• 𝘜𝘯 𝘷𝘦𝘳𝘢𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝟣𝟪𝟫𝟩. 𝘔𝘢𝘯𝘴𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘉𝘳𝘶𝘫𝘢 𝘝𝘦𝘳𝘥𝘦, 𝘐𝘯𝘨𝘭𝘢𝘵𝘦𝘳𝘳𝘢.
    Fandom Fandom Kuroshitsuji, Era victoriana
    Categoría Otros
    El verano del 97, La Reina Victoria hacía aquel año sesenta años desde que subió al poder, desde que se convirtió en la líder y la cara de Inglaterra pronto se celebraría un gran evento en el Palacio del Balmoral para celebrar semejante proeza, evento al que Sieglinde estaba invitada, claro, aunque ella prefería sumergirse horas y horas en su taller y raras veces salir o sacar la cabeza de un libro, solo cuando su mayordomo Wolfram era capaz de captar su atención la joven Sully levantaba la cabeza de sus estudios para "vivir en sociedad".

    Aquel verano, tan caluroso como los demás, pero a la vez soportable ( si no fuera por esas malditas prótesis en sus piernas) parecía que Sully iba a tener que trabajar de más pues se le había encomendado la misión de investigar cierto químico venido de Alemania que hacía que los animales se volvieran "locos", los asalvajaba, atacaban sin motivo aparente, les hacía peligrosos. Más de una veintena de perros domésticos habían sido sacrificados por culpa de aquel químico.

    ¿Quién estaría distribuyéndolo por Inglaterra? Y lo más importante ¿Por qué?

    Sabía que si necesitaba ayuda podría contar con la mano de su amigo el Conde Phantomhive, pero ¿Molestarle por algo así? Ya sabía bien que al Conde no le gustaban nada los animales y meterle en aquel embrollo solo haría que complicarle la salud, una pena, con lo que le gustaba compartir conversaciones filosóficas o molestarle con conversaciones que había tenido con su prometida, Lizzy.

    Sully hizo llamar a un carro de caballos, junto con Wolfram irían a donde supuestamente deberían tener la primera pista, el barrio de Whitechapel, en un pequeño parque cerca de la calle Fleet.
    El verano del 97, La Reina Victoria hacía aquel año sesenta años desde que subió al poder, desde que se convirtió en la líder y la cara de Inglaterra pronto se celebraría un gran evento en el Palacio del Balmoral para celebrar semejante proeza, evento al que Sieglinde estaba invitada, claro, aunque ella prefería sumergirse horas y horas en su taller y raras veces salir o sacar la cabeza de un libro, solo cuando su mayordomo Wolfram era capaz de captar su atención la joven Sully levantaba la cabeza de sus estudios para "vivir en sociedad". Aquel verano, tan caluroso como los demás, pero a la vez soportable ( si no fuera por esas malditas prótesis en sus piernas) parecía que Sully iba a tener que trabajar de más pues se le había encomendado la misión de investigar cierto químico venido de Alemania que hacía que los animales se volvieran "locos", los asalvajaba, atacaban sin motivo aparente, les hacía peligrosos. Más de una veintena de perros domésticos habían sido sacrificados por culpa de aquel químico. ¿Quién estaría distribuyéndolo por Inglaterra? Y lo más importante ¿Por qué? Sabía que si necesitaba ayuda podría contar con la mano de su amigo el Conde Phantomhive, pero ¿Molestarle por algo así? Ya sabía bien que al Conde no le gustaban nada los animales y meterle en aquel embrollo solo haría que complicarle la salud, una pena, con lo que le gustaba compartir conversaciones filosóficas o molestarle con conversaciones que había tenido con su prometida, Lizzy. Sully hizo llamar a un carro de caballos, junto con Wolfram irían a donde supuestamente deberían tener la primera pista, el barrio de Whitechapel, en un pequeño parque cerca de la calle Fleet.
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  • 𝘜𝘯 𝘷𝘦𝘳𝘢𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝟣𝟪𝟫𝟩. 𝘜𝘯𝘢 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘵𝘦́.
    Fandom Fandom Kuroshitsuji, Era Victoriana
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    Tras casi nueve años viviendo en Inglaterra se había amoldado a las costumbres locales, a las cinco en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, sonaba el reloj de cuco para dar paso a la hora del té.

