• Sentada en mi cabaña por la noche... disfrutando de un té caliente.

    Intento no pensar en el trabajo, pero, para ser sincera, es lo único que he tenido...

    Ahora debo concentrarme en descubrir cómo encontrar mi fuerza interior.
    Sentada en mi cabaña por la noche... disfrutando de un té caliente. Intento no pensar en el trabajo, pero, para ser sincera, es lo único que he tenido... Ahora debo concentrarme en descubrir cómo encontrar mi fuerza interior.
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  • Mitsuri vs Daki
    Fandom Kimetsu no Yaiba
    Categoría Anime / Mangas
    Durante varios días se han reportado alrededor de 9 desaparecidos, en una pequeña aldea que queda conectada con un gran bosque en el norte de Okinawa, no se ha sabido nada más de esas personas, se decía que esas personas solían salir durante la noche o incluso de gente que trabajaba hasta muy tarde. El caso es que en la Organización de Cazadores de Demonios han sospechado de que se trate de un Demonio que ha provocado esas desapariciones de humanos. Por lo que el patrón Kagaya Ubuyashiki le asignó esta misión a la Pilar Mitsuri Kanroji, dónde en la oscura noche en el norte de Okinawa debe averiguar qué Demonio está ocasionando esa desapariciones. Por unos instantes, corrió un rumor de que una de las Lunes Superiores por alguna razón el cual se desconoce ha resucitado luego de ser derrotada por un Pilar y otros cazadores más, ¿De quién se tratará?. En una reunión entre los Pilares esperan que tal Luna Superior no haya vuelto con más poder del que ya tenía antes de ser derrotada, ya que a más de un cazador experimentado le ha traído varios inconvenientes enfrentarse a las Lunas Superiores.
    Mitsuri llega a la aldea al mediodía, los aldeanos la saludan y le dan una cálida bienvenida, mientras la investigación se pone en marcha. Mitsuri ha hablado con familiares de los desaparecidos, entre esos desaparecidos se encuentran adultos y jóvenes, cinco hombres y cuatro mujeres, en una franja de edad en dónde la persona más joven desaparecida es de 20 años, y la mayor persona que ha desaparecido tenía 45 años (ambas de género femenino).
    Entonces Mitsuri Kanroji decide hospedarse en una de las casas de la aldea, en un lugar ubicado al este de la misma.
    Una vez llegada la noche, Mitsuri se prepara para patrullar por la zona, sabe que está cerca del Demonio que seguramente está detrás de las desapariciones de los aldeanos, sin embargo, un grito desgarrador y de pánico ha provocado la primera alerta de misión, Mitsuri ya preparada con su katana, sale de la casa dónde se hospedaba, y ve a una mujer gritando desesperadamente:

    — Se acaban de llevar a mi hija! — La mujer en lágrimas y desesperada no supo explicar quien se la llevó pero si supo ver por dónde se la llevaban, señaló el bosque que está casi pegado a la aldea.
    Mitsuri le dijo a la mujer y a los aldeanos que estaban ahí:

    — No se preocupe, yo traeré a su hija devuelta! — Con determinación, Mitsuri se dirigió al bosque armada con su katana decidida a rescatar a esa jóven que fué raptada.
    El bosque de la aldea es un tanto oscuro, por lo que no será fácil para Mitsuri, por lo que debe ser lo más cuidadosa posible, si aquel Demonio se trata de una Luna Superior que ha resucitado, entonces no será una misión fácil para ella sola.
    Durante varios días se han reportado alrededor de 9 desaparecidos, en una pequeña aldea que queda conectada con un gran bosque en el norte de Okinawa, no se ha sabido nada más de esas personas, se decía que esas personas solían salir durante la noche o incluso de gente que trabajaba hasta muy tarde. El caso es que en la Organización de Cazadores de Demonios han sospechado de que se trate de un Demonio que ha provocado esas desapariciones de humanos. Por lo que el patrón Kagaya Ubuyashiki le asignó esta misión a la Pilar Mitsuri Kanroji, dónde en la oscura noche en el norte de Okinawa debe averiguar qué Demonio está ocasionando esa desapariciones. Por unos instantes, corrió un rumor de que una de las Lunes Superiores por alguna razón el cual se desconoce ha resucitado luego de ser derrotada por un Pilar y otros cazadores más, ¿De quién se tratará?. En una reunión entre los Pilares esperan que tal Luna Superior no haya vuelto con más poder del que ya tenía antes de ser derrotada, ya que a más de un cazador experimentado le ha traído varios inconvenientes enfrentarse a las Lunas Superiores. Mitsuri llega a la aldea al mediodía, los aldeanos la saludan y le dan una cálida bienvenida, mientras la investigación se pone en marcha. Mitsuri ha hablado con familiares de los desaparecidos, entre esos desaparecidos se encuentran adultos y jóvenes, cinco hombres y cuatro mujeres, en una franja de edad en dónde la persona más joven desaparecida es de 20 años, y la mayor persona que ha desaparecido tenía 45 años (ambas de género femenino). Entonces Mitsuri Kanroji decide hospedarse en una de las casas de la aldea, en un lugar ubicado al este de la misma. Una vez llegada la noche, Mitsuri se prepara para patrullar por la zona, sabe que está cerca del Demonio que seguramente está detrás de las desapariciones de los aldeanos, sin embargo, un grito desgarrador y de pánico ha provocado la primera alerta de misión, Mitsuri ya preparada con su katana, sale de la casa dónde se hospedaba, y ve a una mujer gritando desesperadamente: — Se acaban de llevar a mi hija! — La mujer en lágrimas y desesperada no supo explicar quien se la llevó pero si supo ver por dónde se la llevaban, señaló el bosque que está casi pegado a la aldea. Mitsuri le dijo a la mujer y a los aldeanos que estaban ahí: — No se preocupe, yo traeré a su hija devuelta! — Con determinación, Mitsuri se dirigió al bosque armada con su katana decidida a rescatar a esa jóven que fué raptada. El bosque de la aldea es un tanto oscuro, por lo que no será fácil para Mitsuri, por lo que debe ser lo más cuidadosa posible, si aquel Demonio se trata de una Luna Superior que ha resucitado, entonces no será una misión fácil para ella sola.
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  • *¡Halloween ya está aquí!
    Y Elios tiene todo listo en la cafetería. La ambientación de Halloween para dar a los clientes una experiencia agradable por las fechas, y él mismo disfrazado como un mago.*

    —Comenzaremos con el evento de Halloween desde hoy. Tendremos algunos menús especiales para la ocasión, y todos están invitados a participar en el evento para compartir sus historias de terror. ¡Celebremos juntos el Halloween !
    *¡Halloween ya está aquí! Y Elios tiene todo listo en la cafetería. La ambientación de Halloween para dar a los clientes una experiencia agradable por las fechas, y él mismo disfrazado como un mago.* —Comenzaremos con el evento de Halloween desde hoy. Tendremos algunos menús especiales para la ocasión, y todos están invitados a participar en el evento para compartir sus historias de terror. ¡Celebremos juntos el Halloween 🎃🧡🥰!
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  • Esto es realmente aburrido.... ¿Y si despierto a mi clan aqui?
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  • 𝕂𝕆𝕂𝕌𝕊ℍ𝕀𝔹𝕆 上弦の壱
    Daki

    *Luego de haber reclutado a una peculiar demonio y escuchar su historia, se habia mostrado extremadamente historia en su relato de poderosos demonios como parte de un grupo. Y intrigada por esto deseaba conocer al numero uno. Por lo que pidio a su nueva acompañante que le guiara al lugar. Caminando a un lado de esta la pequeña figura de no mas de 1.40 de alto, grandes cuernos y mangas largas que cubren sus manos volteaba a ver a la demonio* Y este demonio Luna Superior 1 realmente es el mas fuerte de todos cierto? Ya quiero ver que es capaz de hacer

