• KARA ZOR-EL – PERFIL PSICOLÓGICO Y MOTIVACIONAL

    ✽ Edad: 22-23 años krono-kryptonianos al momento de salir.

    ✽ Cultura de origen: Hija de científicos, clase media alta kryptoniana, criada en una sociedad autoritaria marcada por la propaganda de Zod.

    ✽ Educación: Muy preparada científicamente, pero socialmente ingenua. Le enseñaron lo que “el Estado” quería que creyera.

    ✽ Crisis de fe: Al llegar a la Tierra y ver a “Superman”, su mundo se quiebra. Todo lo que sabe de Krypton y de Kal-El se vuelve dudoso. La propaganda la educó para una realidad que ya no existe.

    LLEGADA A LA TIERRA – TRAMAS CENTRALES INICIALES
    1. El Desfase Temporal

    ✽ Ella no sabe que pasaron 30 años. Cree que Kal-El debe estar cerca, posiblemente en peligro. La urgencia emocional de encontrarlo la impulsa.

    2. La Tierra como Terreno Hostil

    ✽ El sol, la comida, el idioma, la atmósfera, el clima. Todo le exige una adaptación dura y dolorosa.

    ✽ Sufre: vómitos, fiebre, alucinaciones, debilidad sensorial. Tal vez algo parecido al “mal de altura perpetuo” o como intoxicación solar lenta.

    3. El Refugio Rural

    ✽ Se esconde trabajando en una granja, sin papeles, sin ID, sin idioma.

    ✽ Vive con miedo constante de ser descubierta. La paranoia es doble: por su origen y por el “monstruo” que viste disfrazado de kryptoniano.


    🪫 DESARROLLO DE PODERES – FASES

    Fase 1: Descompensación física

    ✽ Dolores musculares, cambios en la piel, sueño alterado, hipersensibilidad auditiva o lumínica.

    Fase 2: Emergencia peligrosa

    ✽ Rompe una herramienta por accidente. Deja una abolladura en un tractor. Causa un accidente pequeño.

    ✽ Empieza a aislarse más. Tiene miedo de sí misma.

    Fase 3: Realización y negación

    ✽ Comprende que algo está cambiando en ella. Pero no quiere que sea cierto. No quiere ser “como él”.

    Fase 4: Adaptación forzada

    ✽ La necesidad la obliga a usar su fuerza (rescate, defensa, huida), y empieza a aceptarse, pero con culpa.



    TEMAS Y CONFLICTOS CLAVE

    El duelo por Kal-El

    ✽ Cuando finalmente entienda que el hombre que vio no es un monstruo, sino Kal... ya no será su bebé. Ya no lo necesitará. Y eso la destroza.

    El trauma del exilio

    ✽ Vive como una refugiada sin identidad. Cero derechos. Cero raíces. Cero red de contención.

    La pérdida de fe

    ✽ Krypton no era lo que pensaba. Tal vez los terroristas tenían razón. Tal vez su cultura cayó porque debía caer.

    El temor a sí misma

    ✽ ¿Y si el monstruo que vio no es él, sino lo que ella va a convertirse?

    POSIBLES CAPÍTULOS INICIALES

    “El aterrizaje”
    Llega al planeta, herida, confundida. Cae en un lago o pantano. Es recogida por un anciano granjero que cree que es una chica amnésica o inmigrante perdida.

    “La granja”
    Aprende a vivir, a trabajar. Tiene pesadillas con Krypton. Duda si debe buscar a Kal. Habla consigo misma en kryptoniano. Ve a Superman en una pantalla. Entra el pánico.

    “El primer quiebre”
    Una emergencia (animal herido, incendio, tornado) la obliga a usar su fuerza sin saber que la tiene. No puede negarlo más. ¿Es como él?

    “El miedo”
    Huye del lugar. Encuentra a alguien que la ayuda a ocultarse. Comienza a investigar a Superman, a Kal-El. Y lo que descubre la destruye.

    🧬 KARA ZOR-EL – PERFIL PSICOLÓGICO Y MOTIVACIONAL ✽ Edad: 22-23 años krono-kryptonianos al momento de salir. ✽ Cultura de origen: Hija de científicos, clase media alta kryptoniana, criada en una sociedad autoritaria marcada por la propaganda de Zod. ✽ Educación: Muy preparada científicamente, pero socialmente ingenua. Le enseñaron lo que “el Estado” quería que creyera. ✽ Crisis de fe: Al llegar a la Tierra y ver a “Superman”, su mundo se quiebra. Todo lo que sabe de Krypton y de Kal-El se vuelve dudoso. La propaganda la educó para una realidad que ya no existe. 🚀 LLEGADA A LA TIERRA – TRAMAS CENTRALES INICIALES 1. El Desfase Temporal ✽ Ella no sabe que pasaron 30 años. Cree que Kal-El debe estar cerca, posiblemente en peligro. La urgencia emocional de encontrarlo la impulsa. 2. La Tierra como Terreno Hostil ✽ El sol, la comida, el idioma, la atmósfera, el clima. Todo le exige una adaptación dura y dolorosa. ✽ Sufre: vómitos, fiebre, alucinaciones, debilidad sensorial. Tal vez algo parecido al “mal de altura perpetuo” o como intoxicación solar lenta. 3. El Refugio Rural ✽ Se esconde trabajando en una granja, sin papeles, sin ID, sin idioma. ✽ Vive con miedo constante de ser descubierta. La paranoia es doble: por su origen y por el “monstruo” que viste disfrazado de kryptoniano. 🪫 DESARROLLO DE PODERES – FASES Fase 1: Descompensación física ✽ Dolores musculares, cambios en la piel, sueño alterado, hipersensibilidad auditiva o lumínica. Fase 2: Emergencia peligrosa ✽ Rompe una herramienta por accidente. Deja una abolladura en un tractor. Causa un accidente pequeño. ✽ Empieza a aislarse más. Tiene miedo de sí misma. Fase 3: Realización y negación ✽ Comprende que algo está cambiando en ella. Pero no quiere que sea cierto. No quiere ser “como él”. Fase 4: Adaptación forzada ✽ La necesidad la obliga a usar su fuerza (rescate, defensa, huida), y empieza a aceptarse, pero con culpa. 🧠 TEMAS Y CONFLICTOS CLAVE El duelo por Kal-El ✽ Cuando finalmente entienda que el hombre que vio no es un monstruo, sino Kal... ya no será su bebé. Ya no lo necesitará. Y eso la destroza. El trauma del exilio ✽ Vive como una refugiada sin identidad. Cero derechos. Cero raíces. Cero red de contención. La pérdida de fe ✽ Krypton no era lo que pensaba. Tal vez los terroristas tenían razón. Tal vez su cultura cayó porque debía caer. El temor a sí misma ✽ ¿Y si el monstruo que vio no es él, sino lo que ella va a convertirse? 📚 POSIBLES CAPÍTULOS INICIALES “El aterrizaje” Llega al planeta, herida, confundida. Cae en un lago o pantano. Es recogida por un anciano granjero que cree que es una chica amnésica o inmigrante perdida. “La granja” Aprende a vivir, a trabajar. Tiene pesadillas con Krypton. Duda si debe buscar a Kal. Habla consigo misma en kryptoniano. Ve a Superman en una pantalla. Entra el pánico. “El primer quiebre” Una emergencia (animal herido, incendio, tornado) la obliga a usar su fuerza sin saber que la tiene. No puede negarlo más. ¿Es como él? “El miedo” Huye del lugar. Encuentra a alguien que la ayuda a ocultarse. Comienza a investigar a Superman, a Kal-El. Y lo que descubre la destruye.
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  • No es verdad, eso es algo ilogico.
    Y yo ..... bueno no me interesa saber.
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  • Ella extrañaba algo.
    Una presencia sin forma, un eco sin origen, un perfume que jamás olió pero cuya ausencia sentía como una grieta invisible.
    Caminaba entre los pasillos del tiempo con la certeza de que algo faltaba,
    aunque no pudiera nombrarlo.
    Era un vacío que no ardía, pero dolía.
    Un temblor sutil en un hilo que aún no había cortado.

    Le habían dicho que eso era extrañar.
    Pero ¿cómo podía ella extrañar, si nunca había tenido?
    Si sus dedos solo conocían el final.
    Si su destino era cerrar puertas, no abrirlas.

    Y sin embargo, lo sentía.
    Un deseo callado.
    El anhelo de unas manos que no conocía.
    Una voz que nunca dijo su nombre,
    pero que el universo parecía guardar celosamente para ella.
    Una historia que no se le fue dada.
    Un amor que quizás nunca existió.

    Ella lo quería.
    Aquello que otros llamaban amor,
    aunque no sabía lo que era.
    Lo había visto en los hilos que se entrelazaban, en cómo brillaban justo antes de romperse.
    En la forma en que se resistían a su filo,
    como si imploraran por un segundo más,
    solo para seguir juntos.

    Tal vez eso era el amor.
    Esa terquedad dulce que se oponía incluso al destino.
    Esa llama que ni siquiera ella, la que corta, podía extinguir del todo.

