¿Deianira tiene un rostro angelical? Sí.
¿Es un ángel? Para nada.
Detrás de su fachada de modelo exitosa y autodependiente, esconde algo llamado: drogas.
Al estar falta de amigos, llama a la tan conocida "tussi", cómo su fiel compañera.
No solo por su propio consumo, sinó por su distribución a sus contactos más "cercanos".
El mundo oscuro de la droga llegó a ella a sus diecinueve años, cuando había logrado modelar para grandes marcas. Entró en una fiesta post-pasarela y apenas la probó, entendió que jamás la dejaría.
También ingresó a una vida potentemente sexual, donde los sentimientos ajenos *no* existían.
Al instante dejó de importarle si la otra persona quedaba encantada con ella, perdió toda empatía por los demás.
Deianira solo quería una cosa: satisfacer sus más oscuros deseos.
¿Deianira tiene un rostro angelical? Sí.
¿Es un ángel? Para nada.
Detrás de su fachada de modelo exitosa y autodependiente, esconde algo llamado: drogas.
Al estar falta de amigos, llama a la tan conocida "tussi", cómo su fiel compañera.
No solo por su propio consumo, sinó por su distribución a sus contactos más "cercanos".
El mundo oscuro de la droga llegó a ella a sus diecinueve años, cuando había logrado modelar para grandes marcas. Entró en una fiesta post-pasarela y apenas la probó, entendió que jamás la dejaría.
También ingresó a una vida potentemente sexual, donde los sentimientos ajenos *no* existían.
Al instante dejó de importarle si la otra persona quedaba encantada con ella, perdió toda empatía por los demás.
Deianira solo quería una cosa: satisfacer sus más oscuros deseos.
Y como bien había dicho, fue a encontrarse con aquella araña que lo mantuvo atrapado por tanto tiempo.
Al llegar a su burdel de mala muerte, sintió el estómago revuelto, mirando la fachada, era la jaula donde vivió tanto tiempo sirviendo a esa mujer y, ahora, tenía que volver pero para liberarse verdaderamente.
Tomó un respiro profundo, entrando y observando las instalaciones, sintiendo el aroma de alcohol, drogas y sexo inundando sus fosas nasales, curiosamente le provocaba asco sólo por venir de ese sitio.
Mientras iba caminando, ignoraba la música, escuchando el propio eco de sus tacones al avanzar, pasando de toda la muchedumbre para ir a la parte trasera, hacia las habitaciones y, finalmente, la oficina principal, entrecerrando los ojos por puro disgusto.
Las puertas se abrieron, casi como si estuvieran esperando por él y una risa burlona se dejó escuchar, la risa de la araña, pensando que regresaba por su propio pie a suplicarle volver, más equivocada no podría estar.
Entró, dejando al guardia fuera a su espera, cerrándose de nuevo y dejando a ambos a solas para poder hablar finalmente.
La charla, obviamente, no fue nada cordial y menos simples palabras o acuerdos de negocios, la polilla había llegado a escupirle en la cara cada una de las humillaciones de regreso, a engrandecerse, a olvidar que estaba en la red del arácnido y él era una pequeña y alada presa, pues su orgullo lo había nublado y se sentía más respaldado que nunca.
—¡Sin mi, tu no eres absolutamente nada más que una vieja y estúpida prostituta subida a más!
¡Yo soy la estrella, yo soy quien te hizo sonar de nuevo en el infierno y soy quien, ahora, se lleva todo el poder que antes tenías!
Gritó sin pena alguna, extendiendo las alas, siendo más grande, más imponente, pero había olvidado algo importante.
—¡Y tu te puedes pudrir en este jodi... Agh!
Un profundo dolor llegó de repente, volviendo a hacerlo pequeño, plegando las alas mientras retrocedía y terminaba cayendo junto con sus gafas rotas que fueron a dar al suelo.
La sangre comenzó a caer por su rostro, sujetándose apenas, mirando parte de su antena también, sorprendido, de nuevo asustado, intentando levantarse y salir, pero no podía, no conseguía equilibrarse, no sin su antena en su sitio.
—Mierda... mierda, mierda...
La valentía se fue tan rápido como llegó, comenzando a verse acorralado por esas ocho patas, sin apartarse las manos de la cara mientras con el otro par se seguía arrastrando, rogando por Vox en ese momento, habiéndose arrepentido de ir sin él.
Y como bien había dicho, fue a encontrarse con aquella araña que lo mantuvo atrapado por tanto tiempo.
Al llegar a su burdel de mala muerte, sintió el estómago revuelto, mirando la fachada, era la jaula donde vivió tanto tiempo sirviendo a esa mujer y, ahora, tenía que volver pero para liberarse verdaderamente.
Tomó un respiro profundo, entrando y observando las instalaciones, sintiendo el aroma de alcohol, drogas y sexo inundando sus fosas nasales, curiosamente le provocaba asco sólo por venir de ese sitio.
Mientras iba caminando, ignoraba la música, escuchando el propio eco de sus tacones al avanzar, pasando de toda la muchedumbre para ir a la parte trasera, hacia las habitaciones y, finalmente, la oficina principal, entrecerrando los ojos por puro disgusto.
Las puertas se abrieron, casi como si estuvieran esperando por él y una risa burlona se dejó escuchar, la risa de la araña, pensando que regresaba por su propio pie a suplicarle volver, más equivocada no podría estar.
Entró, dejando al guardia fuera a su espera, cerrándose de nuevo y dejando a ambos a solas para poder hablar finalmente.
La charla, obviamente, no fue nada cordial y menos simples palabras o acuerdos de negocios, la polilla había llegado a escupirle en la cara cada una de las humillaciones de regreso, a engrandecerse, a olvidar que estaba en la red del arácnido y él era una pequeña y alada presa, pues su orgullo lo había nublado y se sentía más respaldado que nunca.
—¡Sin mi, tu no eres absolutamente nada más que una vieja y estúpida prostituta subida a más!
¡Yo soy la estrella, yo soy quien te hizo sonar de nuevo en el infierno y soy quien, ahora, se lleva todo el poder que antes tenías!
Gritó sin pena alguna, extendiendo las alas, siendo más grande, más imponente, pero había olvidado algo importante.
—¡Y tu te puedes pudrir en este jodi... Agh!
Un profundo dolor llegó de repente, volviendo a hacerlo pequeño, plegando las alas mientras retrocedía y terminaba cayendo junto con sus gafas rotas que fueron a dar al suelo.
La sangre comenzó a caer por su rostro, sujetándose apenas, mirando parte de su antena también, sorprendido, de nuevo asustado, intentando levantarse y salir, pero no podía, no conseguía equilibrarse, no sin su antena en su sitio.
—Mierda... mierda, mierda...
La valentía se fue tan rápido como llegó, comenzando a verse acorralado por esas ocho patas, sin apartarse las manos de la cara mientras con el otro par se seguía arrastrando, rogando por Vox en ese momento, habiéndose arrepentido de ir sin él.
─No solo vendemos drogas o armas... Vendemos vidas y cuerpos, de mujeres que buscan una mejor vida en Europa y hombres que aceptarían matar por pan a su boca, vendemos...
Placer a cambio de Poder y Dinero ────────────
𝑰𝒗𝒂𝒏𝒐𝒗𝒂
─No solo vendemos drogas o armas... Vendemos vidas y cuerpos, de mujeres que buscan una mejor vida en Europa y hombres que aceptarían matar por pan a su boca, vendemos...
Placer a cambio de Poder y Dinero 🌹────────────
𝑰𝒗𝒂𝒏𝒐𝒗𝒂
Un nivel por debajo del club, oculto incluso para los ojos más curiosos, se encuentra La Habitación Negra.
No hay acceso libre, no hay llaves visibles. Solo unos pocos conocen su existencia. Este santuario subterráneo no está destinado al placer, sino al poder.
La Habitación Negra es el arsenal personal, meticulosamente mantenido, del ex-líder de The Animals. Un recuerdo de su reinado. Un lugar donde la violencia descansa como una bestia enjaulada, esperando ser despertada.
Entre sus paredes reforzadas se encuentra lo último en ingeniería armamentística, tanto clásica como experimental. Cada pieza ha sido seleccionada especialmente por su letalidad contra objetivos de cualquier naturaleza.
