• Buen dia #Oracles ️ Ya comenzaron la semana haciendo streaming a #MAGICMAN? Pronto saldrá el lanzamiento de #MAGICMAN2 . Aquí va su recordatorio. Muchas gracias por todo el amor y todo el apoyo:
    https://youtu.be/Rhy7_Y15FrI?si=obJRYsM3eQNRCuCB
    Buen dia #Oracles ✨️ Ya comenzaron la semana haciendo streaming a #MAGICMAN? Pronto saldrá el lanzamiento de #MAGICMAN2 . Aquí va su recordatorio. Muchas gracias por todo el amor y todo el apoyo: https://youtu.be/Rhy7_Y15FrI?si=obJRYsM3eQNRCuCB
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  • —Otro viltrumita ha arrivado a este lugar,con un pasado lleno de tristeza y marcado por el rencor,el traje de su padre usado como un recordatorio de una persona que lo queria incluso en su muerte y a la vez como un trofeo—
    —Otro viltrumita ha arrivado a este lugar,con un pasado lleno de tristeza y marcado por el rencor,el traje de su padre usado como un recordatorio de una persona que lo queria incluso en su muerte y a la vez como un trofeo—
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  • Claire había sentido que el aire del búnker comenzaba a pesarle demasiado. Las paredes estrechas, la penumbra constante, la sensación de encierro… todo parecía cerrarse sobre ella. Así que, sin pensarlo demasiado, tomó su mochila y se adentró en el bosque. Caminó durante horas, dejando que el sonido de sus pasos sobre la tierra húmeda y el crujir de las ramas la guiaran, hasta que el murmullo del agua comenzó a abrirse paso entre el silencio.

    Fue entonces cuando encontró el lugar. Una cascada escondida caía con suavidad en una poza de aguas claras, tan tranquilas que reflejaban el verde intenso del bosque que las rodeaba. El sitio parecía intacto, como si hubiera permanecido oculto para todos salvo para ella. Claire se sentó en la orilla, dejando su mochila a un lado. Con un gesto lento, se soltó el cabello y respiró profundamente, como si necesitara absorber toda la calma que aquel rincón secreto le ofrecía.

    A lo lejos, alguien nadaba en el agua, pero en ese momento no importaba. Lo único que Claire sentía era que, por primera vez en mucho tiempo, podía sonreír sin esfuerzo. El cansancio del camino se desvanecía en el rumor de la cascada, y el peso de lo que había dejado atrás en el búnker parecía disiparse con la brisa fresca que se filtraba entre los árboles.

    Ese hallazgo se convirtió en su refugio, un recordatorio silencioso de que, incluso en medio de la incertidumbre, aún existían lugares capaces de regalarle paz.

    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Claire había sentido que el aire del búnker comenzaba a pesarle demasiado. Las paredes estrechas, la penumbra constante, la sensación de encierro… todo parecía cerrarse sobre ella. Así que, sin pensarlo demasiado, tomó su mochila y se adentró en el bosque. Caminó durante horas, dejando que el sonido de sus pasos sobre la tierra húmeda y el crujir de las ramas la guiaran, hasta que el murmullo del agua comenzó a abrirse paso entre el silencio. Fue entonces cuando encontró el lugar. Una cascada escondida caía con suavidad en una poza de aguas claras, tan tranquilas que reflejaban el verde intenso del bosque que las rodeaba. El sitio parecía intacto, como si hubiera permanecido oculto para todos salvo para ella. Claire se sentó en la orilla, dejando su mochila a un lado. Con un gesto lento, se soltó el cabello y respiró profundamente, como si necesitara absorber toda la calma que aquel rincón secreto le ofrecía. A lo lejos, alguien nadaba en el agua, pero en ese momento no importaba. Lo único que Claire sentía era que, por primera vez en mucho tiempo, podía sonreír sin esfuerzo. El cansancio del camino se desvanecía en el rumor de la cascada, y el peso de lo que había dejado atrás en el búnker parecía disiparse con la brisa fresca que se filtraba entre los árboles. Ese hallazgo se convirtió en su refugio, un recordatorio silencioso de que, incluso en medio de la incertidumbre, aún existían lugares capaces de regalarle paz. #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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    Diario

    Desde mi reino, lo observo como una melodía incompleta, una nota que vibra sin encontrar eco en otro corazón. Es el reflejo más humano de la fragilidad: entregar tus latidos a alguien que no los escucha, sembrar en un suelo que no germina.

    Aun así, no es un sentimiento vacío; es un recordatorio de que amar es un acto que trasciende la reciprocidad. Quien ama, aun sin ser amado, demuestra que su esencia no depende de una respuesta, sino de la fuerza de su propio sentir. Y aunque duela, ese dolor es también un sueño, uno que te enseña, que te marca y que, con el tiempo, te guía a comprender que incluso la ausencia puede ser un maestro.

    Porque al final, todo amor, correspondido o no, deja huellas. Y esas huellas, en mi reino, son las estrellas que guían a los corazones que aún buscan su reflejo.
    Diario Desde mi reino, lo observo como una melodía incompleta, una nota que vibra sin encontrar eco en otro corazón. Es el reflejo más humano de la fragilidad: entregar tus latidos a alguien que no los escucha, sembrar en un suelo que no germina. Aun así, no es un sentimiento vacío; es un recordatorio de que amar es un acto que trasciende la reciprocidad. Quien ama, aun sin ser amado, demuestra que su esencia no depende de una respuesta, sino de la fuerza de su propio sentir. Y aunque duela, ese dolor es también un sueño, uno que te enseña, que te marca y que, con el tiempo, te guía a comprender que incluso la ausencia puede ser un maestro. Porque al final, todo amor, correspondido o no, deja huellas. Y esas huellas, en mi reino, son las estrellas que guían a los corazones que aún buscan su reflejo.
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    ||Pequeño recordatorio que para mañana se realizará el evento de inauguración/baile de Hazbin Hotel.
    Recuerden que todos son bienvenidos independiente de su fandom y es con fin de ampliar la convivencia.
    En mi perfil o el de Eren Jaeger encontrarán el artículo al cual pueden enlistarse.

    Se agradece igual los que ayuden a difundir para llegar a más gente ♡
    ||Pequeño recordatorio que para mañana se realizará el evento de inauguración/baile de Hazbin Hotel. Recuerden que todos son bienvenidos independiente de su fandom y es con fin de ampliar la convivencia. En mi perfil o el de [Rumb1ing] encontrarán el artículo al cual pueden enlistarse. Se agradece igual los que ayuden a difundir para llegar a más gente ♡
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  • Alessia llevó al tipo que se coló en la casa de su prometida hasta el garaje, un lugar frío, con olor a aceite y metal. Lo ató a una silla con bridas y cuerda, asegurándose de que no hubiera forma de que se soltara cuando despertara. Encendió una lámpara portátil y la apuntó directo al rostro del tipo, esperando a que recobrara la conciencia. El silencio sólo se rompía por el goteo lejano de algún tubo y el zumbido del neón.

    Cuando el traidor abrió los ojos, se encontró con Alessia sentada frente a él, afilando con calma un cuchillo de caza.
    —Bienvenido de vuelta —dijo con voz suave, peligrosa—. Ya sabemos lo de Luca Ferraro. Pero sabemos que hay más… y vas a decirme quiénes son.

    El hombre escupió sangre, intentando aparentar valentía.
    —No sabes con quién te metes…

    Alessia sonrió, inclinando apenas la cabeza.
    —Oh, claro que lo sé. Lo que no sabes tú… es con quién te metiste tú.

    Clavó la hoja en el brazo de la silla, a un centímetro de su mano, lo suficientemente cerca para que sintiera el calor del metal. Luego sacó una aguja de acero y un alicate de la mesa de herramientas.
    —Te daré una oportunidad de ahorrar tiempo… y dedos. ¿Quién te envió? ¿Luca solo? ¿O hay otro nombre que valga la pena?

    La tensión en la habitación era espesa como humo; cada palabra de Alessia caía como un martillazo, cada segundo un recordatorio de que estaba dispuesta a todo.
    Alessia llevó al tipo que se coló en la casa de su prometida hasta el garaje, un lugar frío, con olor a aceite y metal. Lo ató a una silla con bridas y cuerda, asegurándose de que no hubiera forma de que se soltara cuando despertara. Encendió una lámpara portátil y la apuntó directo al rostro del tipo, esperando a que recobrara la conciencia. El silencio sólo se rompía por el goteo lejano de algún tubo y el zumbido del neón. Cuando el traidor abrió los ojos, se encontró con Alessia sentada frente a él, afilando con calma un cuchillo de caza. —Bienvenido de vuelta —dijo con voz suave, peligrosa—. Ya sabemos lo de Luca Ferraro. Pero sabemos que hay más… y vas a decirme quiénes son. El hombre escupió sangre, intentando aparentar valentía. —No sabes con quién te metes… Alessia sonrió, inclinando apenas la cabeza. —Oh, claro que lo sé. Lo que no sabes tú… es con quién te metiste tú. Clavó la hoja en el brazo de la silla, a un centímetro de su mano, lo suficientemente cerca para que sintiera el calor del metal. Luego sacó una aguja de acero y un alicate de la mesa de herramientas. —Te daré una oportunidad de ahorrar tiempo… y dedos. ¿Quién te envió? ¿Luca solo? ¿O hay otro nombre que valga la pena? La tensión en la habitación era espesa como humo; cada palabra de Alessia caía como un martillazo, cada segundo un recordatorio de que estaba dispuesta a todo.
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  • >> https://www.youtube.com/watch?v=dSou4XHbV58&list=RD1ypxqVv2WF8&index=15 <<

    Rara vez escribía; sus recuerdos vivían en las memorias de otros, en sus fantasías y sus miedos. Pero aquella noche, en el silencio más puro del reino onírico, necesitó un recordatorio. Sobre los paisajes oníricos escribía con tinta de sueños y una pluma de ave de color plata.


