• #DuoRol

    Illyiv abrió los ojos lentamente, sintiendo la cálida luz del sol filtrarse a través de las cortinas. Inmediatamente se dio cuenta de que algo no estaba bien. Esta no era su cama. Esta no era su habitación. Miró hacia el balcón y se encontró con una vista desconocida. Su mente comenzó a procesar la realidad: este no era su apartamento.

    Por un momento se puso nerviosa, tocó su chaqueta, y también a través de su ropa, y se dió cuenta que no llevaba ninguna arma consigo. Se levantó de la cama, descalza, y avanzó con cautela. Le dolía la cabeza, pero intentaba buscar en el lugar cualquier objeto que pudiera servir de arma. Estaba en una habitación desconocida, no traía sus armas, y su instinto asesino y habilidad para improvisar solo pudo encontrar una lámpara de base pesada. Se sentía desubicada, con flashes borrosos del día anterior entremezclándose en su mente. De pronto, se recordó a si misma tomando cócteles, recordó la expresión seria de 𝐏 𝐀 𝐑 𝐀 𝐍 𝐎 𝐗 , pagando la cuenta de los cócteles, y luego una imagen de ella descalza en la acera, esperando un taxi junto a él.

    —¿Qué...? —murmuró para sí misma, frotándose las sienes mientras salía de la habitación—. ¿Dorian estaba allí? ¿O lo imaginé?

    Sus pasos la llevaron por el pasillo, mientras sostenía aún la lámpara de mesa, y a medida que avanzaba, el lugar le resultaba más familiar. Entonces recordó: este era el apartamento de Dorian, ella había estado allí antes. Una mezcla de alivio y sorpresa la invadió. Al llegar a la sala, vio a Dorian sentado en el sofá, mirándola con una expresión que no pudo descifrar del todo.

    Illyiv se sintió un poco nerviosa, sabiendo que probablemente se había metido en problemas y Dorian había tenido que ir por ella.

    —Dorian... —dijo, con una voz suave, mientras una sonrisita se dibujaba en ella con una mirada un poco nerviosa.

    Se quedó mirándolo, esperando que dijera algo, sentía un poco de nervios porque probablemente el había tenido que ir a sacarla de problemas, pero a su vez tenia una leve sonrisa, sabiendo que Dorian siempre estaba allí para ella, como un hermano protector. Luego miro su mano, y se dió cuenta que aún sostenía la lámpara de mesa.

    —Oh, lo siento... Ahorita la vuelvo a poner en su lugar —dijo sonriendo ampliamente, observando la lámpara.
    #DuoRol Illyiv abrió los ojos lentamente, sintiendo la cálida luz del sol filtrarse a través de las cortinas. Inmediatamente se dio cuenta de que algo no estaba bien. Esta no era su cama. Esta no era su habitación. Miró hacia el balcón y se encontró con una vista desconocida. Su mente comenzó a procesar la realidad: este no era su apartamento. Por un momento se puso nerviosa, tocó su chaqueta, y también a través de su ropa, y se dió cuenta que no llevaba ninguna arma consigo. Se levantó de la cama, descalza, y avanzó con cautela. Le dolía la cabeza, pero intentaba buscar en el lugar cualquier objeto que pudiera servir de arma. Estaba en una habitación desconocida, no traía sus armas, y su instinto asesino y habilidad para improvisar solo pudo encontrar una lámpara de base pesada. Se sentía desubicada, con flashes borrosos del día anterior entremezclándose en su mente. De pronto, se recordó a si misma tomando cócteles, recordó la expresión seria de [P4ranox] , pagando la cuenta de los cócteles, y luego una imagen de ella descalza en la acera, esperando un taxi junto a él. —¿Qué...? —murmuró para sí misma, frotándose las sienes mientras salía de la habitación—. ¿Dorian estaba allí? ¿O lo imaginé? Sus pasos la llevaron por el pasillo, mientras sostenía aún la lámpara de mesa, y a medida que avanzaba, el lugar le resultaba más familiar. Entonces recordó: este era el apartamento de Dorian, ella había estado allí antes. Una mezcla de alivio y sorpresa la invadió. Al llegar a la sala, vio a Dorian sentado en el sofá, mirándola con una expresión que no pudo descifrar del todo. Illyiv se sintió un poco nerviosa, sabiendo que probablemente se había metido en problemas y Dorian había tenido que ir por ella. —Dorian... —dijo, con una voz suave, mientras una sonrisita se dibujaba en ella con una mirada un poco nerviosa. Se quedó mirándolo, esperando que dijera algo, sentía un poco de nervios porque probablemente el había tenido que ir a sacarla de problemas, pero a su vez tenia una leve sonrisa, sabiendo que Dorian siempre estaba allí para ella, como un hermano protector. Luego miro su mano, y se dió cuenta que aún sostenía la lámpara de mesa. —Oh, lo siento... Ahorita la vuelvo a poner en su lugar —dijo sonriendo ampliamente, observando la lámpara.
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  • #DuoRol

    Illyiv había lanzado su teléfono contra la pared con una fuerza que hizo que la pantalla se quebrara, el dispositivo aún funcionaba pero la imagen estaba distorsionada. La llamada con su superior había terminado con las mismas palabras que había escuchado antes: que estaba fuera de la organización, que es indisciplinada, rebelde, que no sigue órdenes, y es impulsiva. Había cometido un par de errores en una misión reciente y como resultado, estaba fuera. Esta era una situación familiar para ella, algo que había sucedido al menos unas cuatros veces antes (solo para que luego la llamarán pidiendo que regresara.) Sin embargo, cada vez la reacción de Illyiv era la misma: enojo, frustración y una sensación de injusticia. A pesar de que siempre le decían que no era indispensable, parecía que si lo era. Pero está vez, el temor de que no la volvieran a llamar la atenazaba más que nunca.

