• ㅤㅤ[ Flashback | ℑ'𝔩𝔩 𝔭𝔯𝔞ꪗ 𝔣𝔬𝔯 ꪗ𝔬𝔲, 𝔥𝔲𝔫 ✃𓄧꒷꒦ ]

    Las luces parpadeaban por todo el estadio en tonos rojos muy fuertes que a veces cambiaban a blancas. Bobby tenía los dedos como poseídos por fuego pasando de un acorde a otro con la naturalidad de quien lleva años tocando la guitarra como él lo llevaba haciendo. Sacudía la cabeza con fuerza sin perder una sola nota y se movía en el escenario con un carisma arrollador.

    ㅤEl bajo le retumbaba en el pecho y los golpes de la batería en el oído. Bobby estaba en donde sentía que pertenecía: en el escenario con su banda.

    —♪¡𝙄𝙧𝙚 𝙖𝙡 𝙞𝙣𝙛𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤…!
    —♪¡𝘼𝙡 𝙞𝙣𝙛𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤!

    ㅤGritaba Lena, la vocalista principal, en el micrófono, y los fans le gritaban en coro de vuelta.

    —♪¡𝘼𝙡 𝙞𝙣𝙛𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙘𝙚𝙡𝙚𝙗𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙨𝙚𝙧 𝙮𝙤 𝙢𝙞𝙨𝙢𝙖!

    ㅤEsa línea era el coro de 𝘙𝘰𝘤𝘬𝘴𝘵𝘢𝘳, la canción más exitosa que tenía Zona Zero. Una canción contra la industria y las expectativas.

    ㅤBobby se colocó a su lado para el coro y compartieron el micrófono sin pensarlo, como lo hacían siempre. Entre canción y canción se rozaban, se empujaban y se reían descaradamente. La química entre ellos era palpable y cuando se miraban a los ojos salía una tensión eléctrica que los fans adoraban y que liberaban detrás de escenas a escondidas de todos en forma de fuego y pasión. Bobby no cantaba con técnica como Lena, pero su voz rasposa encajaba perfecto en los coros.

    —♪𝙍𝙤𝙘𝙠𝙨𝙩𝙖𝙧! 𝙍𝙤𝙘𝙠𝙨𝙩𝙖𝙧! —Coreaba la pareja con los fans. Todos saltaban, empapados de sudor y de euforia absoluta.
    ㅤEntre salto y salto Bobby se agachaba para chocar los puños con los de primera fila que se apretaban contra la valla para verlo más de cerca y él les sonreía mostrando los dientes con el ego inflado.

    ㅤBobby no lo sabía pero esa era una de las últimas veces que tocarían juntos con tanta emoción. Después vendría el escándalo: la pelea en el after, las declaraciones, las culpas, las indirectas incluso en el escenario y finalmente su expulsión de la banda.

    ㅤLa prensa comenzaría a despedazarlo y los fans se iban a dividir… pero ahí, en ese instante y espacio, él sentía que el mundo entero coreaba la canción que había escrito, no existía un Bobby en crisis. Existía un Bobby completo.

    ㅤMas adelante se daría cuenta pero esa noche sería la última vez que haría eso para lo que había nacido: tocar con toda su alma.
    ㅤJusto ahí Bobby había sido una estrella de rock en todo el sentido de la palabra.

