• 𝐏𝐨𝐰𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 Pt 5
    ──── #3D #MonoRol

    ❝ El dinero si importa y cada billete... cuenta. ❞

    Yuri: ¿Y qué harás George? ¿Rogar cuando la policía te arrastre fuera de aquí? Yo los tengo bajo control, y tú no tienes nada.

    El Oso Ivanova, con el rostro ensangrentado y la respiración pesada, luchaba por levantarse del suelo frío y húmedo del almacén. Yuri lo observaba, con una sonrisa de triunfo en su rostro...

    Y un cuchillo en su mano.

    ─Esto... no ha terminado, no vas a destruir lo que construí.

    Expresó con dificultad mientras se arrastraba.

    Yuri: ¿Construiste?. Todo esto siempre fue mío. Tú solo eras el rostro bonito para distraer a los idiotas.

    George, con las manos temblorosas, se apoyó en una caja cercana, pero sus piernas no respondían. La sangre que goteaba de su frente nublaba su visión, pero su determinación seguía intacta.

    ─Nunca tendrás mi respeto. Eres un cobarde...

    En el momento en que Alejandro levantó el cuchillo para clavarlo en la espalda de George. Las puertas del almacén se abrieron de golpe con un estruendo ensordecedor. La luz de las linternas del equipo SWAT iluminó el oscuro lugar, revelando el caos y la sangre que marcaban el enfrentamiento entre George y Yuri. Los agentes, vestidos con equipo táctico, entraron rápidamente, gritando órdenes.

    SWAT: ¡Al suelo! ¡Manos arriba, ahora!

    Yuri dejó caer el cuchillo mientras levantaba las manos lentamente. George, aún en el suelo, intentó moverse, pero su cuerpo herido no respondía. Uno de los agentes se acercó a él, asegurándose de que estuviera desarmado antes de pedir asistencia médica.

    ─Todo se acabó.

    Yuri simplemente permaneció tranquilo, pues había apoyado a las fuerzas del orden para que esto sucediera pero....

    Klara quien lideraba el operativo, entró al almacén con una mirada furiosa.

    Klara: Yuri, parece que tu pequeño juego ha llegado a su fin. Pero tengo una propuesta para ti.

    Anuncio con ese toque profesional mientras se acercaba lentamente a ambos. Yuri, intrigado pero desconfiado, musitó:

    Yuri: ¿Qué tipo de propuesta? No estoy en posición de negociar,...¿o sí?

    Aquella detective profesional cuyo escote revelaba más que sus intenciones se inclinó ligeramente hacia él, bajando la voz para que nadie más pudiera escuchar.

    Klara: Sabes que George está acabado. Pero tú... tú podrías salir de aquí con algo más que una celda. Dame información sobre los carteles aliados y las mafias rivales, algo que pueda usar para cerrar este caso de una vez por todas, y quizás podamos llegar a un acuerdo....

    Yuri vió una oportunidad de oro para salvarse.

    Comenzó a hablar, revelando detalles sobre los carteles y sus operaciones, también sobre los movimientos de las mafias rivales. Mientras Klara escuchaba atentamente, tomando notas mentales mientras asentía de vez en cuando.

    Mientras, un paramédico del equipo SWAT trabajaba rápidamente para detener el sangrado en el brazo del Oso Ivanova y limpiar las heridas en su rostro. Cada palabra de la conversación entre aquella detective y Yuri llegaba a sus oídos. Sus ojos, medio cerrados por el dolor, seguían cada movimiento de los dos, incapaz de intervenir pero completamente consciente de lo que ocurría.

    Pero justo cuando aquel traidor pensaba que había ganado su libertad...

    Klara dio un paso atrás y sonrió de manera fría.

    Klara: Gracias por tu cooperación, Yuri Gorbachov Pero, ¿sabes qué? No necesito un acuerdo contigo. Ya tengo suficiente para hundirte junto con George. Disfruta tu estadía en prisión....
    𝐏𝐨𝐰𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 🇷🇺 Pt 5 ──── #3D #MonoRol ❝ El dinero si importa y cada billete... cuenta. ❞ Yuri: ¿Y qué harás George? ¿Rogar cuando la policía te arrastre fuera de aquí? Yo los tengo bajo control, y tú no tienes nada. El Oso Ivanova, con el rostro ensangrentado y la respiración pesada, luchaba por levantarse del suelo frío y húmedo del almacén. Yuri lo observaba, con una sonrisa de triunfo en su rostro... Y un cuchillo en su mano. ─Esto... no ha terminado, no vas a destruir lo que construí. Expresó con dificultad mientras se arrastraba. Yuri: ¿Construiste?. Todo esto siempre fue mío. Tú solo eras el rostro bonito para distraer a los idiotas. George, con las manos temblorosas, se apoyó en una caja cercana, pero sus piernas no respondían. La sangre que goteaba de su frente nublaba su visión, pero su determinación seguía intacta. ─Nunca tendrás mi respeto. Eres un cobarde... En el momento en que Alejandro levantó el cuchillo para clavarlo en la espalda de George. Las puertas del almacén se abrieron de golpe con un estruendo ensordecedor. La luz de las linternas del equipo SWAT iluminó el oscuro lugar, revelando el caos y la sangre que marcaban el enfrentamiento entre George y Yuri. Los agentes, vestidos con equipo táctico, entraron rápidamente, gritando órdenes. SWAT: ¡Al suelo! ¡Manos arriba, ahora! Yuri dejó caer el cuchillo mientras levantaba las manos lentamente. George, aún en el suelo, intentó moverse, pero su cuerpo herido no respondía. Uno de los agentes se acercó a él, asegurándose de que estuviera desarmado antes de pedir asistencia médica. ─Todo se acabó. Yuri simplemente permaneció tranquilo, pues había apoyado a las fuerzas del orden para que esto sucediera pero.... Klara quien lideraba el operativo, entró al almacén con una mirada furiosa. Klara: Yuri, parece que tu pequeño juego ha llegado a su fin. Pero tengo una propuesta para ti. Anuncio con ese toque profesional mientras se acercaba lentamente a ambos. Yuri, intrigado pero desconfiado, musitó: Yuri: ¿Qué tipo de propuesta? No estoy en posición de negociar,...¿o sí? Aquella detective profesional cuyo escote revelaba más que sus intenciones se inclinó ligeramente hacia él, bajando la voz para que nadie más pudiera escuchar. Klara: Sabes que George está acabado. Pero tú... tú podrías salir de aquí con algo más que una celda. Dame información sobre los carteles aliados y las mafias rivales, algo que pueda usar para cerrar este caso de una vez por todas, y quizás podamos llegar a un acuerdo.... Yuri vió una oportunidad de oro para salvarse. Comenzó a hablar, revelando detalles sobre los carteles y sus operaciones, también sobre los movimientos de las mafias rivales. Mientras Klara escuchaba atentamente, tomando notas mentales mientras asentía de vez en cuando. Mientras, un paramédico del equipo SWAT trabajaba rápidamente para detener el sangrado en el brazo del Oso Ivanova y limpiar las heridas en su rostro. Cada palabra de la conversación entre aquella detective y Yuri llegaba a sus oídos. Sus ojos, medio cerrados por el dolor, seguían cada movimiento de los dos, incapaz de intervenir pero completamente consciente de lo que ocurría. Pero justo cuando aquel traidor pensaba que había ganado su libertad... Klara dio un paso atrás y sonrió de manera fría. Klara: Gracias por tu cooperación, Yuri Gorbachov Pero, ¿sabes qué? No necesito un acuerdo contigo. Ya tengo suficiente para hundirte junto con George. Disfruta tu estadía en prisión....
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  • ⋆.*♡ゞ 𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝟏 ˚༘✧ ❛°•

          ─╰* 𝐓𝐡𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐜𝐮𝐞.° •╯─  


    ¿Cuanto tiempo había dormido? O más bien, ¿cuanto tiempo estuvo inconsciente? Se tocó la frente, mientras trataba de reincorporarse y entender que había pasado. El dolor de cabeza era insoportable, así que tardó varios minutos en lograr tener un poco de claridad de su situación. Se arrastró por los escombros, entre la arena, tratando de no llamar mucha la atención, buscando un poco de lo que había conocido antes.

    — ¡Dondochaka!... ¡Pesche! —Llamó en voz baja, concentrandose en tratar de sentir su reiatsu, aunque no lo logró.

    El ambiente a su al rededor se sentía extraño. Nelliel lo habría definido antes como "triste". No recordaba mucho de lo que había pasado, más allá de su pelea con Nnoitra, a Ichigo defendiendola...

    Entonces abrió los ojos de par en par. ¡Ichigo! Sosteniendose la cabeza por la frente, se puso en pie y haciendo su mejor esfuerzo por concentrarse, empezó a dirigir sus pequeños pasos en esa especie de carrerilla tan típica de ella hasta el lugar donde recordaba había sido la batalla.

    Pero ya no había nada, ningún rastro de la quinta espada, ni del shinigami. Orihime tampoco estaba. Mientras deambulaba por el lugar, se encontró con algunos rastros de lo que bien pudo ser una gran pelea. Trataba de repasar lo ocurrido, mirando a su al rededor, recreando una y otra vez lo que ocurrió. Y ahí fue cuando tropezó con él.

    Al principio pensó que era una roca, un pedazo de cuarzo qué había quedado mal puesto después de la batalla, pero cuando se levantó y vio debajo de ella un montón de mechones azules dio un salto del susto. La sexta espada, Grimmjow Jaegerjaquez.

    Un escalofrío le recorrió la espalda. Su primer impulso fue salir corriendo, esconderse donde pudiera. Y de hecho, si lo hizo. Gateó lo más rápido que pudo lejos de él, detrás de una roca pequeña. Y desde ahí lo observó. ¿Estaba muerto? No lo parecía. Cerró los ojos para concentrarse lo mejor que pudo, tratando de captar ese reiatsu tan destructor.

    — ¡Aún está vivo! —Gritó con temor, pero aún así salió de detrás de su roca. Se acercó lo suficiente para poder verlo, sin llegar a tocarlo, manteniéndose alejada de sus manos. Parecía que no había nadie más cerca.

    Necesitaba alguien que le ayudara a encontrar a sus hermanos, el podría hacerlo, ¿no? ... Con el corazón en la mano y encomendandose a cualquier ser que pudiera ayudarla, trepó por su pecho, hasta estar sentada sobre él. Identificó rápidamente sus heridas y su dictamen fue claro: Lo tendría que cubrir todo.

    Sin perder tiempo, extendió sus manos a los costados, se acomodó lo mejor que pudo sobre él y como si de una fuente se tratase, comenzó a soltar aquel líquido viscoso que parecía saliva sobre él, limitandose a dejar la boca abierta y que este escurriera por su cuerpo.
    ⋆.*♡ゞ 𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝟏 ˚༘✧ ❛°•       ─╰* 𝐓𝐡𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐜𝐮𝐞.° •╯─   ¿Cuanto tiempo había dormido? O más bien, ¿cuanto tiempo estuvo inconsciente? Se tocó la frente, mientras trataba de reincorporarse y entender que había pasado. El dolor de cabeza era insoportable, así que tardó varios minutos en lograr tener un poco de claridad de su situación. Se arrastró por los escombros, entre la arena, tratando de no llamar mucha la atención, buscando un poco de lo que había conocido antes. — ¡Dondochaka!... ¡Pesche! —Llamó en voz baja, concentrandose en tratar de sentir su reiatsu, aunque no lo logró. El ambiente a su al rededor se sentía extraño. Nelliel lo habría definido antes como "triste". No recordaba mucho de lo que había pasado, más allá de su pelea con Nnoitra, a Ichigo defendiendola... Entonces abrió los ojos de par en par. ¡Ichigo! Sosteniendose la cabeza por la frente, se puso en pie y haciendo su mejor esfuerzo por concentrarse, empezó a dirigir sus pequeños pasos en esa especie de carrerilla tan típica de ella hasta el lugar donde recordaba había sido la batalla. Pero ya no había nada, ningún rastro de la quinta espada, ni del shinigami. Orihime tampoco estaba. Mientras deambulaba por el lugar, se encontró con algunos rastros de lo que bien pudo ser una gran pelea. Trataba de repasar lo ocurrido, mirando a su al rededor, recreando una y otra vez lo que ocurrió. Y ahí fue cuando tropezó con él. Al principio pensó que era una roca, un pedazo de cuarzo qué había quedado mal puesto después de la batalla, pero cuando se levantó y vio debajo de ella un montón de mechones azules dio un salto del susto. La sexta espada, Grimmjow Jaegerjaquez. Un escalofrío le recorrió la espalda. Su primer impulso fue salir corriendo, esconderse donde pudiera. Y de hecho, si lo hizo. Gateó lo más rápido que pudo lejos de él, detrás de una roca pequeña. Y desde ahí lo observó. ¿Estaba muerto? No lo parecía. Cerró los ojos para concentrarse lo mejor que pudo, tratando de captar ese reiatsu tan destructor. — ¡Aún está vivo! —Gritó con temor, pero aún así salió de detrás de su roca. Se acercó lo suficiente para poder verlo, sin llegar a tocarlo, manteniéndose alejada de sus manos. Parecía que no había nadie más cerca. Necesitaba alguien que le ayudara a encontrar a sus hermanos, el podría hacerlo, ¿no? ... Con el corazón en la mano y encomendandose a cualquier ser que pudiera ayudarla, trepó por su pecho, hasta estar sentada sobre él. Identificó rápidamente sus heridas y su dictamen fue claro: Lo tendría que cubrir todo. Sin perder tiempo, extendió sus manos a los costados, se acomodó lo mejor que pudo sobre él y como si de una fuente se tratase, comenzó a soltar aquel líquido viscoso que parecía saliva sobre él, limitandose a dejar la boca abierta y que este escurriera por su cuerpo.
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  • Lo vió desangrarse entre sus brazos aquella noche, su uniforme empapado y su aliento cada vez más débil. El estruendo del tiroteo todavía retumba en sus oídos, y lo único que recuerda con claridad es su voz, susurrándole que todo estaría bien, aunque ambos sabían que era mentira.

    Joon apretó su mano con fuerza, como si con eso pudiera retenerlo un poco más, pero el tiempo no tuvo piedad. Se fue con los ojos fijos en los suyos, y desde entonces, una parte de él se quedó allí, en esa calle mal iluminada, abrazando un cuerpo que ya no respondía.

    Aún recuerda los días antes de eso, cuando su risa llenaba los pasillos del cuartel y pensaba que tenían todo el tiempo del mundo. Fue su primer amor, un cariño que creció sin que se dieran cuenta, en medio de rondas nocturnas y cafés mal preparados. Nadie lo supo realmente, y quizás eso lo hizo aún más de ellos.

    Ahora, solo queda su gato. El mismo que solían acariciar juntos después de cada turno largo. Él sigue esperando cerca de la ventana, como si, de alguna manera, él también espera que su dueño vuelva. Joon se encarga de cuidarlo como él lo habría hecho. A veces, cuando lo mira, ve algo de él en esos ojos verdes, como si fuera su reflejo. Y en esos momentos, la ausencia de su primer amor se siente tan profunda, como un eco lejano de lo que podría haber sido, pero que ya no es.




    #nightfallrevenge :: Voces del pasado

    // Creo que nunca expliqué a fondo sobre el primer amor de mi niño. Ese con el que Joon empezó a dudar de su sexualidad. Solo en un rol que llevé con alguien y no se terminó, así que finalmente lo pongo por aquí
    Lo vió desangrarse entre sus brazos aquella noche, su uniforme empapado y su aliento cada vez más débil. El estruendo del tiroteo todavía retumba en sus oídos, y lo único que recuerda con claridad es su voz, susurrándole que todo estaría bien, aunque ambos sabían que era mentira. Joon apretó su mano con fuerza, como si con eso pudiera retenerlo un poco más, pero el tiempo no tuvo piedad. Se fue con los ojos fijos en los suyos, y desde entonces, una parte de él se quedó allí, en esa calle mal iluminada, abrazando un cuerpo que ya no respondía. Aún recuerda los días antes de eso, cuando su risa llenaba los pasillos del cuartel y pensaba que tenían todo el tiempo del mundo. Fue su primer amor, un cariño que creció sin que se dieran cuenta, en medio de rondas nocturnas y cafés mal preparados. Nadie lo supo realmente, y quizás eso lo hizo aún más de ellos. Ahora, solo queda su gato. El mismo que solían acariciar juntos después de cada turno largo. Él sigue esperando cerca de la ventana, como si, de alguna manera, él también espera que su dueño vuelva. Joon se encarga de cuidarlo como él lo habría hecho. A veces, cuando lo mira, ve algo de él en esos ojos verdes, como si fuera su reflejo. Y en esos momentos, la ausencia de su primer amor se siente tan profunda, como un eco lejano de lo que podría haber sido, pero que ya no es. #nightfallrevenge :: Voces del pasado // Creo que nunca expliqué a fondo sobre el primer amor de mi niño. Ese con el que Joon empezó a dudar de su sexualidad. Solo en un rol que llevé con alguien y no se terminó, así que finalmente lo pongo por aquí
    Me entristece
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  • [ ¿𝑵𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆? 𝑹𝒚𝒂𝒏, ¿𝑨𝒑𝒆𝒍𝒍𝒊𝒅𝒐? 𝑵𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆𝒔 𝒔𝒊 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒐. ]







    Tal vez estaba siendo muy relajado en la posición en la que se encontraba. En realidad no le importaba.

    Estaba en sus "vacaciones" después de todo, que lo metan a prisión por romperle la cabeza a un tipo en un bar y posteriormente romperle el brazo al policía que le tocó el hombro, era nada. Al menos se había asegurado de que supieran con quién estaban tratando.

    Semanas después de que hayan encontrado a Kiev y dejado en aquella gran mansión para que se recuperará. Se autodio unas vacaciones, más que nada para relajar su mente poco estable, dejando todo a manos de cierta pelirroja

    — Entra. — uno de los policías dejo que entrará a la celda asignada, algo simple, cuatro paredes un reja y una banca de cemento. ¿Acaso lo de ahí era moho? Un toque muy sutil pero ahí estaba.

    — Vaya... Pero que hogareño. — Mencionó en un tono burlón, pero no sé negó a entrar, espero a que le quitarán las esposas y tomo asiento. Esperaría a que uno de sus hombres se encargara de "premiar" al jefe de policía y asi lograr silenciar todo, por ahora no haría nada que llamara demasiado la atención (Más de lo que ya había hecho).

    Mientras tanto, optó por sacar el celular que los policías no se atrevieron tocar para evitar provocar más ira por parte del rubio. Dudo un poco, la forma en que se había ido había sido de una forma poco agradable, nadie sabía nada de él, los únicos que si lo hacían eran apenas dos hombres que trabajan para él y que se fueron juntos a él.

    ¿Rubí lo asesinaría? Aunque no pudiera morir estaba seguro que ella le clavaría un cuchillo en la yugular. Reviviría y ella lo haría otra vez.

    Debió al menos avisar a Vanya que estaba bien. Y solo era un "descanso" lo que estaba tomando.

    Con dudas y preguntas, al final terminó por prender el teléfono. Lo que dio como resultando una constante vibración de notificaciones que se iban acumulando por segundo, llamadas, mensajes de voz, mensajes de texto con lindos mensajes "tiernos" de la pelirroja y definitivamente era un encanto volver a escuchar amenazas de muerte.

    Ah....¿Debería ir quedarse con algún conocido por unos pocos días más? Ese cuchillo estaba más cerca de él, lo podía sentir telepáticamente.
    [ ¿𝑵𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆? 𝑹𝒚𝒂𝒏, ¿𝑨𝒑𝒆𝒍𝒍𝒊𝒅𝒐? 𝑵𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆𝒔 𝒔𝒊 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒐. ] Tal vez estaba siendo muy relajado en la posición en la que se encontraba. En realidad no le importaba. Estaba en sus "vacaciones" después de todo, que lo metan a prisión por romperle la cabeza a un tipo en un bar y posteriormente romperle el brazo al policía que le tocó el hombro, era nada. Al menos se había asegurado de que supieran con quién estaban tratando. Semanas después de que hayan encontrado a Kiev y dejado en aquella gran mansión para que se recuperará. Se autodio unas vacaciones, más que nada para relajar su mente poco estable, dejando todo a manos de cierta pelirroja — Entra. — uno de los policías dejo que entrará a la celda asignada, algo simple, cuatro paredes un reja y una banca de cemento. ¿Acaso lo de ahí era moho? Un toque muy sutil pero ahí estaba. — Vaya... Pero que hogareño. — Mencionó en un tono burlón, pero no sé negó a entrar, espero a que le quitarán las esposas y tomo asiento. Esperaría a que uno de sus hombres se encargara de "premiar" al jefe de policía y asi lograr silenciar todo, por ahora no haría nada que llamara demasiado la atención (Más de lo que ya había hecho). Mientras tanto, optó por sacar el celular que los policías no se atrevieron tocar para evitar provocar más ira por parte del rubio. Dudo un poco, la forma en que se había ido había sido de una forma poco agradable, nadie sabía nada de él, los únicos que si lo hacían eran apenas dos hombres que trabajan para él y que se fueron juntos a él. ¿Rubí lo asesinaría? Aunque no pudiera morir estaba seguro que ella le clavaría un cuchillo en la yugular. Reviviría y ella lo haría otra vez. Debió al menos avisar a Vanya que estaba bien. Y solo era un "descanso" lo que estaba tomando. Con dudas y preguntas, al final terminó por prender el teléfono. Lo que dio como resultando una constante vibración de notificaciones que se iban acumulando por segundo, llamadas, mensajes de voz, mensajes de texto con lindos mensajes "tiernos" de la pelirroja y definitivamente era un encanto volver a escuchar amenazas de muerte. Ah....¿Debería ir quedarse con algún conocido por unos pocos días más? Ese cuchillo estaba más cerca de él, lo podía sentir telepáticamente.
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  • Ecos
    Fandom Alternative Universe
    Categoría Drama
    Rol privado: Mina Murray

    Los vestigios del tiempo siguen su curso, el hoy se vuelve ayer, esa línea crece y cuando se dió cuenta habían pasado ya varias décadas. La evolución de la cuenta y el crecimiento de la humanidad, las mejoras de sus herramientas más para un mal que para un buen siempre dejan residuos calcinados bajo sus pies.

    Nolan, quizás se ha preguntado más de una vez el porque continúa luchando para mantener esa delgada linea entre el deber y la colisión. No había nadie con quién compartir sus pensamientos, no tenía de quien agarrarse cuando el frío del pasado le nublaba el pensamiento, no tenía claro un hogar en el cual pudiera refugiarse cuando su cuerpo dolería y su cabeza estallará.

    Estaba solo más por compromiso que por devoción. La esperanza se quiebra, la búsqueda no da ningún resultado aunque es lo único que le quedaba para seguir de pie. Solo ahí en la bruma del abismo, en la soledad de las alturas podía concebir algo de perdón por sus crímenes.

    La ciudad es tan frágil más brillante como el Sol de medio día, sus habitantes en gloria o descenso de sus vidas siguen su curso ajenos a lo que se guarda en las entrañas del vacío sobre las sombras.

    De pie, contempla lo que ha protegido o al menos lo que considera que es el resultado de sus convicciones. Sus ojos vacios no demuestran más que una frágil línea que se desploma con las luces artificiales, su estructura corporal es un ancla implacable que no se mece a ningún lado, sus agudos sentidos están despiertos.

    Cada voz, cada petición de ayuda, cada escena de amor o desprecio, cualquier cosa que sucede la escucha con presión más decide ignorar por completo los recursos que no son debatibles con su misión.

    Salvó por aquello que se tiñe de negro y lo acompaña en esa sepulcral soledad. No lo vió venir, su aura es tan callada que al girar su rostro vio esa estructura femenina contemplar el mismo abismo que él.

    ⸻ ¿Piensa que este mundo vale o no la pena?. — Le cuestiona pero sin cruzar miradas.
    Rol privado: [phantom_pink_hippo_912] Los vestigios del tiempo siguen su curso, el hoy se vuelve ayer, esa línea crece y cuando se dió cuenta habían pasado ya varias décadas. La evolución de la cuenta y el crecimiento de la humanidad, las mejoras de sus herramientas más para un mal que para un buen siempre dejan residuos calcinados bajo sus pies. Nolan, quizás se ha preguntado más de una vez el porque continúa luchando para mantener esa delgada linea entre el deber y la colisión. No había nadie con quién compartir sus pensamientos, no tenía de quien agarrarse cuando el frío del pasado le nublaba el pensamiento, no tenía claro un hogar en el cual pudiera refugiarse cuando su cuerpo dolería y su cabeza estallará. Estaba solo más por compromiso que por devoción. La esperanza se quiebra, la búsqueda no da ningún resultado aunque es lo único que le quedaba para seguir de pie. Solo ahí en la bruma del abismo, en la soledad de las alturas podía concebir algo de perdón por sus crímenes. La ciudad es tan frágil más brillante como el Sol de medio día, sus habitantes en gloria o descenso de sus vidas siguen su curso ajenos a lo que se guarda en las entrañas del vacío sobre las sombras. De pie, contempla lo que ha protegido o al menos lo que considera que es el resultado de sus convicciones. Sus ojos vacios no demuestran más que una frágil línea que se desploma con las luces artificiales, su estructura corporal es un ancla implacable que no se mece a ningún lado, sus agudos sentidos están despiertos. Cada voz, cada petición de ayuda, cada escena de amor o desprecio, cualquier cosa que sucede la escucha con presión más decide ignorar por completo los recursos que no son debatibles con su misión. Salvó por aquello que se tiñe de negro y lo acompaña en esa sepulcral soledad. No lo vió venir, su aura es tan callada que al girar su rostro vio esa estructura femenina contemplar el mismo abismo que él. ⸻ ¿Piensa que este mundo vale o no la pena?. — Le cuestiona pero sin cruzar miradas.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    10
    Estado
    Disponible
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  • 𝗢𝗯𝗷𝗲𝘁𝗶𝘃𝗼: 𝗘𝗹𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗿.
    Fandom Multi.
    Categoría Acción
    Emma Müller

    La mañana se desplegaba con una calma glacial, el sol apenas asomaba por el horizonte mientras Winter Soldier se preparaba para su misión. Su mente estaba enfocada en la tarea que tenía por delante, sin espacio para emociones o dudas. La voz de HYDRA resonaba en su mente, como una orden grabada a fuego en su cerebro.

    ━━━ ❝ 𝖶𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋 𝖲𝗈𝗅𝖽𝗂𝖾𝗋, 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝗂𝗌𝗂ó𝗇 𝖼𝗋í𝗍𝗂𝖼𝖺. 𝖤𝗅 𝗈𝖻𝗃𝖾𝗍𝗂𝗏𝗈 𝖾𝗌 𝗎𝗇 𝗁𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖽𝗈 𝗂𝗇𝗏𝖾𝗌𝗍𝗂𝗀𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝖺𝗌 𝖺𝖼𝗍𝗂𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽𝖾𝗌 𝗂𝗅í𝖼𝗂𝗍𝖺𝗌. 𝖲𝗎 𝗇𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝖾𝗌...❞. 𝘓𝘢 𝘷𝘰𝘻 𝘴𝘦 𝘥𝘦𝘵𝘶𝘷𝘰 𝘶𝘯 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰, 𝘺 𝘭𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘯𝘶ó, ━━━ ❝ 𝖭𝗈 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝗇𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾. 𝖫𝗈 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝖾𝖻𝖾𝗌 𝖾𝗅𝗂𝗆𝗂𝗇𝖺𝗋𝗅𝗈. 𝖫𝖺 𝗀𝖺𝗅𝖺 𝖻𝖾𝗇é𝖿𝗂𝖼𝖺 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗆𝖺𝗇𝗌𝗂ó𝗇 𝖽𝖾𝗅 𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾𝗌𝖺𝗋𝗂𝗈 𝗌𝖾𝗋á 𝖾𝗅 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈 𝗉𝖾𝗋𝖿𝖾𝖼𝗍𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗅𝗅𝖾𝗏𝖺𝗋 𝖺 𝖼𝖺𝖻𝗈 𝗅𝖺 𝗆𝗂𝗌𝗂ó𝗇 ❞.

    Winter Soldier no respondió, su mente ya estaba procesando la información. La dirección de la mansión se repetía en su mente como un mantra, "ᴄᴀʟʟᴇ 𝟧, ɴúᴍᴇʀᴏ 𝟣𝟤𝟥, ꜱᴇᴄᴛᴏʀ ᴇxᴄʟᴜꜱɪᴠᴏ" . Las instrucciones también estaban claras, 𝐌𝐚𝐭𝐚 𝐚𝐥 𝐨𝐛𝐣𝐞𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐲 𝐞𝐥𝐢𝐦𝐢𝐧𝐚 𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐭𝐞𝐬𝐭𝐢𝐠𝐨. 𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐨𝐜𝐮𝐩𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐫𝐞𝐜𝐢ó𝐧, 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨.

    Las horas pasaban lentas para él, su mente funcionando como una máquina, sin espacio para la emoción o la duda. Se movía con precisión, cada acción calculada para asegurar el éxito de la misión. Su corazón latía con un ritmo constante, sin acelerarse ni disminuir, como si estuviera programado para cumplir con su deber.

    Mientras esperaba la hora de la gala, el soldado se encontraba en un estado de trance, su mente repitiendo las instrucciones una y otra vez. Su rostro estaba cubierto, listo para ocultar su identidad. No había elección, no había duda. Su misión era clara, y él estaba diseñado para cumplirla.

    "𝗠𝗮𝘁𝗮 𝗮𝗹 𝗼𝗯𝗷𝗲𝘁𝗶𝘃𝗼 𝘆 𝗲𝗹𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮 𝗮 𝗰𝘂𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿 𝘁𝗲𝘀𝘁𝗶𝗴𝗼", se repetía en su mente. La voz de HYDRA resonaba en su mente, como un recordatorio constante de su deber.

    Se levantó, su cuerpo moviéndose con precisión. La hora de la gala se acercaba, y él estaba listo. Su mente estaba enfocada en la misión, sin espacio para la emoción o la duda. Estaba listo para cumplir con su deber, sin cuestionar ni dudar.

    Con un movimiento fluido, el soldado se dirigió hacia la puerta, listo para salir hacia la mansión. La misión estaba a punto de comenzar, y él estaba preparado para llevarla a cabo.
    [zephyr_sapphire_raven_544] La mañana se desplegaba con una calma glacial, el sol apenas asomaba por el horizonte mientras Winter Soldier se preparaba para su misión. Su mente estaba enfocada en la tarea que tenía por delante, sin espacio para emociones o dudas. La voz de HYDRA resonaba en su mente, como una orden grabada a fuego en su cerebro. ━━━ ❝ 𝖶𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋 𝖲𝗈𝗅𝖽𝗂𝖾𝗋, 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝗂𝗌𝗂ó𝗇 𝖼𝗋í𝗍𝗂𝖼𝖺. 𝖤𝗅 𝗈𝖻𝗃𝖾𝗍𝗂𝗏𝗈 𝖾𝗌 𝗎𝗇 𝗁𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖽𝗈 𝗂𝗇𝗏𝖾𝗌𝗍𝗂𝗀𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝖺𝗌 𝖺𝖼𝗍𝗂𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽𝖾𝗌 𝗂𝗅í𝖼𝗂𝗍𝖺𝗌. 𝖲𝗎 𝗇𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝖾𝗌...❞. 𝘓𝘢 𝘷𝘰𝘻 𝘴𝘦 𝘥𝘦𝘵𝘶𝘷𝘰 𝘶𝘯 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰, 𝘺 𝘭𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘯𝘶ó, ━━━ ❝ 𝖭𝗈 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝗇𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾. 𝖫𝗈 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝖾𝖻𝖾𝗌 𝖾𝗅𝗂𝗆𝗂𝗇𝖺𝗋𝗅𝗈. 𝖫𝖺 𝗀𝖺𝗅𝖺 𝖻𝖾𝗇é𝖿𝗂𝖼𝖺 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗆𝖺𝗇𝗌𝗂ó𝗇 𝖽𝖾𝗅 𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾𝗌𝖺𝗋𝗂𝗈 𝗌𝖾𝗋á 𝖾𝗅 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈 𝗉𝖾𝗋𝖿𝖾𝖼𝗍𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗅𝗅𝖾𝗏𝖺𝗋 𝖺 𝖼𝖺𝖻𝗈 𝗅𝖺 𝗆𝗂𝗌𝗂ó𝗇 ❞. Winter Soldier no respondió, su mente ya estaba procesando la información. La dirección de la mansión se repetía en su mente como un mantra, "ᴄᴀʟʟᴇ 𝟧, ɴúᴍᴇʀᴏ 𝟣𝟤𝟥, ꜱᴇᴄᴛᴏʀ ᴇxᴄʟᴜꜱɪᴠᴏ" . Las instrucciones también estaban claras, 𝐌𝐚𝐭𝐚 𝐚𝐥 𝐨𝐛𝐣𝐞𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐲 𝐞𝐥𝐢𝐦𝐢𝐧𝐚 𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐭𝐞𝐬𝐭𝐢𝐠𝐨. 𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐨𝐜𝐮𝐩𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐫𝐞𝐜𝐢ó𝐧, 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨. Las horas pasaban lentas para él, su mente funcionando como una máquina, sin espacio para la emoción o la duda. Se movía con precisión, cada acción calculada para asegurar el éxito de la misión. Su corazón latía con un ritmo constante, sin acelerarse ni disminuir, como si estuviera programado para cumplir con su deber. Mientras esperaba la hora de la gala, el soldado se encontraba en un estado de trance, su mente repitiendo las instrucciones una y otra vez. Su rostro estaba cubierto, listo para ocultar su identidad. No había elección, no había duda. Su misión era clara, y él estaba diseñado para cumplirla. "𝗠𝗮𝘁𝗮 𝗮𝗹 𝗼𝗯𝗷𝗲𝘁𝗶𝘃𝗼 𝘆 𝗲𝗹𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮 𝗮 𝗰𝘂𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿 𝘁𝗲𝘀𝘁𝗶𝗴𝗼", se repetía en su mente. La voz de HYDRA resonaba en su mente, como un recordatorio constante de su deber. Se levantó, su cuerpo moviéndose con precisión. La hora de la gala se acercaba, y él estaba listo. Su mente estaba enfocada en la misión, sin espacio para la emoción o la duda. Estaba listo para cumplir con su deber, sin cuestionar ni dudar. Con un movimiento fluido, el soldado se dirigió hacia la puerta, listo para salir hacia la mansión. La misión estaba a punto de comenzar, y él estaba preparado para llevarla a cabo.
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  • No sangre. No dolor. Sueños. Pequeños hilos de niebla que se deslizan por los poros de su piel, evaporándose en cuanto tocaban el aire de la ciudad. Soñaba incluso despierto: fragmentos de otros mundos se filtraban en su visión, superponiéndose a las calles grises y la lluvia fría que empapaba su abrigo gastado.

    Había bajado demasiado.

    Permanecido demasiado.

    Su cuerpo, esa cárcel prestada de carne y hueso, empezaba a pudrirse por dentro.

    —Estás muriendo —dijo una voz tras él.
    Su cuerpo físico no se giró. Reconocía esa presencia. 

    —Ya lo sé —respondió, y su voz crujió como hojas secas

    —El tiempo se me acaba. El velo se rompe. Yo... ya no pertenezco aquí.—

    No sangre. No dolor. Sueños. Pequeños hilos de niebla que se deslizan por los poros de su piel, evaporándose en cuanto tocaban el aire de la ciudad. Soñaba incluso despierto: fragmentos de otros mundos se filtraban en su visión, superponiéndose a las calles grises y la lluvia fría que empapaba su abrigo gastado. Había bajado demasiado. Permanecido demasiado. Su cuerpo, esa cárcel prestada de carne y hueso, empezaba a pudrirse por dentro. —Estás muriendo —dijo una voz tras él. Su cuerpo físico no se giró. Reconocía esa presencia.  —Ya lo sé —respondió, y su voz crujió como hojas secas —El tiempo se me acaba. El velo se rompe. Yo... ya no pertenezco aquí.—
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  • « Magnífico plan, mas no infalible, Ilusionista. No vas a tomarme por sorpresa una segunda vez. »

    Se escucharía como su voz pero el eco delataría que algo dentro de ella fue usurpado y prontamente reemplazado.
    « Magnífico plan, mas no infalible, Ilusionista. No vas a tomarme por sorpresa una segunda vez. » Se escucharía como su voz pero el eco delataría que algo dentro de ella fue usurpado y prontamente reemplazado.
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  • "Caminando con los Muertos" (Parte I).

    Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia.

    Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora?

    Flojera.

    Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo.

    Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso.

    La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible.

    Irreal.

    Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática.

    El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno.

    Y ahí estaba la respuesta.

    Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene.

    En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo.

    Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos.

    Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica.

    — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó.

    Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir.

    — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo.

    — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo.

    — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave.

    Y cómo no.

    #ElBrujoCojo
    "Caminando con los Muertos" (Parte I). Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia. Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora? Flojera. Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo. Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso. La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible. Irreal. Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática. El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno. Y ahí estaba la respuesta. Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene. En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo. Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos. Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica. — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó. Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir. — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo. — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo. — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave. Y cómo no. #ElBrujoCojo
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    "Había una mortal, Níobe, que se resistía a soñar. Su corazón estaba endurecido por el sufrimiento, y cada noche luchaba por mantenerse despierta. Intrigado, decidió visitarla él mismo.

    —¿Por qué temes soñar, Níobe? —le preguntó, apareciendo en forma de un joven envuelto en luz tenue.

    —Porque en los sueños habita lo que he perdido —respondió ella con voz temblorosa—. Mi alma no soporta revivir lo que el día me obliga a olvidar.

    Conmovido, le ofreció un regalo: un sueño en el que pudiera abrazar a sus hijos perdidos una vez más, sin dolor, sin despedidas. Níobe aceptó, y por primera vez en años, durmió sin lágrimas."
    "Había una mortal, Níobe, que se resistía a soñar. Su corazón estaba endurecido por el sufrimiento, y cada noche luchaba por mantenerse despierta. Intrigado, decidió visitarla él mismo. —¿Por qué temes soñar, Níobe? —le preguntó, apareciendo en forma de un joven envuelto en luz tenue. —Porque en los sueños habita lo que he perdido —respondió ella con voz temblorosa—. Mi alma no soporta revivir lo que el día me obliga a olvidar. Conmovido, le ofreció un regalo: un sueño en el que pudiera abrazar a sus hijos perdidos una vez más, sin dolor, sin despedidas. Níobe aceptó, y por primera vez en años, durmió sin lágrimas."
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