• "— Mi corazón estará contigo, aunque la luna no esté"

    Todavía recordaba las palabras de su amado grabadas en su corazón cada vez que miraba el collar rodeando su cuello.
    Un ópalo de luna real, un collar gemelo que compartía con su amado Ethari. Cada uno portando uno idéntico.
    Un recordatorio de que en su hogar alguien esperaba su regreso cada vez que salía en una misión.

    Acampando escondido en alguna parte de algún bosque, junto a sus compañeros. Sólo se οία las armas siendo afiladas acompañado por un pulcro silencio mientras, él, había dejado las armas a un lado para observar el collar que descansaba en sus manos.
    El sol poniéndose en el horizonte mientras él acariciaba suavemente la superficie de la joyería antes de volver a colgarlo alrededor de su cuello.

    Respiró y exhaló antes de prepararse para la nueva misión. Era un asesino cuyo futuro era incierto en cada misión, aún así, daba lo mejor de sí en cada una sin intenciones de morir para así poder volver junto a su amado.
    "— Mi corazón estará contigo, aunque la luna no esté" Todavía recordaba las palabras de su amado grabadas en su corazón cada vez que miraba el collar rodeando su cuello. Un ópalo de luna real, un collar gemelo que compartía con su amado Ethari. Cada uno portando uno idéntico. Un recordatorio de que en su hogar alguien esperaba su regreso cada vez que salía en una misión. Acampando escondido en alguna parte de algún bosque, junto a sus compañeros. Sólo se οία las armas siendo afiladas acompañado por un pulcro silencio mientras, él, había dejado las armas a un lado para observar el collar que descansaba en sus manos. El sol poniéndose en el horizonte mientras él acariciaba suavemente la superficie de la joyería antes de volver a colgarlo alrededor de su cuello. Respiró y exhaló antes de prepararse para la nueva misión. Era un asesino cuyo futuro era incierto en cada misión, aún así, daba lo mejor de sí en cada una sin intenciones de morir para así poder volver junto a su amado.
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  • https://discord.gg/xReEKRDD

    Con su apariencia serena, se mantuvo un paso detrás de Gekkou, una sombra discreta pero atenta. Vestía un kimono de seda fina en un tono gris azulado, sobre el cual llevaba un haori del mismo color, ambos adornados sutilmente con el mon del Clan Gekkou. Su cabello turquesa claro, bien peinado, estaba recogido en una coleta baja con un lazo rojo apagado, y algunos mechones caían con gracia sobre su frente. Sus ojos brillantes de color lila claro, con pupilas blancas, observaban el entorno con calma.

    Su postura era impecable, una prueba de su dominio de la etiqueta y su dedicación al servicio del palacio. La mano de Hisoka se posó casi imperceptiblemente sobre el pequeño cuchillo tanto oculto en su obi, un gesto habitual que nadie notaría.

    《La comitiva Matsu se acerca》

    Pensó, su voz interna tan calmada como su exterior. Podía sentir la presión familiar en sus ojos, el sutil recordatorio de su Visión de Sombra y el pacto que lo ataba. A través de los sentidos de los guardias en la puerta, ya podía ver los primeros estandartes del clan Matsu apareciendo en el camino. Su mente, aguda y organizada, repasaba los preparativos finales: los aposentos, el banquete, la seguridad. Todo debía ser perfecto.

    Una parte de él sentía la tensión de los jóvenes herederos, los celos de Kelen, los nervios de Barerekku y la estoica presencia de Rui. Eran como sus propios hijos, y en su corazón, esperaba que esta visita transcurriera sin incidentes que pudieran afectarlos. Aunque servía a Gekkou con una lealtad impuesta por la maldición, su verdadera lealtad residía en el bienestar de esos jóvenes a quienes había cuidado con tanto cariño.
    https://discord.gg/xReEKRDD Con su apariencia serena, se mantuvo un paso detrás de Gekkou, una sombra discreta pero atenta. Vestía un kimono de seda fina en un tono gris azulado, sobre el cual llevaba un haori del mismo color, ambos adornados sutilmente con el mon del Clan Gekkou. Su cabello turquesa claro, bien peinado, estaba recogido en una coleta baja con un lazo rojo apagado, y algunos mechones caían con gracia sobre su frente. Sus ojos brillantes de color lila claro, con pupilas blancas, observaban el entorno con calma. Su postura era impecable, una prueba de su dominio de la etiqueta y su dedicación al servicio del palacio. La mano de Hisoka se posó casi imperceptiblemente sobre el pequeño cuchillo tanto oculto en su obi, un gesto habitual que nadie notaría. 《La comitiva Matsu se acerca》 Pensó, su voz interna tan calmada como su exterior. Podía sentir la presión familiar en sus ojos, el sutil recordatorio de su Visión de Sombra y el pacto que lo ataba. A través de los sentidos de los guardias en la puerta, ya podía ver los primeros estandartes del clan Matsu apareciendo en el camino. Su mente, aguda y organizada, repasaba los preparativos finales: los aposentos, el banquete, la seguridad. Todo debía ser perfecto. Una parte de él sentía la tensión de los jóvenes herederos, los celos de Kelen, los nervios de Barerekku y la estoica presencia de Rui. Eran como sus propios hijos, y en su corazón, esperaba que esta visita transcurriera sin incidentes que pudieran afectarlos. Aunque servía a Gekkou con una lealtad impuesta por la maldición, su verdadera lealtad residía en el bienestar de esos jóvenes a quienes había cuidado con tanto cariño.
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  • Sonidos en el bosque
    Fandom Mahou tsukai no yome, OC
    Categoría Acción
    Rol con: Inah

