• ¡¿ Necesitas una cocinera?!
    ¡ No te preocupes !
    Puedo hablar con los animales
    Tengo conocimiento de muchos tipos de plantas, nueces, legumbres, verduras, frutas, carnes, pescados, aves y....
    Me puedo convertir en vaca, gallina y cabra asi que.... yeey !!!!

    // Personaje inspirado en Dungeon Meshi y D&D con un giro cómico.
    ¡¿ Necesitas una cocinera?! ¡ No te preocupes ! Puedo hablar con los animales Tengo conocimiento de muchos tipos de plantas, nueces, legumbres, verduras, frutas, carnes, pescados, aves y.... Me puedo convertir en vaca, gallina y cabra asi que.... yeey !!!! // Personaje inspirado en Dungeon Meshi y D&D con un giro cómico.
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  • ♤ Until "oblivion" do us apart.
    Fandom Chainsaw Man
    Categoría Acción
    -| Desconocía cuanto tiempo había transcurrido desde que llego a ese sitio. Se lo cuestionaba, a pesar de que conoce muy bien la respuesta. Reconoce la naturaleza del mundo que ahora habita, aunque muy similar al suyo, "aquellos que la amaban" ya no existen. Y era irónico, aun estando rodeada de caras conocidas. Solo le importaba una cosa, y eso era su nueva oportunidad.

    Nunca espero encontrarse con la hibrida del arco. Tuvo un par de interacciones con ella ya, pero estas no terminaron plácidamente. Seguramente esta la odiase, o la consideraba la culpable de sus grandes males. Por supuesto... no muchas personas esperarían agradarle a alguien cuya cabeza cortaste alguna vez. Podía disculparse, pero eso no sería nada sincero.

    Pero, quizá lo pensó de más. Unas cuantas miradas de disgusto, muecas de asco, comentarios insultantes... pero nada más allá de eso. La hibrida se había adaptado por completo a su situación, ahora con un empleo en la "Nueva Seguridad Publica" perteneciente a la pelirroja. La había rechazado, y Makima asumió que era lista. Pero termino atrapándola de todos modos.

    Estaba desconcertada. La conocía desde hace ya mucho tiempo, sabía que tipo de persona era, y en el fondo guardaba hacía ella cierto respeto por todo lo que ella representaba. La hibrida cubrió la vacante de "guardaespaldas" cosa que acepto a regañadientes, pero acepto.

    La nueva líder de Seguridad Publica había recibido una misión recientemente, la primera desde que llego a ese mundo. "Oblivion Devil" o Demonio del Olvido, su concepto era claro, pero no recordaba haberse cruzado con un demonio similar en su otra vida. Era un "concepto nuevo" para ella.

    El sitio de la misión era un bosque, cerca de un pueblo, las personas de dicho lugar eran quienes habían hecho la petición, hartos de que las personas entren en el bosque y no regresen. Estaba muy lejos de la ciudad... por lo cual, viajaron en auto durante un largo rato, con la hibrida al volante. Iban vestidas de la misma forma, pero la bermeja había optado por quitarse su saco. |-

    < Desconocemos las habilidades del Demonio, bien podría ser algo peligroso. >

    -| Comenzó a jugar con sus propios dedos, hacía rectángulos, telarañas, y los movía de un lado a otro. |-

    < Por lo cual... ¿te parece bien ser tu quien lo asesine? ♡ >

    -| Decidió provocar a la hibrida, pues estaba aburrida. Y no habían conversado casi nada en todo el viaje. Pero su plan se vino abajo cuando, sin dedicarle ni una mirada, respondiera con un: "Esta bien", sereno y estoico. Makima se preguntaba si la hibrida era demasiado diligente... o demasiado aburrida.

    Una vez llegaron al sitio, hicieron contacto con las personas que residían por el lugar, pero todos parecían... distraídos, ocupados, ¿deslindados? Otros respondían con preguntas absurdas, como: "¿Conoces mi nombre?"

    Ella detectaba dos olores distintos, ambos eran demonios y ambos estaban en el bosque. Era claro que el "Demonio del Olvido" era uno de ellos, pero... no esperaba que hubiera otro cuyo concepto desconocía. Su ignorancia hacía que se frustrase, pero no se sentía nada intimidada. Ambas se internaron en el bosque, acercándose poco a poco al origen de aquel hedor.

