• Ahora si que son buenas noches, hora de ir a descansar porque mañana hay que seguir encerrando criminales y a hacer ejercicio, y seguir pensando en el fin de semana jiji
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  • Que preciosidad que soy. . . Digo pero ya basta, no hablaré mas de un criminal porque se creerá importante, que vaya a pedir atencion a sus papis. . . Ups creo que no tiene, golpe bajo, pero asi soy, asi nací y orgullosa de mi preciosa personalidad
    Que preciosidad que soy. . . Digo pero ya basta, no hablaré mas de un criminal porque se creerá importante, que vaya a pedir atencion a sus papis. . . Ups creo que no tiene, golpe bajo, pero asi soy, asi nací y orgullosa de mi preciosa personalidad
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  • 𝐏𝐨𝐰𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 Pt 3
    ──── #3D #MonoRol

    ❝ El dinero si importa y cada billete... cuenta. ❞

    La apertura de su empresa de pescado no fue solo un sueño emprendedor, sino también...

    La cobertura perfecta para su imperio criminal.

    Desde el exterior parecía un negocio respetable, un proveedor de productos marinos frescos y de calidad. Pero en las sombras, era el centro de operaciones de una red de contrabando internacional.

    Sin embargo todo comenzó a empeorar cuando una nueva detective de la policía. Klara Petrushka, centró su atención en George.

    Klara no era como los demás....

    Era perspicaz y determinada, y pronto notó las discrepancias en los movimientos financieros de la empresa de George. A pesar de que sus registros parecían impecables, algunas transacciones levantaron sospechas.

    Al mismo tiempo, dentro de la organización de George, las tensiones comenzaron a hervir. Su mano derecha, Yuri Gorbachov, resentido, comenzó a conspirar en secreto con una mafia rival. Yuri no solo quería robarle el control del imperio criminal a George sino que también...

    Estaba dispuesto a entregarle información a Klara para asegurar su propia protección....

    El punto de quiebre llegó una noche lluviosa cuando Klara, con una orden en mano y un equipo SWAT detrás de ella, irrumpió en la planta procesadora de pescados. Los agentes encontraron cajas con mercancías ilegales...

    Drogas....

    George a punto de escapar de aquel lugar se encontro con Yuri...

    ─Sabía que no podía confiar en ti....Todo este tiempo planeabas apuñalarme por la espalda, ¿verdad?.

    Anunció mirando furioso a Alejandro mientras se prepara con un tubo de metal que había encontrado.

    Yuri: Lo único que no entiendo es cómo tardaste tanto en darte cuenta. Alguien tiene que dirigir este negocio, y tú eres un riesgo, George. Es hora de que desaparezcas...

    𝑇𝑜 𝑏𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑒...
    𝐏𝐨𝐰𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 🇷🇺 Pt 3 ──── #3D #MonoRol ❝ El dinero si importa y cada billete... cuenta. ❞ La apertura de su empresa de pescado no fue solo un sueño emprendedor, sino también... La cobertura perfecta para su imperio criminal. Desde el exterior parecía un negocio respetable, un proveedor de productos marinos frescos y de calidad. Pero en las sombras, era el centro de operaciones de una red de contrabando internacional. Sin embargo todo comenzó a empeorar cuando una nueva detective de la policía. Klara Petrushka, centró su atención en George. Klara no era como los demás.... Era perspicaz y determinada, y pronto notó las discrepancias en los movimientos financieros de la empresa de George. A pesar de que sus registros parecían impecables, algunas transacciones levantaron sospechas. Al mismo tiempo, dentro de la organización de George, las tensiones comenzaron a hervir. Su mano derecha, Yuri Gorbachov, resentido, comenzó a conspirar en secreto con una mafia rival. Yuri no solo quería robarle el control del imperio criminal a George sino que también... Estaba dispuesto a entregarle información a Klara para asegurar su propia protección.... El punto de quiebre llegó una noche lluviosa cuando Klara, con una orden en mano y un equipo SWAT detrás de ella, irrumpió en la planta procesadora de pescados. Los agentes encontraron cajas con mercancías ilegales... Drogas.... George a punto de escapar de aquel lugar se encontro con Yuri... ─Sabía que no podía confiar en ti....Todo este tiempo planeabas apuñalarme por la espalda, ¿verdad?. Anunció mirando furioso a Alejandro mientras se prepara con un tubo de metal que había encontrado. Yuri: Lo único que no entiendo es cómo tardaste tanto en darte cuenta. Alguien tiene que dirigir este negocio, y tú eres un riesgo, George. Es hora de que desaparezcas... 𝑇𝑜 𝑏𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑒...
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  • La luz de la mañana se coló entre las cortinas, un rayo tímido que fue suficiente para hacerla parpadear y despertar. Sailor se movió lentamente, aún envuelta en el calor de las sábanas y en el abrazo de Alek, que dormía profundamente a su lado. Se giró con cuidado, sus ojos se suavizaron al verlo tan tranquilo, con el ceño apenas fruncido, como si incluso en sueños llevara el peso del mundo. Sonrió con ternura y, sin hacer ruido, se inclinó para dejarle un beso suave en la frente.