    "No es valentía lo que me sostiene, es algo más profundo: la certeza de que aún hay algo inconcluso, un hilo que no ha sido cortado.

    A veces lo siento como una maldición: respirar cuando el cuerpo pide silencio, soñar cuando la mente suplica olvido. Tal vez sea un recordatorio... Si sigo aquí, es porque el tiempo no ha terminado de hablar conmigo.

    Tal vez mi muerte se retrasó porque había sueños que aún necesitaban ser sembrados en otros, o porque alguien, en algún lugar, me necesita despierto.

    No lo sé...

    Solo sé que la vida que debió apagarse sigue encendida, tenue, pero firme, y cada latido es una pregunta que todavía no sé responder."
    >> https://www.youtube.com/watch?v=dSou4XHbV58&list=RD1ypxqVv2WF8&index=15 << Rara vez escribía; sus recuerdos vivían en las memorias de otros, en sus fantasías y sus miedos. Pero aquella noche, en el silencio más puro del reino onírico, necesitó un recordatorio. Sobre los paisajes oníricos escribía con tinta de sueños y una pluma de ave de color plata. "No es valentía lo que me sostiene, es algo más profundo: la certeza de que aún hay algo inconcluso, un hilo que no ha sido cortado. A veces lo siento como una maldición: respirar cuando el cuerpo pide silencio, soñar cuando la mente suplica olvido. Tal vez sea un recordatorio... Si sigo aquí, es porque el tiempo no ha terminado de hablar conmigo. Tal vez mi muerte se retrasó porque había sueños que aún necesitaban ser sembrados en otros, o porque alguien, en algún lugar, me necesita despierto. No lo sé... Solo sé que la vida que debió apagarse sigue encendida, tenue, pero firme, y cada latido es una pregunta que todavía no sé responder."
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  • (Para entrar en escena, musica bailada: So good https://open.spotify.com/intl-es/track/18CEEhZoQBHBiGfGANm0zJ?si=194c6285ac6346f2)

    La noche en La Rapsodia Carmesí había terminado. Las luces estroboscópicas se habían apagado, dejando solo la iluminación tenue y carmesí que bañaba el gran salón. El aire, denso con el aroma residual de la noche, ahora olía a cedro y ozono. Alexander se había quitado la camiseta, sus músculos tensos y definidos brillando con un fino sudor bajo las luces. En el centro de la pista, su figura imponente se movía, no para nadie más que para sí mismo.

    La música, una de sus propias composiciones, llenaba el espacio. No era el ritmo frenético de antes, sino una melodía hipnótica, con un bajo profundo y pulsante que parecía vibrar en las paredes del club. Una percusión tribal marcaba un pulso primario, mientras que sintetizadores melódicos, casi fantasmales, se movían por encima. Era un sonido que mezclaba la agresividad de un depredador y la elegancia de una melodía clásica. Con cada compás, Alexander se movía con una precisión que era a la vez brutal y fluida.

    Sus movimientos de cadera eran afilados y potentes, como un golpe, pero luego su cuerpo se deslizaba con una fluidez que parecía desafiar la física. Era el baile de un depredador en su territorio. Sus brazos se extendían y se contraían con una velocidad letal, mientras que sus pies se movían con una ligereza que negaba su imponente físico. La fuerza de su herencia licántropa se manifestaba en la solidez de sus pies contra el suelo, en la potencia de sus saltos. Su lado demoníaco, en cambio, se reflejaba en la forma en que sus caderas se movían con una cadencia hipnótica, en la fluidez de sus brazos y en la manera en que la oscuridad parecía seguir cada una de sus transiciones. Su mirada, fija en un punto invisible, era una mezcla de concentración y una emoción cruda que rara vez se permitía mostrar.

    Su baile no era una simple coreografía. Era la expresión de su doble vida. La tensión en sus hombros, la manera en que su cuerpo se doblaba y se recuperaba, era el reflejo de la presión de su vida militar. Pero la gracia en sus movimientos, la pasión en cada giro, era la liberación de su alma artística. En ese momento, no era el líder de las fuerzas especiales, ni el descendiente de linajes prohibidos. Era solo él, Alexander, bailando para encontrar el equilibrio entre la fuerza y la gracia.

    El ritmo llegó a su clímax, y Alexander se detuvo en seco, el pecho subiendo y bajando con un aliento pesado. La música se desvaneció, dejando el salón en un silencio que solo el eco de sus pasos rompía. Su cuerpo, bañado en el brillo carmesí de las luces, parecía más un espectro que un hombre. Era un momento de paz total, un recordatorio de que, a pesar de sus demonios internos, él tenía el control.
    (Para entrar en escena, musica bailada: So good https://open.spotify.com/intl-es/track/18CEEhZoQBHBiGfGANm0zJ?si=194c6285ac6346f2) La noche en La Rapsodia Carmesí había terminado. Las luces estroboscópicas se habían apagado, dejando solo la iluminación tenue y carmesí que bañaba el gran salón. El aire, denso con el aroma residual de la noche, ahora olía a cedro y ozono. Alexander se había quitado la camiseta, sus músculos tensos y definidos brillando con un fino sudor bajo las luces. En el centro de la pista, su figura imponente se movía, no para nadie más que para sí mismo. La música, una de sus propias composiciones, llenaba el espacio. No era el ritmo frenético de antes, sino una melodía hipnótica, con un bajo profundo y pulsante que parecía vibrar en las paredes del club. Una percusión tribal marcaba un pulso primario, mientras que sintetizadores melódicos, casi fantasmales, se movían por encima. Era un sonido que mezclaba la agresividad de un depredador y la elegancia de una melodía clásica. Con cada compás, Alexander se movía con una precisión que era a la vez brutal y fluida. Sus movimientos de cadera eran afilados y potentes, como un golpe, pero luego su cuerpo se deslizaba con una fluidez que parecía desafiar la física. Era el baile de un depredador en su territorio. Sus brazos se extendían y se contraían con una velocidad letal, mientras que sus pies se movían con una ligereza que negaba su imponente físico. La fuerza de su herencia licántropa se manifestaba en la solidez de sus pies contra el suelo, en la potencia de sus saltos. Su lado demoníaco, en cambio, se reflejaba en la forma en que sus caderas se movían con una cadencia hipnótica, en la fluidez de sus brazos y en la manera en que la oscuridad parecía seguir cada una de sus transiciones. Su mirada, fija en un punto invisible, era una mezcla de concentración y una emoción cruda que rara vez se permitía mostrar. Su baile no era una simple coreografía. Era la expresión de su doble vida. La tensión en sus hombros, la manera en que su cuerpo se doblaba y se recuperaba, era el reflejo de la presión de su vida militar. Pero la gracia en sus movimientos, la pasión en cada giro, era la liberación de su alma artística. En ese momento, no era el líder de las fuerzas especiales, ni el descendiente de linajes prohibidos. Era solo él, Alexander, bailando para encontrar el equilibrio entre la fuerza y la gracia. El ritmo llegó a su clímax, y Alexander se detuvo en seco, el pecho subiendo y bajando con un aliento pesado. La música se desvaneció, dejando el salón en un silencio que solo el eco de sus pasos rompía. Su cuerpo, bañado en el brillo carmesí de las luces, parecía más un espectro que un hombre. Era un momento de paz total, un recordatorio de que, a pesar de sus demonios internos, él tenía el control.
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    //Pequeño recordatorio a aquellos incautos que le han vendido o están pensando en venderle su alma a Valentino. Si, es un hijo de la gran puta, pero premia y consiente a sus trabajadores más fieles como si fueran lo más preciado del mundo. El peligro realmente está cuando no le obedeces o le haces enfadar, ahí se desata el infierno. Pero si no, puede ser hasta majo.
    //Pequeño recordatorio a aquellos incautos que le han vendido o están pensando en venderle su alma a Valentino. Si, es un hijo de la gran puta, pero premia y consiente a sus trabajadores más fieles como si fueran lo más preciado del mundo. El peligro realmente está cuando no le obedeces o le haces enfadar, ahí se desata el infierno. Pero si no, puede ser hasta majo.
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  • ❝ A veces pienso que el destino me dio a Aelios no como guardián, sino como recordatorio de que incluso en medio del caos, existe una ternura capaz de sostenernos; su canto no es un sonido común, es un hilo invisible que me ata a la calma, y cada vez que lo escucho, siento que el mundo, con todas sus sombras y batallas, vuelve a encontrar un lugar donde respirar. ❞
    ❝ A veces pienso que el destino me dio a Aelios no como guardián, sino como recordatorio de que incluso en medio del caos, existe una ternura capaz de sostenernos; su canto no es un sonido común, es un hilo invisible que me ata a la calma, y cada vez que lo escucho, siento que el mundo, con todas sus sombras y batallas, vuelve a encontrar un lugar donde respirar. ❞
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