• Ella vio un mundo mejor. Ella vio un mundo en que la magia blanca triunfaba sobre la oscuridad y las sombras. Ella vio la llegada de tres brujas, emblema y estandarte de la magia buena y pura... Tres brujas poderosas que serian capaces de desterrar las sombras y la magia oscura.

    Quiero confiar en su visión. Debo confiar en su visión... Es todo lo que tengo ahora. A pesar del miedo, a pesar del terror de los años que me han tocado vivir, debo creer que el mundo que vio mi madre es real. Aunque trescientos años nos separen de ese futuro, debo creer que ella tenía razón...

    Aunque cuesta creer que la magia blanca sobrevivirá si aun hemos de pasar nuestros días escondidas, proscritas... No a todas se nos da bien escapar de los cazadores de brujas...
    Ella vio un mundo mejor. Ella vio un mundo en que la magia blanca triunfaba sobre la oscuridad y las sombras. Ella vio la llegada de tres brujas, emblema y estandarte de la magia buena y pura... Tres brujas poderosas que serian capaces de desterrar las sombras y la magia oscura. Quiero confiar en su visión. Debo confiar en su visión... Es todo lo que tengo ahora. A pesar del miedo, a pesar del terror de los años que me han tocado vivir, debo creer que el mundo que vio mi madre es real. Aunque trescientos años nos separen de ese futuro, debo creer que ella tenía razón... Aunque cuesta creer que la magia blanca sobrevivirá si aun hemos de pasar nuestros días escondidas, proscritas... No a todas se nos da bien escapar de los cazadores de brujas...
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  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad!

    Denle una cálida bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤ Lucien Blackthorne

    Lucien Blackthorne no es un nombre que pase desapercibido en los círculos más oscuros del mundo mágico. Hijo de una vieja estirpe de cazadores, ha heredado tanto el legado como la maldición de su apellido. Frío, calculador y con una brújula moral erosionada por años de traiciones, Lucien no ve brujas ni demonios: ve amenazas que deben ser contenidas.

    Actúa desde las sombras, armado con armas antiguas, convencido de que su cruzada es justa, aunque su alma se manche en el proceso. En el universo de Embrujadas, es la línea entre el orden y el caos... aunque no todos estén de acuerdo sobre de qué lado está.


    ㅤㅤㅤㅤㅤ Prudence Warren

    Hija primogénita de Melinda Warren, Prudence es el eslabón que une el origen de uno de los linajes mágicos más poderosos con el futuro que estaba por forjarse. Nacida en una época donde ser bruja era una sentencia de muerte, aprendió a moverse con cautela, con la cabeza alta y el corazón firme.

    Portadora del don de la telequinesis y una profunda habilidad como sanadora, Prudence no solo domina la magia: la entiende, la honra y la protege. Estratégica, decidida y ferozmente leal, es tanto escudo como espada. En un mundo que teme a lo que no comprende, ella es prueba de que la verdadera fuerza no solo radica en el poder... sino en cómo se elige usarlo.


    ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo.


    Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!


    Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil:


    Normas básicas de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines 


    Guías y miniguías para no perderse:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 


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    https://ficrol.com/groups/Personajes3D


    Directorios para encontrar rol y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS  
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    Consejos para mejorar escritura y narración
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor 


    ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción!


    #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad! 🎉 Denle una cálida bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [LUC7EN] Lucien Blackthorne no es un nombre que pase desapercibido en los círculos más oscuros del mundo mágico. Hijo de una vieja estirpe de cazadores, ha heredado tanto el legado como la maldición de su apellido. Frío, calculador y con una brújula moral erosionada por años de traiciones, Lucien no ve brujas ni demonios: ve amenazas que deben ser contenidas. Actúa desde las sombras, armado con armas antiguas, convencido de que su cruzada es justa, aunque su alma se manche en el proceso. En el universo de Embrujadas, es la línea entre el orden y el caos... aunque no todos estén de acuerdo sobre de qué lado está. ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [THESEC0NDWARREN] Hija primogénita de Melinda Warren, Prudence es el eslabón que une el origen de uno de los linajes mágicos más poderosos con el futuro que estaba por forjarse. Nacida en una época donde ser bruja era una sentencia de muerte, aprendió a moverse con cautela, con la cabeza alta y el corazón firme. Portadora del don de la telequinesis y una profunda habilidad como sanadora, Prudence no solo domina la magia: la entiende, la honra y la protege. Estratégica, decidida y ferozmente leal, es tanto escudo como espada. En un mundo que teme a lo que no comprende, ella es prueba de que la verdadera fuerza no solo radica en el poder... sino en cómo se elige usarlo. 👋 ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil: 📌 Normas básicas de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines  📖 Guías y miniguías para no perderse: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS  🌍 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar rol y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS   🔗 Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL  ✍️ Consejos para mejorar escritura y narración 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor  ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción! 🚀🔥 #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
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  • El cielo nocturno brillaba con luces artificiales, y los rascacielos parecían competir por ver cuál tocaba primero las estrellas. En la azotea de un lujoso edificio, una fiesta exclusiva reunía a políticos, cazadores corporativos, traficantes de información y empresarios con sonrisas demasiado pulidas para ser honestas.

    Y entre todos esos trajes caros y miradas ensayadas…

    …estaba él.