    Salió de su apartamento, su sangre hervía y su juicio estaba nublado. Mientras caminaba por la acera, con ganas de dirigirse a la sede de su organización y matar al primero que se le atravesara, se detuvo, respiró profundamente e intentó calmarse.

    "Illyiv, no puedes querer matar a alguien cada vez que te enojas", se recordó a sí misma. Luego pensó "Vamos, piensa. ¿Que haría una chica común de tu edad?". La idea llegó a su mente: recordó cómo las chicas que visitaban el café, con emociones intensas de tristeza y enojo, hablaban de ir a clubes nocturnos para ahogar sus penas. "¿Por qué no?", pensó, y decidió dirigirse a uno.

    Nunca había ido a un club nocturno como una visitante. La última vez que había estado en uno, había sido enviada para eliminar a alguien, y en otra ocasión, había robado información importante. Pero ahora estaba dispuesta a intentar ser solo una chica normal, una que no busca solucionar sus problemas intentando asesinar a los causantes de su molestia.

    Al llegar, observó las luces de neón parpadeantes, que la envolvían en un mar de colores, la música alta resonaba en sus oídos, compitiendo con los gritos y las risas de la multitud. Las personas bailaban en la pista, y el aire estaba cargado con un coctel de perfumes y olor a cigarrillos que le hizo arder un poco la garganta. Había más gente de la que esperaba. Se abrió paso entre la multitud y llegó a la barra. Illyiv no bebía alcohol, no le gustaba su sabor, pero quería hacer algo diferente.

    —Claro, se supone que te sumerges en el alcohol para ahogar tus penas, ¿es así, no? —murmuró para si misma, una sonrisa irónica curvó sus labios, mientras tomaba asiento y observaba a los demás en la barra.

    Pidió la primera bebida que vio en la carta. El sabor, amargo y fuerte, provocó en ella una mueca de desagrado, y le pidió al bartender algo dulce. Le prepararon un cóctel que sabía a jugo, pero le advirtieron que tenía mucho alcohol. A ella, le resultó sorprendentemente delicioso, y el sabor afrutado la conquistó por completo. Illyiv no se preocupó por la advertencia y continuó bebiendo, el sabor le resultaba dulce y agradable, y pronto el alcohol comenzó a tomar control de su cuerpo. Con cada trago, la música se volvía más intensa, las luces más brillantes y sus preocupaciones más lejanas.

    Después de varios cócteles, una Illyiv ebria se reía por todo, incluso de sus propias desgracias. Sacó una de sus tarjetas para pagar, pero salió rechazada. Intentó con otra, y una vez más, la tarjeta no paso. Aquellas tarjetas, le habían sido otorgadas por su organización, organización de la cual "la habían echado", y al parecer, ahora también habían bloqueado sus tarjetas.

    —Son unos imbéciles... Ahora sí los mato —dijo entre risas, se supone que debería estar enojada, pero la situación la hacía sentir como estar viendo una película de comedia.

    El bartender le dió una mirada acusadora a la peliblanca, y le hizo señas con un gesto disimulado al portero del lugar, para que no la dejara ir en caso de que intentara irse sin pagar. Illyiv lo notó y siguió riendo.

    —No es que no tenga dinero, tengo mucho dinero... —dijo excusándose, haciendo gestos teatrales con las manos—. Es que... Mis jefes son unos imbéciles —dijo riéndose, mientras intentaba ponerse de pie, levantándose de la silla, solo para darse cuenta que estaba mareada y no podía mantenerse de pie.

    Illyiv comenzó a reírse nuevamente de la situación, mientras se sostenía con ayuda de la barra, y volvía a tomar asiento. Con una sonrisa irónica, Illyiv miró al bartender, quien se encontraba juzgandola en silencio.

    —Lo solucionare. —afirmó, con una sonrisa confiada, mientras alzaba su copa como si estuviera brindando por sus problemas, y tomaba otro trago.

    En aquel momento, tomó su celular, cuya pantalla estaba rota. Decidió llamar a 𝐏 𝐀 𝐑 𝐀 𝐍 𝐎 𝐗 . Marcó el número y, por error y sin darse cuenta, en lugar de llamada, hizo videollamada.

    —¡Doriaaan! ¡Hermanitoooo! —gritó—. Tengo un problema... —añadió entre risas—. Mis jefes son imbéciles, me han bloqueado las tarjetas... Si, si, los mataré por eso...Pero ahora no puedo, tengo que pagar y no traigo dinero en efectivo

    Hablaba fuerte y el bartender escuchaba, pero no se tomaba en serio sus palabras. Mirando al bartender, la peliblanca lo señaló con su dedo índice de manera acusadora, y con una sonrisa irónica.

    —Él piensa que no tengo dinero y que lo quiero engañar... Claro que tengo dinero —dijo en una mezcla de indignación y burla, riéndose—. ¿Dorian? ¡Doriaaan! ¿Hermanito? —Illyiv seguía gritando a través del teléfono, no escuchaba nada, la música alta del lugar no le permitía escuchar, además, no hacía más que mover su teléfono de un lado a otro a cada instante. Probablemente Dorian ahora estaría viendo a través de la videollamada los mechones blancos de su cabello, o imágenes movidas del local cada vez que ella movía el teléfono.

    Colocó el celular sobre la barra, y se acercó al mismo, luego murmuró:

    —¿Debería pedir dinero a cualquiera de estas personas? —con una expresión pensativa, y luego volvió a reír.

    Con su dedo índice, comenzó a dar tap en la pantalla del teléfono, intentando colgar la llamada. Finalmente colgó, sin saber si Dorian la había alcanzado a escuchar o no. Lo cierto es que, en caso de que él le hubiera respondido, ella no había logrado escucharlo. En su estado de ebriedad, no era capaz de pensar con claridad y todo le parecía un chiste. (?)


