• Clase de pociones.
    Fandom Harry Potter
    Categoría Slice of Life
    Era un día martes para todos en Hogwarts. Algunos ya estaban despiertos y preparados, otros eran holgazanes y todavía tenían su cara pegada a la almohada como si esta les hiciera un Petrificus Totalus, pero, el tiempo sigue moviéndose indiferente de aquellos que quieren seguir en sus sueños. Sobre todo en una casa como Raven Claw, donde la pereza es vista como mediocre, aunque, ella era de las que mostraba excelencia.

    El día avanzó relativamente normal, todos los estudiantes desayunaban en sus mesas y después iban a sus clases y como era un Martes del Tercer Periodo, eso solo significaba una cosa, la clase de pociones era la siguiente y no hace falta decir que la mayoría no quería ir a esa maldita clase, cuyo camino parecía una ruta directa al infierno que estaba gobernado por el malvado y antipático de Snape.

    Pareciendo almas en pena, iban llegando de a uno, incluyendo a la tímida albina de Raven Claw que se puso en una de las mesas disponibles, a la espera de las ordenes y pedidos del profesor a quien podía sentir más amargado que de costumbre... Genuinamente, ella quería desaparecer.
    Era un día martes para todos en Hogwarts. Algunos ya estaban despiertos y preparados, otros eran holgazanes y todavía tenían su cara pegada a la almohada como si esta les hiciera un Petrificus Totalus, pero, el tiempo sigue moviéndose indiferente de aquellos que quieren seguir en sus sueños. Sobre todo en una casa como Raven Claw, donde la pereza es vista como mediocre, aunque, ella era de las que mostraba excelencia. El día avanzó relativamente normal, todos los estudiantes desayunaban en sus mesas y después iban a sus clases y como era un Martes del Tercer Periodo, eso solo significaba una cosa, la clase de pociones era la siguiente y no hace falta decir que la mayoría no quería ir a esa maldita clase, cuyo camino parecía una ruta directa al infierno que estaba gobernado por el malvado y antipático de Snape. Pareciendo almas en pena, iban llegando de a uno, incluyendo a la tímida albina de Raven Claw que se puso en una de las mesas disponibles, a la espera de las ordenes y pedidos del profesor a quien podía sentir más amargado que de costumbre... Genuinamente, ella quería desaparecer.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    1
    2 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Una sonrisa que esconde mil historias y una mirada que solo revela lo que ella permite.
    Una sonrisa que esconde mil historias y una mirada que solo revela lo que ella permite.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    —𝕿𝖍𝖊 𝕶𝖎𝖓𝖌'𝖘 𝕭𝖚𝖗𝖉𝖊𝖓.

    El aire en Camlann era pesado, no por la lluvia que pronto caería, sino por el peso de las vidas que había tomado y el peso del futuro que yo, como Rey, debía cargar.
    Me llamaron el "Rey de los Caballeros". No era un título que buscara, sino una carga que acepté. Desde el momento en que saqué a Caliburn de la piedra, dejé de ser una persona. Dejé de ser una niña, una mujer, o cualquier cosa que pudiera sentir calidez. Me convertí en un símbolo, en la espada. Y la espada no tiene emociones.
    Mi primer sentimiento fue la soledad. Al tomar la corona, el mundo de los humanos se cerró para mí. Los vi sonreír, amar, llorar por cosas pequeñas, y yo solo podía mirarlos desde la distancia, envuelta en mi armadura plateada. Debía ser fuerte, inquebrantable, por ellos. Si yo mostraba debilidad, el reino caería. Por eso, enterré mi corazón bajo promesas de hierro.
    Luego vino la esperanza. Cuando reuní a mis Caballeros de la Mesa Redonda, pensé que mi sueño era posible. Lancelot, Gawain, Bedivere... eran los pilares de Camelot, la prueba de que la nobleza existía. Por un tiempo, creí que ese momento dorado duraría para siempre. Creí que podríamos crear una utopía donde la gente no sufriera.
    Pero la esperanza dio paso al dolor. Vi a Lancelot caer, a Gawain perder la fe, y, finalmente, vi la traición de Mordred, mi propia sangre. Me esforcé tanto en ser el rey perfecto, en seguir cada norma, en no cometer ni un solo error, que fallé en lo más importante: la humanidad. Fui un rey, pero nunca fui un padre, ni una amiga, ni una esposa. Solo fui una máquina para dirigir.
    Enfrentar a Mordred en Camlann no fue una batalla; fue la ejecución de mi propio ideal. Mientras alzaba a Excalibur, no sentía ira, solo una profunda y desgarradora tristeza. La luz de mi espada era la luz que borraba mi error, el error de haber creído que podía negar mi propia naturaleza para salvar a otros.

    《("El deseo de ganar ya no estaba allí. Solo la necesidad de terminar. De pagar el precio por el sueño roto.")》


    Cuando la luz de Excalibur se desvaneció, y yo caí, herida de muerte, sentí, por primera y última vez bajo la armadura, una punzada de alivio. Alivio de que el trabajo había terminado. Alivio de poder devolver la espada, el símbolo de mi carga, al lago.

    Y al final, mientras Bedivere me veía morir, no lamenté la muerte. Lamenté mi vida. Mi último pensamiento no fue para el reino o la gloria, sino un simple y vano deseo:

    —Ojalá nunca hubiera sido Rey. Ojalá hubiera podido vivir como una persona normal, y no como una espada.—

    Morí en paz, al menos, sabiendo que, aunque mi sueño fue una tragedia, cumplí mi juramento. Y ese es el único consuelo que un rey puede llevarse.
    —𝕿𝖍𝖊 𝕶𝖎𝖓𝖌'𝖘 𝕭𝖚𝖗𝖉𝖊𝖓. El aire en Camlann era pesado, no por la lluvia que pronto caería, sino por el peso de las vidas que había tomado y el peso del futuro que yo, como Rey, debía cargar. Me llamaron el "Rey de los Caballeros". No era un título que buscara, sino una carga que acepté. Desde el momento en que saqué a Caliburn de la piedra, dejé de ser una persona. Dejé de ser una niña, una mujer, o cualquier cosa que pudiera sentir calidez. Me convertí en un símbolo, en la espada. Y la espada no tiene emociones. Mi primer sentimiento fue la soledad. Al tomar la corona, el mundo de los humanos se cerró para mí. Los vi sonreír, amar, llorar por cosas pequeñas, y yo solo podía mirarlos desde la distancia, envuelta en mi armadura plateada. Debía ser fuerte, inquebrantable, por ellos. Si yo mostraba debilidad, el reino caería. Por eso, enterré mi corazón bajo promesas de hierro. Luego vino la esperanza. Cuando reuní a mis Caballeros de la Mesa Redonda, pensé que mi sueño era posible. Lancelot, Gawain, Bedivere... eran los pilares de Camelot, la prueba de que la nobleza existía. Por un tiempo, creí que ese momento dorado duraría para siempre. Creí que podríamos crear una utopía donde la gente no sufriera. Pero la esperanza dio paso al dolor. Vi a Lancelot caer, a Gawain perder la fe, y, finalmente, vi la traición de Mordred, mi propia sangre. Me esforcé tanto en ser el rey perfecto, en seguir cada norma, en no cometer ni un solo error, que fallé en lo más importante: la humanidad. Fui un rey, pero nunca fui un padre, ni una amiga, ni una esposa. Solo fui una máquina para dirigir. Enfrentar a Mordred en Camlann no fue una batalla; fue la ejecución de mi propio ideal. Mientras alzaba a Excalibur, no sentía ira, solo una profunda y desgarradora tristeza. La luz de mi espada era la luz que borraba mi error, el error de haber creído que podía negar mi propia naturaleza para salvar a otros. 《("El deseo de ganar ya no estaba allí. Solo la necesidad de terminar. De pagar el precio por el sueño roto.")》 Cuando la luz de Excalibur se desvaneció, y yo caí, herida de muerte, sentí, por primera y última vez bajo la armadura, una punzada de alivio. Alivio de que el trabajo había terminado. Alivio de poder devolver la espada, el símbolo de mi carga, al lago. Y al final, mientras Bedivere me veía morir, no lamenté la muerte. Lamenté mi vida. Mi último pensamiento no fue para el reino o la gloria, sino un simple y vano deseo: —Ojalá nunca hubiera sido Rey. Ojalá hubiera podido vivir como una persona normal, y no como una espada.— Morí en paz, al menos, sabiendo que, aunque mi sueño fue una tragedia, cumplí mi juramento. Y ese es el único consuelo que un rey puede llevarse.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 comentarios 0 compartidos
  • -los paseos nocturnos tendran su chispa de adrenalina y miedo pero yo disfruto su calma, mas ahora que es luna llena- Summer suspiro mientras se sentaba sobre el pasto de la pradera apenas iluminada por la luna en el cielo -pensar que ese astro de ahí es quien me permite usar mis poderes... siempre que la llamo me dice lo mismo "tendras poder pero perderas mas de tu vida, no temes el morir?" y siempre digo lo mismo, morir morire algun dia, es la unica cosa segura que hay y lo que me calma, pues todo lo que inicia... tiene final- con un estiramiento de brazos summer simplemente se dejo caer de espaldas poniendose comodo sobre el pasto fresco de la noche
    -los paseos nocturnos tendran su chispa de adrenalina y miedo pero yo disfruto su calma, mas ahora que es luna llena- Summer suspiro mientras se sentaba sobre el pasto de la pradera apenas iluminada por la luna en el cielo -pensar que ese astro de ahí es quien me permite usar mis poderes... siempre que la llamo me dice lo mismo "tendras poder pero perderas mas de tu vida, no temes el morir?" y siempre digo lo mismo, morir morire algun dia, es la unica cosa segura que hay y lo que me calma, pues todo lo que inicia... tiene final- con un estiramiento de brazos summer simplemente se dejo caer de espaldas poniendose comodo sobre el pasto fresco de la noche
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Soy una mujer versátil que esta preparada para los mundos que vienen espero que sepan que podré a dactar a vosotros pero veremos si se adaptan a mi.

    Asi que me gusta la música como la poesía si un día leer o escuchan una música que tanto me guste no es porque mi corazón sienta si no porque así me expreso. Así soy así mi alma dentro del multiverso llamado ficrol rol OFF
    Soy una mujer versátil que esta preparada para los mundos que vienen espero que sepan que podré a dactar a vosotros pero veremos si se adaptan a mi. Asi que me gusta la música como la poesía si un día leer o escuchan una música que tanto me guste no es porque mi corazón sienta si no porque así me expreso. Así soy así mi alma dentro del multiverso llamado ficrol rol OFF
    Me gusta
    1
    0 comentarios 0 compartidos
  • Bastate agradable el día de playa, Hugo, la pase muy bien porque estabas conmigo.

    *Belle se dejo cargar por el rubio, mostrado una sonrisa bastante feliz de ser él el que este a su lado. *
    Bastate agradable el día de playa, Hugo, la pase muy bien porque estabas conmigo. *Belle se dejo cargar por el rubio, mostrado una sonrisa bastante feliz de ser él el que este a su lado. *
    Me encocora
    Me shockea
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • A mí no me engañan con su amor perfecto yo séque la realidad es otra más con lo manipulador que es esa pantalla
    A mí no me engañan con su amor perfecto yo séque la realidad es otra más con lo manipulador que es esa pantalla
    Me gusta
    1
    11 turnos 0 maullidos
  • Hasta que me digne a subir una portada. Sí, sé soy demasiado hermoso. Claro que no soy lo soy pero mi cerebro si que es hermoso y brillante.
    Hasta que me digne a subir una portada. Sí, sé soy demasiado hermoso. Claro que no soy lo soy pero mi cerebro si que es hermoso y brillante.
    Me gusta
    Me encocora
    5
    5 comentarios 0 compartidos
  • El humo salió de sus labios al exhalar. El cigarro en una de sus manos encendido mientras que dos de sus brazos rodeaban la cintura de dos demonios a cada uno de sus lados.
    Sentado en un cómodo diván, observana al tumulto de gente bailando en aquel antro.

    Aburrido e insípido. ¿Y se suponía que ese era el mejor que había?
    Había ido para buscar alguien con quién divertirse, pero esa noche tenía estándares y ningún desgraciado que había allí cumplía con los requisitos que tenía mentalmente. Los únicos que valían la pena eran quienes yacían sentados a sus lados y tan solo porque él mismo se los había llevado.

    Frunció el ceño con molestia y el agarre s su cigarro se intensificó casi al punto de que podría partirse. Y de repente se relajó. Una expresión de sorpresa en su rostro cuando sus ojos vieron lo que buscaba.
    Delicado y con gracia. Sin duda sexy. Un demonio araña que sin duda se veía apetecible.
    La sonrisa se extendió por su rostro y sin dudarlo se levantó de su lugar, caminando entre el gentío hasta aparecer por detrás del demonio, quien yacía en uno de los taburetes enfrente de la barra del bar.

    — ¿Se puede, Sweetie? —

    Preguntó con voz armoniosa y sonrisa encantadora mientras señalaba el asiento vacío a su lado.


    Angel Dust
    El humo salió de sus labios al exhalar. El cigarro en una de sus manos encendido mientras que dos de sus brazos rodeaban la cintura de dos demonios a cada uno de sus lados. Sentado en un cómodo diván, observana al tumulto de gente bailando en aquel antro. Aburrido e insípido. ¿Y se suponía que ese era el mejor que había? Había ido para buscar alguien con quién divertirse, pero esa noche tenía estándares y ningún desgraciado que había allí cumplía con los requisitos que tenía mentalmente. Los únicos que valían la pena eran quienes yacían sentados a sus lados y tan solo porque él mismo se los había llevado. Frunció el ceño con molestia y el agarre s su cigarro se intensificó casi al punto de que podría partirse. Y de repente se relajó. Una expresión de sorpresa en su rostro cuando sus ojos vieron lo que buscaba. Delicado y con gracia. Sin duda sexy. Un demonio araña que sin duda se veía apetecible. La sonrisa se extendió por su rostro y sin dudarlo se levantó de su lugar, caminando entre el gentío hasta aparecer por detrás del demonio, quien yacía en uno de los taburetes enfrente de la barra del bar. — ¿Se puede, Sweetie? — Preguntó con voz armoniosa y sonrisa encantadora mientras señalaba el asiento vacío a su lado. [Ange1Dust]
    Me encocora
    Me shockea
    2
    6 turnos 1 maullido
  • Noches a aquellos que estén.
    Noches a aquellos que estén.
    Me gusta
    4
    1 turno 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados