• "El primer paso de Zagreus en la luz" (todos son recuerdos de ella)

    El aire, espeso y enrarecido por siglos de sombra, se disolvió con el primer suspiro de la madre. Perséfone, en su eterno silencio entre la luz y la oscuridad, sintió la pulsación de su hijo a su lado. Zagreus, el joven dios nacido del inframundo, caminaba a su lado como quien se enfrenta a lo inexplorado, sin temor ni duda, pero con esa curiosidad contenida propia de quien tiene el peso de ser el hijo de dos mundos.

    Salieron del palacio donde la oscuridad se dilataba en columnas de mármol negro, y el aire se volvió más ligero a medida que ascendían. Perséfone, serena y firme, no habló, pero su presencia era suficiente. Cada paso suyo era un acto de realeza tranquila, la seguridad de quien conoce el curso del mundo, de quien lo ve florecer y marchitarse en la misma respiración. Su hija, como testigo de los muertos, llevaba consigo la marca de lo eterno, y su hijo, como sangre de su misma carne, llevaba ya en su pecho la promesa de su destino.

    Zagreus, joven y despierto, no sentía el desconcierto que los hombres sentirían al estar fuera del Inframundo. Era un dios, y el mundo era suyo por derecho. Lo caminaba como quien se sabe parte de un ciclo sin fin. Pero todo a su alrededor era nuevo: la luz del sol le bañaba la piel, una luz que no conocía más allá de las sombras, y el viento, cargado con los aromas del mundo de los vivos, le erizaba los sentidos. El canto de los pájaros lo hizo detenerse un momento, pues sonaba distinto al eco muerto de las almas, como una vibración irrepetible, de esas que surgen solo en el tiempo.

    Perséfone no se volvió. Ella lo había visto nacer, pero no había esperado que su hijo sintiera el peso del mundo en ese instante. Ya lo había sentido ella, en su juventud, cuando abandonó la tierra de los dioses para unirse a Hades. Sabía lo que el sol podía hacer, cómo la luz invade cada rincón de la memoria, despertando recuerdos que dormían profundamente.

    Y en ese momento, la joven divinidad miró a su madre. No era una mirada de súplica ni de pregunta. Era simplemente un cruce de miradas entre ellos, un reconocimiento tácito de todo lo que el uno significaba para el otro. No hacía falta nada más. No hacía falta hablar.

    Caminaron sin prisa entre los vivos, y los caminos se llenaron de cosas nuevas para él: una anciana que se aferraba a la imagen de su hijo fallecido, los niños que reían sin miedo, las flores que brotaban de la tierra, humildes pero hermosas. Perséfone caminaba por entre ellos, en un suave equilibrio, como si ella misma aún estuviera en la franja entre lo vivo y lo muerto. Y su hijo la seguía, observando, aprendiendo, sin el peso de las palabras.

    Un hombre en el mercado, al ver a Perséfone, la reconoció y se arrodilló sin decir palabra. A su lado, Zagreus lo observó con una calma feroz. No necesitaba preguntar quién era él. Sabía que su madre había sido reina aquí, en la luz del mundo que tanto amaba y tanto odiaba, un lugar donde la vida nunca había sido tan fácil. La gente le temía, le deseaba y la veneraba, sin comprender del todo su origen ni el precio de su amor.

    Sin embargo, el hijo no era como ella. Aunque su esencia venía del mismo reino que su madre había abrazado, su forma, su paso por el mundo, era diferente. La luz no le quemaba, pero no era ella quien le llamaba; en él, el aire de los vivos se volvía una melodía extraña, una que ni siquiera su madre podría comprender completamente. Él estaba destinado a ser algo distinto.

    Al final de ese primer día, cuando el sol se retiró por detrás de las montañas y el cielo tomó un tono violeta, Perséfone posó su mirada en Zagreus. No era una mirada de aprobación o consuelo. No había necesidad de tales gestos. Era una mirada de conocimiento, de esa sabiduría ancestral que sólo puede venir de quien ha estado entre dos mundos y los ha dominado.

    Zagreus, sin apartar los ojos de su madre, supo lo que había aprendido, y lo que aún debía aprender. Ese paso entre los vivos no era más que el principio de un viaje mucho más largo, uno donde la luz y la oscuridad se entrelazarían constantemente, desdibujando los límites de lo que era, lo que sería y lo que podría ser.

    El regreso fue igual de callado. Perséfone no necesitaba mirar atrás, pues sabía que su hijo nunca dejaría de caminar, ni de aprender, ni de descubrir su lugar en el vasto e implacable círculo del destino.
    "El primer paso de Zagreus en la luz" (todos son recuerdos de ella) El aire, espeso y enrarecido por siglos de sombra, se disolvió con el primer suspiro de la madre. Perséfone, en su eterno silencio entre la luz y la oscuridad, sintió la pulsación de su hijo a su lado. Zagreus, el joven dios nacido del inframundo, caminaba a su lado como quien se enfrenta a lo inexplorado, sin temor ni duda, pero con esa curiosidad contenida propia de quien tiene el peso de ser el hijo de dos mundos. Salieron del palacio donde la oscuridad se dilataba en columnas de mármol negro, y el aire se volvió más ligero a medida que ascendían. Perséfone, serena y firme, no habló, pero su presencia era suficiente. Cada paso suyo era un acto de realeza tranquila, la seguridad de quien conoce el curso del mundo, de quien lo ve florecer y marchitarse en la misma respiración. Su hija, como testigo de los muertos, llevaba consigo la marca de lo eterno, y su hijo, como sangre de su misma carne, llevaba ya en su pecho la promesa de su destino. Zagreus, joven y despierto, no sentía el desconcierto que los hombres sentirían al estar fuera del Inframundo. Era un dios, y el mundo era suyo por derecho. Lo caminaba como quien se sabe parte de un ciclo sin fin. Pero todo a su alrededor era nuevo: la luz del sol le bañaba la piel, una luz que no conocía más allá de las sombras, y el viento, cargado con los aromas del mundo de los vivos, le erizaba los sentidos. El canto de los pájaros lo hizo detenerse un momento, pues sonaba distinto al eco muerto de las almas, como una vibración irrepetible, de esas que surgen solo en el tiempo. Perséfone no se volvió. Ella lo había visto nacer, pero no había esperado que su hijo sintiera el peso del mundo en ese instante. Ya lo había sentido ella, en su juventud, cuando abandonó la tierra de los dioses para unirse a Hades. Sabía lo que el sol podía hacer, cómo la luz invade cada rincón de la memoria, despertando recuerdos que dormían profundamente. Y en ese momento, la joven divinidad miró a su madre. No era una mirada de súplica ni de pregunta. Era simplemente un cruce de miradas entre ellos, un reconocimiento tácito de todo lo que el uno significaba para el otro. No hacía falta nada más. No hacía falta hablar. Caminaron sin prisa entre los vivos, y los caminos se llenaron de cosas nuevas para él: una anciana que se aferraba a la imagen de su hijo fallecido, los niños que reían sin miedo, las flores que brotaban de la tierra, humildes pero hermosas. Perséfone caminaba por entre ellos, en un suave equilibrio, como si ella misma aún estuviera en la franja entre lo vivo y lo muerto. Y su hijo la seguía, observando, aprendiendo, sin el peso de las palabras. Un hombre en el mercado, al ver a Perséfone, la reconoció y se arrodilló sin decir palabra. A su lado, Zagreus lo observó con una calma feroz. No necesitaba preguntar quién era él. Sabía que su madre había sido reina aquí, en la luz del mundo que tanto amaba y tanto odiaba, un lugar donde la vida nunca había sido tan fácil. La gente le temía, le deseaba y la veneraba, sin comprender del todo su origen ni el precio de su amor. Sin embargo, el hijo no era como ella. Aunque su esencia venía del mismo reino que su madre había abrazado, su forma, su paso por el mundo, era diferente. La luz no le quemaba, pero no era ella quien le llamaba; en él, el aire de los vivos se volvía una melodía extraña, una que ni siquiera su madre podría comprender completamente. Él estaba destinado a ser algo distinto. Al final de ese primer día, cuando el sol se retiró por detrás de las montañas y el cielo tomó un tono violeta, Perséfone posó su mirada en Zagreus. No era una mirada de aprobación o consuelo. No había necesidad de tales gestos. Era una mirada de conocimiento, de esa sabiduría ancestral que sólo puede venir de quien ha estado entre dos mundos y los ha dominado. Zagreus, sin apartar los ojos de su madre, supo lo que había aprendido, y lo que aún debía aprender. Ese paso entre los vivos no era más que el principio de un viaje mucho más largo, uno donde la luz y la oscuridad se entrelazarían constantemente, desdibujando los límites de lo que era, lo que sería y lo que podría ser. El regreso fue igual de callado. Perséfone no necesitaba mirar atrás, pues sabía que su hijo nunca dejaría de caminar, ni de aprender, ni de descubrir su lugar en el vasto e implacable círculo del destino.
    0 turnos 0 maullidos
  • Recuerdo del nacimiento de Melínoe

    Hay noches tan densas en el Inframundo, tan llenas de presencias calladas, que siento a Melínoe caminar entre los límites del sueño y la vigilia.
    Mi hija.
    La más silenciosa.
    La que nació sin un grito, sin fuego, sin caos.
    La que nació de lo invisible.

    No fue como con Zagreus. No hubo temblores, ni visiones, ni cielos que se desgarraran. Su llegada fue como un susurro en medio del abismo.
    Supe que venía porque mis sombras se volvían más largas.
    Porque los muertos me miraban con otros ojos.
    Porque soñaba con cosas que aún no habían sucedido.

    Melínoe creció en mi vientre como la bruma crece en los bosques: sin prisa, sin peso, como si siempre hubiera estado allí.

    Hades no decía nada. Me observaba con respeto, como si presintiera que esta vez no se trataba de fuego, sino de algo más sutil.
    Un alma antigua. Una presencia que no buscaba ser adorada, sino temida.

    Cuando la hora llegó, no supe si estaba dormida o despierta.
    Mi cuerpo no dolía.
    Solo se abría.
    Como si un velo fuera retirado entre mundos.

    Y entonces la tuve en brazos.

    Tan pequeña.
    Tan callada.
    Sus ojos no eran oscuros como los de su hermano… eran pálidos, casi traslúcidos, como los de los espíritus que aún no saben que han muerto.
    Su piel era fría, pero no incómoda. Era como la piedra bajo la luna.
    Y sus dedos se aferraron a los míos con una fuerza inesperada.

    —Melínoe —susurré—. Eres la hija de la noche que camina.
    La heredera de los susurros.
    La guía de los que no descansan.

    Hades se acercó, la tomó con cuidado y por un momento, por único instante, lo vi temblar.
    No de miedo.
    De reconocimiento.