    #DuoRol Illyiv había lanzado su teléfono contra la pared con una fuerza que hizo que la pantalla se quebrara, el dispositivo aún funcionaba pero la imagen estaba distorsionada. La llamada con su superior había terminado con las mismas palabras que había escuchado antes: que estaba fuera de la organización, que es indisciplinada, rebelde, que no sigue órdenes, y es impulsiva. Había cometido un par de errores en una misión reciente y como resultado, estaba fuera. Esta era una situación familiar para ella, algo que había sucedido al menos unas cuatros veces antes (solo para que luego la llamarán pidiendo que regresara.) Sin embargo, cada vez la reacción de Illyiv era la misma: enojo, frustración y una sensación de injusticia. A pesar de que siempre le decían que no era indispensable, parecía que si lo era. Pero está vez, el temor de que no la volvieran a llamar la atenazaba más que nunca. Salió de su apartamento, su sangre hervía y su juicio estaba nublado. Mientras caminaba por la acera, con ganas de dirigirse a la sede de su organización y matar al primero que se le atravesara, se detuvo, respiró profundamente e intentó calmarse. "Illyiv, no puedes querer matar a alguien cada vez que te enojas", se recordó a sí misma. Luego pensó "Vamos, piensa. ¿Que haría una chica común de tu edad?". La idea llegó a su mente: recordó cómo las chicas que visitaban el café, con emociones intensas de tristeza y enojo, hablaban de ir a clubes nocturnos para ahogar sus penas. "¿Por qué no?", pensó, y decidió dirigirse a uno. Nunca había ido a un club nocturno como una visitante. La última vez que había estado en uno, había sido enviada para eliminar a alguien, y en otra ocasión, había robado información importante. Pero ahora estaba dispuesta a intentar ser solo una chica normal, una que no busca solucionar sus problemas intentando asesinar a los causantes de su molestia. Al llegar, observó las luces de neón parpadeantes, que la envolvían en un mar de colores, la música alta resonaba en sus oídos, compitiendo con los gritos y las risas de la multitud. Las personas bailaban en la pista, y el aire estaba cargado con un coctel de perfumes y olor a cigarrillos que le hizo arder un poco la garganta. Había más gente de la que esperaba. Se abrió paso entre la multitud y llegó a la barra. Illyiv no bebía alcohol, no le gustaba su sabor, pero quería hacer algo diferente. —Claro, se supone que te sumerges en el alcohol para ahogar tus penas, ¿es así, no? —murmuró para si misma, una sonrisa irónica curvó sus labios, mientras tomaba asiento y observaba a los demás en la barra. Pidió la primera bebida que vio en la carta. El sabor, amargo y fuerte, provocó en ella una mueca de desagrado, y le pidió al bartender algo dulce. Le prepararon un cóctel que sabía a jugo, pero le advirtieron que tenía mucho alcohol. A ella, le resultó sorprendentemente delicioso, y el sabor afrutado la conquistó por completo. Illyiv no se preocupó por la advertencia y continuó bebiendo, el sabor le resultaba dulce y agradable, y pronto el alcohol comenzó a tomar control de su cuerpo. Con cada trago, la música se volvía más intensa, las luces más brillantes y sus preocupaciones más lejanas. Después de varios cócteles, una Illyiv ebria se reía por todo, incluso de sus propias desgracias. Sacó una de sus tarjetas para pagar, pero salió rechazada. Intentó con otra, y una vez más, la tarjeta no paso. Aquellas tarjetas, le habían sido otorgadas por su organización, organización de la cual "la habían echado", y al parecer, ahora también habían bloqueado sus tarjetas. —Son unos imbéciles... Ahora sí los mato —dijo entre risas, se supone que debería estar enojada, pero la situación la hacía sentir como estar viendo una película de comedia. El bartender le dió una mirada acusadora a la peliblanca, y le hizo señas con un gesto disimulado al portero del lugar, para que no la dejara ir en caso de que intentara irse sin pagar. Illyiv lo notó y siguió riendo. —No es que no tenga dinero, tengo mucho dinero... —dijo excusándose, haciendo gestos teatrales con las manos—. Es que... Mis jefes son unos imbéciles —dijo riéndose, mientras intentaba ponerse de pie, levantándose de la silla, solo para darse cuenta que estaba mareada y no podía mantenerse de pie. Illyiv comenzó a reírse nuevamente de la situación, mientras se sostenía con ayuda de la barra, y volvía a tomar asiento. Con una sonrisa irónica, Illyiv miró al bartender, quien se encontraba juzgandola en silencio. —Lo solucionare. —afirmó, con una sonrisa confiada, mientras alzaba su copa como si estuviera brindando por sus problemas, y tomaba otro trago. En aquel momento, tomó su celular, cuya pantalla estaba rota. Decidió llamar a [P4ranox] . Marcó el número y, por error y sin darse cuenta, en lugar de llamada, hizo videollamada. —¡Doriaaan! ¡Hermanitoooo! —gritó—. Tengo un problema... —añadió entre risas—. Mis jefes son imbéciles, me han bloqueado las tarjetas... Si, si, los mataré por eso...Pero ahora no puedo, tengo que pagar y no traigo dinero en efectivo Hablaba fuerte y el bartender escuchaba, pero no se tomaba en serio sus palabras. Mirando al bartender, la peliblanca lo señaló con su dedo índice de manera acusadora, y con una sonrisa irónica. —Él piensa que no tengo dinero y que lo quiero engañar... Claro que tengo dinero —dijo en una mezcla de indignación y burla, riéndose—. ¿Dorian? ¡Doriaaan! ¿Hermanito? —Illyiv seguía gritando a través del teléfono, no escuchaba nada, la música alta del lugar no le permitía escuchar, además, no hacía más que mover su teléfono de un lado a otro a cada instante. Probablemente Dorian ahora estaría viendo a través de la videollamada los mechones blancos de su cabello, o imágenes movidas del local cada vez que ella movía el teléfono. Colocó el celular sobre la barra, y se acercó al mismo, luego murmuró: —¿Debería pedir dinero a cualquiera de estas personas? —con una expresión pensativa, y luego volvió a reír. Con su dedo índice, comenzó a dar tap en la pantalla del teléfono, intentando colgar la llamada. Finalmente colgó, sin saber si Dorian la había alcanzado a escuchar o no. Lo cierto es que, en caso de que él le hubiera respondido, ella no había logrado escucharlo. En su estado de ebriedad, no era capaz de pensar con claridad y todo le parecía un chiste. (?)
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  • #DuoRol

    𝑼𝒏𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍


    Era una noche tranquila en la consulta. Mientras 𝐴𝑟𝑎𝑛𝑡 ☄ 𝐿𝑣𝑔𝑣𝑠⭑ terminaba sus asuntos, la puerta se abrió y apareció Dorian. Esta vez, su visita no era para una consulta rutinaria, sino para algo mucho más urgente.

    Los medicamentos y tratamientos contra la paranoia parecían haber funcionado. Sin embargo, ahora enfrentaba un problema diferente, uno mucho más tangible: una herida de bala. Dorian entró al consultorio, su rostro pálido y sudoroso, y saludó a Arant con una voz entrecortada.

    ❝Hola, doc... Creo que... ¡Ugh!... Creo que necesito ayuda... ¿Puedo? ❞

    Dorian cayó al suelo, retorciéndose de dolor. La bala había penetrado su costilla derecha, y el dolor era insoportable.

    (Debería haber sangre, Pero la IA tiene políticas, como la odio (??)
    #DuoRol 𝑼𝒏𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 Era una noche tranquila en la consulta. Mientras [Arant.lvgvs] terminaba sus asuntos, la puerta se abrió y apareció Dorian. Esta vez, su visita no era para una consulta rutinaria, sino para algo mucho más urgente. Los medicamentos y tratamientos contra la paranoia parecían haber funcionado. Sin embargo, ahora enfrentaba un problema diferente, uno mucho más tangible: una herida de bala. Dorian entró al consultorio, su rostro pálido y sudoroso, y saludó a Arant con una voz entrecortada. ❝Hola, doc... Creo que... ¡Ugh!... Creo que necesito ayuda... ¿Puedo? ❞ Dorian cayó al suelo, retorciéndose de dolor. La bala había penetrado su costilla derecha, y el dolor era insoportable. (Debería haber sangre, Pero la IA tiene políticas, como la odio (??)
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  • #DuoRol

    𝑨𝒒𝒖𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒎𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒊𝒓𝒐...

    El almuerzo estaba listo, y todo se desarrolló según lo planeado por aquel albino alto quien, vestía extremadamente cómodo, pues sus guantes y su típico tapabocas habian desaparecido.

    ¿Porque?

    Estaba de vacaciones ( Mentira no lo estaba, como la agencia no le ha pagado el último trabajo, decidió no aceptar ninguna oferta de contratos adicionales ) Y quería invitar a su amiga Illyiv Drakov a almorzar y pasar un momento muy chévere.

    No podía olvidar la sonrisa de su amiga después de que juntos lograron imitar la mini coreografía de ballet, lo cual la llenó de felicidad.

    Desde entonces, no ha dejado de pensar en formas de volver a disfrutar de su compañía. Pensó en la opción de los videojuegos, aunque le pareció algo sosa. Luego consideró libros, que tal vez sería una buena idea, pero no lo suficiente. Había pensado en ver películas juntos, eso podría ser divertido. Pero... había visto muchos memes sobre cómo suele terminar esa situación.

    No se le ocurrió ninguna idea inmediatamente, pero luego pensó en lo que a él le gustaba, disparar. Entonces, decidió, después de almorzar, llevarla al campo de tiro para que pudieran disfrutar juntos.

    Con la ayuda de tutoriales de YouTube, pensó en preparar un delicioso sarmale, un platillo típico rumano. Finalmente, decidió llamar al dueño del campo de tiro para reservar algunas armas y asegurar un espacio VIP y privado para ellos.

    Ahora venía la parte más difícil... Llamar a su amiga...

    El alto peliblanco de cabellos plateados tomo el teléfono y llamo...

    ❝ Holaa Illyiv... Estaba pensando en... Invitarte... ¿Recuerdas que te prometí enseñarte a disparar? Bueno... Hoy puede ser el día... ¿Que dices?... ¿La asesina más hábil y la experta bailarina se atreve? ❞

    Paranox estaba más nervioso que un payaso con coulrofobia en un circo.

    ....
    #DuoRol 𝑨𝒒𝒖𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒎𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒊𝒓𝒐... El almuerzo estaba listo, y todo se desarrolló según lo planeado por aquel albino alto quien, vestía extremadamente cómodo, pues sus guantes y su típico tapabocas habian desaparecido. ¿Porque? Estaba de vacaciones ( Mentira no lo estaba, como la agencia no le ha pagado el último trabajo, decidió no aceptar ninguna oferta de contratos adicionales ) Y quería invitar a su amiga [Illyivdrakov00] a almorzar y pasar un momento muy chévere. No podía olvidar la sonrisa de su amiga después de que juntos lograron imitar la mini coreografía de ballet, lo cual la llenó de felicidad. Desde entonces, no ha dejado de pensar en formas de volver a disfrutar de su compañía. Pensó en la opción de los videojuegos, aunque le pareció algo sosa. Luego consideró libros, que tal vez sería una buena idea, pero no lo suficiente. Había pensado en ver películas juntos, eso podría ser divertido. Pero... había visto muchos memes sobre cómo suele terminar esa situación. No se le ocurrió ninguna idea inmediatamente, pero luego pensó en lo que a él le gustaba, disparar. Entonces, decidió, después de almorzar, llevarla al campo de tiro para que pudieran disfrutar juntos. Con la ayuda de tutoriales de YouTube, pensó en preparar un delicioso sarmale, un platillo típico rumano. Finalmente, decidió llamar al dueño del campo de tiro para reservar algunas armas y asegurar un espacio VIP y privado para ellos. Ahora venía la parte más difícil... Llamar a su amiga... El alto peliblanco de cabellos plateados tomo el teléfono y llamo... ❝ Holaa Illyiv... Estaba pensando en... Invitarte... ¿Recuerdas que te prometí enseñarte a disparar? Bueno... Hoy puede ser el día... ¿Que dices?... ¿La asesina más hábil y la experta bailarina se atreve? ❞ Paranox estaba más nervioso que un payaso con coulrofobia en un circo. ....
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  • #DuoRol

    Illyiv había pasado la mañana arreglando su pequeño pero acogedor apartamento para la llegada de quién sería su nueva compañera de piso: Ekaterina Vasilyeva . Desde que se enteró de que la chica nueva estaba buscando un lugar donde vivir, no dudó en ofrecer su apartamento, que contaba con una habitación vacía. Había algo en la personalidad tranquila e introvertida de Ekaterina que despertaba la curiosidad de Illyiv. Tal vez era la fascinación por lo diferente, por lo que ella misma no era ni conocía bien.

    Ekaterina trabajaba en el departamento de inteligencia, tecnología y comunicaciones de la Organización de Operaciones Especiales para la cual ambas trabajaban. Era una desarrolladora de software, inmersa en el mundo de la programación, ciberseguridad y los datos, todo lo que para Illyiv sonaba a chino. Ella, por otro lado, era una agente en el sentido más físico de la palabra: una asesina entrenada, con una vida llena de acción y peligro. La combinación de sus experiencias de vida y su pasado, que la retuvo de generar relaciones personales o tener una vida normal, en combinación de su naturaleza extrovertida, daban como resultado comportamientos excéntricos que a menudo la hacían ser catalogada de "rara".

    El día había llegado, y mientras Illyiv terminaba de poner en orden algunos últimos detalles, escuchó el timbre. Al abrir la puerta, vio a Ekaterina con su maleta y pertenencias. Illyiv la invitó a entrar, y le hizo un gesto con las manos para que se acercara, mostrando una amplia sonrisa.

    —Esta... —dijo haciendo un gesto teatral con sus manos hacia la cocina—. Es la cocina... Y aquí... —dio unos pasos rápidos hacia la sala de estar, adornada con pequeñas plantas—. Esta la sala de estar...

    No estaba muy segura de como tratar a su nueva compañera de piso, pero quería hacerla sentir cómoda. Luego caminó hacia un pasillo y abrió una puerta, revelando la habitación vacía que ahora pertenecería a Ekaterina.

    —Y esta será tu habitación —dijo intentando sonreír con naturalidad—. No me dio tiempo de ordenarla un poco mejor... ¡Pero puedes decorarla a tu gusto! —añadió con una sonrisa amplia.

    Illyiv no podía evitar sentirse un poco nerviosa. No era común para ella compartir su espacio personal, pero la idea de tener a alguien tan diferente a ella viviendo bajo el mismo techo le resultaba emocionante. Quería que Ekaterina se sintiera bienvenida y que esta nueva etapa fuera positiva para ambas.

    —Espero que te guste —dijo finalmente, observando la reacción de Ekaterina con una mezcla de curiosidad y anticipación.

    #DuoRol Illyiv había pasado la mañana arreglando su pequeño pero acogedor apartamento para la llegada de quién sería su nueva compañera de piso: [galaxy_aqua_frog_885] . Desde que se enteró de que la chica nueva estaba buscando un lugar donde vivir, no dudó en ofrecer su apartamento, que contaba con una habitación vacía. Había algo en la personalidad tranquila e introvertida de Ekaterina que despertaba la curiosidad de Illyiv. Tal vez era la fascinación por lo diferente, por lo que ella misma no era ni conocía bien. Ekaterina trabajaba en el departamento de inteligencia, tecnología y comunicaciones de la Organización de Operaciones Especiales para la cual ambas trabajaban. Era una desarrolladora de software, inmersa en el mundo de la programación, ciberseguridad y los datos, todo lo que para Illyiv sonaba a chino. Ella, por otro lado, era una agente en el sentido más físico de la palabra: una asesina entrenada, con una vida llena de acción y peligro. La combinación de sus experiencias de vida y su pasado, que la retuvo de generar relaciones personales o tener una vida normal, en combinación de su naturaleza extrovertida, daban como resultado comportamientos excéntricos que a menudo la hacían ser catalogada de "rara". El día había llegado, y mientras Illyiv terminaba de poner en orden algunos últimos detalles, escuchó el timbre. Al abrir la puerta, vio a Ekaterina con su maleta y pertenencias. Illyiv la invitó a entrar, y le hizo un gesto con las manos para que se acercara, mostrando una amplia sonrisa. —Esta... —dijo haciendo un gesto teatral con sus manos hacia la cocina—. Es la cocina... Y aquí... —dio unos pasos rápidos hacia la sala de estar, adornada con pequeñas plantas—. Esta la sala de estar... No estaba muy segura de como tratar a su nueva compañera de piso, pero quería hacerla sentir cómoda. Luego caminó hacia un pasillo y abrió una puerta, revelando la habitación vacía que ahora pertenecería a Ekaterina. —Y esta será tu habitación —dijo intentando sonreír con naturalidad—. No me dio tiempo de ordenarla un poco mejor... ¡Pero puedes decorarla a tu gusto! —añadió con una sonrisa amplia. Illyiv no podía evitar sentirse un poco nerviosa. No era común para ella compartir su espacio personal, pero la idea de tener a alguien tan diferente a ella viviendo bajo el mismo techo le resultaba emocionante. Quería que Ekaterina se sintiera bienvenida y que esta nueva etapa fuera positiva para ambas. —Espero que te guste —dijo finalmente, observando la reacción de Ekaterina con una mezcla de curiosidad y anticipación.
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  • #DuoRol

    𝐔𝐧 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨𝐬...

    El joven Dorian, todavía en la flor de sus dieciocho primaveras, se encontraba en la encrucijada de la libertad y el deseo de dejar atrás su pasado sombrío. Con vacaciones académicas decidió escabullirse entre los estantes polvorientos y acogedores de una biblioteca cercana. Allí, al frente de él estaba Mangle Sin embargo decidió ignorarla y encerrarse en su libro favorito.
    #DuoRol 𝐔𝐧 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨𝐬... El joven Dorian, todavía en la flor de sus dieciocho primaveras, se encontraba en la encrucijada de la libertad y el deseo de dejar atrás su pasado sombrío. Con vacaciones académicas decidió escabullirse entre los estantes polvorientos y acogedores de una biblioteca cercana. Allí, al frente de él estaba [glimmer_charcoal_elephant_303] Sin embargo decidió ignorarla y encerrarse en su libro favorito.
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  • #DuoRol

    𝐏𝐬𝐢𝐜𝐨𝐥𝐨𝐠𝐢𝐚 𝐑𝐞𝐚𝐥


    Dorian tenía una cita con su psicólogo de confianza, pero la inseguridad lo mantenía en casa. La paranoia le susrraba constantemente que su psicólogo fue comprado y que su misión era asesinar a nuestro joven amigo. Sin embargo, la insistencia de [Arant.Tenebris] lo sorprendió, ella le pedía que fuese al consultorio donde su psicólogo, finalmente, decidió decidió acudir. Quizás porque la voz de una reina era más firme que la voz paranoica de aquel alto peliblanco.

    Al llegar, sus ojos se abrieron de par en par al ver a la Reina de Tenebra vestida de psicóloga. Por un momento, la incredulidad lo invadió, pero no pudo evitar preguntar, con un tono de asombro en su voz:

    ❝¿Eres tú, Arant?❞

    La habitación se llenó de una mezcla de sorpresa y nostalgia, mientras Dorian intentaba procesar la inesperada revelación. Dorian se sentó y con un suspiro de alivio musitó.

    ❝¿Cómo lo lograste reemplazar a mi psicólogo?❞
    #DuoRol 𝐏𝐬𝐢𝐜𝐨𝐥𝐨𝐠𝐢𝐚 𝐑𝐞𝐚𝐥 Dorian tenía una cita con su psicólogo de confianza, pero la inseguridad lo mantenía en casa. La paranoia le susrraba constantemente que su psicólogo fue comprado y que su misión era asesinar a nuestro joven amigo. Sin embargo, la insistencia de [Arant.Tenebris] lo sorprendió, ella le pedía que fuese al consultorio donde su psicólogo, finalmente, decidió decidió acudir. Quizás porque la voz de una reina era más firme que la voz paranoica de aquel alto peliblanco. Al llegar, sus ojos se abrieron de par en par al ver a la Reina de Tenebra vestida de psicóloga. Por un momento, la incredulidad lo invadió, pero no pudo evitar preguntar, con un tono de asombro en su voz: ❝¿Eres tú, Arant?❞ La habitación se llenó de una mezcla de sorpresa y nostalgia, mientras Dorian intentaba procesar la inesperada revelación. Dorian se sentó y con un suspiro de alivio musitó. ❝¿Cómo lo lograste reemplazar a mi psicólogo?❞
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  • #DuoRol

    La joven de blanca cabellera se encontraba en su pequeño piso de alquiler, un espacio modesto de apenas 25 metros cuadrados. El reloj marcaba las 8:00a.m., la luz del sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas, bañando la habitación con un resplandor dorado y cálido. Era un sábado, su día libre en el café, y había decidido aprovecharlo para ir a su práctica de ballet y sumergirse en la danza, su única constante en un mundo de caos.

    Con movimientos suaves y gráciles se levanto de su cama, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies descalzos. Se acercó a la pequeña cocina, encendió la cafetera y comenzó a preparar su bolso. Metió sus zapatillas de ballet, una toalla suave, protectores y tiritas para los pies, calentadores, y otras cosas necesarias para su práctica. Aún vestía su pijama, una camiseta rosada holgada que contrastaba con su identidad como asesina y unos pantalones cortos. No tenía prisa por cambiarse; disfrutaba de la tranquilidad de la mañana.

    Mientras organizaba sus cosas, su mente divagó hacia 𝐏 𝐀 𝐑 𝐀 𝐍 𝐎 𝐗 , su nuevo amigo.

    —Hmmm, ¿qué estará haciendo Dorian esta mañana? —se preguntó a sí misma, en voz baja mientras lucia pensativa, y una sonrisa juguetona se asomaba en sus labios.

    La curiosidad y una ligera emoción se mezclaron en su pecho, como una melodía suave que resonaba en su interior. Miró su celular sobre la mesa al lado de su cama, sintiéndose tentada a llamarlo.

    Finalmente, se dejó caer sobre la cama, el colchón cediendo bajo su peso con un suspiro. Agarró su celular y marcó el número de Dorian. El tono de llamada sonó una, dos, tres veces, cada tono aumentando su anticipación, antes de que él contestara.

    —¿Dorian?, es Illyiv… ¿Qué estás haciendo? ¿No te gustaría acompañarme en un rato a mis prácticas de ballet? —preguntó con entusiasmo e ilusión—. ¿Por favooor, por favooor? Vamooos... —dijo con un toque de súplica en su voz, mientras hacia un gesto de puchero que él no era capaz de ver.

    Mientras esperaba la respuesta de Dorian, una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios y un brillo de profunda emoción e ilusión iluminaba su mirada. La idea de, no solo volver a ver al peliblanco, si no también que él la acompañara a su práctica de ballet, le resultaba extrañamente emocionante; como si al invitarlo a su mundo, estuviera abriendo una puerta a una parte de sí misma que no siempre mostraba.

    El sol continuaba su ascenso, llenando la habitación con una luz que parecía reflejar la esperanza y la posibilidad de un nuevo día. Illyiv, con el celular en la mano y el corazón latiendo con una mezcla de nerviosismo y emoción, se preparaba para lo que podría ser una mañana diferente a cualquier otra.


    #DuoRol La joven de blanca cabellera se encontraba en su pequeño piso de alquiler, un espacio modesto de apenas 25 metros cuadrados. El reloj marcaba las 8:00a.m., la luz del sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas, bañando la habitación con un resplandor dorado y cálido. Era un sábado, su día libre en el café, y había decidido aprovecharlo para ir a su práctica de ballet y sumergirse en la danza, su única constante en un mundo de caos. Con movimientos suaves y gráciles se levanto de su cama, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies descalzos. Se acercó a la pequeña cocina, encendió la cafetera y comenzó a preparar su bolso. Metió sus zapatillas de ballet, una toalla suave, protectores y tiritas para los pies, calentadores, y otras cosas necesarias para su práctica. Aún vestía su pijama, una camiseta rosada holgada que contrastaba con su identidad como asesina y unos pantalones cortos. No tenía prisa por cambiarse; disfrutaba de la tranquilidad de la mañana. Mientras organizaba sus cosas, su mente divagó hacia [P4ranox] , su nuevo amigo. —Hmmm, ¿qué estará haciendo Dorian esta mañana? —se preguntó a sí misma, en voz baja mientras lucia pensativa, y una sonrisa juguetona se asomaba en sus labios. La curiosidad y una ligera emoción se mezclaron en su pecho, como una melodía suave que resonaba en su interior. Miró su celular sobre la mesa al lado de su cama, sintiéndose tentada a llamarlo. Finalmente, se dejó caer sobre la cama, el colchón cediendo bajo su peso con un suspiro. Agarró su celular y marcó el número de Dorian. El tono de llamada sonó una, dos, tres veces, cada tono aumentando su anticipación, antes de que él contestara. —¿Dorian?, es Illyiv… ¿Qué estás haciendo? ¿No te gustaría acompañarme en un rato a mis prácticas de ballet? —preguntó con entusiasmo e ilusión—. ¿Por favooor, por favooor? Vamooos... —dijo con un toque de súplica en su voz, mientras hacia un gesto de puchero que él no era capaz de ver. Mientras esperaba la respuesta de Dorian, una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios y un brillo de profunda emoción e ilusión iluminaba su mirada. La idea de, no solo volver a ver al peliblanco, si no también que él la acompañara a su práctica de ballet, le resultaba extrañamente emocionante; como si al invitarlo a su mundo, estuviera abriendo una puerta a una parte de sí misma que no siempre mostraba. El sol continuaba su ascenso, llenando la habitación con una luz que parecía reflejar la esperanza y la posibilidad de un nuevo día. Illyiv, con el celular en la mano y el corazón latiendo con una mezcla de nerviosismo y emoción, se preparaba para lo que podría ser una mañana diferente a cualquier otra.
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  • #DuoRol

    𝑺𝒖 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒂𝒍𝒃𝒊𝒏𝒂...

    Hace algunas semanas ocurrió aquel incidente en su apartamento: el momento en que Paranox cruzó caminos con su asesina, la agente Illyiv Drakov su contraparte albina.

    Desde aquel momento, el descanso le ha sido esquivo, noches sin dormir debido a su "superpoder".

    :Ø: Te va a matar cuando menos te lo esperes... Tu curiosidad sera tu tumba Dorian.

    Y grandes problemas en su espalda, problemas como que la policía había descubierto su ubicación y la agencia le tuvo que brindar de mayor protección y blindaje, algo que le costó muchísimo dinero. pero su curiosidad por conocerla no cesaba. Con ayuda de Valentina, su fiel compañera dentro de la agencia y empleadora, consiguió averiguar la ubicación exacta del empleo de la asesina que pudo matarlo, pero que por alguna razón decidió no hacerlo.

    Al cruzar la puerta de la cafetería, una brisa ligera rozó su delgado rostro, mezclándose con el perfume de las flores frescas y el aroma a café recién hecho, sus penetrantes ojos verdes se clavaron en ella al instante. La había identificado, y con su cubrebocas y semblante inexpresivo. Avanzó lentamente y se sentó en una mesa cercana, lo suficientemente lejos para no alarmarla, pero lo bastante cerca para sentir la sutil fragancia de su perfume femenino y ver el tenue brillo de su piel bajo la luz difusa.

    Con un jugueteo de manos esperó pacientemente que ella le atendiera...
    #DuoRol 𝑺𝒖 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒂𝒍𝒃𝒊𝒏𝒂... Hace algunas semanas ocurrió aquel incidente en su apartamento: el momento en que Paranox cruzó caminos con su asesina, la agente [Illyivdrakov00] su contraparte albina. Desde aquel momento, el descanso le ha sido esquivo, noches sin dormir debido a su "superpoder". :Ø: Te va a matar cuando menos te lo esperes... Tu curiosidad sera tu tumba Dorian. Y grandes problemas en su espalda, problemas como que la policía había descubierto su ubicación y la agencia le tuvo que brindar de mayor protección y blindaje, algo que le costó muchísimo dinero. pero su curiosidad por conocerla no cesaba. Con ayuda de Valentina, su fiel compañera dentro de la agencia y empleadora, consiguió averiguar la ubicación exacta del empleo de la asesina que pudo matarlo, pero que por alguna razón decidió no hacerlo. Al cruzar la puerta de la cafetería, una brisa ligera rozó su delgado rostro, mezclándose con el perfume de las flores frescas y el aroma a café recién hecho, sus penetrantes ojos verdes se clavaron en ella al instante. La había identificado, y con su cubrebocas y semblante inexpresivo. Avanzó lentamente y se sentó en una mesa cercana, lo suficientemente lejos para no alarmarla, pero lo bastante cerca para sentir la sutil fragancia de su perfume femenino y ver el tenue brillo de su piel bajo la luz difusa. Con un jugueteo de manos esperó pacientemente que ella le atendiera...
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  • #DuoRol

    𝐴𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑒𝑔𝑖𝑎...

    Aunque Dorian iba a la escuela solo por cumplir con su obligación, sufría mucho debido al bullying y las burlas. Sin embargo, todo eso cambió cuando una niña lo tomo en cuenta... Y de hecho fue la única. Desde ese momento Dorian y [SkylarJarsson] se volvieron muy buenos amigos y con el tiempo se volvieron muy cercanos. Pasaban horas leyendo libros a la sombra de un árbol, a veces se entretenían con videojuegos y otras simplemente se dejaban llevar por la música. Pero una noche, con el viento de diciembre aullando, Skylar le contó algo una verdad que cambió a Dorian

    .... Mi padre me maltrata y luego..... Abusa de mi...

    Ella, llorando y abrazando a Dorian con todas sus fuerzas, habló entre sollozos, sus lágrimas de dolor brotaban desde sus hermosos ojos hasta llegar y empapar el pequeño hombro de Dorian, quien, sentía su dolor e incluso lo hacía estremecer hasta el punto de querer derramar lágrimas por ella pero...

    El pequeño, con su cabello blanco, le sostuvo las mejillas y le limpió las lágrimas. Con el ceño fruncido y lágrimas de rabia y compasión asomando en sus ojos verdes, le hizo una promesa:

    ❝Se que no soy lo suficientemente grande como para detener a tu padre pero... cuando crezca y sea más grande te protegeré y defenderé con mi fuerza❞

    La promesa se hacía realidad cada vez que ella estaba triste o lloraba en silencio, con Dorian a su lado. Su amistad se consolidó aún más y ambos compartieron un vínculo especial y cercano, pues ella hallaba refugio en él. No obstante y tristemente con el tiempo sobre sus espaldas, el destino los separó a causa de la vida agitada que Dorian llevó debido a su problema mental, el cual más tarde se transformaría en su "superpoder": la paranoia. Antes de irse, Dorian la visitó por última vez prometiendo volver y no olvidarla nunca, y nunca lo hizó.

    En el instante preciso, Dorian volvió a la casa de aquella que juró no olvidar y proteger. Ahora más alto, y aunque delgado, sus ojos verdes reflejaban una firmeza y una fuerza inigualables.

    ❝Skylar....❞

    Dijó estando frente a ella, quizás no esperaba que volviera o quizás si....
    #DuoRol 𝐴𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑒𝑔𝑖𝑎... Aunque Dorian iba a la escuela solo por cumplir con su obligación, sufría mucho debido al bullying y las burlas. Sin embargo, todo eso cambió cuando una niña lo tomo en cuenta... Y de hecho fue la única. Desde ese momento Dorian y [SkylarJarsson] se volvieron muy buenos amigos y con el tiempo se volvieron muy cercanos. Pasaban horas leyendo libros a la sombra de un árbol, a veces se entretenían con videojuegos y otras simplemente se dejaban llevar por la música. Pero una noche, con el viento de diciembre aullando, Skylar le contó algo una verdad que cambió a Dorian .... Mi padre me maltrata y luego..... Abusa de mi... Ella, llorando y abrazando a Dorian con todas sus fuerzas, habló entre sollozos, sus lágrimas de dolor brotaban desde sus hermosos ojos hasta llegar y empapar el pequeño hombro de Dorian, quien, sentía su dolor e incluso lo hacía estremecer hasta el punto de querer derramar lágrimas por ella pero... El pequeño, con su cabello blanco, le sostuvo las mejillas y le limpió las lágrimas. Con el ceño fruncido y lágrimas de rabia y compasión asomando en sus ojos verdes, le hizo una promesa: ❝Se que no soy lo suficientemente grande como para detener a tu padre pero... cuando crezca y sea más grande te protegeré y defenderé con mi fuerza❞ La promesa se hacía realidad cada vez que ella estaba triste o lloraba en silencio, con Dorian a su lado. Su amistad se consolidó aún más y ambos compartieron un vínculo especial y cercano, pues ella hallaba refugio en él. No obstante y tristemente con el tiempo sobre sus espaldas, el destino los separó a causa de la vida agitada que Dorian llevó debido a su problema mental, el cual más tarde se transformaría en su "superpoder": la paranoia. Antes de irse, Dorian la visitó por última vez prometiendo volver y no olvidarla nunca, y nunca lo hizó. En el instante preciso, Dorian volvió a la casa de aquella que juró no olvidar y proteger. Ahora más alto, y aunque delgado, sus ojos verdes reflejaban una firmeza y una fuerza inigualables. ❝Skylar....❞ Dijó estando frente a ella, quizás no esperaba que volviera o quizás si....
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