• ESCÁPATE CONMIGO
    Fandom OC
    Categoría Original

    Había pasado los dos últimos días sin prestar atención a la mitad de las clases. Su mente a veces pecaba de hiperactiva y no podía evitar tener hiperfijaciones cuando se obsesionaba con algo, y después de haber pasado un San Valentín bastante raso a causa de los estudios y el trabajo, quería darle una sorpresa a su chica.

    Cuando el Andromeda se vaciaba o estaba tan tranquilo que podía llevarlo su compañero a solas, podía permitirse salir a tomar el aire. Era cuando aprovechaba para buscar el lugar idóneo para hacer una escapada romántica y así celebrar San Valentín en condiciones, como Mallory se lo merecía.

    No fue algo difícil, estaba acostumbrada a buscar lugares de ensueño desde que era pequeña. Sin mucho esfuerzo, encontró un bungalow escondido en la montaña, en una zona tranquila y con vistas a plena naturaleza. Nadie les molestaría, y se congratulaba de tener parte del techo de cristal para poder ver las estrellas por la noche. Reservó para un fin de semana.

    —Espero que no tengas nada que hacer el próximo fin de semana, cariño —había estado conteniendo las ganas de la sorpresa durante toda el día, pero ya no podía más. Mientras preparaban la cena, con los platos listos y a punto de cenar, Irene sacó un sobre de su bolsillo y se lo extendió a Mallory sobre la mesa—. Prepara las maletas. Nos vamos de escapada.
    Había pasado los dos últimos días sin prestar atención a la mitad de las clases. Su mente a veces pecaba de hiperactiva y no podía evitar tener hiperfijaciones cuando se obsesionaba con algo, y después de haber pasado un San Valentín bastante raso a causa de los estudios y el trabajo, quería darle una sorpresa a su chica. Cuando el Andromeda se vaciaba o estaba tan tranquilo que podía llevarlo su compañero a solas, podía permitirse salir a tomar el aire. Era cuando aprovechaba para buscar el lugar idóneo para hacer una escapada romántica y así celebrar San Valentín en condiciones, como Mallory se lo merecía. No fue algo difícil, estaba acostumbrada a buscar lugares de ensueño desde que era pequeña. Sin mucho esfuerzo, encontró un bungalow escondido en la montaña, en una zona tranquila y con vistas a plena naturaleza. Nadie les molestaría, y se congratulaba de tener parte del techo de cristal para poder ver las estrellas por la noche. Reservó para un fin de semana. —Espero que no tengas nada que hacer el próximo fin de semana, cariño —había estado conteniendo las ganas de la sorpresa durante toda el día, pero ya no podía más. Mientras preparaban la cena, con los platos listos y a punto de cenar, Irene sacó un sobre de su bolsillo y se lo extendió a Mallory sobre la mesa—. Prepara las maletas. Nos vamos de escapada.
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    Cualquier línea
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  • Que sueño de la vrg, me duele el corazón de no poder dormir más de 4h desde hace doce días
    Que sueño de la vrg, me duele el corazón de no poder dormir más de 4h desde hace doce días
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    Yo nunca pretendí ser
    Premio que un varón presume
    No me parezco una flor
    No sueño con el amor
    Ni todo lo que se asume
    Yo nunca pretendí ser Premio que un varón presume No me parezco una flor No sueño con el amor Ni todo lo que se asume
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  • Ahora mira tu pizarra, dime, ¿puedes leer?
    Ahora recuerda tu sueño, ¿lo puedes entender?
    Ese niño interno tuyo, ¿no se pudo perder?

    Tu reflejo, ¿quién es? ¿Me puedes decir?

    Tantos años estudiando, ¿no te pueden servir?
    Tantos años trabajando, ¿y qué queda de ti?
    Si ese niño te mirara, ¿qué le vas a decir
    si pregunta "por qué", y no sabes vivir?
    Ahora mira tu pizarra, dime, ¿puedes leer? Ahora recuerda tu sueño, ¿lo puedes entender? Ese niño interno tuyo, ¿no se pudo perder? Tu reflejo, ¿quién es? ¿Me puedes decir? Tantos años estudiando, ¿no te pueden servir? Tantos años trabajando, ¿y qué queda de ti? Si ese niño te mirara, ¿qué le vas a decir si pregunta "por qué", y no sabes vivir?
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  • Helios Innovations
    Categoría Ciencia ficción
    La luz tenue del atardecer se filtraba a través de las cortinas blancas de la habitación de Nica, llenándola de una sensación de calma que apenas conseguía tocar su alma. La mesa, llena de libros y notas de la clase de neurociencia, parecía estar allí más por costumbre que por utilidad. La memoria de su novio la acompañaba en cada rincón de la habitación. Su risa, su pasión por la vida, sus sueños compartidos... todo se había desvanecido tras su lucha incansable contra el cáncer.

    Desde su partida, Nica no podía concentrarse en nada. Las neuronas, sus neuronas, se volvían líquidas en su mente, incapaces de procesar nada más allá de la desesperación. Había algo que no podía dejar ir, algo que la mantenía en pie: la idea de que su trabajo en neurociencia, su investigación sobre la mente humana y la conexión neuronal, tenía el poder de devolverle a su novio.

    Fue entonces cuando sonó el teléfono.

    —¿Nica? Soy Elena. Necesito que escuches lo que tengo para decirte.

    La voz de su colega, Elena, la sacó de su trance. En la otra línea, se sentía una urgencia apenas contenida.

    —Escucha, he encontrado algo. Una compañía que está haciendo experimentos con inteligencia artificial… no es ciencia ficción, Nica. Están intentando crear copias de la mente humana. Sé que lo que te estoy diciendo es... increíble, pero hay algo más: dicen que pueden traer a alguien de vuelta, aunque no sea "real". Si pudieras infiltrar la compañía, tal vez… tal vez puedas traerlo de vuelta. No de la forma en que tú lo recuerdas, pero sí lo suficiente para... hablar con él.

    Nica, con el corazón palpitante, sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. La idea la tentaba, la volvía loca de angustia y esperanza al mismo tiempo. ¿Qué tan lejos estaría dispuesta a llegar?

    —¿Y el dueño? —preguntó, su voz quebrada pero decidida—. ¿Quién es el dueño de la compañía?

    —Apolo. Un hombre con una visión... peligrosa, y a la vez fascinante. Es un genio en inteligencia artificial, pero hay algo en él, Nica... no es fácil de tratar. Lo que están haciendo no es ético, pero… si quieres intentarlo… tendrás que entrar en su mundo.

    Nica dejó que las palabras se asentaran en su mente como un veneno dulce. Su instinto de científica, de humana, sabía que era un riesgo monumental. Pero el amor por su novio, la necesidad de verlo una vez más, de escucharlo, pesaba más que cualquier advertencia. La tentación de ver su rostro, de escuchar su voz, aunque solo fuera una versión distorsionada de él, era un faro que la atraía.

    —Voy a infiltrarme —dijo, y la decisión salió de su boca con una claridad que ni ella esperaba.

    La llamada se cortó, y Nica miró el teléfono con una mezcla de temor y determinación. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no solo pondría a prueba su ética profesional, sino también su humanidad. Pero el corazón de Nica, rota y determinada, no podía dar marcha atrás.

    Apolo, el dueño de la compañía, la esperaba. Y ella haría lo que fuera necesario para lograr que su amor volviera a ella, aunque fuera solo una sombra de lo que alguna vez fue.

    La luz tenue del atardecer se filtraba a través de las cortinas blancas de la habitación de Nica, llenándola de una sensación de calma que apenas conseguía tocar su alma. La mesa, llena de libros y notas de la clase de neurociencia, parecía estar allí más por costumbre que por utilidad. La memoria de su novio la acompañaba en cada rincón de la habitación. Su risa, su pasión por la vida, sus sueños compartidos... todo se había desvanecido tras su lucha incansable contra el cáncer. Desde su partida, Nica no podía concentrarse en nada. Las neuronas, sus neuronas, se volvían líquidas en su mente, incapaces de procesar nada más allá de la desesperación. Había algo que no podía dejar ir, algo que la mantenía en pie: la idea de que su trabajo en neurociencia, su investigación sobre la mente humana y la conexión neuronal, tenía el poder de devolverle a su novio. Fue entonces cuando sonó el teléfono. —¿Nica? Soy Elena. Necesito que escuches lo que tengo para decirte. La voz de su colega, Elena, la sacó de su trance. En la otra línea, se sentía una urgencia apenas contenida. —Escucha, he encontrado algo. Una compañía que está haciendo experimentos con inteligencia artificial… no es ciencia ficción, Nica. Están intentando crear copias de la mente humana. Sé que lo que te estoy diciendo es... increíble, pero hay algo más: dicen que pueden traer a alguien de vuelta, aunque no sea "real". Si pudieras infiltrar la compañía, tal vez… tal vez puedas traerlo de vuelta. No de la forma en que tú lo recuerdas, pero sí lo suficiente para... hablar con él. Nica, con el corazón palpitante, sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. La idea la tentaba, la volvía loca de angustia y esperanza al mismo tiempo. ¿Qué tan lejos estaría dispuesta a llegar? —¿Y el dueño? —preguntó, su voz quebrada pero decidida—. ¿Quién es el dueño de la compañía? —Apolo. Un hombre con una visión... peligrosa, y a la vez fascinante. Es un genio en inteligencia artificial, pero hay algo en él, Nica... no es fácil de tratar. Lo que están haciendo no es ético, pero… si quieres intentarlo… tendrás que entrar en su mundo. Nica dejó que las palabras se asentaran en su mente como un veneno dulce. Su instinto de científica, de humana, sabía que era un riesgo monumental. Pero el amor por su novio, la necesidad de verlo una vez más, de escucharlo, pesaba más que cualquier advertencia. La tentación de ver su rostro, de escuchar su voz, aunque solo fuera una versión distorsionada de él, era un faro que la atraía. —Voy a infiltrarme —dijo, y la decisión salió de su boca con una claridad que ni ella esperaba. La llamada se cortó, y Nica miró el teléfono con una mezcla de temor y determinación. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no solo pondría a prueba su ética profesional, sino también su humanidad. Pero el corazón de Nica, rota y determinada, no podía dar marcha atrás. Apolo, el dueño de la compañía, la esperaba. Y ella haría lo que fuera necesario para lograr que su amor volviera a ella, aunque fuera solo una sombra de lo que alguna vez fue.
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  • — Otra vez ese sueño; ¿por qué? ¿Acaso yo?... No puede ser
    — Otra vez ese sueño; ¿por qué? ¿Acaso yo?... No puede ser
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  • ─────Este lugar sigue igual a cómo lo recordaba. Me alegra haber despertado de mi largo sueño... en realidad, solo seis minutos.

    Claro, para ella seis meses han sido tan solo seis minutos.
    ─────Este lugar sigue igual a cómo lo recordaba. Me alegra haber despertado de mi largo sueño... en realidad, solo seis minutos. Claro, para ella seis meses han sido tan solo seis minutos.
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  • Brycka, sentada en la primera fila, observaba con fascinación el espectáculo de la nueva colección. Las modelos, con sus figuras elegantes, desfilaban por la pasarela, luciendo las creaciones del renombrado diseñador. Aplaudía suavemente apreciando la meticulosidad y el arte que se escondía detrás de cada prenda. Las luces y la música, la envolvían en una atmósfera de ensueño, permitiéndole escapar de sus propios demonios y disfrutar del momento presente.
    Brycka, sentada en la primera fila, observaba con fascinación el espectáculo de la nueva colección. Las modelos, con sus figuras elegantes, desfilaban por la pasarela, luciendo las creaciones del renombrado diseñador. Aplaudía suavemente apreciando la meticulosidad y el arte que se escondía detrás de cada prenda. Las luces y la música, la envolvían en una atmósfera de ensueño, permitiéndole escapar de sus propios demonios y disfrutar del momento presente.
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    Si esta noche ves, que el camino se torció
    Si en tu vida nunca encontraste el amor
    Silva con el viento y acudiré
    Tus deseos te concederé al amanecer

    Y verás que pronto, tu suerte cambiará
    Si crees en la magia que habita este lugar
    Vence a la tristeza y comienza a vivir
    Pues aún te quedan muchos sueños que cumplir

    https://music.youtube.com/watch?v=J-rY-OSS-7s&si=nnOl87Z5npt5BPCu
    Si esta noche ves, que el camino se torció Si en tu vida nunca encontraste el amor Silva con el viento y acudiré Tus deseos te concederé al amanecer Y verás que pronto, tu suerte cambiará Si crees en la magia que habita este lugar Vence a la tristeza y comienza a vivir Pues aún te quedan muchos sueños que cumplir https://music.youtube.com/watch?v=J-rY-OSS-7s&si=nnOl87Z5npt5BPCu
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  • —Finalmente, pudo conciliar el sueño. Pero, al dormir tuvo un sueño muy extraño, el recuerdo ya olvidado que luchaba por reclamar su lugar, las memorias de él día que vio por primera vez a quien sin duda por mucho tiempo fue el amor de su vida.

    Y quien más hundido le dejó al desaparecer. —
    —Finalmente, pudo conciliar el sueño. Pero, al dormir tuvo un sueño muy extraño, el recuerdo ya olvidado que luchaba por reclamar su lugar, las memorias de él día que vio por primera vez a quien sin duda por mucho tiempo fue el amor de su vida. Y quien más hundido le dejó al desaparecer. —
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