
Buscar
Descubre personajes, crea conexiones y hace nuevos amigos
- FICROL
-
- ROLEPLAY
-
-
-
-
- EXPLORAR
-
-
-
-
-
- ¡Inicia sesión para reaccionar, comentar y compartir!
- FandomThe elder scrolls V - Skyrim.Búsqueda deRolEstadoDisponibleSe plantea armar un grupo de roleplay en español del Fandom de Skyrim. Por ahora se necesitan a los personajes principales de la saga y los ocho divinos.
Bueno también los diferentes clanes y gremios.
》PERSONAJES CANON OCUPADOS HASTA AHORA 《
● Akatosh.
Somos nuevos aquí así que colaborenos por fisSe plantea armar un grupo de roleplay en español del Fandom de Skyrim. Por ahora se necesitan a los personajes principales de la saga y los ocho divinos. Bueno también los diferentes clanes y gremios. 》PERSONAJES CANON OCUPADOS HASTA AHORA 《 ● Akatosh. Somos nuevos aquí así que colaborenos por fis0 comentarios 0 compartidos - —Podré tener riqueza, poder y más... Pero tu eres mi tesoro más preciado... No dudes ni un solo segundo de eso.
|| Estaré contestando y haciendo nuevos roles el día de hoy.—Podré tener riqueza, poder y más... Pero tu eres mi tesoro más preciado... No dudes ni un solo segundo de eso. || Estaré contestando y haciendo nuevos roles el día de hoy. - FandomThe elder scrolls V - Skyrim.Búsqueda dePersonajeEstadoDisponibleSe plantea armar un grupo de roleplay en español del Fandom de Skyrim. Por ahora se necesitan a los personajes principales de la saga y los nueve divinos.
Bueno también los diferentes clanes y gremios.
Somos nuevos aquí así que colaborenos por fis
Se plantea armar un grupo de roleplay en español del Fandom de Skyrim. Por ahora se necesitan a los personajes principales de la saga y los nueve divinos. Bueno también los diferentes clanes y gremios. Somos nuevos aquí así que colaborenos por fis 😔 -
── Los nuevos Vengadores tienen cara de bandidos, me dan miedo.── Los nuevos Vengadores tienen cara de bandidos, me dan miedo. - Ina está sentada en el suelo, más despeinada que de costumbre. Se encuentra rodeada por tentáculos, y una bandeja de galletas en forma de ojos humea a su lado.
—¡Buenos dias–tardes–noches–apocalipsis, chiquillos~! —estira sus brazos como si despertara de una pequeña siesta y no de un casi coma místico— ugh, ¿cuánto tiempo pasó? —Bloop hace un gesto de duda, como si se encogiera de hombros versión tentáculo— ¡Ah, solo un par de minutos en el Abismo! —susurra— aunque... —mira un calendario lleno de tachones rojos que robó de algún lugar— parece que los mortales se tomaron su dulce tiempo sin mi~.
Shy Guy se enrosca en su hombro, tímido. Glitter le arregla el flequillo con un suspiro de exasperación.
—¡No me miren así! —lanza una galleta a Lanky, que la atrapa al vuelo— ¡No fue mi culpa! El Halovian ese solo quería... eh... ¿darme unas vacaciones? —risa de campanitas— ahora que he descansado, tengo ideas para un nuevo diseño para las franelas del culto, galletas con nuevos sabores y... ¡Un plan para convencer a los sacrificables–digo–seguidores de que los rituales son básicamente Team buildings con snacks!
Tiny le pasa una taza de té. Ina se levanta, arreglando su vestido manchado de tinta y azúcar. Los tentáculos se alinean detrás de ella como un ejército descoordinado.
—Pero shhh... no le digan a nadie que extrañé esto...
Señala el caos del templo: grimorios abiertos, folletos de reclutamiento garabateados con crayón, y pósters promocionales.
—Asi que —da un sorbo a su té mientras clasifica una pila de formularios de "Inscripción al culto (incluye desayuno)"— volvamos a nuestras actividades diarias ~Ina está sentada en el suelo, más despeinada que de costumbre. Se encuentra rodeada por tentáculos, y una bandeja de galletas en forma de ojos humea a su lado. —¡Buenos dias–tardes–noches–apocalipsis, chiquillos~! —estira sus brazos como si despertara de una pequeña siesta y no de un casi coma místico— ugh, ¿cuánto tiempo pasó? —Bloop hace un gesto de duda, como si se encogiera de hombros versión tentáculo— ¡Ah, solo un par de minutos en el Abismo! —susurra— aunque... —mira un calendario lleno de tachones rojos que robó de algún lugar— parece que los mortales se tomaron su dulce tiempo sin mi~. Shy Guy se enrosca en su hombro, tímido. Glitter le arregla el flequillo con un suspiro de exasperación. —¡No me miren así! —lanza una galleta a Lanky, que la atrapa al vuelo— ¡No fue mi culpa! El Halovian ese solo quería... eh... ¿darme unas vacaciones? —risa de campanitas— ahora que he descansado, tengo ideas para un nuevo diseño para las franelas del culto, galletas con nuevos sabores y... ¡Un plan para convencer a los sacrificables–digo–seguidores de que los rituales son básicamente Team buildings con snacks! Tiny le pasa una taza de té. Ina se levanta, arreglando su vestido manchado de tinta y azúcar. Los tentáculos se alinean detrás de ella como un ejército descoordinado. —Pero shhh... no le digan a nadie que extrañé esto... Señala el caos del templo: grimorios abiertos, folletos de reclutamiento garabateados con crayón, y pósters promocionales. —Asi que —da un sorbo a su té mientras clasifica una pila de formularios de "Inscripción al culto (incluye desayuno)"— volvamos a nuestras actividades diarias ~ - El silencio del baño era espeso, roto solo por el chirrido de la esponja deslizándose sobre el espejo. Gotas secas de un líquido rojizo se resistían a desaparecer, manchando el reflejo de John como si quisieran recordarle lo que había ocurrido ahí. Con una precisión mecánica, restregaba el cristal mientras el olor a desinfectante comenzaba a opacar al del cobre.
Jack Hammer, de pie junto al umbral, observaba en silencio. Su traje blanco contrastaba brutalmente con las baldosas sucias y la atmósfera densa del lugar. Sus zapatos hacían un leve eco cada vez que cambiaba el peso de un pie a otro.
—Hay sectores nuevos —dijo finalmente, sin rodeos—. Podrías expandir tu rango. Más trabajo. Mejor pagado. Gente que necesita a alguien como tú.
John no dejó de limpiar. El reflejo de sus ojos dorados lo miraba desde el espejo mientras tallaba con más fuerza una mancha particularmente rebelde.
—No estoy interesado.
Jack dio un paso dentro del baño, esquivando cuidadosamente un charco ya parcialmente absorbido por las toallas industriales.
—No puedes pasarte la vida atrapado en escenas como esta. Eres bueno. Demasiado bueno para quedarte limitado a limpiar los desastres de otros.
John se detuvo. No lo miró, pero su voz bajó de tono.
—Y tú sabes por qué prefiero quedarme aquí. Aquí nadie hace preguntas. Nadie me mira dos veces. Solo soy el tipo que borra lo que queda.
Jack frunció los labios. Estaba acostumbrado a negociar, a presionar, pero con John siempre había límites invisibles. Límites que respetaba, porque se los había ganado.
—Está bien —cedió finalmente, cruzando los brazos—. No más ofertas. Pero necesito un favor. Esta noche hay una reunión. No es trabajo, no tendrás que limpiar nada. Solo... necesito que estés ahí. La gente actúa diferente cuando estás tú. Y confío en ti más que en cualquiera de mis hombres.
John volvió a mojar la esponja en el balde, tallando en círculos. Su reflejo mostraba una mueca cansada, como si el día le pesara más de lo normal.
—¿Una reunión, eh? ¿De las que terminan con más manchas en el espejo?
—No si tú estás ahí —respondió Jack, sonriendo con ironía.
El joven limpió la última esquina del vidrio y, satisfecho, dejó caer la esponja al balde. Se volvió finalmente hacia Jack, sacándose los guantes uno por uno.
—Está bien. Pero no esperes que hable. Solo estaré.
Jack asintió con alivio. Dio media vuelta para irse, pero justo antes de salir, se detuvo en el marco de la puerta y lo miró por encima del hombro.
—Gracias por esto, Corvac.
El nombre cayó como una piedra en el agua, haciendo eco en el pequeño baño. John se quedó inmóvil unos segundos. Luego se encogió de hombros, tomó el balde y murmuró:
—No digas eso en voz alta, viejo. Los espejos escuchan.
Y mientras Jack se alejaba por el pasillo, John apagó la luz del baño, dejando atrás otro reflejo limpio... y un pasado que no terminaba de desaparecer.El silencio del baño era espeso, roto solo por el chirrido de la esponja deslizándose sobre el espejo. Gotas secas de un líquido rojizo se resistían a desaparecer, manchando el reflejo de John como si quisieran recordarle lo que había ocurrido ahí. Con una precisión mecánica, restregaba el cristal mientras el olor a desinfectante comenzaba a opacar al del cobre. Jack Hammer, de pie junto al umbral, observaba en silencio. Su traje blanco contrastaba brutalmente con las baldosas sucias y la atmósfera densa del lugar. Sus zapatos hacían un leve eco cada vez que cambiaba el peso de un pie a otro. —Hay sectores nuevos —dijo finalmente, sin rodeos—. Podrías expandir tu rango. Más trabajo. Mejor pagado. Gente que necesita a alguien como tú. John no dejó de limpiar. El reflejo de sus ojos dorados lo miraba desde el espejo mientras tallaba con más fuerza una mancha particularmente rebelde. —No estoy interesado. Jack dio un paso dentro del baño, esquivando cuidadosamente un charco ya parcialmente absorbido por las toallas industriales. —No puedes pasarte la vida atrapado en escenas como esta. Eres bueno. Demasiado bueno para quedarte limitado a limpiar los desastres de otros. John se detuvo. No lo miró, pero su voz bajó de tono. —Y tú sabes por qué prefiero quedarme aquí. Aquí nadie hace preguntas. Nadie me mira dos veces. Solo soy el tipo que borra lo que queda. Jack frunció los labios. Estaba acostumbrado a negociar, a presionar, pero con John siempre había límites invisibles. Límites que respetaba, porque se los había ganado. —Está bien —cedió finalmente, cruzando los brazos—. No más ofertas. Pero necesito un favor. Esta noche hay una reunión. No es trabajo, no tendrás que limpiar nada. Solo... necesito que estés ahí. La gente actúa diferente cuando estás tú. Y confío en ti más que en cualquiera de mis hombres. John volvió a mojar la esponja en el balde, tallando en círculos. Su reflejo mostraba una mueca cansada, como si el día le pesara más de lo normal. —¿Una reunión, eh? ¿De las que terminan con más manchas en el espejo? —No si tú estás ahí —respondió Jack, sonriendo con ironía. El joven limpió la última esquina del vidrio y, satisfecho, dejó caer la esponja al balde. Se volvió finalmente hacia Jack, sacándose los guantes uno por uno. —Está bien. Pero no esperes que hable. Solo estaré. Jack asintió con alivio. Dio media vuelta para irse, pero justo antes de salir, se detuvo en el marco de la puerta y lo miró por encima del hombro. —Gracias por esto, Corvac. El nombre cayó como una piedra en el agua, haciendo eco en el pequeño baño. John se quedó inmóvil unos segundos. Luego se encogió de hombros, tomó el balde y murmuró: —No digas eso en voz alta, viejo. Los espejos escuchan. Y mientras Jack se alejaba por el pasillo, John apagó la luz del baño, dejando atrás otro reflejo limpio... y un pasado que no terminaba de desaparecer. - ✎La soledad, para ellos, es una herida que nunca cierra. La arrastran como un peso invisible, como una sombra que se extiende incluso bajo el sol. Se les clava en el pecho en las noches sin nombre, en los días que repiten la misma rutina hasta el hastío. Gimen por compañía, por comprensión, por un amor que los complete. Y sin embargo, no saben estar solos porque tampoco saben estar con ellos mismos.
Átropos lo observa desde su lugar entre los hilos del destino. Con sus dedos afilados, acaricia la fragilidad de esas vidas que se retuercen por miedo a su propia humanidad. La soledad que a ellos les carcome, a ella le parece hermosa. Porque en ese vacío, en ese temblor del alma desnuda, hay una verdad que ningún ruido logra esconder.
Le fascina la ansiedad que los domina, esa sed insaciable de poder, de control, de afecto. Quieren ser vistos, amados, recordados… pero huyen de sus reflejos, de sus sombras, de lo que realmente son. Y Átropos, con su mirada antigua, intenta entenderlos. No con ternura, sino con una curiosidad distante, casi arqueológica. ¿Cómo es que una especie tan consciente de su final vive como si fuera eterna?
Anhelan el amor como si fuera una cura, cuando ni siquiera se han perdonado. Se aferran a vínculos rotos, a promesas vacías, esperando que alguien les enseñe lo que se niegan a aprender: que no hay redención sin autoconocimiento, que no hay paz sin caída. Siguen tropezando con las mismas piedras, vistiéndolas de nombres nuevos. Y cada error los aleja más de sí mismos.
Ella no los odia. No siente compasión ni desprecio. Solo observa, mientras giran en círculos, llamando destino a su miedo y libertad a su huida. No puede interferir. Solo cortar cuando el tiempo ha sido suficiente, cuando el hilo se ha tensado hasta romperse.
Y entonces, lo hace. Sin gloria, sin pena. Porque cada final es también una pausa. Porque incluso en el abismo, hay silencio. Y en el silencio, quizá, algo parecido a la verdad.✎La soledad, para ellos, es una herida que nunca cierra. La arrastran como un peso invisible, como una sombra que se extiende incluso bajo el sol. Se les clava en el pecho en las noches sin nombre, en los días que repiten la misma rutina hasta el hastío. Gimen por compañía, por comprensión, por un amor que los complete. Y sin embargo, no saben estar solos porque tampoco saben estar con ellos mismos. Átropos lo observa desde su lugar entre los hilos del destino. Con sus dedos afilados, acaricia la fragilidad de esas vidas que se retuercen por miedo a su propia humanidad. La soledad que a ellos les carcome, a ella le parece hermosa. Porque en ese vacío, en ese temblor del alma desnuda, hay una verdad que ningún ruido logra esconder. Le fascina la ansiedad que los domina, esa sed insaciable de poder, de control, de afecto. Quieren ser vistos, amados, recordados… pero huyen de sus reflejos, de sus sombras, de lo que realmente son. Y Átropos, con su mirada antigua, intenta entenderlos. No con ternura, sino con una curiosidad distante, casi arqueológica. ¿Cómo es que una especie tan consciente de su final vive como si fuera eterna? Anhelan el amor como si fuera una cura, cuando ni siquiera se han perdonado. Se aferran a vínculos rotos, a promesas vacías, esperando que alguien les enseñe lo que se niegan a aprender: que no hay redención sin autoconocimiento, que no hay paz sin caída. Siguen tropezando con las mismas piedras, vistiéndolas de nombres nuevos. Y cada error los aleja más de sí mismos. Ella no los odia. No siente compasión ni desprecio. Solo observa, mientras giran en círculos, llamando destino a su miedo y libertad a su huida. No puede interferir. Solo cortar cuando el tiempo ha sido suficiente, cuando el hilo se ha tensado hasta romperse. Y entonces, lo hace. Sin gloria, sin pena. Porque cada final es también una pausa. Porque incluso en el abismo, hay silencio. Y en el silencio, quizá, algo parecido a la verdad. - ¡Esta semana el universo de FicRol crece aún más!
Un total de 17 nuevos personajes 3D se han unido a nuestras filas, listos para aportar nuevas tramas, historias y momentos inolvidables.
¡Gracias a todos los que seguís construyendo este mundo con tanto talento y creatividad! Si aún no los has conocido, pásate por el canal correspondiente y déjate sorprender.
#Personajes3D #3D #Comunidad3D¡Esta semana el universo de FicRol crece aún más! 🎉 Un total de 17 nuevos personajes 3D se han unido a nuestras filas, listos para aportar nuevas tramas, historias y momentos inolvidables. ¡Gracias a todos los que seguís construyendo este mundo con tanto talento y creatividad! Si aún no los has conocido, pásate por el canal correspondiente y déjate sorprender. 🌟 #Personajes3D #3D #Comunidad3D - Tenlo en cuenta al responder.El día de hoy mi equipo y yo les presentamos los nuevos labiales marca Ishtar totalmente nuevos, únicos y bellos.
Rubí Encantado — El Beso del Atardecer
Un tono rojo intenso con destellos cálidos que capturan la magia del último rayo de sol. Este labial está hecho para mujeres apasionadas y seguras, que no temen dejar huella con una sola mirada. Su fórmula cremosa de larga duración envuelve los labios en hidratación y poder.
Nocturna — El Misterio en tus Labios
Un labial en tono ciruela profundo con acabado mate aterciopelado. Ideal para noches enigmáticas, miradas seductoras y secretos guardados bajo la luna. "Nocturna" es para quienes hablan sin palabras, dejando su firma en cada suspiro.
Rosa de Hielo — Dulzura Irresistible
Un tono rosa frío con suaves reflejos plateados, perfecto para un look delicado pero inolvidable. Este labial ofrece una textura ligera y fresca, con un brillo sutil que embellece cualquier sonrisa. Ideal para almas románticas con un toque de fantasía.
Modelo: Selene Ishtar
Colaboración con IshtarLustEl día de hoy mi equipo y yo les presentamos los nuevos labiales marca Ishtar totalmente nuevos, únicos y bellos. 💋 Rubí Encantado — El Beso del Atardecer Un tono rojo intenso con destellos cálidos que capturan la magia del último rayo de sol. Este labial está hecho para mujeres apasionadas y seguras, que no temen dejar huella con una sola mirada. Su fórmula cremosa de larga duración envuelve los labios en hidratación y poder. 🌙 Nocturna — El Misterio en tus Labios Un labial en tono ciruela profundo con acabado mate aterciopelado. Ideal para noches enigmáticas, miradas seductoras y secretos guardados bajo la luna. "Nocturna" es para quienes hablan sin palabras, dejando su firma en cada suspiro. 🌸 Rosa de Hielo — Dulzura Irresistible Un tono rosa frío con suaves reflejos plateados, perfecto para un look delicado pero inolvidable. Este labial ofrece una textura ligera y fresca, con un brillo sutil que embellece cualquier sonrisa. Ideal para almas románticas con un toque de fantasía. Modelo: Selene Ishtar Colaboración con IshtarLust0 comentarios 0 compartidos
Ver más resultados
© 2025 FicRol