• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Ponlo en automático, sé mi fanático
    ¿Cómo se siente si rebotan los neumático'?
    A 150 aunque no haya prisa
    Y que solo sean testigos los parabrisa'

    Ya quiero ver cómo se siente ese caño de escape
    Hagamo' un jonrón con ese bate
    Dígame usted si me permite que lo desbarate
    Quiere' que el cinturón te lo desate
    Ponlo en automático, sé mi fanático ¿Cómo se siente si rebotan los neumático'? A 150 aunque no haya prisa Y que solo sean testigos los parabrisa' Ya quiero ver cómo se siente ese caño de escape Hagamo' un jonrón con ese bate Dígame usted si me permite que lo desbarate Quiere' que el cinturón te lo desate
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  • —Haaaa... Por fin —suspiró de alivio cuando por fin pudo encontrar tabaco en el hotel después de casi una hora de búsqueda. En uno de los cajones del bar, por suerte también había un encendedor. —Tan lujoso el hotel y tan horrible marca... por favor, que no sea este cigarrillo de quinta el último que fume...
    —Haaaa... Por fin —suspiró de alivio cuando por fin pudo encontrar tabaco en el hotel después de casi una hora de búsqueda. En uno de los cajones del bar, por suerte también había un encendedor. —Tan lujoso el hotel y tan horrible marca... por favor, que no sea este cigarrillo de quinta el último que fume...
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  • Las calles estaban envueltas en bruma. El aire era espeso, como si la ciudad contuviera el aliento. Nadie salía después del anochecer, no desde que los vampiros habían reclamado los callejones.

    Y entonces, un grito.

    Agudo. Pequeño. Humano.

    Una niña de no más de ocho años corría entre las sombras, sus pasos resonaban desesperados. Cuatro figuras la perseguían, ojos rojos brillando, lenguas relamiendo colmillos.

    —Vamos, pequeña —susurró uno con voz rasposa—. No dolerá mucho… al principio.

    Ella tropezó. Cayó de rodillas. Ellos rieron.

    Pero el sonido que vino después no fue risa. Fue un **latido metálico**, profundo como un tambor de guerra, y el eco de un **acero desenvainado sin que nadie lo tocara**.

    Una figura apareció entre la niebla.

    **Pelo largo, medio rojizo, ojos verdes con pupilas felinas**. Gabardina blanca ondeando al viento, capa negra como la muerte. Su espada flotaba en el aire, temblando de furia contenida.

    —Ya basta —dijo. Su voz era baja, pero detenía el tiempo.

    Uno de los vampiros se lanzó. La espada voló en espiral y lo atravesó en el pecho. El cuerpo estalló en cenizas con un destello de luz negra. Los otros tres retrocedieron, gruñendo.

    Caelard avanzó. Cada paso suyo resonaba como una promesa.

    —¿Tú también eres uno de nosotros? —le escupió otro vampiro.

    Caelard no respondió. Solo desenrolló su látigo, **cargado de energía radiante**, y lo hizo chasquear. La luz bañó las paredes como si el sol hubiera despertado un instante.

    —Soy lo que no deberían haber dejado vivir —susurró, y se lanzó como una sombra viva.

    Lo siguiente fue un torbellino de acero encantado y gritos silenciados por la purificación. Cuando el último vampiro cayó, la niebla comenzó a disiparse.

    La niña temblaba. Caelard se arrodilló frente a ella, envainando su espada por el aire. No dijo una palabra. Solo le tendió la mano.

    —¿Estás… bien? —preguntó la niña, sin saber si temerle o abrazarlo.

    Caelard asintió con una leve sonrisa.

