• *mike se encontrabaja vistiendose para la cita con Aurora Cupper y con Sloane Sparks ya tenia su maleta lista y sus boletos junto al pasaporte* okey creo que tengo todo listo... deberia comprar flores de camino?
    *mike se encontrabaja vistiendose para la cita con [glow_beryl_hippo_480] y con [glow_black_bull_699] ya tenia su maleta lista y sus boletos junto al pasaporte* okey creo que tengo todo listo... deberia comprar flores de camino?
    0 turnos 0 maullidos
  • ❝ 𝐁𝐑𝐄𝐀𝐊𝐅𝐀𝐒𝐓 ❞

    ──── ¿Quieres un poco? Solo te diré que esta carne no proviene de ningún animal. Sigue mi consejo : Si eres mi deudor o me entero que dañas personas, niños u animales de la calle, serás mi próximo platillo y quedarás peor. Eso también le dije al anterior que dañaba y mataba sin motivo alguno. Ahora su carne esta entre mis dientes. ────
    ❝ 𝐁𝐑𝐄𝐀𝐊𝐅𝐀𝐒𝐓 ❞ ──── ¿Quieres un poco? Solo te diré que esta carne no proviene de ningún animal. Sigue mi consejo : Si eres mi deudor o me entero que dañas personas, niños u animales de la calle, serás mi próximo platillo y quedarás peor. Eso también le dije al anterior que dañaba y mataba sin motivo alguno. Ahora su carne esta entre mis dientes. ────
    Me shockea
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    11
    3 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Las segundas 20 veces me rendí
    Y aún me pides que confíe en ti
    Ya no sé qué hago aquí esperándote
    Te amo, pero todo tiene un límite
    Yo te di más de lo que nadie le ha dado
    Mucho, mucho más, quizás fue demasiado
    Poco a poco, mis maletas empaqué
    Esperando me dijeras: "quédate"
    No te diste cuenta lo que me faltaba
    Me va a extrañar tu cama y lo sabes
    Y ya no hay nada más que tú puedas hacer
    Tú me lastimaste y lo hiciste muy bien
    Aunque intentes todo, ya nada es posible
    Entiende que hoy sola yo puedo
    Si supiste abandonar mi corazón
    Hoy que ya está solo, solo déjalo
    Que después de tanto, ya por fin me voy
    Supongo que lo sabes
    Por tu culpa he conocido a alguien más
    Alguien que me da su vida y me da paz
    Y eso no lo sabes ♪♪
    Las segundas 20 veces me rendí Y aún me pides que confíe en ti Ya no sé qué hago aquí esperándote Te amo, pero todo tiene un límite Yo te di más de lo que nadie le ha dado Mucho, mucho más, quizás fue demasiado Poco a poco, mis maletas empaqué Esperando me dijeras: "quédate" No te diste cuenta lo que me faltaba Me va a extrañar tu cama y lo sabes Y ya no hay nada más que tú puedas hacer Tú me lastimaste y lo hiciste muy bien Aunque intentes todo, ya nada es posible Entiende que hoy sola yo puedo Si supiste abandonar mi corazón Hoy que ya está solo, solo déjalo Que después de tanto, ya por fin me voy Supongo que lo sabes Por tu culpa he conocido a alguien más Alguien que me da su vida y me da paz Y eso no lo sabes ♪♪
    Me encocora
    5
    0 comentarios 0 compartidos
  • Lucifer 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗
    *Preparando mi disfraz de doctor incluso cambiando de aspecto a la de un famoso doctor [Víctor Frankenstein], pero de una dimensión algo peculiar, una vez preparado desaparecí para aparecer donde estaría Lucifer llevando conmigo un maletín médico y dejándolo sobre la mesa*

    - Tío Lu… es hora de que comencemos esos estudios para ayudarte con el parto, tengo que estar totalmente informado para cuando ese bebe esté preparado para venir al mundo, quiero saberlo todo: información que me puedas dar, libros que expliquen cómo traer un ángel bebe, textos antiguos… cualquier cosa que me sirva.

    *Del maletín comencé a sacar artilugios médicos e incluso quirúrgicos, para que él me fuese explicando cuales harían falta y cuales no en alguna ocasión que necesite utilizarlos, por otro lado el maletín parecía no tener fondo ya que saque hasta una motosierra*

    - Ups esto mejor no, no queremos tener un serio accidente en el parto.

