La noche sería tranquila paseando por los jardines de la Academia, recordando viejos momentos junto a los suyos con cariño.

El silencio es interrumpido por él, quien aparece tras ella dejando en evidencia que llevaba varios metros siguiéndola.

-¿Sola? ¿A estas horas? No es seguro para una señorita como tu.

-Sabes que no soy una "señorita! y mucho menos necesito andar con miedo por la noche. Puedo defenderme sola.

-¿Ah si? Y si viene algun muchacho guapo y te toma así- Dijo, sujetando su mano con firmeza haciéndole saber que, después de todo, él si tiene más fuerza que ella.

-Hmm. . .¿Que quieres ahora Kiryū?-

-¿Sigues sin llamarme por mi nombre, no? Bien. Vine porque necesitaba sentir tu esencia. Y sé que ha pasado tiempo, y que tu también quieres sentirme.- dijo el espadachín acercándose al rostro de la muchacha, tan solo a unos centímetros antes de tocar sus mejillas con la punta de su nariz.

-Hmm. . . -dijo Utena sin mirarlo. Su mente luchaba por contrariarlo e irse directo a su hogar, pero escuchar su voz y sentir su perfume no le permitían concretar su reclamo. Simplemente asintió.
____________________________


La noche sería tranquila. . .
. . .pero no lo fue.
La noche sería tranquila paseando por los jardines de la Academia, recordando viejos momentos junto a los suyos con cariño. El silencio es interrumpido por él, quien aparece tras ella dejando en evidencia que llevaba varios metros siguiéndola. -¿Sola? ¿A estas horas? No es seguro para una señorita como tu. -Sabes que no soy una "señorita! y mucho menos necesito andar con miedo por la noche. Puedo defenderme sola. -¿Ah si? Y si viene algun muchacho guapo y te toma así- Dijo, sujetando su mano con firmeza haciéndole saber que, después de todo, él si tiene más fuerza que ella. -Hmm. . .¿Que quieres ahora Kiryū?- -¿Sigues sin llamarme por mi nombre, no? Bien. Vine porque necesitaba sentir tu esencia. Y sé que ha pasado tiempo, y que tu también quieres sentirme.- dijo el espadachín acercándose al rostro de la muchacha, tan solo a unos centímetros antes de tocar sus mejillas con la punta de su nariz. -Hmm. . . -dijo Utena sin mirarlo. Su mente luchaba por contrariarlo e irse directo a su hogar, pero escuchar su voz y sentir su perfume no le permitían concretar su reclamo. Simplemente asintió. ____________________________ La noche sería tranquila. . . . . .pero no lo fue.
Me encocora
2
0 turnos 0 maullidos 932 vistas
Patrocinados
Patrocinados