ojos en silencio, tal como ha hecho cada día desde la maldición. No hay saludos matutinos, ni canciones de aves que le respondan: solo el eco leve de su respiración y el crujido distante de la fortaleza antigua.

    Se sienta en la cama con movimientos suaves, casi ceremoniales. Sus manos, delicadas y pálidas, rozan las cortinas pesadas que guardan aún un rastro de polvo y de tiempo detenido. A veces le gusta imaginar que las telas murmuran por ella, que dicen lo que su garganta ya no puede.

    Camina por los pasillos largos del castillo, esos que antes estaban llenos de risas de sirvientes, pasos presurosos, música… Ahora son corredores huecos donde el aire parece escucharla a ella, la única habitante que no puede hablar. El sonido de sus pasos, descalzos sobre el mármol, es lo más cercano a una palabra que puede pronunciar.

    En el jardín interior —el único espacio donde el mundo exterior se atreve a tocarla— Ophelia se arrodilla frente a las flores marchitas. Las cuida con devoción silenciosa. A veces, cuando el viento roza su cabello, ella inclina la cabeza como si escuchara una respuesta, como si la naturaleza todavía pudiera adivinar lo que quiere decir. Pero ni el viento sabe cómo descifrar una voz que ya no existe.

    Al mediodía, recorre la torre más alta. Desde el ventanal observa el reino que alguna vez gobernaría. La gente lejos, diminuta, sigue su vida sin saber que la princesa los mira desde un encierro sin barrotes. Ella levanta la mano, como si fuera a saludar… pero la deja caer antes del gesto completo. ¿Para qué? Nadie puede verla, y aunque la vieran, no podrían oírla.

    Cuando cae la tarde, Ophelia se sienta frente al espejo. El reflejo es la única compañía constante que tiene. Se observa los labios, los mueve, intenta pronunciar palabras que ya olvidaron su propio sonido. A veces imagina que la maldición la convirtió en un susurro vivo: alguien que existe, pero que nunca puede ser escuchada.

    La noche llega y con ella, la quietud más profunda del castillo.
    Ophelia vuelve a su cama. Antes de cerrar los ojos, apoya una mano sobre su garganta, como cada noche, como si aún esperara sentir una vibración, un rastro de vida ahí donde la magia dejó un vacío. Pero no hay nada.

    Su último pensamiento del día no es un deseo ni una oración: es un silencio espeso que pesa tanto como la maldición misma.
    La luz entra en la habitación de Ophelia como un susurro que ella nunca podrá devolver. El amanecer pinta las piedras frías con un dorado pálido, y la princesa abre los ojos en silencio, tal como ha hecho cada día desde la maldición. No hay saludos matutinos, ni canciones de aves que le respondan: solo el eco leve de su respiración y el crujido distante de la fortaleza antigua. Se sienta en la cama con movimientos suaves, casi ceremoniales. Sus manos, delicadas y pálidas, rozan las cortinas pesadas que guardan aún un rastro de polvo y de tiempo detenido. A veces le gusta imaginar que las telas murmuran por ella, que dicen lo que su garganta ya no puede. Camina por los pasillos largos del castillo, esos que antes estaban llenos de risas de sirvientes, pasos presurosos, música… Ahora son corredores huecos donde el aire parece escucharla a ella, la única habitante que no puede hablar. El sonido de sus pasos, descalzos sobre el mármol, es lo más cercano a una palabra que puede pronunciar. En el jardín interior —el único espacio donde el mundo exterior se atreve a tocarla— Ophelia se arrodilla frente a las flores marchitas. Las cuida con devoción silenciosa. A veces, cuando el viento roza su cabello, ella inclina la cabeza como si escuchara una respuesta, como si la naturaleza todavía pudiera adivinar lo que quiere decir. Pero ni el viento sabe cómo descifrar una voz que ya no existe. Al mediodía, recorre la torre más alta. Desde el ventanal observa el reino que alguna vez gobernaría. La gente lejos, diminuta, sigue su vida sin saber que la princesa los mira desde un encierro sin barrotes. Ella levanta la mano, como si fuera a saludar… pero la deja caer antes del gesto completo. ¿Para qué? Nadie puede verla, y aunque la vieran, no podrían oírla. Cuando cae la tarde, Ophelia se sienta frente al espejo. El reflejo es la única compañía constante que tiene. Se observa los labios, los mueve, intenta pronunciar palabras que ya olvidaron su propio sonido. A veces imagina que la maldición la convirtió en un susurro vivo: alguien que existe, pero que nunca puede ser escuchada. La noche llega y con ella, la quietud más profunda del castillo. Ophelia vuelve a su cama. Antes de cerrar los ojos, apoya una mano sobre su garganta, como cada noche, como si aún esperara sentir una vibración, un rastro de vida ahí donde la magia dejó un vacío. Pero no hay nada. Su último pensamiento del día no es un deseo ni una oración: es un silencio espeso que pesa tanto como la maldición misma.
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  • ROL LIBRE]
    -CHINA ANTIGUA.-

    -Secta LanLing Jin.- La conferencia de cultivo en la secta había terminado, tanto lideres como sus discípulos retornaban a sus respectivos clanes, se despedían de manera aporpiada tanto del lider como de su mano derecha, un joven Jin Guangyao que servia a su padre y obedecía ciegamente todo lo que este deseara.

    Para el joven taoista Daozhaang Xiao Xingchen que habia terminado en primer lugar se le ofreció quedarse unos dias pues deseaban conocerlo mas y posiblemente que les ayudara con algunos asuntos, pues era bien sabido que la maestra del joven monje era muy afamada en el mundo de cultivo, llamada la Inmortal Baoshan Sanren.

    Así fue su estadía en la secta sin saber a ciencia cierta quien conocería antes de poder seguir su camino como un errante en su deseo de ayudar a las personas.
    ROL LIBRE] -CHINA ANTIGUA.- -Secta LanLing Jin.- La conferencia de cultivo en la secta había terminado, tanto lideres como sus discípulos retornaban a sus respectivos clanes, se despedían de manera aporpiada tanto del lider como de su mano derecha, un joven Jin Guangyao que servia a su padre y obedecía ciegamente todo lo que este deseara. Para el joven taoista Daozhaang Xiao Xingchen que habia terminado en primer lugar se le ofreció quedarse unos dias pues deseaban conocerlo mas y posiblemente que les ayudara con algunos asuntos, pues era bien sabido que la maestra del joven monje era muy afamada en el mundo de cultivo, llamada la Inmortal Baoshan Sanren. Así fue su estadía en la secta sin saber a ciencia cierta quien conocería antes de poder seguir su camino como un errante en su deseo de ayudar a las personas.
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  • 𝐀𝐩𝐫𝐨𝐯𝐞𝐜𝐡𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬...
    Fandom The Walking Dead
    Categoría Drama
    ㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ∽『𝗦𝗧𝗔𝗥𝗧𝗘𝗥』∽
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ 𝑭𝒓𝒂𝒏𝒌𝒊𝒆



    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤCuando El Reino cayó en las redes de Negan y sus Salvadores, Ezekiel jamás pensó que un día serian libres. A pesar de que su trato con sus señores feudales era mejor que el que tenían con ellos otras comunidades, lo cierto era que jamás había saboreado tanto la libertad como el día en que supieron que el imperio de Negan había caído de forma definitiva.

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤAhora, un año después del fin de aquella guerra que tantas vidas había costado, pues aun Ezekiel no podía olvidar a las gentes de su pueblo, esos soldados que lo habían seguido a la muerte, la vida era muy distinta. Las comunidades se entendían entre sí, se ayudaban, se apoyaban. Era un alivio saber que si algo ocurría en casa, Hilltop y Alexandria responderían. Y lo mismo en el otro sentido. Por eso habían organizado una expedición a Washington. Anne, la que fue líder del grupo de los carroñeros, había tenido una idea. Recordaba, de su etapa de profesora de primaria, las reservas de semillas en el Museo de Historia. Semillas que serían útiles para los campos de las comunidades. Había sido Earl, el herrero, quien recordaba haber visto un antiguo arado una vez en aquel lugar. Un arado que él podría replicar sin problemas. Así, poco a poco, la lista de inventos necesarios se fue haciendo cada vez más larga: semillas, arados, carretas, canoas…

    Regresar de Washington les causó más problemas de los que hubieran esperado, pues por el camino los asaltaron los caminantes y uno de los chicos de Hilltop perdió la vida. Mientras Maggie y su gente regresaba a la colina, el resto de la comitiva pasó primero por el Santuario para llevar provisiones y artilugios necesarios.

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤCaía la tarde y, mientras los recién llegados se entretenían en las muchas labores que había por hacer en el Santuario, Ezekiel optó por salir un momento a tomar aire fresco al exterior. Dejó que la brisa cálida de finales de verano acariciase su rostro. El Rey apoyó sus brazos cruzados sobre la barandilla de la plataforma desde que la Negan solía dar sus discursos a los salvadores del patio. Y sonrió. Porque por fin parecía que el mundo comenzaba a girar en la dirección correcta. A pesar de que Carol había rechazado su petición de matrimonio y, a pesar de que habían perdido a un chico en la expedición. Aun así, el Rey sonreía.

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤInspiró profundamente observando el anillo de pedida que le había ofrecido a Carol y con una expresión optimista en el rostro lo guardó en el bolsillo de su camisa. En ese momento escuchó algunos jadeos provenientes de un lugar cercano, tras el muro este de la fábrica. Asi que, descendió los peldaños de cemento y caminó con cierta incertidumbre sin saber qué encontraría al otro lado. Hasta que, al doblar la esquina escuchó un cuchillo caer y una maldición murmurada entre dientes. Frunció sus cejas un segundo antes de descubrir una cabellera pelirroja meciéndose al mismo tiempo que su propietaria parecía golpear uno de esos trastos de entrenamiento de kickboxing que solía haber en los gimnasios. Probablemente había sido colocado allí por Justin, uno de los Salvadores que más guerra parecía darle a Daryl.

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤApoyó un hombro contra la pared y se cruzó de brazos observando a la joven fémina. La conocía. No había intercambiado demasiadas palabras con ella… Pero la recordaba… La recordaba del día en que los lideres de las comunidades acompañaron al Santuario a los Salvadores supervivientes. Se llamaba Frankie y había sido una de las esposas de Negan. Menudo cretino.

    -Seria más eficaz si tuvieras alguien con quien entrenar, eso es lo que digo siempre… -comentó con cierto aire divertido- Si no, nunca sabrás cuando estás preparada…


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #StarterRol
    ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ∽『𝗦𝗧𝗔𝗥𝗧𝗘𝗥』∽ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ [FRANK1E] ㅤㅤㅤㅤㅤㅤCuando El Reino cayó en las redes de Negan y sus Salvadores, Ezekiel jamás pensó que un día serian libres. A pesar de que su trato con sus señores feudales era mejor que el que tenían con ellos otras comunidades, lo cierto era que jamás había saboreado tanto la libertad como el día en que supieron que el imperio de Negan había caído de forma definitiva. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤAhora, un año después del fin de aquella guerra que tantas vidas había costado, pues aun Ezekiel no podía olvidar a las gentes de su pueblo, esos soldados que lo habían seguido a la muerte, la vida era muy distinta. Las comunidades se entendían entre sí, se ayudaban, se apoyaban. Era un alivio saber que si algo ocurría en casa, Hilltop y Alexandria responderían. Y lo mismo en el otro sentido. Por eso habían organizado una expedición a Washington. Anne, la que fue líder del grupo de los carroñeros, había tenido una idea. Recordaba, de su etapa de profesora de primaria, las reservas de semillas en el Museo de Historia. Semillas que serían útiles para los campos de las comunidades. Había sido Earl, el herrero, quien recordaba haber visto un antiguo arado una vez en aquel lugar. Un arado que él podría replicar sin problemas. Así, poco a poco, la lista de inventos necesarios se fue haciendo cada vez más larga: semillas, arados, carretas, canoas… Regresar de Washington les causó más problemas de los que hubieran esperado, pues por el camino los asaltaron los caminantes y uno de los chicos de Hilltop perdió la vida. Mientras Maggie y su gente regresaba a la colina, el resto de la comitiva pasó primero por el Santuario para llevar provisiones y artilugios necesarios. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤCaía la tarde y, mientras los recién llegados se entretenían en las muchas labores que había por hacer en el Santuario, Ezekiel optó por salir un momento a tomar aire fresco al exterior. Dejó que la brisa cálida de finales de verano acariciase su rostro. El Rey apoyó sus brazos cruzados sobre la barandilla de la plataforma desde que la Negan solía dar sus discursos a los salvadores del patio. Y sonrió. Porque por fin parecía que el mundo comenzaba a girar en la dirección correcta. A pesar de que Carol había rechazado su petición de matrimonio y, a pesar de que habían perdido a un chico en la expedición. Aun así, el Rey sonreía. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤInspiró profundamente observando el anillo de pedida que le había ofrecido a Carol y con una expresión optimista en el rostro lo guardó en el bolsillo de su camisa. En ese momento escuchó algunos jadeos provenientes de un lugar cercano, tras el muro este de la fábrica. Asi que, descendió los peldaños de cemento y caminó con cierta incertidumbre sin saber qué encontraría al otro lado. Hasta que, al doblar la esquina escuchó un cuchillo caer y una maldición murmurada entre dientes. Frunció sus cejas un segundo antes de descubrir una cabellera pelirroja meciéndose al mismo tiempo que su propietaria parecía golpear uno de esos trastos de entrenamiento de kickboxing que solía haber en los gimnasios. Probablemente había sido colocado allí por Justin, uno de los Salvadores que más guerra parecía darle a Daryl. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤApoyó un hombro contra la pared y se cruzó de brazos observando a la joven fémina. La conocía. No había intercambiado demasiadas palabras con ella… Pero la recordaba… La recordaba del día en que los lideres de las comunidades acompañaron al Santuario a los Salvadores supervivientes. Se llamaba Frankie y había sido una de las esposas de Negan. Menudo cretino. -Seria más eficaz si tuvieras alguien con quien entrenar, eso es lo que digo siempre… -comentó con cierto aire divertido- Si no, nunca sabrás cuando estás preparada… #Personajes3D #3D #Comunidad3D #StarterRol
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