    En un lugar profundo del bosque, en medio de una noche que solo era iluminada por la luna llena que decoraba el cielo.

    El bosque era denso, apenas permitiendo el paso de la luz a través de las copas de los alargados árboles, que solo le daban un aire tenebroso al lugar.

    En un pequeño claro, donde yacía un árbol hace tiempo caído, se encontraba Elías. La luz de la luna hacía relucir ligeramente su cráneo. Las zarzas que habían en el suelo, claramente no eran naturales, eran de un color negro azabache y se movían ligeramente rodeando a Elías.

    La forma de Elías se dejó ver por completo. Era una bestia, un animal alimentándose de lo que ahora no era más que una masa de carne en el suelo, pero antaño fue un hombre desafortunado por encontrarse con el hambriento demonio.

    Su pelaje negro parecía absorber la luz. Su complexión que, a pesar del tamaño de su cuerpo, era delgada, casi cadavérica, hacía que esta escena fuera similar a una pesadilla.

    Las afiladas garras del demonio se hundían en la carne, tomando trozos de la misma para devorarlos con un hambre que no era de este mundo, un hambre insaciable.

    El suelo, completamente manchado de sangre despertó algo en Elías. Recobró la consciencia. — Ah, ha vuelto a ocurrir. — Dijo con una voz grave pero escalofriantemente calmada, fría como el hielo.

    Parecía llevar un collar puesto, en el cual colgaban plumas negras unidas por una cadena aparentemente de hueso, y, tras su espalda, colgaba una pequeña capa negra que parecía rota y desgastada por el tiempo.

    Cualquiera que lo viera, diría que estaba sacado de un cuento mal contado o una fábula retorcida. Quizás es una burla hacia la humanidad, pues criaturas así nacen de las emociones humanas... O quizás es un recordatorio de lo que alguna vez fue.

    Elías sintió una presencia que no le resultaba familiar. Se dio la vuelta, sus ojos rojos observaron con mirada fija e intensa el lugar donde creía haberlo sentido, esperando respuesta alguna...
    Rol con: [shimmer_charcoal_pigeon_126] En un lugar profundo del bosque, en medio de una noche que solo era iluminada por la luna llena que decoraba el cielo. El bosque era denso, apenas permitiendo el paso de la luz a través de las copas de los alargados árboles, que solo le daban un aire tenebroso al lugar. En un pequeño claro, donde yacía un árbol hace tiempo caído, se encontraba Elías. La luz de la luna hacía relucir ligeramente su cráneo. Las zarzas que habían en el suelo, claramente no eran naturales, eran de un color negro azabache y se movían ligeramente rodeando a Elías. La forma de Elías se dejó ver por completo. Era una bestia, un animal alimentándose de lo que ahora no era más que una masa de carne en el suelo, pero antaño fue un hombre desafortunado por encontrarse con el hambriento demonio. Su pelaje negro parecía absorber la luz. Su complexión que, a pesar del tamaño de su cuerpo, era delgada, casi cadavérica, hacía que esta escena fuera similar a una pesadilla. Las afiladas garras del demonio se hundían en la carne, tomando trozos de la misma para devorarlos con un hambre que no era de este mundo, un hambre insaciable. El suelo, completamente manchado de sangre despertó algo en Elías. Recobró la consciencia. — Ah, ha vuelto a ocurrir. — Dijo con una voz grave pero escalofriantemente calmada, fría como el hielo. Parecía llevar un collar puesto, en el cual colgaban plumas negras unidas por una cadena aparentemente de hueso, y, tras su espalda, colgaba una pequeña capa negra que parecía rota y desgastada por el tiempo. Cualquiera que lo viera, diría que estaba sacado de un cuento mal contado o una fábula retorcida. Quizás es una burla hacia la humanidad, pues criaturas así nacen de las emociones humanas... O quizás es un recordatorio de lo que alguna vez fue. Elías sintió una presencia que no le resultaba familiar. Se dio la vuelta, sus ojos rojos observaron con mirada fija e intensa el lugar donde creía haberlo sentido, esperando respuesta alguna...
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  • Recordatorio, no dejar que me arreglen como muñeca.

