• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Agencia de Modelaje: Ishtar’s Demonic Déesse Infernal Glamour
    Modelo destacada: Minami Momokashi
    “La Déesse du Péché”


    Minami Momokashi, joya infernal de la agencia, encarna la dualidad que define a Demonic Déesse:
    ✦ Belleza carmesí bañada en sombras.
    ✦ Seducción de un demonio que camina entre luces divinas.
    ✦ Dominancia estética con un toque letal de dulzura.

    ❥ Modelo: Minami Momokashi
    ❥ Nombre de pasarela: Déesse du Péché
    ❥ Estilo visual: Lencería infernal de corte imperial; materiales oscuros con gemas mágicas incrustadas; detalles góticos-lujosos.
    ❥ Aura mística: Su presencia evoca corazones que arden, ojos que no parpadean, y silencio total en la habitación.
    ❥ Marca personal: Rosa prohibido — simbolismo del deseo eterno.
    ❥ Técnica de modelaje: Control total del entorno visual; manipulación emocional a través de la mirada; dominio de pose infernal y lenguaje corporal místico.

    Lema personal:
    "Que ardan tus deseos... que mi reflejo sea lo último que olvides antes de pecar."

    Minami Momokashi no desfila... domina.
    No posa... hipnotiza.
    Y bajo el estandarte de Ishtar’s Demonic Déesse Infernal Glamour, es la reina del pecado hecho belleza.
    📜 Agencia de Modelaje: Ishtar’s Demonic Déesse Infernal Glamour Modelo destacada: Minami Momokashi “La Déesse du Péché” Minami Momokashi, joya infernal de la agencia, encarna la dualidad que define a Demonic Déesse: ✦ Belleza carmesí bañada en sombras. ✦ Seducción de un demonio que camina entre luces divinas. ✦ Dominancia estética con un toque letal de dulzura. ❥ Modelo: Minami Momokashi ❥ Nombre de pasarela: Déesse du Péché ❥ Estilo visual: Lencería infernal de corte imperial; materiales oscuros con gemas mágicas incrustadas; detalles góticos-lujosos. ❥ Aura mística: Su presencia evoca corazones que arden, ojos que no parpadean, y silencio total en la habitación. ❥ Marca personal: Rosa prohibido — simbolismo del deseo eterno. ❥ Técnica de modelaje: Control total del entorno visual; manipulación emocional a través de la mirada; dominio de pose infernal y lenguaje corporal místico. Lema personal: "Que ardan tus deseos... que mi reflejo sea lo último que olvides antes de pecar." Minami Momokashi no desfila... domina. No posa... hipnotiza. Y bajo el estandarte de Ishtar’s Demonic Déesse Infernal Glamour, es la reina del pecado hecho belleza.
    Me encocora
    1
    0 comentarios 2 compartidos
  • El rugido del motor se apagó lentamente, devorado por el silencio del atardecer. Kyu bajó una pierna, deteniendo su motocicleta al borde de un acantilado. La brisa suave le agitaba el cabello largo, ahora más suelto que nunca, y las luces doradas del horizonte pintaban su rostro con tonos cálidos, haciendo brillar con fuerza sus ojos ámbar.

    Se quitó los guantes sin dedos y apoyó ambos brazos sobre el manillar. Frente a él, el sol se rendía al final del día, derramando su luz como si el cielo se estuviera incendiando con suavidad. El mundo parecía más quieto, más limpio desde ese lugar elevado.

    Kyu soltó una breve risa nasal, como si aquel espectáculo fuera irónico, casi cruel.

    —Es tan bonito que casi se siente como una trampa —murmuró, sin esperar respuesta.

    Había algo en el resplandor que lo hacía recordar que la vida aún podía ser más que niebla, sangre o cicatrices. Algo que hacía doler el pecho, pero de una forma suave… parecida a la nostalgia.

    Con el casco apoyado en la motocicleta y su chaqueta blanca y negra ondeando al viento, simplemente observó.

    Y por un instante, solo uno, creyó que aún no era tarde para decidir hacia dónde seguir conduciendo.
    El rugido del motor se apagó lentamente, devorado por el silencio del atardecer. Kyu bajó una pierna, deteniendo su motocicleta al borde de un acantilado. La brisa suave le agitaba el cabello largo, ahora más suelto que nunca, y las luces doradas del horizonte pintaban su rostro con tonos cálidos, haciendo brillar con fuerza sus ojos ámbar. Se quitó los guantes sin dedos y apoyó ambos brazos sobre el manillar. Frente a él, el sol se rendía al final del día, derramando su luz como si el cielo se estuviera incendiando con suavidad. El mundo parecía más quieto, más limpio desde ese lugar elevado. Kyu soltó una breve risa nasal, como si aquel espectáculo fuera irónico, casi cruel. —Es tan bonito que casi se siente como una trampa —murmuró, sin esperar respuesta. Había algo en el resplandor que lo hacía recordar que la vida aún podía ser más que niebla, sangre o cicatrices. Algo que hacía doler el pecho, pero de una forma suave… parecida a la nostalgia. Con el casco apoyado en la motocicleta y su chaqueta blanca y negra ondeando al viento, simplemente observó. Y por un instante, solo uno, creyó que aún no era tarde para decidir hacia dónde seguir conduciendo.
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    // Busco un Dean Winchester que sea más que cuero y sarcasmo. Que entienda el peso de cargar con el infierno en los ojos y aún así regalarle una rebanada de pay a quien se está desmoronando en silencio. Sí, sabemos que Dean es mujeriego — eso no lo negamos — pero si vamos a construir algo real en este fic, no queremos un Dean con ojitos alegres para todas las chicas del cast.

    Quiero un Dean que entienda de qué va Supernatural. Que sepa que bajo toda esa actitud de cazador en cuero, hay un hijo mayor con culpa, con furia, con amor escondido en frases mal dichas. Un Dean que pueda tener momentos de pasión, pero también de silencio. Que no le tema a una chica con gracia celestial en su piel y traumas envueltos en azúcar.

    Si vas a ser nuestro Dean, que lo seas completo. Que el Impala solo tenga un asiento disponible al lado tuyo. Porque Tanya no comparte. Y yo tampoco.



    — Tanya Elise Miller, protegida de Gabriel, club de difuntos hasta la muerte
    // Busco un Dean Winchester que sea más que cuero y sarcasmo. Que entienda el peso de cargar con el infierno en los ojos y aún así regalarle una rebanada de pay a quien se está desmoronando en silencio. Sí, sabemos que Dean es mujeriego — eso no lo negamos — pero si vamos a construir algo real en este fic, no queremos un Dean con ojitos alegres para todas las chicas del cast. Quiero un Dean que entienda de qué va Supernatural. Que sepa que bajo toda esa actitud de cazador en cuero, hay un hijo mayor con culpa, con furia, con amor escondido en frases mal dichas. Un Dean que pueda tener momentos de pasión, pero también de silencio. Que no le tema a una chica con gracia celestial en su piel y traumas envueltos en azúcar. Si vas a ser nuestro Dean, que lo seas completo. Que el Impala solo tenga un asiento disponible al lado tuyo. Porque Tanya no comparte. Y yo tampoco. 🖤 — Tanya Elise Miller, protegida de Gabriel, club de difuntos hasta la muerte
    0 comentarios 1 compartido
  • —Desde que Dean habilitara aquella habitación del bunker para ella con todos los materiales artísticos habidos y por haber como regalo por su cumpleaños, la tríbrida habia comenzado a pasar bastante tiempo entre esas cuatro paredes. No habia ventanas y la luz artificial no acompañaba demasiado, pero la verdad era que en esa estancia la tríbrida encontraba paz y serenidad. Algo muy necesario en los tiempos que estaban afrontando recientemente. Pero, por un momento, mientras deslizaba el pincel por el lienzo, no habia problemas, no habia quebraderos de cabeza. Todos ellos se iban con cada pincelada que quedaba plasmada en aquella superficie blanquecina.

    Y aquel día... Aquel día no iba a ser menos. Llevaba casi dos horas pintando, dejando que los acordes de "La Traviata" de Giuseppe Verdi llenaran aquella estancia. Además, era una buena forma de opacar el sonido del extractor que tenia conectado para librarse de los olores de los químicos... ¿Quien decía que en un bunker no podía haber ventilación? —


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    —Desde que Dean habilitara aquella habitación del bunker para ella con todos los materiales artísticos habidos y por haber como regalo por su cumpleaños, la tríbrida habia comenzado a pasar bastante tiempo entre esas cuatro paredes. No habia ventanas y la luz artificial no acompañaba demasiado, pero la verdad era que en esa estancia la tríbrida encontraba paz y serenidad. Algo muy necesario en los tiempos que estaban afrontando recientemente. Pero, por un momento, mientras deslizaba el pincel por el lienzo, no habia problemas, no habia quebraderos de cabeza. Todos ellos se iban con cada pincelada que quedaba plasmada en aquella superficie blanquecina. Y aquel día... Aquel día no iba a ser menos. Llevaba casi dos horas pintando, dejando que los acordes de "La Traviata" de Giuseppe Verdi llenaran aquella estancia. Además, era una buena forma de opacar el sonido del extractor que tenia conectado para librarse de los olores de los químicos... ¿Quien decía que en un bunker no podía haber ventilación? — #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    "Furia Animal vs Diosa del Relámpago"

    Escenario:
    Un valle rocoso bajo un cielo tormentoso. Relámpagos caen del firmamento y el viento aúlla entre acantilados. Un campo de prueba natural, perfecto para un combate físico y veloz. El suelo tiembla antes de que cualquiera de las dos se mueva.

    Rumi Usagiyama "Mirko":
    𝅅 Quirk: Muscular Rabbit.
    Una bestia cuerpo a cuerpo. Fuerza física brutal, resistencia inhumana, y reflejos salvajes. Sus piernas pueden pulverizar concreto y partir enemigos como si fueran papel. Su estilo de pelea es directo, explosivo y letal.

    𝅅 Ventajas:
    𝆖 Ataques impredecibles, instintivos y demoledores.
    𝆖 No se rinde ni ante heridas graves.
    𝆖 Mentalidad guerrera pura: vive para la batalla.

    Yoruichi Shihouin:
    𝄋 Ex-Capitana del Gotei 13 / Diosa del Relámpago.
    Maestra del Shunpo (paso rápido), experta en Hakuda (combate cuerpo a cuerpo), y capaz de usar energía espiritual como rayos. En su forma Raijin, su cuerpo se envuelve en electricidad pura, aumentando fuerza, velocidad y daño.

    𝇉 Ventajas:
    𝄩 Velocidad sobrehumana, casi invisible al ojo humano.
    𝄩 Técnicas letales de precisión quirúrgica.
    𝄩 Puede alternar entre sigilo, velocidad y poder eléctrico explosivo.

    Choque de Fuerzas:
    Rumi ataca primero, pateando el suelo y lanzándose con una patada giratoria tan potente que destruye un bloque de roca entera. Yoruichi esquiva con Shunpo, apareciendo a espaldas de Mirko con una ráfaga eléctrica. Rumi recibe el golpe, pero en lugar de retroceder, gira y responde con un codazo directo al rostro, sorprendiendo a la Shinigami.

    El combate se vuelve feroz, una danza caótica entre el instinto animal de Rumi y la técnica pulida de Yoruichi. Ambas sufren cortes, quemaduras y contusiones.

    Cuando Yoruichi activa su forma Raijin, el campo de batalla se ilumina como un sol eléctrico. Rumi, jadeando pero sonriendo, se lanza como una bestia, resistiendo el daño para lanzar su ataque final: una patada centrada con todo su peso corporal y quirk, apuntando al pecho de Yoruichi.

    Clímax:
    La patada impacta. Un cráter se forma bajo ellas. Yoruichi escupe sangre… pero su forma eléctrica absorbe parte del impacto. Con un último movimiento, descarga una ráfaga eléctrica a quemarropa directamente al torso de Mirko, dejándola inconsciente, pero en pie por unos segundos.

