• #BitchLife #BadDecisions

    Se encuentra en un rincón del baño, con el frío mármol a su espalda y el sonido de la música, voces, pasos, del otro lado de la puerta. No tiene idea de dónde quedó su camisa, ni sus zapatos. Está helado.

    Una serie de malas decisiones, se dejó caer en el vórtice de alcohol y drogas en un intento de calmar el vacío y la angustia que el rechazo le dejó. Sabe que debe alejarse de personas peligrosas, pero, en el éxtasis de la intoxicación, no encontró fuerzas para resistirse a los excesos y las malas compañías.

    Con una súbita claridad en medio de su aturdimiento, observa el lujoso baño y siente un pánico creciente al darse cuenta de dónde está realmente. Su mente, buscando una salida en los pensamientos de otros, capta algo perturbador en la mente de los guardaespaldas, en la puerta: recuerdos turbios de otras noches, otros caprichos sexuales del jefe que no salieron de aquel penthouse respirando.

    Siente que le falta el aire y el terror lo invade, haciendo añicos lo poco que queda de la falsa valentía que el alcohol y las drogas le habían dado.

    Con las manos temblando, toma el teléfono y, sin pensar demasiado, escribe un mensaje a Tolek Zientek.

    "No quiero estar aquí".

    Pulsa enviar y vuelve la mirada hacia la puerta, alguien está tocando.

    "Ayudame".
    #BitchLife #BadDecisions Se encuentra en un rincón del baño, con el frío mármol a su espalda y el sonido de la música, voces, pasos, del otro lado de la puerta. No tiene idea de dónde quedó su camisa, ni sus zapatos. Está helado. Una serie de malas decisiones, se dejó caer en el vórtice de alcohol y drogas en un intento de calmar el vacío y la angustia que el rechazo le dejó. Sabe que debe alejarse de personas peligrosas, pero, en el éxtasis de la intoxicación, no encontró fuerzas para resistirse a los excesos y las malas compañías. Con una súbita claridad en medio de su aturdimiento, observa el lujoso baño y siente un pánico creciente al darse cuenta de dónde está realmente. Su mente, buscando una salida en los pensamientos de otros, capta algo perturbador en la mente de los guardaespaldas, en la puerta: recuerdos turbios de otras noches, otros caprichos sexuales del jefe que no salieron de aquel penthouse respirando. Siente que le falta el aire y el terror lo invade, haciendo añicos lo poco que queda de la falsa valentía que el alcohol y las drogas le habían dado. Con las manos temblando, toma el teléfono y, sin pensar demasiado, escribe un mensaje a [Tolek]. "No quiero estar aquí". Pulsa enviar y vuelve la mirada hacia la puerta, alguien está tocando. "Ayudame".
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  • " 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚. "




    El agotamiento era visible. No había tenido descanso alguno desde hace días y su rostro reflejaba aquello. No solo tuvo que encargarse de "Limpiar" la ciudad, de los tipos que seguían a Rubí, si no también de verificar que los flujos de tráfico de drogas y armas, estuviera fluyendo de forma tranquila sin interrupciones por parte de la policía.

    Los múltiples negocios que manejaba crecían de forma rápida, gracias a un plan administrativo en la que trabajo Ryan. El problema era que tenía que comenzar a revisar ciertos papeles y asistir a ciertas reuniones de negocios que le quitaban horas de libertad y sueño, estaba totalmente irritado. Tenía que terminar con ello rápidamente si deseaba descansar cuando Ryan y Rubí se fueran de viaje por separado. Ambos eran esenciales para el manejo de la mafia, pero podría con ello solo.

    Terminó por apagar el cigarro que había estado consumiendo en el cenicero de su escritorio, y su vista se dirigío hacia las 3 filas de papeles que había ahí, esto era su peor pesadilla.

    — Проклятие... — Murmuró para si mismo. Dejo las cosas a un lado y se fijó en los papeles de permiso de vacaciones que tenía que firmar.