    Pero la idea de ser mimada, bañada, vestida, peinada y llevada en brazos a la mesa para desayunar es perfecto.

    Y todo porque les regalé una máquina de movimiento perpetuo arcana. ♥
    Recordatorio, no dejar que me arreglen como muñeca. Pero la idea de ser mimada, bañada, vestida, peinada y llevada en brazos a la mesa para desayunar es perfecto. Y todo porque les regalé una máquina de movimiento perpetuo arcana. ♥
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  • ──── Repasemos un poco : Expediente, expediente, diagnostico, boleta de falta de paga de la luz, hijos de perra, pero para cobrar si son rápidos. Sigamos : Diagnóstico, recordatorio de comprarle comida a Francesco ¡Ugh! Ya me cansé. ¿Porque mierda hay tanto papeleo por hacer? ──── 𝐖𝐞𝐝𝐧𝐞𝐬𝐝𝐚𝐲 𝐌𝐨𝐨𝐝. [?]
    ──── Repasemos un poco : Expediente, expediente, diagnostico, boleta de falta de paga de la luz, hijos de perra, pero para cobrar si son rápidos. Sigamos : Diagnóstico, recordatorio de comprarle comida a Francesco ¡Ugh! Ya me cansé. ¿Porque mierda hay tanto papeleo por hacer? ──── 𝐖𝐞𝐝𝐧𝐞𝐬𝐝𝐚𝐲 𝐌𝐨𝐨𝐝. [?]
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  • A Emi no le gustaban las prisas.
    Aunque el sol apenas comenzaba a asomarse entre los edificios, su despertador ya había sonado una vez —y no porque lo necesitara. Su cuerpo se había acostumbrado al ritmo: temprano, constante, disciplinado.

    Su rutina no era simplemente para “verse bien”. Era un ritual. Un acto de presencia.
    Despertar, abrir las cortinas, poner música suave —a veces jazz, a veces city pop— y encender la luz cálida del espejo del tocador.

    Empezaba por la piel. Hidratación. Protector solar.
    Un maquillaje meticuloso, nunca exagerado, pero siempre perfecto. Delineador preciso, labios que combinaban con su estado de ánimo, y rubor suficiente para parecer despierta y serena, incluso si había dormido mal.

    El vestuario ya lo tenía elegido desde la noche anterior.
    Esa mañana había optado por un conjunto en azul claro: una blusa de mangas largas, ligeramente suelta, con un tejido liviano que flotaba con gracia al moverse, pero que insinuaba sutilmente la forma de su figura; y una falda del mismo tono, larga hasta los tobillos, igualmente suelta, de caída elegante y suave.
    Un equilibrio entre lo sobrio y lo llamativo.
    Los tacones, color beige, eran simples pero refinados; hacían poco ruido, pero dejaban huella.

    Y luego, su parte favorita: los aretes.
    Los de hoy eran dorados, redondos, con un diseño entre moderno y orgánico, como si hubieran sido moldeados por el viento.
    No había prenda más importante para Emi.
    Eran su firma, su armadura, su recordatorio de que incluso en un mundo de tonos grises, ella era un acento que no podía ignorarse.

    Antes de salir, un último paso.
    El perfume.

    No uno fuerte. Uno que dejara una estela suave al pasar.
    Notas de bergamota, vainilla ligera y un fondo floral apenas perceptible.
    No quería oler como un jardín; quería que su perfume fuera un secreto que solo se descubriera de cerca.

    Frente al espejo, se observó con detenimiento.
    Revisó el peinado, alisó el cuello de su blusa y acomodó el pendiente que se había torcido ligeramente.

    Estaba lista.

    Sabía que en cuanto llegara a la oficina, alguien comentaría lo bien que lucía.
    — “¡Qué impecable te ves siempre, Emi!”,— dirían con admiración genuina.
    Y ella, como de costumbre, se encogería ligeramente de hombros, sonreiría apenas y respondería con ese tono ligero que tan bien había ensayado:
    —¿Ah, sí? Me puse lo primero que encontré.