    *Volviendo a guardar la motosierra*
    [LuciHe11] *Preparando mi disfraz de doctor incluso cambiando de aspecto a la de un famoso doctor [Víctor Frankenstein], pero de una dimensión algo peculiar, una vez preparado desaparecí para aparecer donde estaría Lucifer llevando conmigo un maletín médico y dejándolo sobre la mesa* - Tío Lu… es hora de que comencemos esos estudios para ayudarte con el parto, tengo que estar totalmente informado para cuando ese bebe esté preparado para venir al mundo, quiero saberlo todo: información que me puedas dar, libros que expliquen cómo traer un ángel bebe, textos antiguos… cualquier cosa que me sirva. *Del maletín comencé a sacar artilugios médicos e incluso quirúrgicos, para que él me fuese explicando cuales harían falta y cuales no en alguna ocasión que necesite utilizarlos, por otro lado el maletín parecía no tener fondo ya que saque hasta una motosierra* - Ups esto mejor no, no queremos tener un serio accidente en el parto. *Volviendo a guardar la motosierra*
    Me shockea
    Me gusta
    5
    3 turnos 0 maullidos
  • ¡Las aventuras de nuestra luna de miel continúan!

    Próximamente haré un breve resumen de la moto de nieve, de la cueva mágica con aguas termales, de las auroras boreales... En fin, todo mágico, pero como para no serlo si tengo a una Diosa por esposa.
    ¡Las aventuras de nuestra luna de miel continúan! Próximamente haré un breve resumen de la moto de nieve, de la cueva mágica con aguas termales, de las auroras boreales... En fin, todo mágico, pero como para no serlo si tengo a una Diosa por esposa.
    Me gusta
    Me encocora
    4
    3 turnos 1 maullido
  • The little mermaid
    Fandom Libre
    Categoría Acción
    Puede que siempre se mostrara calmada, pero su mente era un remolino constante: pensamientos que no dejaban de llegar, sobre todo acerca de su familia y el peligro en que los ponía si daba un solo paso en falso.

    El tintinear de las copas al chocar la sacó de sus pensamientos. Miró a los asistentes a la fiesta con una sonrisa ensayada en los labios. El presidente Ravinstill no dejaba de observarla, y el asco le subía por la garganta como una ola.

    Bajó la mirada. Debajo de ella, una pecera enorme rebosaba de animales marinos reales. Cerró los ojos justo cuando Lucky Flickerman le dedicó una sonrisa falsa.

    —El orgullo de la costa, la novia del Capitolio: Mags Flanagan —anunció con entusiasmo.

    Ella sonrió desde lo alto de la pecera y se lanzó al agua. Movió su cola de sirena falsa y nadó hasta el vidrio. Se desplazaba de un lado a otro, jugando con los peces, hasta que por fin le permitieron salir.

    Ojalá la noche terminara allí. Pero ahora venía la peor parte: pasearse entre los invitados para que le dijeran que, si vomitaba, podría comer aún más. Así que, mientras se vestía, comenzó a identificar lugares estratégicos. Quería desaparecer sin que notaran su ausencia, sin faltar visiblemente a las órdenes de Snow.
    Puede que siempre se mostrara calmada, pero su mente era un remolino constante: pensamientos que no dejaban de llegar, sobre todo acerca de su familia y el peligro en que los ponía si daba un solo paso en falso. El tintinear de las copas al chocar la sacó de sus pensamientos. Miró a los asistentes a la fiesta con una sonrisa ensayada en los labios. El presidente Ravinstill no dejaba de observarla, y el asco le subía por la garganta como una ola. Bajó la mirada. Debajo de ella, una pecera enorme rebosaba de animales marinos reales. Cerró los ojos justo cuando Lucky Flickerman le dedicó una sonrisa falsa. —El orgullo de la costa, la novia del Capitolio: Mags Flanagan —anunció con entusiasmo. Ella sonrió desde lo alto de la pecera y se lanzó al agua. Movió su cola de sirena falsa y nadó hasta el vidrio. Se desplazaba de un lado a otro, jugando con los peces, hasta que por fin le permitieron salir. Ojalá la noche terminara allí. Pero ahora venía la peor parte: pasearse entre los invitados para que le dijeran que, si vomitaba, podría comer aún más. Así que, mientras se vestía, comenzó a identificar lugares estratégicos. Quería desaparecer sin que notaran su ausencia, sin faltar visiblemente a las órdenes de Snow.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    2
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Cena en familia
    Fandom Multifandom
    Categoría Comedia
    STARTE

    Hermione Turner AU

    𝐆𝐑𝐀𝐘𝐒𝐎𝐍 𝐀𝐑𝐆𝐄𝐍𝐓

    Elisabeth Turner

    Ahora que mi hija vive con su novio la casa se me hace muy grande y solitaria, me hace muy feliz que mi hija viva felizmente con su novio.
    Al principio no me hizo ninguna gracia que Eli saliera con un cazador de brujas y mucho menos, después de aquella oscura noche.

    No había tenido la oportunidad de conocerle, su historia cambio por completo mi forma de pensar.

    Deposito una pequeña maleta en frente de la puerta, también llevo mi bolso mágico en donde guarde ciertos objetos que necesitaré durante mi estancia.
    Enseguida pulso una sola vez el timbre de la entrada, hasta echado de menos a Salem.
    STARTE Hermione Turner AU [ThxArgent91] [Turney_thcx] Ahora que mi hija vive con su novio la casa se me hace muy grande y solitaria, me hace muy feliz que mi hija viva felizmente con su novio. Al principio no me hizo ninguna gracia que Eli saliera con un cazador de brujas y mucho menos, después de aquella oscura noche. No había tenido la oportunidad de conocerle, su historia cambio por completo mi forma de pensar. Deposito una pequeña maleta en frente de la puerta, también llevo mi bolso mágico en donde guarde ciertos objetos que necesitaré durante mi estancia. Enseguida pulso una sola vez el timbre de la entrada, hasta echado de menos a Salem.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    3
    44 turnos 0 maullidos
  • —U-uhmm...qui-quizás no sean aguas termales unisex...
    —U-uhmm...qui-quizás no sean aguas termales unisex...
    Me gusta
    Me encocora
    6
    0 turnos 0 maullidos
  • Donde las Sombras Terminan
    Categoría Slice of Life
    Con el paso de los días, Ekkora comenzó a entender lo que veía, lo que sentía, lo que escuchaba. Las texturas del mundo, sus olores, sus ruidos, sus silencios.

    El lenguaje dejó de ser un obstáculo. Ya podía hablar. A su manera, torpe aún, con palabras desordenadas, mal encajadas, pero suficiente.

    Sus movimientos mejoraron. Más estables, aunque lentos, cada paso como si aún fuera una prueba. O como si supiera que algo faltaba.

    La casa de Tolek no era una jaula. Era más bien un santuario extraño: una mezcla de refugio, laboratorio y patio de juegos. Allí aprendía, observaba, probaba, sin reglas estrictas ni vigilancia constante. Pero no se alejaba, podría haberlo hecho cuando quisiera, pero no lo sentía necesario, no hasta haber recorrido cada rincón, abierto cada puerta, olido cada frasco, cada libro, rincón húmedo de madera y polvo.

    Y cuando la cabaña ya no ofrecía secretos, salió.

    Deambulaba por el bosque como una sombra sin rumbo. Rozaba la corteza de los árboles con los dedos, escuchaba los susurros del viento entre las hojas como si fueran palabras dichas solo para sus oídos. Observaba los animales sin hambre, sin miedo, solo con una curiosidad.

    Se alejaba más cada vez.
    Solo un poco.
    Solo unos pasos más allá.

    Hasta esa mañana. Hasta ese instante exacto en que el cielo comenzó a clarear.

    La luz del sol se filtró entre las copas de los árboles. Fina, dorada, suave. Y Ekkora no lo notó a tiempo.

    La primera caricia de luz directa sobre su piel la hizo estremecerse. La segunda la obligó a cerrar los ojos, de puro dolor.

    Después vino el fuego.

    La carne se le contrajo al contacto. No ardía como el fuego común: la luz le quemaba por dentro, como si intentara arrancarle algo esencial.

