• "𝙀𝒔𝙩𝒐... 𝙥𝒂𝙧𝒆𝙘𝒆.. 𝒊𝙧𝒓𝙚𝒂𝙡... ¿𝙇𝒐 𝒆𝙨? ¿𝙀𝒔 𝒓𝙚𝒂𝙡?
    Fandom The Walking Dead
    Categoría Drama

    ㅤㅤㅤㅤ 𝙉𝙤 𝙨𝙚́ 𝙨𝙞 𝙥𝙤𝙙𝙧𝙚́ 𝙖𝙘𝙤𝙨𝙩𝙪𝙢𝙗𝙧𝙖𝙧𝙢𝙚 𝙖... 𝙚𝙨𝙩𝙤...
    ㅤㅤㅤㅤ𝙏𝙤𝙙𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚... 𝙣𝙤𝙧𝙢𝙖𝙡
    ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤㅤ˹ 𝑨𝘼𝑹𝙊𝑵 ᴬᵁ


    ㅤㅤㅤㅤ #𝑓l𝑎sℎf𝑜r𝑤a𝑟d #𝑠e𝑎s𝑜n5

    ㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤDespués de más de dos años dando tumbos por el estado de Georgia. Después de peleas, guerras y pérdidas sus pasos los habían llevado hasta Alexandria. Aquel lugar parecía totalmente irreal. Liv se sentía sacada de su propia vida, de nuevo. Otra vez, tenía la sensación que tuvo cuando salía de King County en el coche de Shane y dejaba atrás su vida y todo lo que conocía.

    Los ojos verdes de la hija del sheriff estaban perdidos en aquellas limpias calles, casi como viera el velo de un sueño sacado de su propia imaginación. Sus dedos se entretenían en retirar un hilo suelto de uno de sus guantes, como si sintiera que era demasiado imperfecto, demasiado sucio para un lugar como aquel. Llevaba haciéndolo desde que se había sentado en el sillón de la casa de Deanna y se había encontrado tan gris, tan sucia, tan cansada, en mitad de aquel salón tan elegante, tan limpio… Y había sentido que desentonaba por completo. Ni siquiera recordaba qué le había preguntado la líder de Alexandria y tampoco recordaba qué había respondido y si había sido coherente…

    Las entrevistas todavia continuaban con algunos de los miembros de su grupo, pero su padre le había comentado que les habían asignado dos de aquellas lujosas casas, por lo que mientras su gente se instalaba en el interior de una de ellas, Liv estaba sentada en las escaleras del porche sin encontrar su sitio todavia en aquel pueblo mientras esperaba a que Daryl saliera de la entrevista con Deanna.



    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #TheWalkingDead

    credits: Pinterest y LovArt
    psd: tuschen psd 13
    ㅤ ㅤㅤㅤㅤ 𝙉𝙤 𝙨𝙚́ 𝙨𝙞 𝙥𝙤𝙙𝙧𝙚́ 𝙖𝙘𝙤𝙨𝙩𝙪𝙢𝙗𝙧𝙖𝙧𝙢𝙚 𝙖... 𝙚𝙨𝙩𝙤... ㅤㅤㅤㅤ𝙏𝙤𝙙𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚... 𝙣𝙤𝙧𝙢𝙖𝙡 ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤㅤ˹ [AAR0N] ㅤㅤㅤㅤ #𝑓l𝑎sℎf𝑜r𝑤a𝑟d #𝑠e𝑎s𝑜n5 ㅤ ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤDespués de más de dos años dando tumbos por el estado de Georgia. Después de peleas, guerras y pérdidas sus pasos los habían llevado hasta Alexandria. Aquel lugar parecía totalmente irreal. Liv se sentía sacada de su propia vida, de nuevo. Otra vez, tenía la sensación que tuvo cuando salía de King County en el coche de Shane y dejaba atrás su vida y todo lo que conocía. Los ojos verdes de la hija del sheriff estaban perdidos en aquellas limpias calles, casi como viera el velo de un sueño sacado de su propia imaginación. Sus dedos se entretenían en retirar un hilo suelto de uno de sus guantes, como si sintiera que era demasiado imperfecto, demasiado sucio para un lugar como aquel. Llevaba haciéndolo desde que se había sentado en el sillón de la casa de Deanna y se había encontrado tan gris, tan sucia, tan cansada, en mitad de aquel salón tan elegante, tan limpio… Y había sentido que desentonaba por completo. Ni siquiera recordaba qué le había preguntado la líder de Alexandria y tampoco recordaba qué había respondido y si había sido coherente… Las entrevistas todavia continuaban con algunos de los miembros de su grupo, pero su padre le había comentado que les habían asignado dos de aquellas lujosas casas, por lo que mientras su gente se instalaba en el interior de una de ellas, Liv estaba sentada en las escaleras del porche sin encontrar su sitio todavia en aquel pueblo mientras esperaba a que Daryl saliera de la entrevista con Deanna. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #TheWalkingDead credits: Pinterest y LovArt psd: tuschen psd 13
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    ✦⥈ 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗’𝖘 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖈 𝕯è𝖊𝖘𝖘𝖊 𝕴𝖓𝖋𝖊𝖗𝖓𝖆𝖑 𝕲𝖑𝖆𝖒𝖔𝖚𝖗 ⥈✦

