"She felt she was made for jewels and dresses alone. She wanted so much to charm, to be envied, to be desired and sought after"
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Daemyra apenas podía respirar mientras miraba el agua.
Sus ojos púrpuras estaban rojos por las horas que había pasado parada ahí, llorando.
Su cabello flameaba con el fuerte viento, mientras Ser Criston la miraba de lejos. Él estaba encargado temporalmente de protegerla, no de otros, sinó de ella misma.
— Ser Criston. — Lo llamó. Y el noble caballero se acercó.
"¿Está todo bien, princesa?"
— ¿Crees que soy bonita? — Soltó abruptamente.
Ser Criston se quedó en silencio durante unos segundos, decidiendose entre mantener su rostro estóico, o suavizarlo.
"Si, Su Majestad. Usted es muy bonita" — Se sinceró.
Ninguno de ellos podía negar la fuerte atracción que tenían.
Daemyra se abrazó a Ser Criston, apoyando sus manos en su brillante armadura. Mientras él, la sostenía con un agarre suave y gentil.
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Daemyra apenas podía respirar mientras miraba el agua.
Sus ojos púrpuras estaban rojos por las horas que había pasado parada ahí, llorando.
Su cabello flameaba con el fuerte viento, mientras Ser Criston la miraba de lejos. Él estaba encargado temporalmente de protegerla, no de otros, sinó de ella misma.
— Ser Criston. — Lo llamó. Y el noble caballero se acercó.
"¿Está todo bien, princesa?"
— ¿Crees que soy bonita? — Soltó abruptamente.
Ser Criston se quedó en silencio durante unos segundos, decidiendose entre mantener su rostro estóico, o suavizarlo.
"Si, Su Majestad. Usted es muy bonita" — Se sinceró.
Ninguno de ellos podía negar la fuerte atracción que tenían.
Daemyra se abrazó a Ser Criston, apoyando sus manos en su brillante armadura. Mientras él, la sostenía con un agarre suave y gentil.
"She felt she was made for jewels and dresses alone. She wanted so much to charm, to be envied, to be desired and sought after"
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Daemyra apenas podía respirar mientras miraba el agua.
Sus ojos púrpuras estaban rojos por las horas que había pasado parada ahí, llorando.
Su cabello flameaba con el fuerte viento, mientras Ser Criston la miraba de lejos. Él estaba encargado temporalmente de protegerla, no de otros, sinó de ella misma.
— Ser Criston. — Lo llamó. Y el noble caballero se acercó.
"¿Está todo bien, princesa?"
— ¿Crees que soy bonita? — Soltó abruptamente.
Ser Criston se quedó en silencio durante unos segundos, decidiendose entre mantener su rostro estóico, o suavizarlo.
"Si, Su Majestad. Usted es muy bonita" — Se sinceró.
Ninguno de ellos podía negar la fuerte atracción que tenían.
Daemyra se abrazó a Ser Criston, apoyando sus manos en su brillante armadura. Mientras él, la sostenía con un agarre suave y gentil.
0
turnos
0
maullidos