    Aquella tarde Wolfram le había preparado en el jardín de la mansión una merienda digna de alguien como ella, lo cierto es que agradecía que Wolfram también se hubiera adaptado a aquellas costumbres pues iba a ser un problema que se mostrasen "demasiado alemanes" tras tanto tiempo allí.

    – 𝐹𝑟𝑎̈𝑢𝑙𝑒𝑖𝑛, ha llegado una carta para usted.

    Resonó la voz de Wolfram que le ofrecía una carta a la señora de la casa, Sully abrió el sobrecito y comenzó a leer en voz alta, pued nada tenía que ocultarle al mayordomo.

    " 𝑄𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎 𝑆𝑢𝑙𝑙𝑦,
    𝑇𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝜄́𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠, 𝘩𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑚𝑒́𝑑𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑣𝑖𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝜄́𝑎 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠.
    𝐴𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒: 𝐸. 𝑀"

    Sully resopló mirando la letra, la cual sabía a la perfección de quien era, no era que le molestase que alguien se preocupara por el estado de sus pies y sus piernas, era que sabía demasiado bien que no había mucho que hacer para "solucionar aquello", sencillamente tendría que mejorar sus prótesis y ya está.

    Wolfram, visiblemente dolido y angustiado por la carta evitaba mirar a su ama.

    – Wolfram.
    Dijo Sully con una pequeña sonrisa en los labios.

    – No pasa nada, no fue culpa tuya ¿Vale? Así que borra esa cara de amargura y ven a merendar conmigo, seguro que te has esforzado demasiado para la merienda de hoy.

    Explicaba Sully, Wolfram abrió la boca para contestar a su ama pero una sirvienta apareció en el jardín, había corrido por toda la mansión hasta encontrarles.

    – Señorita... Tiene... Visita...

    Dijo casi sin aire la pobre sirvienta, Sully que casi pensó que la pobre se desmayaría en aquel lugar se puso en pie, pero Wolfram fue más rápido, tomó la mano de la criada y colocó otra de sus manos en la cintura.

    – Tranquilizate, dile a esa visita que pase, Wolfram. Y tu ve a descansar.

    Ordenó la dueña de la mansión Sullivan, mientras que Wolfram acompañaba a la sirvienta al interior de la mansión para seguidamente hacer pasar a los invitados y llevarlos hasta el lugar en el que Sully tomaba el té.
    Tras casi nueve años viviendo en Inglaterra se había amoldado a las costumbres locales, a las cinco en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, sonaba el reloj de cuco para dar paso a la hora del té. Aquella tarde Wolfram le había preparado en el jardín de la mansión una merienda digna de alguien como ella, lo cierto es que agradecía que Wolfram también se hubiera adaptado a aquellas costumbres pues iba a ser un problema que se mostrasen "demasiado alemanes" tras tanto tiempo allí. – 𝐹𝑟𝑎̈𝑢𝑙𝑒𝑖𝑛, ha llegado una carta para usted. Resonó la voz de Wolfram que le ofrecía una carta a la señora de la casa, Sully abrió el sobrecito y comenzó a leer en voz alta, pued nada tenía que ocultarle al mayordomo. " 𝑄𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎 𝑆𝑢𝑙𝑙𝑦, 𝑇𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝜄́𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠, 𝘩𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑚𝑒́𝑑𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑣𝑖𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝜄́𝑎 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠. 𝐴𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒: 𝐸. 𝑀" Sully resopló mirando la letra, la cual sabía a la perfección de quien era, no era que le molestase que alguien se preocupara por el estado de sus pies y sus piernas, era que sabía demasiado bien que no había mucho que hacer para "solucionar aquello", sencillamente tendría que mejorar sus prótesis y ya está. Wolfram, visiblemente dolido y angustiado por la carta evitaba mirar a su ama. – Wolfram. Dijo Sully con una pequeña sonrisa en los labios. – No pasa nada, no fue culpa tuya ¿Vale? Así que borra esa cara de amargura y ven a merendar conmigo, seguro que te has esforzado demasiado para la merienda de hoy. Explicaba Sully, Wolfram abrió la boca para contestar a su ama pero una sirvienta apareció en el jardín, había corrido por toda la mansión hasta encontrarles. – Señorita... Tiene... Visita... Dijo casi sin aire la pobre sirvienta, Sully que casi pensó que la pobre se desmayaría en aquel lugar se puso en pie, pero Wolfram fue más rápido, tomó la mano de la criada y colocó otra de sus manos en la cintura. – Tranquilizate, dile a esa visita que pase, Wolfram. Y tu ve a descansar. Ordenó la dueña de la mansión Sullivan, mientras que Wolfram acompañaba a la sirvienta al interior de la mansión para seguidamente hacer pasar a los invitados y llevarlos hasta el lugar en el que Sully tomaba el té.
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  • Me pongo a pensar en lo mucho que extraño tu presencia y que anhelo todos los abrazos y los besos que no me pudiste dar, que cuando te fuiste no te pude decir adiós apropiadamente.

    Dejaste un enorme hueco que solo trato de llenar con tus recuerdos, tus anécdotas, tus frases.

    ¿Así esa de cruel la vida de un vampiro? No... La vida de un hijo, que en algún momento le tocará estar en el funeral de su padre y madre.

    Aún no lo puedo creer, no me resigno, pienso que estás en Inglaterra con mamá, pero no es así, mi mente me engaña para no sentir tanto dolor... Y ahora todo lo malo que llegaste a hacer se reduce a nada. ¿Por qué el perdón no llega antes de la muerte? Ahora nada de eso importa, me hubiera gustado tenerte en mis brazos aún a pesar de tus pecados.
    Me pongo a pensar en lo mucho que extraño tu presencia y que anhelo todos los abrazos y los besos que no me pudiste dar, que cuando te fuiste no te pude decir adiós apropiadamente. Dejaste un enorme hueco que solo trato de llenar con tus recuerdos, tus anécdotas, tus frases. ¿Así esa de cruel la vida de un vampiro? No... La vida de un hijo, que en algún momento le tocará estar en el funeral de su padre y madre. Aún no lo puedo creer, no me resigno, pienso que estás en Inglaterra con mamá, pero no es así, mi mente me engaña para no sentir tanto dolor... Y ahora todo lo malo que llegaste a hacer se reduce a nada. ¿Por qué el perdón no llega antes de la muerte? Ahora nada de eso importa, me hubiera gustado tenerte en mis brazos aún a pesar de tus pecados.
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  • ¿puede haber un día más perfecto?
    Fandom #HarryPotter #Otros
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    La vista de Londres nunca han dejarlo de sorprenderlo. Para Thomas, con tan solo vivir en esta ciudad aunque muchos prefieran Inglaterra mil veces —ya que tiene amigos magos y muggles que dicen lo mismo—, para el, es un lugar lleno de paz, lleno de tranquilidad.

    El se encontraba sentado frente a las orillas del lago tamesis. Sabía perfectamente que no podía estar ahí, pero, ¿Que importaba? Thomas era un mago, podía meterse en problemas si eso quisiera, y desaparecer en cualquier momento.