    ✧ 𝑵𝑶𝑻𝑨 𝑶𝑭𝑰𝑪𝑰𝑨𝑳 – 𝑬𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏 𝑬𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 ✧
    Modelos Estelares:
    ✦ 𝕳𝖊𝖓𝖗𝖞 𝕲𝖗𝖎𝖒𝖒𝖙𝖆𝖊𝖑 𝕵𝖆𝖊𝖌𝖊𝖗𝖏𝖆𝖖𝖚𝖊𝖟 𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐 — Lord of the Night
    ✦ 𝕾𝖆𝖘𝖍𝖆 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗 — Siren of the Shadows

    ✦❖ ✦ 𝑷𝒐𝒓𝒕𝒂𝒅𝒂: 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝑳𝒊𝒏𝒆𝒂𝒈𝒆 – 𝑫𝒖𝒂𝒍 𝑶𝒇 𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 & 𝑭𝒍𝒂𝒎𝒆𝒔 ✦❖ ✦

    Bajo la luz carmesí y la energía arcana que caracteriza al linaje Ishtar, nuestros dos emblemas visuales protagonizan una portada que trasciende lo estético para convertirse en mitología viva.

    La unión de Henry, soberano nocturno de aura indomable, y Sasha, sirena de sombras y deseo abisal, enciende la temática central de esta edición:
    𝘦𝘭 𝘷𝘪𝘯𝘤𝘶𝘭𝘰 𝘤𝘳𝘪𝘮𝘴𝘰𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘭 𝘭𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘐𝘴𝘩𝘵𝘢𝘳.

    🜂 Detalles Destacados de la Edición
    ✦ ❝Crimson Pact: A Love Born in Fire❞
    Una mirada candente al pacto simbólico entre las dos entidades más poderosas del linaje.

    ✦ ❝Amiythyst Embrace – Secrets of the Bloodline❞
    Un reportaje profundo sobre los secretos y la herencia mística de su unión.

    ✦ Entrevista Exclusiva: ❝Hearts Unlensed❞
    Una conversación íntima donde ambos revelan emociones, historia y lo que significa amar en la penumbra.

    𝑨𝒆𝒔𝒕𝒉𝒆𝒕𝒊𝒄 & 𝑽𝒊𝒔𝒖𝒂𝒍 𝑻𝒉𝒆𝒎𝒆
    ✦ Gótico aristocrático con trazos infernales.
    ✦ Iluminación ritual carmesí.
    ✦ Oscuridad elegante coronada por destellos mágicos.
    ✦ La química entre ambos es la protagonista absoluta.

    🜁 𝑹𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑨𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂
    La agencia Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour expresa su orgullo absoluto por esta portada que redefine la estética infernal y proyecta el linaje Ishtar a nuevas alturas.

    Henry Black y Sasha Ishtar consolidan una vez más su supremacía visual como los reyes del glamour abisal.

    🜸 “𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒏𝒂𝒋𝒆 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂… 𝒔𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒔𝒆 𝒕𝒆𝒎𝒆, 𝒔𝒆 𝒂𝒅𝒎𝒊𝒓𝒂.” 🜸