    ㅤㅤ[ Flashback | ℑ'𝔩𝔩 𝔭𝔯𝔞ꪗ 𝔣𝔬𝔯 ꪗ𝔬𝔲, 𝔥𝔲𝔫 ✃𓄧꒷꒦ ] Las luces parpadeaban por todo el estadio en tonos rojos muy fuertes que a veces cambiaban a blancas. Bobby tenía los dedos como poseídos por fuego pasando de un acorde a otro con la naturalidad de quien lleva años tocando la guitarra como él lo llevaba haciendo. Sacudía la cabeza con fuerza sin perder una sola nota y se movía en el escenario con un carisma arrollador. ㅤEl bajo le retumbaba en el pecho y los golpes de la batería en el oído. Bobby estaba en donde sentía que pertenecía: en el escenario con su banda. —♪¡𝙄𝙧𝙚 𝙖𝙡 𝙞𝙣𝙛𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤…! —♪¡𝘼𝙡 𝙞𝙣𝙛𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤! ㅤGritaba Lena, la vocalista principal, en el micrófono, y los fans le gritaban en coro de vuelta. —♪¡𝘼𝙡 𝙞𝙣𝙛𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙘𝙚𝙡𝙚𝙗𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙨𝙚𝙧 𝙮𝙤 𝙢𝙞𝙨𝙢𝙖! ㅤEsa línea era el coro de 𝘙𝘰𝘤𝘬𝘴𝘵𝘢𝘳, la canción más exitosa que tenía Zona Zero. Una canción contra la industria y las expectativas. ㅤBobby se colocó a su lado para el coro y compartieron el micrófono sin pensarlo, como lo hacían siempre. Entre canción y canción se rozaban, se empujaban y se reían descaradamente. La química entre ellos era palpable y cuando se miraban a los ojos salía una tensión eléctrica que los fans adoraban y que liberaban detrás de escenas a escondidas de todos en forma de fuego y pasión. Bobby no cantaba con técnica como Lena, pero su voz rasposa encajaba perfecto en los coros. —♪𝙍𝙤𝙘𝙠𝙨𝙩𝙖𝙧! 𝙍𝙤𝙘𝙠𝙨𝙩𝙖𝙧! —Coreaba la pareja con los fans. Todos saltaban, empapados de sudor y de euforia absoluta. ㅤEntre salto y salto Bobby se agachaba para chocar los puños con los de primera fila que se apretaban contra la valla para verlo más de cerca y él les sonreía mostrando los dientes con el ego inflado. ㅤBobby no lo sabía pero esa era una de las últimas veces que tocarían juntos con tanta emoción. Después vendría el escándalo: la pelea en el after, las declaraciones, las culpas, las indirectas incluso en el escenario y finalmente su expulsión de la banda. ㅤLa prensa comenzaría a despedazarlo y los fans se iban a dividir… pero ahí, en ese instante y espacio, él sentía que el mundo entero coreaba la canción que había escrito, no existía un Bobby en crisis. Existía un Bobby completo. ㅤMas adelante se daría cuenta pero esa noche sería la última vez que haría eso para lo que había nacido: tocar con toda su alma. ㅤJusto ahí Bobby había sido una estrella de rock en todo el sentido de la palabra.
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  • FLASHBACK – Años atrás
    Ciudad de Nueva York – 2:17 a.m.

    Las sirenas de las patrullas cortaban la noche como cuchillas. Emma corría, su arma empuñada, el corazón latiéndole con fuerza pero su rostro inexpresivo, como si su cuerpo se moviera por inercia.

    —¡Sujeto masculino, abrigo gris, dirección norte por la 53! —gritó por la radio.

    Acababa de salir de la academia. Primera misión real con la UAC. El caso: un asesino en serie que dejaba mensajes codificados en los cuerpos. Ella había logrado descifrar la ubicación del siguiente posible ataque. Pero cuando llegaron, el caos estalló.

    Vio una figura correr. Coincidía con la descripción. El arma en su mano brillaba bajo la luz de un farol. No había tiempo para dudar.

    —¡Alto! ¡Policía! ¡Suelta el arma!

    La figura no se detuvo. Giró en seco, moviendo los brazos, y Emma disparó. Una, dos veces. El cuerpo cayó pesadamente al suelo.

    Se acercó con rapidez. El hombre yacía boca arriba. Sangre en el asfalto. El arma… no era un arma. Era un teléfono. Y sus ojos abiertos no mostraban amenaza, sino terror.

    —Mierda… —murmuró Emma, arrodillándose junto al cuerpo—. No…

    —¡Müller! —La voz de su supervisor tronó detrás de ella—. ¡¿Qué hiciste?!

    Las sirenas se apagaron. El mundo quedó en silencio. Más tarde, sabría que el verdadero sospechoso había huido en dirección opuesta. El hombre al que disparó era un civil que intentaba grabar el operativo.

    La investigación interna la exoneró. "Fue un error comprensible", dijeron. "Un malentendido en condiciones extremas". Pero Emma no olvidó el rostro de aquel hombre. Ni cómo su dedo no titubeó en el gatillo.

