—¿Pensativa Tenjo? Supongo no te toma por sorpresa que esté acá. No esperabas pasar esta noche sola, ¿verdad?—
—No pensé que vendrías. Esperaba que me llamaras para rechazar tu invitación. No debería seguir contigo.—
—¿Segura. . . Que quieres deshacerte de mi?— dijo el pelirojo, abrazando la cintura de Utena y sintiendo el aroma de sus cabellos cerca de su cuello.
—Eres un. . . imbécil—logra responder al tiempo que apartaba su mirada en una mezcla de vergüenza y tristeza.
—No pensé que vendrías. Esperaba que me llamaras para rechazar tu invitación. No debería seguir contigo.—
—¿Segura. . . Que quieres deshacerte de mi?— dijo el pelirojo, abrazando la cintura de Utena y sintiendo el aroma de sus cabellos cerca de su cuello.
—Eres un. . . imbécil—logra responder al tiempo que apartaba su mirada en una mezcla de vergüenza y tristeza.
—¿Pensativa Tenjo? Supongo no te toma por sorpresa que esté acá. No esperabas pasar esta noche sola, ¿verdad?—
—No pensé que vendrías. Esperaba que me llamaras para rechazar tu invitación. No debería seguir contigo.—
—¿Segura. . . Que quieres deshacerte de mi?— dijo el pelirojo, abrazando la cintura de Utena y sintiendo el aroma de sus cabellos cerca de su cuello.
—Eres un. . . imbécil—logra responder al tiempo que apartaba su mirada en una mezcla de vergüenza y tristeza.