• ¡Ya estoy de vuelta por aquí!

    ¡Hola, chicos!

    Ya estoy de regreso tras estos días fuera, y no sabéis cuánto os he echado de menos . Estoy deseando ponerme al día con todo lo relacionado con personajes 3D y volver a compartir cositas bonitas con vosotros

    Aprovecho para dejar un pequeño recordatorio:
    Estaré nuevamente ausente del 31 de julio al 4 de agosto, ambos incluidos. Intentaré conectarme cuando pueda, pero en esos días la actividad será limitada, así que no prometo nada.

    Podéis escribirme por DM si surge algo urgente, y os responderé en cuanto me sea posible

    ¡Gracias por la paciencia y por seguir ahí!
    — Caroline Forbes 🩷
    📣🌸 ¡Ya estoy de vuelta por aquí! 💖✨ ¡Hola, chicos! 💕 Ya estoy de regreso tras estos días fuera, y no sabéis cuánto os he echado de menos 🌷💬. Estoy deseando ponerme al día con todo lo relacionado con personajes 3D y volver a compartir cositas bonitas con vosotros 💻🌟 Aprovecho para dejar un pequeño recordatorio: 📅 Estaré nuevamente ausente del 31 de julio al 4 de agosto, ambos incluidos. Intentaré conectarme cuando pueda, pero en esos días la actividad será limitada, así que no prometo nada. Podéis escribirme por DM si surge algo urgente, y os responderé en cuanto me sea posible 💌✨ ¡Gracias por la paciencia y por seguir ahí! — Caroline Forbes 🌸🩷
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  • Recordatorio de ausencia - Caroline Forbes (RolSage 3D)

    ¡Hola, chicos!

    Solo paso para recordar que mañana, día 14, comienzo unos días de ausencia por motivos personales, y estaré fuera hasta el 18 de julio, incluido.

    Intentaré pasarme al menos una vez al día, pero no puedo prometerlo. Podéis escribirme por DM si necesitáis algo urgente relacionado con personajes 3D y responderé en cuanto me sea posible

    — Caroline Forbes
    📣 Recordatorio de ausencia - Caroline Forbes (RolSage 3D) ¡Hola, chicos! 💕 Solo paso para recordar que mañana, día 14, comienzo unos días de ausencia por motivos personales, y estaré fuera hasta el 18 de julio, incluido. 🌸 Intentaré pasarme al menos una vez al día, pero no puedo prometerlo. Podéis escribirme por DM si necesitáis algo urgente relacionado con personajes 3D y responderé en cuanto me sea posible 💖 — Caroline Forbes 🌸
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Tenlo en cuenta al responder.
    #Recordatorio #FicRolTips

    Vengo para recordar este post donde ya recordábamos las diferencias entre "Agregar como amigo" y "Seguir" a alguien <3
    #Recordatorio #FicRolTips Vengo para recordar este post donde ya recordábamos las diferencias entre "Agregar como amigo" y "Seguir" a alguien <3
    #FicRolTips
    ¡Hola FicRolers!
    Como veo que aun quedan ciertas dudas con respecto a este tema, vengo a contaros las diferencias entre SEGUIR a alguien y AGREGAR como amigo:

    Este concepto es MUY IMPORTANTE. Asi que voy a intentar explicarlo de la forma más sencilla que sé. Olvidaos del concepto del viejo twitter. En FicRol existen dos modos de ver la información que publica un personaje:

    Seguir a otro personaje:
    Seguir a otro personaje solo os asegura poder ver los posts que publica con privacidad PUBLICA.

    Es decir, no podréis ver los post que publica SOLO PARA AMIGOS.

    Muchos usuarios de la plataforma son bastante celosos de su intimidad y solo postean en privacidad PARA AMIGOS, lejos de las miradas de curiosos. Si solo sigues a un usuario no podrás ver sus publicaciones PARA AMIGOS

    Agregar como amigo a otro personaje:
    Cuando agregáis como amigo a otro personaje os aseguráis de poder ver toda la información que publica. Tanto los post y escenas de rol que están marcadas como PÚBLICAS como las que están marcadas solo PARA AMIGOS.

    Recuerda que... muchos usuarios de la plataforma son bastante celosos de su intimidad y solo postean en privado lejos de miradas de curiosos.

    Para más información como esta visita el glosario de FicRol: https://ficrol.com/blogs/139694/CONOCIENDO-FICROL-5-CONCEPTOS-BASICOS-GLOSARIO-FICROL

    Y, no olvides que puedes encontrar mucha más información de la plataforma en: https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    ¡Espero que os sirva de ayuda! Recordad que los RolSages estamos para ayudaros con vuestras dudas

    #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios #Guias #MiniGuias #CarolineForbes
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  • "La Reina del Ruido Blanco"

    La ciudad aún dormía entre la niebla y los neones rotos. Raven caminaba por los callejones de concreto viejo, el eco de sus pasos amortiguado por el zumbido constante del mundo digital que ella dominaba. Sus ojos, medio cubiertos por su cabello azabache, ocultaban más secretos de los que estaba dispuesta a compartir. Su rostro, marcado por una cicatriz en forma de flor marchita, era un recordatorio de una noche que nadie más sobrevivió.

    Vestida con una camisa blanca, rematada por un arnés y accesorios metálicos, no pasaba desapercibida. Pero eso no le importaba. Ella no existía para agradar, sino para desestabilizar. Su teléfono, cubierto de calcomanías de estética punk, era más que un objeto decorativo: era su portal al caos, su arma silenciosa.

    Esa noche, Raven tenía un plan.

    Un político corrupto, oculto tras mil firewalls, se convertiría en su próxima víctima. Desde una cafetería abandonada, conectó su equipo mientras la luz azul de la pantalla iluminaba sus dedos cubiertos por redes de encaje. Su voz suave rompió el silencio:

    —“Bienvenido al ruido blanco... es hora de que desaparezcas.”

    La red cayó. Las cuentas se borraron. El poder cambió de manos.

    Y con una sonrisa de medio lado, Raven apagó el monitor, se ajustó las orejas de conejo negras que llevaba como una burla al sistema, y desapareció entre la niebla. Como un mito urbano... como un fantasma digital.
    "La Reina del Ruido Blanco" La ciudad aún dormía entre la niebla y los neones rotos. Raven caminaba por los callejones de concreto viejo, el eco de sus pasos amortiguado por el zumbido constante del mundo digital que ella dominaba. Sus ojos, medio cubiertos por su cabello azabache, ocultaban más secretos de los que estaba dispuesta a compartir. Su rostro, marcado por una cicatriz en forma de flor marchita, era un recordatorio de una noche que nadie más sobrevivió. Vestida con una camisa blanca, rematada por un arnés y accesorios metálicos, no pasaba desapercibida. Pero eso no le importaba. Ella no existía para agradar, sino para desestabilizar. Su teléfono, cubierto de calcomanías de estética punk, era más que un objeto decorativo: era su portal al caos, su arma silenciosa. Esa noche, Raven tenía un plan. Un político corrupto, oculto tras mil firewalls, se convertiría en su próxima víctima. Desde una cafetería abandonada, conectó su equipo mientras la luz azul de la pantalla iluminaba sus dedos cubiertos por redes de encaje. Su voz suave rompió el silencio: —“Bienvenido al ruido blanco... es hora de que desaparezcas.” La red cayó. Las cuentas se borraron. El poder cambió de manos. Y con una sonrisa de medio lado, Raven apagó el monitor, se ajustó las orejas de conejo negras que llevaba como una burla al sistema, y desapareció entre la niebla. Como un mito urbano... como un fantasma digital.
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  • "— Mi corazón estará contigo, incluso aunque la luna no esté"

    Todavía recordaba las palabras de su amado grabadas en su corazón cada vez que miraba el collar rodeando su cuello.
    Un ópalo de luna real, un collar gemelo que compartía con su amado Ethari. Cada uno portando uno idéntico.
    Un recordatorio de que en su hogar alguien esperaba su regreso cada vez que salía en una misión.

    Acampando escondido en alguna parte de algún bosque, junto a sus compañeros. Sólo se οία las armas siendo afiladas acompañado por un pulcro silencio mientras, él, había dejado las armas a un lado para observar el collar que descansaba en sus manos.
    El sol poniéndose en el horizonte mientras él acariciaba suavemente la superficie de la joyería antes de volver a colgarlo alrededor de su cuello.

    Respiró y exhaló antes de prepararse para la nueva misión. Era un asesino cuyo futuro era incierto en cada misión, aún así, daba lo mejor de sí en cada una sin intenciones de morir para así poder volver junto a su amado.
    "— Mi corazón estará contigo, incluso aunque la luna no esté" Todavía recordaba las palabras de su amado grabadas en su corazón cada vez que miraba el collar rodeando su cuello. Un ópalo de luna real, un collar gemelo que compartía con su amado Ethari. Cada uno portando uno idéntico. Un recordatorio de que en su hogar alguien esperaba su regreso cada vez que salía en una misión. Acampando escondido en alguna parte de algún bosque, junto a sus compañeros. Sólo se οία las armas siendo afiladas acompañado por un pulcro silencio mientras, él, había dejado las armas a un lado para observar el collar que descansaba en sus manos. El sol poniéndose en el horizonte mientras él acariciaba suavemente la superficie de la joyería antes de volver a colgarlo alrededor de su cuello. Respiró y exhaló antes de prepararse para la nueva misión. Era un asesino cuyo futuro era incierto en cada misión, aún así, daba lo mejor de sí en cada una sin intenciones de morir para así poder volver junto a su amado.
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  • Sonidos en el bosque
    Fandom Mahou tsukai no yome, OC
    Categoría Acción
    Rol con: Inah

    En un lugar profundo del bosque, en medio de una noche que solo era iluminada por la luna llena que decoraba el cielo.

    El bosque era denso, apenas permitiendo el paso de la luz a través de las copas de los alargados árboles, que solo le daban un aire tenebroso al lugar.

    En un pequeño claro, donde yacía un árbol hace tiempo caído, se encontraba Elías. La luz de la luna hacía relucir ligeramente su cráneo. Las zarzas que habían en el suelo, claramente no eran naturales, eran de un color negro azabache y se movían ligeramente rodeando a Elías.

    La forma de Elías se dejó ver por completo. Era una bestia, un animal alimentándose de lo que ahora no era más que una masa de carne en el suelo, pero antaño fue un hombre desafortunado por encontrarse con el hambriento demonio.

    Su pelaje negro parecía absorber la luz. Su complexión que, a pesar del tamaño de su cuerpo, era delgada, casi cadavérica, hacía que esta escena fuera similar a una pesadilla.

    Las afiladas garras del demonio se hundían en la carne, tomando trozos de la misma para devorarlos con un hambre que no era de este mundo, un hambre insaciable.

    El suelo, completamente manchado de sangre despertó algo en Elías. Recobró la consciencia. — Ah, ha vuelto a ocurrir. — Dijo con una voz grave pero escalofriantemente calmada, fría como el hielo.

    Parecía llevar un collar puesto, en el cual colgaban plumas negras unidas por una cadena aparentemente de hueso, y, tras su espalda, colgaba una pequeña capa negra que parecía rota y desgastada por el tiempo.

    Cualquiera que lo viera, diría que estaba sacado de un cuento mal contado o una fábula retorcida. Quizás es una burla hacia la humanidad, pues criaturas así nacen de las emociones humanas... O quizás es un recordatorio de lo que alguna vez fue.

    Elías sintió una presencia que no le resultaba familiar. Se dio la vuelta, sus ojos rojos observaron con mirada fija e intensa el lugar donde creía haberlo sentido, esperando respuesta alguna...
    Rol con: [shimmer_charcoal_pigeon_126] En un lugar profundo del bosque, en medio de una noche que solo era iluminada por la luna llena que decoraba el cielo. El bosque era denso, apenas permitiendo el paso de la luz a través de las copas de los alargados árboles, que solo le daban un aire tenebroso al lugar. En un pequeño claro, donde yacía un árbol hace tiempo caído, se encontraba Elías. La luz de la luna hacía relucir ligeramente su cráneo. Las zarzas que habían en el suelo, claramente no eran naturales, eran de un color negro azabache y se movían ligeramente rodeando a Elías. La forma de Elías se dejó ver por completo. Era una bestia, un animal alimentándose de lo que ahora no era más que una masa de carne en el suelo, pero antaño fue un hombre desafortunado por encontrarse con el hambriento demonio. Su pelaje negro parecía absorber la luz. Su complexión que, a pesar del tamaño de su cuerpo, era delgada, casi cadavérica, hacía que esta escena fuera similar a una pesadilla. Las afiladas garras del demonio se hundían en la carne, tomando trozos de la misma para devorarlos con un hambre que no era de este mundo, un hambre insaciable. El suelo, completamente manchado de sangre despertó algo en Elías. Recobró la consciencia. — Ah, ha vuelto a ocurrir. — Dijo con una voz grave pero escalofriantemente calmada, fría como el hielo. Parecía llevar un collar puesto, en el cual colgaban plumas negras unidas por una cadena aparentemente de hueso, y, tras su espalda, colgaba una pequeña capa negra que parecía rota y desgastada por el tiempo. Cualquiera que lo viera, diría que estaba sacado de un cuento mal contado o una fábula retorcida. Quizás es una burla hacia la humanidad, pues criaturas así nacen de las emociones humanas... O quizás es un recordatorio de lo que alguna vez fue. Elías sintió una presencia que no le resultaba familiar. Se dio la vuelta, sus ojos rojos observaron con mirada fija e intensa el lugar donde creía haberlo sentido, esperando respuesta alguna...
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  • Recordatorio, no dejar que me arreglen como muñeca.

    Pero la idea de ser mimada, bañada, vestida, peinada y llevada en brazos a la mesa para desayunar es perfecto.

    Y todo porque les regalé una máquina de movimiento perpetuo arcana. ♥
    Recordatorio, no dejar que me arreglen como muñeca. Pero la idea de ser mimada, bañada, vestida, peinada y llevada en brazos a la mesa para desayunar es perfecto. Y todo porque les regalé una máquina de movimiento perpetuo arcana. ♥
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  • ──── Repasemos un poco : Expediente, expediente, diagnostico, boleta de falta de paga de la luz, hijos de perra, pero para cobrar si son rápidos. Sigamos : Diagnóstico, recordatorio de comprarle comida a Francesco ¡Ugh! Ya me cansé. ¿Porque mierda hay tanto papeleo por hacer? ──── 𝐖𝐞𝐝𝐧𝐞𝐬𝐝𝐚𝐲 𝐌𝐨𝐨𝐝. [?]
    ──── Repasemos un poco : Expediente, expediente, diagnostico, boleta de falta de paga de la luz, hijos de perra, pero para cobrar si son rápidos. Sigamos : Diagnóstico, recordatorio de comprarle comida a Francesco ¡Ugh! Ya me cansé. ¿Porque mierda hay tanto papeleo por hacer? ──── 𝐖𝐞𝐝𝐧𝐞𝐬𝐝𝐚𝐲 𝐌𝐨𝐨𝐝. [?]
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  • A Emi no le gustaban las prisas.
    Aunque el sol apenas comenzaba a asomarse entre los edificios, su despertador ya había sonado una vez —y no porque lo necesitara. Su cuerpo se había acostumbrado al ritmo: temprano, constante, disciplinado.

    Su rutina no era simplemente para “verse bien”. Era un ritual. Un acto de presencia.
    Despertar, abrir las cortinas, poner música suave —a veces jazz, a veces city pop— y encender la luz cálida del espejo del tocador.

    Empezaba por la piel. Hidratación. Protector solar.
    Un maquillaje meticuloso, nunca exagerado, pero siempre perfecto. Delineador preciso, labios que combinaban con su estado de ánimo, y rubor suficiente para parecer despierta y serena, incluso si había dormido mal.

    El vestuario ya lo tenía elegido desde la noche anterior.
    Esa mañana había optado por un conjunto en azul claro: una blusa de mangas largas, ligeramente suelta, con un tejido liviano que flotaba con gracia al moverse, pero que insinuaba sutilmente la forma de su figura; y una falda del mismo tono, larga hasta los tobillos, igualmente suelta, de caída elegante y suave.
    Un equilibrio entre lo sobrio y lo llamativo.
    Los tacones, color beige, eran simples pero refinados; hacían poco ruido, pero dejaban huella.

    Y luego, su parte favorita: los aretes.
    Los de hoy eran dorados, redondos, con un diseño entre moderno y orgánico, como si hubieran sido moldeados por el viento.
    No había prenda más importante para Emi.
    Eran su firma, su armadura, su recordatorio de que incluso en un mundo de tonos grises, ella era un acento que no podía ignorarse.

    Antes de salir, un último paso.
    El perfume.

    No uno fuerte. Uno que dejara una estela suave al pasar.
    Notas de bergamota, vainilla ligera y un fondo floral apenas perceptible.
    No quería oler como un jardín; quería que su perfume fuera un secreto que solo se descubriera de cerca.

    Frente al espejo, se observó con detenimiento.
    Revisó el peinado, alisó el cuello de su blusa y acomodó el pendiente que se había torcido ligeramente.

    Estaba lista.

    Sabía que en cuanto llegara a la oficina, alguien comentaría lo bien que lucía.
    — “¡Qué impecable te ves siempre, Emi!”,— dirían con admiración genuina.
    Y ella, como de costumbre, se encogería ligeramente de hombros, sonreiría apenas y respondería con ese tono ligero que tan bien había ensayado:
    —¿Ah, sí? Me puse lo primero que encontré.

    Pero en secreto —en silencio—, disfrutaba cada palabra.
    Porque aunque fingiera sorpresa o indiferencia, los halagos eran su pequeño premio.
    No por vanidad, sino porque detrás de esa imagen perfectamente cuidada, había horas de dedicación… y ella sabía exactamente cuánto valía cada detalle.
    A Emi no le gustaban las prisas. Aunque el sol apenas comenzaba a asomarse entre los edificios, su despertador ya había sonado una vez —y no porque lo necesitara. Su cuerpo se había acostumbrado al ritmo: temprano, constante, disciplinado. Su rutina no era simplemente para “verse bien”. Era un ritual. Un acto de presencia. Despertar, abrir las cortinas, poner música suave —a veces jazz, a veces city pop— y encender la luz cálida del espejo del tocador. Empezaba por la piel. Hidratación. Protector solar. Un maquillaje meticuloso, nunca exagerado, pero siempre perfecto. Delineador preciso, labios que combinaban con su estado de ánimo, y rubor suficiente para parecer despierta y serena, incluso si había dormido mal. El vestuario ya lo tenía elegido desde la noche anterior. Esa mañana había optado por un conjunto en azul claro: una blusa de mangas largas, ligeramente suelta, con un tejido liviano que flotaba con gracia al moverse, pero que insinuaba sutilmente la forma de su figura; y una falda del mismo tono, larga hasta los tobillos, igualmente suelta, de caída elegante y suave. Un equilibrio entre lo sobrio y lo llamativo. Los tacones, color beige, eran simples pero refinados; hacían poco ruido, pero dejaban huella. Y luego, su parte favorita: los aretes. Los de hoy eran dorados, redondos, con un diseño entre moderno y orgánico, como si hubieran sido moldeados por el viento. No había prenda más importante para Emi. Eran su firma, su armadura, su recordatorio de que incluso en un mundo de tonos grises, ella era un acento que no podía ignorarse. Antes de salir, un último paso. El perfume. No uno fuerte. Uno que dejara una estela suave al pasar. Notas de bergamota, vainilla ligera y un fondo floral apenas perceptible. No quería oler como un jardín; quería que su perfume fuera un secreto que solo se descubriera de cerca. Frente al espejo, se observó con detenimiento. Revisó el peinado, alisó el cuello de su blusa y acomodó el pendiente que se había torcido ligeramente. Estaba lista. Sabía que en cuanto llegara a la oficina, alguien comentaría lo bien que lucía. — “¡Qué impecable te ves siempre, Emi!”,— dirían con admiración genuina. Y ella, como de costumbre, se encogería ligeramente de hombros, sonreiría apenas y respondería con ese tono ligero que tan bien había ensayado: —¿Ah, sí? Me puse lo primero que encontré. Pero en secreto —en silencio—, disfrutaba cada palabra. Porque aunque fingiera sorpresa o indiferencia, los halagos eran su pequeño premio. No por vanidad, sino porque detrás de esa imagen perfectamente cuidada, había horas de dedicación… y ella sabía exactamente cuánto valía cada detalle.
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  • Recordatorio:: eres hermos@ tal y cómo eres
    Recordatorio:: eres hermos@ tal y cómo eres 💋
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