    Pero en secreto —en silencio—, disfrutaba cada palabra.
    Porque aunque fingiera sorpresa o indiferencia, los halagos eran su pequeño premio.
    No por vanidad, sino porque detrás de esa imagen perfectamente cuidada, había horas de dedicación… y ella sabía exactamente cuánto valía cada detalle.
    A Emi no le gustaban las prisas. Aunque el sol apenas comenzaba a asomarse entre los edificios, su despertador ya había sonado una vez —y no porque lo necesitara. Su cuerpo se había acostumbrado al ritmo: temprano, constante, disciplinado. Su rutina no era simplemente para “verse bien”. Era un ritual. Un acto de presencia. Despertar, abrir las cortinas, poner música suave —a veces jazz, a veces city pop— y encender la luz cálida del espejo del tocador. Empezaba por la piel. Hidratación. Protector solar. Un maquillaje meticuloso, nunca exagerado, pero siempre perfecto. Delineador preciso, labios que combinaban con su estado de ánimo, y rubor suficiente para parecer despierta y serena, incluso si había dormido mal. El vestuario ya lo tenía elegido desde la noche anterior. Esa mañana había optado por un conjunto en azul claro: una blusa de mangas largas, ligeramente suelta, con un tejido liviano que flotaba con gracia al moverse, pero que insinuaba sutilmente la forma de su figura; y una falda del mismo tono, larga hasta los tobillos, igualmente suelta, de caída elegante y suave. Un equilibrio entre lo sobrio y lo llamativo. Los tacones, color beige, eran simples pero refinados; hacían poco ruido, pero dejaban huella. Y luego, su parte favorita: los aretes. Los de hoy eran dorados, redondos, con un diseño entre moderno y orgánico, como si hubieran sido moldeados por el viento. No había prenda más importante para Emi. Eran su firma, su armadura, su recordatorio de que incluso en un mundo de tonos grises, ella era un acento que no podía ignorarse. Antes de salir, un último paso. El perfume. No uno fuerte. Uno que dejara una estela suave al pasar. Notas de bergamota, vainilla ligera y un fondo floral apenas perceptible. No quería oler como un jardín; quería que su perfume fuera un secreto que solo se descubriera de cerca. Frente al espejo, se observó con detenimiento. Revisó el peinado, alisó el cuello de su blusa y acomodó el pendiente que se había torcido ligeramente. Estaba lista. Sabía que en cuanto llegara a la oficina, alguien comentaría lo bien que lucía. — “¡Qué impecable te ves siempre, Emi!”,— dirían con admiración genuina. Y ella, como de costumbre, se encogería ligeramente de hombros, sonreiría apenas y respondería con ese tono ligero que tan bien había ensayado: —¿Ah, sí? Me puse lo primero que encontré. Pero en secreto —en silencio—, disfrutaba cada palabra. Porque aunque fingiera sorpresa o indiferencia, los halagos eran su pequeño premio. No por vanidad, sino porque detrás de esa imagen perfectamente cuidada, había horas de dedicación… y ella sabía exactamente cuánto valía cada detalle.
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  • Recordatorio:: eres hermos@ tal y cómo eres
    Recordatorio:: eres hermos@ tal y cómo eres 💋
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ════════《⋇⋆✦⋆⋇》═════════《⋇⋆✦⋆⋇》════════

    Gentil recordatorio de que tengo esto en mi perfil para que sepan a que atenerse antes de rolear conmigo, ya que no quiero complicaciones.


    https://ficrol.com/posts/264025
    ════════《⋇⋆✦⋆⋇》═════════《⋇⋆✦⋆⋇》════════ Gentil recordatorio de que tengo esto en mi perfil para que sepan a que atenerse antes de rolear conmigo, ya que no quiero complicaciones. https://ficrol.com/posts/264025
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    Stolas ᎶᎧᏋᏖᎥᏗ - ════════《⋇⋆✦⋆⋇》═════════《⋇⋆✦⋆⋇》════════ Antes de...
    ════════《⋇⋆✦⋆⋇》═════════《⋇⋆✦⋆⋇》════════ Antes de empezar, quiero aclarar un par de cosas para quienes deseen rolear con este príncipe infernal. 1- Mi versión de Stolas no es del todo canónica. Sigue el ritmo de la serie hasta la última temporada, pero no cuenta con un...
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  • 𓄺 𝓸𝓯☪︎.𝗶𝗻𝘀𝗶𝗱𝗶𝘂𝘀
    - 𝗝𝘂𝗲𝘇 𝗦𝘂𝗽𝗿𝗲𝗺𝗼 -
    - 𝗘𝘅𝗮𝗺𝗶𝗻𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗳𝗼𝗿𝗲𝗻𝘀𝗲. -


    El hedor es lo primero que lo recibe. Incluso con la mascarilla ajustada, la pestilencia parece traspasar el tejido de tela, un recordatorio tangible de la corrupción que se apodera de la carne que observa.