    Resultado Final: Respeto mutuo

    🥊⚡ "Furia Animal vs Diosa del Relámpago" ⚡🐰 🏞️ Escenario: Un valle rocoso bajo un cielo tormentoso. Relámpagos caen del firmamento y el viento aúlla entre acantilados. Un campo de prueba natural, perfecto para un combate físico y veloz. El suelo tiembla antes de que cualquiera de las dos se mueva. 🐰 Rumi Usagiyama "Mirko": 𝅅 Quirk: Muscular Rabbit. Una bestia cuerpo a cuerpo. Fuerza física brutal, resistencia inhumana, y reflejos salvajes. Sus piernas pueden pulverizar concreto y partir enemigos como si fueran papel. Su estilo de pelea es directo, explosivo y letal. 𝅅 Ventajas: 𝆖 Ataques impredecibles, instintivos y demoledores. 𝆖 No se rinde ni ante heridas graves. 𝆖 Mentalidad guerrera pura: vive para la batalla. ⚡ Yoruichi Shihouin: 𝄋 Ex-Capitana del Gotei 13 / Diosa del Relámpago. Maestra del Shunpo (paso rápido), experta en Hakuda (combate cuerpo a cuerpo), y capaz de usar energía espiritual como rayos. En su forma Raijin, su cuerpo se envuelve en electricidad pura, aumentando fuerza, velocidad y daño. 𝇉 Ventajas: 𝄩 Velocidad sobrehumana, casi invisible al ojo humano. 𝄩 Técnicas letales de precisión quirúrgica. 𝄩 Puede alternar entre sigilo, velocidad y poder eléctrico explosivo. ⚔️ Choque de Fuerzas: Rumi ataca primero, pateando el suelo y lanzándose con una patada giratoria tan potente que destruye un bloque de roca entera. Yoruichi esquiva con Shunpo, apareciendo a espaldas de Mirko con una ráfaga eléctrica. Rumi recibe el golpe, pero en lugar de retroceder, gira y responde con un codazo directo al rostro, sorprendiendo a la Shinigami. El combate se vuelve feroz, una danza caótica entre el instinto animal de Rumi y la técnica pulida de Yoruichi. Ambas sufren cortes, quemaduras y contusiones. Cuando Yoruichi activa su forma Raijin, el campo de batalla se ilumina como un sol eléctrico. Rumi, jadeando pero sonriendo, se lanza como una bestia, resistiendo el daño para lanzar su ataque final: una patada centrada con todo su peso corporal y quirk, apuntando al pecho de Yoruichi. 🌩️ Clímax: La patada impacta. Un cráter se forma bajo ellas. Yoruichi escupe sangre… pero su forma eléctrica absorbe parte del impacto. Con un último movimiento, descarga una ráfaga eléctrica a quemarropa directamente al torso de Mirko, dejándola inconsciente, pero en pie por unos segundos. 🏁 Resultado Final:🔥 Respeto mutuo
    Me encocora
    1
    0 comentarios 1 compartido
  • 🪻 𝓤n 𝓡oce 𝓒armesí ◌᪲ ㅤ .ㅤ ︶ּ︶
    Fandom OC
    Categoría Romance
    Shizuka, una chica de gran belleza, con su cabello lila ondeante recogido en dos coletas y ojos celestes que brillaban como estrellas, formaba una pareja estable contigo desde hacía unos pocos meses. Vivían juntos en una hermosa casa frente a un lago, un entorno natural que complementaba perfectamente el origen de la chica. Hasta ese momento, Shizuka siempre se había mostrado afectuosa, tranquila, creativa e innovadora. Si bien a veces se disociaba y necesitaba su espacio, ambos habían logrado comprenderse y respetar sus momentos a solas, lo que les había permitido mantener una relación duradera.

    No obstante, en los últimos días, algo extraño estaba sucediendo con Shizuka. Últimamente, se la veía muy rojiza, con las mejillas y la frente sonrojadas, y evitaba a toda costa el contacto físico desde hacía tres días. Cualquier roce la hacía erizarse y se alejaba rápidamente, mirando a su pareja con temblor. Antes, solían dormir abrazados, ver películas juntos o simplemente acurrucarse, pero esa rutina había desaparecido. Ahora, ella siempre desayunaba con la cabeza gacha, mordiéndose el labio, como si intentara contener un sonido que no quería que saliera.

    Un día, en la tarde del tercer día, su pareja se cansó de la situación. Al entrar a la habitación, Shizuka estaba de pie cerca de la cama; sus manos apretaban con fuerza entre sus muslos, mientras soltaba jadeos contenidos, con el rostro completamente rojo. Quitó una mano de allí, llevándola a sus labios, y alzó lentamente su rostro hacia el chico. Shizuka era una Shal'Zorin, lo que significaba que era mitad gata y mitad humana. Para las gatas, es común que cada cierto tiempo entren en celo, un período en el que se descontrolan. Si su pareja se ponía a analizar, Shizuka mostraba todas esas características. Pero, hasta ahora, ellos no habían tenido intimidad. ¿Cómo acabaría esto?
    Shizuka, una chica de gran belleza, con su cabello lila ondeante recogido en dos coletas y ojos celestes que brillaban como estrellas, formaba una pareja estable contigo desde hacía unos pocos meses. Vivían juntos en una hermosa casa frente a un lago, un entorno natural que complementaba perfectamente el origen de la chica. Hasta ese momento, Shizuka siempre se había mostrado afectuosa, tranquila, creativa e innovadora. Si bien a veces se disociaba y necesitaba su espacio, ambos habían logrado comprenderse y respetar sus momentos a solas, lo que les había permitido mantener una relación duradera. No obstante, en los últimos días, algo extraño estaba sucediendo con Shizuka. Últimamente, se la veía muy rojiza, con las mejillas y la frente sonrojadas, y evitaba a toda costa el contacto físico desde hacía tres días. Cualquier roce la hacía erizarse y se alejaba rápidamente, mirando a su pareja con temblor. Antes, solían dormir abrazados, ver películas juntos o simplemente acurrucarse, pero esa rutina había desaparecido. Ahora, ella siempre desayunaba con la cabeza gacha, mordiéndose el labio, como si intentara contener un sonido que no quería que saliera. Un día, en la tarde del tercer día, su pareja se cansó de la situación. Al entrar a la habitación, Shizuka estaba de pie cerca de la cama; sus manos apretaban con fuerza entre sus muslos, mientras soltaba jadeos contenidos, con el rostro completamente rojo. Quitó una mano de allí, llevándola a sus labios, y alzó lentamente su rostro hacia el chico. Shizuka era una Shal'Zorin, lo que significaba que era mitad gata y mitad humana. Para las gatas, es común que cada cierto tiempo entren en celo, un período en el que se descontrolan. Si su pareja se ponía a analizar, Shizuka mostraba todas esas características. Pero, hasta ahora, ellos no habían tenido intimidad. ¿Cómo acabaría esto?
    Tipo
    Individual
    Líneas
    15
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    10
    0 turnos 0 maullidos
  • Mi novia se había ido en la mañana como siempre, y ya sentía como la casa sin ella se hacía eterno, así que decidi salir a dar una vuelta en mi moto.

    La arranqué, no tenía rumbo, así que paseé y me detuve en el puerto solo para ver el mar un rato.

    Pero me aburrí. Como siempre que no estoy con ella.

    Tomé el camino de vuelta sin prisa, sentí el aire en la cara mientras pensaba en qué canción nueva escribir.

    Y entonces, de pronto, el neumático trasero perdió el agarre justo en una curva suave. Sentí el derrape, el peso, el choque. Todo se volvió ruido y golpe y metal raspando calle.

    Después, silencio.

    Me quedé boca arriba, con la respiración atascada y el casco girado a medias. Me dolía el brazo izquierdo. Me ardía la frente. Sentí algo caliente bajar por mi ceja.

    Me quité el casco a duras penas. Las manos me temblaban.

    —Joder… —susurré, sintiendo el sabor metálico en la boca.

    Me llevé la mano a la frente. Sangre. No mucha, pero lo suficiente para asustarme. Toqué el bolsillo interior de la chaqueta. El móvil. No estaba. Lo busqué a tientas en el suelo. Me arrastré sobre un codo, jadeando.

    —Vamos… vamos, por favor…

    Lo vi brillar a un par de metros. Agrietado. Sucio. Pero encendido. Lo alcancé, deslizándome con la palma raspada.

    Abrí la pantalla. La vista me fallaba. Pero el contacto de ella estaba allí, el primero.

    Lo apreté. Una vez. Dos.

    —Por favor, contesta… por favor…

    Sentía los dedos helados. El zumbido del dolor llegándome en oleadas.

    —Solo… contesta.

    Aunque fuera para oír su voz antes de desmayarme.

    Aurora Cupper
    Mi novia se había ido en la mañana como siempre, y ya sentía como la casa sin ella se hacía eterno, así que decidi salir a dar una vuelta en mi moto. La arranqué, no tenía rumbo, así que paseé y me detuve en el puerto solo para ver el mar un rato. Pero me aburrí. Como siempre que no estoy con ella. Tomé el camino de vuelta sin prisa, sentí el aire en la cara mientras pensaba en qué canción nueva escribir. Y entonces, de pronto, el neumático trasero perdió el agarre justo en una curva suave. Sentí el derrape, el peso, el choque. Todo se volvió ruido y golpe y metal raspando calle. Después, silencio. Me quedé boca arriba, con la respiración atascada y el casco girado a medias. Me dolía el brazo izquierdo. Me ardía la frente. Sentí algo caliente bajar por mi ceja. Me quité el casco a duras penas. Las manos me temblaban. —Joder… —susurré, sintiendo el sabor metálico en la boca. Me llevé la mano a la frente. Sangre. No mucha, pero lo suficiente para asustarme. Toqué el bolsillo interior de la chaqueta. El móvil. No estaba. Lo busqué a tientas en el suelo. Me arrastré sobre un codo, jadeando. —Vamos… vamos, por favor… Lo vi brillar a un par de metros. Agrietado. Sucio. Pero encendido. Lo alcancé, deslizándome con la palma raspada. Abrí la pantalla. La vista me fallaba. Pero el contacto de ella estaba allí, el primero. Lo apreté. Una vez. Dos. —Por favor, contesta… por favor… Sentía los dedos helados. El zumbido del dolor llegándome en oleadas. —Solo… contesta. Aunque fuera para oír su voz antes de desmayarme. [glow_beryl_hippo_480]
    Me gusta
    1
    28 turnos 0 maullidos
  • — Manus, Pluma, Volantis

    Las plumas de repente comenzaron a emerger en sus dos brazos. Extremidades humanas mágicamente reemplazadas por dos inmensas alas con las que emprendería el vuelo sobrevolando el próspero reino de Katolis.

    Rodeando el gran castillo, surcando entre sus torres y ascendiendo cada vez más hacia el cielo nocturo.
    Las casas que rodeaban el inmenso castillo y conformaban el reino de Katolis convirtiéndose tan solo en pequeñas estructuras que observaba desde gran altura. Y aún así siguió subiendo. Yendo más allá del pueblo y su castillo mientras recorría el territorio que conformaba parte del reino.

    Solo varios minutos después, tal vez apenas unas pocas horas, ya pudo deslumbrar la cabaña de invierno. Un lugar que tantos recuerdos le traía a la mente. Tan pequeño pero tan importante y dónde grandes sucesos habían transcurrido allí.
    El río que escurría a su lado y que él siguió antes de desviarse en su camino. Volando, planeando, junto a las aves nocturnas que disfrutaban de un paseo bajo la luz de la luna.

    No medía el tiempo, realmente no le interesaba.
    Antes de que pudiera darse cuenta, detuvo su vuelo. Las plumas cayendo para revelar sus brazos humanos cuando sus pies tocaron la tierra, allí, en la cima de la montaña más alta de Katolis. Fue allí donde se sentó, apoyando su espalda sobre una saliente rocosa mientras el sol comenzaba a emerger sobre las nubes en la lejanía.

    Sacó su cuaderno de dibujo y tomó su lápiz mientras retrataba en una ilustración la imagen, tan mágica y natural, que apreciaba ante sus ojos.
    — Manus, Pluma, Volantis Las plumas de repente comenzaron a emerger en sus dos brazos. Extremidades humanas mágicamente reemplazadas por dos inmensas alas con las que emprendería el vuelo sobrevolando el próspero reino de Katolis. Rodeando el gran castillo, surcando entre sus torres y ascendiendo cada vez más hacia el cielo nocturo. Las casas que rodeaban el inmenso castillo y conformaban el reino de Katolis convirtiéndose tan solo en pequeñas estructuras que observaba desde gran altura. Y aún así siguió subiendo. Yendo más allá del pueblo y su castillo mientras recorría el territorio que conformaba parte del reino. Solo varios minutos después, tal vez apenas unas pocas horas, ya pudo deslumbrar la cabaña de invierno. Un lugar que tantos recuerdos le traía a la mente. Tan pequeño pero tan importante y dónde grandes sucesos habían transcurrido allí. El río que escurría a su lado y que él siguió antes de desviarse en su camino. Volando, planeando, junto a las aves nocturnas que disfrutaban de un paseo bajo la luz de la luna. No medía el tiempo, realmente no le interesaba. Antes de que pudiera darse cuenta, detuvo su vuelo. Las plumas cayendo para revelar sus brazos humanos cuando sus pies tocaron la tierra, allí, en la cima de la montaña más alta de Katolis. Fue allí donde se sentó, apoyando su espalda sobre una saliente rocosa mientras el sol comenzaba a emerger sobre las nubes en la lejanía. Sacó su cuaderno de dibujo y tomó su lápiz mientras retrataba en una ilustración la imagen, tan mágica y natural, que apreciaba ante sus ojos.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • "— Mi corazón estará contigo, incluso aunque la luna no esté"

    Todavía recordaba las palabras de su amado grabadas en su corazón cada vez que miraba el collar rodeando su cuello.
    Un ópalo de luna real, un collar gemelo que compartía con su amado Ethari. Cada uno portando uno idéntico.
    Un recordatorio de que en su hogar alguien esperaba su regreso cada vez que salía en una misión.

    Acampando escondido en alguna parte de algún bosque, junto a sus compañeros. Sólo se οία las armas siendo afiladas acompañado por un pulcro silencio mientras, él, había dejado las armas a un lado para observar el collar que descansaba en sus manos.
    El sol poniéndose en el horizonte mientras él acariciaba suavemente la superficie de la joyería antes de volver a colgarlo alrededor de su cuello.

    Respiró y exhaló antes de prepararse para la nueva misión. Era un asesino cuyo futuro era incierto en cada misión, aún así, daba lo mejor de sí en cada una sin intenciones de morir para así poder volver junto a su amado.
    "— Mi corazón estará contigo, incluso aunque la luna no esté" Todavía recordaba las palabras de su amado grabadas en su corazón cada vez que miraba el collar rodeando su cuello. Un ópalo de luna real, un collar gemelo que compartía con su amado Ethari. Cada uno portando uno idéntico. Un recordatorio de que en su hogar alguien esperaba su regreso cada vez que salía en una misión. Acampando escondido en alguna parte de algún bosque, junto a sus compañeros. Sólo se οία las armas siendo afiladas acompañado por un pulcro silencio mientras, él, había dejado las armas a un lado para observar el collar que descansaba en sus manos. El sol poniéndose en el horizonte mientras él acariciaba suavemente la superficie de la joyería antes de volver a colgarlo alrededor de su cuello. Respiró y exhaló antes de prepararse para la nueva misión. Era un asesino cuyo futuro era incierto en cada misión, aún así, daba lo mejor de sí en cada una sin intenciones de morir para así poder volver junto a su amado.
    Me encocora
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • 𝑈𝑛 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑟𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒
    Fandom ACOTAR
    Categoría Otros
    — 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞𝐫 𝐚𝐛𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨

    La verdad es que arder intensamente entre llamas plateadas no era algo nuevo para Nesta Archeron, pero arder dentro de un sueño, tal vez sí lo era.

    Nesta había caído en lo profundo de un lago, la armadura le había imposibilitado subir a la superficie así que su espalda tocó el fondo de aquel oscuro lugar.

    Abrió los ojos bajo el agua y pudo ver leves rayos de luz atravesando la superficie, era hermoso, verdaderamente hermoso, era como captar una aurora boreal dentro del agua.

    La alta fae sintió como sus pulmones comenzaban a quedarse sin aire y supo en aquel momento que iba a morir, que allí acababa todo, allí perecía la valkyria.

    Los primeros pensamientos fueron sobre Cassian, luego Azriel y las Valkyrias, seguidamente vino la imagen del rostro de Elain junto a Nyx en el jardín, y por último Rhysand, Amren y Feyra.

    La última bocanada de aire se escapó de su boca y todo se volvió negro y espeso, todo se apagó a su alrededor. La Alta fae abrazó aquel momento, lo hizo suyo, pues como dama de la muerte no le tenía miedo, sabía que no merecía que nadie llorase aquella pérdida, tampoco se perdía tanto ¿Verdad?

    A sus espaldas retumbó una voz: "𝑇𝑜𝑚𝑎 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑡𝑢𝑦𝑜.", Nesta reconoció aquella voz que había estado en su mente desde la primera vez que se encontró cara a cara con él, Lanthys, era la maldita voz de Lanthys. "𝑇𝑜𝑚𝑎 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑡𝑢𝑦𝑜 𝑦 𝑐𝑎𝑏𝑎𝑙𝑔𝑎 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜 𝑎 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑐𝑒𝑟𝜄́𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑣𝑎𝑗𝑒, 𝑏𝑟𝑢𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑂𝑜𝑟𝑖𝑑." Ordenaba aquella voz, y entonces sintió una mano en su cintura, otra en su hombro, como la mano de la cintura se deslizaba entre las cintas de su armadura de Valkyria, y como buscaba lo que había bajo aquellas telas, su piel.
    Nesta se revolvió cerrando los ojos con fuerza y todo su cuerpo estalló en llamas plateadas alejando aquellas manos que la tocaban, alejando al agua, alejando a todo aquello que la molestaba. La mujer buscó desesperadamente en su cintura el mango de su fiel compañera, Ataraxia, su espada y alzándola hacia aquellos rayos de luz que se entreveían en la superficie del lago se impulsó hasta salir.