    Uno era de Rubí, que solicitaba sus vacaciones para irse al país más seguro de este planeta, Suiza. Esto para no solo mantenerse segura, si no porque también ya llegaba el día especial de ella. Tomó un bolígrafo y simplemente lo firmó para aceptar el permiso de vacaciones. Luego, miró los papeles de Ryan, Vanya le había dado la idea de que el rubio necesitaba sus vacaciones, estar en un ambiente totalmente diferente para poder sanar mentalmente. Era bien sabido que desde ese incidente con él psiquiatra, la cosas habían estado muy mal para él, tomar drogas felices no iban hacer la solución a este problema, él necesitaba poder estar en un ambiente sano que lo ayudara a salir del abismo en el que estaba atrapado, y aunque pudiera verse "normal" en realidad su amigo estaba sufriendo por ello.

    Estaba a punto de firmar los papeles cuando recibió un mensaje del susodicho, el cual leyó algo extrañado.

    "Hey! Mira que encontré"

    Junto al mensaje, había un vídeo, el cual termino por reproducir solo para escuchar la parte de una canción que decía : ¿Que paso con el que dijo que te amaba? ¿Acaso se fue y te ha dejado ilusionada?


    El teléfono terminó por caer al suelo, se mantuvo quieto mientras aún se escuchaba de fondo el resto de la canción. Hasta que simplemente comenzó a reír a carcajadas.

    — JAJAJA Maldito hijo de perra, agradece de que eres mi amigo y no te haya matado aún. — Miro los papeles con una sonrisa nada amistosa. Sus dedos golpeaban el escritorio de forma constantemente mientras miraba el papel de enfrente. No, no lo iba a firmar. Si quería esas vacaciones, se las tenía que ganar.

    — Marco, manda alistar las motos. Y envíale un mensaje a Ryan para verlo fuera de la ciudad, si quiere jugar, vamos a jugar en mis términos. — Ordenó mientras ponía los papeles del rubio a un lado, dejo por ahí su pluma y tomo los papeles de la pelirroja, iba a llevárselos y de paso pedirle un favor. Su asistente quien había estado mirándolo de lejos, se mantuvo quieto y movió su cabeza asintiendo en la petición, no iba a mencionar nada más, quería evitar hacerlo enojar ya que notaba que su jefe no andaba nada bien desde que cierta rubia habia desaparecido sin decir nada.
    " 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚. " El agotamiento era visible. No había tenido descanso alguno desde hace días y su rostro reflejaba aquello. No solo tuvo que encargarse de "Limpiar" la ciudad, de los tipos que seguían a Rubí, si no también de verificar que los flujos de tráfico de drogas y armas, estuviera fluyendo de forma tranquila sin interrupciones por parte de la policía. Los múltiples negocios que manejaba crecían de forma rápida, gracias a un plan administrativo en la que trabajo Ryan. El problema era que tenía que comenzar a revisar ciertos papeles y asistir a ciertas reuniones de negocios que le quitaban horas de libertad y sueño, estaba totalmente irritado. Tenía que terminar con ello rápidamente si deseaba descansar cuando Ryan y Rubí se fueran de viaje por separado. Ambos eran esenciales para el manejo de la mafia, pero podría con ello solo. Terminó por apagar el cigarro que había estado consumiendo en el cenicero de su escritorio, y su vista se dirigío hacia las 3 filas de papeles que había ahí, esto era su peor pesadilla. — Проклятие... — Murmuró para si mismo. Dejo las cosas a un lado y se fijó en los papeles de permiso de vacaciones que tenía que firmar. Uno era de Rubí, que solicitaba sus vacaciones para irse al país más seguro de este planeta, Suiza. Esto para no solo mantenerse segura, si no porque también ya llegaba el día especial de ella. Tomó un bolígrafo y simplemente lo firmó para aceptar el permiso de vacaciones. Luego, miró los papeles de Ryan, Vanya le había dado la idea de que el rubio necesitaba sus vacaciones, estar en un ambiente totalmente diferente para poder sanar mentalmente. Era bien sabido que desde ese incidente con él psiquiatra, la cosas habían estado muy mal para él, tomar drogas felices no iban hacer la solución a este problema, él necesitaba poder estar en un ambiente sano que lo ayudara a salir del abismo en el que estaba atrapado, y aunque pudiera verse "normal" en realidad su amigo estaba sufriendo por ello. Estaba a punto de firmar los papeles cuando recibió un mensaje del susodicho, el cual leyó algo extrañado. "Hey! Mira que encontré" Junto al mensaje, había un vídeo, el cual termino por reproducir solo para escuchar la parte de una canción que decía : ¿Que paso con el que dijo que te amaba? ¿Acaso se fue y te ha dejado ilusionada? El teléfono terminó por caer al suelo, se mantuvo quieto mientras aún se escuchaba de fondo el resto de la canción. Hasta que simplemente comenzó a reír a carcajadas. — JAJAJA Maldito hijo de perra, agradece de que eres mi amigo y no te haya matado aún. — Miro los papeles con una sonrisa nada amistosa. Sus dedos golpeaban el escritorio de forma constantemente mientras miraba el papel de enfrente. No, no lo iba a firmar. Si quería esas vacaciones, se las tenía que ganar. — Marco, manda alistar las motos. Y envíale un mensaje a Ryan para verlo fuera de la ciudad, si quiere jugar, vamos a jugar en mis términos. — Ordenó mientras ponía los papeles del rubio a un lado, dejo por ahí su pluma y tomo los papeles de la pelirroja, iba a llevárselos y de paso pedirle un favor. Su asistente quien había estado mirándolo de lejos, se mantuvo quieto y movió su cabeza asintiendo en la petición, no iba a mencionar nada más, quería evitar hacerlo enojar ya que notaba que su jefe no andaba nada bien desde que cierta rubia habia desaparecido sin decir nada.
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  • Otra noche de fiesta en el LUX. La música resonaba con fuerza por los altavoces a una potencia que fácilmente podría hacer temblar los simientos del lugar. Las luces de neón sumergían el lugar en un delicado juego de luces y sombras y el humo le daba un toque misterioso a todo lo que ahí sucedía. El alcohol, las drogas todo corría libremente en otra noche de fiesta sin igual en el hogar de Lucifer Morningstar quien simplemente contemplaba todo con un profundo hastío..
    Otra noche de fiesta en el LUX. La música resonaba con fuerza por los altavoces a una potencia que fácilmente podría hacer temblar los simientos del lugar. Las luces de neón sumergían el lugar en un delicado juego de luces y sombras y el humo le daba un toque misterioso a todo lo que ahí sucedía. El alcohol, las drogas todo corría libremente en otra noche de fiesta sin igual en el hogar de Lucifer Morningstar quien simplemente contemplaba todo con un profundo hastío..
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  • En la Cuerda Floja
    Fandom Original
    Categoría Drama
    Rol privado con Dᴇᴀᴛʜ

    Es una noche típica en el Black Butterfly, música a tope, luces de neón, cuerpos en poca ropa sacudiéndose con sensual frenesí y, en un rincón de los reservados, una victima más de los excesos.

    Después de horas de mezclar tragos, flirtear y perderse en el vertiginoso ritmo de la noche, Nathan se dejó llevar demasiado lejos. Entre las drogas recreativas y las bebidas que pasaron por sus manos, perdió la cuenta de lo que consumió. Ahora, está tendido en uno de los reservados del club, un sofá de terciopelo desgastado, en un rincón privado destinado para los clientes más exclusivos, pero que en esta ocasión se convirtió en su refugio involuntario.

    Su cuerpo apenas responde, cada extremidad pesa toneladas, y su respiración es irregular. El sudor cubre su frente pegando su desordenado cabello a su piel mientras su mente se encuentra en un estado de confusión; entre el sueño y la realidad. La vibración del bajo en la música lo mantiene anclado al presente, pero no es suficiente para que recupere el control.

    Con los ojos entrecerrados, lucha por mantener un hilo de consciencia, pero cada segundo que pasa lo empuja más cerca del abismo de la sobredosis que ahora parece inevitable.
    Rol privado con [BigBadWolf0] Es una noche típica en el Black Butterfly, música a tope, luces de neón, cuerpos en poca ropa sacudiéndose con sensual frenesí y, en un rincón de los reservados, una victima más de los excesos. Después de horas de mezclar tragos, flirtear y perderse en el vertiginoso ritmo de la noche, Nathan se dejó llevar demasiado lejos. Entre las drogas recreativas y las bebidas que pasaron por sus manos, perdió la cuenta de lo que consumió. Ahora, está tendido en uno de los reservados del club, un sofá de terciopelo desgastado, en un rincón privado destinado para los clientes más exclusivos, pero que en esta ocasión se convirtió en su refugio involuntario. Su cuerpo apenas responde, cada extremidad pesa toneladas, y su respiración es irregular. El sudor cubre su frente pegando su desordenado cabello a su piel mientras su mente se encuentra en un estado de confusión; entre el sueño y la realidad. La vibración del bajo en la música lo mantiene anclado al presente, pero no es suficiente para que recupere el control. Con los ojos entrecerrados, lucha por mantener un hilo de consciencia, pero cada segundo que pasa lo empuja más cerca del abismo de la sobredosis que ahora parece inevitable.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    25 turnos 0 maullidos 632 vistas
  • -acaba de llegar de unas forzadas vacaciones para tomarse con el primer hombre de la humanidad que sin palabras alguna le inyectó algo en la nuca que lo hizo perderse. Lo estaría torturando si no fuera porque esa droga le abrió el apetito y no tenía muy lejos un tarro de miel con galletas en dónde no dudo en ir a meter la cabeza -


    //ni puta idea de que están haciendo pero le entró , alguien que le diga de que droga hablamos ? Adán hijo de fruta específica de que drogas a mi niño!!!
    -acaba de llegar de unas forzadas vacaciones para tomarse con el primer hombre de la humanidad que sin palabras alguna le inyectó algo en la nuca que lo hizo perderse. Lo estaría torturando si no fuera porque esa droga le abrió el apetito y no tenía muy lejos un tarro de miel con galletas en dónde no dudo en ir a meter la cabeza - //ni puta idea de que están haciendo pero le entró , alguien que le diga de que droga hablamos ? Adán hijo de fruta específica de que drogas a mi niño!!!
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  • Jajaja maricas pendejos, ni cuenta se dieron de que los pico ... Los animales son tan estúpidos por algo el humano es la especie dominante en todos los mundos

    -jugaba con una de las jeringas con droga lanzando la por los aires y atrapando la como una baqueta de bateria-

    Veamos veamos quien va a ser el siguiente pendejo? Aun me quedan dos de estás drogas que le robe a buxiang. Quien es el pendejo digno de esta droga? Oh ya se !!! Voy a drogar a.....MIERDA

    -sacudio la mano al sentir el piquete de la jeringa enterrando se en la palma de su mano. Bajo la mirada observando con desagrado como el líquido se corrió rápidamente dentro de su cuerpo -

    Ahora sí ellos dos me van a matar.....

    -y con ellos dos no habla de alguien más que de alduin y lute. Cerro los párpados de todos modos no hay nada que pueda hacer más que disfrutar de la droga antes de que venga el castigo -
    Jajaja maricas pendejos, ni cuenta se dieron de que los pico ... Los animales son tan estúpidos por algo el humano es la especie dominante en todos los mundos -jugaba con una de las jeringas con droga lanzando la por los aires y atrapando la como una baqueta de bateria- Veamos veamos quien va a ser el siguiente pendejo? Aun me quedan dos de estás drogas que le robe a buxiang. Quien es el pendejo digno de esta droga? Oh ya se !!! Voy a drogar a.....MIERDA -sacudio la mano al sentir el piquete de la jeringa enterrando se en la palma de su mano. Bajo la mirada observando con desagrado como el líquido se corrió rápidamente dentro de su cuerpo - Ahora sí ellos dos me van a matar..... -y con ellos dos no habla de alguien más que de alduin y lute. Cerro los párpados de todos modos no hay nada que pueda hacer más que disfrutar de la droga antes de que venga el castigo -
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  • No es la primera vez que me drogan

    -se sentó cruzando los brazos con extrema calma, no le importa las drogas a vivido toda su vida a....á.a.a... si.....
    Contrajo la espalda segundos después no pudo contener el vomito seguido a una intenta sensación de algo desgarrandolo desde el interior. Apretó los ojos y dientes ¿Que clase de droga le acaban de inyectar? Jamás se había sentido tan mal como ahora....
    Gruño recostando la cabeza sobre la mesa esforzándose por no volver a vomitar o algo peor.... Pero cada vez el dolor se pone peor . El problema era que no era el lugar ni el momento para mostrar debilidad estaba rodeado de personas que esperaban esa oportunidad para someter a su rival -
    No es la primera vez que me drogan -se sentó cruzando los brazos con extrema calma, no le importa las drogas a vivido toda su vida a....á.a.a... si..... Contrajo la espalda segundos después no pudo contener el vomito seguido a una intenta sensación de algo desgarrandolo desde el interior. Apretó los ojos y dientes ¿Que clase de droga le acaban de inyectar? Jamás se había sentido tan mal como ahora.... Gruño recostando la cabeza sobre la mesa esforzándose por no volver a vomitar o algo peor.... Pero cada vez el dolor se pone peor . El problema era que no era el lugar ni el momento para mostrar debilidad estaba rodeado de personas que esperaban esa oportunidad para someter a su rival -
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  • 𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝙲𝚊𝚕𝚕𝚎𝚜 ➺ 𝙸𝚗𝚝𝚛𝚘𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗

    Abandonado desde bebé, Nathan fue encontrado por un grupo de indigentes y pasó sus primeros años bajo su osco cuidado. Aprendió rápidamente a sobrevivir, pero también conoció el dolor, la traición y el abandono.

    A los 10 años cayó en las garras de la prostitución, fue inevitable. Los adultos que lo rodeaban lo explotaron, vendiéndolo por dinero y drogas, enseñándole a temprana edad que el mundo era despiadado y no debía confiar en nadie.

    Después de años de abuso y maltrato, Nathan comenzó a notar algo extraño en sí mismo. Siempre había sido bueno para leer a las personas, pero esa habilidad comenzó a ir más allá de la intuición.

    En un momento de desesperación, en una de sus noches más oscuras, pudo escuchar los pensamientos de uno de sus clientes, una habilidad que lo sorprendió y asustó a la vez. Pronto, esta capacidad para leer mentes y emociones se fue refinando. Empezó a comprender mejor a las personas que lo rodeaban, descubriendo sus secretos, deseos y miedos con solo mirarlos. Aunque esto le dio una ventaja en su entorno, también lo hizo sentir abrumado, cargando con el dolor y las emociones de otros cuando ni siquiera sabía lidiar con lo propio.

    No pasó mucho tiempo cuando, enredado en una pelea con su proxeneta, Nathan descubrió su capacidad de mover objetos con la mente. Fue un momento de pura adrenalina cuando, sin querer, empujó mentalmente una botella de vidrio que estaba a varios metros de distancia, golpeando a su agresor. Tan aterrorizado como intrigado, empezó a experimentar con sus poderes en secreto. Estos dones le ayudaron a deshacerse de la impotencia, como si finalmente tuviera algo de control sobre su propia vida.

    Para cuando alcanzó los 20 años, su vida había girado en torno al abuso de drogas y el alcohol. Consiguió trabajo como bartender en un club nocturno, donde su sensualidad y carácter provocador lo convirtieron en una figura atractiva, sin embargo, detrás de esa fachada, seguía siendo un niño roto, con un inmenso miedo al abandono y una rabia contenida hacia cualquier figura de autoridad.

    A pesar de todo, Nathan no puede escapar del ciclo de autodestrucción en el que vive.
    𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝙲𝚊𝚕𝚕𝚎𝚜 ➺ 𝙸𝚗𝚝𝚛𝚘𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗 Abandonado desde bebé, Nathan fue encontrado por un grupo de indigentes y pasó sus primeros años bajo su osco cuidado. Aprendió rápidamente a sobrevivir, pero también conoció el dolor, la traición y el abandono. A los 10 años cayó en las garras de la prostitución, fue inevitable. Los adultos que lo rodeaban lo explotaron, vendiéndolo por dinero y drogas, enseñándole a temprana edad que el mundo era despiadado y no debía confiar en nadie. Después de años de abuso y maltrato, Nathan comenzó a notar algo extraño en sí mismo. Siempre había sido bueno para leer a las personas, pero esa habilidad comenzó a ir más allá de la intuición. En un momento de desesperación, en una de sus noches más oscuras, pudo escuchar los pensamientos de uno de sus clientes, una habilidad que lo sorprendió y asustó a la vez. Pronto, esta capacidad para leer mentes y emociones se fue refinando. Empezó a comprender mejor a las personas que lo rodeaban, descubriendo sus secretos, deseos y miedos con solo mirarlos. Aunque esto le dio una ventaja en su entorno, también lo hizo sentir abrumado, cargando con el dolor y las emociones de otros cuando ni siquiera sabía lidiar con lo propio. No pasó mucho tiempo cuando, enredado en una pelea con su proxeneta, Nathan descubrió su capacidad de mover objetos con la mente. Fue un momento de pura adrenalina cuando, sin querer, empujó mentalmente una botella de vidrio que estaba a varios metros de distancia, golpeando a su agresor. Tan aterrorizado como intrigado, empezó a experimentar con sus poderes en secreto. Estos dones le ayudaron a deshacerse de la impotencia, como si finalmente tuviera algo de control sobre su propia vida. Para cuando alcanzó los 20 años, su vida había girado en torno al abuso de drogas y el alcohol. Consiguió trabajo como bartender en un club nocturno, donde su sensualidad y carácter provocador lo convirtieron en una figura atractiva, sin embargo, detrás de esa fachada, seguía siendo un niño roto, con un inmenso miedo al abandono y una rabia contenida hacia cualquier figura de autoridad. A pesar de todo, Nathan no puede escapar del ciclo de autodestrucción en el que vive.
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  • Carmina Valenti siempre había sentido una conexión profunda con su cabello cobrizo y rizado. Desde pequeña, lo había cuidado con esmero, aprendiendo a domar cada rizo rebelde y a darle forma según su estado de ánimo. Algunos días lo llevaba suelto, enmarañado y salvaje, mientras que otros prefería atarlo en una trenza o envolverlo en un pañuelo elegante. Para ella, su cabello era una extensión de su ser, una forma de expresión que reflejaba su fuerza y creatividad.

    Sin embargo, ese orgullo se convertía en un trago amargo cada vez que alguien la elogiaba por él. Las palabras "me encanta tu cabello" eran suficientes para que su sonrisa se congelara, y sus pensamientos volvieran a un rincón oscuro de su memoria. Era el mismo cabello que su madre había llevado, idéntico en color y textura. Una herencia que, en lugar de acercarla a un legado familiar positivo, la arrastraba hacia recuerdos que prefería dejar enterrados.

    Durante su adolescencia y hasta hace pocos años, Carmina había intentado escapar de esa conexión. A diario, tomaba la plancha de cabello y la deslizaba con rabia controlada sobre cada mechón rizado, alisando lo que para ella representaba un vínculo con su madre, una mujer atrapada en las sombras de la ciudad, enredada en el mundo de las drogas y la prostitución. Su madre había muerto joven, en las calles, dejando a su hija con más preguntas que respuestas. Para Carmina, su cabello era una marca visible de esa historia, una que no quería que otros vieran reflejada en ella.

    Planchar su cabello se había convertido en un ritual de distanciamiento, un intento de borrar cualquier semejanza con esa mujer de la que intentaba alejarse. Pero, un día, simplemente se cansó. No hubo un momento dramático ni una epifanía reveladora; solo el cansancio acumulado de intentar ser alguien distinta a lo que el destino le había dado. Dejó de luchar contra los rizos, dejó de alisar la historia que cargaba en cada mechón, aunque los recuerdos seguían ahí, incrustados en su mente.

    Aún adoraba su cabello y dedicaba tiempo a cuidarlo, pero cada vez que un cumplido llegaba, su interior se tensaba. "Gracias", solía decir, forzando una sonrisa, mientras por dentro deseaba que nadie más volviera a mencionarlo.
    Carmina Valenti siempre había sentido una conexión profunda con su cabello cobrizo y rizado. Desde pequeña, lo había cuidado con esmero, aprendiendo a domar cada rizo rebelde y a darle forma según su estado de ánimo. Algunos días lo llevaba suelto, enmarañado y salvaje, mientras que otros prefería atarlo en una trenza o envolverlo en un pañuelo elegante. Para ella, su cabello era una extensión de su ser, una forma de expresión que reflejaba su fuerza y creatividad. Sin embargo, ese orgullo se convertía en un trago amargo cada vez que alguien la elogiaba por él. Las palabras "me encanta tu cabello" eran suficientes para que su sonrisa se congelara, y sus pensamientos volvieran a un rincón oscuro de su memoria. Era el mismo cabello que su madre había llevado, idéntico en color y textura. Una herencia que, en lugar de acercarla a un legado familiar positivo, la arrastraba hacia recuerdos que prefería dejar enterrados. Durante su adolescencia y hasta hace pocos años, Carmina había intentado escapar de esa conexión. A diario, tomaba la plancha de cabello y la deslizaba con rabia controlada sobre cada mechón rizado, alisando lo que para ella representaba un vínculo con su madre, una mujer atrapada en las sombras de la ciudad, enredada en el mundo de las drogas y la prostitución. Su madre había muerto joven, en las calles, dejando a su hija con más preguntas que respuestas. Para Carmina, su cabello era una marca visible de esa historia, una que no quería que otros vieran reflejada en ella. Planchar su cabello se había convertido en un ritual de distanciamiento, un intento de borrar cualquier semejanza con esa mujer de la que intentaba alejarse. Pero, un día, simplemente se cansó. No hubo un momento dramático ni una epifanía reveladora; solo el cansancio acumulado de intentar ser alguien distinta a lo que el destino le había dado. Dejó de luchar contra los rizos, dejó de alisar la historia que cargaba en cada mechón, aunque los recuerdos seguían ahí, incrustados en su mente. Aún adoraba su cabello y dedicaba tiempo a cuidarlo, pero cada vez que un cumplido llegaba, su interior se tensaba. "Gracias", solía decir, forzando una sonrisa, mientras por dentro deseaba que nadie más volviera a mencionarlo.
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  • Lazos de sangre
    Fandom Lucifer // OC
    Categoría Original
    Para ser una noche de sábado, Lucifer se encontraba, sorpresivamente, en casa, hacía unos días había comenzado a sentirse mal, algo que no pasaba ya que él no se enfermaba, había empezado con síntomas como una especie de ataque de ansiedad, sudor frío, hambre (algo que tampoco sentía), temblaba y sentía que en cualquier momento iba a desfallecer, por lo que se encontraba recostado en el sofá de su casa mientras uno de sus empleados, le obligaba a beber algo insípido que según él, se llamaba "solución salina", sabía a nada y eso irritaba a Lucifer que estaba a nada de aventar a alguien por el balcón. Durante las últimas 48 horas había consumido cantidades peligrosas para cualquier humano de alcohol y drogas esperando deshacerse de esa estúpida sensación, más nada le había aliviado, empezaba a preguntarse si quizá aquello tenía relación con que su padre lo estaba cazando...¿y si alguno de sus hermanos lo envenenó y él no se dio cuenta?, ¿y si habían encontrado la forma de debilitarlo mientras estaba en su forma humana?, empezó a entrar en pánico cuando un terrible dolor lo recorrió desde la cabeza, hasta la punta de sus pies.
    Necesitaba respuestas...sentía que estaba muriendo.
    Para ser una noche de sábado, Lucifer se encontraba, sorpresivamente, en casa, hacía unos días había comenzado a sentirse mal, algo que no pasaba ya que él no se enfermaba, había empezado con síntomas como una especie de ataque de ansiedad, sudor frío, hambre (algo que tampoco sentía), temblaba y sentía que en cualquier momento iba a desfallecer, por lo que se encontraba recostado en el sofá de su casa mientras uno de sus empleados, le obligaba a beber algo insípido que según él, se llamaba "solución salina", sabía a nada y eso irritaba a Lucifer que estaba a nada de aventar a alguien por el balcón. Durante las últimas 48 horas había consumido cantidades peligrosas para cualquier humano de alcohol y drogas esperando deshacerse de esa estúpida sensación, más nada le había aliviado, empezaba a preguntarse si quizá aquello tenía relación con que su padre lo estaba cazando...¿y si alguno de sus hermanos lo envenenó y él no se dio cuenta?, ¿y si habían encontrado la forma de debilitarlo mientras estaba en su forma humana?, empezó a entrar en pánico cuando un terrible dolor lo recorrió desde la cabeza, hasta la punta de sus pies. Necesitaba respuestas...sentía que estaba muriendo.
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    Individual
    Líneas
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    Estado
    Disponible
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