Entre su contenido se encuentran:
——— Armas de fuego modificadas (pistolas silenciadas, subfusiles compactos, rifles de precisión).
——— Munición de todo tipo.
——— Cuchillas ceremoniales y navajas de diseño personalizado.
——— Explosivos inteligentes y cargas controladas.
——— Dispositivos de rastreo y vigilancia de última generación.
——— Chalecos tácticos, trajes de camuflaje urbano y equipo para infiltración.
——— Drogas de combate, estimulantes y antídotos en cápsulas selladas.
——— Documentación falsificada, chips de identidad, teléfonos sin rastro.
——— Un espacio reservado para artefactos antiguos, algunos imposibles de catalogar.
——— 𝙻𝚊 𝙷𝚊𝚋𝚒𝚝𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝙽𝚎𝚐𝚛𝚊
Un nivel por debajo del club, oculto incluso para los ojos más curiosos, se encuentra La Habitación Negra.
No hay acceso libre, no hay llaves visibles. Solo unos pocos conocen su existencia. Este santuario subterráneo no está destinado al placer, sino al poder.
La Habitación Negra es el arsenal personal, meticulosamente mantenido, del ex-líder de The Animals. Un recuerdo de su reinado. Un lugar donde la violencia descansa como una bestia enjaulada, esperando ser despertada.
Entre sus paredes reforzadas se encuentra lo último en ingeniería armamentística, tanto clásica como experimental. Cada pieza ha sido seleccionada especialmente por su letalidad contra objetivos de cualquier naturaleza.
Entre su contenido se encuentran:
——— Armas de fuego modificadas (pistolas silenciadas, subfusiles compactos, rifles de precisión).
——— Munición de todo tipo.
——— Cuchillas ceremoniales y navajas de diseño personalizado.
——— Explosivos inteligentes y cargas controladas.
——— Dispositivos de rastreo y vigilancia de última generación.
——— Chalecos tácticos, trajes de camuflaje urbano y equipo para infiltración.
——— Drogas de combate, estimulantes y antídotos en cápsulas selladas.
——— Documentación falsificada, chips de identidad, teléfonos sin rastro.
——— Un espacio reservado para artefactos antiguos, algunos imposibles de catalogar.
[kalh1] [Wolfy]
ㅤ"𝘕𝘰 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘶𝘯 𝘴𝘶𝘣𝘰𝘧𝘪𝘤𝘪𝘢𝘭", había pensado Bobby.
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤSobre su infancia es poco lo que se sabe. Él siempre fue reservado en ese aspecto pero los foros de internet dicen que se crió en Los Angeles, Californa.
ㅤLo que sí se sabe es que se enlistó en el ejercito después del escándalo. Algo que nadie hubiera esperado de una estrella de rock. Fue una decisión impulsiva, casi absurda pero que en su mente tenía sentido.
ㅤEn las filas sintió que por momentos crecía, que maduraba. Como si las botas pesadas y los días repetitivos lograran darle más carácter de una forma que el alcohol, las drogas y las giras no podían.
ㅤEn esos dos años que duró el servicio, lejos de los escenarios y de la vida nocturna, aprendió cosas nuevas: a tener una buena higiene del sueño, a leer más y mejor, a controlar el impulso de responder con sarcasmo cuando alguien le alzaba la voz y a despojarse el ego que tanto se le había inflado. Se fue buscando algo que lo sacara de sí mismo y que le pusiera orden al caos que llevaba a cuestas y lo había logrado.
ㅤEso al principio... porque a medida que pasaba el tiempo se dio cuenta de que esa estructura rígida lo apagaba por dentro.
ㅤLe producía asco las jerarquías, seguir ordenes sin objetarse y tener que callar la opinión ante los abusos –que eran constantes– solo para mantener la cadena de mando.
ㅤEl respeto impuesto no tenía valor para Bobby. Así que, aunque se volvió más centrado y con una disciplina que aún lo sorprende, también se fortaleció el rechazo que sentía ante todo lo que apestara a control y a autoridad.
ㅤEl ejercito no lo domó, solo reafirmó algo que ya intuía desde joven: Bobby no estaba hecho para agachar la cabeza ante nadie.
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ「 𝚜𝚒𝚗 𝚝𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 」
ㅤA veces repasaba las palabras que uno de los uniformados le había escupido en la cara el primer día.
—¡𝙰𝚚𝚞𝚒 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚊 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚛 𝚍𝚘𝚜 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜:
"𝚜𝚒, 𝚜𝚎ñ𝚘𝚛"! ¿𝙴𝚗𝚝𝚎𝚗𝚍𝚒𝚍𝚘, 𝚛𝚊𝚜𝚘?
—¡𝚂𝚒, 𝚜𝚎ñ𝚘𝚛!
ㅤ"𝘕𝘰 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘶𝘯 𝘴𝘶𝘣𝘰𝘧𝘪𝘤𝘪𝘢𝘭", había pensado Bobby.
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤSobre su infancia es poco lo que se sabe. Él siempre fue reservado en ese aspecto pero los foros de internet dicen que se crió en Los Angeles, Californa.
ㅤLo que sí se sabe es que se enlistó en el ejercito después del escándalo. Algo que nadie hubiera esperado de una estrella de rock. Fue una decisión impulsiva, casi absurda pero que en su mente tenía sentido.
ㅤEn las filas sintió que por momentos crecía, que maduraba. Como si las botas pesadas y los días repetitivos lograran darle más carácter de una forma que el alcohol, las drogas y las giras no podían.
ㅤEn esos dos años que duró el servicio, lejos de los escenarios y de la vida nocturna, aprendió cosas nuevas: a tener una buena higiene del sueño, a leer más y mejor, a controlar el impulso de responder con sarcasmo cuando alguien le alzaba la voz y a despojarse el ego que tanto se le había inflado. Se fue buscando algo que lo sacara de sí mismo y que le pusiera orden al caos que llevaba a cuestas y lo había logrado.
ㅤEso al principio... porque a medida que pasaba el tiempo se dio cuenta de que esa estructura rígida lo apagaba por dentro.
ㅤLe producía asco las jerarquías, seguir ordenes sin objetarse y tener que callar la opinión ante los abusos –que eran constantes– solo para mantener la cadena de mando.
ㅤEl respeto impuesto no tenía valor para Bobby. Así que, aunque se volvió más centrado y con una disciplina que aún lo sorprende, también se fortaleció el rechazo que sentía ante todo lo que apestara a control y a autoridad.
ㅤEl ejercito no lo domó, solo reafirmó algo que ya intuía desde joven: Bobby no estaba hecho para agachar la cabeza ante nadie.
La noche había llegado para Hanna, luego de un día agitado en el que muchas personas fueron a su gimnasio y haya tenido mucho éxito con sus instrucciones, la chica habia decidido salir y despejar su mente de todo el trabajo, aunque este sea lo que a ella mas le gustaba.
Subida en su moto deportiva fue directo a un bar el cual conocía por uno de sus mas recientes casos, dicho lugar y la gente del mismo la respetaba por haberlos ayudado cuando un mafioso había infiltrado drogas, con mucho esfuerzo la joven logró arrestar a toda la mafia. Tras haber llegado, dejó su abrigo al de seguridad y se dirigió hasta la barra
-Un Manhattan por favor...- Pidió con amabilidad y sonrisa al bartender mientras se sentaba en uno de los taburetes observando con tranquilidad aquel lugar y luego dialogaba con la persona frente a ella
La noche había llegado para Hanna, luego de un día agitado en el que muchas personas fueron a su gimnasio y haya tenido mucho éxito con sus instrucciones, la chica habia decidido salir y despejar su mente de todo el trabajo, aunque este sea lo que a ella mas le gustaba.
Subida en su moto deportiva fue directo a un bar el cual conocía por uno de sus mas recientes casos, dicho lugar y la gente del mismo la respetaba por haberlos ayudado cuando un mafioso había infiltrado drogas, con mucho esfuerzo la joven logró arrestar a toda la mafia. Tras haber llegado, dejó su abrigo al de seguridad y se dirigió hasta la barra
-Un Manhattan por favor...- Pidió con amabilidad y sonrisa al bartender mientras se sentaba en uno de los taburetes observando con tranquilidad aquel lugar y luego dialogaba con la persona frente a ella
❝ El dinero si importa y cada billete... cuenta. ❞
La apertura de su empresa de pescado no fue solo un sueño emprendedor, sino también...
La cobertura perfecta para su imperio criminal.
Desde el exterior parecía un negocio respetable, un proveedor de productos marinos frescos y de calidad. Pero en las sombras, era el centro de operaciones de una red de contrabando internacional.
Sin embargo todo comenzó a empeorar cuando una nueva detective de la policía. Klara Petrushka, centró su atención en George.
Klara no era como los demás....
Era perspicaz y determinada, y pronto notó las discrepancias en los movimientos financieros de la empresa de George. A pesar de que sus registros parecían impecables, algunas transacciones levantaron sospechas.
Al mismo tiempo, dentro de la organización de George, las tensiones comenzaron a hervir. Su mano derecha, Yuri Gorbachov, resentido, comenzó a conspirar en secreto con una mafia rival. Yuri no solo quería robarle el control del imperio criminal a George sino que también...
Estaba dispuesto a entregarle información a Klara para asegurar su propia protección....
El punto de quiebre llegó una noche lluviosa cuando Klara, con una orden en mano y un equipo SWAT detrás de ella, irrumpió en la planta procesadora de pescados. Los agentes encontraron cajas con mercancías ilegales...
Drogas....
George a punto de escapar de aquel lugar se encontro con Yuri...
─Sabía que no podía confiar en ti....Todo este tiempo planeabas apuñalarme por la espalda, ¿verdad?.
Anunció mirando furioso a Alejandro mientras se prepara con un tubo de metal que había encontrado.
Yuri: Lo único que no entiendo es cómo tardaste tanto en darte cuenta. Alguien tiene que dirigir este negocio, y tú eres un riesgo, George. Es hora de que desaparezcas...
𝑇𝑜 𝑏𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑒...
𝐏𝐨𝐰𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 🇷🇺 Pt 4
──── #3D #MonoRol
❝ El dinero si importa y cada billete... cuenta. ❞
La apertura de su empresa de pescado no fue solo un sueño emprendedor, sino también...
La cobertura perfecta para su imperio criminal.
Desde el exterior parecía un negocio respetable, un proveedor de productos marinos frescos y de calidad. Pero en las sombras, era el centro de operaciones de una red de contrabando internacional.
Sin embargo todo comenzó a empeorar cuando una nueva detective de la policía. Klara Petrushka, centró su atención en George.
Klara no era como los demás....
Era perspicaz y determinada, y pronto notó las discrepancias en los movimientos financieros de la empresa de George. A pesar de que sus registros parecían impecables, algunas transacciones levantaron sospechas.
Al mismo tiempo, dentro de la organización de George, las tensiones comenzaron a hervir. Su mano derecha, Yuri Gorbachov, resentido, comenzó a conspirar en secreto con una mafia rival. Yuri no solo quería robarle el control del imperio criminal a George sino que también...
Estaba dispuesto a entregarle información a Klara para asegurar su propia protección....
El punto de quiebre llegó una noche lluviosa cuando Klara, con una orden en mano y un equipo SWAT detrás de ella, irrumpió en la planta procesadora de pescados. Los agentes encontraron cajas con mercancías ilegales...
Drogas....
George a punto de escapar de aquel lugar se encontro con Yuri...
─Sabía que no podía confiar en ti....Todo este tiempo planeabas apuñalarme por la espalda, ¿verdad?.
Anunció mirando furioso a Alejandro mientras se prepara con un tubo de metal que había encontrado.
Yuri: Lo único que no entiendo es cómo tardaste tanto en darte cuenta. Alguien tiene que dirigir este negocio, y tú eres un riesgo, George. Es hora de que desaparezcas...
𝑇𝑜 𝑏𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑒...
— Tengo que admitir que has superado todas mis expectativas, [nebula_opal_hare_822] . Conseguir una foto de su infancia fue un toque sublime, en serio. Así que aquí tienes, todas las medicinas, drogas y sustancias divertidas conocidas por el ser humano, y tu propio laboratorio.
— Tengo que admitir que has superado todas mis expectativas, [nebula_opal_hare_822] . Conseguir una foto de su infancia fue un toque sublime, en serio. Así que aquí tienes, todas las medicinas, drogas y sustancias divertidas conocidas por el ser humano, y tu propio laboratorio.