    *Lo decia con una sonrisa emocionada en el rostro ansiosa por verlo en combate, y ver con sus propios ojos que era capaz de hacer en una pelea* Es ahi? *Señalo un santuario de apariencia tradicional a la distancia. Con luces en las ventanas probablemente por alguna vela encendida*
    [Upper1] [daki_demon6] *Luego de haber reclutado a una peculiar demonio y escuchar su historia, se habia mostrado extremadamente historia en su relato de poderosos demonios como parte de un grupo. Y intrigada por esto deseaba conocer al numero uno. Por lo que pidio a su nueva acompañante que le guiara al lugar. Caminando a un lado de esta la pequeña figura de no mas de 1.40 de alto, grandes cuernos y mangas largas que cubren sus manos volteaba a ver a la demonio* Y este demonio Luna Superior 1 realmente es el mas fuerte de todos cierto? Ya quiero ver que es capaz de hacer *Lo decia con una sonrisa emocionada en el rostro ansiosa por verlo en combate, y ver con sus propios ojos que era capaz de hacer en una pelea* Es ahi? *Señalo un santuario de apariencia tradicional a la distancia. Con luces en las ventanas probablemente por alguna vela encendida*
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  • —Los rumores dicen que concedo deseos. Pero los rumores mienten. Yo no concedo deseos... más bien orquesto tragedias a cambio de un precio. Dime, ¿tu deseo justifica la ruina que traerá?
    —Los rumores dicen que concedo deseos. Pero los rumores mienten. Yo no concedo deseos... más bien orquesto tragedias a cambio de un precio. Dime, ¿tu deseo justifica la ruina que traerá?
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  • Como antes, pero después
    Fandom N/A
    Categoría Slice of Life
    ㅤ╰─► 𝑹𝒐𝒍 𝒕𝒐::
    ㅤㅤㅤㅤㅤOlivia Romero

    223 días.

    Esa era la cuenta exacta que llevaba Kazuha en una nota mental, y probablemente ya perdida entre el caos que era su mente. Doscientos veintitrés días desde que había estrellado su camioneta contra el elegante escaparate de una librería en el centro de la ciudad. Doscientos veintiuno desde que un juez, con evidente falta de imaginación, le había arrebatado su licencia de conducir por tercera vez. Doscientos diecisiete desde que había dejado abandonado el vehículo, con el capó aún humeante, en el taller mecánico.

    172 días desde que el mecánico le envió un mensaje:
    "Señora, su vehículo está listo."

    142 días desde el ultimátum, donde la resignación se tornó en un dejo de exasperación:
    "Señora, venga por su camioneta, ya está lista desde hace mas de un mes. Y págueme."

    ¿Señora? ¿SEÑORA? La palabra le había estado resonando en el cráneo durante semanas, cada sílaba un insulto a su eterna juventud y su caótico esplendor. ¿Ella? ¡¿Una señora?! Claro que aquella ofensa fue excusa suficiente para que su deuda se extendiera, pudriéndose en el olvido junto a otras facturas y advertencias sociales... hasta hoy.

    Hoy, finalmente, se había dignado a aparecer. Hoy, el aburrimiento había sido más fuerte que el orgullo.

    Tal vez fue su figura menuda, sus 1.58 metros de altura, o la mirada de absoluto desdén lo que hizo que el mecánico, quien ni siquiera la recordaba, la llamara 'Chiquilla'. Y por supuesto que la palabra también la ofendió, profundamente, pero sonaba menos a resignación y más a algo que podía aceptar. Pagó en efectivo, el origen del dinero era mejor no cuestionarlo, y recuperó las llaves.

    Ahora, una mano en el volante, un pie en el acelerador, una licencia de conducir inexistente y una responsabilidad que brillaba por su ausencia, Kazuha salió del taller. Con la otra mano, ya buscaba su móvil, los ojos saltando entre la carretera y la pantalla con una temeridad que era su sello personal. ¿Responsabilidad? Eso, si acaso, era el nombre de un plato aburrido que nunca probaría.

    : ¡Liiiiiiv!
    : -sticker de gato conduciendo-
    : Cancela todos tus planes para hoy...

    El mensaje partió. Sus dedos, ágiles e imprudentes, continuaron su danza sobre la pantalla, tejiendo una verdad a medias con la urgencia de quien teme que la razón la alcance.

    : ¡Vamos de viaje! Prepara tus cosas...
    : Nada de outfits de señorita perfecta. Vamos a... acampar, sí.

    Se le acababa de ocurrir en el mismo instante en que lo escribía, pero la idea, una vez plasmada en aquel mensaje, se convirtió en un decreto irrevocable. Ahora hablaba en serio.

    : A la intemperie. Con insectos, y esas cosas...

    Un semáforo se puso rojo frente a ella. Frenó en seco. En el silencio repentino, interrumpido solo por el ruido del motor, la duda, un monstruo raro y familiar, posó su garra en su estómago. ¿Y si Liv decía que no? ¿Y si los puentes no solo estaban rotos, sino reducidos a cenizas que ni siquiera ella podía reconstruir? El fantasma de una última pelea, de las palabras no dichas y los silencios que pesaban más que gritos, se cernió sobre ella por un segundo.

    Entonces, el semáforo cambió a verde. Un claxon furioso sonó detrás de ella. Kazuha pisó el acelerador como si estuviera aplastando la misma duda, la camioneta arrancó con una sacudida. La duda no tenía cabida en su mundo; solo la acción la tenía. Tomó el teléfono otra vez, la determinación ahogando el miedo.

    : Ya voy en camino... No puedes decir que no. Ni lo intentes.

    Mentira. Podía. ¡Claro que podía!. Liv siempre había podido ponerle un alto. Siempre había sido la única capaz de trazar una línea infranqueable. Esa era una de las razones por la que su amistad, en otro tiempo, había valido cada grieta y cada cicatriz. Pero esta vez, no iba a detenerse. Giró el volante, tomando la ruta que conducía al apartamento de Olivia. En el asiento del copiloto, una pequeña maleta contenía lo esencial para ella: un par de conjuntos deportivos, una chaqueta de cuero, y una caja de doce jugos de fruta. ¿Y lo demás? ¿Carpas, sleeping bags, comida...? Si, bueno, eso era un problema para la Kazuha del futuro, que probablemente lo resolvería en la primera tienda que encontrara en el camino, sin importar el costo o la practicidad.

    Mientras conducía, con el cristal de la ventana a medio bajar y su cabello negro flotando contra el viento por la velocidad, los pensamientos acudían a ella. ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez que hicieron algo así? No los de calendario... sino los de verdad, los que se miden en risas compartidas que duelen en el costado, en secretos susurrados bajo las sábanas durante una pijamada, en la complicidad silenciosa de saberse entendidas sin necesidad de palabras.. Ya no serían tres, claro. Esa época había quedado atrás, enterrada bajo los escombros de un corazón roto y elecciones que aún dolían. Esta vez serían solo ellas dos. Pero en ese momento, acelerando hacia el apartamento de Olivia, o tal vez mas bien hacia un futuro incierto, sintió que ellas dos podían ser, una vez más, un universo completo.
    ㅤ╰─► 𝑹𝒐𝒍 𝒕𝒐:: ㅤㅤㅤㅤㅤ[flash_brass_tiger_817] ✦ 223 días. Esa era la cuenta exacta que llevaba Kazuha en una nota mental, y probablemente ya perdida entre el caos que era su mente. Doscientos veintitrés días desde que había estrellado su camioneta contra el elegante escaparate de una librería en el centro de la ciudad. Doscientos veintiuno desde que un juez, con evidente falta de imaginación, le había arrebatado su licencia de conducir por tercera vez. Doscientos diecisiete desde que había dejado abandonado el vehículo, con el capó aún humeante, en el taller mecánico. 172 días desde que el mecánico le envió un mensaje: "Señora, su vehículo está listo." 142 días desde el ultimátum, donde la resignación se tornó en un dejo de exasperación: "Señora, venga por su camioneta, ya está lista desde hace mas de un mes. Y págueme." ¿Señora? ¿SEÑORA? La palabra le había estado resonando en el cráneo durante semanas, cada sílaba un insulto a su eterna juventud y su caótico esplendor. ¿Ella? ¡¿Una señora?! Claro que aquella ofensa fue excusa suficiente para que su deuda se extendiera, pudriéndose en el olvido junto a otras facturas y advertencias sociales... hasta hoy. Hoy, finalmente, se había dignado a aparecer. Hoy, el aburrimiento había sido más fuerte que el orgullo. Tal vez fue su figura menuda, sus 1.58 metros de altura, o la mirada de absoluto desdén lo que hizo que el mecánico, quien ni siquiera la recordaba, la llamara 'Chiquilla'. Y por supuesto que la palabra también la ofendió, profundamente, pero sonaba menos a resignación y más a algo que podía aceptar. Pagó en efectivo, el origen del dinero era mejor no cuestionarlo, y recuperó las llaves. Ahora, una mano en el volante, un pie en el acelerador, una licencia de conducir inexistente y una responsabilidad que brillaba por su ausencia, Kazuha salió del taller. Con la otra mano, ya buscaba su móvil, los ojos saltando entre la carretera y la pantalla con una temeridad que era su sello personal. ¿Responsabilidad? Eso, si acaso, era el nombre de un plato aburrido que nunca probaría. 📱💬: ¡Liiiiiiv! 📱💬: -sticker de gato conduciendo- 📱💬: Cancela todos tus planes para hoy... El mensaje partió. Sus dedos, ágiles e imprudentes, continuaron su danza sobre la pantalla, tejiendo una verdad a medias con la urgencia de quien teme que la razón la alcance. 📱💬: ¡Vamos de viaje! Prepara tus cosas... 📱💬: Nada de outfits de señorita perfecta. Vamos a... acampar, sí. Se le acababa de ocurrir en el mismo instante en que lo escribía, pero la idea, una vez plasmada en aquel mensaje, se convirtió en un decreto irrevocable. Ahora hablaba en serio. 📱💬: A la intemperie. Con insectos, y esas cosas... Un semáforo se puso rojo frente a ella. Frenó en seco. En el silencio repentino, interrumpido solo por el ruido del motor, la duda, un monstruo raro y familiar, posó su garra en su estómago. ¿Y si Liv decía que no? ¿Y si los puentes no solo estaban rotos, sino reducidos a cenizas que ni siquiera ella podía reconstruir? El fantasma de una última pelea, de las palabras no dichas y los silencios que pesaban más que gritos, se cernió sobre ella por un segundo. Entonces, el semáforo cambió a verde. Un claxon furioso sonó detrás de ella. Kazuha pisó el acelerador como si estuviera aplastando la misma duda, la camioneta arrancó con una sacudida. La duda no tenía cabida en su mundo; solo la acción la tenía. Tomó el teléfono otra vez, la determinación ahogando el miedo. 📱💬: Ya voy en camino... No puedes decir que no. Ni lo intentes. Mentira. Podía. ¡Claro que podía!. Liv siempre había podido ponerle un alto. Siempre había sido la única capaz de trazar una línea infranqueable. Esa era una de las razones por la que su amistad, en otro tiempo, había valido cada grieta y cada cicatriz. Pero esta vez, no iba a detenerse. Giró el volante, tomando la ruta que conducía al apartamento de Olivia. En el asiento del copiloto, una pequeña maleta contenía lo esencial para ella: un par de conjuntos deportivos, una chaqueta de cuero, y una caja de doce jugos de fruta. ¿Y lo demás? ¿Carpas, sleeping bags, comida...? Si, bueno, eso era un problema para la Kazuha del futuro, que probablemente lo resolvería en la primera tienda que encontrara en el camino, sin importar el costo o la practicidad. Mientras conducía, con el cristal de la ventana a medio bajar y su cabello negro flotando contra el viento por la velocidad, los pensamientos acudían a ella. ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez que hicieron algo así? No los de calendario... sino los de verdad, los que se miden en risas compartidas que duelen en el costado, en secretos susurrados bajo las sábanas durante una pijamada, en la complicidad silenciosa de saberse entendidas sin necesidad de palabras.. Ya no serían tres, claro. Esa época había quedado atrás, enterrada bajo los escombros de un corazón roto y elecciones que aún dolían. Esta vez serían solo ellas dos. Pero en ese momento, acelerando hacia el apartamento de Olivia, o tal vez mas bien hacia un futuro incierto, sintió que ellas dos podían ser, una vez más, un universo completo.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ;; DOS SEMANAS MÁS Y SERÉ LIBRE. DISCULPEN LA LENTITUD MI GENTE.
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  • Habían transcurrido casi tres días desde la misteriosa aparición de 𝕸𝐞𝐥𝐢𝐧𝐚 𝕱𝐢𝐫𝐞𝐛𝐥𝐨𝐨𝐦 en el templo Aihara. Surgió de un portal, sin entender el cómo ni el porqué… pero el destino, en su eterno capricho, rara vez ofrecía explicaciones.

    La muchacha había llegado al borde de la muerte, con heridas imposibles de sobrevivir. Habría exhalado su último aliento de no ser porque aquel portal, por algún designio divino o travesura del azar, se abrió justo ante el santuario del zorro.

    Kazuo la salvó del único modo que conocía: invocando su don de sanación. Un poder tan prodigioso como peligroso, pues cada vez que lo usaba, una parte de su propia energía vital se desvanecía con él.

    Después de varios forcejeos de orgullo y obstinación entre ambos, alcanzaron finalmente un pacto. Si Melina seguía sus indicaciones al pié de la letra para poder sanar, él prometería descansar y recuperar sus fuerzas.

    Esa tarde, el kitsune había prometido llevarla a recorrer los alrededores del templo. Sus energías ya casi se habían restablecido, pero la tibieza del sol otoñal lo envolvió con una dulzura irresistible. Poco a poco, la luz dorada lo arrulló, y el zorro acabó rindiéndose a un sueño profundo y sereno.

    La joven llegaría puntual a su encuentro. Con el único inconveniente, de comprobar, que su acompañante había sido vencido por un ligero sueño.
    Habían transcurrido casi tres días desde la misteriosa aparición de [Fire.bl00m] en el templo Aihara. Surgió de un portal, sin entender el cómo ni el porqué… pero el destino, en su eterno capricho, rara vez ofrecía explicaciones. La muchacha había llegado al borde de la muerte, con heridas imposibles de sobrevivir. Habría exhalado su último aliento de no ser porque aquel portal, por algún designio divino o travesura del azar, se abrió justo ante el santuario del zorro. Kazuo la salvó del único modo que conocía: invocando su don de sanación. Un poder tan prodigioso como peligroso, pues cada vez que lo usaba, una parte de su propia energía vital se desvanecía con él. Después de varios forcejeos de orgullo y obstinación entre ambos, alcanzaron finalmente un pacto. Si Melina seguía sus indicaciones al pié de la letra para poder sanar, él prometería descansar y recuperar sus fuerzas. Esa tarde, el kitsune había prometido llevarla a recorrer los alrededores del templo. Sus energías ya casi se habían restablecido, pero la tibieza del sol otoñal lo envolvió con una dulzura irresistible. Poco a poco, la luz dorada lo arrulló, y el zorro acabó rindiéndose a un sueño profundo y sereno. La joven llegaría puntual a su encuentro. Con el único inconveniente, de comprobar, que su acompañante había sido vencido por un ligero sueño.
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  • Aqui otra vez? ,no jodas ! nico ! dijiste que solo era ir a recoger materiales no ir a un puto cementerio!
    Aqui otra vez? ,no jodas ! nico ! dijiste que solo era ir a recoger materiales no ir a un puto cementerio!
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