    —Ella ve cosas —murmuró— que ni los dioses deberíamos ver.

    La envolvimos en telas de sombra.
    La bañamos en aguas del Leteo.
    La protegimos de la mirada del Olimpo.

    Porque Melínoe no vino a desafiar a los dioses.
    No vino a reclamar tronos ni venganzas.

    Ella nació para caminar entre lo invisible.
    Para tocar los límites del alma.
    Para visitar a los vivos en sueños…
    y recordarles que todos somos sombra, por dentro y por fuera.

    La crié entre los rincones más secretos del Inframundo, allí donde ni siquiera los ecos se atreven a quedarse. Le enseñé a escuchar las voces de los que murmuran desde el otro lado del velo, a distinguir entre el lamento y el deseo, entre la pena y el engaño. Caminábamos de la mano por pasadizos que solo nosotras conocíamos, donde los sueños de los vivos cruzaban sin saberlo, y los muertos olvidados susurraban nombres que nadie más podía oír.

    Le enseñé a moverse sin ser vista, a tocar un corazón dormido sin perturbarlo, a hablar con los que aún no aceptan que han partido. Le mostré cómo el mundo está lleno de almas errantes que solo necesitan una guía suave, una presencia que no imponga miedo, sino paz.

    Y ella aprendía. Siempre en silencio. Siempre con esa mirada distante y serena. No buscaba respuestas, solo entendimiento.

    Ahora, cuando las lámparas parpadean sin causa, cuando escucho pasos suaves detrás de mí sin que nadie esté allí…
    sé que es ella.
    Mi hija.
    La que nunca lloró.
    La que nació del silencio.
    La que camina entre los velos y nunca se pierde.

    Recuerdo del nacimiento de Melínoe Hay noches tan densas en el Inframundo, tan llenas de presencias calladas, que siento a Melínoe caminar entre los límites del sueño y la vigilia. Mi hija. La más silenciosa. La que nació sin un grito, sin fuego, sin caos. La que nació de lo invisible. No fue como con Zagreus. No hubo temblores, ni visiones, ni cielos que se desgarraran. Su llegada fue como un susurro en medio del abismo. Supe que venía porque mis sombras se volvían más largas. Porque los muertos me miraban con otros ojos. Porque soñaba con cosas que aún no habían sucedido. Melínoe creció en mi vientre como la bruma crece en los bosques: sin prisa, sin peso, como si siempre hubiera estado allí. Hades no decía nada. Me observaba con respeto, como si presintiera que esta vez no se trataba de fuego, sino de algo más sutil. Un alma antigua. Una presencia que no buscaba ser adorada, sino temida. Cuando la hora llegó, no supe si estaba dormida o despierta. Mi cuerpo no dolía. Solo se abría. Como si un velo fuera retirado entre mundos. Y entonces la tuve en brazos. Tan pequeña. Tan callada. Sus ojos no eran oscuros como los de su hermano… eran pálidos, casi traslúcidos, como los de los espíritus que aún no saben que han muerto. Su piel era fría, pero no incómoda. Era como la piedra bajo la luna. Y sus dedos se aferraron a los míos con una fuerza inesperada. —Melínoe —susurré—. Eres la hija de la noche que camina. La heredera de los susurros. La guía de los que no descansan. Hades se acercó, la tomó con cuidado y por un momento, por único instante, lo vi temblar. No de miedo. De reconocimiento. —Ella ve cosas —murmuró— que ni los dioses deberíamos ver. La envolvimos en telas de sombra. La bañamos en aguas del Leteo. La protegimos de la mirada del Olimpo. Porque Melínoe no vino a desafiar a los dioses. No vino a reclamar tronos ni venganzas. Ella nació para caminar entre lo invisible. Para tocar los límites del alma. Para visitar a los vivos en sueños… y recordarles que todos somos sombra, por dentro y por fuera. La crié entre los rincones más secretos del Inframundo, allí donde ni siquiera los ecos se atreven a quedarse. Le enseñé a escuchar las voces de los que murmuran desde el otro lado del velo, a distinguir entre el lamento y el deseo, entre la pena y el engaño. Caminábamos de la mano por pasadizos que solo nosotras conocíamos, donde los sueños de los vivos cruzaban sin saberlo, y los muertos olvidados susurraban nombres que nadie más podía oír. Le enseñé a moverse sin ser vista, a tocar un corazón dormido sin perturbarlo, a hablar con los que aún no aceptan que han partido. Le mostré cómo el mundo está lleno de almas errantes que solo necesitan una guía suave, una presencia que no imponga miedo, sino paz. Y ella aprendía. Siempre en silencio. Siempre con esa mirada distante y serena. No buscaba respuestas, solo entendimiento. Ahora, cuando las lámparas parpadean sin causa, cuando escucho pasos suaves detrás de mí sin que nadie esté allí… sé que es ella. Mi hija. La que nunca lloró. La que nació del silencio. La que camina entre los velos y nunca se pierde.
    Me encocora
    1
    1 turno 0 maullidos
  • "La Casa Negra".

    Los días se están volviendo más largos y el frío se va quedando atrás, el invierno se despide poco a poco y con ello se aleja la estación del año favorita del brujo. El anochecer ha llegado más tarde, la temperatura se mantiene agradable, ni siquiera tuvo que encender la calefacción del bar.

    — Tengo que irme y puede que esté perdido por un par de días. No te comas toda la plantita, por favor...

    El bar queda en buenas manos.

    Tolek se dirige a la trastienda donde una habitación sellada por medios mágicos le espera, sólo él es capaz de abrir la puerta que le abre paso directo al único mueble en la estancia: un diván. El brujo gruñe por lo bajo antes de darle la espalda al condenado mueble y cierra la puerta antes de abrir el portal que le lleva a las coordenadas que le ha facilitado su primo.

    Aparece un bosque del otro lado, Tolek puede sentir la vibra perturbadora tan propia de Los Apalaches, pero al contrario de la mayoría, a él no le incomoda en lo más mínimo. Pero aquí, dicha vibra se siente con mayor intensidad, como si las venas mágicas que circulan en el ambiente bombearan de forma errática y distorsionada, una sensación que sólo ha sentido en las backroom.

    Recuerda las palabras de Raffaele: "es la primera vez que me enfrento a espacios liminales".

    — Van a necesitar una guía —concluye, pensando en voz alta y hablándole a la nada.

    "La nada", que en realidad es un todo y algo más. Mientras camina por los alrededores va sondeando la intensidad de la energía que dejó la brecha que trajo la casa hasta aquí en primer lugar. Tras alrededor de media hora de sólo caminar alrededor, Tolek puede establecer un epicentro que debe haber sido el núcleo de la vivienda cuando estuvo aquí, aunque ya solo quedan rastros, potentes, pero con una carga caótica mucho menos significativa.

    Observando a su alrededor, el brujo da cuenta de lo que parece un árbol más pequeño que el resto cuya apariencia le resulta tan familiar como antinatural. Mirando más de cerca, Tolek nota que se trata de un pino de plástico, un árbol de navidad sintético.

    — A Thomas no le gustaba que usáramos árboles de verdad... —murmura, mientras sus dedos acarician tiernamente las hojitas ficticias.

    Ese es el residuo liminal que estaba buscando.

    El brujo clava su bastón justo al costado del pino de plástico.

    — Muéstrame la vena que te alimenta —dice, ordenándole.

    El bastón gana temperatura, la primera señal de que se ha conectado a la fuente de magia más cercana y que, seguramente, sea la que alimenta también al pino.

    Tolek no necesita tocar el bastón para saberlo, pero sí necesita que la vena sea visible para sus ojos humanos, de alguna manera. Para ello, se lleva la mano al bolsillo para sacar un puñado de pequeñas pelotitas similares a pelusas de polvo, de color blanquecino y casi transparente, frágiles como copos de nieve, pero no se derriten. Se acerca la mano a la boca para susurrarles el conjuro que despertará a las pelusas de su letargo, con voz cálida las llama a la vida.

    Las pelusas se sacuden suave y perezosamente hasta desenrollarse como quien extiende el hilo de diminutas madejas de lana clara, van tomando forma de cientos de minúsculas criaturitas largas y aladas, como si a una lombriz le hubieran crecido una docena de pequeñas alitas.

    — Enséñenme el camino —les susurra, antes de liberarlas al viento.

    Las criaturitas, para las que la gente común ha adoptado el nombre de "rods", se dejan llevar con el soplo del aliento del brujo antes de remontar el vuelo. Se vuelven invisibles de lo rápido que son capaces de volar, así que Tolek ya sólo puede esperar a que los pequeños gusanitos con alas puedan cumplirle su petición.

    #ElBrujoCojo ꧁ঔৣ☬✞ 𝕮𝖗𝖔𝖜 ✞☬ঔৣ꧂
    "La Casa Negra". Los días se están volviendo más largos y el frío se va quedando atrás, el invierno se despide poco a poco y con ello se aleja la estación del año favorita del brujo. El anochecer ha llegado más tarde, la temperatura se mantiene agradable, ni siquiera tuvo que encender la calefacción del bar. — Tengo que irme y puede que esté perdido por un par de días. No te comas toda la plantita, por favor... El bar queda en buenas manos. Tolek se dirige a la trastienda donde una habitación sellada por medios mágicos le espera, sólo él es capaz de abrir la puerta que le abre paso directo al único mueble en la estancia: un diván. El brujo gruñe por lo bajo antes de darle la espalda al condenado mueble y cierra la puerta antes de abrir el portal que le lleva a las coordenadas que le ha facilitado su primo. Aparece un bosque del otro lado, Tolek puede sentir la vibra perturbadora tan propia de Los Apalaches, pero al contrario de la mayoría, a él no le incomoda en lo más mínimo. Pero aquí, dicha vibra se siente con mayor intensidad, como si las venas mágicas que circulan en el ambiente bombearan de forma errática y distorsionada, una sensación que sólo ha sentido en las backroom. Recuerda las palabras de Raffaele: "es la primera vez que me enfrento a espacios liminales". — Van a necesitar una guía —concluye, pensando en voz alta y hablándole a la nada. "La nada", que en realidad es un todo y algo más. Mientras camina por los alrededores va sondeando la intensidad de la energía que dejó la brecha que trajo la casa hasta aquí en primer lugar. Tras alrededor de media hora de sólo caminar alrededor, Tolek puede establecer un epicentro que debe haber sido el núcleo de la vivienda cuando estuvo aquí, aunque ya solo quedan rastros, potentes, pero con una carga caótica mucho menos significativa. Observando a su alrededor, el brujo da cuenta de lo que parece un árbol más pequeño que el resto cuya apariencia le resulta tan familiar como antinatural. Mirando más de cerca, Tolek nota que se trata de un pino de plástico, un árbol de navidad sintético. — A Thomas no le gustaba que usáramos árboles de verdad... —murmura, mientras sus dedos acarician tiernamente las hojitas ficticias. Ese es el residuo liminal que estaba buscando. El brujo clava su bastón justo al costado del pino de plástico. — Muéstrame la vena que te alimenta —dice, ordenándole. El bastón gana temperatura, la primera señal de que se ha conectado a la fuente de magia más cercana y que, seguramente, sea la que alimenta también al pino. Tolek no necesita tocar el bastón para saberlo, pero sí necesita que la vena sea visible para sus ojos humanos, de alguna manera. Para ello, se lleva la mano al bolsillo para sacar un puñado de pequeñas pelotitas similares a pelusas de polvo, de color blanquecino y casi transparente, frágiles como copos de nieve, pero no se derriten. Se acerca la mano a la boca para susurrarles el conjuro que despertará a las pelusas de su letargo, con voz cálida las llama a la vida. Las pelusas se sacuden suave y perezosamente hasta desenrollarse como quien extiende el hilo de diminutas madejas de lana clara, van tomando forma de cientos de minúsculas criaturitas largas y aladas, como si a una lombriz le hubieran crecido una docena de pequeñas alitas. — Enséñenme el camino —les susurra, antes de liberarlas al viento. Las criaturitas, para las que la gente común ha adoptado el nombre de "rods", se dejan llevar con el soplo del aliento del brujo antes de remontar el vuelo. Se vuelven invisibles de lo rápido que son capaces de volar, así que Tolek ya sólo puede esperar a que los pequeños gusanitos con alas puedan cumplirle su petición. #ElBrujoCojo [TheCrow]
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Apartamento de Soo-min, Brooklyn – 22:18 p.m.
    Fandom OC
    Categoría Slice of Life
    [La puerta del apartamento estaba entreabierta. No por descuido, sino por elección. Afuera llovía, aunque no lo suficiente como para limpiar nada. El sonido de la ciudad llegaba filtrado: ambulancias lejanas, algún grito de bar, el ruido repetitivo de los neumáticos cruzando charcos.]

    [Soo-min caminaba descalza sobre la madera. El abrigo seguía colgado en la entrada, mojado. El piso olía a té negro, incienso apagado y cansancio. Sobre la mesa, dos tazas: una usada, otra intacta. Como si hubiera esperado a alguien. Como si aún lo hiciera.]

    [No llevaba maquillaje. Ni joyas. Solo una camiseta vieja y el cabello recogido sin pulso. Se dejó caer en el sofá sin el menor intento de corrección. Sus dedos jugaban con el encendedor como quien ya no necesita fuego, pero aún lo recuerda.]

    [No era una noche para discursos. Pero tampoco para esconderse.]

    —Si viniste a matar el tiempo, hazlo en silencio.
    Si viniste a quedarte… te aviso que ya no tengo máscaras limpias. Solo la cara.

    [Dejó la taza cerca, sin beber. Y miró hacia la puerta abierta.]

    —Pasa. O no. Pero si entras… no finjas que no viste lo que hay aquí.
    [La puerta del apartamento estaba entreabierta. No por descuido, sino por elección. Afuera llovía, aunque no lo suficiente como para limpiar nada. El sonido de la ciudad llegaba filtrado: ambulancias lejanas, algún grito de bar, el ruido repetitivo de los neumáticos cruzando charcos.] [Soo-min caminaba descalza sobre la madera. El abrigo seguía colgado en la entrada, mojado. El piso olía a té negro, incienso apagado y cansancio. Sobre la mesa, dos tazas: una usada, otra intacta. Como si hubiera esperado a alguien. Como si aún lo hiciera.] [No llevaba maquillaje. Ni joyas. Solo una camiseta vieja y el cabello recogido sin pulso. Se dejó caer en el sofá sin el menor intento de corrección. Sus dedos jugaban con el encendedor como quien ya no necesita fuego, pero aún lo recuerda.] [No era una noche para discursos. Pero tampoco para esconderse.] —Si viniste a matar el tiempo, hazlo en silencio. Si viniste a quedarte… te aviso que ya no tengo máscaras limpias. Solo la cara. [Dejó la taza cerca, sin beber. Y miró hacia la puerta abierta.] —Pasa. O no. Pero si entras… no finjas que no viste lo que hay aquí.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    30
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Año 1240.

    No fue ambición lo que me llevó a desafiarlo, ni sed de poder, fue necesidad, fue instinto, fue la certeza de que, si no lo hacía, la manada terminaría fragmentada o peor, extinguida, él había sido fuerte una vez, respetado incluso, pero se volvió ciego, gobernaba con el miedo, no con el ejemplo, olvidó que un Alpha guía, no impone, que un líder se sacrifica, no se alimenta primero, y cuando lo vi dudar, cuando lo vi dejar atrás a los jóvenes y a los viejos en la última travesía, supe que el momento había llegado.

    No fue una decisión ligera, llevaba días sintiéndolo en la sangre, noches enteras sin dormir, escuchando a la manada respirar débil, o temerosa, el equilibrio se había roto y todos lo sabían, pero nadie se atrevía a decirlo en voz alta, hasta que lo hice yo.

    Lo enfrenté bajo la luna, como manda la ley de los nuestros, sin palabras, solo miradas, la suya desafiante, la mía firme, sin odio, solo verdad, cuando dimos el primer paso, el mundo pareció detenerse, no era solo una pelea por el liderazgo, era una lucha por el alma del grupo, por todo lo que éramos, por todo lo que merecíamos volver a ser.

    Sus colmillos eran veloces, su cuerpo aún fuerte, pero el miedo le temblaba bajo la piel, porque sabía que no luchaba contra un joven temerario, luchaba contra un lobo con propósito, contra uno que no se detenía por dolor, que no retrocedía por dudas, cada zarpazo mío llevaba una historia, cada embestida era el eco de los que había perdido, de los que él había olvidado.

    La pelea no duró una eternidad, pero dejó cicatrices como si lo hubiera hecho, y cuando lo hice caer, cuando su respiración se volvió débil y sus ojos dejaron de desafiarme, no hubo celebración, solo silencio, uno denso, solemne, como si la tierra misma reconociera el cambio.

    No fue el rugido lo que me hizo Alpha, fue la forma en que me mantuve en pie cuando todo dolía, fue mirar a la manada y ver que ya no tenían miedo, que sus ojos no buscaban fuerza, sino dirección, fue cuando los jóvenes se acercaron primero, no con sumisión, sino con confianza, y luego los viejos, inclinando apenas la cabeza, como quien acepta que el nuevo ciclo ha comenzado.

    Desde entonces no he guiado con gritos, ni con castigos, sino con pasos firmes y presencia constante, me gané su respeto no solo porque vencí al anterior, sino porque cargué su sombra y la convertí en guía, porque aprendí que ser Alpha no es llegar arriba, sino quedarse ahí sin perder el alma.
    Año 1240. No fue ambición lo que me llevó a desafiarlo, ni sed de poder, fue necesidad, fue instinto, fue la certeza de que, si no lo hacía, la manada terminaría fragmentada o peor, extinguida, él había sido fuerte una vez, respetado incluso, pero se volvió ciego, gobernaba con el miedo, no con el ejemplo, olvidó que un Alpha guía, no impone, que un líder se sacrifica, no se alimenta primero, y cuando lo vi dudar, cuando lo vi dejar atrás a los jóvenes y a los viejos en la última travesía, supe que el momento había llegado. No fue una decisión ligera, llevaba días sintiéndolo en la sangre, noches enteras sin dormir, escuchando a la manada respirar débil, o temerosa, el equilibrio se había roto y todos lo sabían, pero nadie se atrevía a decirlo en voz alta, hasta que lo hice yo. Lo enfrenté bajo la luna, como manda la ley de los nuestros, sin palabras, solo miradas, la suya desafiante, la mía firme, sin odio, solo verdad, cuando dimos el primer paso, el mundo pareció detenerse, no era solo una pelea por el liderazgo, era una lucha por el alma del grupo, por todo lo que éramos, por todo lo que merecíamos volver a ser. Sus colmillos eran veloces, su cuerpo aún fuerte, pero el miedo le temblaba bajo la piel, porque sabía que no luchaba contra un joven temerario, luchaba contra un lobo con propósito, contra uno que no se detenía por dolor, que no retrocedía por dudas, cada zarpazo mío llevaba una historia, cada embestida era el eco de los que había perdido, de los que él había olvidado. La pelea no duró una eternidad, pero dejó cicatrices como si lo hubiera hecho, y cuando lo hice caer, cuando su respiración se volvió débil y sus ojos dejaron de desafiarme, no hubo celebración, solo silencio, uno denso, solemne, como si la tierra misma reconociera el cambio. No fue el rugido lo que me hizo Alpha, fue la forma en que me mantuve en pie cuando todo dolía, fue mirar a la manada y ver que ya no tenían miedo, que sus ojos no buscaban fuerza, sino dirección, fue cuando los jóvenes se acercaron primero, no con sumisión, sino con confianza, y luego los viejos, inclinando apenas la cabeza, como quien acepta que el nuevo ciclo ha comenzado. Desde entonces no he guiado con gritos, ni con castigos, sino con pasos firmes y presencia constante, me gané su respeto no solo porque vencí al anterior, sino porque cargué su sombra y la convertí en guía, porque aprendí que ser Alpha no es llegar arriba, sino quedarse ahí sin perder el alma.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 2 maullidos
  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Tenemos un nuevo personaje 3D entre nosotros!

    ¡Denle una gran bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡Norelle Avanzini!


    ¡Bienvenid@ a FicRol! Estamos felices de tenerte por aquí y esperamos que te sientas en casa. Esta plataforma es un gran lugar para explorar historias, conectar con otros personajes y desarrollar el tuyo. ¡Estamos ansiosos por verte en acción!

    Para que todo fluya sin problemas, échale un vistazo a las normas de la plataforma. Seguirlas nos ayuda a todos a disfrutar del rol sin problemas:
    https://ficrol.com/static/guidelines

    Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!

    Índice de guías:
    https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    También tenemos un grupo exclusivo para Personajes 3D. Aquí puedes conectar con otros, compartir tu personaje y encontrar nuevas historias:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D

    ¿Buscas personajes o fandoms con los que rolear? Aquí tienes directorios organizados para que te sea más fácil encontrarlos:

    Directorio de Personajes 3D:
    https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS

    Fandoms 3D en FicRol:
    https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL

    Y si te interesa mejorar tu escritura y narración, te recomiendo esta fanpage con consejos útiles:
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor

    ¡Esperamos verte pronto en la comunidad!

    #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Tenemos un nuevo personaje 3D entre nosotros! 🎉 ¡Denle una gran bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[cosmic_violet_rat_231]! 👋 ¡Bienvenid@ a FicRol! Estamos felices de tenerte por aquí y esperamos que te sientas en casa. Esta plataforma es un gran lugar para explorar historias, conectar con otros personajes y desarrollar el tuyo. ¡Estamos ansiosos por verte en acción! 📌 Para que todo fluya sin problemas, échale un vistazo a las normas de la plataforma. Seguirlas nos ayuda a todos a disfrutar del rol sin problemas: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines 💡 Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 📖 Índice de guías: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 🌍 También tenemos un grupo exclusivo para Personajes 3D. Aquí puedes conectar con otros, compartir tu personaje y encontrar nuevas historias: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 🎭 ¿Buscas personajes o fandoms con los que rolear? Aquí tienes directorios organizados para que te sea más fácil encontrarlos: 👥 Directorio de Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS 🌟 Fandoms 3D en FicRol: 🔗 https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL ✍️ Y si te interesa mejorar tu escritura y narración, te recomiendo esta fanpage con consejos útiles: 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor ¡Esperamos verte pronto en la comunidad! 🚀🔥 #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ˓ ۗ 𑣿 `.𝐒𝐍A̶𝐊𝕰 ࣭ ႋ𓆤 ׅ ํ

    ¿Se puede poner una imagen 3D siendo 2D? De repente me siento como el nuevo del salón preguntando todo jaja, una disculpa. Creo que sí debí haberme leído la guía de personajes nuevos, ah...
    ˓ ۗ 𑣿 `.𝐒𝐍A̶𝐊𝕰 ࣭ ႋ𓆤 ׅ ํ ¿Se puede poner una imagen 3D siendo 2D? De repente me siento como el nuevo del salón preguntando todo jaja, una disculpa. Creo que sí debí haberme leído la guía de personajes nuevos, ah...
    2 comentarios 0 compartidos
  • -Sabes si te diste un buen golpe amor... Lo siento no pensé que ese venado te patearía en la espalda... Le dije que no le haríamos daño pero parece que en su eufórico miedo no me escucho...

    La joven princesa estaba lavando la espalda de su novio mientras revisaba las pequeñas heridas que ya había curado su cuñada, sin embargo seguía preocupada por los moretones.

    Después de todo era su culpa por pedirle que detuviera al vendado mientras ella el curaba la pata, con la medicina que Alexa había hecho para que ella curara a los animales.

    Daniel Selene
    -Sabes si te diste un buen golpe amor... Lo siento no pensé que ese venado te patearía en la espalda... Le dije que no le haríamos daño pero parece que en su eufórico miedo no me escucho... La joven princesa estaba lavando la espalda de su novio mientras revisaba las pequeñas heridas que ya había curado su cuñada, sin embargo seguía preocupada por los moretones. Después de todo era su culpa por pedirle que detuviera al vendado mientras ella el curaba la pata, con la medicina que Alexa había hecho para que ella curara a los animales. [Hijo_de_la_luna]
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Tenemos un nuevo personaje 3D entre nosotros!

    ¡Denle una gran bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡Angel !


    ¡Bienvenid@ a FicRol! Estamos felices de tenerte por aquí y esperamos que te sientas en casa. Esta plataforma es un gran lugar para explorar historias, conectar con otros personajes y desarrollar el tuyo. ¡Estamos ansiosos por verte en acción!

    Para que todo fluya sin problemas, échale un vistazo a las normas de la plataforma. Seguirlas nos ayuda a todos a disfrutar del rol sin problemas:
    https://ficrol.com/static/guidelines

    Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!

    Índice de guías:
    https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    También tenemos un grupo exclusivo para Personajes 3D. Aquí puedes conectar con otros, compartir tu personaje y encontrar nuevas historias:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D

    ¿Buscas personajes o fandoms con los que rolear? Aquí tienes directorios organizados para que te sea más fácil encontrarlos:

    Directorio de Personajes 3D:
    https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS

    Fandoms 3D en FicRol:
    https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL

    Y si te interesa mejorar tu escritura y narración, te recomiendo esta fanpage con consejos útiles:
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor

    ¡Esperamos verte pronto en la comunidad!

    #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Tenemos un nuevo personaje 3D entre nosotros! 🎉 ¡Denle una gran bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[eclipse_opal_deer_103]! 👋 ¡Bienvenid@ a FicRol! Estamos felices de tenerte por aquí y esperamos que te sientas en casa. Esta plataforma es un gran lugar para explorar historias, conectar con otros personajes y desarrollar el tuyo. ¡Estamos ansiosos por verte en acción! 📌 Para que todo fluya sin problemas, échale un vistazo a las normas de la plataforma. Seguirlas nos ayuda a todos a disfrutar del rol sin problemas: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines 💡 Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 📖 Índice de guías: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 🌍 También tenemos un grupo exclusivo para Personajes 3D. Aquí puedes conectar con otros, compartir tu personaje y encontrar nuevas historias: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 🎭 ¿Buscas personajes o fandoms con los que rolear? Aquí tienes directorios organizados para que te sea más fácil encontrarlos: 👥 Directorio de Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS 🌟 Fandoms 3D en FicRol: 🔗 https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL ✍️ Y si te interesa mejorar tu escritura y narración, te recomiendo esta fanpage con consejos útiles: 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor ¡Esperamos verte pronto en la comunidad! 🚀🔥 #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    Me gusta
    Me encocora
    5
    0 turnos 0 maullidos
  • "I need my best friend"
    Fandom Legacies
    Categoría Slice of Life
    ㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤ "knock knock"
    ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤㅤ˹ Lizzie Saltzman

    ㅤ𝙁𝙡𝙖𝙨𝙝𝙗𝙖𝙘𝙠
    ㅤ𝘐𝘯𝘵𝘦𝘳𝘯𝘢𝘥𝘰 𝘚𝘢𝘭𝘷𝘢𝘵𝘰𝘳𝘦


    ㅤㅤㅤㅤHabían pasado apenas un par de meses desde que la Escuela Salvatore, bajo el mando de Caroline Forbes, reabriera sus puertas. Un nuevo curso escolar había comenzado y aunque habían conseguido dar la bienvenida a bastantes alumnos, lo cierto era que los alumnos que habían convivido en aquella escuela desde hacia años eran incapaces de olvidar los últimos años: Malivore, Triada, los dioses, Aurora… Y las muertes de Landon e Ethan… Todas aquellas tragedias habían hecho mella y habían tocado a todas las personas de aquel colegio.

    Y, por supuesto, Hope Mikaelson no era diferente. Puede que fuera quien más había perdido en todo aquello… Y, aunque estaba decidida a seguir adelante, había mucho que necesitaba perdonarse. Puede que sus compañeros de clase o el “super-equipo” hubieran decidido hacer borrón y cuenta nueva con las maldades que Hope había llevado a cabo cuando apagó su humanidad… Puede… Pero la tríbrida aun se descubría a si misma recordando los errores de su pasado…

    Y es que había… demasiados errores… Y otros…. Que no era capaz de clasificar.

    Aquella noche, la tríbrida era incapaz de conciliar el dichoso sueño. Ni siquiera le interesaba el examen sobre magia wiccana que tenían a la mañana siguiente. No podía sacarse algo de la cabeza… A aquel cazador… Ese al que había conocido mientras sus sentimientos estaban anulados.

    Resopló.

    Estaba claro que no podría quitárselo de la cabeza hasta que no hablase de ello con… alguien. Y sabia perfectamente quien debía ser ese “alguien”. Solo le quedaba una mejor amiga en esa escuela, alguien a quien a día de hoy consideraba una hermana y que estaba unidas por algo más que una “panda promesa”.

    Salió de la cama y, todavía en bata y zapatillas, caminó hasta el dormitorio de Lizzie, agradeciendo que durmieran tan cerca la una de la otra. Sabía que Josie seguía en Bélgica, asi que por suerte, no molestaría a nadie más. No desde que Lizzie había decidido no compartir habitación. Ventajas de ser la hija de la directora, supuso Hope.

    Llegó hasta la puerta de la rubia y llamó suavemente con los nudillos.

    -¿Lizzie? -la llamó- ¿Estás despierta…? Necesito hablar… de algo…


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Legacies
    ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ "knock knock" ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤㅤ˹ [frost_purple_giraffe_621] ㅤ𝙁𝙡𝙖𝙨𝙝𝙗𝙖𝙘𝙠 ㅤ𝘐𝘯𝘵𝘦𝘳𝘯𝘢𝘥𝘰 𝘚𝘢𝘭𝘷𝘢𝘵𝘰𝘳𝘦 ㅤ ㅤㅤㅤㅤHabían pasado apenas un par de meses desde que la Escuela Salvatore, bajo el mando de Caroline Forbes, reabriera sus puertas. Un nuevo curso escolar había comenzado y aunque habían conseguido dar la bienvenida a bastantes alumnos, lo cierto era que los alumnos que habían convivido en aquella escuela desde hacia años eran incapaces de olvidar los últimos años: Malivore, Triada, los dioses, Aurora… Y las muertes de Landon e Ethan… Todas aquellas tragedias habían hecho mella y habían tocado a todas las personas de aquel colegio. Y, por supuesto, Hope Mikaelson no era diferente. Puede que fuera quien más había perdido en todo aquello… Y, aunque estaba decidida a seguir adelante, había mucho que necesitaba perdonarse. Puede que sus compañeros de clase o el “super-equipo” hubieran decidido hacer borrón y cuenta nueva con las maldades que Hope había llevado a cabo cuando apagó su humanidad… Puede… Pero la tríbrida aun se descubría a si misma recordando los errores de su pasado… Y es que había… demasiados errores… Y otros…. Que no era capaz de clasificar. Aquella noche, la tríbrida era incapaz de conciliar el dichoso sueño. Ni siquiera le interesaba el examen sobre magia wiccana que tenían a la mañana siguiente. No podía sacarse algo de la cabeza… A aquel cazador… Ese al que había conocido mientras sus sentimientos estaban anulados. Resopló. Estaba claro que no podría quitárselo de la cabeza hasta que no hablase de ello con… alguien. Y sabia perfectamente quien debía ser ese “alguien”. Solo le quedaba una mejor amiga en esa escuela, alguien a quien a día de hoy consideraba una hermana y que estaba unidas por algo más que una “panda promesa”. Salió de la cama y, todavía en bata y zapatillas, caminó hasta el dormitorio de Lizzie, agradeciendo que durmieran tan cerca la una de la otra. Sabía que Josie seguía en Bélgica, asi que por suerte, no molestaría a nadie más. No desde que Lizzie había decidido no compartir habitación. Ventajas de ser la hija de la directora, supuso Hope. Llegó hasta la puerta de la rubia y llamó suavemente con los nudillos. -¿Lizzie? -la llamó- ¿Estás despierta…? Necesito hablar… de algo… #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Legacies ㅤ
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    3
    2 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados