#DuoRol
Illyiv abrió los ojos lentamente, sintiendo la cálida luz del sol filtrarse a través de las cortinas. Inmediatamente se dio cuenta de que algo no estaba bien. Esta no era su cama. Esta no era su habitación. Miró hacia el balcón y se encontró con una vista desconocida. Su mente comenzó a procesar la realidad: este no era su apartamento.
Por un momento se puso nerviosa, tocó su chaqueta, y también a través de su ropa, y se dió cuenta que no llevaba ninguna arma consigo. Se levantó de la cama, descalza, y avanzó con cautela. Le dolía la cabeza, pero intentaba buscar en el lugar cualquier objeto que pudiera servir de arma. Estaba en una habitación desconocida, no traía sus armas, y su instinto asesino y habilidad para improvisar solo pudo encontrar una lámpara de base pesada. Se sentía desubicada, con flashes borrosos del día anterior entremezclándose en su mente. De pronto, se recordó a si misma tomando cócteles, recordó la expresión seria de 𝐏 𝐀 𝐑 𝐀 𝐍 𝐎 𝐗 , pagando la cuenta de los cócteles, y luego una imagen de ella descalza en la acera, esperando un taxi junto a él.
—¿Qué...? —murmuró para sí misma, frotándose las sienes mientras salía de la habitación—. ¿Dorian estaba allí? ¿O lo imaginé?
Sus pasos la llevaron por el pasillo, mientras sostenía aún la lámpara de mesa, y a medida que avanzaba, el lugar le resultaba más familiar. Entonces recordó: este era el apartamento de Dorian, ella había estado allí antes. Una mezcla de alivio y sorpresa la invadió. Al llegar a la sala, vio a Dorian sentado en el sofá, mirándola con una expresión que no pudo descifrar del todo.
Illyiv se sintió un poco nerviosa, sabiendo que probablemente se había metido en problemas y Dorian había tenido que ir por ella.
—Dorian... —dijo, con una voz suave, mientras una sonrisita se dibujaba en ella con una mirada un poco nerviosa.
Se quedó mirándolo, esperando que dijera algo, sentía un poco de nervios porque probablemente el había tenido que ir a sacarla de problemas, pero a su vez tenia una leve sonrisa, sabiendo que Dorian siempre estaba allí para ella, como un hermano protector. Luego miro su mano, y se dió cuenta que aún sostenía la lámpara de mesa.
—Oh, lo siento... Ahorita la vuelvo a poner en su lugar —dijo sonriendo ampliamente, observando la lámpara.
Illyiv abrió los ojos lentamente, sintiendo la cálida luz del sol filtrarse a través de las cortinas. Inmediatamente se dio cuenta de que algo no estaba bien. Esta no era su cama. Esta no era su habitación. Miró hacia el balcón y se encontró con una vista desconocida. Su mente comenzó a procesar la realidad: este no era su apartamento.
Por un momento se puso nerviosa, tocó su chaqueta, y también a través de su ropa, y se dió cuenta que no llevaba ninguna arma consigo. Se levantó de la cama, descalza, y avanzó con cautela. Le dolía la cabeza, pero intentaba buscar en el lugar cualquier objeto que pudiera servir de arma. Estaba en una habitación desconocida, no traía sus armas, y su instinto asesino y habilidad para improvisar solo pudo encontrar una lámpara de base pesada. Se sentía desubicada, con flashes borrosos del día anterior entremezclándose en su mente. De pronto, se recordó a si misma tomando cócteles, recordó la expresión seria de 𝐏 𝐀 𝐑 𝐀 𝐍 𝐎 𝐗 , pagando la cuenta de los cócteles, y luego una imagen de ella descalza en la acera, esperando un taxi junto a él.
—¿Qué...? —murmuró para sí misma, frotándose las sienes mientras salía de la habitación—. ¿Dorian estaba allí? ¿O lo imaginé?
Sus pasos la llevaron por el pasillo, mientras sostenía aún la lámpara de mesa, y a medida que avanzaba, el lugar le resultaba más familiar. Entonces recordó: este era el apartamento de Dorian, ella había estado allí antes. Una mezcla de alivio y sorpresa la invadió. Al llegar a la sala, vio a Dorian sentado en el sofá, mirándola con una expresión que no pudo descifrar del todo.
Illyiv se sintió un poco nerviosa, sabiendo que probablemente se había metido en problemas y Dorian había tenido que ir por ella.
—Dorian... —dijo, con una voz suave, mientras una sonrisita se dibujaba en ella con una mirada un poco nerviosa.
Se quedó mirándolo, esperando que dijera algo, sentía un poco de nervios porque probablemente el había tenido que ir a sacarla de problemas, pero a su vez tenia una leve sonrisa, sabiendo que Dorian siempre estaba allí para ella, como un hermano protector. Luego miro su mano, y se dió cuenta que aún sostenía la lámpara de mesa.
—Oh, lo siento... Ahorita la vuelvo a poner en su lugar —dijo sonriendo ampliamente, observando la lámpara.
#DuoRol
Illyiv abrió los ojos lentamente, sintiendo la cálida luz del sol filtrarse a través de las cortinas. Inmediatamente se dio cuenta de que algo no estaba bien. Esta no era su cama. Esta no era su habitación. Miró hacia el balcón y se encontró con una vista desconocida. Su mente comenzó a procesar la realidad: este no era su apartamento.
Por un momento se puso nerviosa, tocó su chaqueta, y también a través de su ropa, y se dió cuenta que no llevaba ninguna arma consigo. Se levantó de la cama, descalza, y avanzó con cautela. Le dolía la cabeza, pero intentaba buscar en el lugar cualquier objeto que pudiera servir de arma. Estaba en una habitación desconocida, no traía sus armas, y su instinto asesino y habilidad para improvisar solo pudo encontrar una lámpara de base pesada. Se sentía desubicada, con flashes borrosos del día anterior entremezclándose en su mente. De pronto, se recordó a si misma tomando cócteles, recordó la expresión seria de [P4ranox] , pagando la cuenta de los cócteles, y luego una imagen de ella descalza en la acera, esperando un taxi junto a él.
—¿Qué...? —murmuró para sí misma, frotándose las sienes mientras salía de la habitación—. ¿Dorian estaba allí? ¿O lo imaginé?
Sus pasos la llevaron por el pasillo, mientras sostenía aún la lámpara de mesa, y a medida que avanzaba, el lugar le resultaba más familiar. Entonces recordó: este era el apartamento de Dorian, ella había estado allí antes. Una mezcla de alivio y sorpresa la invadió. Al llegar a la sala, vio a Dorian sentado en el sofá, mirándola con una expresión que no pudo descifrar del todo.
Illyiv se sintió un poco nerviosa, sabiendo que probablemente se había metido en problemas y Dorian había tenido que ir por ella.
—Dorian... —dijo, con una voz suave, mientras una sonrisita se dibujaba en ella con una mirada un poco nerviosa.
Se quedó mirándolo, esperando que dijera algo, sentía un poco de nervios porque probablemente el había tenido que ir a sacarla de problemas, pero a su vez tenia una leve sonrisa, sabiendo que Dorian siempre estaba allí para ella, como un hermano protector. Luego miro su mano, y se dió cuenta que aún sostenía la lámpara de mesa.
—Oh, lo siento... Ahorita la vuelvo a poner en su lugar —dijo sonriendo ampliamente, observando la lámpara.