    Avanza sin titubeos y con una expresión dura, su gabardina oscura ondea con cada paso. La intensidad de su mirada se profundiza al recorrer el cadáver detalladamente, descifrando las señales que otros pasarían por alto. Sus dedos trazan levemente la carne ennegrecida del brazo, pero ésta se hunde tan sólo rozarla.

    La piel ha comenzado a desprenderse en zonas irregulares como Necrosis avanzada. La infección ha consumido la estructura celular desde adentro, como si un veneno implacable hubiera transformado cada órgano en una trampa de podredumbre.

    Él presta atención a los pulmones y líquido espesado en las cavidades torácicas que salía. Un signo inequívoco de que el cuerpo intentó luchar contra la invasión hasta su último aliento.

    —Picaduras múltiples y distancia irregular. No hay patrón de ataque sistemático. Los insectos tenían hambre o simplemente actuaron por impulso.

    Explicó a sus asistentes quiénes tomaban notas de sus observaciones. Solía revisar a los cadáveres para la investigación de las mutaciones. Las marcas en la piel cuentan la historia de una emboscada biológica sin oportunidad a defenderse. Pequeñas perforaciones rodeadas de tejido ennegrecido, cada una es perfectamente una puerta abierta a la ruina.

    Él alza la mirada, encontrándose con las dos cuencas de color negro donde antes estaban los globos oculares.

    Su voz es firme.

    —La infección se ha extendido más allá de la regeneración. Primeros síntomas; desprendimiento de la capa superior de piel y debilidad notoria. Lengua oscura y dentadura con tono amarillento. Acción inmediata: ejecución.

    Una nueva forma de identificar a los infectados, con quiénes próximamente no dudarían en eliminarlos.
    𓄺 𝓸𝓯☪︎.𝗶𝗻𝘀𝗶𝗱𝗶𝘂𝘀 - 𝗝𝘂𝗲𝘇 𝗦𝘂𝗽𝗿𝗲𝗺𝗼 - - 𝗘𝘅𝗮𝗺𝗶𝗻𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗳𝗼𝗿𝗲𝗻𝘀𝗲. - El hedor es lo primero que lo recibe. Incluso con la mascarilla ajustada, la pestilencia parece traspasar el tejido de tela, un recordatorio tangible de la corrupción que se apodera de la carne que observa. Avanza sin titubeos y con una expresión dura, su gabardina oscura ondea con cada paso. La intensidad de su mirada se profundiza al recorrer el cadáver detalladamente, descifrando las señales que otros pasarían por alto. Sus dedos trazan levemente la carne ennegrecida del brazo, pero ésta se hunde tan sólo rozarla. La piel ha comenzado a desprenderse en zonas irregulares como Necrosis avanzada. La infección ha consumido la estructura celular desde adentro, como si un veneno implacable hubiera transformado cada órgano en una trampa de podredumbre. Él presta atención a los pulmones y líquido espesado en las cavidades torácicas que salía. Un signo inequívoco de que el cuerpo intentó luchar contra la invasión hasta su último aliento. —Picaduras múltiples y distancia irregular. No hay patrón de ataque sistemático. Los insectos tenían hambre o simplemente actuaron por impulso. Explicó a sus asistentes quiénes tomaban notas de sus observaciones. Solía revisar a los cadáveres para la investigación de las mutaciones. Las marcas en la piel cuentan la historia de una emboscada biológica sin oportunidad a defenderse. Pequeñas perforaciones rodeadas de tejido ennegrecido, cada una es perfectamente una puerta abierta a la ruina. Él alza la mirada, encontrándose con las dos cuencas de color negro donde antes estaban los globos oculares. Su voz es firme. —La infección se ha extendido más allá de la regeneración. Primeros síntomas; desprendimiento de la capa superior de piel y debilidad notoria. Lengua oscura y dentadura con tono amarillento. Acción inmediata: ejecución. Una nueva forma de identificar a los infectados, con quiénes próximamente no dudarían en eliminarlos.
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    || Recordatorio para los nuevos.
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    // Aclarado (?)
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