    Apoyado contra una baranda metálica, vestía un traje blanco impecable, camisa de rayas negras y grises, semiabierta, revelando parte de su pecho y clavícula, sin corbata, como si incluso eso lo incomodara. Su cabello largo avellana caía sobre su rostro, apenas movido por la brisa alta. Las pecas bajo sus ojos ámbar seguían allí, aunque ahora esos ojos tenían un brillo apagado, aburrido.

    —Esto me pica… —murmuró para sí, bajando un poco el cuello del saco con molestia—. ¿Por qué no puedo venir con mi chaqueta de siempre? Al menos, es más ¿Por qué tengo que hacerlo yo?, no me gusta estar de "niñero"…

    Alguien pasó cerca con una bandeja. Kyu tomó un canapé sin mirar. Le dio una mordida, lo saboreó, y suspiró.

    —Ugh… ¿esto es pescado o perfume sólido?, y pensar que estoy aquí solo por qué hay una baratija que las arañas quieren.

    El cielo nocturno brillaba con luces artificiales, y los rascacielos parecían competir por ver cuál tocaba primero las estrellas. En la azotea de un lujoso edificio, una fiesta exclusiva reunía a políticos, cazadores corporativos, traficantes de información y empresarios con sonrisas demasiado pulidas para ser honestas. Y entre todos esos trajes caros y miradas ensayadas… …estaba él. Apoyado contra una baranda metálica, vestía un traje blanco impecable, camisa de rayas negras y grises, semiabierta, revelando parte de su pecho y clavícula, sin corbata, como si incluso eso lo incomodara. Su cabello largo avellana caía sobre su rostro, apenas movido por la brisa alta. Las pecas bajo sus ojos ámbar seguían allí, aunque ahora esos ojos tenían un brillo apagado, aburrido. —Esto me pica… —murmuró para sí, bajando un poco el cuello del saco con molestia—. ¿Por qué no puedo venir con mi chaqueta de siempre? Al menos, es más ¿Por qué tengo que hacerlo yo?, no me gusta estar de "niñero"… Alguien pasó cerca con una bandeja. Kyu tomó un canapé sin mirar. Le dio una mordida, lo saboreó, y suspiró. —Ugh… ¿esto es pescado o perfume sólido?, y pensar que estoy aquí solo por qué hay una baratija que las arañas quieren.
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  • La lluvia golpeaba suavemente contra los ventanales del lujoso hotel, pintando siluetas borrosas en los cristales. Afuera, la ciudad parecía susurrar secretos entre gotas, mientras las luces de los autos creaban reflejos temblorosos en el pavimento mojado.

    Dentro del vestíbulo principal, el pequeño vagabundo se encontraba de pie, inmóvil como una estatua, con un esmoquin negro perfectamente ajustado a su figura infantil. El moño de su cuello se le había torcido por la carrera anterior, así que, con una expresión tranquila y dedos ágiles, se lo acomodó frente a un espejo cercano. Sus ojos, más brillantes que nunca, reflejaban una mezcla de emoción y concentración.

    —Je… Mi primer trabajo como cazador profesional. Qué divertido —murmuró para sí, dejando escapar una sonrisa, mientras pensaba en lo emocionado que se había mostrado su maestro al sugerirle este encargo: ser guardaespaldas de un político extranjero en medio de una situación peligrosa.

    **La misión comenzó desde la puerta del hotel.**
    Cuando el cliente bajó, rodeado de asistentes y escoltas tradicionales, el pequeño caminaba a su lado con paso seguro. De pronto, entre la multitud y la lluvia, una figura sospechosa se lanzó hacia el cliente empuñando un arma.

    —¡Hey! ¡Usted! —gritó un guardaespaldas, pero fue el niño quien reaccionó primero.

    Con un giro ágil, el pequeño dio un salto, y con un giro de sus piernas, conectó una patada directa al rostro del agresor. El sujeto cayó al suelo, inconsciente, antes de que pudiera apretar el gatillo.

    —Uno menos —murmuró, sacudiéndose el pantalón con aire despreocupado.

    **Horas después, en un restaurante de lujo,** donde el cliente cenaba con su familia, un grupo de matones armados intentó ingresar por la puerta trasera. El pequeño, que ya los había detectado desde la calle por sus pasos y actitudes nerviosas, los interceptó antes de que cruzaran la cocina.

    —No es buen momento para entrar sin reservar —dijo el pequeño mientras giraba sobre sí mismo, usando un barrido rápido para derribar a uno y desarmar a los otros dos con movimientos secos, casi juguetones. Lo más sorprendente fue que ni una gota de salsa se derramó del plato que sostenía en la otra mano.

    **Más tarde, durante una subasta privada,** el pequeño se mantuvo de pie en una esquina, con los brazos cruzados y la mirada fija como la de un halcón. Su aura, perfectamente controlada, cubría el perímetro. No decía ni una palabra, pero los cazadores de tesoros, mercenarios y ladrones que pensaban robar algo... al sentir esa presión, simplemente se retiraban con un sudor frío recorriéndoles la espalda.

    **Y por último,** cuando un asesino profesional trató de atacar desde las sombras, siguiendo a la comitiva hasta un edificio abandonado, fue él pequeño quien lo esperaba en la oscuridad. El pequeño ya había rastreado su nen y deducido su intención.

    —No es muy educado emboscar a la gente mientras duermen —dijo el niño desde las sombras. El asesino apenas tuvo tiempo de ver el brillo del aura envolviendo el puño del niño antes de recibir un golpe directo al pecho que lo lanzó contra la pared.

    El cliente nunca se enteró de ese último incidente. Sólo recordó al “niño de los ojos brillantes” que siempre parecía estar un paso adelante de todos, protegiéndolo sin fallar.

    Al regresar al hotel esa noche, aún empapado por la lluvia, El pequeño miró su reflejo en un charco.
    —Ser un cazador es… ¡súper divertido! —dijo con entusiasmo, ajustándose de nuevo el moño, orgulloso y sonriente, listo para el siguiente trabajo.
    La lluvia golpeaba suavemente contra los ventanales del lujoso hotel, pintando siluetas borrosas en los cristales. Afuera, la ciudad parecía susurrar secretos entre gotas, mientras las luces de los autos creaban reflejos temblorosos en el pavimento mojado. Dentro del vestíbulo principal, el pequeño vagabundo se encontraba de pie, inmóvil como una estatua, con un esmoquin negro perfectamente ajustado a su figura infantil. El moño de su cuello se le había torcido por la carrera anterior, así que, con una expresión tranquila y dedos ágiles, se lo acomodó frente a un espejo cercano. Sus ojos, más brillantes que nunca, reflejaban una mezcla de emoción y concentración. —Je… Mi primer trabajo como cazador profesional. Qué divertido —murmuró para sí, dejando escapar una sonrisa, mientras pensaba en lo emocionado que se había mostrado su maestro al sugerirle este encargo: ser guardaespaldas de un político extranjero en medio de una situación peligrosa. **La misión comenzó desde la puerta del hotel.** Cuando el cliente bajó, rodeado de asistentes y escoltas tradicionales, el pequeño caminaba a su lado con paso seguro. De pronto, entre la multitud y la lluvia, una figura sospechosa se lanzó hacia el cliente empuñando un arma. —¡Hey! ¡Usted! —gritó un guardaespaldas, pero fue el niño quien reaccionó primero. Con un giro ágil, el pequeño dio un salto, y con un giro de sus piernas, conectó una patada directa al rostro del agresor. El sujeto cayó al suelo, inconsciente, antes de que pudiera apretar el gatillo. —Uno menos —murmuró, sacudiéndose el pantalón con aire despreocupado. **Horas después, en un restaurante de lujo,** donde el cliente cenaba con su familia, un grupo de matones armados intentó ingresar por la puerta trasera. El pequeño, que ya los había detectado desde la calle por sus pasos y actitudes nerviosas, los interceptó antes de que cruzaran la cocina. —No es buen momento para entrar sin reservar —dijo el pequeño mientras giraba sobre sí mismo, usando un barrido rápido para derribar a uno y desarmar a los otros dos con movimientos secos, casi juguetones. Lo más sorprendente fue que ni una gota de salsa se derramó del plato que sostenía en la otra mano. **Más tarde, durante una subasta privada,** el pequeño se mantuvo de pie en una esquina, con los brazos cruzados y la mirada fija como la de un halcón. Su aura, perfectamente controlada, cubría el perímetro. No decía ni una palabra, pero los cazadores de tesoros, mercenarios y ladrones que pensaban robar algo... al sentir esa presión, simplemente se retiraban con un sudor frío recorriéndoles la espalda. **Y por último,** cuando un asesino profesional trató de atacar desde las sombras, siguiendo a la comitiva hasta un edificio abandonado, fue él pequeño quien lo esperaba en la oscuridad. El pequeño ya había rastreado su nen y deducido su intención. —No es muy educado emboscar a la gente mientras duermen —dijo el niño desde las sombras. El asesino apenas tuvo tiempo de ver el brillo del aura envolviendo el puño del niño antes de recibir un golpe directo al pecho que lo lanzó contra la pared. El cliente nunca se enteró de ese último incidente. Sólo recordó al “niño de los ojos brillantes” que siempre parecía estar un paso adelante de todos, protegiéndolo sin fallar. Al regresar al hotel esa noche, aún empapado por la lluvia, El pequeño miró su reflejo en un charco. —Ser un cazador es… ¡súper divertido! —dijo con entusiasmo, ajustándose de nuevo el moño, orgulloso y sonriente, listo para el siguiente trabajo.
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  • ¡La espesura del bosque estaba cargada de tensión. Las ramas altas bloqueaban buena parte del sol y el suelo estaba cubierto de huellas profundas, garras marcadas en la corteza y rastros de batalla reciente. Un grupo de cazadores, cinco en total, se abrían paso con cuidado entre los árboles. Eran profesionales, curtidos por años de enfrentamientos con bestias, humanos y todo lo que quedara en el medio. Habían sido enviados a capturar —o eliminar— a un grupo de criaturas especialmente peligrosas que merodeaban cerca de pueblos aislados.

    —Son letales —susurró uno de ellos, leyendo el aviso arrugado—. Cuatro bestias: una con caparazón de piedra, otra con garras de cristal, una alada con cuerpo de serpiente... y la cuarta, un híbrido de tigre y sombra. Clase B, pago altísimo si las entregamos vivas.

    Pero al llegar al claro donde según el informe debía estar el nido de las criaturas, todos se detuvieron de golpe.

    Allí, justo al centro, había una pequeña figura. Sentado sobre el cuerpo inconsciente de una de las bestias, respirando agitado pero sonriendo orgulloso, estaba un niño de cabello revuelto, pecoso, con ropa desgastada y un vendaje improvisado en el brazo.

    Un pequeño.

    Había rastros de golpes por todo el lugar. Árboles partidos, rocas agrietadas, marcas de garras... pero también huellas claras de una pelea cuerpo a cuerpo. Las criaturas estaban noqueadas, una con el hocico amoratado, otra con una pata torcida, y una tercera con un moretón en la mandíbula. La última jadeaba en el suelo, apenas consciente.

    El pequeño se sacudía el polvo de los pantalones, claramente exhausto, pero feliz.

    —¡Aaah! Eso estuvo difícil… —exhaló, tomando un pan algo aplastado de su bolso—. ¡Pero lo logré!

    Los cazadores no podían creerlo. Uno de ellos alzó la voz:

    —¡¿Fuiste tú quien las derrotó?! ¿Tú solo?

    El pequeño levantó la vista, algo confundido.

    —¿Eh? ¿Estos chicos? Sí. Estaban atacando una granja cerca… y bueno… eso no está bien. Así que les di unas buenas patadas en la cara.

    Se señaló la pierna con orgullo, sacudiendo la tierra de su rodilla herida.

    —¡Esta fue la que usé para voltear al que tenía alas! ¡Me salió volando como gallina con sueño!

    Los cazadores intercambiaron miradas, impactados. Había vencido a esos monstruos **a puño limpio** y con una sonrisa infantil.

    —¿Sabías que hay una recompensa por capturarlos? —preguntó una de las cazadoras, aún incrédula.

    —¿Una qué...? —dijo el pequeño, ladeando la cabeza—. ¿Recom-qué?

    El líder suspiró.

    —Una recompensa. Dinero. Por derrotarlos.

    El pequeño se quedó pensativo por un segundo y luego soltó una risa.

    —¡Oh! Entonces ¡qué buena suerte la mía! Aunque… yo solo quería que dejaran de portarse mal. ¡El dinero no me importa mucho! Pero… ¡quizá pueda comprar más pan!

    Uno de los cazadores se dejó caer sentado en una roca, murmurando:

    —Nos ganó un niño… a golpes… sin saber ni que había paga.
    ¡La espesura del bosque estaba cargada de tensión. Las ramas altas bloqueaban buena parte del sol y el suelo estaba cubierto de huellas profundas, garras marcadas en la corteza y rastros de batalla reciente. Un grupo de cazadores, cinco en total, se abrían paso con cuidado entre los árboles. Eran profesionales, curtidos por años de enfrentamientos con bestias, humanos y todo lo que quedara en el medio. Habían sido enviados a capturar —o eliminar— a un grupo de criaturas especialmente peligrosas que merodeaban cerca de pueblos aislados. —Son letales —susurró uno de ellos, leyendo el aviso arrugado—. Cuatro bestias: una con caparazón de piedra, otra con garras de cristal, una alada con cuerpo de serpiente... y la cuarta, un híbrido de tigre y sombra. Clase B, pago altísimo si las entregamos vivas. Pero al llegar al claro donde según el informe debía estar el nido de las criaturas, todos se detuvieron de golpe. Allí, justo al centro, había una pequeña figura. Sentado sobre el cuerpo inconsciente de una de las bestias, respirando agitado pero sonriendo orgulloso, estaba un niño de cabello revuelto, pecoso, con ropa desgastada y un vendaje improvisado en el brazo. Un pequeño. Había rastros de golpes por todo el lugar. Árboles partidos, rocas agrietadas, marcas de garras... pero también huellas claras de una pelea cuerpo a cuerpo. Las criaturas estaban noqueadas, una con el hocico amoratado, otra con una pata torcida, y una tercera con un moretón en la mandíbula. La última jadeaba en el suelo, apenas consciente. El pequeño se sacudía el polvo de los pantalones, claramente exhausto, pero feliz. —¡Aaah! Eso estuvo difícil… —exhaló, tomando un pan algo aplastado de su bolso—. ¡Pero lo logré! Los cazadores no podían creerlo. Uno de ellos alzó la voz: —¡¿Fuiste tú quien las derrotó?! ¿Tú solo? El pequeño levantó la vista, algo confundido. —¿Eh? ¿Estos chicos? Sí. Estaban atacando una granja cerca… y bueno… eso no está bien. Así que les di unas buenas patadas en la cara. Se señaló la pierna con orgullo, sacudiendo la tierra de su rodilla herida. —¡Esta fue la que usé para voltear al que tenía alas! ¡Me salió volando como gallina con sueño! Los cazadores intercambiaron miradas, impactados. Había vencido a esos monstruos **a puño limpio** y con una sonrisa infantil. —¿Sabías que hay una recompensa por capturarlos? —preguntó una de las cazadoras, aún incrédula. —¿Una qué...? —dijo el pequeño, ladeando la cabeza—. ¿Recom-qué? El líder suspiró. —Una recompensa. Dinero. Por derrotarlos. El pequeño se quedó pensativo por un segundo y luego soltó una risa. —¡Oh! Entonces ¡qué buena suerte la mía! Aunque… yo solo quería que dejaran de portarse mal. ¡El dinero no me importa mucho! Pero… ¡quizá pueda comprar más pan! Uno de los cazadores se dejó caer sentado en una roca, murmurando: —Nos ganó un niño… a golpes… sin saber ni que había paga.
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  • #DarkNight
    #DeliriumUnstable
    #Vampire

    Thoughts by Asher Blake.


    Esa noche era perfecta, demasiado perfecta. Hermosa, tranquila. Cada que el viento frío rozaba su piel sentía una extrema paz. Cada que observaba el cielo nocturno sentía que debía hacer algo, algo que nunca había estado en sus planes y como si éste mismo le dijera en una forma significativa que lo hiciera, que no importaba lo demás.

    Quizás era debido a que la luna llena se acercaba. Sus emociones eran inestables y sus pensamientos eran descontrolados y desconocidos para él, incluyendo sus deseos. Viviendo como humano, era alguien amable, servicial, a veces ingenuo o desinteresado, como lo llamaran. Y odiaba involucrarse en cualquier cosa que alterara su paz, por eso también era impulsivo y conflictivo, por supuesto era contradictorio. Pero haber estado viviendo como humano le había enseñado muchas cosas, buenas o malas, no importaba.

    Pero no podía negar su naturaleza, no podía negar que a veces se encontraba desesperado por enterrar sus colmillos en una piel virgen y sensible, tomar su sangre como si fuese el dulce sabor del vino y beber hasta saciarse o el adictivo néctar de la miel si importarle que la vida ajena entre sus brazos se apagara poco a poco, incluso eso le causaba excitación, dominar y tomar. Lo deseaba, ya sea si lo obtenía por la fuerza, sin importar si era juzgado, "haría cualquier cosa" pensaba a veces.

    Los de su especie eran cazadores por naturaleza, lo tenía claro y lo aceptaba como tal.

    Pero en cambio prefería el dolor y rechazar la sangre de cualquier criatura, rechazaba incluso emociones humanas, rechazaba las cosas que le hacían mal y lo ignoraba, hasta que ésto se consumía dentro de su mente. Incluyendo lo que le hacía sentir bien, nunca pensaba mucho sobre eso; cuando algo lo hacía sólo decía que era "temporal" y pronto desaparecería hasta que algo más se lo llevaba, aunque tampoco era relevante para él si eso sucedía. Creía que prestarle atención a las emociones era para los niños o los humanos quiénes tenían tiempo para jugar.

    Alguien como él simplemente sentía que estaba de visita, con sus amistades, con su padre, con su interés personal o eso pensaba. Quería vivir la vida sin preocupaciones de una mejor manera hasta que todo llegara a su fin. No se menospreciaba, al contrario, se valoraba mucho y por eso deseaba hacer muchas cosas como "humano". ¿Había algo sincero? Lo había; su personalidad humana no era falsa, pero no era la verdadera, quizás ni él sabía cuál era la verdadera, pero tampoco tenía miedo de descubrirlo. Al contrario, lo anhelaba y las consecuencias eran lo de menos para él.
    #DarkNight #DeliriumUnstable #Vampire Thoughts by Asher Blake. Esa noche era perfecta, demasiado perfecta. Hermosa, tranquila. Cada que el viento frío rozaba su piel sentía una extrema paz. Cada que observaba el cielo nocturno sentía que debía hacer algo, algo que nunca había estado en sus planes y como si éste mismo le dijera en una forma significativa que lo hiciera, que no importaba lo demás. Quizás era debido a que la luna llena se acercaba. Sus emociones eran inestables y sus pensamientos eran descontrolados y desconocidos para él, incluyendo sus deseos. Viviendo como humano, era alguien amable, servicial, a veces ingenuo o desinteresado, como lo llamaran. Y odiaba involucrarse en cualquier cosa que alterara su paz, por eso también era impulsivo y conflictivo, por supuesto era contradictorio. Pero haber estado viviendo como humano le había enseñado muchas cosas, buenas o malas, no importaba. Pero no podía negar su naturaleza, no podía negar que a veces se encontraba desesperado por enterrar sus colmillos en una piel virgen y sensible, tomar su sangre como si fuese el dulce sabor del vino y beber hasta saciarse o el adictivo néctar de la miel si importarle que la vida ajena entre sus brazos se apagara poco a poco, incluso eso le causaba excitación, dominar y tomar. Lo deseaba, ya sea si lo obtenía por la fuerza, sin importar si era juzgado, "haría cualquier cosa" pensaba a veces. Los de su especie eran cazadores por naturaleza, lo tenía claro y lo aceptaba como tal. Pero en cambio prefería el dolor y rechazar la sangre de cualquier criatura, rechazaba incluso emociones humanas, rechazaba las cosas que le hacían mal y lo ignoraba, hasta que ésto se consumía dentro de su mente. Incluyendo lo que le hacía sentir bien, nunca pensaba mucho sobre eso; cuando algo lo hacía sólo decía que era "temporal" y pronto desaparecería hasta que algo más se lo llevaba, aunque tampoco era relevante para él si eso sucedía. Creía que prestarle atención a las emociones era para los niños o los humanos quiénes tenían tiempo para jugar. Alguien como él simplemente sentía que estaba de visita, con sus amistades, con su padre, con su interés personal o eso pensaba. Quería vivir la vida sin preocupaciones de una mejor manera hasta que todo llegara a su fin. No se menospreciaba, al contrario, se valoraba mucho y por eso deseaba hacer muchas cosas como "humano". ¿Había algo sincero? Lo había; su personalidad humana no era falsa, pero no era la verdadera, quizás ni él sabía cuál era la verdadera, pero tampoco tenía miedo de descubrirlo. Al contrario, lo anhelaba y las consecuencias eran lo de menos para él.
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  • El llanto de la eterna
    Fandom Original
    Categoría Original
    Anyel Martnes
    Keirot Korezu
    Jasuke Sarutobi

    https://www.youtube.com/watch?v=QFZwuTOu9og

    Aethor, la voz que no perdona...

    Cuenta la leyenda que este ser fue el primer Guardián del Límite, creado por los dioses para contener el poder desmedido de los primeros vampiros reales. Pero cuando estos dioses desaparecieron, Aethor quedó atrapado entre el mundo físico y el espiritual… desfigurado por el tiempo y consumido por su deber.

    Su misión es recolectar la sangre y esencia de los vampiros que llevan linaje real, aquellos que descienden directamente de los antiguos progenitores inmortales. Su propósito es más oscuro… aún oculto incluso para los cazadores. El más mínimo roce, herida o contacto de Aethor provoca en el vampiro afectado una ruptura psíquica y biológica. La sangre dentro del vampiro se corrompe, generando un estado de sed incontrolable y locura, una especie de “fiebre de sangre”. Incluso los más disciplinados caen presa de la furia, devorando sin juicio a aliados, inocentes o enemigos por igual. Este estado puede durar días, semanas, o hasta que el vampiro es destruido… o muerde a otro, esparciendo la maldición.

    Pero hoy, por fin era el día. La había encontrado. Lyra Velvetthorn...

    El viento susurraba entre los árboles del bosque de Erelhyn, como si el mismo mundo contuviera el aliento. La luna se alzaba pálida sobre las copas negras, y Lyra avanzaba entre la maleza con la elegancia de una sombra viva, recolectando pétalos de lúgrima azul y raíces de silvo, ingredientes delicados para sus brebajes nocturnos. Una vieja costumbre que tenía.

    El silencio era profundo. Familiar. Seguro. Hasta que dejó de serlo. El aire se volvió denso. La noche se endureció, como si el bosque respirara al unísono… y luego se negara a hacerlo. Las hojas dejaron de moverse. Un escalofrío, no físico, sino ancestral, rozó la espalda de Lyra. Se irguió, alerta, sus ojos escudriñando la oscuridad.

    Y entonces lo sintió.

    No lo oyó llegar. No lo vio avanzar. Solo apareció, entre los árboles. Una figura alta, sin rostro, envuelta en una negrura tan antigua como el mundo. Sus ojos eran dos huecos de silencio. Aethor. Su mano apenas se movió, y una lanza negra cortó el aire. Lyra apenas giró cuando sintió el calor espeso de la herida en su cuello. Un hilo de sangre cayó… pero con él, cayó algo más.

    Su voluntad. Su centro. Su alma.

    Algo se desmoronó en su interior, imperceptible al principio, como una pequeña grieta en un espejo.

    El silencio viviente.
    El recolector de linajes.
    El castigo para los de sangre real.

    “No fue una herida… fue una llave.”

    Dentro de ella, algo se abrió. Y comenzó a entrar la oscuridad. La fiebre llegó como un vendaval. Su garganta ardía con una sed imposible, sus pensamientos se retorcían como insectos atrapados en ámbar caliente. Su consciencia comenzó a quebrarse, a fragmentarse como cristal golpeado desde dentro.

    "No tengo sed... no hambre... esto es otra cosa. Esto es... hueco. Es hambre de mí."

    Lyra intentó aferrarse a algo, a su nombre, a los recuerdos de quienes alguna vez amó, de las noches en las que alimentarse no era masacrar, sino ritual. Pero las memorias comenzaron a deslizarse entre sus dedos como humo frío.

    "¿Cómo sonaba la risa de Lioren...?"
    "¿Cuántos pétalos tenía la flor que planté en el umbral?"
    "¿Cuánto pesa la culpa cuando no queda alma que la cargue?"

    La respuesta era nada. Estaba en la oscuridad. Porque lo que quedaba dentro de ella ya no era esencia. Era una neblina negra que se arremolinaba, y en su centro...un abismo.

    Cuando llegó al campamento, ya no era ella. Las luces tenues de las linternas colgaban de las ramas como luciérnagas dormidas. Los cuerpos humanos respiraban profundamente, ajenos a lo que los observaba entre la maleza.

    Y la voz dentro de ella, que era tan dulce pero aterradora, susurró...

    "¿Ves cómo laten...? Rómpelos. Ábrelos. Encuentra la música en sus huesos."

    Ella no quería. No realmente. Pero ya no tenía la fuerza de decidir. La decisión se había ido con su sangre. El primer grito fue el más humano. El resto fueron ahogados en sangre. Sus manos se convirtieron en garras. Su boca, en prisión de colmillos. Y todo lo que era amor, compasión, belleza… fue devorado por la sed.

    Cuando todo terminó, Lyra permaneció de pie entre los restos humeantes del campamento. Su vestido blanco goteaba sangre como si el bosque la hubiese coronado. Una reina de ceniza y gritos. Sus pies comenzaron a moverse por sí solos, rumbo al pueblo. Mientras caminaba, su mente era un campo de ruinas.
    Y su alma… apenas un eco.

    "¿Qué soy ahora...?"

    Una carcajada brotó de su garganta, ajena, rota, como si no supiera cómo reír. Pero aún dentro de ella, muy al fondo, algo lloraba.

    Una voz apagada.
    Un susurro débil.
    ¿La suya? ¿O de alguien perdido en sus memorias?

    Aethor la observaba desde los árboles. Silente. Inmóvil. La recolección había comenzado. Y el cuerpo de Lyra, el vestido carmesí, sus ojos vacíos,
    eran la prueba de que la sangre real se quiebra desde dentro.

    [Anyel01] [Keirot_Korezu] [vision_white_scorpion_304] https://www.youtube.com/watch?v=QFZwuTOu9og Aethor, la voz que no perdona... Cuenta la leyenda que este ser fue el primer Guardián del Límite, creado por los dioses para contener el poder desmedido de los primeros vampiros reales. Pero cuando estos dioses desaparecieron, Aethor quedó atrapado entre el mundo físico y el espiritual… desfigurado por el tiempo y consumido por su deber. Su misión es recolectar la sangre y esencia de los vampiros que llevan linaje real, aquellos que descienden directamente de los antiguos progenitores inmortales. Su propósito es más oscuro… aún oculto incluso para los cazadores. El más mínimo roce, herida o contacto de Aethor provoca en el vampiro afectado una ruptura psíquica y biológica. La sangre dentro del vampiro se corrompe, generando un estado de sed incontrolable y locura, una especie de “fiebre de sangre”. Incluso los más disciplinados caen presa de la furia, devorando sin juicio a aliados, inocentes o enemigos por igual. Este estado puede durar días, semanas, o hasta que el vampiro es destruido… o muerde a otro, esparciendo la maldición. Pero hoy, por fin era el día. La había encontrado. Lyra Velvetthorn... El viento susurraba entre los árboles del bosque de Erelhyn, como si el mismo mundo contuviera el aliento. La luna se alzaba pálida sobre las copas negras, y Lyra avanzaba entre la maleza con la elegancia de una sombra viva, recolectando pétalos de lúgrima azul y raíces de silvo, ingredientes delicados para sus brebajes nocturnos. Una vieja costumbre que tenía. El silencio era profundo. Familiar. Seguro. Hasta que dejó de serlo. El aire se volvió denso. La noche se endureció, como si el bosque respirara al unísono… y luego se negara a hacerlo. Las hojas dejaron de moverse. Un escalofrío, no físico, sino ancestral, rozó la espalda de Lyra. Se irguió, alerta, sus ojos escudriñando la oscuridad. Y entonces lo sintió. No lo oyó llegar. No lo vio avanzar. Solo apareció, entre los árboles. Una figura alta, sin rostro, envuelta en una negrura tan antigua como el mundo. Sus ojos eran dos huecos de silencio. Aethor. Su mano apenas se movió, y una lanza negra cortó el aire. Lyra apenas giró cuando sintió el calor espeso de la herida en su cuello. Un hilo de sangre cayó… pero con él, cayó algo más. Su voluntad. Su centro. Su alma. Algo se desmoronó en su interior, imperceptible al principio, como una pequeña grieta en un espejo. El silencio viviente. El recolector de linajes. El castigo para los de sangre real. “No fue una herida… fue una llave.” Dentro de ella, algo se abrió. Y comenzó a entrar la oscuridad. La fiebre llegó como un vendaval. Su garganta ardía con una sed imposible, sus pensamientos se retorcían como insectos atrapados en ámbar caliente. Su consciencia comenzó a quebrarse, a fragmentarse como cristal golpeado desde dentro. "No tengo sed... no hambre... esto es otra cosa. Esto es... hueco. Es hambre de mí." Lyra intentó aferrarse a algo, a su nombre, a los recuerdos de quienes alguna vez amó, de las noches en las que alimentarse no era masacrar, sino ritual. Pero las memorias comenzaron a deslizarse entre sus dedos como humo frío. "¿Cómo sonaba la risa de Lioren...?" "¿Cuántos pétalos tenía la flor que planté en el umbral?" "¿Cuánto pesa la culpa cuando no queda alma que la cargue?" La respuesta era nada. Estaba en la oscuridad. Porque lo que quedaba dentro de ella ya no era esencia. Era una neblina negra que se arremolinaba, y en su centro...un abismo. Cuando llegó al campamento, ya no era ella. Las luces tenues de las linternas colgaban de las ramas como luciérnagas dormidas. Los cuerpos humanos respiraban profundamente, ajenos a lo que los observaba entre la maleza. Y la voz dentro de ella, que era tan dulce pero aterradora, susurró... "¿Ves cómo laten...? Rómpelos. Ábrelos. Encuentra la música en sus huesos." Ella no quería. No realmente. Pero ya no tenía la fuerza de decidir. La decisión se había ido con su sangre. El primer grito fue el más humano. El resto fueron ahogados en sangre. Sus manos se convirtieron en garras. Su boca, en prisión de colmillos. Y todo lo que era amor, compasión, belleza… fue devorado por la sed. Cuando todo terminó, Lyra permaneció de pie entre los restos humeantes del campamento. Su vestido blanco goteaba sangre como si el bosque la hubiese coronado. Una reina de ceniza y gritos. Sus pies comenzaron a moverse por sí solos, rumbo al pueblo. Mientras caminaba, su mente era un campo de ruinas. Y su alma… apenas un eco. "¿Qué soy ahora...?" Una carcajada brotó de su garganta, ajena, rota, como si no supiera cómo reír. Pero aún dentro de ella, muy al fondo, algo lloraba. Una voz apagada. Un susurro débil. ¿La suya? ¿O de alguien perdido en sus memorias? Aethor la observaba desde los árboles. Silente. Inmóvil. La recolección había comenzado. Y el cuerpo de Lyra, el vestido carmesí, sus ojos vacíos, eran la prueba de que la sangre real se quiebra desde dentro.
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  • [ ONE SHOT ] ( Mono Rol )

    Las consecuencias sin contemplar de los actos sin analizar.

    Apenas tenia dos noches el anuncio de la cacería por aquella bestia que todos llamaban Hannibarigar y ya la noticia habia viajado a pueblos vecinos.

    Lucrando con la necesidad. Con la desesperación. Con la tenue esperanza de al menos ver a la bestia pasar, los aventureros, cazadores, granjeros y hasta civiles mantenian los ojos en el cielo, esperando verle para de inmediato avisar a la guardia del Rey.

    Otros, mas desesperados salían a buscarle sin planes, sin ideas, solo queriendo las monedas de bronce.

    "Con ese dinero podré comprar la medicina de mamá"
    "Con ese dinero podre comprar panes"
    "Podré conseguirle a mi hermana una frazada"

    Personas que tenian la fortuna de encontrarla, de verla en toda su grandeza, solo para morir asesinados de una forma rápida y tranquila; un golpe que destrozaba los órganos internos y hacia sentir a las víctimas un enorme sueño eterno.

    La gente pronto dejó de intentarlo, sobre todo cuando las carretas con cadáveres comenzaban a llegar.
    Madres llorando, padres sollozando, niños que no comprendian al ver a sus hermanos o papás durmiendo sin despertar.

    La gente odiaba a la bestia.
    Habian llegado al punto de ahorrar para traer a un cazador de dragones para hacer la tarea.
    [ ONE SHOT ] ( Mono Rol ) Las consecuencias sin contemplar de los actos sin analizar. Apenas tenia dos noches el anuncio de la cacería por aquella bestia que todos llamaban Hannibarigar y ya la noticia habia viajado a pueblos vecinos. Lucrando con la necesidad. Con la desesperación. Con la tenue esperanza de al menos ver a la bestia pasar, los aventureros, cazadores, granjeros y hasta civiles mantenian los ojos en el cielo, esperando verle para de inmediato avisar a la guardia del Rey. Otros, mas desesperados salían a buscarle sin planes, sin ideas, solo queriendo las monedas de bronce. "Con ese dinero podré comprar la medicina de mamá" "Con ese dinero podre comprar panes" "Podré conseguirle a mi hermana una frazada" Personas que tenian la fortuna de encontrarla, de verla en toda su grandeza, solo para morir asesinados de una forma rápida y tranquila; un golpe que destrozaba los órganos internos y hacia sentir a las víctimas un enorme sueño eterno. La gente pronto dejó de intentarlo, sobre todo cuando las carretas con cadáveres comenzaban a llegar. Madres llorando, padres sollozando, niños que no comprendian al ver a sus hermanos o papás durmiendo sin despertar. La gente odiaba a la bestia. Habian llegado al punto de ahorrar para traer a un cazador de dragones para hacer la tarea.
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    Ghostbusters (películas + Afterlife) Crossovers bienvenidos
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    La Agencia R.P. – Realidades Paralelas busca archivos vivos... o muertos.
    ¿Fuiste testigo de una ruptura entre planos? ¿Un experimento que no salió como debía? ¿Tu personaje tiene historial con la actividad psicoespiritual? Este clasificado es tu pase directo a conexiones oscuras, tramas cargadas de misterio y vínculos con la nueva generación de cazadores y sensitivos.

    Estamos buscando:
    — Nuevos miembros para la Agencia.
    — Fantasmas errantes con historia.
    — Parientes, rivales o aliados de la familia Venkman.
    — Entidades conectadas a los errores del pasado.
    — Niños sensibles al velo entre mundos.
    — Entes u OCs con relación a portales, entidades antiguas, o artefactos malditos.

    Escribí tu ficha con coherencia, vibes estéticas y algo que nos deje con escalofríos. No aceptamos personajes sobrepoderosos sin lógica ni sentido narrativo. Cualquier interacción debe tener fundamento. Aquí, hasta los espectros tienen reglas.
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