    No tardaron mucho en encontrarlo, aunque si que fue de manera súbita. Habían dos demonios... parecían duendes. Tenían un aspecto verdoso, aunque portaban cuernos. Ambos estaban rodeados de cadáveres... y parecían entretenerse con uno más "fresco" que los otros. La líder asumió que ellos eran el origen del problema, y sin pronunciar palabra poso su mirada en su acompañante, expectante. |-

    •-------------«+»------------•
    —[Quanxi ➹ Hʏʙʀɪᴅ of Bᴏᴡ]—
    -| Desconocía cuanto tiempo había transcurrido desde que llego a ese sitio. Se lo cuestionaba, a pesar de que conoce muy bien la respuesta. Reconoce la naturaleza del mundo que ahora habita, aunque muy similar al suyo, "aquellos que la amaban" ya no existen. Y era irónico, aun estando rodeada de caras conocidas. Solo le importaba una cosa, y eso era su nueva oportunidad. Nunca espero encontrarse con la hibrida del arco. Tuvo un par de interacciones con ella ya, pero estas no terminaron plácidamente. Seguramente esta la odiase, o la consideraba la culpable de sus grandes males. Por supuesto... no muchas personas esperarían agradarle a alguien cuya cabeza cortaste alguna vez. Podía disculparse, pero eso no sería nada sincero. Pero, quizá lo pensó de más. Unas cuantas miradas de disgusto, muecas de asco, comentarios insultantes... pero nada más allá de eso. La hibrida se había adaptado por completo a su situación, ahora con un empleo en la "Nueva Seguridad Publica" perteneciente a la pelirroja. La había rechazado, y Makima asumió que era lista. Pero termino atrapándola de todos modos. Estaba desconcertada. La conocía desde hace ya mucho tiempo, sabía que tipo de persona era, y en el fondo guardaba hacía ella cierto respeto por todo lo que ella representaba. La hibrida cubrió la vacante de "guardaespaldas" cosa que acepto a regañadientes, pero acepto. La nueva líder de Seguridad Publica había recibido una misión recientemente, la primera desde que llego a ese mundo. "Oblivion Devil" o Demonio del Olvido, su concepto era claro, pero no recordaba haberse cruzado con un demonio similar en su otra vida. Era un "concepto nuevo" para ella. El sitio de la misión era un bosque, cerca de un pueblo, las personas de dicho lugar eran quienes habían hecho la petición, hartos de que las personas entren en el bosque y no regresen. Estaba muy lejos de la ciudad... por lo cual, viajaron en auto durante un largo rato, con la hibrida al volante. Iban vestidas de la misma forma, pero la bermeja había optado por quitarse su saco. |- < Desconocemos las habilidades del Demonio, bien podría ser algo peligroso. > -| Comenzó a jugar con sus propios dedos, hacía rectángulos, telarañas, y los movía de un lado a otro. |- < Por lo cual... ¿te parece bien ser tu quien lo asesine? ♡ > -| Decidió provocar a la hibrida, pues estaba aburrida. Y no habían conversado casi nada en todo el viaje. Pero su plan se vino abajo cuando, sin dedicarle ni una mirada, respondiera con un: "Esta bien", sereno y estoico. Makima se preguntaba si la hibrida era demasiado diligente... o demasiado aburrida. Una vez llegaron al sitio, hicieron contacto con las personas que residían por el lugar, pero todos parecían... distraídos, ocupados, ¿deslindados? Otros respondían con preguntas absurdas, como: "¿Conoces mi nombre?" Ella detectaba dos olores distintos, ambos eran demonios y ambos estaban en el bosque. Era claro que el "Demonio del Olvido" era uno de ellos, pero... no esperaba que hubiera otro cuyo concepto desconocía. Su ignorancia hacía que se frustrase, pero no se sentía nada intimidada. Ambas se internaron en el bosque, acercándose poco a poco al origen de aquel hedor. No tardaron mucho en encontrarlo, aunque si que fue de manera súbita. Habían dos demonios... parecían duendes. Tenían un aspecto verdoso, aunque portaban cuernos. Ambos estaban rodeados de cadáveres... y parecían entretenerse con uno más "fresco" que los otros. La líder asumió que ellos eran el origen del problema, y sin pronunciar palabra poso su mirada en su acompañante, expectante. |- •-------------«+»------------• —[[LesbianaTuerta1]]—
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    Hola, busco partner para llevar una OTP [female] x male:

    ──Información:
    La otp estaría dentro del universo de DnD, en específico 𝕽𝒆𝒏𝒏𝒚𝒏 𝑺𝒊𝒍𝒗𝒆𝒓𝒔𝒉𝒊𝒆𝒍𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝕸𝒂𝒈𝒊𝒔𝒕𝒓𝒂𝒕𝒆 es una magistrada en tierras de Puerta de Baldur, y tiene un secreto, ha perdido "una reliquia familiar" que está decidida a encontrar ¿Serás tu su nuevo acompañante de aventuras?

    ──Requisitos:
    i. Extensión variable
    ii. Ship con química y slowburn
    iii. Roleo narrativo, tercera o segunda persona y en pasado.
    iv. Lewd aceptado pero con un sentido, no van a ponerse a friski-friski el primer día.
    v. No lewd based, si lo único que te interesa es el smut, no postules, por fi.
    vi. Dramas y tramas aseguradísimos
    vii. Actividad variable, yo no estoy en ficrol 24/7, no le pido lo mismo a mi partner.
    viii. FC sugerido: Neuvillete
    ix. Si necesitas saber cómo roleo, en mi perfil tienes varios starter para que compruebes si te gusta mi forma de escribir.

    ¡Espero que podamos rolear pronto!

    » Creditos de la imágen: pechka
    https://www.pixiv.net/en/artworks/113371339#big_0
    Hola, busco partner para llevar una OTP [female] x male: ──Información: La otp estaría dentro del universo de DnD, en específico [Laws_Of_Silver] es una magistrada en tierras de Puerta de Baldur, y tiene un secreto, ha perdido "una reliquia familiar" que está decidida a encontrar ¿Serás tu su nuevo acompañante de aventuras? ──Requisitos: i. Extensión variable ii. Ship con química y slowburn iii. Roleo narrativo, tercera o segunda persona y en pasado. iv. Lewd aceptado pero con un sentido, no van a ponerse a friski-friski el primer día. v. No lewd based, si lo único que te interesa es el smut, no postules, por fi. vi. Dramas y tramas aseguradísimos vii. Actividad variable, yo no estoy en ficrol 24/7, no le pido lo mismo a mi partner. viii. FC sugerido: Neuvillete ix. Si necesitas saber cómo roleo, en mi perfil tienes varios starter para que compruebes si te gusta mi forma de escribir. ¡Espero que podamos rolear pronto! » Creditos de la imágen: pechka https://www.pixiv.net/en/artworks/113371339#big_0
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  • .
    Carmina se despertó con la sensación de tener un peso en el rostro, la nariz congestionada y la garganta ardiendo como si hubiera tragado brasas. Con un suspiro resignado, se levantó de la cama, consciente de que quedarse quieta no era una opción. A pesar de sentirse débil, la tienda seguía siendo su responsabilidad, y no quería que su abuela, con su salud delicada, se esforzara más de lo necesario.

    Cubierta con una bufanda gruesa y una mascarilla, Carmina se aseguró de lavarse las manos con frecuencia y desinfectar cada superficie que tocaba. Antes de bajar, preparó un termo de té con miel y limón, el único consuelo que tenía para el malestar.

    —Nonna, hoy me encargo de todo. Quédese tranquila en su cuarto, ¿de acuerdo? —dijo, su voz algo ronca pero firme.

    Su abuela, desde el marco de la puerta de la cocina, frunció el ceño.

    —Carmina, estás enferma. No deberías trabajar.

    —Y usted no debería contagiarse. Prometo descansar después, pero hoy lo tengo bajo control.

    Con cuidado, Carmina dejó un pequeño plato de galletas y el té en la mesa para su abuela antes de abrir las ventanas de la tienda para ventilar el lugar. Se puso guantes de látex y roció desinfectante en las superficies antes de acomodarse detrás del mostrador. Cada vez que atendía a un cliente, mantenía una distancia prudente y evitaba tocar el dinero directamente, utilizando un plato para recoger el cambio.

    A pesar del cansancio, Carmina se las arreglaba para mantener una sonrisa detrás de la mascarilla, su voz amable pero medida para no forzar la garganta. Entre clientes, aprovechaba para tomar pequeños sorbos de su té y rociar más desinfectante en el mostrador.