    Gritó.

    El sonido fue breve, un sollozo más que un grito real. Y echó a correr, pero ya no sabía dónde estaba. El bosque se cerraba sobre sí mismo, el sol subía. Sombras temblaban a su alrededor, encogiéndose. No eran refugio, no podían protegerla. Era un laberinto, vivo, denso, inmenso.

    Ekkora se arrojó hacia una mancha de sombra más espesa, jadeando, la piel agrietada por el resplandor. Humo oscuro salía de sus hombros. Y la luz la buscaba. El bosque ya no parecía tan inofensivo.

    Ahora estaba atrapada; Un animal nocturno, nacida del barro, enfrentando por primera vez el juicio del sol.
    Con el paso de los días, Ekkora comenzó a entender lo que veía, lo que sentía, lo que escuchaba. Las texturas del mundo, sus olores, sus ruidos, sus silencios. El lenguaje dejó de ser un obstáculo. Ya podía hablar. A su manera, torpe aún, con palabras desordenadas, mal encajadas, pero suficiente. Sus movimientos mejoraron. Más estables, aunque lentos, cada paso como si aún fuera una prueba. O como si supiera que algo faltaba. La casa de Tolek no era una jaula. Era más bien un santuario extraño: una mezcla de refugio, laboratorio y patio de juegos. Allí aprendía, observaba, probaba, sin reglas estrictas ni vigilancia constante. Pero no se alejaba, podría haberlo hecho cuando quisiera, pero no lo sentía necesario, no hasta haber recorrido cada rincón, abierto cada puerta, olido cada frasco, cada libro, rincón húmedo de madera y polvo. Y cuando la cabaña ya no ofrecía secretos, salió. Deambulaba por el bosque como una sombra sin rumbo. Rozaba la corteza de los árboles con los dedos, escuchaba los susurros del viento entre las hojas como si fueran palabras dichas solo para sus oídos. Observaba los animales sin hambre, sin miedo, solo con una curiosidad. Se alejaba más cada vez. Solo un poco. Solo unos pasos más allá. Hasta esa mañana. Hasta ese instante exacto en que el cielo comenzó a clarear. La luz del sol se filtró entre las copas de los árboles. Fina, dorada, suave. Y Ekkora no lo notó a tiempo. La primera caricia de luz directa sobre su piel la hizo estremecerse. La segunda la obligó a cerrar los ojos, de puro dolor. Después vino el fuego. La carne se le contrajo al contacto. No ardía como el fuego común: la luz le quemaba por dentro, como si intentara arrancarle algo esencial. Gritó. El sonido fue breve, un sollozo más que un grito real. Y echó a correr, pero ya no sabía dónde estaba. El bosque se cerraba sobre sí mismo, el sol subía. Sombras temblaban a su alrededor, encogiéndose. No eran refugio, no podían protegerla. Era un laberinto, vivo, denso, inmenso. Ekkora se arrojó hacia una mancha de sombra más espesa, jadeando, la piel agrietada por el resplandor. Humo oscuro salía de sus hombros. Y la luz la buscaba. El bosque ya no parecía tan inofensivo. Ahora estaba atrapada; Un animal nocturno, nacida del barro, enfrentando por primera vez el juicio del sol.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me shockea
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Tal cual lo pensó y por el insoportable calor, terminó yendo por sus medios a la playa en otro de los círculos del infierno, ya preparado con sus cosas, mirando que estaba mayormente solitario por la hora, sonriendo ampliamente.

    —Perfecto~

    Buscó el punto perfecto para dejar su pequeña maleta, acomodando las cosas antes de cambiarse por su bañador y entrar al agua, suspirando por lo fresco que se sentía.

    —Mucho mejor, este calor es insoportable~
    Tal cual lo pensó y por el insoportable calor, terminó yendo por sus medios a la playa en otro de los círculos del infierno, ya preparado con sus cosas, mirando que estaba mayormente solitario por la hora, sonriendo ampliamente. —Perfecto~ Buscó el punto perfecto para dejar su pequeña maleta, acomodando las cosas antes de cambiarse por su bañador y entrar al agua, suspirando por lo fresco que se sentía. —Mucho mejor, este calor es insoportable~
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados