• Después de ser maldecida charlotte ha decidido entrar a un nuevo trabajo, veremos quien tiene las agallas para hablarle <3
    Después de ser maldecida charlotte ha decidido entrar a un nuevo trabajo, veremos quien tiene las agallas para hablarle <3
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos 86 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    //Preparando publicación cursi
    //Preparando publicación cursi :STK-61:
    0 comentarios 0 compartidos 71 vistas
  • - sus heridas en las piernas no habían sanado aún y estaba en casa se entia una inútil , aún así estaba en Camelot su hogar ..... -

    > Aún que me , quiera mover no me muevo que clase de caballero seré así no serviré a nadie menos a Rey Arthur<

    Una pequeña voz :
    Por qué bajas lo brazos? , ya perdimos a papa y mamá ....
    Estamos viva gracias a nuestro señor Arthur que nos ayudó, le debemos mucho no te rinas no bajemos los brazos .

    - a ver aquella pequeña , se dió cuenta de que era ella misma hablándose .-
    - sus heridas en las piernas no habían sanado aún y estaba en casa se entia una inútil , aún así estaba en Camelot su hogar ..... - > Aún que me , quiera mover no me muevo que clase de caballero seré así no serviré a nadie menos a Rey Arthur< Una pequeña voz : Por qué bajas lo brazos? , ya perdimos a papa y mamá .... Estamos viva gracias a nuestro señor Arthur que nos ayudó, le debemos mucho no te rinas no bajemos los brazos . - a ver aquella pequeña , se dió cuenta de que era ella misma hablándose .-
    0 turnos 0 maullidos 86 vistas
  • A de ser muy estúpido creer que soy tan pendeja como para caer en los engaños de los mortales... Humanos estúpidos un angel jamás será fácil de engañar

    -hablo la angel que acaba de dejar que Valentino la engañe haciéndola que use una ropa demasiado cuestionable porque supuestamente "eran órdenes de los superiores del cielo"-

    Si nadie me puede engañar
    A de ser muy estúpido creer que soy tan pendeja como para caer en los engaños de los mortales... Humanos estúpidos un angel jamás será fácil de engañar -hablo la angel que acaba de dejar que Valentino la engañe haciéndola que use una ropa demasiado cuestionable porque supuestamente "eran órdenes de los superiores del cielo"- Si nadie me puede engañar
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    4
    7 turnos 2 maullidos 413 vistas
  • -durante su crisis existencial tuvo el tiempo suficiente para reflexionar. Cosa que dejó de hacer hace mucho... Mucho tiempo.
    El jade blanco deslizó una pluma de búho entre sus dedos soltando un ligero resoplido ¿Cómo a podido ser tan frio con aquel ser que a pesar de haberle arrancado la libertad se quedó a su lado aunque no fuera su obligación? Pudo haberse hido cuando su primer hijo nació y aún así allí seguía soportando las locuras y soledades del jade.
    Guardo la pluma y dejo una carta a su esposo para cuando regresará al templo -

    "Cuida de Alastor, estaré ausente por un largo tiempo

    Pdt. No quiero ni enterarme de que dejaste que lucifer entrara a nuestra habitación"
    -durante su crisis existencial tuvo el tiempo suficiente para reflexionar. Cosa que dejó de hacer hace mucho... Mucho tiempo. El jade blanco deslizó una pluma de búho entre sus dedos soltando un ligero resoplido ¿Cómo a podido ser tan frio con aquel ser que a pesar de haberle arrancado la libertad se quedó a su lado aunque no fuera su obligación? Pudo haberse hido cuando su primer hijo nació y aún así allí seguía soportando las locuras y soledades del jade. Guardo la pluma y dejo una carta a su esposo para cuando regresará al templo - "Cuida de Alastor, estaré ausente por un largo tiempo Pdt. No quiero ni enterarme de que dejaste que lucifer entrara a nuestra habitación"
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos 74 vistas
  • Hoy decidí dedicarme a una tarea domestica: organizar el vestidor. Después de todo, alguien como yo debe asegurarse de que su guardarropa esté en orden. Cada prenda limpia, perfumada y perfectamente doblada; si algo caracteriza mi estilo, es la perfección.

    Los trajes estaban todos alineados por tonos oscuros, con los más imponentes al frente. Revisé cada uno, pasando las manos por las telas, asegurándome de que no hubiera ni una arruga. Las camisas, todas cuidadosamente planchadas, se apilaban en un estante reservado exclusivamente para ellas.

    Por supuesto, mi favorita, la capa de terciopelo negro, ocupaba un lugar de honor. La tomé entre las manos y no pude evitar sonreír. “Tú y yo hemos dejado una gran impresión, ¿verdad?” La coloqué con cuidado en su sitio, lista para ser usada en la próxima ocasión especial.
    Hoy decidí dedicarme a una tarea domestica: organizar el vestidor. Después de todo, alguien como yo debe asegurarse de que su guardarropa esté en orden. Cada prenda limpia, perfumada y perfectamente doblada; si algo caracteriza mi estilo, es la perfección. Los trajes estaban todos alineados por tonos oscuros, con los más imponentes al frente. Revisé cada uno, pasando las manos por las telas, asegurándome de que no hubiera ni una arruga. Las camisas, todas cuidadosamente planchadas, se apilaban en un estante reservado exclusivamente para ellas. Por supuesto, mi favorita, la capa de terciopelo negro, ocupaba un lugar de honor. La tomé entre las manos y no pude evitar sonreír. “Tú y yo hemos dejado una gran impresión, ¿verdad?” La coloqué con cuidado en su sitio, lista para ser usada en la próxima ocasión especial.
    Me gusta
    Me encocora
    6
    2 turnos 0 maullidos 217 vistas
  • 𝓛𝑎 𝑙𝑖𝑏𝑒𝑟𝑡𝑎𝑑 𝑒𝑠𝑝𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎.
    Fandom ACOTAR
    Categoría Slice of Life
    — STARTER ABIERTO;

    Tamlin había decidido salir a pasear por los alrededores de la Corte Primavera solo ¿Cómo si no? Ya no estaba Lucien, ni Alis, ni tampoco... Feyre, menos aún Ianthe, era una bestia encerrada en su castillo obligada a tener solo la compañía de sus enseres, a veces, de lo aburrido que estaba se ponía a hablar con una tetera, o con un candelabro.

    Su paseo lo había llevado al riachuelo donde Nayades y Ninfas se bañaban, quedaban algunos meses para Calanmai pero ya sentía a las Ninfas acicalarse y mostrar sus mejores rostros. Sin poder evitarlo sonrió ante la mirada de una de ellas, y esta sonrió de vuelta.

    Tamlin colocó las manos a sus espaldas y siguió caminando, hacía tiempo que no había ataques de los boges, ni ningún suriel le daba por saco molestando a sus allegados, hacía tiempo que la soledad había traído paz. En su paseo, el Alto Lord de primavera llegó hasta un gran árbol donde dos faes alados estaban sentados en una de las ramas más gruesas y bajas de este, elegantemente, ambos faes, los cuales poseían un color de piel marrón como la madera de un fresno, hicieron una reverencia con una sonrisa.
    Tamlin siempre había cuidado de aquellos que vivían en aquellas tierras y los había defendido de los monstruos que les atacaban, lo malo es que la corte Primavera no era la más frugal de todas las cortes y pedía un diezmo cada cierto tiempo, aquel tema no le agradaba tanto a los faes, claro.

    El paseo del rubio fae se extendió hasta un jardín de rosas blancas, había crecido así de forma natural, nadie las había ideo a cuidar, ni tampoco las prestaba más atención que para disfrutar de ellas, Tamlin pensó en la belleza de lo caótico e inesperado, de hecho aquel pensamiento le hizo sonreir pensando que gracias al caos que había sufrido estaba libre de Amarantha, de Hybern, de Rhysand (Por el momento), que aunque estuviera solo... era libre, después de cincuenta años nadie podía doblegarlo en sus propias tierras, no había nadie que lo hiciera.

    La mano de Tamlin se extendió para cortar una rosa blanca y llevársela a la nariz para disfrutar del aroma, el aroma de la libertad con espinas y todo.
    — STARTER ABIERTO; Tamlin había decidido salir a pasear por los alrededores de la Corte Primavera solo ¿Cómo si no? Ya no estaba Lucien, ni Alis, ni tampoco... Feyre, menos aún Ianthe, era una bestia encerrada en su castillo obligada a tener solo la compañía de sus enseres, a veces, de lo aburrido que estaba se ponía a hablar con una tetera, o con un candelabro. Su paseo lo había llevado al riachuelo donde Nayades y Ninfas se bañaban, quedaban algunos meses para Calanmai pero ya sentía a las Ninfas acicalarse y mostrar sus mejores rostros. Sin poder evitarlo sonrió ante la mirada de una de ellas, y esta sonrió de vuelta. Tamlin colocó las manos a sus espaldas y siguió caminando, hacía tiempo que no había ataques de los boges, ni ningún suriel le daba por saco molestando a sus allegados, hacía tiempo que la soledad había traído paz. En su paseo, el Alto Lord de primavera llegó hasta un gran árbol donde dos faes alados estaban sentados en una de las ramas más gruesas y bajas de este, elegantemente, ambos faes, los cuales poseían un color de piel marrón como la madera de un fresno, hicieron una reverencia con una sonrisa. Tamlin siempre había cuidado de aquellos que vivían en aquellas tierras y los había defendido de los monstruos que les atacaban, lo malo es que la corte Primavera no era la más frugal de todas las cortes y pedía un diezmo cada cierto tiempo, aquel tema no le agradaba tanto a los faes, claro. El paseo del rubio fae se extendió hasta un jardín de rosas blancas, había crecido así de forma natural, nadie las había ideo a cuidar, ni tampoco las prestaba más atención que para disfrutar de ellas, Tamlin pensó en la belleza de lo caótico e inesperado, de hecho aquel pensamiento le hizo sonreir pensando que gracias al caos que había sufrido estaba libre de Amarantha, de Hybern, de Rhysand (Por el momento), que aunque estuviera solo... era libre, después de cincuenta años nadie podía doblegarlo en sus propias tierras, no había nadie que lo hiciera. La mano de Tamlin se extendió para cortar una rosa blanca y llevársela a la nariz para disfrutar del aroma, el aroma de la libertad con espinas y todo.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos 177 vistas
  • A primera hora juntó a todos sus capitanes y hombres de confianza, no importaba donde estuvieran, ni lo que hicieran, necesitaba de tener a todos reunidos en el enorme cuarto de guerra donde ya esperaba a todos.

    La emperatriz vestía con la regalía de batalla, incluida su máscara, algo que sorprendió a todos los presentes, es como si estuviera en un llamado a la pelea y muchos temían que iba a ser el caso, un suceso que arruinaría la paz que habían tenido desde la llegada a aquel lugar.

    — Nuestros astrólogos han identificado la presencia de movimientos en las estrellas, nuestros enemigos vienen en camino —

    El cuarto se lleno de cuchicheos, todos aquellos presentes conocían de quien se trataban, otro Imperio, muy distinto a ellos, con grandes dioses y poderes que provenían de sus bendiciones, fieros guerreros, casi tan terribles como la propia emperatriz y peor aún, poseedores de un poder que les daba la ventaja en batalla contra cualquier guerrero de Nameia, una invocación poderosa que podía arrasar con facilidad el campo de batalla.

    Los rostros de algunos mostraban preocupación, incluso un deje de miedo, pero ella, la emperatriz Nanjala golpeo con fuerza su armadura para provocar un estruendo poderoso que resonaba en la habitación.

    — Bajaremos ¡ahora mismo! tomaremos las calles, entraremos a lo más profundo de Ravndal, ¡ encontraremos el Aparatus Imperiata ! ¡ LO OCUPAREMOS ! ¡ Y DESTRUIREMOS A NUESTROS ENEMIGOS ! —

    Los hombres y mujeres presentes comienzan a golpear sus armaduras al son de la emperatriz, quien esta lista para la batalla, sabe que si sus oponentes llegan, podría significar el final de su búsqueda por el Aparatus Imperiata, misma que le llevó a ese planeta y específicamente, a aquella ciudad, el lugar donde anteriormente dominaba el antiguo dueño del objeto, un ser multiplanar conocido solamente como "El Emperador".

    Físicamente, muestra templanza, valor, pero por dentro, por segunda vez en su vida tiene miedo, conoce al oponente y sabe que sus poderes solo pueden ser enfrentados con el Aparatus Imperiata, un objeto creado por el propio Primus para crear el orden, la maquinaría perfecta, aquella en la cuál toda la maquinaría de Nameia esta basada. Tenerla significaría alcanzar el poder de Primus y así podrían arrasar con cualquiera que se enfrente con ellos, incluso aquellos que usan magia quedarían sin defensa ante el poder del Aparatus Imperiata.

    A primera hora juntó a todos sus capitanes y hombres de confianza, no importaba donde estuvieran, ni lo que hicieran, necesitaba de tener a todos reunidos en el enorme cuarto de guerra donde ya esperaba a todos. La emperatriz vestía con la regalía de batalla, incluida su máscara, algo que sorprendió a todos los presentes, es como si estuviera en un llamado a la pelea y muchos temían que iba a ser el caso, un suceso que arruinaría la paz que habían tenido desde la llegada a aquel lugar. — Nuestros astrólogos han identificado la presencia de movimientos en las estrellas, nuestros enemigos vienen en camino — El cuarto se lleno de cuchicheos, todos aquellos presentes conocían de quien se trataban, otro Imperio, muy distinto a ellos, con grandes dioses y poderes que provenían de sus bendiciones, fieros guerreros, casi tan terribles como la propia emperatriz y peor aún, poseedores de un poder que les daba la ventaja en batalla contra cualquier guerrero de Nameia, una invocación poderosa que podía arrasar con facilidad el campo de batalla. Los rostros de algunos mostraban preocupación, incluso un deje de miedo, pero ella, la emperatriz Nanjala golpeo con fuerza su armadura para provocar un estruendo poderoso que resonaba en la habitación. — Bajaremos ¡ahora mismo! tomaremos las calles, entraremos a lo más profundo de Ravndal, ¡ encontraremos el Aparatus Imperiata ! ¡ LO OCUPAREMOS ! ¡ Y DESTRUIREMOS A NUESTROS ENEMIGOS ! — Los hombres y mujeres presentes comienzan a golpear sus armaduras al son de la emperatriz, quien esta lista para la batalla, sabe que si sus oponentes llegan, podría significar el final de su búsqueda por el Aparatus Imperiata, misma que le llevó a ese planeta y específicamente, a aquella ciudad, el lugar donde anteriormente dominaba el antiguo dueño del objeto, un ser multiplanar conocido solamente como "El Emperador". Físicamente, muestra templanza, valor, pero por dentro, por segunda vez en su vida tiene miedo, conoce al oponente y sabe que sus poderes solo pueden ser enfrentados con el Aparatus Imperiata, un objeto creado por el propio Primus para crear el orden, la maquinaría perfecta, aquella en la cuál toda la maquinaría de Nameia esta basada. Tenerla significaría alcanzar el poder de Primus y así podrían arrasar con cualquiera que se enfrente con ellos, incluso aquellos que usan magia quedarían sin defensa ante el poder del Aparatus Imperiata.
    Me encocora
    Me gusta
    Me emputece
    4
    0 turnos 0 maullidos 173 vistas
  • el joven pelirrojo estaria sentado en su jardin mientras los demas jovenes del cuarto estan jugando y comiendo, un calido viento primaveral pasa moviendo suavemente los cabellos rojizos de el joven mientras la orilla de la taza se posa en sus labios dejando que tome un sorbo de té.

    al abrir sus ojos y tomar un tenedor para asi probar un trozo perfecto de tarta, mientras come dirige la mirada al resto de personas sonriendo levemente al verlos mas felices ahora que no era tan estricto.

    - je...que jovenes tan tontos...- murmura con felicidad, no lo decia de manera negativa, ya que eran jovenes debian serlo y ser felices.

    volviendo a cerrar sus ojos con una sonrisa siente cómo un cuerpo espin se sube de la pierna a su regazo para acostarse ahi, notando aquello un rubor aparece por tal acciones adorables del animalito.

    - awwww que lindo...- dice mientras acaricia la cabeza del cuerpo espin.
    el joven pelirrojo estaria sentado en su jardin mientras los demas jovenes del cuarto estan jugando y comiendo, un calido viento primaveral pasa moviendo suavemente los cabellos rojizos de el joven mientras la orilla de la taza se posa en sus labios dejando que tome un sorbo de té. al abrir sus ojos y tomar un tenedor para asi probar un trozo perfecto de tarta, mientras come dirige la mirada al resto de personas sonriendo levemente al verlos mas felices ahora que no era tan estricto. - je...que jovenes tan tontos...- murmura con felicidad, no lo decia de manera negativa, ya que eran jovenes debian serlo y ser felices. volviendo a cerrar sus ojos con una sonrisa siente cómo un cuerpo espin se sube de la pierna a su regazo para acostarse ahi, notando aquello un rubor aparece por tal acciones adorables del animalito. - awwww que lindo...- dice mientras acaricia la cabeza del cuerpo espin.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    2 turnos 0 maullidos 178 vistas
  • ──── Mierda. Me quedó amargo esta porquería. . .¿O será que necesito beberlo con más azúcar de lo debido? ¡Ahg! Espero no tener problemas de presión luego. ──── Ꮇꮻꭱɴꮖɴꮐ Ꮇꮻꮻꭰ.

    ( https://youtu.be/ahAo0w3CZtc?si=cIwl_9V3dp9NExk5 )
    ──── Mierda. Me quedó amargo esta porquería. . .¿O será que necesito beberlo con más azúcar de lo debido? ¡Ahg! Espero no tener problemas de presión luego. ──── Ꮇꮻꭱɴꮖɴꮐ Ꮇꮻꮻꭰ. ( https://youtu.be/ahAo0w3CZtc?si=cIwl_9V3dp9NExk5 )
    Me encocora
    Me endiabla
    9
    0 turnos 0 maullidos 426 vistas
Ver más resultados
Patrocinados