    —Qué tierno... —susurró, con una chispa divertida en los ojos—. Te falta nada más una cosita...

    Con sigilo, estiró la mano hacia el pequeño gabinete junto a la cama, abrió con cuidado el cajón y sacó un plumón negro. Soltó una risa bajita, apenas un ji ji ji, mientras se inclinaba sobre él, decidida a obrar su pequeña travesura. Le dibujó un bigote, unos corazones en las mejillas y, por supuesto, le unió las cejas con gran dedicación.

    Después de tal obra de arte, Sailor guardó la prueba criminal debajo de su almohada y se volvió a dormir.

    Emberwing Alek
    La luz de la mañana se coló entre las cortinas, un rayo tímido que fue suficiente para hacerla parpadear y despertar. Sailor se movió lentamente, aún envuelta en el calor de las sábanas y en el abrazo de Alek, que dormía profundamente a su lado. Se giró con cuidado, sus ojos se suavizaron al verlo tan tranquilo, con el ceño apenas fruncido, como si incluso en sueños llevara el peso del mundo. Sonrió con ternura y, sin hacer ruido, se inclinó para dejarle un beso suave en la frente. —Qué tierno... —susurró, con una chispa divertida en los ojos—. Te falta nada más una cosita... Con sigilo, estiró la mano hacia el pequeño gabinete junto a la cama, abrió con cuidado el cajón y sacó un plumón negro. Soltó una risa bajita, apenas un ji ji ji, mientras se inclinaba sobre él, decidida a obrar su pequeña travesura. Le dibujó un bigote, unos corazones en las mejillas y, por supuesto, le unió las cejas con gran dedicación. Después de tal obra de arte, Sailor guardó la prueba criminal debajo de su almohada y se volvió a dormir. [Emberwing_Alek] 😅
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  • — Si hablar de más fuera delito, ¿cuántos criminales habría aquí?
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  • ⎯a ver... entonces..estás son las criminales que me describiste?
    ⎯Si si, las conozco, son todo un problema!
    ২—Comento, mientras enseñaba el dibujo.—২
    ⎯a ver... entonces..estás son las criminales que me describiste? ⎯Si si, las conozco, son todo un problema! ২—Comento, mientras enseñaba el dibujo.—২
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  • En una noche tranquila, tres maleantes corrían calle abajo, riendo entre ellos mientras cargaban un saco lleno de billetes robados de una tienda. Creían haber escapado sin problemas… hasta que una voz estridente y llena de dramatismo resonó desde lo alto de un poste de luz.

    *"¡ALTO AHÍ, CRIMINALES! ¡VUESTROS DÍAS DE MALDAD HAN LLEGADO A SU FIN!"*

    Los tres se detuvieron en seco y miraron hacia arriba. Ahí estaba él, con su pose exagerada, el casco brillante y su capa ondeando dramáticamente con el viento nocturno.

    *"¿Pero qué demonios…?"* murmuró uno de los ladrones.

    *"¡JAJA! ¿Quién es este payaso?"* dijo otro, sin poder contener la risa.

    El Gran Sayaman (o mejor dicho, Jimoto, con su orgullo por las nubes) bajó de un salto, aterrizando frente a ellos con otro giro innecesario. Se acomodó la capa con un movimiento elegante y señaló a los criminales con un dedo acusador.

