Desde temprana edad Illyiv había sido entrenada arduamente por la organización secreta para la cual trabajaba. Su lealtad era incuestionable, y su destreza en el combate, inigualable. Sin embargo, los últimos meses habían resultado ser agotadores, no había noche en la que no la enviaran a una misión, sin darle descanso alguno, por lo que el cansancio empezaba a acumularse.
Esta vez, su organización la había enviado a eliminar a un sujeto de gran relevancia: el Agente @𝐏 𝐀 𝐑 𝐀 𝐍 𝐎 𝐗 , uno de los mejores asesinos de la agencia rival. Mientras repasaba el documento con los datos del objetivo, Illyiv no pudo evitar una sonrisa irónica.
—Alias: Agente Paranox. Nombre real: desconocido. Edad: desconocido. —pensó ante la desinformación—. ¿Y para esto es que pagan una de las mejores redes de informantes?
La madrugada era oscura y silenciosa mientras Illyiv se movía con gracia y ligereza. La información suministrada por su organización le había indicado la ubicación exacta del apartamento provisional de Paranox. Illyiv ya estaba en el edificio, observando el entorno con atención, evaluando como infiltrarse en el apartamento de Paranox. La única forma de acceder sin ser detectada era desde el balcón. Con movimientos ágiles, se dirigió hacia la parte trasera del edificio, donde las luces eran escasas y las sombras abundantes.
Utilizando su entrenamiento, comenzó a escalar la estructura del edificio. Sus manos y pies encontraban puntos de apoyo con precisión, y su cuerpo se movía con fluidez. Al llegar al balcón del apartamento de Paranox, Illyiv se detuvo un momento para asegurarse de que no había sido detectada. La puerta corrediza de cristal estaba cerrada, pero eso no sería un obstáculo. Con cuidado, quitó la aguja de acero que llevaba enredada en su cabello. La aguja, aunque parecía un simple adorno, era una herramienta perfecta para abrir cerraduras. Insertó la aguja en el seguro de la puerta corrediza y comenzó a manipularlo con destreza. Sus dedos se movían con precisión, y en cuestión de segundos, el seguro cedió con un suave clic. Con una sonrisa de satisfacción y un brillo en sus ojos, deslizó la puerta de cristal y entró en el apartamento. El interior estaba en penumbra, pero sus ojos se adaptaron rápidamente a la oscuridad. Avanzó con cautela, con pasos ligeros y agraciados y con sus sentidos alerta ante cualquier movimiento o sonido.
Mientras se deslizaba a través del apartamento, notó una leve luz proveniente de una habitación al final del pasillo. Se detuvo un momento, escuchando atentamente. El silencio era casi absoluto. Con una mezcla de gracia y precisión, se acercó a la puerta entreabierta, su mano derecha lista para desenfundar una de sus dagas.
Al asomarse, vio a Paranox de espaldas a ella. La habitación estaba en penumbra, iluminada solo por la tenue luz de una lámpara en el escritorio. Illyiv sabía que no podía subestimar a su objetivo; su reputación como el mejor asesino de la agencia rival no era inmerecida.
Con un movimiento fluido, Illyiv entró en la habitación, sus ojos fijos en Paranox. La tensión en el aire era palpable, y aunque él aún no había girado para mirarla, ella podía sentir que él estaba alerta, consciente de su presencia, era evidente que él sabía que ella estaba allí a pesar de los movimientos sigilosos de Illyiv, por lo cual seguir ocultándose sería inútil.
—Vaya, parece ser que no soy la única que no puede dormir... —murmuró Illyiv con un tono juguetón y una leve sonrisa, su voz apenas un susurro en la oscuridad—. ¿Esperabas a alguien, Paranox?
Esta vez, su organización la había enviado a eliminar a un sujeto de gran relevancia: el Agente @𝐏 𝐀 𝐑 𝐀 𝐍 𝐎 𝐗 , uno de los mejores asesinos de la agencia rival. Mientras repasaba el documento con los datos del objetivo, Illyiv no pudo evitar una sonrisa irónica.
—Alias: Agente Paranox. Nombre real: desconocido. Edad: desconocido. —pensó ante la desinformación—. ¿Y para esto es que pagan una de las mejores redes de informantes?
La madrugada era oscura y silenciosa mientras Illyiv se movía con gracia y ligereza. La información suministrada por su organización le había indicado la ubicación exacta del apartamento provisional de Paranox. Illyiv ya estaba en el edificio, observando el entorno con atención, evaluando como infiltrarse en el apartamento de Paranox. La única forma de acceder sin ser detectada era desde el balcón. Con movimientos ágiles, se dirigió hacia la parte trasera del edificio, donde las luces eran escasas y las sombras abundantes.
Utilizando su entrenamiento, comenzó a escalar la estructura del edificio. Sus manos y pies encontraban puntos de apoyo con precisión, y su cuerpo se movía con fluidez. Al llegar al balcón del apartamento de Paranox, Illyiv se detuvo un momento para asegurarse de que no había sido detectada. La puerta corrediza de cristal estaba cerrada, pero eso no sería un obstáculo. Con cuidado, quitó la aguja de acero que llevaba enredada en su cabello. La aguja, aunque parecía un simple adorno, era una herramienta perfecta para abrir cerraduras. Insertó la aguja en el seguro de la puerta corrediza y comenzó a manipularlo con destreza. Sus dedos se movían con precisión, y en cuestión de segundos, el seguro cedió con un suave clic. Con una sonrisa de satisfacción y un brillo en sus ojos, deslizó la puerta de cristal y entró en el apartamento. El interior estaba en penumbra, pero sus ojos se adaptaron rápidamente a la oscuridad. Avanzó con cautela, con pasos ligeros y agraciados y con sus sentidos alerta ante cualquier movimiento o sonido.
Mientras se deslizaba a través del apartamento, notó una leve luz proveniente de una habitación al final del pasillo. Se detuvo un momento, escuchando atentamente. El silencio era casi absoluto. Con una mezcla de gracia y precisión, se acercó a la puerta entreabierta, su mano derecha lista para desenfundar una de sus dagas.
Al asomarse, vio a Paranox de espaldas a ella. La habitación estaba en penumbra, iluminada solo por la tenue luz de una lámpara en el escritorio. Illyiv sabía que no podía subestimar a su objetivo; su reputación como el mejor asesino de la agencia rival no era inmerecida.
Con un movimiento fluido, Illyiv entró en la habitación, sus ojos fijos en Paranox. La tensión en el aire era palpable, y aunque él aún no había girado para mirarla, ella podía sentir que él estaba alerta, consciente de su presencia, era evidente que él sabía que ella estaba allí a pesar de los movimientos sigilosos de Illyiv, por lo cual seguir ocultándose sería inútil.
—Vaya, parece ser que no soy la única que no puede dormir... —murmuró Illyiv con un tono juguetón y una leve sonrisa, su voz apenas un susurro en la oscuridad—. ¿Esperabas a alguien, Paranox?
Desde temprana edad Illyiv había sido entrenada arduamente por la organización secreta para la cual trabajaba. Su lealtad era incuestionable, y su destreza en el combate, inigualable. Sin embargo, los últimos meses habían resultado ser agotadores, no había noche en la que no la enviaran a una misión, sin darle descanso alguno, por lo que el cansancio empezaba a acumularse.
Esta vez, su organización la había enviado a eliminar a un sujeto de gran relevancia: el Agente @[P4ranox] , uno de los mejores asesinos de la agencia rival. Mientras repasaba el documento con los datos del objetivo, Illyiv no pudo evitar una sonrisa irónica.
—Alias: Agente Paranox. Nombre real: desconocido. Edad: desconocido. —pensó ante la desinformación—. ¿Y para esto es que pagan una de las mejores redes de informantes?
La madrugada era oscura y silenciosa mientras Illyiv se movía con gracia y ligereza. La información suministrada por su organización le había indicado la ubicación exacta del apartamento provisional de Paranox. Illyiv ya estaba en el edificio, observando el entorno con atención, evaluando como infiltrarse en el apartamento de Paranox. La única forma de acceder sin ser detectada era desde el balcón. Con movimientos ágiles, se dirigió hacia la parte trasera del edificio, donde las luces eran escasas y las sombras abundantes.
Utilizando su entrenamiento, comenzó a escalar la estructura del edificio. Sus manos y pies encontraban puntos de apoyo con precisión, y su cuerpo se movía con fluidez. Al llegar al balcón del apartamento de Paranox, Illyiv se detuvo un momento para asegurarse de que no había sido detectada. La puerta corrediza de cristal estaba cerrada, pero eso no sería un obstáculo. Con cuidado, quitó la aguja de acero que llevaba enredada en su cabello. La aguja, aunque parecía un simple adorno, era una herramienta perfecta para abrir cerraduras. Insertó la aguja en el seguro de la puerta corrediza y comenzó a manipularlo con destreza. Sus dedos se movían con precisión, y en cuestión de segundos, el seguro cedió con un suave clic. Con una sonrisa de satisfacción y un brillo en sus ojos, deslizó la puerta de cristal y entró en el apartamento. El interior estaba en penumbra, pero sus ojos se adaptaron rápidamente a la oscuridad. Avanzó con cautela, con pasos ligeros y agraciados y con sus sentidos alerta ante cualquier movimiento o sonido.
Mientras se deslizaba a través del apartamento, notó una leve luz proveniente de una habitación al final del pasillo. Se detuvo un momento, escuchando atentamente. El silencio era casi absoluto. Con una mezcla de gracia y precisión, se acercó a la puerta entreabierta, su mano derecha lista para desenfundar una de sus dagas.
Al asomarse, vio a Paranox de espaldas a ella. La habitación estaba en penumbra, iluminada solo por la tenue luz de una lámpara en el escritorio. Illyiv sabía que no podía subestimar a su objetivo; su reputación como el mejor asesino de la agencia rival no era inmerecida.
Con un movimiento fluido, Illyiv entró en la habitación, sus ojos fijos en Paranox. La tensión en el aire era palpable, y aunque él aún no había girado para mirarla, ella podía sentir que él estaba alerta, consciente de su presencia, era evidente que él sabía que ella estaba allí a pesar de los movimientos sigilosos de Illyiv, por lo cual seguir ocultándose sería inútil.
—Vaya, parece ser que no soy la única que no puede dormir... —murmuró Illyiv con un tono juguetón y una leve sonrisa, su voz apenas un susurro en la oscuridad—. ¿Esperabas a alguien, Paranox?