    Pero eso a él no le importaba. En más, tampoco le iba a importar tener una compañía, eso lo haría mucho más....interesante su venida a este lugar.
    La vista de Londres nunca han dejarlo de sorprenderlo. Para Thomas, con tan solo vivir en esta ciudad aunque muchos prefieran Inglaterra mil veces —ya que tiene amigos magos y muggles que dicen lo mismo—, para el, es un lugar lleno de paz, lleno de tranquilidad. El se encontraba sentado frente a las orillas del lago tamesis. Sabía perfectamente que no podía estar ahí, pero, ¿Que importaba? Thomas era un mago, podía meterse en problemas si eso quisiera, y desaparecer en cualquier momento. Pero eso a él no le importaba. En más, tampoco le iba a importar tener una compañía, eso lo haría mucho más....interesante su venida a este lugar.
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  • — Las negociaciones parecen no haber tenido un impacto significativo en la elegía democrática, lo pueblos aliados parecen estar sincronizados y dispuestos a pelear por una nueva independencia. Muchos líderes han intentado llegar a un acuerdo de libertad sin necesidad de promover la violencia en aras de una separación pacífica. Hoy he tenido la oportunidad de apreciar este evento que marcará la historia hacia un nuevo comienzo, aunque sé como terminará todo, no puedo interferir en el curso de esta secuencia.
    Inglaterra me parece un lugar muy agradable, y en esta época con tantos cambios, siento que el entusiasmo de sus pobladores es un tanto contagioso. Debo mencionar que ya han pasado dos días desde mi última batalla contra el ejército retrograda. No tengo claro que es lo que buscan exactamente en esta línea de tiempo, sin embargo, es indispensable proteger los eventos que se avecinan de cualquier tipo de alteración...—

    Izuminokami Kanesada
    Dia 6, semana 4, mes 3, año 1,757 Gran Bretaña.

    — Las negociaciones parecen no haber tenido un impacto significativo en la elegía democrática, lo pueblos aliados parecen estar sincronizados y dispuestos a pelear por una nueva independencia. Muchos líderes han intentado llegar a un acuerdo de libertad sin necesidad de promover la violencia en aras de una separación pacífica. Hoy he tenido la oportunidad de apreciar este evento que marcará la historia hacia un nuevo comienzo, aunque sé como terminará todo, no puedo interferir en el curso de esta secuencia. Inglaterra me parece un lugar muy agradable, y en esta época con tantos cambios, siento que el entusiasmo de sus pobladores es un tanto contagioso. Debo mencionar que ya han pasado dos días desde mi última batalla contra el ejército retrograda. No tengo claro que es lo que buscan exactamente en esta línea de tiempo, sin embargo, es indispensable proteger los eventos que se avecinan de cualquier tipo de alteración...— Izuminokami Kanesada Dia 6, semana 4, mes 3, año 1,757 Gran Bretaña.
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  • ¿Que dices Salem, Marruecos?

    - menciono la joven mientras miraba propiedades , el gato maullo como protesta-

    No puede ser, no te gusta nada... Veamos ¿Irlanda? No está muy cerca de Inglaterra.. y¿ Noruega?

    - el gato maullo de nuevo mirandola-

    Uff contigo es imposible Salem , mejor de paso la cuenta del banco y vas a comprar una mansión de gatos

    - dice la joven lanzando el periódico al aire dejándose caer sobre la mesa el gato miro el papel cayendo y a la joven maullando-

    ¿Australia?.. ¿no que los gatos no le gusta el agua ?

    - menciono la joven mirando al felino desde la mesa-
    ¿Que dices Salem, Marruecos? - menciono la joven mientras miraba propiedades , el gato maullo como protesta- No puede ser, no te gusta nada... Veamos ¿Irlanda? No está muy cerca de Inglaterra.. y¿ Noruega? - el gato maullo de nuevo mirandola- Uff contigo es imposible Salem , mejor de paso la cuenta del banco y vas a comprar una mansión de gatos - dice la joven lanzando el periódico al aire dejándose caer sobre la mesa el gato miro el papel cayendo y a la joven maullando- ¿Australia?.. ¿no que los gatos no le gusta el agua ? - menciono la joven mirando al felino desde la mesa-
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  • Es mi primera vez fuera de Inglaterra, siempre he querido viajar y conocer otras culturas.
    Es mi primera vez fuera de Inglaterra, siempre he querido viajar y conocer otras culturas.
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  • ultimo trimestre aun estoy en Inglaterra esta ves la agencia me pidió modelar dentro de un jet privado en realidad me sentí un poco incomoda ya que el avión no estaba adecuado para una sección de fotos como lo hace la revista... camarógrafo estilistas y auxiliares todos en ese lugar ten estrecho .. termine agotada ( suspira ) pero lo bueno es que terminamos y el cliente quedo satisfecho .. XD superrr¡¡ que opinan del nuevo conjunto de la revista verdad que es sexy y bonito?
    ultimo trimestre aun estoy en Inglaterra esta ves la agencia me pidió modelar dentro de un jet privado en realidad me sentí un poco incomoda ya que el avión no estaba adecuado para una sección de fotos como lo hace la revista... camarógrafo estilistas y auxiliares todos en ese lugar ten estrecho .. termine agotada ( suspira ) pero lo bueno es que terminamos y el cliente quedo satisfecho .. XD superrr¡¡ que opinan del nuevo conjunto de la revista verdad que es sexy y bonito?
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  • Aventuras con Paddington.