    Y entonces lo comprendía, en su silencio antiguo: No necesitaba saber lo que era extrañar para sentirlo.
    No necesitaba entender el amor para desearlo.

    Porque incluso la que tejía los finales
    podía estar hecha, en lo más profundo,
    de la ausencia de todo lo que nunca tuvo.
    Ella extrañaba algo. Una presencia sin forma, un eco sin origen, un perfume que jamás olió pero cuya ausencia sentía como una grieta invisible. Caminaba entre los pasillos del tiempo con la certeza de que algo faltaba, aunque no pudiera nombrarlo. Era un vacío que no ardía, pero dolía. Un temblor sutil en un hilo que aún no había cortado. Le habían dicho que eso era extrañar. Pero ¿cómo podía ella extrañar, si nunca había tenido? Si sus dedos solo conocían el final. Si su destino era cerrar puertas, no abrirlas. Y sin embargo, lo sentía. Un deseo callado. El anhelo de unas manos que no conocía. Una voz que nunca dijo su nombre, pero que el universo parecía guardar celosamente para ella. Una historia que no se le fue dada. Un amor que quizás nunca existió. Ella lo quería. Aquello que otros llamaban amor, aunque no sabía lo que era. Lo había visto en los hilos que se entrelazaban, en cómo brillaban justo antes de romperse. En la forma en que se resistían a su filo, como si imploraran por un segundo más, solo para seguir juntos. Tal vez eso era el amor. Esa terquedad dulce que se oponía incluso al destino. Esa llama que ni siquiera ella, la que corta, podía extinguir del todo. Y entonces lo comprendía, en su silencio antiguo: No necesitaba saber lo que era extrañar para sentirlo. No necesitaba entender el amor para desearlo. Porque incluso la que tejía los finales podía estar hecha, en lo más profundo, de la ausencia de todo lo que nunca tuvo.
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  • Justo iba de pasada en una misión en un hotel donde debía buscar y acabar con su objetivo rápidamente. Iba armado con una 9mm con silenciador, pero había un ruido que lo molestaba y no dudo en hacerlo saber.

    ──── Quién este haciendo ese ruido de golpeteo ¡Cállese ya! ──── Alzó su mirada sin darse cuenta de que provenía de la habitación donde supuestamente estaba su objetivo. Le cortaría el momento de mojar.

    ──── Que hijo de puta. Cogiendo y sin saber que esta por tener un balazo en la cabeza. Si que se va a morir feliz el desgraciado. ──── [?]
    Justo iba de pasada en una misión en un hotel donde debía buscar y acabar con su objetivo rápidamente. Iba armado con una 9mm con silenciador, pero había un ruido que lo molestaba y no dudo en hacerlo saber. ──── Quién este haciendo ese ruido de golpeteo ¡Cállese ya! ──── Alzó su mirada sin darse cuenta de que provenía de la habitación donde supuestamente estaba su objetivo. Le cortaría el momento de mojar. ──── Que hijo de puta. Cogiendo y sin saber que esta por tener un balazo en la cabeza. Si que se va a morir feliz el desgraciado. ──── [?]
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  • Tenía que ir a un evento importante por lo que ahora me vestí como todo un hombre de negocios, como me encantaría saber la opinión de mi persona favorita ¿Que te parece esto bonito Stolas ᎶᎧᏋᏖᎥᏗ?
    Tenía que ir a un evento importante por lo que ahora me vestí como todo un hombre de negocios, como me encantaría saber la opinión de mi persona favorita ¿Que te parece esto bonito [Goet1aprince]?
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  • — Ya sé que solo salimos una vez, pero como te explico que tenia que saber tu árbol genealógico y quienes fueron tus ex´s novias desde el kinder.
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  • Creés conocer a alguien, como quien cree saber el mar desde la orilla.
    Pero basta una marea, una tormenta, una grieta en su voz… Y de pronto entendés que solo habías visto la superficie.
    Lo demás, lo real, estaba oculto bajo aguas profundas que nunca imaginaste.

    Creés conocer a alguien, como quien cree saber el mar desde la orilla. Pero basta una marea, una tormenta, una grieta en su voz… Y de pronto entendés que solo habías visto la superficie. Lo demás, lo real, estaba oculto bajo aguas profundas que nunca imaginaste.
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  • — agh, amanezca mojada, diferente y con migraña, esto no normal en mí.. solo quiero... Solo quiero una manta y que todo vuelva a la normalidad...

    -la hibrida se abraza las piernas algo estresada, los días de soledad la llevaban al colmo, el frío rozando su piel como un crudo invierno, algunas veces deseaba tener a alguien con quien hablar de su miseria, como una familia... Pero su familia estaría destinada a permanecer entre los muertos bajo el humo de las llamaradas.-

    No era tan diferente a cuando convivía con los humanos, el frío del agua en su piel no era tan diferente a sus días del pasado, ahora solo puedes gritar y ahogarte en tus lamentos sin nadie que te escuchara porque ninguno estaría para ti, no sabía si era un milagro o una condena, nadie puede vivir sin personas. Ser el único dentro de un bosque es para presentir el mido hasta perder la cabeza..

    No estamos listos para convivir con uno mismo, primero hay que comprenderse a si mismo, porque tú eres tu propia salida, quién te conocería más que tú? Pero la falta de calidez es evidente.. solo esperas a que alguien te salve o te mate, o tu mismo lo harías?..

    — solo debo continuar... Debo de encontrar algún sentido para mí.. algo por lo que vivir, me niego a quedar aquí en la nada.. quiero saber quién soy en realidad, no soy humana y no encajé con ellos, voy a encontrar algún lugar para mí, para sentirme feliz nuevamente, solo yo puedo cambiar mí futuro, cambiar por un par de humanos? Ni de broma!, si nadie puede hacerme feliz y aceptarme tal como soy, que se vallan a la mier-... Que se vallan con sus madres y les den con una chancla..

    -se pone de pié algo temblorosa, es hora de seguir adelante-
    — agh, amanezca mojada, diferente y con migraña, esto no normal en mí.. solo quiero... Solo quiero una manta y que todo vuelva a la normalidad... -la hibrida se abraza las piernas algo estresada, los días de soledad la llevaban al colmo, el frío rozando su piel como un crudo invierno, algunas veces deseaba tener a alguien con quien hablar de su miseria, como una familia... Pero su familia estaría destinada a permanecer entre los muertos bajo el humo de las llamaradas.- No era tan diferente a cuando convivía con los humanos, el frío del agua en su piel no era tan diferente a sus días del pasado, ahora solo puedes gritar y ahogarte en tus lamentos sin nadie que te escuchara porque ninguno estaría para ti, no sabía si era un milagro o una condena, nadie puede vivir sin personas. Ser el único dentro de un bosque es para presentir el mido hasta perder la cabeza.. No estamos listos para convivir con uno mismo, primero hay que comprenderse a si mismo, porque tú eres tu propia salida, quién te conocería más que tú? Pero la falta de calidez es evidente.. solo esperas a que alguien te salve o te mate, o tu mismo lo harías?.. — solo debo continuar... Debo de encontrar algún sentido para mí.. algo por lo que vivir, me niego a quedar aquí en la nada.. quiero saber quién soy en realidad, no soy humana y no encajé con ellos, voy a encontrar algún lugar para mí, para sentirme feliz nuevamente, solo yo puedo cambiar mí futuro, cambiar por un par de humanos? Ni de broma!, si nadie puede hacerme feliz y aceptarme tal como soy, que se vallan a la mier-... Que se vallan con sus madres y les den con una chancla.. -se pone de pié algo temblorosa, es hora de seguir adelante-
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  • *En Un templo en ruinas oculto entre los riscos, donde el musgo crece entre estatuas rotas y el viento arrastra siglos de silencio. El dios demonio, encarnado en forma humana, se sienta solo sobre el trono de piedra que ya no representa nada. Su mirada está fija en la llama azul de una ofrenda que no arde con fuego mortal.*

    Dicen que el tiempo lo entierra todo. Mentiras. Hay heridas que se entierran con los huesos… pero siguen cantando bajo la tierra.

    *Se pone de pie lentamente. Su andar es lento, como si cargara con siglos en los hombros. Se detiene frente a una pintura desvanecida en el muro, donde una figura femenina —casi borrada— parece mirarlo.*

    No la he visto. No he oído su voz. Ni siquiera sé si sonríe como tú… o si heredó mi forma de callar cuando el mundo pesa demasiado. Solo sé que existe. Que respira. Que camina junto a ese hombre al que llaman padre… mientras yo observo desde lo alto como un cobarde.

    *Una gota de agua cae desde el techo, rompiendo el silencio. Él aprieta los puños.*

    Mi sangre en su sangre… y ella ni siquiera lo imagina. Qué destino más cruel el de los que crean vida y luego deben ocultarse de ella. No por miedo. Por castigo.

    *Mira hacia una grieta en la pared. Más allá, se ve un sendero que baja por la montaña.*

    Están viajando. Él la cuida, le habla con la calma que yo nunca tuve. Le enseña el mundo como si fuera un regalo, mientras yo fui capaz de prenderle fuego. Ella cree que es su padre. Y él… quizás lo es más de lo que yo merezco ser.

