La Lágrima del Primer Olvido
Gin Katsuragi
El eco del corazón de Umbra aún latía en sus manos. Miyabi se arrodilló en medio de un claro que parecia no existir en ningún mapa, un lugar lleno de árboles cuya corteza temblaba con la respiración del tiempo pero que reflejaba su antigua aldea tal y como la recordaba.
Acababa de dejar atrás el abismo, el lugar donde había arrancado el primer ingrediente para la Llama del Juicio.
Pero el mundo que la recibia ahora no era el suyo. La hierba era más alta de lo que recordaba, el cielo más limpio, y el aire tan inocente que le provocaba paz. No había ruinas ni cicatrices ni la aldea destruída que recordaba; tampoco rastros de la guerra que habia empezado el clan del fenix negro.
Se levantó lentamente, con el ceño fruncido —¿Dónde estoy...? —murmuró hasta sentir una presencia lejana y temblorosa, como un susurro que nacía del mismo suelo. Algo que no era ni alma ni materia: La Lágrima del Primer Olvido estaba cerca. Era un cristal puro, nacido del olvido absoluto de un ser que había renunciado a su nombre, a su forma y a su propósito, y que aún así, seguía caminando y la única forma de obtenerla era cambiando lugares con aquel ser.
Miyabi se estremeció.. El corazón de Umbra en sus manos palpitó de nuevo, y por un instante, sus memorias parpadearon. Vió el rostro de Gin, su prometido, antes de que el abismo se los tragara. ¿Estaba él aquí también? ¿En este mundo? ¿Había sido arrastrado por la grieta que el corazón había abierto?
—Gin... —susurró. Y el viento pareció conocer ese nombre. Pero ella ya no estaba segura de recordarlo.
El tiempo había comenzado a deshilacharse y Miyabi estaba caminando hacia el lugar donde los recuerdos mueren.
El eco del corazón de Umbra aún latía en sus manos. Miyabi se arrodilló en medio de un claro que parecia no existir en ningún mapa, un lugar lleno de árboles cuya corteza temblaba con la respiración del tiempo pero que reflejaba su antigua aldea tal y como la recordaba.
Acababa de dejar atrás el abismo, el lugar donde había arrancado el primer ingrediente para la Llama del Juicio.
Pero el mundo que la recibia ahora no era el suyo. La hierba era más alta de lo que recordaba, el cielo más limpio, y el aire tan inocente que le provocaba paz. No había ruinas ni cicatrices ni la aldea destruída que recordaba; tampoco rastros de la guerra que habia empezado el clan del fenix negro.
Se levantó lentamente, con el ceño fruncido —¿Dónde estoy...? —murmuró hasta sentir una presencia lejana y temblorosa, como un susurro que nacía del mismo suelo. Algo que no era ni alma ni materia: La Lágrima del Primer Olvido estaba cerca. Era un cristal puro, nacido del olvido absoluto de un ser que había renunciado a su nombre, a su forma y a su propósito, y que aún así, seguía caminando y la única forma de obtenerla era cambiando lugares con aquel ser.
Miyabi se estremeció.. El corazón de Umbra en sus manos palpitó de nuevo, y por un instante, sus memorias parpadearon. Vió el rostro de Gin, su prometido, antes de que el abismo se los tragara. ¿Estaba él aquí también? ¿En este mundo? ¿Había sido arrastrado por la grieta que el corazón había abierto?
—Gin... —susurró. Y el viento pareció conocer ese nombre. Pero ella ya no estaba segura de recordarlo.
El tiempo había comenzado a deshilacharse y Miyabi estaba caminando hacia el lugar donde los recuerdos mueren.
[Katsuragi01]
El eco del corazón de Umbra aún latía en sus manos. Miyabi se arrodilló en medio de un claro que parecia no existir en ningún mapa, un lugar lleno de árboles cuya corteza temblaba con la respiración del tiempo pero que reflejaba su antigua aldea tal y como la recordaba.
Acababa de dejar atrás el abismo, el lugar donde había arrancado el primer ingrediente para la Llama del Juicio.
Pero el mundo que la recibia ahora no era el suyo. La hierba era más alta de lo que recordaba, el cielo más limpio, y el aire tan inocente que le provocaba paz. No había ruinas ni cicatrices ni la aldea destruída que recordaba; tampoco rastros de la guerra que habia empezado el clan del fenix negro.
Se levantó lentamente, con el ceño fruncido —¿Dónde estoy...? —murmuró hasta sentir una presencia lejana y temblorosa, como un susurro que nacía del mismo suelo. Algo que no era ni alma ni materia: La Lágrima del Primer Olvido estaba cerca. Era un cristal puro, nacido del olvido absoluto de un ser que había renunciado a su nombre, a su forma y a su propósito, y que aún así, seguía caminando y la única forma de obtenerla era cambiando lugares con aquel ser.
Miyabi se estremeció.. El corazón de Umbra en sus manos palpitó de nuevo, y por un instante, sus memorias parpadearon. Vió el rostro de Gin, su prometido, antes de que el abismo se los tragara. ¿Estaba él aquí también? ¿En este mundo? ¿Había sido arrastrado por la grieta que el corazón había abierto?
—Gin... —susurró. Y el viento pareció conocer ese nombre. Pero ella ya no estaba segura de recordarlo.
El tiempo había comenzado a deshilacharse y Miyabi estaba caminando hacia el lugar donde los recuerdos mueren.
Tipo
Grupal
Líneas
20
Estado
Disponible

