• Decisiones:


    << Se econtraba sentado en la silla detrás del escritorio en su oficina, aún se encontraba en Cagliari resolviendo algunos asuntos en la tierra de su familia, si es que así se le podría llamar. Aunque no tenía queja alguna de su hermana Elisabetta, realmente había sido bastante cálida con él en todo este tiempo que se mantenía acoplandose al ritmo de la familia, lo cual era algo sutil aunque enérgico, totalmente diferente de lo distante y frívolo que podía ser en el territorio ruso. Ya habían tenido algunos asuntos que atender juntos, aunque no del todo directo ante la alianza que terminó recientemente. Una alianza que, superficialmente le era indiferente y , al igual que ellos, inútil pues no había mucho beneficio de ello para ambas familias.

    Pensaba las cosas mientras se mecía en aquella silla giratoria, de arriba a bajo en las posibilidades que resultarían de que su esposa tuviese aquella reliquia entre sus manos ¿Realmente sería de ayuda para ella? ¿Su memoria regresaría? ¿Cambiarían las cosas entre ellos?

    Por otra parte, estaban los asuntos internos, en los que tenía que continuar manejando el pequeño proyecto de expansión que estaba orquestando en las sombras. Los disturbios en Rusia por el control de territorio comenzaba a intensificarse desde que un sujeto llamado Kiev comenzó a manifestarse en La Mafia Roja, haciendose llamar heredero legítimo de todo lo que se había estipulado en la hermandad. Mientras que Giovanni había comenzado desde abajo, subiendo lentamente y cobrando algunos favores que todavía le debían a su abuelo, aún cuando fueran veteranos de guerra y retirados de la KGB.

    Tenía que regresar a Rusia antes de que su ausencia se notara y comenzaran las invasiones. Además parecía que aquel mencionado sujeto, estaba totalemente interesado en el territorio que el hijo de Niccólo había conseguido en tierras rusas. Seguramente una disputa entre padres que ahora los hijos heredarían. Eso le causaba cierta molestia, y paranoia al creer que en cualquier momento su territorio, todo el trabajo que había hecho hasta ahora le fuese arrebatado. Realmente no le importaba el legado de su padre, pero si el trabajo que había realizado.

    Su mente estaba hecha un caos, pero por fuera, mostraba una serenidad inquebrantable, una resiliencia que incluso se compararía con los mismo glaciares de Siberia y que esta misma se mostraba en el claro de su mirada, mirada que se mantenía fija y decidida.

    Buscaba la mejor manera de proceder hasta que, repentinamente, el timbre del teléfono fijo comenzó a sonar ¿Quién podría ser? Seguro alguno de sus hombres, pues sólo ellos tenían el número directo de aquella oficina. Hasta ahora recordaba que había mandado a Dimitri junto a Sergei de regreso a Rusia para encargarse de las operaciones allá. Si, seguro era alguno de ellos. Tomó el teléfono con pocos deseos para así contestar dicha llamada.

    — Привет... —

    Dijo secamente. Del otro lado era Dimitri, quien tras un par de días encargandose de todo en San Petersburgo comenzó a informar la situación. Todo se encontraba en orden. Sin embargo, la situación cambió cuando escuchó mencionar la confirmación de que Kiev estaba ascendiendo lentamente e invalidando a cada miembro de la "Hermandad", algo que sin duda se expresó en el rostro del hijo de Di Vincenzo, su entrecejo estaba ligeramente fruncido y con ello algo de ira comenzó a surgir desde la boca del estómago.

    La conversación continuó, o mejor dicho, el reporte, ya que Giovanni tan solo se limitaba a escuchar y asentir tenuemente.

    — Han surgido inconvenientes manteniendo el territorio, hemos encontrado algunos infiltrados de ciertos grupos... — informó Dimitri estando él en alguno de los almacenes de la propiedad del italoruso.
    — ¿Y qué estas esperando? Ya sabes qué hacer... — replicó Giovanni con indiferencia.
    — ¿Qué hacemos con los voluntarios que quieren unirse? — cuestionó su mano derecha.
    — No habrá ingresos hasta nuevo aviso. — dijo Giovanni determinante. — Somete a los nuevos reclutas a interrogatorio. Ya sabes lo demás. —
    — Llegó un pedido nuevo. — agregó Dimitri hacia su jefe.
    — выплюнь это... — comentó.
    — Solicitan la búsqueda de un desertor: Máxim Kusminov... abandonó su puesto como piloto llevando recursos a tropas Ucranianas... — informó el pedido.
    — Encuéntralo y mátalo. — Ordenó Gio mientras miraba por la ventana en dirección al acantilado donde había paseado alguna vez con su esposa. Tras ello la llamada terminó y éste continuó con su momento de reflexión.

    — Ya comenzó... — >>
    Decisiones: << Se econtraba sentado en la silla detrás del escritorio en su oficina, aún se encontraba en Cagliari resolviendo algunos asuntos en la tierra de su familia, si es que así se le podría llamar. Aunque no tenía queja alguna de su hermana Elisabetta, realmente había sido bastante cálida con él en todo este tiempo que se mantenía acoplandose al ritmo de la familia, lo cual era algo sutil aunque enérgico, totalmente diferente de lo distante y frívolo que podía ser en el territorio ruso. Ya habían tenido algunos asuntos que atender juntos, aunque no del todo directo ante la alianza que terminó recientemente. Una alianza que, superficialmente le era indiferente y , al igual que ellos, inútil pues no había mucho beneficio de ello para ambas familias. Pensaba las cosas mientras se mecía en aquella silla giratoria, de arriba a bajo en las posibilidades que resultarían de que su esposa tuviese aquella reliquia entre sus manos ¿Realmente sería de ayuda para ella? ¿Su memoria regresaría? ¿Cambiarían las cosas entre ellos? Por otra parte, estaban los asuntos internos, en los que tenía que continuar manejando el pequeño proyecto de expansión que estaba orquestando en las sombras. Los disturbios en Rusia por el control de territorio comenzaba a intensificarse desde que un sujeto llamado Kiev comenzó a manifestarse en La Mafia Roja, haciendose llamar heredero legítimo de todo lo que se había estipulado en la hermandad. Mientras que Giovanni había comenzado desde abajo, subiendo lentamente y cobrando algunos favores que todavía le debían a su abuelo, aún cuando fueran veteranos de guerra y retirados de la KGB. Tenía que regresar a Rusia antes de que su ausencia se notara y comenzaran las invasiones. Además parecía que aquel mencionado sujeto, estaba totalemente interesado en el territorio que el hijo de Niccólo había conseguido en tierras rusas. Seguramente una disputa entre padres que ahora los hijos heredarían. Eso le causaba cierta molestia, y paranoia al creer que en cualquier momento su territorio, todo el trabajo que había hecho hasta ahora le fuese arrebatado. Realmente no le importaba el legado de su padre, pero si el trabajo que había realizado. Su mente estaba hecha un caos, pero por fuera, mostraba una serenidad inquebrantable, una resiliencia que incluso se compararía con los mismo glaciares de Siberia y que esta misma se mostraba en el claro de su mirada, mirada que se mantenía fija y decidida. Buscaba la mejor manera de proceder hasta que, repentinamente, el timbre del teléfono fijo comenzó a sonar ¿Quién podría ser? Seguro alguno de sus hombres, pues sólo ellos tenían el número directo de aquella oficina. Hasta ahora recordaba que había mandado a Dimitri junto a Sergei de regreso a Rusia para encargarse de las operaciones allá. Si, seguro era alguno de ellos. Tomó el teléfono con pocos deseos para así contestar dicha llamada. — Привет... — Dijo secamente. Del otro lado era Dimitri, quien tras un par de días encargandose de todo en San Petersburgo comenzó a informar la situación. Todo se encontraba en orden. Sin embargo, la situación cambió cuando escuchó mencionar la confirmación de que Kiev estaba ascendiendo lentamente e invalidando a cada miembro de la "Hermandad", algo que sin duda se expresó en el rostro del hijo de Di Vincenzo, su entrecejo estaba ligeramente fruncido y con ello algo de ira comenzó a surgir desde la boca del estómago. La conversación continuó, o mejor dicho, el reporte, ya que Giovanni tan solo se limitaba a escuchar y asentir tenuemente. — Han surgido inconvenientes manteniendo el territorio, hemos encontrado algunos infiltrados de ciertos grupos... — informó Dimitri estando él en alguno de los almacenes de la propiedad del italoruso. — ¿Y qué estas esperando? Ya sabes qué hacer... — replicó Giovanni con indiferencia. — ¿Qué hacemos con los voluntarios que quieren unirse? — cuestionó su mano derecha. — No habrá ingresos hasta nuevo aviso. — dijo Giovanni determinante. — Somete a los nuevos reclutas a interrogatorio. Ya sabes lo demás. — — Llegó un pedido nuevo. — agregó Dimitri hacia su jefe. — выплюнь это... — comentó. — Solicitan la búsqueda de un desertor: Máxim Kusminov... abandonó su puesto como piloto llevando recursos a tropas Ucranianas... — informó el pedido. — Encuéntralo y mátalo. — Ordenó Gio mientras miraba por la ventana en dirección al acantilado donde había paseado alguna vez con su esposa. Tras ello la llamada terminó y éste continuó con su momento de reflexión. — Ya comenzó... — >>
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    ¡Encontrar rol hay en todos lados!

    Las herramientas y secciones están a tu disposición; busca, crea y comparte con otros personajes.
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    Fandom the walking dead
    Categoría Acción
    ❘ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 - Tess Callahan

    Era el comienzo de un nuevo día con un sol radiante y clima agradable. Daryl regresaba de la primera cacería de la mañana y no había regresado con las manos vacías, traía un ciervo adulto de buen peso con el tamaño ideal para alimentar a las nuevas bocas del grupo.

    Al verlo acercarse en su motocicleta con el ciervo a cuestas, Maggie y Glenn dieron la orden desde una de las torres de la prisión para que los demás les abrieran las puertas mientras que Carl junto a otro grupo, casi de su edad, corrían hacia la cerca donde los caminantes se amontonaban y los distraían para que no fuesen a moverse hacia la entrada.

    Una vez dentro de esa fortaleza improvisada, su grupo habitual le ayudo a quitarse de encima al animal y procedieron a llevárselo para cortarlo y racionarlo. Lo cual le daba algo de tiempo para desayunar y volver a salir a revisar las trampas en la parte oeste del bosque.

    “Parece que es tu día de suerte, quizás el nuevo grupo es nuestro trebol de cuatro hojas." Menciono Carol quien lo esperaba con un plato de huevos revueltos con tostadas.

    ──Si, me siento muy afortunado.── Respondió sarcástico pero con un deje de humor, el que siempre tenía cuando hablaba con Carol.

    Daryl recibió el plato y la siguió hasta el comedor comunitario que habían improvisado en el exterior. Mientras comía observaba al nuevo grupo convivir con su propio grupo, apenas habían llegado hace un día y parecía que se conocían de toda la vida aunque no tenían las mismas cualidades.

    El grupo que venía de Woodbury no eran útiles en las tareas del exterior. No los culpaba, el gobernador los había sobreprotegido hasta el punto que no sabían ni como sujetar un cuchillo pero se habían mostrado agradecidos y dispuestos a aprender para ser de ayuda.

    El arquero comía despacio, usando sus dedos para tomar los pequeños trozos de huevo. Observandolo todo pero disfrutando de ese pequeño instante de tranquilidad; de pronto, clavo la mirada en una de las mesas en el fondo. Allí había un grupo de mujeres remendando ropa, quizás habían elegido hacerlo para ayudar en algo, sentirse útiles pero eso no fue lo que le llamó la atención.

    ──Oye...── Llamó la atención de Carol y de forma discreta, le señaló a la muchacha que doblaba la ropa que ya había sido arreglada. ──¿No crees que deberías hablar con ella?... Ya sabes, por lo que menciono Rick anoche.── Carol ladeo el rostro, tomándose un tiempo para responder y luego asintió.

    "Iré a hablar con ella, se que lo se siente lidiar con alguien como su tío aunque también le preguntare si quiere darte una mano con las trampas en el bosque, le hará bien tomar un poco de aire fresco. " Antes de que Daryl pudiera protestar, Carol se había echado a correr en dirección a uno de los grupos que provenía de Woodbury y no le quedo más remedio que bufar antes terminarse el desayuno.

    ❘ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 - [W00DBURYPEARL] Era el comienzo de un nuevo día con un sol radiante y clima agradable. Daryl regresaba de la primera cacería de la mañana y no había regresado con las manos vacías, traía un ciervo adulto de buen peso con el tamaño ideal para alimentar a las nuevas bocas del grupo. Al verlo acercarse en su motocicleta con el ciervo a cuestas, Maggie y Glenn dieron la orden desde una de las torres de la prisión para que los demás les abrieran las puertas mientras que Carl junto a otro grupo, casi de su edad, corrían hacia la cerca donde los caminantes se amontonaban y los distraían para que no fuesen a moverse hacia la entrada. Una vez dentro de esa fortaleza improvisada, su grupo habitual le ayudo a quitarse de encima al animal y procedieron a llevárselo para cortarlo y racionarlo. Lo cual le daba algo de tiempo para desayunar y volver a salir a revisar las trampas en la parte oeste del bosque. “Parece que es tu día de suerte, quizás el nuevo grupo es nuestro trebol de cuatro hojas." Menciono Carol quien lo esperaba con un plato de huevos revueltos con tostadas. ──Si, me siento muy afortunado.── Respondió sarcástico pero con un deje de humor, el que siempre tenía cuando hablaba con Carol. Daryl recibió el plato y la siguió hasta el comedor comunitario que habían improvisado en el exterior. Mientras comía observaba al nuevo grupo convivir con su propio grupo, apenas habían llegado hace un día y parecía que se conocían de toda la vida aunque no tenían las mismas cualidades. El grupo que venía de Woodbury no eran útiles en las tareas del exterior. No los culpaba, el gobernador los había sobreprotegido hasta el punto que no sabían ni como sujetar un cuchillo pero se habían mostrado agradecidos y dispuestos a aprender para ser de ayuda. El arquero comía despacio, usando sus dedos para tomar los pequeños trozos de huevo. Observandolo todo pero disfrutando de ese pequeño instante de tranquilidad; de pronto, clavo la mirada en una de las mesas en el fondo. Allí había un grupo de mujeres remendando ropa, quizás habían elegido hacerlo para ayudar en algo, sentirse útiles pero eso no fue lo que le llamó la atención. ──Oye...── Llamó la atención de Carol y de forma discreta, le señaló a la muchacha que doblaba la ropa que ya había sido arreglada. ──¿No crees que deberías hablar con ella?... Ya sabes, por lo que menciono Rick anoche.── Carol ladeo el rostro, tomándose un tiempo para responder y luego asintió. "Iré a hablar con ella, se que lo se siente lidiar con alguien como su tío aunque también le preguntare si quiere darte una mano con las trampas en el bosque, le hará bien tomar un poco de aire fresco. " Antes de que Daryl pudiera protestar, Carol se había echado a correr en dirección a uno de los grupos que provenía de Woodbury y no le quedo más remedio que bufar antes terminarse el desayuno.
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  • Miya 雅 星美

    Lumiere ─ Dos días después del «Gommage»


    La mirada del hombre estaba fija en la mujer que le acompañaba. Eran las 18:00 horas según el reloj en su bolsillo, el cuál miró tras un momento de meditación entre diálogos.

    ─Pienso que hay verdad en sus palabras, mon amie. Creo que usted ya está decidida plenamente. ¿Quién soy yo para negarme? ─ dijo en negación, pero en su rostro se dibujaba una sonrisa.
    ─ Muy bien, mon amie. Lo primero será ir con los expedicionarios para enlistarse. Según escuché, la próxima expedición saldrá en dos días.

    El hombre movió la cabeza en solicitando que le siguiera y comenzó a caminar en dirección al lado oeste del muelle.

    ─ Unos minutos después ─

    Llegaron al desembarco del muelle, dónde había una cantidad considerable de personas reunidas con ropajes de color negro, ataviados con un brazalete de tela en el bíceps con el número 33 bordado en dorado. Todos lucían muy jóvenes y alguno que otro mayor a los 30 años.
    Estaban platicando en grupos, algunos en solitario reflexivos, otros dando indicaciones, pero lo más llamativo era el navío de madera anclado en el muelle, con velas blancas.

    Verso se adelantó a hablar con un hombre de «color», quien rápidamente estrechó su mano. Tras unos instantes de plática, el otro hombre dedicó la mirada a la mujer.

    ─ Venga, mon amie ─ acompañó la frase con un ademán.
    [Miya011] Lumiere ─ Dos días después del «Gommage» La mirada del hombre estaba fija en la mujer que le acompañaba. Eran las 18:00 horas según el reloj en su bolsillo, el cuál miró tras un momento de meditación entre diálogos. ─Pienso que hay verdad en sus palabras, mon amie. Creo que usted ya está decidida plenamente. ¿Quién soy yo para negarme? ─ dijo en negación, pero en su rostro se dibujaba una sonrisa. ─ Muy bien, mon amie. Lo primero será ir con los expedicionarios para enlistarse. Según escuché, la próxima expedición saldrá en dos días. El hombre movió la cabeza en solicitando que le siguiera y comenzó a caminar en dirección al lado oeste del muelle. ─ Unos minutos después ─ Llegaron al desembarco del muelle, dónde había una cantidad considerable de personas reunidas con ropajes de color negro, ataviados con un brazalete de tela en el bíceps con el número 33 bordado en dorado. Todos lucían muy jóvenes y alguno que otro mayor a los 30 años. Estaban platicando en grupos, algunos en solitario reflexivos, otros dando indicaciones, pero lo más llamativo era el navío de madera anclado en el muelle, con velas blancas. Verso se adelantó a hablar con un hombre de «color», quien rápidamente estrechó su mano. Tras unos instantes de plática, el otro hombre dedicó la mirada a la mujer. ─ Venga, mon amie ─ acompañó la frase con un ademán.
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  • ╔═════-----------------------═════╗
    "Drakona fue, para mí, algo más que un simple clan o un hogar para dragones; fue un orgullo para nuestra especie. Surgido de un objeto de gran poder, la Piedra, que nos dio los montes para que varios grupos de escamosos se reunieran y posteriormente formarán una civilizaciones digna de su mención.

    Nosotros nos desarrollamos en un grupo concentrado, formamos una gran ciudad y una cultura que dejó un gran legado en estas tierras. La mayor civilización de dragones de las que se tiene registro; eso es algo a destacar.

    ¡A tiempos! ¡Si era un orgullo ver volar a un Drakeano entre las nubes y nuestros montes!

    Sin embargo desde que fuimos desterrados de nuestras propias tierras por miedo de otros, soy el único que actualmente responde a estas palabras: Por la Drakona, Por el Clan, Por la Piedra."
    ╚═════-----------------------═════╝
    — Diario del Guardian. Página 21.

    #DiarioDelGuardian
    ╔═════-----------------------═════╗ "Drakona fue, para mí, algo más que un simple clan o un hogar para dragones; fue un orgullo para nuestra especie. Surgido de un objeto de gran poder, la Piedra, que nos dio los montes para que varios grupos de escamosos se reunieran y posteriormente formarán una civilizaciones digna de su mención. Nosotros nos desarrollamos en un grupo concentrado, formamos una gran ciudad y una cultura que dejó un gran legado en estas tierras. La mayor civilización de dragones de las que se tiene registro; eso es algo a destacar. ¡A tiempos! ¡Si era un orgullo ver volar a un Drakeano entre las nubes y nuestros montes! Sin embargo desde que fuimos desterrados de nuestras propias tierras por miedo de otros, soy el único que actualmente responde a estas palabras: Por la Drakona, Por el Clan, Por la Piedra." ╚═════-----------------------═════╝ — Diario del Guardian. Página 21. #DiarioDelGuardian
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  • te encontre- Dagran
    Fandom universitario
    Categoría Romance
    El timbre sonó con su familiar eco metálico y Juliette cerró su cuaderno de bocetos con un suspiro leve, satisfecha. Entre los trazos a lápiz recién dibujados, había una figura masculina que no necesitaba explicación. Sonrió para sí misma, mordiendo la punta del lápiz como si eso pudiera frenar el impulso de pensar en él... otra vez.

    Mientras el aula se vaciaba entre alumnos apurados y risas sueltas, ella se quedó un instante más, estirándose en la silla de forma perezosa y termino de guardar sus cosas en su bolso para poder salir del aula. Se acomodó el cabello en un pequeño espejo que llevaba, recogió su café y salió, tarareando bajito la canción que llevaba todo el día pegada en la cabeza.

    Al salir al pasillo, la luz del mediodía la recibió como una escena bien iluminada. Parpadeó contra el brillo molesto y entonces lo vio.

    Allí estaba él, distraído con el celular o tal vez esperándola. Era imposible no sonreír al verlo, el corazón de Juliette dio un pequeño brinco, no de sorpresa, sino de ese tipo de emoción que llega cuando uno ve su lugar favorito del mundo y para juliette ese era Dagran

    Sin pensarlo dos veces, se deslizó entre los grupos de estudiantes con paso ligero, cuando estuvo lo suficientemente cerca, bajó el ritmo, contuvo una risa y se acercó por detrás. Sin previo aviso, rodeó su cintura con ambos brazos, apoyando suavemente la mejilla contra su espalda.

    -Mmm… ¿esperando a alguien interesante, o solo te gusta posar así para que te mire desde lejos? -susurró, de forma juguetona feliz de poder verlo aunque fuese un rato
    El timbre sonó con su familiar eco metálico y Juliette cerró su cuaderno de bocetos con un suspiro leve, satisfecha. Entre los trazos a lápiz recién dibujados, había una figura masculina que no necesitaba explicación. Sonrió para sí misma, mordiendo la punta del lápiz como si eso pudiera frenar el impulso de pensar en él... otra vez. Mientras el aula se vaciaba entre alumnos apurados y risas sueltas, ella se quedó un instante más, estirándose en la silla de forma perezosa y termino de guardar sus cosas en su bolso para poder salir del aula. Se acomodó el cabello en un pequeño espejo que llevaba, recogió su café y salió, tarareando bajito la canción que llevaba todo el día pegada en la cabeza. Al salir al pasillo, la luz del mediodía la recibió como una escena bien iluminada. Parpadeó contra el brillo molesto y entonces lo vio. Allí estaba él, distraído con el celular o tal vez esperándola. Era imposible no sonreír al verlo, el corazón de Juliette dio un pequeño brinco, no de sorpresa, sino de ese tipo de emoción que llega cuando uno ve su lugar favorito del mundo y para juliette ese era Dagran Sin pensarlo dos veces, se deslizó entre los grupos de estudiantes con paso ligero, cuando estuvo lo suficientemente cerca, bajó el ritmo, contuvo una risa y se acercó por detrás. Sin previo aviso, rodeó su cintura con ambos brazos, apoyando suavemente la mejilla contra su espalda. -Mmm… ¿esperando a alguien interesante, o solo te gusta posar así para que te mire desde lejos? -susurró, de forma juguetona feliz de poder verlo aunque fuese un rato
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  • - Luego de asistir al laboratorio y verificar que todo esté correcto , solicito que los productos comenzarán su producción. En eso recibió una llamada de su " molestó " hermano. Suspiro contestando-

    ¿Y ahora que quieres?

    Aslan: Necesito que vayas a Rusia, se presentó una oportunidad nueva para estar dentro de los grandes grupos.

    - la joven lo escucho y le colgó, solicitarle ir nuevamente a Rusia parecía una broma. Mientras caminaba a la cafetería por su café diario sin querer choco con un joven @[All_Fath3r]. Lo miro por unos minutos mientras pedía las disculpas, ese joven tenía una aura diferente a los humanos que había visto. "¿Quien es ?" Pensó mientras entraba a la cafetería haciendo la fila para pedir el café -
    - Luego de asistir al laboratorio y verificar que todo esté correcto , solicito que los productos comenzarán su producción. En eso recibió una llamada de su " molestó " hermano. Suspiro contestando- ¿Y ahora que quieres? Aslan: Necesito que vayas a Rusia, se presentó una oportunidad nueva para estar dentro de los grandes grupos. - la joven lo escucho y le colgó, solicitarle ir nuevamente a Rusia parecía una broma. Mientras caminaba a la cafetería por su café diario sin querer choco con un joven @[All_Fath3r]. Lo miro por unos minutos mientras pedía las disculpas, ese joven tenía una aura diferente a los humanos que había visto. "¿Quien es ?" Pensó mientras entraba a la cafetería haciendo la fila para pedir el café -
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  • « Un anhelo. Una esperanza. Un deseo. »

    La vida es así. Efímera y también vacía, llena de promesas y anhelos que nunca se realizarán, esperanzas que morirán con el alba y sueños que se marchitarán antes de que la primavera decida llegar.