    *"¡Soy el defensor de la justicia! ¡El azote de los villanos! ¡El protector de los inocentes! ¡Soy… EL GRAN SAYAMAN!"*

    Los maleantes intercambiaron miradas y luego estallaron en carcajadas.

    *"¡¿Este tipo es en serio?! ¡Hermano, estamos en una película de superhéroes baratos!"*

    Pero Jimoto no se dejó intimidar. Se agachó en posición de combate y declaró: *"¡Prepárense, porque en tres segundos estarán en el suelo!"*

    Los criminales, aún riendo, se lanzaron hacia él.

    **Un segundo después…**

    Los tres estaban en el suelo, atados con una cuerda que Jimoto sacó de quién sabe dónde. Uno de ellos tenía su cabeza metida en el saco de billetes, otro estaba bocabajo con la capa de Jimoto enredada en su cara, y el tercero simplemente se quedó tirado, sin entender qué había pasado.

    Jimoto se sacudió las manos y posó triunfalmente con los brazos en jarras.

    *"¡Les dije que en tres segundos estarían en el suelo! Aunque me tardé solo uno… debería controlarme un poco."*

    Justo en ese momento, llegó la policía, alertada por los gritos de los criminales. Un oficial bajó de la patrulla y miró la escena con incredulidad.

    *"Oh no… otra vez este tipo."*

    Jimoto hizo un saludo heroico y dijo: *"¡Justicia servida! Ahora debo partir hacia mi próximo desafío. ¡Adiós, fuerzas del orden!"* Y con un salto exagerado, desapareció en la noche… aunque tropezó en la azotea y casi se cae.

    Los oficiales suspiraron mientras los maleantes seguían atados. Uno de ellos murmuró: *"Eso fue humillante…"*

    El oficial negó con la cabeza. *"Sí, lo fue. Pero bueno, al menos atrapó a los idiotas de siempre."*
    En una noche tranquila, tres maleantes corrían calle abajo, riendo entre ellos mientras cargaban un saco lleno de billetes robados de una tienda. Creían haber escapado sin problemas… hasta que una voz estridente y llena de dramatismo resonó desde lo alto de un poste de luz. *"¡ALTO AHÍ, CRIMINALES! ¡VUESTROS DÍAS DE MALDAD HAN LLEGADO A SU FIN!"* Los tres se detuvieron en seco y miraron hacia arriba. Ahí estaba él, con su pose exagerada, el casco brillante y su capa ondeando dramáticamente con el viento nocturno. *"¿Pero qué demonios…?"* murmuró uno de los ladrones. *"¡JAJA! ¿Quién es este payaso?"* dijo otro, sin poder contener la risa. El Gran Sayaman (o mejor dicho, Jimoto, con su orgullo por las nubes) bajó de un salto, aterrizando frente a ellos con otro giro innecesario. Se acomodó la capa con un movimiento elegante y señaló a los criminales con un dedo acusador. *"¡Soy el defensor de la justicia! ¡El azote de los villanos! ¡El protector de los inocentes! ¡Soy… EL GRAN SAYAMAN!"* Los maleantes intercambiaron miradas y luego estallaron en carcajadas. *"¡¿Este tipo es en serio?! ¡Hermano, estamos en una película de superhéroes baratos!"* Pero Jimoto no se dejó intimidar. Se agachó en posición de combate y declaró: *"¡Prepárense, porque en tres segundos estarán en el suelo!"* Los criminales, aún riendo, se lanzaron hacia él. **Un segundo después…** Los tres estaban en el suelo, atados con una cuerda que Jimoto sacó de quién sabe dónde. Uno de ellos tenía su cabeza metida en el saco de billetes, otro estaba bocabajo con la capa de Jimoto enredada en su cara, y el tercero simplemente se quedó tirado, sin entender qué había pasado. Jimoto se sacudió las manos y posó triunfalmente con los brazos en jarras. *"¡Les dije que en tres segundos estarían en el suelo! Aunque me tardé solo uno… debería controlarme un poco."* Justo en ese momento, llegó la policía, alertada por los gritos de los criminales. Un oficial bajó de la patrulla y miró la escena con incredulidad. *"Oh no… otra vez este tipo."* Jimoto hizo un saludo heroico y dijo: *"¡Justicia servida! Ahora debo partir hacia mi próximo desafío. ¡Adiós, fuerzas del orden!"* Y con un salto exagerado, desapareció en la noche… aunque tropezó en la azotea y casi se cae. Los oficiales suspiraron mientras los maleantes seguían atados. Uno de ellos murmuró: *"Eso fue humillante…"* El oficial negó con la cabeza. *"Sí, lo fue. Pero bueno, al menos atrapó a los idiotas de siempre."*
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  • Son mañanas complicadas, hay días festivos próximos y la gente anda como loca por la calle, también lo está el tránsito y la maldita policía intolerante. Pero hay que trabajar igual porque como dijo una famosa filósofa de vida: no vives de ensalada.
    Con su espalda apoyada en la pared de esa esquina y auriculares en los oídos, finge estar esperando algo. Lleva una mochila universitaria aunque no es estudiante, y zapatillas super limpias. Todo es un acting, en verdad está haciendo tiempo en esa esquina, mientras su colega está asaltando el segundo piso de ese edificio. No son criminales serios, sólo buscan algo de efectivo rápido para cosas frugales.

    Imagina que su caco-partner saldrá por el balcón, todavía no lo resolvieron, lo único que es seguro es que debe distraer a cualquiera que quiera entrar a su casa esa mañana.
    Está muy tranquilo, porque así son todas las mañanas de su vida: inesperadas, llenas de adrenalina, aventuras, y tal vez una buena paliza al final del día para cenar.
    Son mañanas complicadas, hay días festivos próximos y la gente anda como loca por la calle, también lo está el tránsito y la maldita policía intolerante. Pero hay que trabajar igual porque como dijo una famosa filósofa de vida: no vives de ensalada. Con su espalda apoyada en la pared de esa esquina y auriculares en los oídos, finge estar esperando algo. Lleva una mochila universitaria aunque no es estudiante, y zapatillas super limpias. Todo es un acting, en verdad está haciendo tiempo en esa esquina, mientras su colega está asaltando el segundo piso de ese edificio. No son criminales serios, sólo buscan algo de efectivo rápido para cosas frugales. Imagina que su caco-partner saldrá por el balcón, todavía no lo resolvieron, lo único que es seguro es que debe distraer a cualquiera que quiera entrar a su casa esa mañana. Está muy tranquilo, porque así son todas las mañanas de su vida: inesperadas, llenas de adrenalina, aventuras, y tal vez una buena paliza al final del día para cenar.
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  • *-Cuando el detective entro hacia la sala no se esperaba encontrarse con aquel chico, el le sonreia con una expresion burlona..como si hubiese calculado friamente que se verian alli-*

    Muy buenas noches detectve..imagino que estara muuuy feliz de verme..cierto?~

    *-El detective muy irritado le pregunto casi que a gritos que habia hecho con los otros criminales que estaban en otras salas, porque los habia asesinado de forma tan fria sin poder tan siquiera defenderse?-*

    Oh..ellos..? Es simple detective..ustedes son los que ponen la ley no..? Pues lo hize por mi cuenta..segun usted..esta mal... Pero..usted no habria hecho lo mismo si le amenazaran..? usted ha matado personas todo por el "nombre de la ley" pero..despues de todo..usted es una basura igual que yo.
    *-Cuando el detective entro hacia la sala no se esperaba encontrarse con aquel chico, el le sonreia con una expresion burlona..como si hubiese calculado friamente que se verian alli-* Muy buenas noches detectve..imagino que estara muuuy feliz de verme..cierto?~ *-El detective muy irritado le pregunto casi que a gritos que habia hecho con los otros criminales que estaban en otras salas, porque los habia asesinado de forma tan fria sin poder tan siquiera defenderse?-* Oh..ellos..? Es simple detective..ustedes son los que ponen la ley no..? Pues lo hize por mi cuenta..segun usted..esta mal... Pero..usted no habria hecho lo mismo si le amenazaran..? usted ha matado personas todo por el "nombre de la ley" pero..despues de todo..usted es una basura igual que yo.
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  • Jimoto avanzaba por la carretera, con su chaqueta al hombro y una sonrisa confiada en el rostro. Había dejado atrás el bullicio de la última ciudad y ahora se acercaba a un nuevo destino. Cuando cruzó la colina, la vio: una ciudad resplandeciente bajo la luz del atardecer, con edificios de arquitectura elegante, calles limpias y parques rebosantes de vegetación.

    —Vaya… esto sí que es un cambio.

    No tardó en adentrarse en la ciudad, donde el ambiente era tranquilo y acogedor. Sin embargo, no todo era paz. Bastaron un par de horas antes de que algo llamara su atención: un intento de asalto en una calle comercial. Jimoto no dudó en intervenir.

    **Gran Saiyaman Omega entró en acción.**

    Saltó desde un edificio y aterrizó entre los criminales y sus víctimas. Con movimientos precisos, desarmó a los agresores y los dejó inconscientes antes de que pudieran reaccionar. Cuando todo terminó, cruzó los brazos con orgullo mientras la gente lo observaba con asombro.

    —¡No teman, ciudadanos! ¡Gran Saiyaman Omega protege esta ciudad!

    Algunos lo aplaudieron, otros simplemente se quedaron en silencio. Jimoto sintió la vergüenza ajena en el aire, pero no le importó. Una vez que la policía llegó, desapareció por los tejados.

    Más tarde, ya sin su traje, decidió buscar un lugar donde descansar. Se encontró con una cafetería con terraza, perfecta para relajarse. Se pidió un café y se dejó caer en una silla, disfrutando de la brisa fresca.

    Fue entonces cuando la vio.

    A unos metros, en otra mesa, una joven tomaba tranquilamente su bebida, observando la ciudad con una expresión serena. Su cabello reflejaba la luz del atardecer, y sus ojos parecían analizar el mundo con una calma intrigante.

    Jimoto parpadeó, sorprendido por la sensación repentina de que había algo especial en ella. No sabía qué era exactamente, pero su presencia le llamaba la atención.

    Tomó un sorbo de su café y la observó de reojo.

    —Interesante…
    Jimoto avanzaba por la carretera, con su chaqueta al hombro y una sonrisa confiada en el rostro. Había dejado atrás el bullicio de la última ciudad y ahora se acercaba a un nuevo destino. Cuando cruzó la colina, la vio: una ciudad resplandeciente bajo la luz del atardecer, con edificios de arquitectura elegante, calles limpias y parques rebosantes de vegetación. —Vaya… esto sí que es un cambio. No tardó en adentrarse en la ciudad, donde el ambiente era tranquilo y acogedor. Sin embargo, no todo era paz. Bastaron un par de horas antes de que algo llamara su atención: un intento de asalto en una calle comercial. Jimoto no dudó en intervenir. **Gran Saiyaman Omega entró en acción.** Saltó desde un edificio y aterrizó entre los criminales y sus víctimas. Con movimientos precisos, desarmó a los agresores y los dejó inconscientes antes de que pudieran reaccionar. Cuando todo terminó, cruzó los brazos con orgullo mientras la gente lo observaba con asombro. —¡No teman, ciudadanos! ¡Gran Saiyaman Omega protege esta ciudad! Algunos lo aplaudieron, otros simplemente se quedaron en silencio. Jimoto sintió la vergüenza ajena en el aire, pero no le importó. Una vez que la policía llegó, desapareció por los tejados. Más tarde, ya sin su traje, decidió buscar un lugar donde descansar. Se encontró con una cafetería con terraza, perfecta para relajarse. Se pidió un café y se dejó caer en una silla, disfrutando de la brisa fresca. Fue entonces cuando la vio. A unos metros, en otra mesa, una joven tomaba tranquilamente su bebida, observando la ciudad con una expresión serena. Su cabello reflejaba la luz del atardecer, y sus ojos parecían analizar el mundo con una calma intrigante. Jimoto parpadeó, sorprendido por la sensación repentina de que había algo especial en ella. No sabía qué era exactamente, pero su presencia le llamaba la atención. Tomó un sorbo de su café y la observó de reojo. —Interesante…
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