    Desde esa noche, algo cambió en ella. Se volvió más fría, más precisa. Y más silenciosa. Porque supo que en su mundo, un error podía costar una vida. Y ella ya había cargado con una.
    FLASHBACK – Años atrás Ciudad de Nueva York – 2:17 a.m. Las sirenas de las patrullas cortaban la noche como cuchillas. Emma corría, su arma empuñada, el corazón latiéndole con fuerza pero su rostro inexpresivo, como si su cuerpo se moviera por inercia. —¡Sujeto masculino, abrigo gris, dirección norte por la 53! —gritó por la radio. Acababa de salir de la academia. Primera misión real con la UAC. El caso: un asesino en serie que dejaba mensajes codificados en los cuerpos. Ella había logrado descifrar la ubicación del siguiente posible ataque. Pero cuando llegaron, el caos estalló. Vio una figura correr. Coincidía con la descripción. El arma en su mano brillaba bajo la luz de un farol. No había tiempo para dudar. —¡Alto! ¡Policía! ¡Suelta el arma! La figura no se detuvo. Giró en seco, moviendo los brazos, y Emma disparó. Una, dos veces. El cuerpo cayó pesadamente al suelo. Se acercó con rapidez. El hombre yacía boca arriba. Sangre en el asfalto. El arma… no era un arma. Era un teléfono. Y sus ojos abiertos no mostraban amenaza, sino terror. —Mierda… —murmuró Emma, arrodillándose junto al cuerpo—. No… —¡Müller! —La voz de su supervisor tronó detrás de ella—. ¡¿Qué hiciste?! Las sirenas se apagaron. El mundo quedó en silencio. Más tarde, sabría que el verdadero sospechoso había huido en dirección opuesta. El hombre al que disparó era un civil que intentaba grabar el operativo. La investigación interna la exoneró. "Fue un error comprensible", dijeron. "Un malentendido en condiciones extremas". Pero Emma no olvidó el rostro de aquel hombre. Ni cómo su dedo no titubeó en el gatillo. Desde esa noche, algo cambió en ella. Se volvió más fría, más precisa. Y más silenciosa. Porque supo que en su mundo, un error podía costar una vida. Y ella ya había cargado con una.
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  • La tenue luz del baño parpadeaba por momentos, reflejándose en el espejo empañado por el vapor. Emma se sostenía el borde del lavamanos con ambas manos, la piel pálida por el cansancio y el sudor frío. Con lentitud, levantó la camiseta, revelando la cicatriz que surcaba su cuerpo desde el costado hasta el abdomen. A pesar del tiempo, aún ardía como si fuese reciente. Sus dedos rozaron la piel marcada, y el temblor en sus manos fue lo último que sintió antes de que el pasado la arrastrara sin piedad.

    [FLASHBACK]

    El lugar era oscuro, húmedo, con un hedor metálico que se mezclaba con el del miedo. Las manos de Emma estaban atadas por encima de su cabeza, colgando de una viga de hierro oxidado. La sangre goteaba lentamente desde su costado, y cada respiración era un suplicio.

    —No es nada personal, preciosa. Solo quiero ver cuánto puede soportar una pequeña policía como tú, —dijo una voz masculina desde la oscuridad. Luego, el filo del cuchillo volvió a rozarle la piel, y esta vez, descendió en línea recta por su abdomen. El grito de Emma se ahogó entre dientes apretados. No le daría el gusto.

    Durante días, tal vez semanas —había perdido la noción del tiempo—, la mantuvieron ahí. Tortura física, mental. Se burlaban de ella, le hablaban al oído cosas que no quería recordar. Pero nunca se quebró. Nunca lloró frente a ellos.

    Hasta que una noche, los gritos fueron otros. Gritos de hombres, disparos. Luces cegadoras. Todo fue rápido, confuso. Unos brazos firmes la descolgaron. Voces conocidas la llamaban por su nombre.

    —Tranquila, Emma. Ya estás a salvo. Te tenemos.

    Era la Unidad de Análisis de Conducta. Un operativo de rescate que nadie esperó para alguien como ella, una simple policía de bajo rango. Ellos la sacaron de ese infierno. Pero nunca atraparon al responsable principal. El que dio la orden. El que la eligió.

    [FIN DEL FLASHBACK]

    Emma se obligó a respirar profundo mientras volvía al presente. Observó su reflejo. No con lástima. Sino con determinación. Aquella cicatriz no era solo un recuerdo. Era una promesa.

    —Por eso estás en la UAC… para encontrarlo. Y terminar con él.
    La tenue luz del baño parpadeaba por momentos, reflejándose en el espejo empañado por el vapor. Emma se sostenía el borde del lavamanos con ambas manos, la piel pálida por el cansancio y el sudor frío. Con lentitud, levantó la camiseta, revelando la cicatriz que surcaba su cuerpo desde el costado hasta el abdomen. A pesar del tiempo, aún ardía como si fuese reciente. Sus dedos rozaron la piel marcada, y el temblor en sus manos fue lo último que sintió antes de que el pasado la arrastrara sin piedad. [FLASHBACK] El lugar era oscuro, húmedo, con un hedor metálico que se mezclaba con el del miedo. Las manos de Emma estaban atadas por encima de su cabeza, colgando de una viga de hierro oxidado. La sangre goteaba lentamente desde su costado, y cada respiración era un suplicio. —No es nada personal, preciosa. Solo quiero ver cuánto puede soportar una pequeña policía como tú, —dijo una voz masculina desde la oscuridad. Luego, el filo del cuchillo volvió a rozarle la piel, y esta vez, descendió en línea recta por su abdomen. El grito de Emma se ahogó entre dientes apretados. No le daría el gusto. Durante días, tal vez semanas —había perdido la noción del tiempo—, la mantuvieron ahí. Tortura física, mental. Se burlaban de ella, le hablaban al oído cosas que no quería recordar. Pero nunca se quebró. Nunca lloró frente a ellos. Hasta que una noche, los gritos fueron otros. Gritos de hombres, disparos. Luces cegadoras. Todo fue rápido, confuso. Unos brazos firmes la descolgaron. Voces conocidas la llamaban por su nombre. —Tranquila, Emma. Ya estás a salvo. Te tenemos. Era la Unidad de Análisis de Conducta. Un operativo de rescate que nadie esperó para alguien como ella, una simple policía de bajo rango. Ellos la sacaron de ese infierno. Pero nunca atraparon al responsable principal. El que dio la orden. El que la eligió. [FIN DEL FLASHBACK] Emma se obligó a respirar profundo mientras volvía al presente. Observó su reflejo. No con lástima. Sino con determinación. Aquella cicatriz no era solo un recuerdo. Era una promesa. —Por eso estás en la UAC… para encontrarlo. Y terminar con él.
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  • 《FLASHBACK》

    — La pelirroja se encontraba huyendo de lo que una vez llamó "hogar". Siendo perseguida por su hermano adoptivo, corría sin saber exactamente a dónde, pero haría lo que pudiese para evitar su propia muerte.

    Por un momento, miró hacia atrás, tratando de estar segura de si el chico aún la seguía o se había rendido. Pero cuando quizo volver su vista hacia adelante, chocó con el pecho de aquél que la seguía. Sí, el chico era un asesino bastante sigiloso, y eso a veces lograba asustarla. Pero ella sabía que en agilidad, era imposible que pueda superarla.

    En tan solo segundos, logró apartarse de el, sacando sus dagas y adoptando una posición defensiva.
    Rápidamente comenzó el combate. Eran dos buenos asesinos, entrenados por un buen General Noxus. Pero solo eran eso: armas. —

    Oh, vamos ¿es todo lo que tienes, hermanito?

    — El chico respondió, no con palabras, sinó con la acción de brindarle un bello y largo corte en el rostro de la fémina. Ella, en vez de quedarse a lamentarse y bajar la guardia, volvió a correr del hombre.
    Una vez pudo encontrar un escondite seguro y lejano a su supuesta casa, tomó todo lo que pudo para curarse aquella herida que soltaba sangre a mares. Así, se formó la herida que definiría su personalidad, y todo el rencor que tenía dentro, lo volcaría dentro de su profesión. —

    《ACTUALIDAD》

    — Katarina se encontraba en una situación un tanto complicada. Estaba rodeada de hombres de quien en un tiempo llamaba "padre", y un movimiento en falso, podría hacerla llegar a su fin. Pero por su suerte, el último mencionado, la había entrenado de una manera que se podría decir...perfecta.

    En un par de movimientos rápidos, Katarina logró cortar varios cuellos, generando temor a los señores restantes. Los dejó huir, ¿para qué? Para que su gran entrenador comprenda, que no solo había creado un arma, sinó también, una persona llena de odio, rencor, y ganas de tener el sabor de la venganza en sus labios. —
    《FLASHBACK》 — La pelirroja se encontraba huyendo de lo que una vez llamó "hogar". Siendo perseguida por su hermano adoptivo, corría sin saber exactamente a dónde, pero haría lo que pudiese para evitar su propia muerte. Por un momento, miró hacia atrás, tratando de estar segura de si el chico aún la seguía o se había rendido. Pero cuando quizo volver su vista hacia adelante, chocó con el pecho de aquél que la seguía. Sí, el chico era un asesino bastante sigiloso, y eso a veces lograba asustarla. Pero ella sabía que en agilidad, era imposible que pueda superarla. En tan solo segundos, logró apartarse de el, sacando sus dagas y adoptando una posición defensiva. Rápidamente comenzó el combate. Eran dos buenos asesinos, entrenados por un buen General Noxus. Pero solo eran eso: armas. — Oh, vamos ¿es todo lo que tienes, hermanito? — El chico respondió, no con palabras, sinó con la acción de brindarle un bello y largo corte en el rostro de la fémina. Ella, en vez de quedarse a lamentarse y bajar la guardia, volvió a correr del hombre. Una vez pudo encontrar un escondite seguro y lejano a su supuesta casa, tomó todo lo que pudo para curarse aquella herida que soltaba sangre a mares. Así, se formó la herida que definiría su personalidad, y todo el rencor que tenía dentro, lo volcaría dentro de su profesión. — 《ACTUALIDAD》 — Katarina se encontraba en una situación un tanto complicada. Estaba rodeada de hombres de quien en un tiempo llamaba "padre", y un movimiento en falso, podría hacerla llegar a su fin. Pero por su suerte, el último mencionado, la había entrenado de una manera que se podría decir...perfecta. En un par de movimientos rápidos, Katarina logró cortar varios cuellos, generando temor a los señores restantes. Los dejó huir, ¿para qué? Para que su gran entrenador comprenda, que no solo había creado un arma, sinó también, una persona llena de odio, rencor, y ganas de tener el sabor de la venganza en sus labios. —
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  • ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ[ Flashback ⁀જ✈︎登別 | 温泉 ]

    ㅤNo necesitaba una excusa para tener una cita consigo mismo. Además le gustaba darse regalos y como fuera se consentiría cuando el cuerpo se lo pidiera, así que estaba más que listo para lo que se venía. Soltó un suspiro y sonrío de inmediato al verse por fin parado frente a las puertas del hotel.

    ㅤHabía tomado un vuelo a Noboribetsu, Japón, que había durado muchas más horas de las deseadas y luego un tren hasta el hotel. Todo en busca de un fin de semana relajante.

    ㅤRecibió una habitación con una vista espectacular al exterior. Le gustó ver las montañas con sus distintivos tonos dorados y blancos porque se combinaban con el verde de los arboles que florecían por el cambio de estación y de nuevo sonrió: estaba emocionado.

    ㅤHabía pasado por mucho las últimas semanas: él contra él y se negaba a seguir en las mismas. Sacudió la cabeza y con ella, todos sus pensamientos y se obligó a estar en el presente, ya tenía su primera tarea completada, que era llegar.

    ㅤCuando ya caía la noche se desnudó y se duchó para despertar su cuerpo del viaje. Al salir del baño se puso una bata y sin agregarle más que una toalla en la mano, fue en busca de los termales a pesar del frío... y ni hablar de su felicidad cuando al fin se vio parado frente al caliente cuerpo de agua.

    ㅤTiró la bata y la toalla a un lado. Un pie adentro, luego el otro y pronto estuvo estuvo sumergido hasta el pecho en esas aguas calientes en las que tanto había pensado. Era el cielo.

    ㅤCerró los ojos y viajó con el sonido del agua que caía... pronto no hubo nada más que una sensación de paz.

    —Ya volví a amar la vida.

    ㅤSe dijo en voz baja.
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ[ Flashback ⁀જ✈︎登別 | 温泉 ] ㅤNo necesitaba una excusa para tener una cita consigo mismo. Además le gustaba darse regalos y como fuera se consentiría cuando el cuerpo se lo pidiera, así que estaba más que listo para lo que se venía. Soltó un suspiro y sonrío de inmediato al verse por fin parado frente a las puertas del hotel. ㅤHabía tomado un vuelo a Noboribetsu, Japón, que había durado muchas más horas de las deseadas y luego un tren hasta el hotel. Todo en busca de un fin de semana relajante. ㅤRecibió una habitación con una vista espectacular al exterior. Le gustó ver las montañas con sus distintivos tonos dorados y blancos porque se combinaban con el verde de los arboles que florecían por el cambio de estación y de nuevo sonrió: estaba emocionado. ㅤHabía pasado por mucho las últimas semanas: él contra él y se negaba a seguir en las mismas. Sacudió la cabeza y con ella, todos sus pensamientos y se obligó a estar en el presente, ya tenía su primera tarea completada, que era llegar. ㅤCuando ya caía la noche se desnudó y se duchó para despertar su cuerpo del viaje. Al salir del baño se puso una bata y sin agregarle más que una toalla en la mano, fue en busca de los termales a pesar del frío... y ni hablar de su felicidad cuando al fin se vio parado frente al caliente cuerpo de agua. ㅤTiró la bata y la toalla a un lado. Un pie adentro, luego el otro y pronto estuvo estuvo sumergido hasta el pecho en esas aguas calientes en las que tanto había pensado. Era el cielo. ㅤCerró los ojos y viajó con el sonido del agua que caía... pronto no hubo nada más que una sensación de paz. —Ya volví a amar la vida. ㅤSe dijo en voz baja.
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  • ||Rol con Zagreo the Dark Demon Greek Mitology


    Era medio día, en verdad Alexa había dormido hasta tarde, lo cual era normal es su estado.

    Su esposo se había ido muy temprano a cumplir con sus responsabilidades. Así que estaba sola con el pequeño que se encontraba en su vientre creciendo.

    Loa últimos nueve meses habían sido raros en muchos sentidos, pues sus recuerdos habían estado jugando con su mente y sentimientos, este no era su primer embarazo, algo que no había tenido el valor de contarle a nadie de su alrededor, ni siquiera a su amado esposo.

    Suspiro, realmente estaba abrumada, tenia miedo por el pequeño que crecía dentro de ella, por su naturaleza, por la luna, por Ian... No quería estresarse con aquellos pensamientos ni con los recuerdos de su primer embarazo... Tembló ligeramente ante el rápido flashback que contuvo de inmediato, todo lo que ella sentía tambien lo sentía su pequeño así que justo ahora debía tener cuidado.

    - Te prometo que estarás bien, voy a cuidarte y nada podrá hacerte daño...

    Hablo mientras acariciaba su vientre, esta ansiosa por tenerlo entre sus brazos, seria pronto y tendría que estar lista para ello, esperaba que ese día la luna estuviera en el cielo cuidándolos a ambos.

    Había decidió salir a dar un pequeño paseo, caminar por el jardín de la casa Selene, cuando de repente un fuerte dolor la hizo doblarse, era como si alguien intentara romper su espalda de un golpe, su respiración se agito mientras ella detenía su vientre con su mano en pasos torpes y desorientados, no entendió que pasaba aquello se detuvo, su frente perlada y sus piernas temblorosas se relajaron por unos segundos cuando el dolor volvió, mas fuerte recorriendo todo su cuerpo arrancándole un grito de su garganta.

    Tras unos minutos donde arrastro su cuerpo a la residencia como bien pudo luchando contra aquellos dolores lo comprendió, contracciones, su pequeño estaba listo para venir al mundo e iba a necesitar que alguien la ayudara, un par de soldados fieles a su padre la vieron y corrieron en su ayuda, esperaba que su amado notara que algo le sucedía, que su collar le alertara, no quería que el príncipe se perdiera el gran suceso.


    ||Rol con [Dark_demon] Era medio día, en verdad Alexa había dormido hasta tarde, lo cual era normal es su estado. Su esposo se había ido muy temprano a cumplir con sus responsabilidades. Así que estaba sola con el pequeño que se encontraba en su vientre creciendo. Loa últimos nueve meses habían sido raros en muchos sentidos, pues sus recuerdos habían estado jugando con su mente y sentimientos, este no era su primer embarazo, algo que no había tenido el valor de contarle a nadie de su alrededor, ni siquiera a su amado esposo. Suspiro, realmente estaba abrumada, tenia miedo por el pequeño que crecía dentro de ella, por su naturaleza, por la luna, por Ian... No quería estresarse con aquellos pensamientos ni con los recuerdos de su primer embarazo... Tembló ligeramente ante el rápido flashback que contuvo de inmediato, todo lo que ella sentía tambien lo sentía su pequeño así que justo ahora debía tener cuidado. - Te prometo que estarás bien, voy a cuidarte y nada podrá hacerte daño... Hablo mientras acariciaba su vientre, esta ansiosa por tenerlo entre sus brazos, seria pronto y tendría que estar lista para ello, esperaba que ese día la luna estuviera en el cielo cuidándolos a ambos. Había decidió salir a dar un pequeño paseo, caminar por el jardín de la casa Selene, cuando de repente un fuerte dolor la hizo doblarse, era como si alguien intentara romper su espalda de un golpe, su respiración se agito mientras ella detenía su vientre con su mano en pasos torpes y desorientados, no entendió que pasaba aquello se detuvo, su frente perlada y sus piernas temblorosas se relajaron por unos segundos cuando el dolor volvió, mas fuerte recorriendo todo su cuerpo arrancándole un grito de su garganta. Tras unos minutos donde arrastro su cuerpo a la residencia como bien pudo luchando contra aquellos dolores lo comprendió, contracciones, su pequeño estaba listo para venir al mundo e iba a necesitar que alguien la ayudara, un par de soldados fieles a su padre la vieron y corrieron en su ayuda, esperaba que su amado notara que algo le sucedía, que su collar le alertara, no quería que el príncipe se perdiera el gran suceso.
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  • ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ[ Flashback ]

    𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘮𝘦𝘳,
    𝘴𝘪 𝘤𝘢𝘦𝘮𝘰𝘴
    𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘪𝘦♫" —(𝘍𝘢𝘭𝘭𝘦𝘯, 𝘡𝘰𝘯𝘢 𝘡𝘦𝘳𝘰)

    Por un momento Bobby volvió a ser alguien que ya no existía y sobre todo con el que no se identificaba.

    Las luces del reflector y los flashes cegándolo le dieron la razón. Entre poses naturales y otras entrenadas, recordó que ese lado 'pop' de la música y la fama nunca había sido para él.

    Sí, amaba estar en el estudio, el escenario y los fans pero ¿la revistas? ¿La moda? ¿La 𝘩𝘢𝘶𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘶𝘵𝘶𝘳𝘦? Lo hacían sentir como pez fuera del agua.

    Pero Bobby no era hipócrita. El estar en una sesión fotográfica era como volver al pasado y bien suelen decir que todo tiempo pasado fue mejor y mal que bien, a Bobby le gustó sentirse de vuelta a esa época dorada y no se arrepintió de haber hecho el favor a último momento.
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ[ Flashback ] 𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘮𝘦𝘳, 𝘴𝘪 𝘤𝘢𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘪𝘦♫" —(𝘍𝘢𝘭𝘭𝘦𝘯, 𝘡𝘰𝘯𝘢 𝘡𝘦𝘳𝘰) Por un momento Bobby volvió a ser alguien que ya no existía y sobre todo con el que no se identificaba. Las luces del reflector y los flashes cegándolo le dieron la razón. Entre poses naturales y otras entrenadas, recordó que ese lado 'pop' de la música y la fama nunca había sido para él. Sí, amaba estar en el estudio, el escenario y los fans pero ¿la revistas? ¿La moda? ¿La 𝘩𝘢𝘶𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘶𝘵𝘶𝘳𝘦? Lo hacían sentir como pez fuera del agua. Pero Bobby no era hipócrita. El estar en una sesión fotográfica era como volver al pasado y bien suelen decir que todo tiempo pasado fue mejor y mal que bien, a Bobby le gustó sentirse de vuelta a esa época dorada y no se arrepintió de haber hecho el favor a último momento.
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  • << FLASHBACK: Les dije que pagaran a tiempo.
    Ahora tendré que limpiar todo este desastre. >>
    << FLASHBACK: Les dije que pagaran a tiempo. Ahora tendré que limpiar todo este desastre. >>
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  • ────Este traje me trae buenos recuerdos...

    -flashbacks en Salem- (?)
    ────Este traje me trae buenos recuerdos... -flashbacks en Salem- (?)
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ||¿No les pasa que tienen un personaje tan grabado a fuego que les es difícil como salir de todo el o dejar de extrañarle? User experimentando flashbacks a blanco y negro con la música del titanic de fondo (?)
    ||¿No les pasa que tienen un personaje tan grabado a fuego que les es difícil como salir de todo el o dejar de extrañarle? User experimentando flashbacks a blanco y negro con la música del titanic de fondo (?)
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