    Fue en ese momento donde Nesta Archeron se despertó empapada en sudor con un libro en la mano, jadeando, verdaderamente despeinada, a la sombra de uno de los árboles de Velaris ¿Era acaso parte del futuro? Ella no era vidente como su hermana, pero si podía encontrar cosas relacionadas con el Tesoro del Terror, y teniendo en cuenta que todavía quedaba uno por encontrar... ¿Sería en aquel lago donde lo encontraría?

    Se pasó la mano por la frente, preocupada, arrastrando el sudor que le corría por el rostro, aquel estúpido sueño no era la primera vez que venía a ella.
    — 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞𝐫 𝐚𝐛𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨 La verdad es que arder intensamente entre llamas plateadas no era algo nuevo para Nesta Archeron, pero arder dentro de un sueño, tal vez sí lo era. Nesta había caído en lo profundo de un lago, la armadura le había imposibilitado subir a la superficie así que su espalda tocó el fondo de aquel oscuro lugar. Abrió los ojos bajo el agua y pudo ver leves rayos de luz atravesando la superficie, era hermoso, verdaderamente hermoso, era como captar una aurora boreal dentro del agua. La alta fae sintió como sus pulmones comenzaban a quedarse sin aire y supo en aquel momento que iba a morir, que allí acababa todo, allí perecía la valkyria. Los primeros pensamientos fueron sobre Cassian, luego Azriel y las Valkyrias, seguidamente vino la imagen del rostro de Elain junto a Nyx en el jardín, y por último Rhysand, Amren y Feyra. La última bocanada de aire se escapó de su boca y todo se volvió negro y espeso, todo se apagó a su alrededor. La Alta fae abrazó aquel momento, lo hizo suyo, pues como dama de la muerte no le tenía miedo, sabía que no merecía que nadie llorase aquella pérdida, tampoco se perdía tanto ¿Verdad? A sus espaldas retumbó una voz: "𝑇𝑜𝑚𝑎 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑡𝑢𝑦𝑜.", Nesta reconoció aquella voz que había estado en su mente desde la primera vez que se encontró cara a cara con él, Lanthys, era la maldita voz de Lanthys. "𝑇𝑜𝑚𝑎 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑡𝑢𝑦𝑜 𝑦 𝑐𝑎𝑏𝑎𝑙𝑔𝑎 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜 𝑎 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑐𝑒𝑟𝜄́𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑣𝑎𝑗𝑒, 𝑏𝑟𝑢𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑂𝑜𝑟𝑖𝑑." Ordenaba aquella voz, y entonces sintió una mano en su cintura, otra en su hombro, como la mano de la cintura se deslizaba entre las cintas de su armadura de Valkyria, y como buscaba lo que había bajo aquellas telas, su piel. Nesta se revolvió cerrando los ojos con fuerza y todo su cuerpo estalló en llamas plateadas alejando aquellas manos que la tocaban, alejando al agua, alejando a todo aquello que la molestaba. La mujer buscó desesperadamente en su cintura el mango de su fiel compañera, Ataraxia, su espada y alzándola hacia aquellos rayos de luz que se entreveían en la superficie del lago se impulsó hasta salir. Fue en ese momento donde Nesta Archeron se despertó empapada en sudor con un libro en la mano, jadeando, verdaderamente despeinada, a la sombra de uno de los árboles de Velaris ¿Era acaso parte del futuro? Ella no era vidente como su hermana, pero si podía encontrar cosas relacionadas con el Tesoro del Terror, y teniendo en cuenta que todavía quedaba uno por encontrar... ¿Sería en aquel lago donde lo encontraría? Se pasó la mano por la frente, preocupada, arrastrando el sudor que le corría por el rostro, aquel estúpido sueño no era la primera vez que venía a ella.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    4
    6 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados