• ¡Hoy celebramos un cumpleaños en FicRol!
    Rowan Kingsley está de celebración, así que… ¡que lluevan las felicitaciones!

    Un año más de historias, tramas y momentazos por vivir.
    Si le conoces, pásate a dejarle unas palabras. Y si no, ¡quizá sea un buen momento para hacerlo!

    ¡Feliz vuelta al sol, Rowan!
    🎉 ¡Hoy celebramos un cumpleaños en FicRol! 🎉 ✨ [pulse_violet_koala_658] está de celebración, así que… ¡que lluevan las felicitaciones! 🎂 Un año más de historias, tramas y momentazos por vivir. 💬 Si le conoces, pásate a dejarle unas palabras. Y si no, ¡quizá sea un buen momento para hacerlo! ¡Feliz vuelta al sol, Rowan! 🌟
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  • ¡Hoy celebramos un cumpleaños en FicRol!
    Cassian Blackwood Chesire está de celebración, así que… ¡que lluevan las felicitaciones!

    Un año más de historias, tramas y momentazos por vivir.
    Si le conoces, pásate a dejarle unas palabras. Y si no, ¡quizá sea un buen momento para hacerlo!

    ¡Feliz vuelta al sol, Cassian!

    🎉 ¡Hoy celebramos un cumpleaños en FicRol! 🎉 ✨ [eclipse_ivory_spider_606] está de celebración, así que… ¡que lluevan las felicitaciones! 🎂 Un año más de historias, tramas y momentazos por vivir. 💬 Si le conoces, pásate a dejarle unas palabras. Y si no, ¡quizá sea un buen momento para hacerlo! ¡Feliz vuelta al sol, Cassian! 🌟
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  • ¿Ah? ¿Quieres ir conmigo al mar?

    *Pregunta Ace, sorprendido. Y después interroga.*

    -Sé que siempre lo hago sonar fácil... Pero en realidad es algo muy peligroso. Ser un pirata no es un juego de niños... Claro, la libertad es nuestra única regla, pero.... ¿Estás dispuesto a arriesgarlo todo? ¿Todo? ¿Todo lo que tienes, incluso tu familia, tus seres queridos... Poner en riesgo tu vida misma?

    *Su sonrisa se hace más profunda.*

    -Siempre es jugar el todo por el todo. Nunca hay medias tintas. Claro, conquistar tesoros puede ser divertido, e ir en busca de la aventura quizás compense los riesgos. Pero si no estás dispuesto a arriesgarlo todo para ganarlo todo... Mejor quédate en casa. Sólo los hombres valientes salen al mar... Y además, ¿Sabes por qué los piratas usamos calaveras? Porque la muerte es una amiga que siempre está presente... Así que, si estás listo para morir en todo momento, entonces no te detendré.
    ¿Ah? ¿Quieres ir conmigo al mar? *Pregunta Ace, sorprendido. Y después interroga.* -Sé que siempre lo hago sonar fácil... Pero en realidad es algo muy peligroso. Ser un pirata no es un juego de niños... Claro, la libertad es nuestra única regla, pero.... ¿Estás dispuesto a arriesgarlo todo? ¿Todo? ¿Todo lo que tienes, incluso tu familia, tus seres queridos... Poner en riesgo tu vida misma? *Su sonrisa se hace más profunda.* -Siempre es jugar el todo por el todo. Nunca hay medias tintas. Claro, conquistar tesoros puede ser divertido, e ir en busca de la aventura quizás compense los riesgos. Pero si no estás dispuesto a arriesgarlo todo para ganarlo todo... Mejor quédate en casa. Sólo los hombres valientes salen al mar... Y además, ¿Sabes por qué los piratas usamos calaveras? Porque la muerte es una amiga que siempre está presente... Así que, si estás listo para morir en todo momento, entonces no te detendré.
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  • [𝑼𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒎á𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒐, 𝒚 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒂𝒓𝒂𝒓 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏.── 𝐋𝐄𝐓 𝐌𝐄 𝐅𝐈𝐍𝐃 𝐘𝐎𝐔]






    Papeles.
    Montones de papeles.
    Tantos que parecían irreales, casi un mal chiste de oficina. Una tortura lenta disfrazada de burocracia.

    No solo llevaba semanas sin salir de la oficina, sino que además tenía que lidiar con los hijos de puta que el ruso había mandado. Dar un paso en falso significaba desatar una cadena de explosiones que ya no podía contener.
    Y enviarlos a matar... imposible. No eran hombres cualquiera. Eran entrenados por Kiev. No dejaban rastros. No seguían patrones. Y eso, justo eso, lo estaba volviendo loco.

    Malditos rusos.

    La vigilancia sobre sus movimientos se había intensificado. Por un momento temió que aquella carta enviada a Italia hubiera salido a la luz. Pero no... aún no.
    Aún respiraba.

    Y respiraba mal.

    Las reuniones lo drenaban. Como si cada palabra fuera un trago de veneno lento. Lo mantenía en pie solo la idea de que sus domingos eran sagrados. Los pocos días donde el silencio no era enemigo.

    Pero ni eso era suficiente. El cansancio le calaba en los huesos. La presión no solo pesaba en la espalda, sino que le nublaba el sueño.
    Pesadillas, sudor frío, esa voz…
    Esa maldita voz rusa repitiéndosele detrás del cráneo.

    —Un poco más… un poco más y me vuelo los sesos. —murmuró con la voz rasposa, tragándose la rabia que ya le ardía en el pecho.

    Estaba harto.
    Agotado.
    Y dejar todo atrás ya empezaba a parecer una opción razonable.

    Fue entonces cuando los pasos comenzaron.
    Rápidos, desordenados.
    Gritos afuera, su gente alterada. Algunas voces femeninas alzadas.

    Molestia. Otra vez. Otra interrupción. Otro intento, quizás, de clavarle un puñal.

    —¿Ahora quién mierda...? —susurró, los dientes apretados.

    Las puertas se abrieron de golpe. El viento estalló en la oficina y las pilas de papeles volaron por el aire, como si el mundo hubiera estornudado justo en su escritorio.

    Ya no lo pensó.
    Actuó.

    Abrió el cajón.
    Sacó el arma.
    Y disparó.

    Solo que…

    En el instante en que el sonido de la bala aún rebotaba en las paredes, sus ojos la reconocieron.
    Cabello rojo.
    Ojos dorados.
    La furia brillando en su expresión.

    Y entonces sí.
    Todo se detuvo.

    El humo del disparo flotó en el aire como una burla.

    —Merde... —escupió Ryan, sintiendo cómo el estómago se le hundía.

    La había cagado.

    [...3...]
    [𝑼𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒎á𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒐, 𝒚 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒂𝒓𝒂𝒓 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏.── 𝐋𝐄𝐓 𝐌𝐄 𝐅𝐈𝐍𝐃 𝐘𝐎𝐔] Papeles. Montones de papeles. Tantos que parecían irreales, casi un mal chiste de oficina. Una tortura lenta disfrazada de burocracia. No solo llevaba semanas sin salir de la oficina, sino que además tenía que lidiar con los hijos de puta que el ruso había mandado. Dar un paso en falso significaba desatar una cadena de explosiones que ya no podía contener. Y enviarlos a matar... imposible. No eran hombres cualquiera. Eran entrenados por Kiev. No dejaban rastros. No seguían patrones. Y eso, justo eso, lo estaba volviendo loco. Malditos rusos. La vigilancia sobre sus movimientos se había intensificado. Por un momento temió que aquella carta enviada a Italia hubiera salido a la luz. Pero no... aún no. Aún respiraba. Y respiraba mal. Las reuniones lo drenaban. Como si cada palabra fuera un trago de veneno lento. Lo mantenía en pie solo la idea de que sus domingos eran sagrados. Los pocos días donde el silencio no era enemigo. Pero ni eso era suficiente. El cansancio le calaba en los huesos. La presión no solo pesaba en la espalda, sino que le nublaba el sueño. Pesadillas, sudor frío, esa voz… Esa maldita voz rusa repitiéndosele detrás del cráneo. —Un poco más… un poco más y me vuelo los sesos. —murmuró con la voz rasposa, tragándose la rabia que ya le ardía en el pecho. Estaba harto. Agotado. Y dejar todo atrás ya empezaba a parecer una opción razonable. Fue entonces cuando los pasos comenzaron. Rápidos, desordenados. Gritos afuera, su gente alterada. Algunas voces femeninas alzadas. Molestia. Otra vez. Otra interrupción. Otro intento, quizás, de clavarle un puñal. —¿Ahora quién mierda...? —susurró, los dientes apretados. Las puertas se abrieron de golpe. El viento estalló en la oficina y las pilas de papeles volaron por el aire, como si el mundo hubiera estornudado justo en su escritorio. Ya no lo pensó. Actuó. Abrió el cajón. Sacó el arma. Y disparó. Solo que… En el instante en que el sonido de la bala aún rebotaba en las paredes, sus ojos la reconocieron. Cabello rojo. Ojos dorados. La furia brillando en su expresión. Y entonces sí. Todo se detuvo. El humo del disparo flotó en el aire como una burla. —Merde... —escupió Ryan, sintiendo cómo el estómago se le hundía. La había cagado. [...3...]
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  • ✨El gran salvador de Yoonah✨
    Fandom OC
    Categoría Slice of Life
    Cuando Yoonah tenía tiempo libre salía a dar un paseo, iba al cine sola, a una biblioteca también podía ser, todo depende del ánimo que ella tuviera el día correspondiente.

    Solo que ese día en específico, no tenía tiempo libre. Había tenido una semana terrible respecto a un caso que la tenía de muy mal humor, y pensó que quizá se merecía esos momentos lejos de tantos documentos e información que procesar.

    Se detuvo en un pequeño restaurante, cenó, tomó un par de copas de vino, y decidió que era un buen momento para irse a su casa. Al salir del restaurante un montón de periodistas estaban fuera, esperándola.

    Desde que su padre había muerto querían encontrar unos minutos con ella en los que les pudiera brindar algo de información, nadie sabía que su padre murió por Cáncer.

    Tuvo que cerrar los ojos en cuanto los flashes de las cámaras la atormentaron, bajó la cabeza ocultando su cara con su largo cabello. Una persona se posó a su lado ayudándola a abrirse paso entre ese mar de periodistas y se dirigieron a su camioneta, abrió con rapidez y se subió con las manos temblorosas.

    Exhaló ruidosamente mientras veía la espalda de la persona dando algunas explicaciones a la prensa. No sabía quién era, ni porqué la estaba ayudando, pero debía esperar y agradecerle por su amabilidad.

    Luego de unos minutos los periodistas se marcharon, ella bajó la ventana de su auto para que la persona la pudiera escuchar.

    —¡Oye! Muchas gracias por tu ayuda, ¿puedo saber tu nombre?
    Cuando Yoonah tenía tiempo libre salía a dar un paseo, iba al cine sola, a una biblioteca también podía ser, todo depende del ánimo que ella tuviera el día correspondiente. Solo que ese día en específico, no tenía tiempo libre. Había tenido una semana terrible respecto a un caso que la tenía de muy mal humor, y pensó que quizá se merecía esos momentos lejos de tantos documentos e información que procesar. Se detuvo en un pequeño restaurante, cenó, tomó un par de copas de vino, y decidió que era un buen momento para irse a su casa. Al salir del restaurante un montón de periodistas estaban fuera, esperándola. Desde que su padre había muerto querían encontrar unos minutos con ella en los que les pudiera brindar algo de información, nadie sabía que su padre murió por Cáncer. Tuvo que cerrar los ojos en cuanto los flashes de las cámaras la atormentaron, bajó la cabeza ocultando su cara con su largo cabello. Una persona se posó a su lado ayudándola a abrirse paso entre ese mar de periodistas y se dirigieron a su camioneta, abrió con rapidez y se subió con las manos temblorosas. Exhaló ruidosamente mientras veía la espalda de la persona dando algunas explicaciones a la prensa. No sabía quién era, ni porqué la estaba ayudando, pero debía esperar y agradecerle por su amabilidad. Luego de unos minutos los periodistas se marcharon, ella bajó la ventana de su auto para que la persona la pudiera escuchar. —¡Oye! Muchas gracias por tu ayuda, ¿puedo saber tu nombre?
    Tipo
    Individual
    Líneas
    20
    Estado
    Disponible
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  • #SliceOfLife

    Había intentado hace horas realizar un jarrón, pero cada que algo le salía deforme lo destruía. Incluso si tenía cuidado se desesperaba al ver una curvatura extraña. Probablemente esas clases le durarían una eternidad.

    — Quizás la alfarería no es lo mío.
    #SliceOfLife Había intentado hace horas realizar un jarrón, pero cada que algo le salía deforme lo destruía. Incluso si tenía cuidado se desesperaba al ver una curvatura extraña. Probablemente esas clases le durarían una eternidad. — Quizás la alfarería no es lo mío.
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  • ────Shut up and D-A-N-C-E. Shut up your mouth and dance. Shut up and D-A-N-C-E. Shut up your mouth and dance, dance, dance. Come on and dance, dance, dance. Shut up and D-A-N-C-E, one, two, three, let's go....

    Agitó sus pompones y...

    ────¡Corte! ¡Eso fue sensacional, chicas!

    Bajó los brazos, dejó caer los pompones y se permitió soltar el aire que llevaba contenido en los pulmones desde los últimos segundos de la toma. Sonrió, esta vez no como la chica que acababa de dejarlo todo en el estadio. Sino como Afro, la misma que se tropezó dos veces en los ensayos, la que chilló accidentalmente en medio de una nota aguda (y fingió que era parte de la canción) y la que se aprendió la coreografía después de varios intentos fallidos y una barra de chocolate motivacional para el bajón de los pies izquierdos.

    Pero lo lograron. Era un triunfo en equipo. Sí, quizás con caídas accidentales y pompones que volaron en direcciones en las que no deberían, incluidas en el paquete de escenas que serían eliminadas en postproducción. Y aún así, resultó en algo hermoso.

    ────¡Wooo, eso fue increíble! ¿No les parece? No puedo esperar para ver la escena final.
    ────Shut up and D-A-N-C-E. Shut up your mouth and dance. Shut up and D-A-N-C-E. Shut up your mouth and dance, dance, dance. Come on and dance, dance, dance. Shut up and D-A-N-C-E, one, two, three, let's go.... Agitó sus pompones y... ────¡Corte! ¡Eso fue sensacional, chicas! Bajó los brazos, dejó caer los pompones y se permitió soltar el aire que llevaba contenido en los pulmones desde los últimos segundos de la toma. Sonrió, esta vez no como la chica que acababa de dejarlo todo en el estadio. Sino como Afro, la misma que se tropezó dos veces en los ensayos, la que chilló accidentalmente en medio de una nota aguda (y fingió que era parte de la canción) y la que se aprendió la coreografía después de varios intentos fallidos y una barra de chocolate motivacional para el bajón de los pies izquierdos. Pero lo lograron. Era un triunfo en equipo. Sí, quizás con caídas accidentales y pompones que volaron en direcciones en las que no deberían, incluidas en el paquete de escenas que serían eliminadas en postproducción. Y aún así, resultó en algo hermoso. ────¡Wooo, eso fue increíble! ¿No les parece? No puedo esperar para ver la escena final.
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  • -estos vestidos son hermosos... Solo que me aprietan un poco el busto quizás deba hacerlo más pequeño...- se acomodo un poco el escote
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  • Un dia mas de pretemporada y un día menos para la accion. No tenía nada preparado para hoy ni había quedado con nadie por lo que decidí salir a dar un paseo por una zona de tiendas cerca de mi casa

    Aproveche que era mediodía y que no había demasiada gente por la calle por si alguien pudiera reconocerme aunque lo dudaba bastante para ser sincera

    Pasando por la zona quizas un poco mas pija en cuanto a marcas vi unos zapatos marrones y verdes que llamaron bastante la atención por lo que entré en la tienda curiosa