    *Suspira. Hay una sombra en sus ojos. No odio, solo un cansancio inmenso.*


    "Yo solo dejo rastros. Fragmentos. Una marca en el cielo que quizá algún día la haga mirar hacia arriba y preguntarse por qué sueña con lugares que nunca ha pisado.

    *La llama azul parpadea. Él la observa por última vez antes de marcharse.*

    "No la tocaré. No le hablaré. No merezco más que esto: saber que existe. Que el mundo es un poco menos oscuro porque ella camina en él. Y eso… eso basta.
    *En Un templo en ruinas oculto entre los riscos, donde el musgo crece entre estatuas rotas y el viento arrastra siglos de silencio. El dios demonio, encarnado en forma humana, se sienta solo sobre el trono de piedra que ya no representa nada. Su mirada está fija en la llama azul de una ofrenda que no arde con fuego mortal.* Dicen que el tiempo lo entierra todo. Mentiras. Hay heridas que se entierran con los huesos… pero siguen cantando bajo la tierra. *Se pone de pie lentamente. Su andar es lento, como si cargara con siglos en los hombros. Se detiene frente a una pintura desvanecida en el muro, donde una figura femenina —casi borrada— parece mirarlo.* No la he visto. No he oído su voz. Ni siquiera sé si sonríe como tú… o si heredó mi forma de callar cuando el mundo pesa demasiado. Solo sé que existe. Que respira. Que camina junto a ese hombre al que llaman padre… mientras yo observo desde lo alto como un cobarde. *Una gota de agua cae desde el techo, rompiendo el silencio. Él aprieta los puños.* Mi sangre en su sangre… y ella ni siquiera lo imagina. Qué destino más cruel el de los que crean vida y luego deben ocultarse de ella. No por miedo. Por castigo. *Mira hacia una grieta en la pared. Más allá, se ve un sendero que baja por la montaña.* Están viajando. Él la cuida, le habla con la calma que yo nunca tuve. Le enseña el mundo como si fuera un regalo, mientras yo fui capaz de prenderle fuego. Ella cree que es su padre. Y él… quizás lo es más de lo que yo merezco ser. *Suspira. Hay una sombra en sus ojos. No odio, solo un cansancio inmenso.* "Yo solo dejo rastros. Fragmentos. Una marca en el cielo que quizá algún día la haga mirar hacia arriba y preguntarse por qué sueña con lugares que nunca ha pisado. *La llama azul parpadea. Él la observa por última vez antes de marcharse.* "No la tocaré. No le hablaré. No merezco más que esto: saber que existe. Que el mundo es un poco menos oscuro porque ella camina en él. Y eso… eso basta.
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  • —¿Ves esto?

    (levanta el vaso como si brindara)

    —Lo llaman “confort”. Un trago caliente en medio del invierno. Luz cálida en la oscuridad. Una mentira disfrazada de rutina.

    (su voz baja, arrastrada, una sonrisa apenas marcada)

    —La mayoría se conforma con eso… yo aprendí a saborearlo mientras se pudre por dentro. Ese es el secreto: parecer humano sin serlo jamás.

    (da un sorbo, te observa por encima del borde del vaso, ojos cansados pero intensos)

    —¿Querés saber lo peor? Me gusta esto. Me gusta fingir que siento. Que sufro. Que extraño. Que me importás.
    Y en el fondo... en el fondo me pregunto cuánto de todo eso es fingido todavía.

    (apoya el vaso, ladea un poco la cabeza, más cerca)

    — Así empieza: con un sorbo, con una mirada. Después vienen las grietas. Vos también vas a romperte. Pero no te preocupes...
    Yo estaré ahí para mirar cómo caés.
    —¿Ves esto? (levanta el vaso como si brindara) —Lo llaman “confort”. Un trago caliente en medio del invierno. Luz cálida en la oscuridad. Una mentira disfrazada de rutina. (su voz baja, arrastrada, una sonrisa apenas marcada) —La mayoría se conforma con eso… yo aprendí a saborearlo mientras se pudre por dentro. Ese es el secreto: parecer humano sin serlo jamás. (da un sorbo, te observa por encima del borde del vaso, ojos cansados pero intensos) —¿Querés saber lo peor? Me gusta esto. Me gusta fingir que siento. Que sufro. Que extraño. Que me importás. Y en el fondo... en el fondo me pregunto cuánto de todo eso es fingido todavía. (apoya el vaso, ladea un poco la cabeza, más cerca) — Así empieza: con un sorbo, con una mirada. Después vienen las grietas. Vos también vas a romperte. Pero no te preocupes... Yo estaré ahí para mirar cómo caés.
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