    —La noche no es de ellos, pequeña… no mientras yo camine en ella.
    Las calles estaban envueltas en bruma. El aire era espeso, como si la ciudad contuviera el aliento. Nadie salía después del anochecer, no desde que los vampiros habían reclamado los callejones. Y entonces, un grito. Agudo. Pequeño. Humano. Una niña de no más de ocho años corría entre las sombras, sus pasos resonaban desesperados. Cuatro figuras la perseguían, ojos rojos brillando, lenguas relamiendo colmillos. —Vamos, pequeña —susurró uno con voz rasposa—. No dolerá mucho… al principio. Ella tropezó. Cayó de rodillas. Ellos rieron. Pero el sonido que vino después no fue risa. Fue un **latido metálico**, profundo como un tambor de guerra, y el eco de un **acero desenvainado sin que nadie lo tocara**. Una figura apareció entre la niebla. **Pelo largo, medio rojizo, ojos verdes con pupilas felinas**. Gabardina blanca ondeando al viento, capa negra como la muerte. Su espada flotaba en el aire, temblando de furia contenida. —Ya basta —dijo. Su voz era baja, pero detenía el tiempo. Uno de los vampiros se lanzó. La espada voló en espiral y lo atravesó en el pecho. El cuerpo estalló en cenizas con un destello de luz negra. Los otros tres retrocedieron, gruñendo. Caelard avanzó. Cada paso suyo resonaba como una promesa. —¿Tú también eres uno de nosotros? —le escupió otro vampiro. Caelard no respondió. Solo desenrolló su látigo, **cargado de energía radiante**, y lo hizo chasquear. La luz bañó las paredes como si el sol hubiera despertado un instante. —Soy lo que no deberían haber dejado vivir —susurró, y se lanzó como una sombra viva. Lo siguiente fue un torbellino de acero encantado y gritos silenciados por la purificación. Cuando el último vampiro cayó, la niebla comenzó a disiparse. La niña temblaba. Caelard se arrodilló frente a ella, envainando su espada por el aire. No dijo una palabra. Solo le tendió la mano. —¿Estás… bien? —preguntó la niña, sin saber si temerle o abrazarlo. Caelard asintió con una leve sonrisa. —La noche no es de ellos, pequeña… no mientras yo camine en ella.
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  • ¡Buenos dias estrellitas!
    Jueves y el cuerpo lo sabe. Sólo un empujoncito más y habremos terminado la semana. ¡Ánimo!
    ¡Buenos dias estrellitas! Jueves y el cuerpo lo sabe. Sólo un empujoncito más y habremos terminado la semana. ¡Ánimo!
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  • CONFLICTO:PARTE 1/2

    —Paul estuvo sobrevolando todo el infierno hasta dar con su hijo,estaba escondido en un callejon con un bolso de mano que habia robado hace unos minutos,Paul descendio hasta su hijo y alli lo tomo por sorpresa—

    —¿Preparado mi llegada,pequeña mierda?

    —El joven solo salto y se volteó a ver a aquel hombre volando a unos metros del suelo con unas alas enormes—


    ???:"¿y tu eres?"


    —Soy tu padre mocoso,y vengo a corregirte de una buena vez,si te resistes sera peor...


    ???:"Uy que miedo..mira amigo,si acaso te robe algo y quieres lo tuyo,te advierto que ya lo debi haber vendido hace tiempo"

    —El muchacho saco un cigarro y lo encendio con su pulgar,ni siquiera tomaba en serio a Paul—


    —Disfrutaste de muchas libertades Asriel,gozaste mucho tiempo libre haciendo lo que querias,eso se termina ahora,por las buenas o las malas..


    Asriel:"Obligame,pendejo.."


    —Bien...De todas formas no esperaba que aceptaras..



    Continúara...


    CONFLICTO:PARTE 1/2 —Paul estuvo sobrevolando todo el infierno hasta dar con su hijo,estaba escondido en un callejon con un bolso de mano que habia robado hace unos minutos,Paul descendio hasta su hijo y alli lo tomo por sorpresa— —¿Preparado mi llegada,pequeña mierda? —El joven solo salto y se volteó a ver a aquel hombre volando a unos metros del suelo con unas alas enormes— ???:"¿y tu eres?" —Soy tu padre mocoso,y vengo a corregirte de una buena vez,si te resistes sera peor... ???:"Uy que miedo..mira amigo,si acaso te robe algo y quieres lo tuyo,te advierto que ya lo debi haber vendido hace tiempo" —El muchacho saco un cigarro y lo encendio con su pulgar,ni siquiera tomaba en serio a Paul— —Disfrutaste de muchas libertades Asriel,gozaste mucho tiempo libre haciendo lo que querias,eso se termina ahora,por las buenas o las malas.. Asriel:"Obligame,pendejo.." —Bien...De todas formas no esperaba que aceptaras.. Continúara...
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  • Claramente Joel no conocía el contexto de aquel lugar ni sus planes o vivencias, pero sí le quedaba claro que esa mujer tenia la suficiente sangre fría como para saltarse las ordenes que le hubiesen dado… ¿Por qué? Seria interesante averiguarlo…

    Se mantuvo en silencio, pero algo inquieto dejando a sus ojos pardos analizar la situación y aquella rara entrega de víveres a cambio de… ¿Qué? ¿Su gente? ¿Porqué arriesgar tanto por personas que ella no conocía? Allí había gato encerrado… y Joel comenzaba a sentirse demasiado interesado…

    Siguió a Harper y los demás tras la señal del tal Jules por aquel intrincado de callejones y calles hasta dar con lo que antaño debió de haber sido un colegio.


    ───── extracto de mi rol con Harper Morgan
    Claramente Joel no conocía el contexto de aquel lugar ni sus planes o vivencias, pero sí le quedaba claro que esa mujer tenia la suficiente sangre fría como para saltarse las ordenes que le hubiesen dado… ¿Por qué? Seria interesante averiguarlo… Se mantuvo en silencio, pero algo inquieto dejando a sus ojos pardos analizar la situación y aquella rara entrega de víveres a cambio de… ¿Qué? ¿Su gente? ¿Porqué arriesgar tanto por personas que ella no conocía? Allí había gato encerrado… y Joel comenzaba a sentirse demasiado interesado… Siguió a Harper y los demás tras la señal del tal Jules por aquel intrincado de callejones y calles hasta dar con lo que antaño debió de haber sido un colegio. ───── extracto de mi rol con [HarperMorgan]
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  • La lluvia golpeaba el concreto con una cadencia monótona mientras el prototipo avanzaba por los callejones oscuros de un distrito olvidado. Sus sensores detectaban calor residual, pasos recientes, respiraciones temblorosas escondidas tras muros podridos. No corría: no necesitaba hacerlo. Cada paso suyo era parte de una marcha inevitable, un juicio mecánico que no conocía el perdón. Cuando localizó a los cinco objetivos, ocultos tras una barricada improvisada, no dudó. Su visor rojo brilló intensamente y, en un instante, se activó el protocolo. El Neutralization Blade emergió con un siseo eléctrico, y en apenas doce segundos, todo terminó. No hubo gritos, solo impactos secos y chispazos de armas inútiles al tocar su armadura.

    Los cuerpos cayeron sin gloria, y el cyborg permaneció en silencio ante el humo y la sangre. “Objetivos eliminados”, murmuró una voz grave y distorsionada en su sistema interno. No sabía por qué habían sido marcados. No sabía quién había enviado la señal que lo despertó ni por qué su misión había comenzado nuevamente tras tanto tiempo. Pero la incertidumbre no interfería con la ejecución. Su núcleo operativo no lo permitía. Apagó los sistemas ofensivos y siguió avanzando hacia el siguiente punto, mientras la lluvia lavaba los rastros de su paso, como si el mundo supiera que él no pertenecía a él… solo al deber.
    La lluvia golpeaba el concreto con una cadencia monótona mientras el prototipo avanzaba por los callejones oscuros de un distrito olvidado. Sus sensores detectaban calor residual, pasos recientes, respiraciones temblorosas escondidas tras muros podridos. No corría: no necesitaba hacerlo. Cada paso suyo era parte de una marcha inevitable, un juicio mecánico que no conocía el perdón. Cuando localizó a los cinco objetivos, ocultos tras una barricada improvisada, no dudó. Su visor rojo brilló intensamente y, en un instante, se activó el protocolo. El Neutralization Blade emergió con un siseo eléctrico, y en apenas doce segundos, todo terminó. No hubo gritos, solo impactos secos y chispazos de armas inútiles al tocar su armadura. Los cuerpos cayeron sin gloria, y el cyborg permaneció en silencio ante el humo y la sangre. “Objetivos eliminados”, murmuró una voz grave y distorsionada en su sistema interno. No sabía por qué habían sido marcados. No sabía quién había enviado la señal que lo despertó ni por qué su misión había comenzado nuevamente tras tanto tiempo. Pero la incertidumbre no interfería con la ejecución. Su núcleo operativo no lo permitía. Apagó los sistemas ofensivos y siguió avanzando hacia el siguiente punto, mientras la lluvia lavaba los rastros de su paso, como si el mundo supiera que él no pertenecía a él… solo al deber.
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  • Hoy mi psicóloga me dijo que iba bastante bien pero que hubo un detonante que aún debemos encontrar para calmar mi bajones anímicos y evitar tener un corazón en caparazón.

    Me mandó muchas pastillas mayormente para dormir pero voy EX-CE-LENTE!~

    _Hace un bailecito de felicidad
    Hoy mi psicóloga me dijo que iba bastante bien pero que hubo un detonante que aún debemos encontrar para calmar mi bajones anímicos y evitar tener un corazón en caparazón. Me mandó muchas pastillas mayormente para dormir pero voy EX-CE-LENTE!~ _Hace un bailecito de felicidad
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  • Y volvi a la tierra, mientras busco libros, tremenda musiquita me estoy escuchando quizas sean mas faciles de expresarse que yo:

    Siempre le hablo claro
    Que no sé amar ni sé querer pero
    Nos bebemos algo (algo)
    Y siento que necesito cerca tu piel

    Nos gustamos pero nos perdemos
    Porque no sabemos lo que queremos
    Nos negamos pero volvemos
    Y haciendo el amor es que resolvemos
    Nos gustamos pero nos perdemos
    Porque no sabemos lo que queremos
    Nos negamos pero volvemos

    Yo no conozco mucho de ti pero eso me da igual
    Hay un montón y del montón tú eres particular
    Yo espero que de mí tú pienses similar
    No lo tome a mal pero pa' verme si hay que misionar

    Y te adelanto que esto es serio
    No quiero fotos ni video hasta que seamos algo en serio
    Si nos vemos di que fue un misterio
    Y nos vamos lejos pero baby gánate ese privilegio

    Pa' los gusto los colores
    Me gustas tú sabiendo que tal vez más adelante hay mejores
    Pero tú eres difícil con cojones, y eso es lo que me enchula
    Además de tus olores y tus sabores
    Y volvi a la tierra, mientras busco libros, tremenda musiquita me estoy escuchando quizas sean mas faciles de expresarse que yo: Siempre le hablo claro Que no sé amar ni sé querer pero Nos bebemos algo (algo) Y siento que necesito cerca tu piel Nos gustamos pero nos perdemos Porque no sabemos lo que queremos Nos negamos pero volvemos Y haciendo el amor es que resolvemos Nos gustamos pero nos perdemos Porque no sabemos lo que queremos Nos negamos pero volvemos Yo no conozco mucho de ti pero eso me da igual Hay un montón y del montón tú eres particular Yo espero que de mí tú pienses similar No lo tome a mal pero pa' verme si hay que misionar Y te adelanto que esto es serio No quiero fotos ni video hasta que seamos algo en serio Si nos vemos di que fue un misterio Y nos vamos lejos pero baby gánate ese privilegio Pa' los gusto los colores Me gustas tú sabiendo que tal vez más adelante hay mejores Pero tú eres difícil con cojones, y eso es lo que me enchula Además de tus olores y tus sabores
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  • Otra noche, otro espectáculo. Pero esta vez, las sombras eran más densas y los ojos que la observaban, más peligrosos.

    El lugar no tenía nombre. Solo aquellos que sabían a dónde ir encontraban la puerta oculta en los callejones de la ciudad. Un club clandestino donde el oro y los secretos fluían con la misma facilidad que el vino. Allí, entre risas contenidas y miradas calculadoras, se levantaba un escenario iluminado por velas y lámparas de aceite, proyectando sombras danzantes sobre las paredes de piedra.

    En el centro, colgando desde una cúpula oculta entre la penumbra, las telas aéreas aguardaban. Y entonces, ella apareció.

    Alexa Selene emergió de la oscuridad envuelta en seda escarlata. Su atuendo era aún más etéreo que en noches anteriores: un corsé ajustado, una falda de gasa cortada a los lados y pies descalzos que apenas rozaban la madera del escenario. Su cabello platinado caía libre, reflejando la tenue luz con cada movimiento.

    La música comenzó, un ritmo lento y envolvente. Alexa tomó las telas con ambas manos, sintiendo la textura entre sus dedos antes de impulsarse hacia el aire. El murmullo en la sala se desvaneció en un instante.

    Ascendió con la gracia de un susurro, enredándose en la seda como si las telas fueran una extensión de su propio cuerpo. Se contorsionó en el aire, dejando que su espalda se arqueara mientras una de sus piernas se enredaba con firmeza, sosteniéndola a metros del suelo. Desde allí, dejó caer su torso en un movimiento peligroso, su cabello rozando el vacío, provocando un jadeo colectivo entre los espectadores.

    Giró, descendió y volvió a subir con una facilidad sobrehumana, su piel brillante por el esfuerzo, su respiración acompasada con la música. Cada movimiento calculado, cada inclinación de su cuerpo transmitía un mensaje claro: no solo era una bailarina, era una diosa en su elemento.

    Pero entre el público, una mirada no se apartaba de ella. Una mirada diferente, con una intensidad que ardía más que las velas parpadeantes. Alguien la reconocía, o tal vez, alguien la reclamaba. Y Alexa lo supo en el momento en que sus ojos se cruzaron.

    Sonrió, sin perder el ritmo de su danza. Porque, después de todo, la noche y el escenario seguían siendo suyos.



    #SeductiveSunday ⁠♡ ────⁠


    (https://open.spotify.com/track/6eJ2rRy68QOduhNLW3M1Yy?si=sLsrvKmURyu79kDn4JsUDA )


    parte 1 https://ficrol.com/posts/245216
    Parte 2 https://ficrol.com/posts/249915

    Otra noche, otro espectáculo. Pero esta vez, las sombras eran más densas y los ojos que la observaban, más peligrosos. El lugar no tenía nombre. Solo aquellos que sabían a dónde ir encontraban la puerta oculta en los callejones de la ciudad. Un club clandestino donde el oro y los secretos fluían con la misma facilidad que el vino. Allí, entre risas contenidas y miradas calculadoras, se levantaba un escenario iluminado por velas y lámparas de aceite, proyectando sombras danzantes sobre las paredes de piedra. En el centro, colgando desde una cúpula oculta entre la penumbra, las telas aéreas aguardaban. Y entonces, ella apareció. Alexa Selene emergió de la oscuridad envuelta en seda escarlata. Su atuendo era aún más etéreo que en noches anteriores: un corsé ajustado, una falda de gasa cortada a los lados y pies descalzos que apenas rozaban la madera del escenario. Su cabello platinado caía libre, reflejando la tenue luz con cada movimiento. La música comenzó, un ritmo lento y envolvente. Alexa tomó las telas con ambas manos, sintiendo la textura entre sus dedos antes de impulsarse hacia el aire. El murmullo en la sala se desvaneció en un instante. Ascendió con la gracia de un susurro, enredándose en la seda como si las telas fueran una extensión de su propio cuerpo. Se contorsionó en el aire, dejando que su espalda se arqueara mientras una de sus piernas se enredaba con firmeza, sosteniéndola a metros del suelo. Desde allí, dejó caer su torso en un movimiento peligroso, su cabello rozando el vacío, provocando un jadeo colectivo entre los espectadores. Giró, descendió y volvió a subir con una facilidad sobrehumana, su piel brillante por el esfuerzo, su respiración acompasada con la música. Cada movimiento calculado, cada inclinación de su cuerpo transmitía un mensaje claro: no solo era una bailarina, era una diosa en su elemento. Pero entre el público, una mirada no se apartaba de ella. Una mirada diferente, con una intensidad que ardía más que las velas parpadeantes. Alguien la reconocía, o tal vez, alguien la reclamaba. Y Alexa lo supo en el momento en que sus ojos se cruzaron. Sonrió, sin perder el ritmo de su danza. Porque, después de todo, la noche y el escenario seguían siendo suyos. #SeductiveSunday ⁠♡ ────⁠ (https://open.spotify.com/track/6eJ2rRy68QOduhNLW3M1Yy?si=sLsrvKmURyu79kDn4JsUDA ) parte 1 https://ficrol.com/posts/245216 Parte 2 https://ficrol.com/posts/249915
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