    Lo que menos me esperaba era que de paso que miraba los zapatos acabé comprando mas cosas pensando a gente que se lo regalaría y viendo la suma que quedaba decidí ignorar mis zapatos y pagar el resto de cosas

    Por lo que si os llega un paquete con ropa o algun collar o algo culpa mía jaja.
    Un dia mas de pretemporada y un día menos para la accion. No tenía nada preparado para hoy ni había quedado con nadie por lo que decidí salir a dar un paseo por una zona de tiendas cerca de mi casa Aproveche que era mediodía y que no había demasiada gente por la calle por si alguien pudiera reconocerme aunque lo dudaba bastante para ser sincera Pasando por la zona quizas un poco mas pija en cuanto a marcas vi unos zapatos marrones y verdes que llamaron bastante la atención por lo que entré en la tienda curiosa Lo que menos me esperaba era que de paso que miraba los zapatos acabé comprando mas cosas pensando a gente que se lo regalaría y viendo la suma que quedaba decidí ignorar mis zapatos y pagar el resto de cosas Por lo que si os llega un paquete con ropa o algun collar o algo culpa mía jaja.
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  • Zaphiro habia pasado toda la noche anterir guardando todo en cajas, terminandose un par de botellas de vino y llorando de vez en vez.

    Habia decidido que si el destino al final si se habia reido de ella, no le seguiria dando el gusto de verla como estaba

    La ultima semana zaphiro se mantenia en vela observando por su ventana hasta que veia a aquel joven pelinegro regresar.

    Su corazon por fin parecia regresar a su ritmo original, y quiza nadie mas que ella notaba la pequeña costumbre que habia desarrollado, antes de acostarse quitaba cada uno de los seguros de sus ventanas incluso dejando la principal entre abierta.... quiza muy en su interior aun esperaba.

    Pero ahora ahi....rodeada de cajas y un camión que poco a poco comenzaba a llenarse. Tomo una ultima respiracion y aunque sentia su cuerpo temblar, camino cruzando la pequeña calle hasta llegar a su puerta.. se detuvo un momento ahi con la respiracion acelerada y el ardor comenzando a notarse en sus ojos .

    Toco apenas un par de veces.... de forma suave...casi como si no quisiera que la persona al otro lado escuchara , casi como si no quisiera despedirse

    Dejó caer la caja al piso y colocó la nota sobre ella. Eran sus pertenencias a fin de cuentas, y sabia que si al final iba a alejarse de aquel lugar, lo mejor era dejar atras todo lo que le pudiera recordar a el.

    Dió un par de pasos lentos hacia atrás, para regresar al que en algun momento seria su hogar.
    Zaphiro habia pasado toda la noche anterir guardando todo en cajas, terminandose un par de botellas de vino y llorando de vez en vez. Habia decidido que si el destino al final si se habia reido de ella, no le seguiria dando el gusto de verla como estaba La ultima semana zaphiro se mantenia en vela observando por su ventana hasta que veia a aquel joven pelinegro regresar. Su corazon por fin parecia regresar a su ritmo original, y quiza nadie mas que ella notaba la pequeña costumbre que habia desarrollado, antes de acostarse quitaba cada uno de los seguros de sus ventanas incluso dejando la principal entre abierta.... quiza muy en su interior aun esperaba. Pero ahora ahi....rodeada de cajas y un camión que poco a poco comenzaba a llenarse. Tomo una ultima respiracion y aunque sentia su cuerpo temblar, camino cruzando la pequeña calle hasta llegar a su puerta.. se detuvo un momento ahi con la respiracion acelerada y el ardor comenzando a notarse en sus ojos . Toco apenas un par de veces.... de forma suave...casi como si no quisiera que la persona al otro lado escuchara , casi como si no quisiera despedirse Dejó caer la caja al piso y colocó la nota sobre ella. Eran sus pertenencias a fin de cuentas, y sabia que si al final iba a alejarse de aquel lugar, lo mejor era dejar atras todo lo que le pudiera recordar a el. Dió un par de pasos lentos hacia atrás, para regresar al que en algun momento seria su hogar.
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