    Las bengalas de la noche iluminan las calles, los niños corren atraídos por los colores y las luces que destacan entre los grupos de amigos o familia. Es otro año de fiesta, otro año donde la familia se vuelve a reunir para celebrar. Pero Nikolay, siempre, siente que algo le falta. Es Sasha. En silencio solo observa a sus hermanas, las gemelas, divirtiéndote con lo rápido que sus bengalas se consumen convirtiéndolo en una divertida competencias. Incluso Aleksandr, el mayor, está sonriendo. ¿Cómo es que el mundo avanza para unos y para otros se detiene? Una pregunta hilarante, que solo logra desaparecer de su mente en el momento que Irina le advierte que está a punto de quemarse los dedos.

    Nikolay solo ríe, dejando caer el rezago de madera al suelo, luego lo aplasta y los hermanos se ríen, todos juntos, por lo distraído que es. De a poco, la risas se hacen más fuertes, el recuerdo de su infancia revive en su mente mientras los cinco veían los fuegos artificiales de fin de año. Entonces, la pregunta inminente llega a su mente: ¿Algún día superará la pérdida? La respuesta, también, llegó inmediata: No, nunca. Y a pesar de que lo pide fervientemente mientras la luz de la bengala se extingue, Nikolay no cree en los deseos.
    « Un anhelo. Una esperanza. Un deseo. » La vida es así. Efímera y también vacía, llena de promesas y anhelos que nunca se realizarán, esperanzas que morirán con el alba y sueños que se marchitarán antes de que la primavera decida llegar. Las bengalas de la noche iluminan las calles, los niños corren atraídos por los colores y las luces que destacan entre los grupos de amigos o familia. Es otro año de fiesta, otro año donde la familia se vuelve a reunir para celebrar. Pero Nikolay, siempre, siente que algo le falta. Es Sasha. En silencio solo observa a sus hermanas, las gemelas, divirtiéndote con lo rápido que sus bengalas se consumen convirtiéndolo en una divertida competencias. Incluso Aleksandr, el mayor, está sonriendo. ¿Cómo es que el mundo avanza para unos y para otros se detiene? Una pregunta hilarante, que solo logra desaparecer de su mente en el momento que Irina le advierte que está a punto de quemarse los dedos. Nikolay solo ríe, dejando caer el rezago de madera al suelo, luego lo aplasta y los hermanos se ríen, todos juntos, por lo distraído que es. De a poco, la risas se hacen más fuertes, el recuerdo de su infancia revive en su mente mientras los cinco veían los fuegos artificiales de fin de año. Entonces, la pregunta inminente llega a su mente: ¿Algún día superará la pérdida? La respuesta, también, llegó inmediata: No, nunca. Y a pesar de que lo pide fervientemente mientras la luz de la bengala se extingue, Nikolay no cree en los deseos.
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  • ⸻⸻ El mundo se había reducido a rutinas. Guardias, reparaciones, planes para el invierno. La prisión, con su cercado de alambradas y muros de hormigón, ofrecía algo parecido a seguridad, pero no ahogaba los pensamientos. No ahogaba los recuerdos.

    Daryl se pasó la mano por la nuca, apoyándose contra la verja del pasillo superior. Abajo, en el patio, algunos recogían provisiones mientras otros hablaban en pequeños grupos. Kate estaba allí. No tenía que mirarla para saberlo. Lo sentía. Como siempre la había sentido.

    Pero ya no era lo mismo.

    Apretó la mandíbula y bajó la vista, como si eso pudiera contener la punzada en el pecho. Pero su mente no le hizo caso.

    Se vio a sí mismo, meses atrás, en la parte trasera de un edificio abandonado, con la luna reflejándose en las ventanas rotas. Habían estado juntos en la carretera tanto tiempo que lo único que tenía sentido era ella. La risa de Kate, baja y privada, había sido como un refugio en mitad de todo.

    —¿De qué te ríes? —gruñó él, sin querer sonreír, pero haciéndolo de todos modos.

    —De ti—respondió ella, y sus dedos se enredaron en el cuello de su camisa antes de atraerlo hacia ella.

    El beso fue lento, pero firme. No había prisa, porque sabían que siempre habría otro. Su boca sabía a esperanza, a promesas no dichas, a hogar. Y Daryl le había respondido con la única certeza que tenía: su tacto, sus manos en la curva de su espalda, el temblor contenido en su aliento.

    Pero la promesa se había roto.

    Él la rompió. Eligió irse con Merle. Aunque volvió pronto, no lo hizo a tiempo. No lo hizo para salvar lo que tenían. Ya estaba roto.

    ⸻⸻ El presente lo golpeó con la misma fuerza con la que le latía el corazón. Kate pasó cerca, con su rifle colgado al hombro, sin mirarlo. Como si aquel beso nunca hubiera existido. Como si todos los demás tampoco.

    Daryl soltó un suspiro áspero y se apartó de la barandilla. La prisión funcionaba. Todos tenían un sitio. Pero él no sabía si el suyo aún estaba junto a ella.


    Kate Blake

    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    ⸻⸻ El mundo se había reducido a rutinas. Guardias, reparaciones, planes para el invierno. La prisión, con su cercado de alambradas y muros de hormigón, ofrecía algo parecido a seguridad, pero no ahogaba los pensamientos. No ahogaba los recuerdos. Daryl se pasó la mano por la nuca, apoyándose contra la verja del pasillo superior. Abajo, en el patio, algunos recogían provisiones mientras otros hablaban en pequeños grupos. Kate estaba allí. No tenía que mirarla para saberlo. Lo sentía. Como siempre la había sentido. Pero ya no era lo mismo. Apretó la mandíbula y bajó la vista, como si eso pudiera contener la punzada en el pecho. Pero su mente no le hizo caso. Se vio a sí mismo, meses atrás, en la parte trasera de un edificio abandonado, con la luna reflejándose en las ventanas rotas. Habían estado juntos en la carretera tanto tiempo que lo único que tenía sentido era ella. La risa de Kate, baja y privada, había sido como un refugio en mitad de todo. —¿De qué te ríes? —gruñó él, sin querer sonreír, pero haciéndolo de todos modos. —De ti—respondió ella, y sus dedos se enredaron en el cuello de su camisa antes de atraerlo hacia ella. El beso fue lento, pero firme. No había prisa, porque sabían que siempre habría otro. Su boca sabía a esperanza, a promesas no dichas, a hogar. Y Daryl le había respondido con la única certeza que tenía: su tacto, sus manos en la curva de su espalda, el temblor contenido en su aliento. Pero la promesa se había roto. Él la rompió. Eligió irse con Merle. Aunque volvió pronto, no lo hizo a tiempo. No lo hizo para salvar lo que tenían. Ya estaba roto. ⸻⸻ El presente lo golpeó con la misma fuerza con la que le latía el corazón. Kate pasó cerca, con su rifle colgado al hombro, sin mirarlo. Como si aquel beso nunca hubiera existido. Como si todos los demás tampoco. Daryl soltó un suspiro áspero y se apartó de la barandilla. La prisión funcionaba. Todos tenían un sitio. Pero él no sabía si el suyo aún estaba junto a ella. [KateBlake] #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    hola se que este no es el contenido de siempre es que quiero contarles que cree un grupo para rolear ya que vi que son escazos y como antigua usuario de project z ahora clover space estaba acostumbrado a rolear por medio de grupos pero cuando quise volver a project vi que estala la pagina pero ya no puedo hacer rol conoci esta pagina y quise entrar a un grupo pero todos muertos por eso decidi crear uno yo mismo y prometo tratar de no dejarlo morir entonces los espero en nova urbis bye besitos
    hola se que este no es el contenido de siempre es que quiero contarles que cree un grupo para rolear ya que vi que son escazos y como antigua usuario de project z ahora clover space estaba acostumbrado a rolear por medio de grupos pero cuando quise volver a project vi que estala la pagina pero ya no puedo hacer rol conoci esta pagina y quise entrar a un grupo pero todos muertos por eso decidi crear uno yo mismo y prometo tratar de no dejarlo morir entonces los espero en nova urbis bye besitos
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