    En un momento de calma, se recargó contra la pared, cerrando los ojos por un instante. Sabía que su abuela estaría preocupada, pero el amor y la gratitud que sentía por ella le daban fuerzas. Después de todo, si algo había aprendido de Nonna era que la familia siempre se cuidaba, incluso si eso significaba trabajar con fiebre y un resfriado en pleno apogeo.

    Cuando la tarde comenzó a caer, Carmina escuchó pasos en la trastienda. Su abuela apareció con una sopa caliente y un gesto de terquedad.

    —Te dije que descansaras. Ahora, termina temprano, ¿me oyes?

    Carmina sonrió débilmente mientras aceptaba la sopa.

    —Nonna, usted manda.

    Y aunque el día había sido agotador, sentía una cálida satisfacción al saber que estaba cuidando a quien más amaba, sin importar lo mucho que le picara la garganta o lo pesada que se sintiera su cabeza.

    . Carmina se despertó con la sensación de tener un peso en el rostro, la nariz congestionada y la garganta ardiendo como si hubiera tragado brasas. Con un suspiro resignado, se levantó de la cama, consciente de que quedarse quieta no era una opción. A pesar de sentirse débil, la tienda seguía siendo su responsabilidad, y no quería que su abuela, con su salud delicada, se esforzara más de lo necesario. Cubierta con una bufanda gruesa y una mascarilla, Carmina se aseguró de lavarse las manos con frecuencia y desinfectar cada superficie que tocaba. Antes de bajar, preparó un termo de té con miel y limón, el único consuelo que tenía para el malestar. —Nonna, hoy me encargo de todo. Quédese tranquila en su cuarto, ¿de acuerdo? —dijo, su voz algo ronca pero firme. Su abuela, desde el marco de la puerta de la cocina, frunció el ceño. —Carmina, estás enferma. No deberías trabajar. —Y usted no debería contagiarse. Prometo descansar después, pero hoy lo tengo bajo control. Con cuidado, Carmina dejó un pequeño plato de galletas y el té en la mesa para su abuela antes de abrir las ventanas de la tienda para ventilar el lugar. Se puso guantes de látex y roció desinfectante en las superficies antes de acomodarse detrás del mostrador. Cada vez que atendía a un cliente, mantenía una distancia prudente y evitaba tocar el dinero directamente, utilizando un plato para recoger el cambio. A pesar del cansancio, Carmina se las arreglaba para mantener una sonrisa detrás de la mascarilla, su voz amable pero medida para no forzar la garganta. Entre clientes, aprovechaba para tomar pequeños sorbos de su té y rociar más desinfectante en el mostrador. En un momento de calma, se recargó contra la pared, cerrando los ojos por un instante. Sabía que su abuela estaría preocupada, pero el amor y la gratitud que sentía por ella le daban fuerzas. Después de todo, si algo había aprendido de Nonna era que la familia siempre se cuidaba, incluso si eso significaba trabajar con fiebre y un resfriado en pleno apogeo. Cuando la tarde comenzó a caer, Carmina escuchó pasos en la trastienda. Su abuela apareció con una sopa caliente y un gesto de terquedad. —Te dije que descansaras. Ahora, termina temprano, ¿me oyes? Carmina sonrió débilmente mientras aceptaba la sopa. —Nonna, usted manda. Y aunque el día había sido agotador, sentía una cálida satisfacción al saber que estaba cuidando a quien más amaba, sin importar lo mucho que le picara la garganta o lo pesada que se sintiera su cabeza.
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  • La luna teñida de carmesí.
    Fandom OC
    Categoría Fantasía
    (( Rol cerrado con Dark Urge ))

    Kazuo caminaba lentamente por el bosque, el crepúsculo envolviendo el paisaje en tonos cálidos de dorado y rojo. Su cabello negro caía en mechones suaves sobre su cuello, moviéndose al compás de la brisa, mientras sus ojos azules, brillantes como el reflejo del cielo en un lago profundo, se mantenían atentos a los detalles de su entorno. Cada rincón del bosque era suyo, y el kitsune lo consideraba un santuario que vigilaba con devoción y diligencia.

    Sin embargo, esa tarde el aire se sintió distinto. Un aroma espeso, metálico, flotaba entre los árboles, opacando los perfumes de la tierra y las flores. Kazuo detuvo su andar, frunciendo el ceño. Su conexión con el bosque le advertía de un desequilibrio. El origen de esa sensación no tardó en revelarse.

    Siguiendo el hedor de la sangre, Kazuo llegó a un claro donde la luz del atardecer se mezclaba con el rojo vivo de un espectáculo grotesco. Cadáveres de animales, mutilados y desechados como juguetes rotos, decoraban el suelo. Las sombras de los árboles parecían intensificar la brutalidad del panorama, creando una escena tan repulsiva como inquietante.

    En el centro del caos, un joven de largos cabellos blancos descansaba sobre la hierba teñida de carmesí. Su piel, pálida como la nieve, contrastaba con las manchas de sangre que cubrían sus manos, su ropa ligera y su rostro inexpresivo. En sus manos aún sostenía una liebre, su cuello en un ángulo extraño incompatible con la vida,

    Kazuo salió de entre los árboles con pasos silenciosos, como los de un felino, observando la escena en silencio. No era raro que los mortales perturbasen su bosque, pero este individuo era diferente. Su aura era ponzoñosa, antigua, arcana. Los ojos del joven, de un color rosado apagado, reflejaban un vacío desconcertante. No había ira, ni tristeza, ni siquiera placer en su expresión. Solo un tedio inquietante, como si la destrucción a su alrededor no fuera más que un pasatiempo pasajero.

    El kitsune dio un ultimo paso.

    —¿Ya te aburriste de usar mi bosque como tu lienzo? —preguntó Kazuo con un tono inquietanteme

    Las auras de ambos eran poderosas, tan similares como contrarias. Kazuo: un demonio, hijo de la deidad Inari, un kitsune en la cúspide de su poder con sus nueve colas. Su aura era pura, como el agua virgen de la montaña. Y aquel joven: de belleza etérea, casi irreal como la de Kazuo. Su aura evocaba un miasma desagradable que contrastaba con la del zorro. Era como si la antítesis del otro estuviese cara a cara.
    (( Rol cerrado con [darkurge13] )) Kazuo caminaba lentamente por el bosque, el crepúsculo envolviendo el paisaje en tonos cálidos de dorado y rojo. Su cabello negro caía en mechones suaves sobre su cuello, moviéndose al compás de la brisa, mientras sus ojos azules, brillantes como el reflejo del cielo en un lago profundo, se mantenían atentos a los detalles de su entorno. Cada rincón del bosque era suyo, y el kitsune lo consideraba un santuario que vigilaba con devoción y diligencia. Sin embargo, esa tarde el aire se sintió distinto. Un aroma espeso, metálico, flotaba entre los árboles, opacando los perfumes de la tierra y las flores. Kazuo detuvo su andar, frunciendo el ceño. Su conexión con el bosque le advertía de un desequilibrio. El origen de esa sensación no tardó en revelarse. Siguiendo el hedor de la sangre, Kazuo llegó a un claro donde la luz del atardecer se mezclaba con el rojo vivo de un espectáculo grotesco. Cadáveres de animales, mutilados y desechados como juguetes rotos, decoraban el suelo. Las sombras de los árboles parecían intensificar la brutalidad del panorama, creando una escena tan repulsiva como inquietante. En el centro del caos, un joven de largos cabellos blancos descansaba sobre la hierba teñida de carmesí. Su piel, pálida como la nieve, contrastaba con las manchas de sangre que cubrían sus manos, su ropa ligera y su rostro inexpresivo. En sus manos aún sostenía una liebre, su cuello en un ángulo extraño incompatible con la vida, Kazuo salió de entre los árboles con pasos silenciosos, como los de un felino, observando la escena en silencio. No era raro que los mortales perturbasen su bosque, pero este individuo era diferente. Su aura era ponzoñosa, antigua, arcana. Los ojos del joven, de un color rosado apagado, reflejaban un vacío desconcertante. No había ira, ni tristeza, ni siquiera placer en su expresión. Solo un tedio inquietante, como si la destrucción a su alrededor no fuera más que un pasatiempo pasajero. El kitsune dio un ultimo paso. —¿Ya te aburriste de usar mi bosque como tu lienzo? —preguntó Kazuo con un tono inquietanteme Las auras de ambos eran poderosas, tan similares como contrarias. Kazuo: un demonio, hijo de la deidad Inari, un kitsune en la cúspide de su poder con sus nueve colas. Su aura era pura, como el agua virgen de la montaña. Y aquel joven: de belleza etérea, casi irreal como la de Kazuo. Su aura evocaba un miasma desagradable que contrastaba con la del zorro. Era como si la antítesis del otro estuviese cara a cara.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ||Me encanta y extraña como cada vez hacen a Lucifer más caderon con cada fanart xD
    Literal lo llevan por el "Malewife" y me dan más material para su naturaleza intersexual
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  • «Espero que 𝑬𝒍𝒊𝒛𝒂𝒃𝒆𝒕𝒉 ✴ 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅𝒇𝒍𝒂𝒎𝒆 no se asuste por el aspecto el día de hoy, cuando venga a visitarme y seguir con el acuerdo... »pensé mientras disfrutaba de una sandía a mis anchas.

    Jamás había sido una mujer que comiera fina o como una dama, ni cumplía expectativas femeninas, apenas y me gustaban usar vestidos o faldas, pero tacones eran algo de mi gran disgusto. En fin, este creo que es es el segundo día que la poción defectuosa está durando, por lo que, he preferido mejor calmarme por recomendación de Sigma Windwritter , que agobiarme. Después de todo, estoy cultivando y haciendo madurar otra mandrágora para que esta incómoda situación no ocurra de vuelta. Ademas debo ir al pueblo para comprar ciertos ingredientes que ya se me acabaron, hacer el antídoto está siendo más tedioso que de costumbre.

    «Ay, me preocupa la reacción de la señorita Elizabeth...»pensé mientras seguía comiendo el feroz pedazo de sandía. Disfrutando del manjar y del calor de este día soleado, siempre bajo el árbol y con mi tienda ambulante "El espejo del bosque", abierta para todo cliente.

    —Ñam, ñam... —se escuchaban sonidos pequeños de cuando mordía la zona rojiza de la sandía.

    Mis orejas se movían lentas y atentas, mi expresión solo reflejabq disfrute y paciencia, pensando en el horizonte.
    «Espero que [Liz_bloodFlame] no se asuste por el aspecto el día de hoy, cuando venga a visitarme y seguir con el acuerdo... »pensé mientras disfrutaba de una sandía a mis anchas. Jamás había sido una mujer que comiera fina o como una dama, ni cumplía expectativas femeninas, apenas y me gustaban usar vestidos o faldas, pero tacones eran algo de mi gran disgusto. En fin, este creo que es es el segundo día que la poción defectuosa está durando, por lo que, he preferido mejor calmarme por recomendación de [Sigmaleo25] , que agobiarme. Después de todo, estoy cultivando y haciendo madurar otra mandrágora para que esta incómoda situación no ocurra de vuelta. Ademas debo ir al pueblo para comprar ciertos ingredientes que ya se me acabaron, hacer el antídoto está siendo más tedioso que de costumbre. «Ay, me preocupa la reacción de la señorita Elizabeth...»pensé mientras seguía comiendo el feroz pedazo de sandía. Disfrutando del manjar y del calor de este día soleado, siempre bajo el árbol y con mi tienda ambulante "El espejo del bosque", abierta para todo cliente. —Ñam, ñam... —se escuchaban sonidos pequeños de cuando mordía la zona rojiza de la sandía. Mis orejas se movían lentas y atentas, mi expresión solo reflejabq disfrute y paciencia, pensando en el horizonte.
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  • —¡Oh no! Algo hice mal...

    Exclamé en cuanto me vi en el espejo y esta forma de semi loba seguía siendo mi aspecto, siendo ya el segundo día. La mirada rojiza parecía ser el reflejo divertido y tintineante de mi loba Astra.

    «Carajo, estoy en aprietos. Si alguien tiene su aroma alfa fuerte, mi instinto no perdonará ni evitará el momento»pienso nerviosa.

    «Tal vez divertirse y ser la compañía de alguien, no te caerá mal. Llevamos tiempo sin salir de la cueva»piensa Astra de una forma divertida y jocosa.

    —¡Oh no! ¡No tenemos que comer a cualquier macho! Hay que ser selectivas y no caer en situaciones molestas —dije levantando el dedo índice, determinada y sabia. Regañando de paso a mi loba.— Debo mirar que ocurrió con la poción para salir mal.

    Volví a mirar los ingredientes que utilicé, ya que había sobrado la mandrágora y la esencia de camaleón, la última no tenía nada malo, pero el primero....

    —Fuck** —gruñí molesta al no haberme dado cuenta antes.

    La Mandrágora no estaba en buen estado, sino que la raíz tenía una humedad excesiva al tacto, ¡DESCOMPUESTO! gritaba todo, hasta pude olfatear el aroma. Igh!

    —Tengo que hacer un antídoto pronto... O expondré en peligro a cualquier lobo. —murmuro para mi misma, mientras muerdo levemente mi dedo pulgar. Tratando de calmar mis nervios.
    —¡Oh no! Algo hice mal... Exclamé en cuanto me vi en el espejo y esta forma de semi loba seguía siendo mi aspecto, siendo ya el segundo día. La mirada rojiza parecía ser el reflejo divertido y tintineante de mi loba Astra. «Carajo, estoy en aprietos. Si alguien tiene su aroma alfa fuerte, mi instinto no perdonará ni evitará el momento»pienso nerviosa. «Tal vez divertirse y ser la compañía de alguien, no te caerá mal. Llevamos tiempo sin salir de la cueva»piensa Astra de una forma divertida y jocosa. —¡Oh no! ¡No tenemos que comer a cualquier macho! Hay que ser selectivas y no caer en situaciones molestas —dije levantando el dedo índice, determinada y sabia. Regañando de paso a mi loba.— Debo mirar que ocurrió con la poción para salir mal. Volví a mirar los ingredientes que utilicé, ya que había sobrado la mandrágora y la esencia de camaleón, la última no tenía nada malo, pero el primero.... —Fuck** —gruñí molesta al no haberme dado cuenta antes. La Mandrágora no estaba en buen estado, sino que la raíz tenía una humedad excesiva al tacto, ¡DESCOMPUESTO! gritaba todo, hasta pude olfatear el aroma. Igh! —Tengo que hacer un antídoto pronto... O expondré en peligro a cualquier lobo. —murmuro para mi misma, mientras muerdo levemente mi dedo pulgar. Tratando de calmar mis nervios.
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  • ˜”*°•.˜”*°• Me vendría bien una ducha en aquellas aguas termales. •°*”˜.•°*”˜
    ˜”*°•.˜”*°• Me vendría bien una ducha en aquellas aguas termales. •°*”˜.•°*”˜
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  • Había estado toda la tarde y casi tres noches preparando esta poción mágica, ahora solo faltaba que lo prepare tal y como había investigado hacerla; uno por uno de los ingredientes para poción bebible fui mezclando en un pequeño jarron de cristal; vertí el agua traslúcida pero algo grumosa hervida de la mandrágora, también la esencia de camaleón con una cucharada sopera mezclandolo en sentido contrario a las agujas del reloj. Miré la pluma de fénix que levitaba a un lado mío y lo dirigí al jarrón, dejándolo caer; inmediatamente el fuego encendido hizo una erupción al contacto con el líquido grumoso de la mezcla.

    —Vamos bien, tiene buen color dorado rojizo... —miré en cuánto agua verdosa traslúcida se mezcló con la pluma rojiza del fénix. Caminé dos pasos hasta una mesita cercana donde se encontraba mi mortero de piedra con petalos de rosa negra machados previamente, lo tomé y volví a acercarme hacia a la poción.

    Espolvoreo el polvo de la rosa negra sobre la mezcla, volviendo el color hermoso a uno oscuro, sin embargo, agarro el siguiente polvo: obsidiana en polvo, siguiendo la técnica de mezclar ahora tres veces hacia el sentido horario con la cuchara.

    —Huele bien, a rosas... ~

    Finalmente, me miro la mano y con determinación en mi mirada de color marrón claro, saco una garra de mi lado lobuno con dificultades. Para luego dirigir esa uña directamente hacia mi muñeca y rasguñar un poco para empezar a verter mi sangre en la poción, consiguiendo cerrar el ciclo mágico de la poción.

    Inmediatamente luego de que mi sangre se vierte tal y como había memorizado la receta, esta cambia de color a una dorada intensa. Percibo un escalofrío de anticipación por toda mi espalda y nuca.

    —Espero que funcione esta poción...

    Lo miro unos instantes, río encantada. Para luego tomar el jarron y verterlo en cinco frascos. Perfecto. En cuánto guardo las otras cuatro, tomo entre mis manos el frasco que no guardé, y me lo tomo sin retrasar mas mi motivo, el líquido va cayendo por mi garganta y en cuanto termino la poción, dejandolo vacío. Algo en mi garganta y cuerpo arde y luego... ¡paft!

    El humo sale por mi nariz, orejas y boca al punto que me ciega tal y como si hubiera eructado. Pero no lo sentí como tal.

    Sin embargo...

    —¿Uh?

    «¿Porqué siento mis orejas mas sensibles?»pensé con desconcierto un momento.

    Me levantó torpemente de mi butaca y me dirijo al espejo. Quedando muda y tiesa frente a este.

    «Me siento diferente... ¡pero funcionó! Esta vez no somos una gran loba feroz en un sitio tan pequeño como este...»

    «pero mis ojos claros se fueron y los ojos de Astra se instalaron, su pelaje cambió mi cabello negro natural y corto...»pensé con una sonrisa tensa, incomoda. Realmente no me esperaba este resultado.

    —Tan solo espero que haya hecho todo correcto con la poción y mañana en la noche vuelva a ser yo....
    Había estado toda la tarde y casi tres noches preparando esta poción mágica, ahora solo faltaba que lo prepare tal y como había investigado hacerla; uno por uno de los ingredientes para poción bebible fui mezclando en un pequeño jarron de cristal; vertí el agua traslúcida pero algo grumosa hervida de la mandrágora, también la esencia de camaleón con una cucharada sopera mezclandolo en sentido contrario a las agujas del reloj. Miré la pluma de fénix que levitaba a un lado mío y lo dirigí al jarrón, dejándolo caer; inmediatamente el fuego encendido hizo una erupción al contacto con el líquido grumoso de la mezcla. —Vamos bien, tiene buen color dorado rojizo... —miré en cuánto agua verdosa traslúcida se mezcló con la pluma rojiza del fénix. Caminé dos pasos hasta una mesita cercana donde se encontraba mi mortero de piedra con petalos de rosa negra machados previamente, lo tomé y volví a acercarme hacia a la poción. Espolvoreo el polvo de la rosa negra sobre la mezcla, volviendo el color hermoso a uno oscuro, sin embargo, agarro el siguiente polvo: obsidiana en polvo, siguiendo la técnica de mezclar ahora tres veces hacia el sentido horario con la cuchara. —Huele bien, a rosas... ~ Finalmente, me miro la mano y con determinación en mi mirada de color marrón claro, saco una garra de mi lado lobuno con dificultades. Para luego dirigir esa uña directamente hacia mi muñeca y rasguñar un poco para empezar a verter mi sangre en la poción, consiguiendo cerrar el ciclo mágico de la poción. Inmediatamente luego de que mi sangre se vierte tal y como había memorizado la receta, esta cambia de color a una dorada intensa. Percibo un escalofrío de anticipación por toda mi espalda y nuca. —Espero que funcione esta poción... Lo miro unos instantes, río encantada. Para luego tomar el jarron y verterlo en cinco frascos. Perfecto. En cuánto guardo las otras cuatro, tomo entre mis manos el frasco que no guardé, y me lo tomo sin retrasar mas mi motivo, el líquido va cayendo por mi garganta y en cuanto termino la poción, dejandolo vacío. Algo en mi garganta y cuerpo arde y luego... ¡paft! El humo sale por mi nariz, orejas y boca al punto que me ciega tal y como si hubiera eructado. Pero no lo sentí como tal. Sin embargo... —¿Uh? «¿Porqué siento mis orejas mas sensibles?»pensé con desconcierto un momento. Me levantó torpemente de mi butaca y me dirijo al espejo. Quedando muda y tiesa frente a este. «Me siento diferente... ¡pero funcionó! Esta vez no somos una gran loba feroz en un sitio tan pequeño como este...» «pero mis ojos claros se fueron y los ojos de Astra se instalaron, su pelaje cambió mi cabello negro natural y corto...»pensé con una sonrisa tensa, incomoda. Realmente no me esperaba este resultado. —Tan solo espero que haya hecho todo correcto con la poción y mañana en la noche vuelva a ser yo....
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