    — Monarcas de Sangre y Sombra”
    ✦⥈ 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗’𝖘 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖈 𝕯è𝖊𝖘𝖘𝖊 𝕴𝖓𝖋𝖊𝖗𝖓𝖆𝖑 𝕲𝖑𝖆𝖒𝖔𝖚𝖗 ⥈✦ ✧ 𝑵𝑶𝑻𝑨 𝑶𝑭𝑰𝑪𝑰𝑨𝑳 – 𝑬𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏 𝑬𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 ✧ ⭐ Modelos Estelares: ✦ 𝕳𝖊𝖓𝖗𝖞 𝕲𝖗𝖎𝖒𝖒𝖙𝖆𝖊𝖑 𝕵𝖆𝖊𝖌𝖊𝖗𝖏𝖆𝖖𝖚𝖊𝖟 𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐 — Lord of the Night ✦ 𝕾𝖆𝖘𝖍𝖆 𝕴𝖘𝖍𝖙𝖆𝖗 — Siren of the Shadows ✦❖ ✦ 𝑷𝒐𝒓𝒕𝒂𝒅𝒂: 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝑳𝒊𝒏𝒆𝒂𝒈𝒆 – 𝑫𝒖𝒂𝒍 𝑶𝒇 𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 & 𝑭𝒍𝒂𝒎𝒆𝒔 ✦❖ ✦ Bajo la luz carmesí y la energía arcana que caracteriza al linaje Ishtar, nuestros dos emblemas visuales protagonizan una portada que trasciende lo estético para convertirse en mitología viva. La unión de Henry, soberano nocturno de aura indomable, y Sasha, sirena de sombras y deseo abisal, enciende la temática central de esta edición: 𝘦𝘭 𝘷𝘪𝘯𝘤𝘶𝘭𝘰 𝘤𝘳𝘪𝘮𝘴𝘰𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘭 𝘭𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘐𝘴𝘩𝘵𝘢𝘳. 🜂 Detalles Destacados de la Edición ✦ ❝Crimson Pact: A Love Born in Fire❞ Una mirada candente al pacto simbólico entre las dos entidades más poderosas del linaje. ✦ ❝Amiythyst Embrace – Secrets of the Bloodline❞ Un reportaje profundo sobre los secretos y la herencia mística de su unión. ✦ Entrevista Exclusiva: ❝Hearts Unlensed❞ Una conversación íntima donde ambos revelan emociones, historia y lo que significa amar en la penumbra. 🔱 𝑨𝒆𝒔𝒕𝒉𝒆𝒕𝒊𝒄 & 𝑽𝒊𝒔𝒖𝒂𝒍 𝑻𝒉𝒆𝒎𝒆 ✦ Gótico aristocrático con trazos infernales. ✦ Iluminación ritual carmesí. ✦ Oscuridad elegante coronada por destellos mágicos. ✦ La química entre ambos es la protagonista absoluta. 🜁 𝑹𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑨𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 La agencia Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour expresa su orgullo absoluto por esta portada que redefine la estética infernal y proyecta el linaje Ishtar a nuevas alturas. Henry Black y Sasha Ishtar consolidan una vez más su supremacía visual como los reyes del glamour abisal. 🜸 “𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒏𝒂𝒋𝒆 𝑰𝒔𝒉𝒕𝒂𝒓 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂… 𝒔𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒔𝒆 𝒕𝒆𝒎𝒆, 𝒔𝒆 𝒂𝒅𝒎𝒊𝒓𝒂.” 🜸 — Monarcas de Sangre y Sombra”
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  • El sol de Florencia bañaba las calles empedradas mientras Maia Leone recorría la alfombra roja del estreno. Su vestido atrapaba la luz de los focos, haciéndola brillar con un resplandor que parecía venir de dentro. Sonreía con naturalidad a los periodistas, respondía a las preguntas con gracia y gesticulaba suavemente mientras hablaba, irradiando una energía cálida y magnética que atraía las miradas de todos sin esfuerzo.

    Después de las entrevistas, se detuvo junto a la barrera donde los fans esperaban. Firmaba autógrafos con delicadeza y hablaba con cada persona unos segundos, escuchando sus palabras con atención genuina. Su voz era cálida, su risa ligera, y su manera de mirar a cada fan hacía que cada encuentro se sintiera único.

    Mientras firmaba, levantó la vista un momento y lo vio: un hombre apartado entre la multitud, observándola con calma contenida. Su mirada era distinta, intensa, y por un instante sintió un calor extraño en el pecho, como si algo en él le resultara vagamente familiar. Frunció ligeramente el ceño, intrigada, pero volvió a sonreír y a agacharse para firmar otro autógrafo.

    No había nada que explicara la sensación, no lo conocía, no había motivo para reconocerlo. Y, aun así, mientras sus manos seguían moviéndose sobre los carteles y papeles, el eco de aquel instante quedó flotando en el aire. Maia continuó sonriendo, saludando, interactuando con los fans, perfecta en su papel de actriz brillante y humana… pero sin saber que algo antiguo y poderoso la estaba observando, despertando lentamente bajo la luz del atardecer florentino.
    El sol de Florencia bañaba las calles empedradas mientras Maia Leone recorría la alfombra roja del estreno. Su vestido atrapaba la luz de los focos, haciéndola brillar con un resplandor que parecía venir de dentro. Sonreía con naturalidad a los periodistas, respondía a las preguntas con gracia y gesticulaba suavemente mientras hablaba, irradiando una energía cálida y magnética que atraía las miradas de todos sin esfuerzo. Después de las entrevistas, se detuvo junto a la barrera donde los fans esperaban. Firmaba autógrafos con delicadeza y hablaba con cada persona unos segundos, escuchando sus palabras con atención genuina. Su voz era cálida, su risa ligera, y su manera de mirar a cada fan hacía que cada encuentro se sintiera único. Mientras firmaba, levantó la vista un momento y lo vio: un hombre apartado entre la multitud, observándola con calma contenida. Su mirada era distinta, intensa, y por un instante sintió un calor extraño en el pecho, como si algo en él le resultara vagamente familiar. Frunció ligeramente el ceño, intrigada, pero volvió a sonreír y a agacharse para firmar otro autógrafo. No había nada que explicara la sensación, no lo conocía, no había motivo para reconocerlo. Y, aun así, mientras sus manos seguían moviéndose sobre los carteles y papeles, el eco de aquel instante quedó flotando en el aire. Maia continuó sonriendo, saludando, interactuando con los fans, perfecta en su papel de actriz brillante y humana… pero sin saber que algo antiguo y poderoso la estaba observando, despertando lentamente bajo la luz del atardecer florentino.
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  • ────¿Pero quién aceptó todas esas cosas? La agenda está apunto de estallar... Ah, claro, he sido yo misma. A ver, ¿qué tenemos por aquí? Entrevista, ensayo, reunión, ensayo de nuevo. Bueno, a prepararse. Si voy a sobrevivir a esto, voy a necesitar mucho café y un abrazo. Pero ese me lo doy después.
    ────¿Pero quién aceptó todas esas cosas? La agenda está apunto de estallar... Ah, claro, he sido yo misma. A ver, ¿qué tenemos por aquí? Entrevista, ensayo, reunión, ensayo de nuevo. Bueno, a prepararse. Si voy a sobrevivir a esto, voy a necesitar mucho café y un abrazo. Pero ese me lo doy después.
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  • —Calma, venadín, sé que no disfrutas asistir a ciertos anillos. Aquí no tienes voz ni opinión, y tenemos innumerables entrevistas que realizar. ¿Por qué estoy haciendo esto, preguntas? Fácil, porque tengo ganas de hacerlo y lo disfrutaré.—


    ꧁༒☬𝓐𝓛𝓐𝓢𝓣𝓞𝓡 𝓡𝓔𝓓 𝓓𝓔𝓜𝓞𝓝 𝓞𝓥𝓔𝓡𝓛𝓞𝓡𝓓☬༒꧂
    —Calma, venadín, sé que no disfrutas asistir a ciertos anillos. Aquí no tienes voz ni opinión, y tenemos innumerables entrevistas que realizar. ¿Por qué estoy haciendo esto, preguntas? Fácil, porque tengo ganas de hacerlo y lo disfrutaré.— [Alastor_rabbit]
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  • ╭───────────────·•◦ ⚜ ◦•·───────────────╮ “El eco de Woodsboro”
    Fandom Scream + Criminal minds + Original
    Categoría Original
    Ubicación: Café del campus – sala privada para entrevistas académicas.
    Hora: 19:07 p.m.*
    Participantes: Sadie Macher & Santiago Durand
    Modo: Novela / Extenso.
    Notas: Primer encuentro; reportaje sobre el legado Macher–Loomis.
    ╰───────────────·•◦ ⚜ ◦•·───────────────╯

    La lluvia afuera caía con la cadencia de un metrónomo. Golpeaba los ventanales del café, llenando el silencio con un ritmo sereno que contrastaba con la tensión que se respiraba dentro.

    Sadie había llegado antes, como siempre. No por cortesía, sino porque prefería observar antes de ser observada. Frente a ella, una taza de café apenas tocada y un cuaderno cerrado, sin una sola nota. Cada detalle —la luz del ventanal, el ángulo de su asiento, la distancia con la puerta— había sido calculado. No existían los accidentes en su mundo.

    No le agradaban los periodistas. Pero éste... había insistido con una calma que despertaba curiosidad. Ninguna amenaza, ninguna súplica. Solo precisión. Y eso bastaba para llamar su atención.

    El sonido de la puerta interrumpió sus pensamientos. Lo vio entrar: postura recta, mirada cansada, gesto profesional. Lo reconoció antes de que él la viera. Sadie no sonrió; apenas inclinó la cabeza, un gesto sutil que fue más invitación que cortesía.

    —No imaginé que insistirías tanto. —Su tono era tranquilo, sin emoción aparente. Podía ser una broma o una advertencia.

    El camarero desapareció tan rápido como llegó, dejando un segundo café sobre la mesa. Sadie bajó la mirada hacia el grabador, rozándolo apenas con la yema de los dedos.

    —¿Está encendido ya? —preguntó sin apartar la vista del aparato.
    Podría recibir una respuesta, o solo silencio. Ambas le servirían.

    —No me preocupa ser grabada —continuó con un deje distraído—. Solo me interesa quién escucha.

    Un trueno lejano hizo vibrar los cristales. Sadie alzó la vista, la mirada fija, analítica, casi quirúrgica.

    —Entonces… el famoso reportaje sobre Woodsboro. —Pronunció el nombre con un dejo de ironía elegante.— Espero que no busques convertir el apellido Macher en otro titular vacío. Hay suficientes cadáveres periodísticos rondando ese legado.

    Dejó que el silencio hablara. Y, por primera vez, dejó ver lo que realmente había detrás: curiosidad.

    Tomó un sorbo de su café, volvió a dejar la taza en su sitio y lo miró directamente.

    —Dime, —su voz bajó apenas un tono— ¿qué te hace pensar que puedes escribir sobre mí sin terminar formando parte de la historia?

    No sonrió, pero el destello en sus ojos bastaba para encender el aire entre ambos. La partida recién comenzaba.
    Ubicación: Café del campus – sala privada para entrevistas académicas. Hora: 19:07 p.m.* Participantes: Sadie Macher & Santiago Durand Modo: Novela / Extenso. Notas: Primer encuentro; reportaje sobre el legado Macher–Loomis. ╰───────────────·•◦ ⚜ ◦•·───────────────╯ La lluvia afuera caía con la cadencia de un metrónomo. Golpeaba los ventanales del café, llenando el silencio con un ritmo sereno que contrastaba con la tensión que se respiraba dentro. Sadie había llegado antes, como siempre. No por cortesía, sino porque prefería observar antes de ser observada. Frente a ella, una taza de café apenas tocada y un cuaderno cerrado, sin una sola nota. Cada detalle —la luz del ventanal, el ángulo de su asiento, la distancia con la puerta— había sido calculado. No existían los accidentes en su mundo. No le agradaban los periodistas. Pero éste... había insistido con una calma que despertaba curiosidad. Ninguna amenaza, ninguna súplica. Solo precisión. Y eso bastaba para llamar su atención. El sonido de la puerta interrumpió sus pensamientos. Lo vio entrar: postura recta, mirada cansada, gesto profesional. Lo reconoció antes de que él la viera. Sadie no sonrió; apenas inclinó la cabeza, un gesto sutil que fue más invitación que cortesía. —No imaginé que insistirías tanto. —Su tono era tranquilo, sin emoción aparente. Podía ser una broma o una advertencia. El camarero desapareció tan rápido como llegó, dejando un segundo café sobre la mesa. Sadie bajó la mirada hacia el grabador, rozándolo apenas con la yema de los dedos. —¿Está encendido ya? —preguntó sin apartar la vista del aparato. Podría recibir una respuesta, o solo silencio. Ambas le servirían. —No me preocupa ser grabada —continuó con un deje distraído—. Solo me interesa quién escucha. Un trueno lejano hizo vibrar los cristales. Sadie alzó la vista, la mirada fija, analítica, casi quirúrgica. —Entonces… el famoso reportaje sobre Woodsboro. —Pronunció el nombre con un dejo de ironía elegante.— Espero que no busques convertir el apellido Macher en otro titular vacío. Hay suficientes cadáveres periodísticos rondando ese legado. Dejó que el silencio hablara. Y, por primera vez, dejó ver lo que realmente había detrás: curiosidad. Tomó un sorbo de su café, volvió a dejar la taza en su sitio y lo miró directamente. —Dime, —su voz bajó apenas un tono— ¿qué te hace pensar que puedes escribir sobre mí sin terminar formando parte de la historia? No sonrió, pero el destello en sus ojos bastaba para encender el aire entre ambos. La partida recién comenzaba.
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    Disponible
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  • Estoy trabajando en mi primer artículo en donde voy hacerla una entrevista más personal a mi amiga Kirijo, aún no las he pensado antes de ponerme a escribir
    un guión donde englosar todo lo que voy a contar.
    El regreso de mi chico me ha evadido por completo algo lógico y comprensible ya que hemos estado separados casi seis semanas.
    Desde que me lance a la piscina y abrí mi propia revista digítal me he adentrado en una nueva aventura, aún tengo bastantes ahorros con los que voy sobreviviendo,
    me he propuesto empezar a publicar un nuevo número un día a la semana, estoy entre los lunes o los viernes.
    Estoy trabajando en mi primer artículo en donde voy hacerla una entrevista más personal a mi amiga Kirijo, aún no las he pensado antes de ponerme a escribir un guión donde englosar todo lo que voy a contar. El regreso de mi chico me ha evadido por completo algo lógico y comprensible ya que hemos estado separados casi seis semanas. Desde que me lance a la piscina y abrí mi propia revista digítal me he adentrado en una nueva aventura, aún tengo bastantes ahorros con los que voy sobreviviendo, me he propuesto empezar a publicar un nuevo número un día a la semana, estoy entre los lunes o los viernes.
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  • --Llegó temprano a su oficina y se encontró con unas cámaras y un reportero, lo cual la mujer simplemente cerró la puerta de su oficina dejando al reportero en la habitación solo, se giro hacia los enfermos quien intentaron esconderse-

    ¿Alguien sabe por qué en mi oficina hay un desconocido?... Que hable ahora, o le daré solo 5 minutos de aire antes de que muera está noche.

    Director: yo autorice que te entrevistarán.

    ¿Con el permiso de quien, anciano?

    -La mujer sin miedo al director dió un paso al frente del director mirándolo desafiante, el hombre de edad avanzada mantenía su mirada a la mujer-

    Director: con el mío, soy dueño de este hospital y trabajas para mí Angie..

    Pero soy la accionista del 45% de las acciones..

    -El hombre cerró los ojos suspirando-

    Director: solo te preguntarán por ser la cirujana más joven del hospital y la más solicitada, además de como tienes conexión con otras empresas, nada personal.

    ¿Quieres que diga la verdad o quieres que mienta?

    -El director miró hacia los enfermeros y luego a la mujer-

    Director: Lo dejo a tu criterio Angie, si ves que algo no te guste estás en el derecho de no contestar

    -La mujer no dijo más dando la media vuelta y caminó a su oficina abriendo la puerta de par en par-

    Tu!.. solo una cámara las demás de van
    -Dijo la mujer apuntando al reportero quien estaba a punto de protestar pero por la actitud de la mujer hizo lo que pidió y dejó solo una cámara -

    Te daré condiciones.
    1.- No hablaré de mi pasado.
    2.- No hablaré nada personal.
    3.- Puedes preguntar lo que estimes conveniente relacionado al trabajo.
    4.- Si una pregunta no me gusta me retiro sin explicación.
    Do you understand?

    -El reportero asintió , había escuchado que la jefa de cirugía más solicitada tenía un carácter de temer pero no sabía que era tan asi-

    --Llegó temprano a su oficina y se encontró con unas cámaras y un reportero, lo cual la mujer simplemente cerró la puerta de su oficina dejando al reportero en la habitación solo, se giro hacia los enfermos quien intentaron esconderse- ¿Alguien sabe por qué en mi oficina hay un desconocido?... Que hable ahora, o le daré solo 5 minutos de aire antes de que muera está noche. Director: yo autorice que te entrevistarán. ¿Con el permiso de quien, anciano? -La mujer sin miedo al director dió un paso al frente del director mirándolo desafiante, el hombre de edad avanzada mantenía su mirada a la mujer- Director: con el mío, soy dueño de este hospital y trabajas para mí Angie.. Pero soy la accionista del 45% de las acciones.. -El hombre cerró los ojos suspirando- Director: solo te preguntarán por ser la cirujana más joven del hospital y la más solicitada, además de como tienes conexión con otras empresas, nada personal. ¿Quieres que diga la verdad o quieres que mienta? -El director miró hacia los enfermeros y luego a la mujer- Director: Lo dejo a tu criterio Angie, si ves que algo no te guste estás en el derecho de no contestar -La mujer no dijo más dando la media vuelta y caminó a su oficina abriendo la puerta de par en par- Tu!.. solo una cámara las demás de van -Dijo la mujer apuntando al reportero quien estaba a punto de protestar pero por la actitud de la mujer hizo lo que pidió y dejó solo una cámara - Te daré condiciones. 1.- No hablaré de mi pasado. 2.- No hablaré nada personal. 3.- Puedes preguntar lo que estimes conveniente relacionado al trabajo. 4.- Si una pregunta no me gusta me retiro sin explicación. Do you understand? -El reportero asintió , había escuchado que la jefa de cirugía más solicitada tenía un carácter de temer pero no sabía que era tan asi-
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  • El regreso de la Luna”
    ---

    El cielo se encontraba encapotado, como si incluso las nubes contuvieran el aliento ante lo que estaba por suceder.
    Durante años, Luna Aurelian Reis había desaparecido del ojo público. Ni apariciones, ni entrevistas, ni conferencias. Solo su sombra y los rumores que se tejían sobre ella, sobre su caída, sus pérdidas, y su vida entre cenizas.

    Pero esa noche...
    Esa noche, volvió.

    El destello de los flashes casi cegó la entrada del museo cuando la puerta del auto negro se abrió lentamente.
    Una figura descendió con elegancia calculada: cabello rubio platino movido por el viento, labios carmesí, un vestido negro de corte sobrio con detalles plateados que brillaban como fragmentos de estrellas.
    La multitud se contuvo.
    Los reporteros no sabían si gritar su nombre o guardar silencio ante la magnitud del momento.

    —“¿Es ella? ¿Luna Reis?” —susurró uno, ajustando su cámara.
    —“Dioses… no puede ser. Pensé que no volvería a pisar un evento público.”

    Ella avanzó con paso tranquilo, sin prisa, pero con la firmeza de quien había sobrevivido a sus propios infiernos.
    El emblema de REI-TECH TECHNOLOGY brillaba discretamente en el broche que adornaba su cuello.
    El mundo lo sabía: su empresa, dada por muerta años atrás, había resurgido. No solo eso —ahora era la número uno del globo, superando incluso a sus antiguos competidores.

    Los flashes siguieron su avance como un río de luces.
    Luna alzó ligeramente la mirada; por un segundo, su rostro se reflejó en los lentes y pantallas frente a ella:
    serena, inalcanzable, pero con un dejo de melancolía en los ojos.

    Dentro del museo, el murmullo de la alta sociedad se convirtió en un coro expectante.
    Algunos la observaban con admiración, otros con recelo.
    Ella lo sabía… y no le importaba.

    Cuando uno de los periodistas logró acercarse lo suficiente, preguntó, casi con miedo:
    —“Señora Reis, ¿cómo se siente al volver después de tanto tiempo?”

    Luna sonrió apenas, un gesto sutil, pero suficiente para silenciar el aire.
    —“El tiempo no me hizo volver…”, respondió con voz tranquila.
    “Solo me recordó quién soy.”

    El eco de sus palabras se perdió entre el murmullo y el golpeteo de la lluvia en los cristales del museo.
    Ella siguió su camino hacia el interior, dejando atrás el ruido, los flashes y las sombras del pasado.
    Era su regreso…
    pero también, su renacimiento.
    El regreso de la Luna” --- El cielo se encontraba encapotado, como si incluso las nubes contuvieran el aliento ante lo que estaba por suceder. Durante años, Luna Aurelian Reis había desaparecido del ojo público. Ni apariciones, ni entrevistas, ni conferencias. Solo su sombra y los rumores que se tejían sobre ella, sobre su caída, sus pérdidas, y su vida entre cenizas. Pero esa noche... Esa noche, volvió. El destello de los flashes casi cegó la entrada del museo cuando la puerta del auto negro se abrió lentamente. Una figura descendió con elegancia calculada: cabello rubio platino movido por el viento, labios carmesí, un vestido negro de corte sobrio con detalles plateados que brillaban como fragmentos de estrellas. La multitud se contuvo. Los reporteros no sabían si gritar su nombre o guardar silencio ante la magnitud del momento. —“¿Es ella? ¿Luna Reis?” —susurró uno, ajustando su cámara. —“Dioses… no puede ser. Pensé que no volvería a pisar un evento público.” Ella avanzó con paso tranquilo, sin prisa, pero con la firmeza de quien había sobrevivido a sus propios infiernos. El emblema de REI-TECH TECHNOLOGY brillaba discretamente en el broche que adornaba su cuello. El mundo lo sabía: su empresa, dada por muerta años atrás, había resurgido. No solo eso —ahora era la número uno del globo, superando incluso a sus antiguos competidores. Los flashes siguieron su avance como un río de luces. Luna alzó ligeramente la mirada; por un segundo, su rostro se reflejó en los lentes y pantallas frente a ella: serena, inalcanzable, pero con un dejo de melancolía en los ojos. Dentro del museo, el murmullo de la alta sociedad se convirtió en un coro expectante. Algunos la observaban con admiración, otros con recelo. Ella lo sabía… y no le importaba. Cuando uno de los periodistas logró acercarse lo suficiente, preguntó, casi con miedo: —“Señora Reis, ¿cómo se siente al volver después de tanto tiempo?” Luna sonrió apenas, un gesto sutil, pero suficiente para silenciar el aire. —“El tiempo no me hizo volver…”, respondió con voz tranquila. “Solo me recordó quién soy.” El eco de sus palabras se perdió entre el murmullo y el golpeteo de la lluvia en los cristales del museo. Ella siguió su camino hacia el interior, dejando atrás el ruido, los flashes y las sombras del pasado. Era su regreso… pero también, su renacimiento.
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  • Saturado de labores, con más peso del que su alma podía sostener, y apenas tres horas de sueño que no alcanzaban a mitigar el desvelo del corazón.

    El trabajo se volvió su refugio, su escudo contra el pensamiento, la única disciplina que lo mantenía erguido, severo, profesional, como un faro que resiste la tormenta sin mirar atrás.

    El departamento que alguna vez compartió con ella permanecía intacto, como un santuario abandonado, solo la comida fue retirada, no por olvido, sino por necesidad.

    Con lo que le quedaba, se mudó a Roppongi,
    a un rincón donde la ciudad no podía alcanzarlo del todo.

    Su rostro envejeció antes de tiempo,
    marcado por la depresión, esa amante silenciosa que lo sedujo con la promesa de una soledad absoluta.

    Él era la encarnación de la eficiencia, la eficacia y la efectividad, atento a cada entrevista, cada firma de libros, y hasta las regalías de una película por venir, un dorama que quizás contaría su historia sin decir su nombre con generos y épocas diferentes.

    Su manager lamentaba su tragedia íntima,
    pero en el escenario público, Kagehiro era ya una eminencia. Sus libros para adultos, cargados de pasión, habían dado paso a narrativas más crudas, más contemporáneas, historias que dolían por lo cercanas, por lo reales.

    Haruki Murakami tenía ahora un rival,
    pero también un amigo entrañable,
    un espejo en el que la literatura japonesa se miraba con nuevos ojos.
    Saturado de labores, con más peso del que su alma podía sostener, y apenas tres horas de sueño que no alcanzaban a mitigar el desvelo del corazón. El trabajo se volvió su refugio, su escudo contra el pensamiento, la única disciplina que lo mantenía erguido, severo, profesional, como un faro que resiste la tormenta sin mirar atrás. El departamento que alguna vez compartió con ella permanecía intacto, como un santuario abandonado, solo la comida fue retirada, no por olvido, sino por necesidad. Con lo que le quedaba, se mudó a Roppongi, a un rincón donde la ciudad no podía alcanzarlo del todo. Su rostro envejeció antes de tiempo, marcado por la depresión, esa amante silenciosa que lo sedujo con la promesa de una soledad absoluta. Él era la encarnación de la eficiencia, la eficacia y la efectividad, atento a cada entrevista, cada firma de libros, y hasta las regalías de una película por venir, un dorama que quizás contaría su historia sin decir su nombre con generos y épocas diferentes. Su manager lamentaba su tragedia íntima, pero en el escenario público, Kagehiro era ya una eminencia. Sus libros para adultos, cargados de pasión, habían dado paso a narrativas más crudas, más contemporáneas, historias que dolían por lo cercanas, por lo reales. Haruki Murakami tenía ahora un rival, pero también un amigo entrañable, un espejo en el que la literatura japonesa se miraba con nuevos ojos.
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