    ¿Serás el próximo Rey de Inglaterra? ¿Tendremos hora del té?

    #Picasso
    Aventuras con Paddington. ¿Serás el próximo Rey de Inglaterra? ¿Tendremos hora del té? #Picasso
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  • 𝐋𝐚𝐬 𝐟𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬.

    — AU era moderna con Charles Grey

    Como cada año, la familia entera se reunía en Howick Hall por Navidad. Cada miembro de los Grey, sin importar en qué rincón del mundo se encontrara, viajaba de vuelta a Inglaterra solo para pasar las fiestas juntos.

    Siendo una línea familiar que se remontaba al siglo XIV, la familia Grey tenía una serie de tradiciones navideñas un tanto peculiares, mantenidas hasta el día de hoy solo por los más conservadores de la familia. Sin embargo, entre todas ellas, la más "normal" era la del tronco navideño.

    Cada año sin falta, un miembro de la familia debía encargarse de preparar el dichoso postre sin importar sus habilidades culinarias. De hecho, el año pasado la tarea había recaído en el primo séptimo, quien había presentado el peor tronco navideño que Jean había probado en toda su corta vida: un bizcocho apelmazado, con un relleno inexistente y un chocolate quemado.
    Ese día nadie se lo había terminado, y el primo séptimo había tenido una cara larga toda la noche hasta que se abrieron los regalos y recibió una Nintendo Switch.

    Por suerte, este año la responsabilidad había recaído en la tía segunda, quien era una pastelera talentosa que incluso tenía su propia patisserie en París. La tía segunda se había ofrecido incluso a preparar todos los postres, lo que garantizó que se comería un tronco delicioso.

    Luego de la cena, como se esperaba el postre, de repente todos comenzaron a hablar de la tradición del tronco navideño, dejando de lado las preguntas incómodas y los alardes de los primos que Jean no veía durante todo el año. La única excepción era Grey, quien vivía lo suficientemente cerca como para cruzarse con él con frecuencia (o más bien vivían prácticamente juntos a veces).

    Cuando se sirvió el mencionado y especial postre, todos, tras probar el primer bocado, comenzaron a llenar a la tía de alabanzas. Jean alzó la vista hacia sus primos, todos habían probado el postre e, infaltablemente, Grey también. De hecho, parecía ir por su segunda porción.

    Debido a esto, una historia se le vino a la mente, y no pudo evitar compartirla.

    —¿Saben la historia del tronco navideño? —preguntó Jean, rompiendo el diálogo alegre de los primos.

    Al ver que había captado algo de interés, prosiguió:
    —El "Yule log" se decoraba con hojas y ramas y se encendía en la chimenea. Tenía que permanecer ardiendo hasta la Doceava Noche de Navidad. Si se apagaba antes de esa fecha, se decía que traería desgracias y mala suerte... luego derivó a este postre por alguna razón.

    Los primos alzaron una ceja. ¿Qué clase de historia tan lúgubre era esa para una ocasión tan feliz?

    Con un tinte más sombrío, Jean agregó:
    —¿Qué clase de tronco será este? —inquirió, mientras cortaba un trocito del bizcocho con el tenedor y lo probaba.

    Masticó lentamente, como para darle cierto suspenso a su deliberación, pero al final, asintió.
    —Mhm. —Dijo, mirando a su tía con aprobación. —Está delicioso, tía. Como siempre, ha hecho un excelente trabajo.

    La susodicha, ignorante del ambiente incómodo entre los primos, le sonrió al pequeño niño de la familia y siguió con lo suyo: bebiéndose su quinceavo vaso de sidra, había tenido un año difícil.

    Charles, sin inmutarse, acostumbrado a la forma de ser de su primo, se relamió los labios para limpiarse los restos de chocolate y levantó la vista hacia él, rompiendo el tenso silencio.
    —Solo es un tronco, ¿cómo podría traer desgracias?

    Quién sabe si Grey lo había hecho adrede o simplemente porque estaba completamente aburrido y dispuesto a escuchar la verborrea de su pequeño primo genio; con esa simple pregunta, le dio pie a Jean para que continuara hablando bastante entusiasmado del tema.

    Jean se encogió de hombros y sonrió.
    —En general, las tradiciones son prácticas que obedecen a una lógica simbólica. Con el paso del tiempo, esta lógica se va perdiendo, y llegamos al presente, donde realizamos muchas prácticas sin saber por qué. Aunque, hay otras que son simplemente un buen marketing. Como ese sombrero rojo —dijo, haciendo un ademán con la cabeza hacia su prima que, hasta el momento, solo miraba.

    —¿Qué hay con mi gorro? —dijo la prima.

    —¿Por qué Santa Claus tiene un traje rojo y no uno, por ejemplo, de color verde y marrón?

    Los primos se rieron y miraron a Jean como si estuviera diciendo una gran tontería. Pero, al pensarlo mejor, fueron apagando sus carcajadas. En realidad, lo que decía era una buena pregunta…

    —¿Por qué? —inquirió un primo, mirándolo con los ojos entrecerrados. Pero el relato del niño había captado completamente su atención.

    —Bueno, para explicarlo, tendríamos que remontarnos a varios siglos atrás…

    Y así, un Jean complacido, comenzó a relatar los orígenes históricos de Santa Claus, desde San Nicolás y de cómo, gracias a una publicidad de Coca-Cola, se popularizó su característico traje rojo y blanco.

    Grey, viéndolo tan contento presumiendo sus conocimientos ante un público interesado, solo pudo reírse para sus adentros: él era feliz comiendo, y Jean era feliz compartiendo lo que sabía sobre el mundo.

    _____________

    | Es un poco random, pero me pareció lindo compartirlo, además de que de este AU no publico mucho jaja. Pronto espero subir de los otros, sobre todo del Jean Victoriano, en fin, solo quiero decirles: ¡Feliz navidad!

    𝐋𝐚𝐬 𝐟𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬. — AU era moderna con [EarlGrey] — Como cada año, la familia entera se reunía en Howick Hall por Navidad. Cada miembro de los Grey, sin importar en qué rincón del mundo se encontrara, viajaba de vuelta a Inglaterra solo para pasar las fiestas juntos. Siendo una línea familiar que se remontaba al siglo XIV, la familia Grey tenía una serie de tradiciones navideñas un tanto peculiares, mantenidas hasta el día de hoy solo por los más conservadores de la familia. Sin embargo, entre todas ellas, la más "normal" era la del tronco navideño. Cada año sin falta, un miembro de la familia debía encargarse de preparar el dichoso postre sin importar sus habilidades culinarias. De hecho, el año pasado la tarea había recaído en el primo séptimo, quien había presentado el peor tronco navideño que Jean había probado en toda su corta vida: un bizcocho apelmazado, con un relleno inexistente y un chocolate quemado. Ese día nadie se lo había terminado, y el primo séptimo había tenido una cara larga toda la noche hasta que se abrieron los regalos y recibió una Nintendo Switch. Por suerte, este año la responsabilidad había recaído en la tía segunda, quien era una pastelera talentosa que incluso tenía su propia patisserie en París. La tía segunda se había ofrecido incluso a preparar todos los postres, lo que garantizó que se comería un tronco delicioso. Luego de la cena, como se esperaba el postre, de repente todos comenzaron a hablar de la tradición del tronco navideño, dejando de lado las preguntas incómodas y los alardes de los primos que Jean no veía durante todo el año. La única excepción era Grey, quien vivía lo suficientemente cerca como para cruzarse con él con frecuencia (o más bien vivían prácticamente juntos a veces). Cuando se sirvió el mencionado y especial postre, todos, tras probar el primer bocado, comenzaron a llenar a la tía de alabanzas. Jean alzó la vista hacia sus primos, todos habían probado el postre e, infaltablemente, Grey también. De hecho, parecía ir por su segunda porción. Debido a esto, una historia se le vino a la mente, y no pudo evitar compartirla. —¿Saben la historia del tronco navideño? —preguntó Jean, rompiendo el diálogo alegre de los primos. Al ver que había captado algo de interés, prosiguió: —El "Yule log" se decoraba con hojas y ramas y se encendía en la chimenea. Tenía que permanecer ardiendo hasta la Doceava Noche de Navidad. Si se apagaba antes de esa fecha, se decía que traería desgracias y mala suerte... luego derivó a este postre por alguna razón. Los primos alzaron una ceja. ¿Qué clase de historia tan lúgubre era esa para una ocasión tan feliz? Con un tinte más sombrío, Jean agregó: —¿Qué clase de tronco será este? —inquirió, mientras cortaba un trocito del bizcocho con el tenedor y lo probaba. Masticó lentamente, como para darle cierto suspenso a su deliberación, pero al final, asintió. —Mhm. —Dijo, mirando a su tía con aprobación. —Está delicioso, tía. Como siempre, ha hecho un excelente trabajo. La susodicha, ignorante del ambiente incómodo entre los primos, le sonrió al pequeño niño de la familia y siguió con lo suyo: bebiéndose su quinceavo vaso de sidra, había tenido un año difícil. Charles, sin inmutarse, acostumbrado a la forma de ser de su primo, se relamió los labios para limpiarse los restos de chocolate y levantó la vista hacia él, rompiendo el tenso silencio. —Solo es un tronco, ¿cómo podría traer desgracias? Quién sabe si Grey lo había hecho adrede o simplemente porque estaba completamente aburrido y dispuesto a escuchar la verborrea de su pequeño primo genio; con esa simple pregunta, le dio pie a Jean para que continuara hablando bastante entusiasmado del tema. Jean se encogió de hombros y sonrió. —En general, las tradiciones son prácticas que obedecen a una lógica simbólica. Con el paso del tiempo, esta lógica se va perdiendo, y llegamos al presente, donde realizamos muchas prácticas sin saber por qué. Aunque, hay otras que son simplemente un buen marketing. Como ese sombrero rojo —dijo, haciendo un ademán con la cabeza hacia su prima que, hasta el momento, solo miraba. —¿Qué hay con mi gorro? —dijo la prima. —¿Por qué Santa Claus tiene un traje rojo y no uno, por ejemplo, de color verde y marrón? Los primos se rieron y miraron a Jean como si estuviera diciendo una gran tontería. Pero, al pensarlo mejor, fueron apagando sus carcajadas. En realidad, lo que decía era una buena pregunta… —¿Por qué? —inquirió un primo, mirándolo con los ojos entrecerrados. Pero el relato del niño había captado completamente su atención. —Bueno, para explicarlo, tendríamos que remontarnos a varios siglos atrás… Y así, un Jean complacido, comenzó a relatar los orígenes históricos de Santa Claus, desde San Nicolás y de cómo, gracias a una publicidad de Coca-Cola, se popularizó su característico traje rojo y blanco. Grey, viéndolo tan contento presumiendo sus conocimientos ante un público interesado, solo pudo reírse para sus adentros: él era feliz comiendo, y Jean era feliz compartiendo lo que sabía sobre el mundo. _____________ | Es un poco random, pero me pareció lindo compartirlo, además de que de este AU no publico mucho jaja. Pronto espero subir de los otros, sobre todo del Jean Victoriano, en fin, solo quiero decirles: ¡Feliz navidad!
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